Vous êtes sur la page 1sur 13

Cámara de Aprendices

R L  Salvador Allende Nº 191


Valle de Santiago

Gonzalo Farías Gontupil

Douglas Mella Soto

APRENDICES

Valle de Santiago, 24 de Marzo de 2009

1
El Iniciado enfrentado a los Principios Masónicos

A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

Introducción

DECLARACION DE PRINCIPIOS

GRAN LOGIA DE CHILE

La Francmasonería es una institución universal, esencialmente ética, filosófica e


iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo,
tradicional y simbólico. Se ingresa a ella por medio de la Iniciación. Fundada en el
sentimiento de la Fraternidad, constituye el centro de unión para los hombres de
espíritu libre de todas las razas, nacionalidades y credos.

Como Institución docente tiene por objeto el perfeccionamiento del hombre y de la


Humanidad. Promueve entre sus adeptos la búsqueda incesante de la verdad, el
conocimiento de sí mismo y del hombre en el medio que vive y convive, para
alcanzar la fraternidad universal del género humano. A través de sus miembros
proyecta sobre la sociedad humana la acción bienhechora de los valores e ideales
que sustenta.

No es una secta ni es un partido. Exalta la virtud de la tolerancia y rechaza toda


afirmación dogmática y todo fanatismo. Aleja de sus Templos las discusiones de
política partidista o de todo sectarismo religioso.

Sustenta los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad y, en consecuencia,


propugna la justicia social y combate los privilegios y la intolerancia.

Los francmasones se reconocen entre sí como Hermanos donde quiera que se


encuentren. Se deben ayuda y asistencia. Tienen, además, la obligación de
practicar la solidaridad humana.

En la búsqueda de la verdad y en el logro de la justicia, es deber de los


francmasones mantenerse en un lugar de avanzada en el proceso evolutivo e
integrador del hombre y de la sociedad.

Los francmasones respetan la opinión ajena y defienden la libertad de expresión.


Anhelan unir a todos los hombres a la práctica de una moral universal que
promueva paz y entendimiento y elimine los prejuicios de toda índole.

Aman a su patria, respetan la ley y la autoridad legítima del país en que viven y en
el que se reúnen libremente.

Los francmasones, de acuerdo con los Antiguos Usos y Costumbres de la


Institución, se reconocen entre sí por medio de signos, palabras y tocamientos que
se comunican tradicionalmente en Logia dentro del secreto del ceremonial. Cada
francmasón es libre de dar a conocer o silenciar su condición de tal, pero le está
vedado revelar la de su Hermano.

2
Considera la Orden, que el trabajo, en todas sus manifestaciones, es uno de los
deberes y uno de los derechos esenciales del hombre y el medio más eficaz para el
desenvolvimiento de la personalidad, contribuyendo con ello al progreso social.

Proclama al Grande Arquitecto del Universo como Principio Generador y como


Símbolo Superior de su aspiración y construcción éticas. No prohíbe ni impone a
sus miembros ninguna convicción religiosa.

Las Grandes Logias se gobiernan según los principios tradicionales de la Orden


Universal, de acuerdo con sus propias Constituciones y sus principios legales
regularmente adoptados en el ejercicio y función de su soberanía.

Francmasones, Logias y Grandes Logias se empeñan constantemente en el


perfeccionamiento del Hombre y de la Sociedad, a través del Amor, la Solidaridad,
la Justicia y la Paz, para Gloria del GRANDE ARQUIRECTO DEL UNIVERSO.

(Promulgada en la Constitución del 27 de junio de 1984 e.v.)

LA IMPORTANCIA DE LOS PRINCIPIOS MASÓNICOS Y SU INFLUENCIA


EN NUESTRO DIARIO VIVIR.

La Masonería exige de sus miembros respeto a la Leyes


del país en el que cada Masón vive y trabaja. Los
principios Masónicos no pueden entrar en conflicto con los
deberes que como ciudadanos tienen los Masones, sino más
bien tienden a esforzarlos en el cumplimiento de sus
responsabilidades públicas y privadas.

Los principios son reglas básicas de conducta que


seguimos dentro de la sociedad, no como formulaciones
teóricas sino como modelos que han ido cobrando forma en la
actividad práctica social y rigen efectivamente en nuestra
manera de actuar. Los principios básicos surgen en relación
con determinadas necesidades sociales y pueden ser también
objeto de una elaboración teórica tendiente a justificar su
necesidad o a fundamentar su validez. No sería aventurado
decir que la experiencia positiva en relación con un
determinado modelo de comportamiento lo generaliza y al ser

3
aceptado por la mayoría del grupo lo convierte en una
norma. Cuando una norma es capaz de inspirar múltiples
comportamientos, nos encontramos en presencia de un
principio.

Podemos observar cómo se han quebrantado principios que


nos enseñaron nuestros antepasados, como por ejemplo,
convencerse de que la riqueza es posible a través de medios
cada vez más fáciles. Significa quitarle vigencia a un
principio que debe imperar en la sociedad, según el cual
solo el trabajo, ya sea sobre la tierra o por la
transformación de bienes o prestación de servicios, es o
debe ser la fuente de las riquezas. Quienes han asumido
esa creencia perniciosa han optado por actividades como el
Tráfico de Estupefacientes, la Estafas Masivas que tanto se
han popularizado en los últimos días y la peor de todas, la
Corrupción de Funcionarios Públicos, que ha contaminado
sectores muy sensibles de la sociedad chilena.

Tenemos un panorama desalentador contra el cual parece


que no hubiera voluntad política de actuar.

La globalización de la economía ha acarreado la


transmisión de valores que, aunque en la mayoría de las
veces son positivos, también nos invaden otros negativos.
La cultura de la violencia, nacional e internacional han
sido lamentables ejemplos que día a día se vienen
observando.

Frente a esta problemática, consideramos que la


Masonería debe jugar un papel importante en este momento
por el que atraviesa el mundo y especialmente nuestro país.
Es necesaria nuestra intervención con los principios que
nos inspiran y que regulan nuestro accionar. Una conducta
pasiva muy probablemente nos permitiría “coexistir”

4
pacíficamente con todos los factores sociales, incluidos
aquellos que vulneran profundamente los más elementales
intereses de la sociedad.

Los principios son, entonces, una creación del mismo


conglomerado en el curso de un largo proceso de convivencia
social. Bástenos mirar un ejemplo: el respeto por los
bienes ajenos, generó el principio de la honradez, después
de mucha experiencia social positiva en relación con ese
modelo de comportamiento.

En épocas de crisis social, entran también en crisis


los principios. La crisis de unos principios se produce
cuando se les pretende sustituir por otros que respondan a
las nuevas expectativas de quienes ese cambio pretenden. No
es extraño escuchar a nuestros hermanos rememorar las
acciones heroicas de los masones que nos antecedieron. Los
que lucharon por nuestra independencia, los que dirigieron
a Revolución Francesa y muchos otros que cubrieron de
gloria a la Masonería. Hoy, qué estamos haciendo?. Con un
verdadero gesto de nobleza, la Masonería en nuestro tiempo
se proyecta a la comunidad, desarrollando obras de
beneficio social, sobre todo en la educación, creando
universidades y planteles educativos en todos los niveles,
en el área de la salud, con hospitales y centros de salud
que se ha creado y apoyadazo, y, otros han fracasado por
acción de hermanos.

Podemos tener muy buenas intenciones, pero no


estaríamos haciendo lo mejor para la sociedad si no
dirigimos nuestra intervención hacia la problemática que
realmente genera el mal.

La historia de la humanidad ha sido un ejemplo


permanente de conflictos y en todos ellos hay principios

5
encontrados. El de El Dinero Fácil contra el de la Riqueza
Sólo por el Trabajo; el de los Privilegios contra el de la
Igualdad.

Los Principios que acoge la masonería son aquellos


formados en beneficio de la comunidad. Estos Principios no
solo se refieren al bienestar material, sino también al
bienestar espiritual, porque estamos convencidos que el
hombre tiene un mayor contenido espiritual que material,
aunque convengamos en que la espiritualidad no existiría
sin la materia.

Con un propósito puramente académico, debemos


ejemplificar algunos de los Principios básicos que inspiran
a la Masonería como asociación filantrópica y progresista,
además, de nuestras divisas fundamentales de Libertad,
Igualdad, Fraternidad. Procuramos inculcar en sus miembros
el amor por la Verdad, La Justicia Material, La Tolerancia.
Creemos firmemente en La Democracia como único medio para
la designación de nuestros dirigentes.

La Libertad, es el lema emancipador de la masonería.


Es el derecho inherente a la humana naturaleza y que
concede al hombre la facultad de obrar según su más íntima
convicción. Es Principio Fundamental de la Orden,
patrimonio de la humanidad entera, “antorcha que nadie
tiene el derecho de apagar ni amortiguar”. Este principio
de Libertad está establecido en nuestros Landmarccks y
Antiguos Usos y Costumbres de la Orden.

La Masonería reclama la libertad del hombre en todas


sus dimensiones: La Conciencia, la de Locomoción, la de
decidir hacia dónde dirigir los pasos de su vida y en
general, reclamamos las más absoluta tranquilidad del ser
humano para tomar libremente sus decisiones.

6
Es un consenso de las ciencias sociales que el hombre
no podrá ser libre si no ha resuelto las necesidades
básicas de su vida. Por esta razón es imperioso admitir que
las necesidades insatisfechas generan sumisión en el hombre
y peor aún, la expectativa del hambre y de la indefensión.
Con el panorama que nos muestra el mundo, en el que más de
una tercera parte de sus habitantes se encuentra en estado
de pobreza absoluta y en estado de exclusión social, es
indudable que no podemos hablar de que la Libertad sea
patrimonio de toda la sociedad.

Si la Libertad es una Piedra Angular de la sociedad


moderna, entonces la lucha por ella significa la lucha por
que todos los miembros de la comunidad, por lo menos,
tengan resueltos sus problemas básicos de subsistencia, de
trabajo, vivienda, educación, etc. En esto debe
comprometerse la Masonería si desea intervenir activamente
en la solución de este grave problema de la sociedad
moderna, en la que casi la mitad de sus miembros ni
siquiera puede pensar en la modernidad, porque se
encuentran en la etapa primitiva del hombre: Cómo resolver
el problema de la alimentación.

En las primeras expresiones de quienes lucharon por


este principio encontramos el rechazo por los privilegios
para toda distinción de castas y clases entre los hombres.
Colocaban a todos los hombres en una misma categoría bajo
el concepto de los derechos y los bienes. En otras
palabras, Igualdad de derechos y obligaciones de los
individuos y grupos humanos sin distinción de religión,
raza o nacionalidad o cualquier otro concepto.

La Fraternidad concebida como unión y amor entre


hermanos o entre los que se tratan como tales. También

7
comprende la Fraternidad de todos los hombres, y de todos
los pueblos y naciones.

Si queremos que la Fraternidad sea un Piedra


Angular de la Sociedad Moderna, es necesario que en la
búsqueda de ella para toda la comunidad la Masonería se
comprometa a realizar todas aquellas acciones que logren su
imperio entre los hombres.

La masonería enseña a todos sus miembros la


práctica de la Tolerancia, como uno de sus principios
fundamentales. Ésta debe imperar entre los hombres para
poder lograr la paz entre ellos. La tolerancia debe empezar
en el núcleo más esencial de la sociedad: la familia.

La Masonería a futuro debe proyectarse, dentro de


su accionar en una forma más eficiente a la sociedad. Para
el logro de este propósito, se debe trabajar en:

a) Promoción permanente de los principios e ideales de


la institución en la familia y en la sociedad en
general.

b) Diseñar y ejecutar anualmente programas educativos


dirigidos al fortalecimiento de la enseñanza de los
Principios de la Institución.

c) Crear centros de investigación sobre cultura en


general, cultura política, estudio de la problemática
social, para diseñar estrategias de solución a esos
grandes problemas que aquejan a la comunidad.

d) Estimular y financiar las publicaciones de revistas


y libros fundamentados en los principios de la
masonería.

8
e) Contribuir a la implantación y desarrollo de
programas que contribuyan a eliminar la exclusión
social.

f) Estimular la creación de Fundaciones y Entidades


sin ánimo de lucro, con fines filantrópicos para
ayudar a los sectores vulnerables de la población.

g) Fortalecer los proyectos educativos internos y


externos de la Masonería, tales como escuelas de
enseñanza masónica, colegios, institutos de enseñanza
tecnológica y Universitaria, en los cuales la
Masonería propenda por la introyección de sus
principios y valores éticos y sociales.

h) Estimular a los masones para que desde los


diferentes roles que les corresponda desarrollar en la
sociedad, contribuyan al mejoramiento de las
condiciones de vida de las personas que hoy viven en
una situación de exclusión social.

Es en las Logias donde los masones nos reunimos


para conocer, discutir y dictaminar sobre los problemas de
interés, ya para la Fraternidad en general o para la Logia
en particular; pero la obra masónica sería muy pobre y sus
fines fundamentales muy baladíes, si todo nuestro trabajo
quedara reducido a esa labor de Taller, y no cumpliéramos,
en nuestra vida social, con la misión honrosa y sublime que
la condición de masón nos impone.

En nuestro deseo de ser útil a la Fraternidad, aún


reconociendo la pobreza y humildad de nuestro intelecto,
los H:.H:. Aprendices debemos entender que ser MASON es el
título más honroso que puede ostentar el hombre. Él
proclama de Oriente a Occidente, de Norte a Sur, que el que

9
lo posee es un hombre noble, bueno y honrado; que es buen
padre, buen hijo, buen esposo, buen amigo, buen ciudadano.

No hay otro título en el mundo de mayor garantía


personal.

¡ A MASON llega el que puede y no el que quiere !

Ser masón, Hermanos Aprendices, es llevar consigo un


salvoconducto de honorabilidad.

Si algún orgullo es permitido revelarse en nuestros


corazones, es el de ostentar ese dulce nombre: el mas
grande, respetado y honroso de los títulos: el que tiene el
respeto y la consideración del mundo entero.

Llamarse Masón es, más que la proclamación de las


bondades que se atesora, y que han sido reconocidas,
declarar el firme propósito de un hombre de transformar su
personalidad para acercarse, en lo posible, a la
perfección.

Es tal el concepto que goza el masón, no ya en el


mundo profano consciente y razonable, sino entre los mismos
detractores y enemigos, que es fácil ver a éstos andar a
caza de los defectos mundanos que quedan pendientes de
nosotros, para señalarlos con alborozo satánico, y gritar:
¡Vedlo: y es masón!”.

Por eso, queridos Hermanos aprendices, la


trascendental obligación del buen Aprendiz, desde el
instante en que recibe la luz, es la de hacer visible al
mundo profano la transformación que ejerce en él, con su
poderosa influencia educadora, la Orden Masónica; a cuyo
fin debe propender evitando discusiones banales, que
enardecen muchas veces los ánimos llevándolo a

10
situaciones poco felices; dominando, con todo empeño y
especial interés, las pasiones que viven en el corazón
humano para torturarle y enloquecerle, conquistando,
para provecho de él, de sus semejantes y de la
Fraternidad, un carácter amable y atrayente; y adoptado,
en fin, todos los medios que considere necesarios para
que resplandezca ante el mundo, no por lo que se dice,
sino por lo que se ve, la obra transformadora de la
Masonería.

Esa marcha, que conocemos, y que se dan ante el


Ara robustecen con su elocuente simbolismo nuestras
manifestaciones. Ellos les dicen al masón que sus pasos
por la senda de la Vida, deben ser firmes, rectos, bien
medidos y mejor calculados. Que no debemos dar un paso
sin que antes lo meditemos y lo hallemos justo y
correcto; porque de lo sublime a lo ridículo no hay más
que un paso, y los actos de los masones deben ser todos
sublimes.

Marchamos en línea recta, siempre hacia adelante,


porque quien medite sus primeros pasos hallará firmeza
para continuar sin vacilaciones la recta de la Vida,
camino de la Verdad, que es el que conduce a la
perfección.

La vida del masón en Sociedad debe ser el reflejo


de los principios fundamentales de la Institución a que
pertenece.

Todo en la Masonería es provechosa enseñanza,


queridos H:.H:. Aprendices; enseñanzas que debemos recoger
para ajustarnos a ellas en la vida social.

Cuando entramos en la Masonería y vamos


estudiándola, y conociéndola, que es lo mismo que ir

11
bañando nuestro espíritu con sabias enseñanzas y saturando
nuestra conciencia de plácido bienestar, es cuando
reconocemos la influencia bienhechora que ejerce esta
Institución sobre los Hombres, porque notamos la
metamorfosis que sufren nuestros pensamientos y nuestras
acciones, sintiéndonos más preparados para bregar entre los
oleajes de las pasiones humanas y esquivar las miserias
levantadas en forma de Tempestades.

Pero para llegar a ese resultado positivo, es


necesario, más que necesario, indispensable, que el
Aprendiz Masón asista con puntualidad a todas las tenidas,
observe y estudie.

El Aprendiz Masón que no realice esta labor, puede


estar seguro que no solamente habrá faltado al cumplimiento
de su primordial deber, sino que jamás deberá ascender a
grado superior alguno, donde tendrá misiones que
desarrollar dentro de un campo que no supo, no pudo o no
quiso preparar. Será pues, un fracasado, que tendrá su
recompensa en el concepto de sus hermanos.

QUIEN NO HACE SUYOS LOS PRINCIPIOS MASÓNICOS, NO


PUEDE SER UN AUTENTICO MASÓN. TODAS LAS RELIGIONES NOS
HACEN HIJOS DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, POR LO TANTO,
SIENDO SUS HIJOS, SOMOS HERMANOS Y TENEMOS LA OBLIGACIÓN DE
NO HERIRNOS MUTUAMENTE, DE NO DIFAMARNOS, NO CALUMNIARNOS,
RESPETARNOS, APOYARNOS Y PRACTICAR REALMENTE EL AMOR
FRATERNAL.

BIBLIOGRAFIA.

Ética. Adolfo Sánchez Vásquez. Ed. Grijalbo.

Genealogía de la moral- Federico Nietzsche- Ed Bedout.

12
Diccionario enciclopédico de la Masonería. Lorenzo Frau
Abrines y Rosendo Arus Arderiu - Ed. Kier.

Administración por valores. Ken Blanchard, edit Norma.

13

Vous aimerez peut-être aussi