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La figura del autómata en si misma resulta enigmática y desafiante, por un lado enigmática al

representar aquel artificio del ser humano como una fuente de entretenimiento o servidumbre,
debido a que en sus entrañas guarda aspectos de la conducta humana que de manera
inconsciente se plasman en estas invenciones. Desafiante por burlar las leyes de la naturaleza al
ejercer ese don de la creación, que otorga rasgos vitales a lo que es aparentemente sin vida y
carente de movimiento.

Dichos seres animados que imitan la vida no siempre fueron una fiel imitación de la forma
humana, pues según el registro arqueológico más antiguo que se tiene, el origen de estas
invenciones, se trata de esculturas con movimiento que representan a divinidades para dar mayor
intensidad a sus rituales: “…lo que es ya un intento real de la construcción de autómatas,
conservamos en Egipto dos estatuas parlantes de mandíbulas móviles vinculadas a ceremonias
religiosas”(Solla Price, 1964, p10-12.)

Otro de estos seres que imitan la vida por medio de mecanismos artificiales sin aun llegar a imitar
la figura humana se trata del caballo-fuente, invento del ingeniero y escritor Filón de Bizancio, que
tuvo como finalidad únicamente el entretenimiento pues en este artefacto: “el animal bebe del
agua que cae del depósito superior” (Muñox, 1991, p.15)

Como es posible notar las primeras manifestaciones de autómatas de las cuales hice mención
anteriormente, sirven como evidencia para comprobar que en primer plano estos artefactos
fueron creados con el objetivo de reforzar las actividades religiosas, y más adelante como un
simple entretenimiento al apreciar como el caballo artificial bebía agua, pero ¿Por qué son
considerados autómatas estos seres, si carecen de la forma humana? Según el investigador de
ciencia, tecnología y sociedad Diego de Muñox Chércoles existen dos categorías de estos inventos,
por una parte están los “autómatas” que únicamente ponen énfasis en imitar y reproducir el
movimiento de los seres vivos y los “androides”, réplicas que a partir de la mecánica tienen como
único modelo el cuerpo humano.

Es precisamente lo antes señalado el punto central de nuestra investigación, y comenzaré por dar
algunas definiciones de lo que se comprende por autómata, según la Gran Enciclopedia Hispánica:

Autómata: (del griego automatos, que se mueve por sí mismo) n.m. 1TECNOL. Mecanismo que
imita la figura y los movimientos de seres animados, especialmente de personas. 2Fig. Persona
que se comporta maquinalmente, sin tener conciencia de sus propios actos.”

O en el Gran Diccionario Enclopédico Visual de editorial Océano:

AUTOMÁTA: m. Instrumento o aparato que encierra dentro de sí el mecanismo que le imprime


determinados movimientos.// Máquina que imita la figura y movimiento de un ser animado. fig. y
fam.// Persona estúpida o excesivamente débil, que se deja dirigir e influenciar por otra.

Y consultado en el Diccionario de la Real Academia Española:


Autómata: Del pl. lat. automăta, y este del pl. gr. αὐτόματα autómata 'ingenios mecánicos';
propiamente 'espontáneos, que obran por sí mismos'.

1. m. Instrumento o aparato que encierra dentro de sí el mecanismo que le imprime determinados


movimientos.2. m. o f. Máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado. 3. m. y
f. Persona que actúa sin reflexión.

Por su parte comprendemos que un Androide es:

S.m. (Mecán) autómata con figura humana & que, por medio de ciertos resortes & cuerdas bien
dispuestas, actúa & realiza otras funciones en apariencia similares a las del hombre.

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