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1.

HERRAMIENTAS ELÉCTRICAS

1.1. TALADRO

 Limpieza y lubricación exterior.


Después de realizar cualquier trabajo hay que dejar que el taladro se enfríe y después,
limpiarlo. Lo primero que se debe limpiar es el exterior. Para ello puede ser suficiente con
un paño y un cepillo. El cepillo tiene que ser pequeño y similar a los cepillos de dientes para
poderlo introducir en huecos pequeños y quitar de ahí el polvo.

No obstante, si la tarea que se realizada ha generado muchos residuos puede necesitar un


compresor de aire para dejarlo totalmente limpio.

Después de la limpieza exterior tendremos en cuenta si hay partes de hierro que pueden
oxidarse. En ese caso conviene aplicarles algo de grasa o aceite con un trapo. También
conviene engrasar el portabrocas, sobre todo cuando el modelo tiene algunos años.

Puede ocurrir que en la superficie del taladro haya residuos que no se van con un cepillo,
por ejemplo, pintura. Para quitar la pintura habrá que aplicar disolvente con un paño.

Aunque puede parecer obvio, le recordamos que un buen uso del taladro prolongará su vida
útil. Por eso debe tener en cuenta las siguiente pautas:
Sujete bien el taladro para evitar que se caiga.
Las brocas que se usen tienen que estar bien afiladas.

El uso de brocas afiladas evitará el calentamiento innecesario de la herramienta.

 Limpieza del interior del taladro.

Afloje los tornillos para abrir la carcasa. Le recomendamos dejar los tornillos ordenados
para saber dónde va cada uno, ya que pueden no ser todos iguales.
Para la apertura de la carcasa nos puede venir bien un destornillador plano. Este
destornillador nos sirve para aflojar los tornillos, para hacer palanca y así facilitar la
apertura.
Se limpia el polvo con un pincel.
Se pueden incluso sacar las piezas de la carcasa, aunque no siempre merece la pena. El
colector puede limpiarse con algodón y alcohol si fuera necesario.
Se aplica grasa en los engranajes y en zonas donde puede haber roces, incluso en los
cojinetes con cuidado de no rozar con la grasa las partes eléctricas.
Se quita el polvo de la carcasa y se vuelve a montar.
1.2. PULIDORA

Lo más recomendable es que limpies el aparato después de usarlo. Se debe tener cuidado
de minimizar al máximo, toda suciedad y el polvo que pueda acumularse en las rendijas de
ventilación, los dispositivos de seguridad y en la carcasa del motor.

Para eliminar la suciedad, puede frotarse el instrumento de trabajo con un paño limpio.
También puedes hacer uso de aire comprimido seco, siempre y cuando mantengas la
presión baja. En caso de no disponer de aire comprimido, puedes utilizar una brocha de
cerdas naturales. No se debe hacer uso de productos de limpieza o de disolventes, este
tipo de sustancias pueden causar daño a las piezas del aparato. Evita emplear productos
químicos como tetracloruro de carbono o acetona, gasolina, diluyente o productos con
amoníaco.

Tener cuidado de que no ingrese agua al interior de la pulidora. Esto podría incrementar el
riesgo de una descarga eléctrica al utilizar el aparato.

Si la herramienta eléctrica presenta una generación excesiva de chispas, contactar a un


especialista en electricidad, para que verifique las escobillas de carbón. Tener en cuenta
que las escobillas de carbón deben ser sustituidas solo por personal especializado.

En caso de que el cable de conexión a la red eléctrica presente daños o desperfectos,


realice el cambio del cable.

No se necesita realizar mantenimiento a ninguna otra pieza interna de la herramienta.

1.3. EXTENSIONES ELECTRICAS

Se realiza una inspección visual y en caso de que el cable de conexión a la red eléctrica
presente daños o desperfectos, realice el cambio del cable.

1.4. SOPLADOR

Limpia las superficies externas. Examina las funciones de ajuste del régimen y del
acelerador. Si observas que alguna de las piezas está dañada, sustitúyela.
Comprueba el botón de parada y si es necesario, sustitúyelo. Examina el régimen de ralentí.
Debes ajustarlo con el tornillo de ralentí (T) hasta que el motor funciona con suavidad en
todas las posiciones. Limpia el filtro de aire y si está demasiado sucio, pon uno nuevo. Para
ello, extrae el filtro y límpialo con agua jabonosa.
Comprueba que la cubierta de admisión se puede bloquear en la posición cerrada y
asegúrate de que el propulsor está limpio y en buen estado.
Aprieta todas las tuercas y todos los tornillos. Controla que las carcasas del soplador de
hojas no tienen ninguna grieta o desperfecto. En caso afirmativo, debes cambiarlas.
Si el soplador cuenta con una bolsa, asegúrate de que no está dañada y que cierra
adecuadamente.
Examina la empuñadura de la cuerda de arranque y la cuerda. Limpia el depósito de
combustible, el carburador y las aspas del propulsor. Comprueba el estado de los conductos
de combustible y busca cualquier tipo de desperfecto o grieta. Si es necesario, sustituye las
partas dañadas.
Cambia el filtro de combustible del depósito.
Controla que todos los cables y conexiones se encuentran en condiciones óptimas.
Cambia el filtro de aire y la bujía.
Examina la bujía, el apagachispas en caso de que tu máquina lo tenga, el filtro de
combustible, la manguera de combustible y todos los cables o conexiones. En caso de
desperfecto, daño o grieta, sustituye la(s) parte(s) en malas condiciones.
Limpia la superficie externa del carburados, las zonas adyacentes al mismo y el sistema de
refrigeración.
1.5. LÁMPARAS / REFLECTORES

La acumulación de polvo en fluorescentes, bombillas, lámparas, etc. disminuye en gran


medida su luminosidad, con el consiguiente derroche de energía. Por ello es fundamental
realizar al menos una vez al año una correcta limpieza de las luminarias y de sus accesorios.
El ahorro que se puede conseguir en iluminación doméstica es de hasta el 20%. Los pasos
que se deben seguir son los siguientes:

En todo momento se ha de actuar con precaución para evitar accidentes. Lo primero que
se ha de hacer es apagar la luz y desconectar la corriente. Hay que esperar a que la lámpara
que se va a limpiar esté fría por dos motivos: evitar quemaduras e impedir que estalle al
manipularla cuando todavía está caliente.

Una vez fuera de su soporte se limpia el polvo con un paño suave. Para eliminar
completamente la suciedad se puede preparar una mezcla de agua y alcohol de quemar a
partes iguales o bien una mezcla de agua con un poco de amoniaco. Tras humedecer un
paño con uno de estos dos preparados, se pasa con suavidad por toda la superficie.

Antes de colocar la lámpara nuevamente en su soporte hay que esperar a que esté
completamente seca para evitar cortocircuitos. Por último, una vez en su sitio se puede
conectar de nuevo la luz y proceder a su encendido.

Además, también se han de mantener bien limpias las pantallas y las tulipas, que
preferentemente han de ser de colores claros y traslúcidos para que dejen pasar la mayor
parte de luz posible.
1.6. VIBRADOR
Revise el nivel de aceite y combustible del motor.
Inspeccione el filtro de aire. Reemplace si es necesario. Verificar si hay fugas de aceite
o combustible.
Verifique si hay tuercas, pernos o tornillos sueltos. O tornillos faltantes. Retirar la
suciedad, el polvo o barro de la unidad.
Limpie las aletas de refrigeración del motor. Limpie y verifique la distancia entre los
electrodos de la bujía. Retirar la suciedad, el polvo o barro de la unidad.
Reemplace la bujía. Cambie el aceite del motor.
Compruebe el filtro de aire y límpielo si es necesario.
Revisión de la batería. Limpie el arrancador, el silenciador y la lumbrera de escape.
Inspeccione si hay desgaste, daño o abuso en el cable de levantamiento. Inspeccione el
filtro de combustible.

2. HERRAMIENTAS NEÚMATICAS

2.1. PISTOLA
Cortar la alimentación en aire y en producto de la pistola.
Descomprimir las tuberías apretando el gatillo de la pistola o mandando la apertura de la
pistola. Desenroscar el cabezal de la pistola, dejarlo en un recipiente con un poco de
disolvente y limpiarlo con un cepillo suave. Mediante la llave kremlin, desenroscar la
boquilla y sacar la aguja por la parte trasera de la pistola. Dejarla en un recipiente con
disolvente. Limpiarla. Mediante un cepillo mojado con disolvente, limpiar el interior de la
pistola. Limpiar y cepillar todas las roscas de las piezas. Limpiar la pistola.

2.2. MARTILLO NEUMÁTICO

De vez en cuando, engrasar la inserción del puntero o cincel para minimizar el desgaste por
la fricción. Para esto se debe utilizar grasa especial para ésta función, que soporte la fricción
y las altas temperaturas.

Cambiar las escobillas cuando la máquina nos lo indique. En caso de que nuestro martillo
no disponga de indicador de aviso de desgaste de escobillas, deberemos comprobar su
estado si se nos para la máquina debido al sensor de paro de la escobilla.
Trabajar con punteros y cinceles bien afilados para optimizar el trabajo y minimizar la fuerza
que debe hacer el martillo y también el operario.

No tirar del martillo mediante el cable eléctrico, ya que estos tirones pueden estropear el
cableado o conexiones. Tampoco tirar del cable para sacar el enchufe de la toma de
corriente.

Trabajar con una tensión de alimentación que coincida con las indicaciones en la placa de
características de la herramienta eléctrica.

Mantener limpia la herramienta y las rejillas de refrigeración para trabajar con eficacia y
seguridad. No utilizar martillos pequeños para romper grandes bloques de hormigón, ya
que podríamos quemarlo.

3. HERRAMIENTAS HIDRAÚLICAS
3.1. CILINDROS HIDRAÚLICOS

Lubricar con aceite hidráulico limpio las juntas, conectores y racores antes de usarlos.
Comprobar la presión de funcionamiento del circuito hidráulico para evitar sobrepresiones.
Comprobar el apriete de los conectores hidráulicos del Cilindro para evitar fugas.
Comprobar los soportes de los cilindros, tanto en hogura como en alineación.
Limpiar la suciedad del vástago, usando fuelles en instalaciones en zonas de polvo o suciedad
alta.

Mantener el aceite hidráulico en perfectas condiciones ayuda en gran medida a la


conservación de todos.
Verificación visual del estado del vástago (rayas, poros, golpes, corrosión o flexión)
Verificar fisuras en el diámetro exterior de la camisa, soldaduras y tapas frontal y posterior.
Verificar ruidos (rechinar o tabletear) que se puedan presentar y estos pueden ser generados
por desgaste en guías, movimientos forzados por desgaste en anclajes o desalineamientos en
estructuras, por rotulas o bujes oxidadas en pivotes; por falta de lubricación o por estar
reventadas y por fluidos inadecuados.

Cuando se decide bajar el cilindro de la máquina, este se debe desensamblar inspeccionar y


reparar en un lugar adecuado donde se disponga de las herramientas y equipos adecuados
(metrología, maquinados, rectificados, procesos de soldadura e información técnica),
limpieza y aparatos de ensayos y pruebas, para garantizar en forma total su reparación.

Rectificado o reparaciones de las camisas internamente, manteniéndose dentro del rango de


tolerancia de acuerdo a los ajustes dados por los fabricantes. Otras alternativas si el desgaste
se sale del estándar son cromar internamente para recuperar medida y al mismo tiempo darle
una vida útil mayor que la original y otra alternativa es la fabricación, debido a desgastes
demasiado grandes que se pasen de 0,5 mm de diámetro.

3.2. BOMBA HIDRAÚLICA

Estos dos tipos de mantenimiento programado son el mantenimiento preventivo y el


mantenimiento predictivo. Cada uno cuenta con sus propias características y su propia
finalidad, dando al dueño o al encargado de la distribución de agua en el edificio tiempo
para planear y ejecutar. Ambos tipos de mantenimiento programado, el preventivo y el
predictivo, se basan en revisiones periódicas previstas a los equipos, pero tienen una gran
diferenciación: los medios que se utilizan para las revisiones y la frecuencia con que se
realizan.

Para el mantenimiento preventivo se realiza una orden de trabajo que una bomba
hidráulica se saque de servicio, se desacople, se desarme, se examinen sus rodamientos,
el eje, el impulsor, los anillos de desgaste, la carcaza, el acople y muchos elementos más.
Tal como en una revisión anual.

En el caso del mantenimiento predictivo, se saca una orden bimestral, solicitando


observar la bomba en operaciones normales, comprobar la temperatura de los
rodamientos tanto en la bomba como en el motor, hacer un análisis de vibraciones en
cada apoyo de los elementos en rotación, observar el desempeño de la bomba respecto a
la curva de rendimiento y caballaje, y observar si existen posibles fugas.

De esta revisión se obtiene el estado de los rodamientos, el alineamiento del eje, el


posible desbalanceo del impulsor debido a desgastes internos, o posibles torceduras en el
eje de la bomba.

Para este mantenimiento predictivo se saca la bomba de servicio media hora, se drena y
se hace la medición con un equipo de ultrasonido, pudiéndose reanudar la operación
inmediatamente.

4. HERRAMIENTAS DE IZAJE

4.1. ESTROBO

El estrobo se define como un elemento de izaje, los extremos de un estrobo están conformados por
dos ojales apropiadamente fabricados para sostener la carga

Estrobo: Antes de cada uso, se debe inspeccionar visualmente de acuerdo con los siguientes pasos.
 Paso 1: Inspeccione el estrobo para detectar daños. Busque cuidadosamente corrosión,
abrasión.
 Paso 2: Inspeccione el estrobo para detectar daños. Doblamiento, aplastamiento, entre
otros.
 Paso 3: hilos rotos en torón o en cable.
 Paso 4: Inspeccione el estrobo para determinar falta de lubricación.
 Paso 5: Inspecciones las marcaciones de los estrobos. Las marcaciones deben permanecer
y estar completamente legibles.

4.2. GARRUCHAS
 Engrase de los ejes de las poleas.
 Correcto funcionamiento del pestillo de seguridad de los ganchos.
 Cuerda en buen estado y con el coeficiente de seguridad adecuado al peso a soportar.
 Verificación del desgaste de los eslabones de las cadenas
 Verificar el correcto enganche de poleas con cuerdas o cadenas.
 Engrase eje y apoyo del torno.
 Revisión anclaje del torno simple.

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