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Gestión y Control
del Riesgo de Crédito
con Modelos Avanzados
©E
diciones Académicas, S.A.
Bascuñuelos, 13-P. 28021 – Madrid
ISBN: 978-84-92477-35-7
Depósito legal: M-37916-2010
1. Introducción ...................................................................................... 69
2. Probabilidad de Impago....................................................................... 70
2.1. ¿Qué se entiende por impago o incumplimiento?........................ 70
2.2. Las herramientas de rating/scoring............................................. 71
2.3. Ventajas de utilizar un sistema de rating/scoring......................... 72
2.4. Decálogo de las herramientas de admisión................................. 73
2.5. Los sistema de rating en Basilea II.............................................. 74
2.6. Sistema de rating unidimensional y bidimensional....................... 78
3. Exposición ........................................................................................... 80
4. Tasa de Recuperación.......................................................................... 82
5. Pérdida Esperada y Pérdida inesperada............................................... 85
5.1. Estimación de la pérdida esperada............................................. 86
5.2. El capital económico como múltiplo de la pérdida inesperada..... 87
6. Modelos de riesgo de crédito y ciclo económico.................................. 88
6.1. El efecto del ciclo en los modelos de riesgo de crédito............... 92
6.2. El efecto del ciclo sobre el sistema de rating............................... 93
6.3. El efecto del ciclo sobre la tasa de recuperación......................... 95
6.4. Correlaciones y ciclo económico................................................. 98
7. Anexo: Provisiones y Normativa contable............................................. 100
7.1. Mejores prácticas en la contabilización de préstamos y
divulgación de información.......................................................... 102
7.2. Normativa contable..................................................................... 106
7.3. Las provisiones en la normativa del Banco de España................ 112
7.3.1. Definiciones relevantes y evolución histórica................... 112
7.3.2. Tratamiento de las provisiones en la Circular 4/2004...... 114
SUMARIO
OBJETIVOS
1
Barings, Daiwa, Sumitomo, Long Term Capital Management –LTCM- o, más recientemente, Allied Financial
Banks –AIB-, son algunos de los ejemplos más notorios.
18 Gestión y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados
2
Véase Carbó (2008).
3
El cambio implica que las entidades pueden deshacerse de parte de los riesgos crediticios, ya que la toma de
financiación se realiza por la venta de productos financieros complejos que incorporan tales riesgos.
den terminar en manos de inversores minoristas. Ello ha supuesto que los riesgos
financieros se dispersen y que las entidades financieras reduzcan exposición al
riesgo, pero que, al mismo tiempo, incrementen su dependencia de la liquidez de
los mercados.
La crisis ha puesto de manifiesto la fragilidad del sistema financiero mundial y,
como señala Fernández Ordóñez (2008) “la respuesta necesaria a la situación de
exuberancia financiera en la que había vivido la economía mundial en los últimos
años, y que era insostenible. Ese período se caracterizó por una volatilidad y unas
primas de riesgo muy reducidas en unas condiciones de financiación muy holga-
das, lo que contribuyó a que los riesgos no se evaluaran correctamente, con lo que
se produjeron subidas exageradas de precios de activos y niveles de apalanca-
miento excesivos”.
El pilar básico del negocio bancario es la gestión eficiente de los riesgos finan-
cieros, que pueden clasificarse en cinco modalidades básicas: riesgo de crédito, de
mercado, de liquidez, riesgo operacional y legal.
Conceptualmente, el Riesgo de Crédito es la posibilidad de pérdida derivada
del incumplimiento de las obligaciones contractuales contraídas por las contrapar-
tes de una operación. En el caso de operaciones fuera de balance, particularmente
vinculadas con la actividad de la tesorería en derivados, suele hablarse de “riesgo
de contrapartida”. Estas operaciones pueden ser activas y pasivas durante la vida
de la operación y el riesgo no alcanza normalmente a la totalidad de los importes
principales o nocionales sino a la pérdida en que se incurriría en caso de incumpli-
miento al tener que reponerlas en el mercado. En este tipo de operaciones existen
dos elementos que deben cuantificarse para obtener una medida real de riesgo de
crédito: a) El «riesgo actual» (coste de reposición) que es el valor que perdería ac-
tualmente la entidad si quebrara la contrapartida; y b) El «riesgo potencial», es decir,
la cifra que adicional y potencialmente podría llegar a perderse sí la contrapartída no
cumpliera sus obligaciones en el futuro.
Además del riesgo de crédito/contraparte definido anteriormente, es fre-
cuente clasificar el riesgo de crédito en otras tres categorías en función de las
circunstancias en las que se produce el incumplimiento de las obligaciones
contraídas:
Riesgo de emisor. Es el riesgo de cambio potencial adverso en el valor de
mercado de un título provocado por un cambio en la percepción respecto a
la solvencia del emisor.
20 Gestión y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados
4
A diferencia del riesgo de mercado, en el caso del riesgo de interés no existe una regulación sustantiva en
forma de provisiones de capital pese a tratarse de un riesgo clásico en las entidades de crédito. En este último
caso, la ausencia de un modelo de control comúnmente aceptado y válido como base normativa para cualquier
tipo de firma se ha traducido en recomendaciones de vigilancia y autocontrol, pero no en provisiones específicas
de capital.
5
La medición del riesgo de mercado ha evolucionado desde indicadores más simples y menos exactos, como
medidas basadas en cantidades nocionales/principales, a sistemas que incorporan medidas de sensibilidad (Du-
ración en el mercado de renta fija, riesgo sistemático o beta en el mercado de renta variable, delta en los merca-
dos derivados, así como derivadas de orden superior, etc.). El tránsito hacia metodologías basadas en el concepto
Value-at-Risk, consiste en combinar esas medidas de sensibilidad con sistemas probabilísticos, basados en de-
terminadas hipótesis sobre la distribución de los precios de los activos, que permitan obtener la volatilidad del
precio del activo que se trate, para posteriormente agregar las diferentes posiciones por instrumentos, mercados,
líneas de negocio, etc.
Los Riesgos Bancarios 23
6
Adicionalmente, la elección del intervalo de confianza es relevante desde el punto de vista de la validación
regular del modelo. Cuanto más alto sea el nivel de confianza más raras serán las pérdidas que excedan el VaR:
una estimación diaria obtenida para un nivel de confianza del 99% requiere, en promedio, 100 observaciones
diarias para contrastar con datos reales los resultados que ofrece el modelo.
3. Moneda 2. Intervalo
de referencia confianza
Valor de la cartera
VeR
Tiempo
Presente Final del periodo
1. Horizonte temporal
Figura 1.1
Parámetros VaR
La sencillez del concepto justifica en gran parte su atractivo y que se esté con-
virtiendo en el estándar para la medición y determinación de requisitos mínimos de
capital por riesgo de mercado. Su implantación, en cambio no es tan simple. Exis-
ten distintas aproximaciones metodológicas (Figura 1.2 y Cuadro 1.1) para estimar
los riesgos de mercado dependiendo de cuál sea el método utilizado para estimar
los cambios en los precios o factores de riesgo que afectan al valor de la posición,
y del método para transformar un cambio estimado en los factores de mercado en
una variación estimada en el valor de la posición.
7
Alternativamente, su estimación podría derivarse de las volatilidades y correlaciones implícitas en las cotiza-
ciones de las opciones.
Datos de posición
Datos de precio de los factores de riesgo
Parámetros de medición:
− Periodo de mantenimiento
INPUTS − Nivel de confianza
− Periodo de observación
Figura 1.2
Etapas del proceso de medición VaR: Riesgos de mercado del trading
f(X)
(100-α)% α%
90%
5%
μ-Xa μ μ+Xa X
Z (100- α )%
Figura 1.3
Tratándose de una única posición, el VaR diario8 para un nivel de confianza del
95% sería:
VaR = P ⋅ δ ⋅ Xa = P ⋅ δ ⋅ 1, 65 ⋅ σ dia
donde:
–– VaR = Pérdida potencial que se estima puede producirse en la posición si se
produce en un día un cambio adverso en los precios (‑1,65 δ ) que se espera
suceda no más de un 5% de las veces.
–– P = Valor de mercado de la posición.
–– δ = Delta. Sensibilidad de la posición a los cambios de los precios subya‑
centes.
–– Xa = Movimiento adverso diario estimado. Corresponderá a un múltiplo de la
desviación estándar de la distribución normal, en nuestro caso 1,65 (interva‑
lo de confianza del 95%).
8
Si deseáramos calcular el VaR para un período superior a un día, por ejemplo 10 días, podríamos:
(a) recalcular la matriz de covarianzas para el período de 10 días, y operar de igual forma que en [1], o
(b) c alcular el VaR a 10 días, a partir de la medida de riesgo diaria multiplicando ésta por 3,16 ( ). Esta última
opción solo sería válida si no existe correlación serial, y se asume constante la composición de la cartera
durante el período de mantenimiento, algo improbable salvo para muy cortos horizontes temporales.
Los Riesgos Bancarios 27
Para una cartera formada por m activos, el VaR deberá calcularse considerando
la medida de riesgo individual de cada una de las posiciones (VaRi , i = ,2 …m) y
las correlaciones de sus rendimientos9. Expresado en forma matricial, el VaR de la
cartera sería:
VaR = V ⋅ [C ]⋅ V T
donde:
⇒ vector de VaR de las posiciones individuales
matriz de correlaciones
vector transpuesto de V
Estos nuevos precios de los que depende el valor de la posición podrán ser
determinados en función del comportamiento histórico observado de los factores
de riesgo, en cuyo caso la metodología es conocida como Simulación Históri-
ca. Alternativamente, podrán obtenerse a partir de escenarios extrapolados por
Simulación de Monte Carlo, previa especificación del proceso estocástico que
gobierna la variable financiera de interés.
Más allá de la aceptación, como veremos, del Valor‑en‑Riesgo por parte de los
reguladores, la virtud del concepto es sintetizar en una medida única, expresada
en unidades monetarias, y comprensible a la Alta Dirección y a los accionistas, el
riesgo de mercado potencial de una firma de una manera integrada, teniendo en
cuenta las posibles interacciones de todos los factores de riesgo y evitando así el
9
Retomando la Teoría Clásica de Carteras, en la que se basa la aproximación de varianzas‑covarianzas, salvo
en el caso de perfecta correlación positiva, el VaR de la cartera será inferior a la suma de los VaRs individuales.
De ahí los beneficios de la diversificación.
10
En abril de 1997 JP Morgan divulgó, igual que lo hiciera para el riesgo de mercado, una metodología para
estimar el riesgo de crédito conocida como CreditMetrics (http://www.riskmetrics.com)
puede aproximar la sensibilidad del valor presente de un instrumento No incorporan la volatilidad del factor del riesgo, es decir,
financiero ante una variación concreta de su rendimiento de mercado, se estima la sensibilidad del precio a variaciones fijas de la
lo que permitiría estimar su riesgo de interés. La beta o relación entre variable que determina su valor, con independencia de que la
Medidas de Sensibilidad la variación del índice general de un mercado de valores y la variación variación considerada se ajusta al comportamiento previsto
en el precio de un valor concreto de ese mercado (riesgo sitemático), se para el futuro.
suele considerar como una medida de sensibilidad de primer orden para No recoge la convexidad de la función del precio de un
el riesgo de renta variable. Por último para los instrumentos opcionales se instrumento respecto al factor de riego de mercado.
emplean las “griegas”, por ejemplo, la vega o sensibilidad del valor de la No incorporan las correlaciones entre las variaciones de los
opción a variaciones en la volatilidad implícita del activo subyacente como distintos factores de riesgo.
medida de su riesgo de volatilidad.
Pérdida máxima (expresada en u.m.), con un nivel de probabilidad dado, que se puede producir en las posiciones de mercado para un
Medidas de VaR determinado horizonte temporal. Asumiendo que la evaluación futura de las variables de mercado es función del pasado, existen tres
alternativas diferentes a la hora de estimar los escenarios de comportamiento futuro de los factores de riesgo:
Expresa en comportamiento futuro de las variables de mercado a través
de un conjunto de volatilidades, que reflejan la cuantía de las variaciones
Matriz relativas de las variables de mercado, y correlaciones, que indican el
Varianzas- grado de compensación de esas variaciones entre sí. Asumiendo que las El sistema de medición VeR permite cuantificar los riesgos de
Covarianzas variaciones relativas de los precios siguen una distribución estadística mercado en términos de pérdida máxima probable, y agregar
normal, se obtiene fácilmente la pérdida máxima para el nivel de confianza los riesgos a diferentes niveles. Permite, por tanto, el cálculo
considerado. de un nnivel de exposición completo, esto es, estima el riesgo
cada modalidad de producto, plazo de vencimiento, tipo
Aplica al conjunto de posiciones de una cartera los precios de mercado para
Simulación que se han presentado históricamente en el conjunto de fechas de interés de riesgo y divisa.
Histórica del periodo considerado. A continuación, se obtienen las variaciones Sin embargo, el VaR no es:
relativas de precio para cada escenario y se selecciona la pérdida máxima • La pérdida máxima que podría producirse, sino aquella
que se ha superado un porcentaje de veces determinado. asociada a un determinado nivel de confianza estadística.
A partir de las volatilidades y correlaciones históricas de los precios, se • VeR es un concepto, existiendo distintas aproximaciones
obtiene un conjunto de escenarios futuros de las variables de mercado. metodológicas al concepto.
Simulación Por diferencia entre los valores de la cartera en cada escenario y el valor • Debe ser complementado con escenarios de tensión.
29
01/10/10 15:53
30 Gestión y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados
• El periodo de observación histórico para calcular el VaR será como mínimo de un año.
• El supervisor no prescribe un tipo particular de modelo para la estimación del VaR, pudiéndose
emplear para ello el método de varianzas/covarianzas, la simulación histórica o Monte Carlo.
(*) En julio de 2009 el Comité de Supervisión de Basilea adoptó una serie de medidas para fortalecer
el marco de capital Basilea II. Entre ellas, figura exigir un requisito de capital adicional por riesgo de
mercado en función de los resultados de los escenarios de tensión (stress testing), adicionalmente al
indicado en la fórmula anterior en función del VaR.
Cuadro 1.2
11
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (CSBB) fue creado en 1974, por los gobernadores de los ban-
cos centrales de los países del G-10, como foro para la cooperación regular en materia de supervisión bancaria.
En la actualidad está integrado por los bancos centrales y representantes de alto nivel de las autoridades supervi-
soras de los siguientes países miembros: Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Francia, Alema-
nia, Hong Kong SAR, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea, Luxemburgo, Méjico, Países Bajos, Rusia, Arabia
Saudí, Singapur, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Turquía, Gran Bretaña y Estados Unidos. El Comité de
Basilea no es un órgano legislativo. Su función es elaborar recomendaciones de supervisión, que no se aplican
por sí mismas y que solo pueden tener efecto cuando las autoridades nacionales las adoptan en cada jurisdicción.
32 Gestión y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados
Capital
Coeficiente de capital = ≥ 8%
Activos ponderados por riesgo
12
El cambio más importante tuvo lugar en 1996, fecha en que se añadieron exigencias de recursos propios
mínimos para la cobertura del riesgo de mercado de la cartera de negociación de la entidad. De igual forma, a
partir de esa fecha se permite a los bancos que desarrollaran sus propios modelos internos para medir el riesgo
de mercado. (Cuadro 1.2)
13
El doble incumplimiento se puede producir en operaciones donde existe un avalista. Se refiere a la posibili-
dad de que tanto el principal titular como el avalista incumplan sus obligaciones.
14
“Convergencia internacional de medidas y normas de capital: Marco revisado”. Noviembre de 2005.
Implantación en la gestión
Metodologías Datos y sistemas Controles
Documentación
Figura. 1.4
1) El Pilar 1 establece los requerimientos mínimos de capital, es decir, las nor-
mas relativas al coeficiente de solvencia.
Aunque el porcentaje sigue siendo el 8% sobre activos ponderados por ries-
go y se mantiene la misma definición de recursos propios computables del
régimen anterior, ha cambiado la forma de calcular el denominador del ratio
de capital, que ahora contempla tres grandes tipos de riesgos financieros:
Riesgo de crédito, con unos métodos de medición más elaborados que
los del Acuerdo actualmente vigente.
Riesgo de mercado, que no sufre cambios significativos con respecto al
tratamiento establecido en la modificación que tuvo lugar en 1996.
Riesgo operacional15, cuya introducción es una novedad en el nuevo Acuerdo.
15
Basilea II define riesgo operacional como el derivado de fallos en personas, sistemas y procesos. Incluye el
riesgo legal, pero no el riesgo reputacional.
Los Riesgos Bancarios 35
Esta opción es la más sencilla y por lo tanto puede ser aplicada por cualquier
entidad financiera.
La cartera de préstamos se distribuye en una serie de subcarteras, donde a
cada una de las subcarteras le corresponde una ponderación de riesgo distinta. El
capital exigido ha de ser como mínimo igual al 8% de los activos ponderados por
su riesgo.
El procedimiento es similar al considerado en Basilea I, pero con dos novedades
con respecto al sistema anterior:
Una mayor discriminación de las ponderaciones de los riesgos, especial-
mente en lo que se refiere a las empresas no financieras.
Los Riesgos Bancarios 37
16
Para los riesgos soberanos, también se admite la calificación emitida por las agencias de crédito a la
exportación.
calificación externa (agencia de rating). Para que una agencia de calificación sea
aceptada y la calificación que otorga pueda ser considerada como válida debe pa-
sar una evaluación por el supervisor. En cualquier caso, las evaluaciones de califica-
dores externos deben cumplir los principios de objetividad, independencia, acceso
internacional a las calificaciones y divulgación de las metodologías utilizadas, así
como contar con los recursos adecuados y con la credibilidad del mercado.
Se trata de modelos en los que las exposiciones ponderadas por riesgo se es-
timan a partir de los parámetros de medición derivados de los modelos internos de
calificación existentes (modelos de rating y modelos de scoring). Dichos modelos
de rating o scoring normalmente están referidos a segmentos o categorías de ries-
gos muy concretas, que serán comentados en los capítulos 5 y 6.
La metodología IRB17, tanto en la modalidad básica como en la avanzada, re-
quiere que la entidad disponga de un sistema de rating que le permita clasificar a
los clientes de acuerdo con su nivel de riesgo. Para cada uno de los grados del
sistema de rating se han de realizar estimaciones de los factores de riesgo:
En el enfoque básico, las entidades estiman las probabilidades de incumpli-
miento asociadas a cada una de las categorías de riesgo, pero los valores de
la pérdida en caso de impago y la exposición vienen dados por el supervisor.
En el enfoque avanzado, se permite además que las entidades utilicen sus
propias estimaciones de la pérdida en caso de impago y de la exposición en
caso de impago.
Dichas variables, y dependiendo del segmento o categoría de riesgo al que
correspondan, se incorporan a un modelo matemático determinado por la norma
que da como resultado los requerimientos de capital. De igual forma que en el mé-
todo estándar, el capital exigido ha de ser como mínimo igual al 8% de los activos
ponderados por su riesgo.
El Comité señala que, de forma gradual y en la medida en que vayan mejorando
sus sistemas de gestión de riesgos, las entidades financieras han de pasar del en-
foque normalizado al enfoque basado en rating internos y, dentro de este último, del
enfoque básico al avanzado. Una vez que la entidad cumpla los requisitos y decida
aplicar el enfoque basado en rating internos a un determinado producto de su car-
tera, ha de adoptar dicho enfoque para todo el resto de sus productos y líneas de
17
El método IRB será analizado en el capítulo 3, al tratar los sistemas de rating internos.
Los Riesgos Bancarios 39
En el segundo pilar, Basilea II recoge una serie de principios que resultan clave
en la implantación efectiva de este nuevo marco regulatorio.
El objetivo del examen supervisor es doble: por una parte garantizar que las
entidades poseen el capital necesario para cubrir los riesgos derivados de sus ac-
tividades, y por otro instar a que los bancos desarrollen y utilicen mejores técnicas
de gestión del riesgo en el seguimiento y control de los mismos. El supervisor
quiere que las entidades aborden, bajo este segundo pilar, aquellos factores que
no se tienen en cuenta en el primer pilar (riesgo de tipo de interés en la cartera de
inversión, riesgo de negocio, riesgo estratégico), factores externos al banco (ciclo
económico, etc.).
Los cuatro principios básicos del examen supervisor son:
Principio 1: Los bancos deberían tener un proceso de determinación de
su adecuación general de capital en relación a su perfil de riesgo y su es-
trategia para mantener sus niveles de capital. Las cinco características más
40 Gestión y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados
internos, calificación, información y control del riesgo, etc.), mientras que otros son
de carácter cuantitativo (composición del capital, requerimientos, etc.
En los cuadros 1.3, 1.4 y 1.5 se resumen dichas exigencias en varios aspectos
relacionados con el riesgo de crédito.
Divulgaciones
Divulgaciones Cuantitativas
Cualitativas
a) Discusión de la polí- b) Exposición bruta al riesgo de crédito (des-
tica general de gestión pués de deducciones contables y sin tener en
del riesgo de crédito de cuenta coberturas ni colaterales)+ importe me-
la entidad. dio de exposiciones brutas durante el periodo.
- Definiciones de expo-
siciones en mora y per- c) Distribución geográfica de las exposiciones.
judicadas.
- Descripción de los
métodos utilizados para
dotación de provisiones
d) Clasificación por sectores.
específicas y generales
y para los métodos es-
tadísticos.
Divulgaciones
Generales e) Desglose por plazo de vencimiento residual
contractual.
f) Por principales sectores en mora o contra-
partes:
- Importe de préstamos en mora.
- Provisiones específicas y generales.
- Dotaciones por provisiones específicas y can-
celaciones de deuda durante el periodo.
- Desglose geográfico de los préstamos en
mora, incluyendo provisiones genéricas y espe-
cíficas.
h) Conciliación de provisiones por préstamos
dudosos.
Cuadro 1.3
Tercer Pilar. Riesgo de crédito (1)
Divulgaciones
Divulgaciones Cuantitativas
Cualitativas
b) Capital de Nivel 1:
- Capital social /acciones ordinarias
- Reservas
- Participaciones minoritarias en el capital so-
cial de las filiales
- Instrumentos innovadores
a) Información resumida - Otros instrumentos de capital
Estructura
de los instrumentos de
de Capital - Capital excedente da las sociedades de se-
Capital.
guros
- Fondo de comercio
- Otros importe deducidos del nivel 1.
c) Capital Nivel 2 y Nivel 3
d) Deducciones de capital Nivel 1 y 2
e) Capital admisible total.
b) Requerimientos de Capital por riesgos de
crédito:
- Método estándar
- Métodos IRB:
Empresas, soberanos y Bancos
Retail hipotecario
Retail tarjetas
Resto retail
- Titulizaciones.
c) Requerimientos de capital por riesgo accio-
narial en IRB:
a) M
etodología en la eva- - Métodos basados en modelos de mercado.
Suficiencia
luación de la suficiencia
de Capital - Método PD/LGD
de Capital.
d) Requerimientos de Capital por riesgo de mer-
cado:
- Método estándar
- Modelos Internos – Cartera de Negociación
e) Requerimientos por riesgo operativo:
- Método del Indicador básico
- Método estándar
- Medición avanzada (AMA).
f) Coeficientes de capital total y de Nivel 1:
- Para el grupo consolidado
- Para las filiales bancarias significativas.
Cuadro 1.4
Tercer Pilar. Riesgo de crédito (2)
Los Riesgos Bancarios 43
Divulgaciones
Divulgaciones Cuantitativas
Cualitativas
a) Para método estándar: b) Considerando los métodos:
- Nombres de empresas - Estándar: Importe de los saldos pendientes
calificadoras en cada grado
- Tipos de exposición para
Divulgaciones los que se utiliza cada - IRB: Saldos pendientes en cada grado.
para método agencia
estándar e - Descripción del proceso
IRB de transmisión de califica-
ciones de emisiones pú-
blicas a los activos com-
parables en la cartera de
inversión.
§ Escala de calificaciones
a) Aceptación del método
d) Porcentaje de exposición crediticia total
por el supervisor.
b) Explicación de: e) Para cada cartera:
- Estructura de los siste-
mas de calificación interna
- Presentación de las exposiciones
y relación entre calificacio-
nes internas y externas.
- Estimaciones internas - LGD media ponderada por incumplimiento
con fines distintos al IRB para cada grado de PD
- Proceso de gestión y
- Importe de compromisos no dispuestos y
reconocimiento del riesgo
EAD media ponderada por incumplimiento.
de crédito.
Divulgaciones - Minoristas: análisis de las exposiciones en
para método - Mecanismos de control base a un conjunto clasificadas en un número
IRB del sistema de calificación. suficiente de grados de EL que permita una
diferencia significativa del riesgo de crédito.
c) Descripción del proce-
so de calificación interna,
f) Pérdidas efectivas en cada cartera.
detallando carteras. Inclu-
yendo:
- Tipos de exposición in- g) Comparación de las estimaciones propias
cluidos en la cartera frente a los resultados efectivos
- Definición de métodos y
estimación de PD, LGD,
EAD.
- Descripción de divergen-
cias en la definición de in-
cumplimiento
Cuadro 1.5
Tercer Pilar. Riesgo de crédito (3)
18
En definitiva, este texto no pretende ser una enumeración o resumen de las exigencias normativas que, por
otro lado, y como se describe en el siguiente Anexo, ya está sufriendo modificaciones derivadas de las lecciones
aprendidas de la crisis que vivimos.
P
aralelamente, se sugiere al lector la siguiente pregunta a modo de reflexión:¿Dónde está el límite de la
sobreregulación?
ANEXO
19
A continuación, se presentan las propuestas de reforma emitidas por el BIS que han sido publicadas hasta la
redacción de este Anexo (abril 2010). Es previsible que, a lo largo de 2010 se concreten y desarrollen en detalle.
20
La gran diferencia entre Basilea II y Basilea III radica en que la primera cubría especialmente el denominador
de la fórmula de solvencia (esto es, cómo calcular los requerimientos de capital para riesgo de crédito, mercado
y operacional y los activos ponderados por riesgo), mientras que BASILEA III pretende cubrir, sobre todo, el
numerador (cuales son los componentes de los Recursos Propios de las entidades, su estructura y los porcentajes
requeridos, así como abordar exigencias por riesgos no cubiertos anteriormente (por ejemplo, riesgo de liquidez,
ratios de apalancamiento).
21
Basel Committee On Banking Supervision (2009): Enhancements to the Basel II framework. Bank for
International Settlements Abril.
22
Basel Committee On Banking Supervision (2009): Revisions to the Basel II market risk framework -
final version. Bank for International Settlements Abril.
23
Basel Committee On Banking Supervision (2009): Guidelines for computing capital for incremental risk
in the trading book - final version. Bank for International Settlements Abril.
ción, los riesgos derivados de eventos de crédito, bien por incumplimientos, bien por
migraciones de las calificaciones (rating). Adicionalmente se propone incorporar a las
estimaciones del Valor en Riesgo (VaR) aquellos riesgos asociados a eventos que pue-
den provocar fuertes pérdidas potenciales aunque poco frecuentes (stress testing)24.
En el ámbito de mejoras en el marco de Basilea II, los cambios que se
proponen afectan a los tres pilares:
Respecto al Pilar I se abordan cuatro aspectos básicos: a) Nuevas pondera-
ciones para las retitulizaciones tanto en el método interno (IRB) como en el
método estándar; b) Requisitos para el uso de las calificaciones crediticias
externas, y c) Nuevos factores de conversión (CCFs) de las líneas de liquidez,
incorporando nuevos CCFs ante perturbaciones generalizadas de los mer-
cados, así como definición de las mismas con tratamiento de tramo senior.
En el ámbito del Pilar II las propuestas van encaminadas a enfatizar la importan-
cia del proceso de planificación de capital. Para ello, proponen los siguientes
elementos necesarios a cubrir en cualquier proceso de adecuación de capital:
Principios generales de gestión de riesgos.
Temas de riesgos específicos tales como los riesgos de concentración,
de exposiciones fuera de balance (especialmente los derivados de tituli-
zaciones), riesgo reputacional, valoración de productos, riesgo de liqui-
dez y escenarios de tensión25.
Por último, en el ámbito del Pilar III los cambios propuestos se centran en ampliar
la información a facilitar al mercado en el ámbito de exposiciones de titulizacio-
nes en la cartera de negociación, patrocinio de vehículos fuera de balance, ex-
posiciones a retitulizaciones, facilitades de liquidez, valoración de las exposicio-
nes titulizadas y riesgo de retención de las operaciones de titulización generadas
para distribuir. Se observa que los principales cambios afectan al marco de las
titulizaciones, con notable protagonismo en las causas de la crisis financiera.
No obstante, los documentos más destacados fueron los publicados el 17 de
diciembre del 2009, y que están siendo objeto de análisis de su impacto cuantita-
tivo en el sistema financiero. Estos documentos hacen referencia al fortalecimiento
del sistema financiero26 así como al tratamiento de la liquidez27.
24
Realmente, el IRC es la carga complementaria a sumar al VaR con el objetivo de cubrir adecuadamente el
riesgo de mercado.
25
Estos procesos están en la mayoría de los casos ya cubiertos por parte del Banco de España en la guía para la
elaboración del “Informe de Autoevaluación de Capital”.
26
Basel Committee On Banking Supervision (2009): Strengthening the resilience of the banking sector -
consultative document. Bank for International Settlements. Diciembre.
27
Basel Committee On Banking Supervision (2009): International framework for liquidity risk measure-
ment, standards and monitoring - consultative document. Bank for International Settlements. Diciembre.
admitidos por el Banco Central. Sus características son bajo riesgo de crédito
y de mercado, facilidad y certidumbre en la valoración, baja correlación con
los activos de riesgo, que sean admitidos a cotización en un mercado público
profundo y activo, y que cuente con creadores de mercado. En dicho mercado
no debe existir concentración en un grupo de compradores o vendedores.
Entre estos activos se encuentra: el efectivo, las reservas en el banco central,
los títulos emitidos por estados soberanos, bancos centrales y otros organis-
mos estatales del sector publico y bancos multilaterales (especialmente deuda
emitida por los mismos). Otros activos, como bonos corporativos o bonos
garantizados con activos (por ejemplo, cédulas hipotecarias), son aceptados
por la propuesta del BIS pero incorporando recortes entre el 20% y el 40%.
En lo que respecta al denominador del ratio, las salidas netas de liquidez,
como su nombre indica, se obtienen por diferencia entre las salidas y las entra-
das de liquidez. Tanto las salidas como las entradas se calculan multiplicando
las diversas categorías de activo y pasivo por unos porcentajes que reflejan
las entradas y salidas bajo escenarios de tensión (stress). De esta forma, en
el caso de flujos de salidas para los depósitos minoristas, por ejemplo, se les
aplica un multiplicador de un 7,5% para los estables y para los menos estables
de un 15%. Para las caídas en la captación de depósitos mayoristas se aplican
desde Pymes 7.5%, a otras entidades 100%. Para títulos respaldados con
activos (respos, entre el 0% y el 100%). Como flujos de entradas se toman las
flujos de las exposiciones contractuales en las que no se espera incumplimien-
to, y no se incluirán otros orígenes como derivados.
–– El Ratio de Financiación Estable pretende obtener una cantidad mínima
aceptable adaptada a las características de cada entidad en un horizonte a
largo plazo (superior a un año). Para ello, se propone un escenario de caída
en la rentabilidad y solvencia de la entidad por un crecimiento del riesgo de
crédito, riesgo de mercado o riesgo operacional, un descenso en la califica-
ción –rating-, así como un evento de riesgo que afecte a la reputación o a la
calidad del crédito de la entidad.
durante la fase expansiva del ciclo que podrán ser empleadas durante
épocas de estrés.
Estimación de provisiones basadas en la pérdida esperada, más transpa-
rente y menos procíclico que el actual sistema de provisiones basado en
pérdidas incurridas.
A continuación, se analizan los aspectos más relevantes en el ámbito de exigen-
cias de capital, ajustes regulatorios y prociclicidad:
–– Respecto a las mayores exigencias en la calidad, consistencia y transparencia
de la base de capital, destacan las siguientes propuestas:
•• La mayoría de los recursos propios básicos (Tier 1) deberán estar compues-
tos por acciones ordinarias y reservas.
•• Las deducciones del capital y los filtros prudenciales deben ser armonizados
a nivel internacional y, como regla general, deben ser aplicados sobre los
recursos propios básicos de mayor calidad (capital ordinario).
•• El resto de los recursos propios básicos debe estar compuesto por instru-
mentos subordinados, cuyos dividendos o cupones sean totalmente dis-
crecionales, no acumulables, y que no tengan ni fecha de vencimiento ni
incentivos para ser amortizados.
•• Los instrumentos híbridos de capital con incentivos para ser amortizados, los
cuales no pueden en la actualidad superar el 15% de los recursos propios
básicos, serán eliminados del capital regulatorio progresivamente.
•• Los recursos propios de segunda categoría serán armonizados y los recur-
sos propios de tercera categoría, que únicamente se pueden emplear para
cubrir riesgo de mercado, serán eliminados.
•• Transparencia. Todos los elementos que se computen como recursos pro-
pios deberán ser hechos públicos junto con una conciliación entre los mis-
mos y los estados financieros.
Los recursos propios computables serán resultado de agregar:
1. Recursos propios básicos (Tier 1).
a) Acciones ordinarias y reservas (Common Equity)
b) Resto de los recursos propios básicos.
2. Recursos propios de segunda categoría (Tier 2).
Para cada una de las tres categorías anteriores (1a, 1b y 2) existirá un lis-
ta única de criterios que deberán cumplir los instrumentos para pertenecer
a ella. Adicionalmente, se definirán límites y mínimos. Todos los elementos
anteriores deben computarse netos de ajustes regulatorios. Además, se
encuentran sometidos a las siguientes restricciones: El nivel de common
28
Estos porcentajes serán determinados a partir del impacto cuantitativo que se está efectuando.
El banco ni cualquier otra entidad sobre la que aquél ejerza control o una
influencia significativa puede haber adquirido el instrumento. Tampoco el
banco puede, directa o indirectamente, haber financiado la compra del ins-
trumento.
Los instrumentos clasificados como pasivos deben poder absorber pérdidas
en su principal mediante alguno de los siguientes mecanismos: (i) conversión
a acciones ordinarias en un punto predeterminado (ii) un mecanismo de con-
tabilización de pérdidas (write-down) que asigna pérdidas al instrumento a
partir de un punto determinado. La contabilización de pérdidas implica:
1. Reducir el valor del instrumento en caso de liquidación
2. Reducir la cantidad repagada en caso de que se ejercite la call.
3. Reducir parcial o totalmente los pagos de dividendos / cupón del instru-
mento.
El instrumento no puede tener características que dificulten la recapitaliza-
ción de la entidad, tales como cláusulas que obliguen al emisor a compensar
a los inversores si se emite un nuevo instrumento a un precio menor durante
una ventana temporal determinada.
Si el instrumento no es emitido por una entidad operativa del grupo conso-
lidado o la compañía holding del mismo (por ejemplo por una sociedad de
gestión especializada “SPV”), las cantidades disponibles deben estar de ma-
nera inmediata a disposición de la entidad operativa o la compañía holding
del grupo consolidado de una forma tal que cumpla con todos los requisitos
para su consideración como “resto de recursos propios básicos”.
Para los recursos propios de segunda categoría se establece:
Que esté emitido y desembolsado.
Subordinado respecto a los depositantes y acreedores ordinarios de la Entidad.
La cantidad pagada no está ni asegurada ni cubierta por una garantía del
emisor ni entidad vinculada, ni sujeta a algún acuerdo que desde el punto de
vista legal o económico mejore el orden del instrumento en la prelación de
pagos frente a los depositantes y los acreedores de la Entidad.
Vencimiento mínimo original de al menos 5 años. Su reconocimiento como
recursos propios cuando queden menos de 5 años para el vencimiento será
amortizado de manera lineal. No existen incentivos para amortizar.
El emisor puede ejercer una call sobre el instrumento únicamente tras un
mínimo de 5 años, siempre que cumpla una serie de requisitos (aprobación
del supervisor…)
El inversor no debe tener derecho a acelerar el reembolso de los pagos pro-
gramados (cupón o principal), excepto en el caso de suspensión de pagos
o liquidación.
Propuesta del Uso de medias ponderadas a lo largo del tiempo para limitar la
Comité de Basilea: volatilidad de los inputs empleados en el cálculo de capital.
Cuadro 1.6