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EXPEDIENTE Nº

CUADERNO PRINCIPAL
ESPECIALISTA
ESCRITO Nº
FORMULA DEMANDA DE
SUMILLA AMPARO

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE


SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA:

JUAN PAREDES BERAÚN, con documento


nacional de identidad Nº 09555685,
identificado con CIP Nro. 242321, con
domicilio real en Jr. Abtao Nro. 1207, distrito
de Huánuco, provincia y departamento de
Huánuco; Mayor de la Policía Nacional del
Perú, pasado recientemente a la situación de
retiro por causal de renovación de cuadros
mediante Resolución Ministerial Nro. 1076-
2016-IN, de fecha 21 de noviembre de 2016;
señalando como domicilio procesal para éstos
efectos en Jr. Abtao Nro. 1207, distrito de
Huánuco, provincia y departamento de
Huánuco, y Casilla Electrónica Nro. 743 del
PJ; ante Usted me presento y expongo:

Que, me apersono a vuestra instancia para interponer DEMANDA DE


AMPARO CONSTITUCIONAL; conforme a los argumentos de hecho y derecho
que expongo a continuación:

I. VÍA PROCEDIMENTAL, DEMANDADO Y PETITORIO


De conformidad a lo dispuesto en el artículo 200° de la Constitución Política del
Estado; artículo VII del Título Preliminar, y artículos 1°, 2°, 37°, 38°, 39°, 46° y
siguientes de la Ley N° 28237 – Código Procesal Constitucional; artículos 86°,
87° y 88° del Decreto Legislativo Nro. 1149, Ley de la carrera y situación de
personal de la Policía Nacional del Perú y sus modificatorias Decreto
Legislativo Nro. 1230 y Decreto Legislativo Nro. 1242; los artículos 88° y 89°
del Decreto Supremo Nro. 016-2013-IN, modificado por Decreto Supremo Nro.
018-2013-IN, Reglamento de la Ley de la carrera y situación de personal de la
Policía Nacional del Perú; y de conformidad con lo previsto en el
PRECEDENTE VINCULANTE DE OBSERVANCIA OBLIGATORIA STC NRO.
090-2004-AA/TC, expedido por el Tribunal Constitucional; interponemos
demanda de Amparo Constitucional por la vulneración a mis derechos
constitucionales al Debido Proceso, A la Seguridad Jurídica, Al Derecho al
Proyecto de Vida; como consecuencia de la falta de motivación de la resolución
y/o motivación irracional de la Resolución Ministerial Nro. 1076-2016-IN, de
fecha 21 de noviembre de 2016, por la cual se ordenó mi pase a la situación
de retiro por causal de renovación de cuadros; acción que interpongo contra:

- MINISTRO DEL INTERIOR, a quien deberá notificársele en Plaza 30 de


Agosto s/n, San Isidro, departamento de Lima, provincia de Lima;

- DIRECTOR GENERAL DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERÚ, a


quien deberá notificársele en Plaza 30 de Agosto s/n, San Isidro,
departamento de Lima, provincia de Lima;

- PROCURADOR DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, a quien deberá


notificársele en Jr. Bolognesi Nº 125 – DPT. 301, distrito de Miraflores.

- PROCURADOR PUBLICO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR


ENCARGADO DE LOS ASUNTOS JUDICIALES DE LA PNP, a quien
deberá notificarse en Jr. Bolognesi Nº 125 – DPT. 301, distrito de
Miraflores.
Solicitando las siguientes pretensiones:

PRIMERA.- Se declare Nula y Sin Efecto Jurídico para el recurrente la


Resolución Ministerial Nro. 1076-2016-IN, de fecha 21 de noviembre de
2016, por la cual se dispuso mi pase de la situación de Actividad a la de Retiro
por Causal de Renovación de Cuadros, en contravención del Decreto
Legislativo Nro. 1149, Ley de la carrera y situación de personal de la Policía
Nacional del Perú, y sus modificatorias Decreto Legislativo Nro. 1230, y
Decreto Legislativo Nro. 1242; y los artículos 88° y 89° del Decreto Supremo
Nro. 016-2013-IN, modificado por Decreto Supremo Nro. 018-2013-IN,
Reglamento de la Ley de la carrera y situación de personal de la Policía
Nacional del Perú; y el PRECEDENTE VINCULANTE DE OBSERVANCIA
OBLIGATORIA STC NRO. 090-2004-AA/TC, expedido por el Tribunal
Constitucional, vulnerando mi derecho al debido proceso, a la debida
motivación de resoluciones, a la seguridad jurídica, y al proyecto de vida;
ordenándose mi inmediata reincorporación a la situación de Actividad en la
Policía Nacional del Perú, con el reconocimiento de mi antigüedad, honores y
remuneraciones inherentes al grado.

SEGUNDO.- Que, se me considere el tiempo pasado en situación de retiro


como tiempo laborable, para efectos pensionarios y de promoción al grado
inmediato superior.

TERCERO.- Se ordene de manera solidaria y personal, el pago de costas y


costos del proceso judicial, hasta la ejecución de la sentencia que declare
fundada la demanda de amparo constitucional.

II. SOBRE LA PROCEDENCIA DE LA DEMANDA DE AMPARO


CONSTITUCIONAL EN EL CASO DE AUTOS.-
2.1. En principio, antes de exponer el contenido de la demanda, considero
necesario responder la siguiente interrogante:

PRIMERA INTERROGANTE:

¿POR QUÉ ES PROCEDENTE LA DEMANDA DE AMPARO CONSTITUCIONAL EN


EL CASO DE LA APLICACIÓN DE LA CAUSAL DE RENOVACIÓN DE CUADROS
EN LAPOLICÍA NACIONAL DEL PERÚ, Y NO ES PROCEDENTE OTRO TIPO DE
PROCESOS JUDICIALES?

2.2. Al respecto debemos sostener que la demanda de amparo constitucional


resulta ser la vía idónea satisfactoria, siempre que la administración
pública no cumpla con los criterios previstos por el Tribunal
Constitucional para su aplicación, en el PRECEDENTE VINCULANTE
Nro. 090-2004-AA/TC. Para ello, el demandante deberá alegar el
incumplimiento de los criterios previstos en dicho precedente
jurisdiccional para que la demanda sea admitida a trámite.

2.3. En el caso de autos, y como lo demostraré en el desarrollo de la


demanda, interpongo la misma basado en el incumplimiento de los
criterios previstos en el PRECEDENTE VINCULANTE Nro. 090-2004-
AA/TC, tales como:

(i) Falta de aplicación de los principios de razonabilidad y


proporcionalidad de la decisión adoptada;
(ii) Falta de identificación de causal objetiva para ser pasado a la
situación de retiro por causal de renovación de cuadros;
(iii) Carencia de una debida motivación de la resolución suprema que
ordena el pase al retiro por causal de renovación de cuadros del
recurrente;
(iv) Aplicación indebida de la discrecionalidad administrativa
practicada en los pases al retiro por causal de renovación de
cuadros;
(v) Motivación insuficiente de la resolución por la que se dispone el
pase a la situación de retiro por causal de renovación de cuadros
del recurrente;
(vi) Justificación del interés público en la decisión adoptada.

2.4. Y es que, como ya lo ha establecido el Tribunal Constitucional en el


Quinto Considerando del PRECEDENTE VINCULANTE STC N° 090-
2004-AA/TC, los casos de renovación de cuadros dictados tanto en la
Policía Nacional como en las Fuerzas Armadas tienen que dictarse
respetando los lineamientos previstos en dicho precedente. Al respecto,
el numeral citado proscribe:

“Precisamente, en base a ello, este Tribunal anuncia que con


posterioridad a la publicación de esta sentencia, los nuevos
casos en que la administración resuelva pasar a oficiales
de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional de la situación
de actividad a la situación de retiro por renovación de
cuadros, quedarán sujetos a los criterios que a
continuación se exponen.” (El resaltado es nuestro).

2.5. Asimismo, el Cuadragésimo Sétimo Considerando del PRECEDENTE


VINCULANTE STC N° 090-2004-AA/TC, refirió que el contenido de
dicha jurisprudencia de observancia obligatoria, debe de ser observado
para los posteriores pases a la situación de retiro, exponiendo:

“Este Colegiado subraya que los criterios


precedentemente vertidos deberán ser observados por
las futuras resoluciones mediante las cuales la
administración pase a la situación de retiro por la causal
de renovación a oficiales de las Fuerzas Armadas y
Policía Nacional; los cuales deberán ser retomados por este
Supremo Tribunal cuando requiera cambiar su actual criterio,
en concordancia con lo expresado en el Fundamento N.º 5.,
supra.” (El resaltado es nuestro)
2.6. Finalmente, conviene referir que el Tribunal Constitucional en la STC N°
10639-2006-PA/TC que declaró Fundada la demanda de amparo
constitucional interpuesta por un Oficial de la Fuerza Aérea del Perú, la
expresado:

2.7. Conforme se advierte, al amparo de lo previsto por el propio Tribunal


Constitucional en el PRECEDENTE VINCULANTE STC N° 090-2004-
AA/TC, resulta procedente la demanda de Amparo Constitucional
cuando la administración dicta una resolución de pase a la situación de
retiro por causal de renovación, sin respetar los criterios y lineamientos
establecidos por el máximo Tribunal.
III. SOBRE EL AGOTAMIENTO DE LA VÍA ADMINISTRATIVA.-

3.1. Con referencia a este punto debemos sostener que la demanda de


amparo interpuesta contra la indebida aplicación de la causal de
renovación de cuadros en los procesos de pase a la situación de retiro,
no se encuentra sujeta a la interposición de ningún medio impugnatorio
previo. Al respecto, conviene referir que el Tribunal Constitucional en la
STC N° 10639-2006-PA/TC, aclaró lo siguiente:
3.3. Por tanto, queda claro que tratándose de una resolución que disponga el
retiro por causal de renovación de cuadros de un oficial, no es exigible
el agotamiento de la vía administrativa, ya que ésta consolida sus
efectos y ejecución con su sola emisión. Adviértase que, en el caso
de autos, la Resolución Ministerial Nro. 1076-2016-IN, de fecha 21 de
noviembre de 2016, ha dispuesto mi pase de la situación de Actividad a
la de Retiro por Causal de Renovación de Cuadros, con efectividad al 01
de enero del año 2017; no obstante, en su artículo 2º expone:

“Artículo 2º.- Disponer que el Mayor de Armas de la


Policía Nacional del Perú Juan PAREDES BERAÚN,
se adapte a la vía civil a partir de la fecha de la presente
resolución hasta el treinta y uno de diciembre del año
dos mil dieciséis, periodo durante el cual no asumirá
cargo”.

3.4. En ese sentido se advierte que la Resolución Ministerial Nro. 1076-


2016-IN, de fecha 21 de noviembre de 2016, resulta ser de ejecución
inmediata y, por tanto, consolidando con su emisión sus efectos
jurídicos, resulta inexigible el agotamiento de la vía administrativa.

IV. EN CUANTO AL COBRO DE LA COMPENSACIÓN DE RETIRO


POR TIEMPO DE SERVICIOS.-

4.1. Que, debo dejar constancia que el recurrente NO HA EFECTUADO


COBRO ALGUNO DE SU FONDO DE RETIRO DE OFICIALES, razón
por la cual no me encuentro dentro del presupuesto de sustracción de la
materia previsto en el PRECEDENTE VINCULANTE STC N° 090-2004-
AA/TC; razón por la que la presente demanda debe continuar su trámite
correspondiente.

V. ANTECEDENTES JURIDICOS SOBRE LA APLICACIÓN DE LA


CAUSAL DE RENOVACION DE CUADROS EN EL NUEVO MARCO
NORMATIVO DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU.-

5.1. Con fecha 22 de noviembre de 2016, fui notificado de la Resolución


Ministerial Nro. 1076-2016-IN, de fecha 21 de noviembre de 2016 por
la que, de manera arbitraria y en un acto desproporcionado, se resolvió
pasar al recurrente de la situación de actividad a la de retiro por causal
de renovación de cuadros, sin que esta se encuentre debidamente
motivada; ni explique la causal por la cual el recurrente es pasado a
la situación de retiro; sin establecer los criterios objetivos que
habrían sido utilizados para la calificación de cada oficial; y sin
establecer las razones de interés público que obligan a la
institución a adoptar tal decisión y a elegir al recurrente para ser
pasado al retiro por causal de renovación versus otros oficiales;
requisitos previos y previstos por el Tribunal Constitucional a través del
PRECEDENTE VINCULANTE STC N° 090-2004-AA/TC, por la cual
establece los criterios mínimos que debe contener toda resolución de
pase al retiro por causal de renovación de cuadros.

5.2. Al respecto debo referir que el recurrente es un Oficial MAYOR PNP de


la Policía Nacional del Perú que conforme se advierte de los
documentos que adjunto, en calidad de medio probatorio de mi dicho,
cuento con lo siguiente:

(i) Cuento con apenas 25 AÑOS DE SERVICOS REALES Y


EFECTIVOS Y APENAS DOS (02) AÑOS DE PERMANENCIA
EN EL GRADO DE MAYOR PNP, conforme lo acredito con la
copia del Reporte de Información de Personal que adjunto, por lo
que no se podría decir que era un oficial antiguo o que no contaba
con expectativas dentro de la institución policial, ya que ni
siquiera me presentaba al proceso de ascenso al grado inmediato
superior.

(ii) Cuento con el CURSO AVANZADO DE CAPITANES (C.A.C.)


dictado en la Escuela Superior de Policía (ESUPOL), conforme
consta en el Reporte de Información de Personal.

(iii) Cuento con más de OCHO (08) CURSOS INSTITUCIONALES, y


con SEIS (06) CURSOS AFINES a la carrera policial.

(iv) Cuento con estudios universitarios de BACHILLER EN


EDUCACIÓN.

(v) Cuento con DOS (02) CONDECORACIONES:


(a) “Oficial”, por la causal de servicios meritorios, otorgada con
fecha 29 de octubre de 2013; y,
(b) “Caballero”, por la causal de servicios meritorios, otorgada
con fecha 29 de diciembre de 2011.
(vi) Mis notas promedio son 100 PUNTOS; conforme consta en el
Reporte de Información de Personal, incluso en los últimos tres
años de situación de actividad.

5.3. La situación policial es la condición del personal de la Policía Nacional


del Perú dentro del servicio, o fuera de él, constituyendo únicamente
tres: la situación de actividad; la situación de disponibilidad; y la
situación de retiro. La primera de ellas es aquella en la que el personal
se encuentra en servicio activo y dentro del cuadro orgánico de la
institución policial. La segunda es aquella situación transitoria en la que
el personal se encuentra apartado de la situación de actividad por
determinados motivos, pudiendo retornar a ella en las formas previstas
en la ley. Y finalmente, la de retiro, que es la situación del personal que
no se encuentra dentro de la situación de actividad ni disponibilidad por
haber sido apartado del servicio.

5.4. Dentro de las causas por las que un oficial puede pasar de la situación
de actividad a la situación de retiro se encuentra la denominada
“renovación”, que procura la sustitución constante de los cuadros con
la finalidad de cumplir con los fines para los que la institución ha sido
concebida. La “renovación” persigue la idoneidad de los efectivos
policiales para el cumplimiento de sus funciones.

5.5. Renovación es la acción y efecto de “renovar”, que significa cambiar una


cosa vieja, o que ya ha servido, por una nueva. Así, se puede llegar a la
conclusión inmediata que se pretendió normar el retiro del servicio
efectivo de aquellos oficiales que no contaban con mayores expectativas
dentro de la estructuración policial, por encontrarse constantemente
inaptos para los procesos de ascensos, por haber alcanzado el límite de
edad en el rango según el escalafón interno, por no contar con las
condecoraciones en su grado, o no haber cursado los cursos de
perfeccionamiento necesarios para ascender, por exceso en el lapso de
tiempo en la situación de disponibilidad, por falta de méritos
profesionales, y a su propio derecho.

5.6. En ese contexto, el Decreto Legislativo Nro. 1149, Ley de la carrera y


situación de personal de la Policía Nacional del Perú, y el Decreto
Legislativo Nro. 1242, norma que modificó el artículo 87º del Decreto
Legislativo Nro. 1149, Ley de la carrera y situación de personal de la
Policía Nacional del Perú, señalan expresamente que esta medida – es
decir, la renovación de cuadros – es regida por dos modalidades:

(a) Modalidad ordinaria; contenida en el artículo 86º del Decreto


Legislativo Nro. 1149, Ley de carrera de situación del personal de la
Policía Nacional del Perú; y,
(b) Modalidad extraordinaria; contenida en el artículo 87º del Decreto
Legislativo Nro. 1242, norma modificatoria de la Ley de carrera de
situación del personal de la Policía Nacional del Perú.

Al respecto, cada una de ellas previene:

(1) Renovación ordinaria:


“Artículo 86°.- Renovación de cuadros
Se produce en atención a los requerimientos de efectivos de la
Policía Nacional del Perú, al número de vacantes asignadas para
el proceso de ascenso y al número de efectivos fijados
anualmente por el poder Ejecutivo.
Consta de dos fases: selección y aplicación.
1) Selección: Para ser considerados en el proceso de renovación de
los oficiales Generales, Oficiales superiores y Suboficiales que
cuenten con un mínimo de veinte (20) años de servicios reales y
efectivos, y que al 31 de diciembre del año del proceso cumplan
las condiciones siguientes:
a. Para Teniente General contar con un mínimo de un (1) año de
permanencia en el grado.
b. Para Generales contar con un mínimo de dos (2) años de
permanencia en el grado.
c. Para Oficiales Superiores contar con un mínimo de cuatro (4)
años de permanencia en el grado.
d. Suboficiales contar con un mínimo de cuarto (4) años de
permanencia en el grado.

2) Aplicación: La aplicación del proceso de renovación de cuadros se


desarrolla de acuerdo a los siguientes lineamientos:
a. La renovación se ejecuta una sola vez al año, después de
producido el proceso de ascenso correspondiente, en atención a
los criterios de la fase de selección. En casos excepcionales,
cuando así lo amerite el Comando.
b. No constituye sanción administrativa.
c. Es función del consejo de Calificación identificar objetivamente
mediante acta individual las causales establecidas por Ley en
cada uno de los Oficiales y Suboficiales propuestos al retiro
por renovación, las que servirán como fundamento para la
motivación de las resoluciones respectivas.
d. La propuesta de renovación de Oficiales Generales presentada
por escrito por el Director General de la Policía Nacional del Perú
al Ministro del Interior para su evaluación, conocimiento y trámite.
La aprobación es potestad del Presidente de la República en su
calidad de Jefe Supremo de la Policía Nacional del Perú.
e. La propuesta de renovación de Oficiales Superiores es
presentada por escrito por el Director General de la Policía
Nacional del Perú, al Ministerio del Interior para su aprobación.
f. La propuesta de renovación de los Suboficiales es presentada
por el Directos Ejecutivo de Personal, y es aprobada por el
Director General de la policía Nacional del Perú.
g. El pase a la situación de retiro del personal policial por la citada
causal de renovación deberá ser notificado por escrito, conforme
se establece en el reglamento de la presente ley.
h. El pase a la situación de retiro por la causal de renovación se
hace efectivo a partir del 1° de enero del año siguiente al del
proceso.” (Lo resaltado es nuestro)

(2) Renovación extraordinaria:


"Artículo 87.- Renovación de cuadros de manera excepcional
La renovación de cuadros de manera excepcional se produce en
los siguientes casos:
1) La designación de un nuevo Director General de la Policía
Nacional del Perú produce automáticamente el pase a la situación
de retiro de los oficiales generales de mayor antigüedad.
2) El Comando Institucional de la Policía Nacional del Perú, en
consideración a las necesidades de la Institución y en base a
criterios de oportunidad y utilidad pública, podrá promover la
renovación de cuadros de manera excepcional en cualquier
momento, indistintamente y una vez al año respecto de cada grado.
Para la renovación de cuadros de manera excepcional no es de
aplicación lo dispuesto en los artículos 86 y 88 de esta Ley.
El personal comprendido en esta clase de renovación, al pasar a la
situación de retiro percibirá la pensión y otros beneficios conforme
a las disposiciones legales que rigen sobre la materia.
La renovación de cuadros de manera excepcional, no constituye
sanción administrativa.”

En virtud de ello adviértanse entonces que para la aplicación del pase


al retiro por causal de renovación de cuadros excepcional deben
primar tres criterios objetivos:

(i) Establecer objetivamente cuáles son las necesidades


institucionales y porqué debe aplicarse la renovación de cuadros
(criterio objetivo).
(ii) Establecer el criterio de oportunidad que motiva el pase al retiro
excepcional (criterio objetivo).
(iii) Definir la utilidad pública por la cual debe ser aplicado el proceso
de renovación excepcional, y no el proceso de renovación
ordinario (criterio objetivo).

5.7. Conforme se advierte de la lectura de las normas citadas, ninguna de


ellas – ni el Decreto Legislativo Nro. 1149, “Ley de la Carrera y
Situación del Personal de la Policía Nacional del Perú”, el Decreto
Legislativo Nro. 1242, norma que modificó el artículo 87º del Decreto
Legislativo Nro. 1149, Ley de la carrera y situación de personal de la
Policía Nacional del Perú, han establecido causales objetivas para la
aplicación de pase al retiro por causal de renovación de cuadros (sea
este ordinario o excepcional), pese a que el precedente vinculante STC
Nro. 090-2004-AA/TC exponen largamente como es que debe
aplicarse la discrecionalidad en los procesos de renovación de cuadros
aplicable a la Policía Nacional del Perú.

5.8. Siendo así, en el pase al retiro por causal de renovación de cuadros


excepcional aplicado al recurrente en LA RESOLUCIÓN, se ha
establecido la discrecionalidad como instrumento de calificación del
proceso de renovación de cuadros, que era justamente lo que el
Tribunal Constitucional – a través del Precedente Vinculante Nro. 90-
2004-AATC - sancionaba. Y es que, de la lectura de las normas
precitadas, podemos obtener las primeras conclusiones:

(i) NO EXISTEN – NI EN LEY NI EN EL REGLAMENTO - CAUSALES

OBJETIVAS EN LA LEY DE PASE A LA SITUACIÓN DE RETIRO POR

CAUSAL DE RENOVACIÓN DE CUADROS EXCEPCIONAL;

(ii) EL TIEMPO DE SERVICIOS ES RECONOCIDO, ÚNICA Y

EXCLUSIVAMENTE, COMO UNA CONDICIÓN PARA SER

CONSIDERADO EN EL PROCESO DE PASE AL RETIRO POR

RENOVACIÓN DE CUADROS;
(iii) LA NORMA HACE REFERENCIA A MODALIDADES, TALES COMO

ORDINARIA Y EXTRAORDINARIA;

(iv) LA NORMA PRETENDE QUE SE INCLUYA, COMO MODALIDAD

EXTRAORDINARIA, UN PASE AL RETIRO POR RENOVACIÓN SIN

RESPETAR LAS CONDICIONES MÍNIMAS CONTENIDAS Y

PREVISTAS EN EL PRECEDENTE VINCULANTE STC NRO. 090-


2004-AA/TC.
(v) A PARTIR DE LA EXPEDICIÓN DEL DECRETO LEGISLATIVO NRO.
1242, EL PASE AL RETIRO POR RENOVACIÓN DE CUADROS

EXCEPCIONAL SE HA CONVERTIDO ES UN PROCEDIMIENTO

ABSOLUTAMENTE DISCRECIONAL; SITUACIÓN QUE JUSTAMENTE

ES SANCIONADA POR EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, YA QUE

NECESARIAMENTE, EL PASE AL RETIRO DE OFICIALES DEBE

JUSTIFICARSE EN CAUSALES OBJETIVAS QUE PERMITAN

DETERMINAR QUE OFICIALES SON PASADO AL RETIRO Y QUE

OFICIALES NO. CASO CONTRARIO ESTARÍAMOS FRENTE A UN

ACTO ARBITRARIO.

VI. SOBRE LA DISCRECIONALIDAD EN EL PROCESO DE


RENOVACIÓN DE CUADROS EN LA MODALIDAD EXCEPCIONAL
SANCIONADA POR EL PRECEDENTE VINCULANTE STC NRO.
090-2004-AA/TC.-

6.1. Como se advierte en nuestras primeras conclusiones, tal y como se


encuentra regulada la renovación de cuadros excepcional en el Decreto
Legislativo Nro. 1242, norma que modificó el artículo 87º del Decreto
Legislativo Nro. 1149, Ley de la carrera y situación de personal de la
Policía Nacional del Perú; se ha concedido en una facultad discrecional
del Poder Ejecutivo. Al respecto cabría hacernos la siguiente
interrogante:
SEGUNDA INTERROGANTE:
¿ES CONSTITUCIONALMENTE PERMITIDO EL USO DE LA DISCRECIONALIDAD
PARA SUSTENTAR EL PASE A LA SITUACIÓN DE RETIRO POR RENOVACIÓN
DE CUADROS EXCEPCIONAL, CONFORME LOS CRITERIOS CONTENIDOS EN
LA STC NRO. 090-2004-AA/TC, PRECEDENTE DE OBSERVANCIA
OBLIGATORIA?

6.2. Como lo ha referido el Tribunal Constitucional al expedir el Precedente


Vinculante STC Nro. 090-2004-AA/TC, la actividad estatal se rige por el
principio de legalidad, el cual admite la existencia de los actos reglados y
los actos no reglados o discrecionales. Respecto a los actos no reglados
o discrecionales, los entes administrativos gozan de libertad para decidir
sobre un asunto concreto dado que la ley, en sentido lato, no determina
lo que deben hacer o, en su defecto, cómo deben hacerlo. Se trata de
una herramienta jurídica destinada a que el ente administrativo pueda
realizar una gestión concordante con las necesidades de cada momento.
Por tanto, la discrecionalidad tiene su justificación en el propio
Estado de Derecho, puesto que atañe a los elementos de oportunidad,
conveniencia, necesidad o utilidad; amén de las valoraciones técnicas
que concurren en una gran parte de las actuaciones de la administración
estatal. Sin embargo, de conformidad con los mandatos de la
Constitución o la ley, la discrecionalidad está sujeta a los grados de
arbitrio concedidos, los cuales pueden ser mayor, intermedio o menor.

(Citando el Precedente Vinculante Nro. 090-2004-AA/TC):

“(…) La discrecionalidad mayor es aquélla en donde el margen de


arbitrio para decidir no se encuentra acotado o restringido por concepto
jurídico alguno. Por ende, el ente administrativo dotado de
competencias no regladas se encuentra en la libertad de optar
plenariamente. Dicha discrecionalidad, en lo esencial, está sujeta al
control político y, residualmente, al control jurisdiccional, en cuanto a la
corroboración de su existencia institucional o legal, su extensión
espacial y material, tiempo de ejercicio permitido, forma de
manifestación jurídica y cumplimiento de las formalidades procesales.
La discrecionalidad intermedia es aquélla en donde el margen de
arbitrio se encuentra condicionado a su consistencia lógica y a la
coherencia con un concepto jurídico indeterminado de contenido y
extensión.
La discrecionalidad menor es aquélla en donde el margen de arbitrio
se encuentra constreñido a la elección entre algunas de las variables
predeterminadas por la ley.
Ahora bien, la discrecionalidad puede vincularse a algunas de las cuatro
materias siguientes:
1. La discrecionalidad normativa
Consiste en el arbitrio para ejercer la potestad de reglamentar las leyes
sin transgredirlas ni desnaturalizarlas.
Como consecuencia del ejercicio de dicha competencia, un ente
administrativo puede dictar reglamentos institucionales, en donde se
establezcan los aspectos referidos a la organización y funcionamiento
administrativo, así como las responsabilidades y derechos de los
funcionarios y servidores públicos a él adscritos; reglamentos
ejecutivos, que tienen por finalidad principal la especificación de
detalles y demás aspectos complementarios de una ley; y reglamentos
autónomos, que no se fundan directamente en una ley, aunque
coadyuvan al cumplimiento de tareas atribuciones o funciones
encomendadas por ella.
2. La discrecionalidad planificadora
Se la entiende como el arbitrio para la selección de alternativas de
soluciones en aras de alcanzar racionalidad y eficiencia administrativa.
Para tal efecto, será necesario determinar la relación de objetivos,
políticas, programas y procedimientos compatibles con los recursos
materiales y humanos disponibles.
3. La discrecionalidad política
Es el arbitrio de la determinación de la dirección y marcha del Estado.
Por ende, tiene que ver con las funciones relacionadas con el curso de
la acción política, los objetivos de gobierno y la dinámica del poder
gubernamental. Para tal efecto, define las prioridades en lo relativo a
políticas gubernamentales y al ejercicio de las competencias de
naturaleza política.
Dicha discrecionalidad opera en el campo de la denominada cuestión
política; por ello, se muestra dotada del mayor grado de arbitrio o
libertad para decidir. Es usual que ésta opere en asuntos vinculados
con la política exterior y las relaciones internacionales, la defensa
nacional y el régimen interior, la concesión de indultos, la conmutación
de penas, etc.
Esta potestad discrecional es usualmente conferida a los poderes
constituidos o a los organismos constitucionales.
4. La discrecionalidad técnica
Se define como el arbitrio para valorar o seleccionar, dentro de una
pluralidad de opciones, un juicio perito o un procedimiento científico o
tecnológico.” (El resaltado es nuestro)

6.3. Se deduce del análisis del Precedente Vinculante Nro. 090-2004-


AA/TC que la discrecionalidad política resulta ser la modalidad
aplicada en el proceso de renovación de cuadros puesto que estaría
destinada a la dinámica del poder gubernamental y a las prioridades
políticas. Pero, aquí surge una nueva interrogante:

TERCERA INTERROGANTE:

¿TIENE LÍMITES LEGALES Y CONSTITUCIONALES LA PRÁCTICA DE LA


DISCRECIONALIDAD POLÍTICA EN EL PROCESO DE RENOVACIÓN DE
CUADROS EXCEPCIONAL?

6.4. La respuesta es afirmativa. El Tribunal Constitucional, como ente


máximo de interpretación constitucional ha establecido que si bien
existen prácticas discrecionales, sobre todo en la aplicación del pase a
la situación de retiro por causal de renovación de cuadros de los
miembros de la Fuerza Armada y la Policía Nacional del Perú, refiere
que la autoridad deberá utilizar los conceptos jurídicos como
representación intelectual de la realidad ya que, a través de ello, el
derecho concede un margen de apreciación a una autoridad para
determinar el contenido y extensión del concepto aplicable a una
situación particular y concreta, siempre que dicha decisión no sea
manifiestamente irrazonable o desproporcionada con las circunstancias
en donde será utilizada. Conviene puntualizar que uno de los conceptos
jurídicos caracterizados por su indeterminación es el interés público.

6.5. El interés público tiene que ver con aquello que beneficia a todos; por
ende, es sinónimo y equivalente al interés general de la comunidad. Su
satisfacción constituye uno de los fines del Estado y justifica la
existencia de la organización administrativa. El interés se expresa
confluyentemente como el valor que una cosa posee en sí misma y
como la consecuencia de la inclinación colectiva hacia algo que resulta
atractivo, apreciable y útil. De allí que Fernando Sainz Moreno 1 plantee
que la noción interés público se entienda como expresiones del valor
público que en sí mismo tienen ciertas cosas; o bien como expresión de
aquello que únicamente interesa al público.

6.6. Consecuentemente, el interés público es simultáneamente un principio


político de la organización estatal y un concepto jurídico. En el primer
caso opera como una proposición ético-política fundamental que informa
todas las decisiones gubernamentales; en tanto que en el segundo actúa
como una idea que permite determinar en qué circunstancias el Estado
debe prohibir, limitar, coactar, autorizar, permitir o anular algo.

6.7. En ese contexto, la discrecionalidad opera cuando el ordenamiento


jurídico atribuye a algún órgano competencia para apreciar, en un

1
Fernando Sainz Moreno; “Reducción de la discrecionalidad: el interés público como concepto
jurídico”, Revista española de Derecho Administrativo, disco compacto, Madrid, Civitas
Ediciones, Revista N.º 008, enero - marzo de 1976.
supuesto dado, lo que sea de interés público. Como lo manifiesta el
mismo Sainz Moreno, “en el interés público se encuentra el núcleo de la
discrecionalidad administrativa (...) y la esencia, pues, de toda actividad
discrecional la constituye la apreciación singular del interés público
realizada conforme a los criterios marcados por la legislación”. Es decir,
la discrecionalidad existe para que la Administración pueda
apreciar lo que realmente conviene o perjudica al interés público;
esto es, para que pueda tomar su decisión librada de un detallado
condicionamiento previo y sometida sólo al examen de las
circunstancias relevantes que concurran en cada caso.

6.8. Al respecto, Juan Igartua Salaverría 2, precisa que “la Administración,


está obligada a justificar las razones que imponen la decisión en el
sentido del interés público de una manera concreta y específica y
no con una mera afirmación o invocación abstracta”. Esta definición
de interés público resulta ser de singular relevancia puesto que, al tener
la necesidad jurídica – para que sea legalmente válida – que una
decisión sustentada en la discrecionalidad expongan sus interés de
manera concreta y no abstracta, nos lleva a deducir que el proceso de
renovación de cuadros excepcional contenido en el Decreto Legislativo
Nro. 1242, norma que modificó el artículo 87º del Decreto Legislativo
Nro. 1149, Ley de la carrera y situación de personal de la Policía
Nacional del Perú, no puede ser ajeno a dicha disposición.

6.9. Por ello, para Igartua Salaverría, las decisiones de la Administración no


gozan de presunción alguna, y no basta que se expresen en formas
típicas e iterativas. Al contrario, el ejercicio de una potestad
discrecional debe acompañarse de una motivación que muestre
puntualmente el nexo coherente entre el medio adoptado y el interés
general circunscrito al que apunta.
2
Juan Igartua Salaverría, citando a Eduardo García de Enterría, “Principio de legalidad,
conceptos indeterminados y discrecionalidad administrativa”, Revista española de Derecho
Administrativo, disco compacto, Madrid, Civitas Ediciones, Revista N.º 092, octubre - diciembre
de 1996.
6.10. Y esto es puesto que, en la actualidad lo discrecional no determina la
existencia de una zona exenta de control judicial. Cuestión distinta
plantea la llamada “discrecionalidad técnica” –el “núcleo duro” de la
discrecionalidad- que hace referencia a los juicios valorativos que
formulan, por ejemplo, los Tribunales de oposiciones y concursos, y que
se hablan exceptuados del control judicial al ser realizados por expertos,
“siempre que se haya seguido, el procedimiento establecido y
3
observado los límites y criterios objetivos prefijados”.

6.11. El acto en que se concreta la discrecionalidad ha de estar siempre


motivado. “Lo discrecional no es lo mismo que lo caprichoso, y el
margen de libertad que la discrecionalidad otorga a la
Administración lo que sigue teniendo aunque se le imponga la
obligación de expresar los motivos de su actuación, deber lógico
para que pueda distinguirse entre lo discrecional lícito y lo
arbitrario injusto; en la discrecionalidad los motivos lícitos no son
controlables, pero han de ser conocidos, justamente para que pueda
examinarse si la decisión es fruto de la discrecionalidad razonable o del
capricho o humor de los funcionarios; en último extremo, con
discrecionalidad o sin ella, la Administración no puede perseguir con su
actuación otra cosa que el mejor servicio a los intereses generales y, por
lo tanto, debe dejar constancia de las razones que avalan esa finalidad y
descartan cualquiera otra ilícita. Por otra parte, el acto discrecional
debe respetar siempre el principio de igualdad. Así, un precedente
reiterado debe determinar el contenido del acto discrecional, ya que éste
no puede ser arbitrario, aunque su fin no sea expuesto en sí mismo.” 4

6.12. Es así que el interés público, como concepto indeterminado, se


construye sobre la base de la motivación de las decisiones, como
3
Barnes Vásquez, Javier; Discrecionalidad Administrativa y Control Judicial. Primera edición,
Editorial Civitas, Madrid, 1996, p. 37
4
Barnes Vásquez, Javier; Discrecionalidad Administrativa y Control Judicial. Primera edición,
Editorial Civitas, Madrid, 1996, pp. 39-40
requisito sine qua non de la potestad discrecional de la
Administración, quedando excluida toda posibilidad de
arbitrariedad.

6.13. Por estos argumentos, el Tribunal Constitucional en el Precedente


Vinculante Nro. 090-2004-AA/TC, de observancia obligatoria, ha
concluido:

“(…) la potestad discrecional de la Administración, en el


caso del pase a retiro por renovación de cuadros de los
oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional,
debe tener como sustento la debida motivación de las
decisiones, las cuales, asimismo, tienen que estar ligadas
a la consecución de un interés público que, en el caso de
autos, está directamente vinculado a la finalidad fundamental
de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional: garantizar la
independencia, soberanía e integridad territorial de la
República, y garantizar, mantener y restablecer el orden
interno, respectivamente, entre otras funciones que la
Constitución y la ley le asignen, y al cumplimiento óptimo de
sus fines institucionales en beneficio de todos y cada uno de
los ciudadanos, mediante la renovación constante de los
cuadros de oficiales, realizada en forma objetiva, técnica,
razonada y motivada, excluyendo toda posibilidad de
arbitrariedad.” (El resaltado es nuestro)

6.14. Conforme se advierte de la lectura de la resolución de pase al retiro por


causal excepcional aplicada al recurrente se advierte que la
fundamentación que la sostiene se encuentra en su Quinto
Considerando, que refiere:

“Que, el proceso de modernización y fortalecimiento


institucional exige el establecimiento de un nuevo modelo
de desarrollo organizacional y de gestión estratégica
operativa y administrativa, con asignación de
responsabilidades, tendientes a revalorizar la función
policial, en base a criterios de calidad, integridad y
excelencia, con el fin de garantizar el cumplimiento de la
finalidad fundamental, misión y objetivos institucionales al
servicio de la sociedad, lo que amerita para dicho efecto,
realizar un racional reajuste de número actual de
Comandantes de Armas, de conformidad con lo
establecido en el Cuadro de Organización de la Policía
Nacional del Perú y el Cuadro de Personal de Oficiales de
Armas de la Policía Nacional del Perú, aprobado
mediante Resoluciones Directorales Nro. 1180 y 1181-
2016-DIRGEN/EMG-PNP, respectivamente, para hacer
mas eficiente y eficaz el accionar policial, en sus diversos
campos funcionales”.

6.15. Como se advierte de la lectura del citado considerando lo que existe es:

(i) Una mera afirmación;


(ii) No establece como deberá aplicarse justamente esta finalidad, ni
las causales de selección del personal policial que debería ser
pasado al retiro por causal de renovación;
(iii) No garantiza un trato igualitario, dejando a la absoluta
discrecionalidad la selección del personal de oficiales;
(iv) Es una invocación abstracta y no específica puesto que no se
especifica cómo llegar a esos supuestos fines; y,
(v) No es objetiva, técnica, no es razonada ni motivada.

VII. RESULTADOS DE LA APLICACIÓN DEL TEST DE


RAZONABILIDAD Y PROPORCIONALIDAD Y LOS CRITERIOS
PREVISTOS EN LA STC NRO. 090-2004-AA/TC APLICADOS A LA
RESOLUCIÓN MINISTERIAL DE PASE AL RETIRO
EXCEPCIONAL.-

7.1. Expuestos los límites de la discrecionalidad política aplicada en los


procedimientos de pases al retiro por causal de renovación de cuadros
en la Policía Nacional, resulta importante someternos a la siguiente
interrogante:

CUARTA INTERROGANTE:

¿LA RESOLUCIÓN MINISTERIAL NOTIFICADA AL RECURRENTE POR LA


CUAL SE DISPUSO MI PASE DE LA SITUACIÓN DE ACTIVIDAD A LA DE
RETIRO CAUSAL DE RENOVACIÓN DE CUADROS EN LA MODALIDAD
POR
EXCEPCIONAL, SE ENCUENTRA DEBIDAMENTE MOTIVADA Y SUPERA EL
ANÁLISIS OBJETIVO, TÉCNICO Y RAZONADO, CONFORME EL DÉCIMO
PRIMER CONSIDERANDO DEL PRECEDENTE VINCULANTE STC NRO. 090-
2004-AA/TC?

7.2. Para responder dicha interrogante someteremos a la RESOLUCIÓN, por


la cual se dispuso mi pase de la situación de Actividad a la de Retiro por
Causal de Renovación de Cuadros en la modalidad excepcional, al
TEST DE RAZONABILIDAD.

7.3. El PRINCIPIO DE INTERDICCIÓN DE LA ARBITRARIEDAD en la


Constitución “…postula una distinción neta entre arbitrariedad y
discrecionalidad, entre lo que es fruto de la mera voluntad o el puro
capricho de los administradores y lo que, por el contrario, cuenta con el
respaldo- mayor o menor, mejor o pero, es otra cuestión- de una
fundamentación que lo sostiene. Discrecionalidad no es arbitrariedad…
El poder administrativo en un estado de derecho es siempre, y mas
todavía el poder discrecional, un poder funcional, un poder obligado a
dar cuenta de su efectivo servicio a la función para la que fue creado, a
justificarse en su ejercicio y a justificar, también su conformidad a la ley
y al derecho, a los que está expresa y plenamente sometido por la
norma fundamental…” 5

7.4. Por ello, para acreditar la arbitrariedad de la decisión adoptada en el


caso del recurrente, aplicamos el TEST DE RACIONABILIDAD a la
RESOLUCIÓN, por la cual se dispuso mi pase de la situación de
Actividad a la de Retiro por Causal de Renovación de Cuadros en la
modalidad excepcional, concluyendo lo siguiente:

1) Aplicación del Test de Racionabilidad:

1.1. Si la realidad de los hechos ha sido respetada o


falseada;
En el caso de autos se acredita que la realidad de los
hechos no ha sido considerada puesto que si bien, como lo
hemos reiterado, la renovación implica el ejercicio de una
facultad discrecional, la autoridad administrativa debe
sostener OBJETIVAMENTE cuales son las razones por las
cuales el recurrente – pese a lo referido en mi Reporte de
Información como Oficial que se adjunta– es pasado a la
situación de retiro en la modalidad excepcional versus
otros oficiales que, encontrándose en similar
situación, no han sido pasado a la situación de retiro.
Por este hecho, la RESOLUCIÓN, por la cual se dispuso
mi pase de la situación de Actividad a la de Retiro por
Causal de Renovación de Cuadros NO SUPERA EL
PRIMER FILTRO DE RACIONALIDAD.

5
Tomas Fernández. De la arbitrariedad de la administración, ED. Civitas, España,
Pág. 87
1.2. Si se ha tomado, o no, en consideración por la
Administración algún factor jurídicamente relevante o
se ha introducido por ella en el procedimiento de
elaboración de la decisión algún factor que no lo sea;
Conforme hemos expuesto anteriormente, no se ha
considerado como factor jurídicamente relevante que el
recurrente es un Oficial Mayor de la PNP que a la fecha
que fui pasado a la situación de retiro contaba con apenas
25 AÑOS DE SERVICOS REALES Y EFECTIVOS Y
APENAS DOS (02) AÑOS DE PERMANENCIA EN EL
GRADO DE MAYOR PNP, por lo que no podría alegarse
que soy un Oficial que no cuente con expectativas.
Por estos hechos, la RESOLUCIÓN, por la cual se dispuso
mi pase de la situación de Actividad a la de Retiro por
Causal de Renovación de Cuadros NO SUPERA EL
SEGUNDO FILTRO DE RACIONALIDAD.

1.3. Si se ha tenido en cuenta o se ha observado el mayor


peso o el mayor valor que, eventualmente otorgue el
ordenamiento jurídico a alguno de esos factores;
Al respecto conviene referir que la administración no ha
tenido en cuenta el mayor valor que se le debe otorgar al
respeto a los derechos constitucionales del recurrente, ya
que con su accionar, no sólo vulnera mi derecho
constitucional al proyecto de vida, sino además, ha
quebrado la seguridad jurídica al que todo Oficial tiene
derecho, tanto cuando es sujeto a un procedimiento
administrativo, como cuando es de aplicación cualquier
norma referida al régimen de personal de la Policía
Nacional del Perú.
Conforme hemos expuesto anteriormente, no se ha
considerado como factor jurídicamente relevante que el
recurrente es un Oficial Comandante de la PNP que a la
fecha que fui pasado a la situación de retiro contaba con
apenas 25 AÑOS DE SERVICOS REALES Y EFECTIVOS
Y APENAS DOS (02) AÑOS DE PERMANENCIA EN EL
GRADO DE MAYOR PNP, por lo que no podría alegarse
que soy un Oficial que no cuente con expectativas.
Por estos hechos, la RESOLUCIÓN por la cual se dispuso
mi pase de la situación de Actividad a la de Retiro por
Causal de Renovación de Cuadros NO SUPERA EL
TERCER FILTRO DE RACIONALIDAD.

1.4. Sí, caso de tener todos los factores de obligada


consideración del mismo valor jurídico, se ha razonado
o no la concreta opción a favor de uno de ellos o el
razonamiento aportado adolece de errores lógicos o,
en fin, resulta inconsistente con la realidad de los
hechos;
De la lectura de la Resolución se advierte que ello no ha
sido así puesto que, de haberse considerado la hoja de
servicios del recurrente como Oficial, no se hubiera acogido
la propuesta de pase al retiro por renovación, ya que
CUENTO AUN CON UN PROYECTO DE VIDA QUE NO
PUEDE QUEDAR TRUNCO; el mismo que se encuentra
protegido por el artículo 2° de la Constitución Política
del Estado y los Tratados Internacionales de los que el
Perú es parte.
Adicionalmente a ello, y de máxima importancia, es el
hecho que no se ha razonado de manera lógica,
considerando lo siguiente:
(1) El Consejo destinado a evaluar los pases a la
situación de retiro del personal de la Policía Nacional
del Perú fue nombrado mediante Resolución
Directoral, de fecha 12 de noviembre de 2016,
concluyendo su labor con fecha 20 de noviembre de
2016, considerando la fecha en que la RESOLUCION
ha sido emitida, que no es otra que el 21 de
noviembre de 2016.
(2) Considerando que este se trata de un proceso de
renovación EXTRAORDINARIA, los legajos de los
oficiales evaluado debieron ser TODOS LOS
LEGAJOS DEL PERSONAL DE OFICIALES DE LA
POLICIA NACIONAL DEL PERÚ, es decir, mas de
5,200 (cinco mil doscientos legajos de oficiales PNP).
(3) El contenido de fojas de cada legajo personal oscila
entre 100 y 150 folios, puesto que en dicho
expediente se encuentra contenida la vida como
oficial de un efectivo, desde su egreso, hasta sus
méritos y deméritos, en caso los tuviera.
(4) Bajo un análisis lógico podríamos advertir que el
referido Consejo de Selección NO HA EVALUADO
LOS LEGAJOS DE TODOS LOS OFICIALES puesto
que suponer ello implicaría afirmar que, en el
supuesto que hubiera dedicado las 24 HORAS DEL
DÍA los diez días habilitados para el proceso de
selección, sólo hubiera podido dedicarle segundos al
análisis del legajo de cada oficial.
 10 días x 24 horas x 60 minutos x 60 segundos
/ 5,200 legajos= 2. 76 minutos al análisis del
legajo de cada oficial.
(5) Bajo el supuesto qué durante esos 10 días, durante
12 HORAS, solo hubiera evaluado los 790 legajos de
los oficiales propuestos, la fórmula seria la siguiente:
 10 días x 12 horas x 60 minutos x 60 segundos
/ 790 legajos= 9 minutos al análisis del legajo
de cada oficial.
(6) La diferencia entre ambas afirmaciones es que no
sólo resultan imposibles, sino que además, en el
segundo supuesto que sólo se hubieran evaluado los
790 legajos de los oficiales sería ilegal, puesto que lo
que demuestra este ejercicio es que la selección de
legajos fue SELECTIVO Y DIRIGIDO, con lo que el
cuarto filtro de razonabilidad no soporta motivación y
lógica, por lo que se acredita que el pase al retiro
excepcional aplicado al recurrente ha sido
absolutamente arbitrario.
Por estos hechos, la RESOLUCIÓN y EL
PROCEDIMIENTO PRACTICADO EN DICHA SELCCIÓN
DE OFICIALES PASADO AL RETIRO POR
RENOVACIÓN EXTRAORDINARIA, NO SUPERA EL
CUARTO FILTRO DE RACIONALIDAD.

7.5. Que, al respecto el Tribunal Constitucional ha establecido en su STC


10639-2006-PA/TC, reiterando su jurisprudencia, lo siguiente:
7.6. Así, la RESOLUCIÓN por la cual se dispuso mi pase de la situación de
Actividad a la de Retiro por Causal de Renovación de Cuadros en la
modalidad excepcional, no solo es nula por no acatar lo previsto en la
Ley sino además, por desconocer los criterios previstos por el máximo
Tribunal para los casos de retiro por causal de renovación de cuadros
dictados a través del PRECEDENTE VINCULANTE STC N° 090-2004-
AA/TC.

VIII. EN CUANTO A QUE LA RESOLUCIÓN NO CUMPLE CON LOS


CRITERIOS PREVISTOS EN LA STC N° 090-2004-AA/TC,
CONFIRMADA MEDIANTE STC 10639-2006-PA/TC Y STC N.°
04085-2009-PA/TC.-

8.1. Que la resolución de pase al retiro no se encuentra debidamente


fundamentada.-

1. La STC N° 090-2004-IN/PNP CONSTITUYE UN PRECEDENTE


VINCULANTE establecido por el Tribunal Constitucional, en la
que se plasman los criterios que la autoridad administrativa debe
acoger para pasar al retiro a un oficial por la causal de renovación
de cuadros, los mismos que no se han respetado, por lo que la
RESOLUCIÓN, deviene en nula de pleno derecho.

2. En ese sentido, el Tribunal Constitucional refirió en su sétimo


considerando que:
“La citada potestad (…) aplicable también al caso de la
Policía Nacional del Perú, no puede entenderse como una
competencia cuyo ejercicio se sustraiga del control
constitucional, ni tampoco como que tal evaluación
únicamente deba realizarse en virtud de la ley y los
reglamentos, pues es absolutamente obvio que esa
regulación legal sólo podrá ser considerada como válida si es
que se encuentra conforme con la Constitución, y el ejercicio
de tal competencia será legítima, si es que, al mismo tiempo,
se realiza respetando los derechos consagrados en la
Carta Magna, entre ellos los derechos al debido proceso,
a la igualdad ante la ley, al honor y buena reputación, al
trabajo, etc.”

3. Entre estos criterios se encuentran:

 Que la facultad discrecional haya sido ejercida


debidamente, garantizando el respeto al marco jurídico y
a los derechos de las personas, por lo que se exige que
la demanda se encuentre debidamente motivada.
 Que la resolución de pase al retiro consigne la causal en
la que se encuentra cada oficial, y que esta se encuentre
contenida como tal en la ley.
 Que se expongan las razones de interés público por las
que se pasa a la situación de retiro a dicho oficial, pese a
otro que mantiene su actividad.
 Que exista razonabilidad y proporcionalidad en la
decisión adoptada.

4. Al respecto conviene referir que NINGUNO DE ESTOS


CRITERIOS FUE RESPETADO, por lo que, al hacer caso omiso
de los lineamientos previstos en el PRECEDENTE VINCULANTE
STC N° 090-2004-AA/TC la presente acción resulta procedente.
8.2. Que la resolución de pase al retiro se encuentre debidamente
motivada.-

1. El inciso 1.2) del artículo IV del Título Preliminar de la Ley


N.º 27444, del Procedimiento Administrativo General, establece
que forma parte del debido procedimiento administrativo el
derecho del administrado a obtener una decisión motivada y
fundada en derecho. Dicha motivación debe efectuarse en
proporción al contenido y conforme al ordenamiento jurídico, en
concordancia con lo establecido por en numeral 4) del artículo 3.º
de la citada ley.

2. Al respecto, LA DEFENSORÍA DEL POLICÍA, EN EL CITADO


INFORME N.° 002-2003-IN/DOR-ODPDH-04, precisa que con la
motivación los afectados por un acto administrativo pueden saber
con que sustento se emitió éste, información indispensable y a la
que el administrado tiene derecho en virtud al apartado 6.1 del
artículo 6.º de la Ley N.º 27444, que indica que: “La motivación
deberá ser expresa, mediante una relación concreta y directa de
los hechos probados relevantes del caso específico, y la
exposición de las razones jurídicas y normativas que con
referencia directa a los anteriores justifican el acto adoptado”.

3. Asimismo, la motivación debe otorgar seguridad jurídica al


administrado y permitir al revisor apreciar la certeza jurídica de la
autoridad que decide el procedimiento; para ello no se debe
utilizar las citas legales abiertas, que sólo hacen referencia a
normas en conjunto como reglamentos o leyes, pero sin concretar
qué disposición ampara la argumentación o análisis de la
autoridad, como lo establece el apartado 6.3 del artículo 6º de la
norma invocada, que dispone que “no son admisibles como
motivación, la exposición de fórmulas generales o vacías de
fundamentación para el caso concreto o aquellas fórmulas que
por su oscuridad, vaguedad, contradicción o insuficiencia no
resulten específicamente esclarecedoras para la motivación del
acto”.

4. En el referido informe se cita a Eduardo García de Enterría y a


Ramón Fernández, los cuales sostienen que “(...) La motivación
es un medio técnico de control de la causa del acto. Por ello no es
un simple requisito meramente formal, sino de fondo; la
motivación ha de dar razón plena del proceso lógico y jurídico que
ha determinado la decisión (...) motivar un acto administrativo es
reconducir la decisión que en el mismo se contiene a una regla de
derecho que autoriza tal decisión o de cuya aplicación surge. Por
ello motivar un acto obliga a fijar, en primer término, los hechos de
cuya consideración se parte y a incluir tales hechos en el
supuesto de una norma jurídica; y, en segundo lugar, a razonar
cómo tal norma jurídica impone la resolución que se adopta en la
parte dispositiva del acto (...) la ley obliga a la administración a
motivar sus decisiones, lo que quiere decir, hacer públicas las
razones de hecho y de derecho en los cuales las mismas se
apoyan”.

5. Es en ese sentido que la Defensoría del Pueblo, en su INFORME


DEFENSORIAL N.º 56, señala “(...) que con la práctica de pasar
a retiro por renovación sin una adecuada motivación se estaría
truncando la carrera militar o policial de numerosos oficiales, lo
que podría ocasionar distorsiones en la adecuación de las
Fuerzas Armadas y la Policía Nacional a los valores que
sustentan la democracia (...)”.

6. La motivación es, pues, uno de los requisitos esenciales del acto


administrativo. Su omisión es sancionada con la invalidez del
acto, según lo prescribe el inciso 4) del artículo 3.º de la
mencionada Ley N.º 27444.

7. Es por ello que este Tribunal Constitucional ha reiterado que un


acto administrativo dictado al amparo de una potestad
discrecional legalmente establecida resulta arbitrario cuando sólo
expresa la apreciación individual de quien ejerce la competencia
administrativa, o cuando el órgano administrativo, al adoptar la
decisión, no motiva o expresa las razones que lo han
conducido a adoptar tal decisión. De modo que, como ya se
ha dicho, motivar una decisión no sólo significa expresar
únicamente al amparo de qué norma legal se expide el acto
administrativo, sino, fundamentalmente exponer las razones
de hecho y el sustento jurídico que justifican la decisión
tomada.

8. Por otro lado, el numeral 1.4. de la Ley de Procedimiento


Administrativo General enuncia el principio de razonabilidad,
según el cual, las decisiones de la autoridad administrativa,
cuando creen obligaciones, califiquen infracciones, impongan
sanciones o establezcan restricciones a los administrados, deben
adaptarse dentro de los límites de la facultad atribuida y
manteniendo la debida proporción entre los medios a emplear y
los fines públicos que se deba tutelar, a fin de que respondan a lo
estrictamente necesario para la satisfacción de su cometido.

9. La razonabilidad implica que el acto estatal debe mantener su


justificación lógica y axiológica en los sucesos o circunstancias
que fueran. Así, la doctrina exige que se produzca una
consonancia entre el hecho antecedente “creador” o “motivador”
del acto estatal y el hecho consecuente derivado de aquél.
10. En consecuencia, la razonabilidad comporta una adecuada
relación lógico-axiológica entre la circunstancia motivante, el
objeto buscado y el medio empleado.

11. La razonabilidad puede ser analizada desde una doble


perspectiva: cuantitativa y cualitativa. La razonabilidad cuantitativa
pondera el contenido del proceso discursivo o inferente que
concluye con una proposición lógica y axiológicamente válida. Su
fundamentación apuesta a la adecuación entre el hecho
desencadenante del acto estatal y el resultado de éste en cuanto
a su magnitud numérica, dineraria, aritmética, etc. La
razonabilidad cualitativa pondera el proceso discursivo o inferente
que concluye con una regla simétrica o asimétrica de asignación
de facultades, derechos, deberes, deberes o servicios, según
sean iguales o diferentes los hechos generados por las personas.
Así, su objeto será la determinación de consecuencias jurídicas
homólogas para aquellos que se encuentren en idénticas
circunstancias, y distintas para los que se hallen en disímiles
circunstancias.

12. El acto estatal debe acreditar la necesaria disposición o


correspondencia entre la causa que lo origina y el efecto
buscado. Existe, entonces, la necesidad de acreditar
coherencia y equilibrio entre el antecedente que origina el
acto estatal y la consecuencia derivada de aquél.

13. La doctrina plantea la verificación lógico-axiológica de una


proposición jurídica bicondicional; esto es, que se justifique la
asignación de derechos, facultades, deberes o sanciones, si y
sólo sí guardan armonía y sindéresis con los hechos, sucesos o
circunstancias predeterminantes.
14. La proporcionalidad exige la existencia indubitable de una
conexión directa, indirecta y relacional entre causa y efecto; vale
decir, que la consecuencia jurídica establecida sea unívocamente
previsible y justificable a partir del hecho ocasionante del acto
estatal. En consecuencia, la proporcionalidad lo será cuando la
razón del efecto sea deducible de la causa, o previsible a partir de
ella.

15. Es por ello que el Tribunal Constitucional ha concluido en


reiterada jurisprudencia que el control de constitucionalidad de los
actos dictados al amparo de una facultad discrecional no debe ni
puede limitarse a constatar que el acto administrativo tenga
una motivación más o menos explícita, pues constituye,
además, una exigencia constitucional evaluar si la decisión
finalmente adoptada observa los principios de razonabilidad
y proporcionalidad con relación a la motivación de hechos,
ya que una incoherencia sustancial entre lo considerado
relevante para que se adopte la medida y la decisión tomada,
convierte a esta última también en una manifestación de
arbitrariedad.

16. Por lo tanto, es exigible, en el caso del pase a la situación de


retiro de oficiales de la Policía Nacional, que las diferenciaciones
para efectos del pase a retiro por renovación, ESTÉN
EFECTIVAMENTE JUSTIFICADAS CON LAS CONDICIONES
PROFESIONALES DE LOS OFICIALES Y LOS INTERESES Y
NECESIDADES DEL INSTITUTO ARMADO
CORRESPONDIENTE. (Citando la Resolución STC N° 090-
2004-AA/TC).
17. Conforme puede advertirse de la citada RESOLUCIÓN; esta no
se encuentra debidamente motivada en razón de las siguientes
cuestiones:

PRECEDENTE STC N° 090-2004-AA/TC R.M. N° 1076-2016-IN

No se consigna en que causal ya que esta no


se encuentra regulada. Se viene aplicando de
Que se consigne en que causal de pase al manera discrecional pese a lo previsto en el,
retiro se encuentra cada oficial, de precedente vinculante STC Nro. 090-2004-
conformidad con la ley. AA/TC y el Informe Defensorial Nro. 56.
Que conforme se advierte del contenido de la
RESOLUCIÓN no se ha establecido el
interés público por el que el recurrente
debería ser pasado de la situación de
actividad a la de retiro por causal de
renovación de cuadros.
La RESOLUCIÓN no es mas que: (i) Una mera
afirmación; (ii) No establece las consideración
como deberá aplicarse justamente esta
finalidad, ni las causales de selección del
personal policial que debería ser pasado al
retiro por causal de renovación; (iii) No
garantiza un trato igualitario, dejando a la
absoluta discrecionalidad la selección del
personal de oficiales; (iv) Es una invocación
abstracta y no específica puesto que no se
especifica cómo llegar a esos supuestos fines;
Que se exista un estudio pormenorizado del y, (v) No es objetiva, técnica, no es razonada ni
legajo profesional de cada oficial, en base al motivada.
interés público.
Que se respete los criterios de razonabilidad No existe razonabilidad ni proporcionalidad
y proporcionalidad para los pases al retiro de conforme lo hemos expuesto en el contenido
tal manera que se expongan los argumentos de la demanda.
de pase al retiro en el que se encuentra cada El Consejo destinado a evaluar los pases a la
oficial y se compruebe la adecuación a los situación de retiro del personal de la Policía
fines de la institución. El acto estatal debe Nacional del Perú fue nombrado mediante
acreditar la necesaria disposición o Resolución Directoral, de fecha 12 de
correspondencia entre la causa que lo origina noviembre de 2016, concluyendo su labor con
y el efecto buscado. Existe, entonces, la fecha 20 de noviembre de 2016, considerando
necesidad de acreditar coherencia y equilibrio la fecha en que la RESOLUCION ha sido
entre el antecedente que origina el acto emitida, que no es otra que el 21 de noviembre
estatal y la consecuencia derivada de aquél. de 2016.
La doctrina plantea la verificación lógico- Considerando que este se trata de un proceso
axiológica de una proposición jurídica de renovación EXTRAORDINARIA, los legajos
bicondicional; esto es, que se justifique la de los oficiales evaluado debieron ser TODOS
asignación de derechos, facultades, deberes LOS LEGAJOS DEL PERSONAL DE
o sanciones, si y sólo sí guardan armonía y OFICIALES DE LA POLICIA NACIONAL DEL
sindéresis con los hechos, sucesos o PERÚ, es decir, mas de 5,200 (cinco mil
circunstancias predeterminantes. doscientos legajos de oficiales PNP).
(Considerado 35 del precedente El contenido de fojas de cada legajo personal
vinculante N° 090-2004-AA/TC) oscila entre 100 y 150 folios, puesto que en
dicho expediente se encuentra contenida la
vida como oficial de un efectivo, desde su
egreso, hasta sus méritos y deméritos, en caso
los tuviera.
Bajo un análisis lógico podríamos advertir que
el referido Consejo de Selección NO HA
EVALUADO LOS LEGAJOS DE TODOS LOS
OFICIALES puesto que suponer ello implicaría
afirmar que, en el supuesto que hubiera
dedicado las 24 HORAS DEL DÍA los diez días
habilitados para el proceso de selección, sólo
hubiera podido dedicarle segundos al análisis
del legajo de cada oficial.

(i) 10 días x 24 horas x 60 minutos x 60


segundos / 5,200 legajos= 2. 76
minutos al análisis del legajo de cada
oficial.

Bajo el supuesto qué durante esos 10 días,


durante 12 HORAS, solo hubiera evaluado los
790 legajos de los oficiales propuestos, la
fórmula seria la siguiente:

(ii) 10 días x 12 horas x 60 minutos x 60


segundos / 790 legajos= 9 minutos al
análisis del legajo de cada oficial.

La diferencia entre ambas afirmaciones es que


no sólo resultan imposibles, sino que además,
en el segundo supuesto que sólo se hubieran
evaluado los 790 legajos de los oficiales sería
ilegal, puesto que lo que demuestra este
ejercicio es que la selección de legajos fue
SELECTIVO Y DIRIGIDO, con lo que el cuarto
filtro de razonabilidad no soporta motivación y
lógica, por lo que se acredita que el pase al
retiro excepcional aplicado al recurrente ha
sido absolutamente arbitrario.
No ha superado el TEST DE RACIONALIDAD
razón por la cual la demanda debe ser
declarada fundada la demanda de amparo
constitucional interpuesta.
Al ser una resolución inmotivada, se viola el
Que se respete el derecho al trabajo derecho al trabajo.
Al ser una resolución inmotivada, se viola el
Que se respete el derecho al honor derecho al honor.

Que no se efectué cobro alguno por pago de


Compensación de Retiro, conforme al El recurrente no ha efectuado cobro alguno de
numeral 5. del PRECEDENTE Compensación de Retiro por parte de la
VINCULANTE STC N° 090-2004-AA/TC administración.

No se ha respetado el derecho a la igualdad


ante la ley puesto que, pese a existir Oficiales
que si se encuentran dentro de los criterios
previstos en el Decreto Legislativo Nro. 1149 y
su Reglamento, no fueron pasados a la
situación de retiro por causal de renovación,
violando de esta manera la adecuación de los
fines proscrita en el considerando 35. del
PRECEDENTE VINCULANTE STC N° 090-
Que se respete el derecho a la igualdad 2004-AA/TC
18. Por tales consideraciones la demanda formulada debe ser
declarada Fundada.

8.3. Que la resolución de pase al retiro no expone las razones de


interés público que obligan a la institución policial a la adopción
de esta medida y, por que en razón de esos interés, debe pasarse
al retiro al recurrente y no a otros oficiales que cuentan con las
mismas condiciones que el recurrente.-

1. El interés público tiene que ver con aquello que beneficia a todos;
por ende, es sinónimo y equivalente al interés general de la
comunidad. Su satisfacción constituye uno de los fines del Estado
y justifica la existencia de la organización administrativa.

2. La administración estatal, constituida por órganos


jerárquicamente ordenados, asume el cumplimiento de los fines
del Estado teniendo en cuenta la pronta y eficaz satisfacción del
interés público.

3. El interés se expresa confluyentemente como el valor que una


cosa posee en sí misma y como la consecuencia de la inclinación
colectiva hacia algo que resulta atractivo, apreciable y útil. Dicho
interés es tan relevante que el Estado lo titulariza, incluyéndolo
entre los fines que debe perseguir necesaria y permanentemente.

4. Consecuentemente, el interés público es simultáneamente un


principio político de la organización estatal y un concepto jurídico.
En el primer caso opera como una proposición ético-política
fundamental que informa todas las decisiones gubernamentales;
en tanto que en el segundo actúa como una idea que permite
determinar en qué circunstancias el Estado debe prohibir, limitar,
coactar, autorizar, permitir o anular algo.

5. Como bien refiere Fernando Sainz Moreno, en sí misma, la


noción de “interés público” se distingue, aunque no se opone, a la
noción de “interés privado”. Dicha distinción radica en que, por su
capital importancia para la vida coexistencial, el interés público no
puede ser objeto de disposición como si fuese privado.

6. Empero, el carácter público del interés no implica oposición ni


desvinculación con el interés privado. No existe una naturaleza
“impersonal” que lo haga distinto del que anima “particularmente”
a los ciudadanos. Por el contrario, se sustenta en la suma de los
intereses compartidos por cada uno de ellos. Por ende, no se
opone, ni se superpone, sino que, axiológicamente, asume el
interés privado. Es por eso que su preeminencia no surge de la
valoración de lo distinto, sino de lo general y común.

7. En ese sentido, y conforme lo ha referido el Tribunal


Constitucional en la STC N° 090-2004-AA/TC:

“ (…) la potestad discrecional de la Administración, en el


caso del pase a retiro por renovación de cuadros de los
oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional,
debe tener como sustento la debida motivación de las
decisiones, las cuales, asimismo, tienen que estar
ligadas a la consecución de un interés público que, en el
caso de autos, está directamente vinculado a la finalidad
fundamental de las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional: garantizar la independencia, soberanía e
integridad territorial de la República, y garantizar, mantener y
restablecer el orden interno, respectivamente, entre otras
funciones que la Constitución y la ley le asignen, y al
cumplimiento óptimo de sus fines institucionales en beneficio
de todos y cada uno de los ciudadanos, mediante la
renovación constante de los cuadros de oficiales, realizada
en forma objetiva, técnica, razonada y motivada,
excluyendo toda posibilidad de arbitrariedad.” (El
resaltado es nuestro).
8. El requisito de razonabilidad excluye la arbitrariedad. La idea que
confiere sentido a la exigencia de razonabilidad es la búsqueda
de la solución justa de cada caso. Por lo tanto, según lo expone
Fernando Sainz Moreno (vide supra), “una decisión arbitraria,
contraria a la razón (entendiendo que en un sistema de derecho
positivo la razonabilidad de una solución está determinada por las
normas y principios que lo integran, y no sólo por principios de
pura razón), es esencialmente antijurídica”.

9. Por lo mismo, las determinaciones administrativas que se


fundamentan en la satisfacción del interés público son también
decisiones jurídicas, cuya validez corresponde a su concordancia
con el ordenamiento jurídico.

10. En ese orden de ideas, tales decisiones, incluso cuando la ley las
configure como “discrecionales”, no pueden ser “arbitrarias”, por
cuanto son sucesivamente “jurídicas” y, por lo tanto, sometidas a
las denominadas reglas de la “crítica racional”.

11. El concepto de arbitrario apareja tres acepciones igualmente


proscritas por el derecho: a) lo arbitrario entendido como decisión
caprichosa, vaga e infundada desde la perspectiva jurídica; b) lo
arbitrario entendido como aquella decisión despótica, tiránica y
carente de toda fuente de legitimidad; y c) lo arbitrario entendido
como contrario a los principios de razonabilidad y
proporcionalidad jurídica. En consecuencia, lo arbitrario será todo
aquello carente de vínculo natural con la realidad. Al respecto,
Tomás Ramón Fernández6 expone lo siguiente:
“La administración puede elegir ciertamente el trazado de la
nueva carretera que mejor le parezca: el más barato y el más
sencillo técnicamente, el que cause un menor impacto
ecológico, el que produzca un trastorno menor de la vida
social, el más corto, el que más rentabilice la inversión por
6
Tomás Ramón Fernández; su mayor capacidad
“De nuevo sobre elde absorber
poder un tráfico
discrecional más abundante,
y su ejercicio arbitrario”,
Revista española de Derechoel queAdministrativo,
redima del aislamiento a mayorMadrid,
disco compacto, número de núcleos
Civitas de
Ediciones,
población,
Revista N.º 080, octubre - diciembre deetc. Optar por uno o por otro es su derecho, pero
1993.
razonar el por qué de su elección es su deber, su
inexcusable deber. El mero «porque sí» está
constitucionalmente excluido, como lo está la nada
infrecuente apelación al carácter discrecional de la
elección y, con mayor motivo todavía, el simple silencio
al respecto.” (El resaltado es nuestro).
12. Por lo tanto, en la discrecionalidad de grado intermedio y menor,
el órgano jurisdiccional tiene como cuestión crucial la motivación
–elemento inherente al debido proceso, que desarrollemos más
adelante– de la que depende esencialmente la legitimidad de
ejercicio de todo poder, y es, por ello, inexcusable e irrenunciable,
tal como lo prueba la categórica prohibición constitucional de todo
uso arbitrario de aquél.

13. Asimismo, dada una motivación, es decir, una razón de la


elección, ésta debe ser plausible, congruente con los hechos, en
los que necesariamente ha de sustentarse, sostenible en la
realidad de las cosas y susceptible de ser comprendida por los
ciudadanos, aunque no sea compartida por todos ellos. No basta,
como es obvio, cualquier explicación que la Administración
convenga en dar en el momento de la obligada rendición de
cuentas; éstas han de ser, en todo caso, debidamente
justificadas. Es pues, una conclusión absolutamente unánime en
la doctrina y en la jurisprudencia que la inexistencia o inexactitud
de los hechos y los argumentos de derecho sobre los que la
Administración funda una decisión discrecional constituye un
error de hecho, determinante para la invalidez de la decisión.
14. En buena cuenta, la discrecionalidad queda sujeta a las
siguientes limitaciones: a) en los casos de los grados de
discrecionalidad mayor la intervención jurisdiccional se orienta a
corroborar la existencia, el tiempo de ejercicio permitido, la
extensión espacial y material, así como la forma de
manifestación jurídica constitucional o legal de dicha prerrogativa
de la libre decisión y el cumplimiento de las formalidades
procesales; b) en los casos de los grados de discrecionalidad
intermedia y menor aparecen adicionalmente los elementos de
razonabilidad y proporcionalidad.

15. Es por ello que la prescripción de que los actos discrecionales de


la Administración del Estado sean arbitrarios exige que éstos
sean motivados; es decir, que se basen necesariamente en
razones y no se constituyan en la mera expresión de la voluntad
del órgano que los dicte.

16. Dichas razones no deben ser contrarias a la realidad y, en


consecuencia, no pueden contradecir los hechos relevantes de la
decisión. Más aún, entre ellas y la decisión necesariamente debe
existir consistencia lógica y coherencia. Estos fundamentos
también han sido asumidos, por ejemplo, por el Tribunal
Constitucional español en la Sentencia N.º 353/1993 en la que
determina que “la “presunción de razonabilidad” o “de certeza” de
la actuación administrativa, apoyada en la especialización y la
imparcialidad de los órganos establecidos para realizar la
calificación (...), en tanto que presunción iuris tantum, también
podrá desvirtuarse si se acredita la infracción o desconocimiento
del proceder razonable que se presume en el órgano calificador,
bien por desviación de poder, arbitrariedad o ausencia de toda
posible justificación en el criterio adoptado.” (Fundamento
jurídico Nº 3).
17. Asimismo, son expuestos por la CORTE CONSTITUCIONAL DE
COLOMBIA, EN SU SENTENCIA N.º C-175/93, en la cual
argumenta que:

“La facultad que se le atribuye al Inspector General de la Policía


Nacional para determinar las “razones del servicio”, no puede
considerarse omnímoda, pues aunque contiene cierto margen de
discrecionalidad, éste no es absoluto ni puede llegar a
convertirse en arbitrariedad, porque como toda atribución
discrecional requiere un ejercicio proporcionado y racional que
se ajuste a los fines que persigue y que es este caso se
concretan en la eficacia de la Policía Nacional, de manera que
tales razones no puedan ser otras que las relacionadas con el
deficiente desempeño del agente, el incumplimiento de sus
funciones, la observancia de conductas reprochables y en
general la prestación de un servicio deficiente e irregular, etc.
(...)”.

18. Queda claro, entonces, que las resoluciones mediante las cuales
se dispone el pase a retiro por renovación de cuadros a los
Oficiales de la Policía Nacional deben fundamentarse
debidamente, con argumentos de derecho y de hecho que
permitan prever que Oficiales pueden pasar a la situación de
retiro y qué oficiales no; pero con un interés público, el mismo que
no ha sido determinado en la Resolución Ministerial Nro. 1076-
2016-IN, de fecha 21 de noviembre de 2016, por la cual se
ordenó mi pase a la situación de retiro por causal de renovación
de cuadros en la modalidad excepcional, por lo que la presente
demanda debe ser declarada Fundada.

IX. MEDIOS PROBATORIOS.-


Que, adjunto en calidad de medios probatorios los siguientes documentos:

1-B Copia de la Resolución Ministerial Nro. 1076-2016-IN, de fecha 21 de


noviembre de 2016.
1-C Copia de la Hoja de Información Básica Personal del recurrente.

1-D EL MERITO DEL ACTA INDIVIDUAL DE CONSEJO DE CALIFICACION QUE LOS


DEMANDADOS DEBERÁN ACOMPAÑAR EN RAZON DE NO HABER SIDO
NOTIFICADA AL RECURRENTE, LA MISMA QUE DEBERÁ SER REQUERIDA
POR SU DESPACHO AL ADMITIRSE A TRÁMITE LA DEMANDA DE AUTOS.

POR LO EXPUESTO.-
A Usted Señor Magistrado solicito se sirva declarar Admitir mi demanda a
trámite, y declararla Fundada en su debida oportunidad.

PRIMER OTROSI DIGO: Adjunto documentos


Que, adjunto al presente documento:

1-A Copia del DNI del recurrente

1-B Copia de la Resolución Ministerial Nro. 1076-2016-IN, de fecha 21 de noviembre de


2016.
1-C Copia de la Hoja de Información Básica Personal del recurrente.

1-D EL MERITO DEL ACTA INDIVIDUAL DEL CONSEJO DE CALIFICACIÓN QUE


LOS DEMANDADOS DEBERÁN ACOMPAÑAR EN RAZON DE NO HABER SIDO
NOTIFICADA AL RECURRENTE, LA MISMA QUE DEBERÁ SER REQUERIDA
POR SU DESPACHO AL ADMITIRSE A TRÁMITE LA DEMANDA DE AUTOS.

SEGUNDO OTROSÍ DIGO: Acredito a mi abogado patrocinante.


Que de conformidad con el artículo 80º del Código Procesal Civil, nombro como
abogado patrocinante, al letrado que suscribe la presente demanda,
otorgándole las facultades generales de representación a que se refiere el
artículo 74º del Código Procesal Civil y el artículo 290º de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, declarando que me encuentro instruido de la representación
que otorgo.

Lima, 25 de enero de 2017.

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