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EL PROCEDIMIENTO

Antes de abordar derechamente este tema es necesario que previamente recordemos


algunas cuestiones fundamentales.- Los conflictos jurídicos de intereses a los que se vean
enfrentados las personas han sido solucionados, a través de la historio de diversas formas o
medios, como son la autotutela, la autocomposición, y el proceso.- Este último es definido
por don Eduardo J. Couture como el Instrumento proporcionado por el estado a los
particulares, destinado a satisfacer pretensiones procesales, que se desarrolla a través de
una serie de actos de carácter procesal, encaminados a obtener la solución de la
controversia.
Como puede apreciarse, el proceso es un instrumento dinámico, siempre en
movimiento, que comienza con el ejercicio de la acción, lo que pone en movimiento la
actividad jurisdiccional del estado y que termina con la obtención de una sentencia definitiva
que signifique la justa composición del litigio.-
El proceso avanza a través de una serie de actos procesales concatenados unos con
otros destinados a obtener la finalidad ya expuesta.- Pues bien, la clase de actos procesales
específicos por medio de los cuales se desarrollará el proceso en cada caso particular, es lo
que constituye el procedimiento.-
El procedimiento se puede definir como el conjunto de formalidades específicas a las
que deben someterse el juez y las partes en la tramitación de un proceso y en los actos
judiciales no contenciosos.
Etimología: la voz procedimiento deriva de la expresión latina "procedere". Indica la
idea de una marcha a seguir, de un avanzar. Supone. por tanto, una serie de actos en que el
actor formula sus pretensiones, el demandado opone sus excepciones, alegaciones o
defensa, ambos ofrecen y rinden sus pruebas y el juez dicta sentencia decidiendo el conflicto
de intereses.
El proceso no avanza por si sólo, por regla general, sino que en virtud de
determinados actos procesales que lo hacen avanzar. Esta fuerza que mueve el
procedimiento se conoce con el nombre de impulso procesal y compete primordialmente al
actor, para quien constituye una carga (Hugo Alsina). Lo anterior, se conjuga
armónicamente con la base de la administración de justicia denominada pasividad, aunque
existen disposiciones del código (art. 64, 78, etc..) que ordenan al tribunal realizar ciertas
actuaciones, pero todo ello debe entenderse a la luz de esa máxima.
Por último, es importante tener presente que el concepto de proceso es previo y
anterior a cualquier reconocimiento normativo, estando constituido por elementos que no
pueden ser desconocidos. En efecto, la concurrencia de partes, de un tribunal, de un
conflicto de intereses de relevancia jurídica, la oportunidad de las partes para hacer valer
sus pretensiones y defensas, acreditar los hechos en que ellas se fundan, en igualdad de
condiciones, etc., son exigencias indispensables para que el proceso cumpla con las
exigencias de racionalidad y justicia que el constituyente exige, de modo que cualquiera que
sea su fuente, las normas que constituyen los procedimientos deben necesariamente
respetar ese mínimo contenido. Así, no existe libertad absoluta en el establecimiento de los
procedimiento, y es por ello que existen una serie de reglas técnicas y principios formativos
del proceso que le darán fisonomía al mismo, pero ello siempre debe considerar la exigencias
básicas que el proceso exige, en esencia.
Ahora bien, como cada vez son mayores las exigencias que se le imponen a la justicia
y las materias entregadas al conocimiento los órganos jurisdiccionales, no sólo se ha hecho
necesario establecer su pluralidad y especialización, sino que los procedimientos cada vez
son más numerosos y especiales, muchas veces reglamentados en un cúmulo desordenado
de normas y basados en principios distintos, lo que dificulta muchas veces su conocimiento y
aplicación. Esto revela la necesidad de unificar los criterios, reglas y principios formativos
tenidos en cuenta al momento de establecerse los procedimientos, como sucedió en la
reforma procesal penal y se intentó con los tribunales de familia. Asimismo, quizás sea
necesario recopilar o aunar en nuevos cuerpos legales procedimientos regidos en leyes
especiales, diversas y dispersas.
UBICACIÓN EN CHILE DE LAS LEYES DE PROCEDIMIENTO.-

Esencialmente se ubican en el Código de Procedimiento Civil, Código Procesal Penal y


el Código de Procedimiento Penal (casos del antiguo sistema).
Sin embargo, existe una nutrida legislación especial que contiene una serie de
procedimientos especiales, como por ejemplo:
- el Código de Justicia Militar.
- distintas leyes que regulan materias específicas, como sucede con la nueva Ley de
arrendamiento, Ley de Menores (Ley 16.618) Ley sobre abandono de familia y pago de
pensiones alimenticias (Ley 14.908); Ley 18.887 sobre Procedimiento ante los Juzgados de
Policía Local; Nueva Ley de Matrimonio Civil, ley 19.968 que crea y regula los Juzgados de
Familia, etc.. Prácticamente cada ley lleva en su mochila su propio procedimiento.

CARACTERISTICAS DEL PROCEDIMIENTO EN CHILE

El proceso civil regulado en el Código de Procedimiento Civil responde normalmente a


los principios de:

∗ escritura.
∗ publicidad.
∗ al principio dispositivo de las partes.
∗ de preclusión y eventualidad.
∗ de inmediación en cuanto a las pruebas.
∗ de impulso de oficio ocasionalmente.
∗ de amplia libertad para la valoración probatoria por lo general.
∗ estar sujeto a una doble instancia generalmente, por el cual los asuntos quedan sujetos a
una doble revisión.

Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, la actual tendencia es la de establecer


procedimiento orales, fundados en la inmediación y concentración. Así sucede con la
Reforma Procesal Penal, de Familia, de alguna manera en procedimientos como el de
arrendamiento, ante Juzgados de Policía Local, y con las próximas reformas en materia
procesal laboral y procesal civil, existiendo ya un anteproyecto de Código Procesal Civil
basado en un modelo oral.

CLASIFICACIONES DEL PROCEDIMIENTO

En nuestra legislación procesal civil el procedimiento puede ser clasificado desde


distintos puntos de vista.

1. Según sea la naturaleza o materia sobre la cual versa

Esta clasificación mira al sector del derecho a que se refieren las normas jurídicas que
deben aplicarse para solucionar el problema jurídico que se plantea por las partes y pueden
ser:

a) Procedimientos civiles. “Aquellos en que el derecho sub lite es de naturaleza civil (desde
una perspectiva general generales)”. Se subclasifican en:

1) Procedimientos contenciosos.
Cuando existe contienda civil entre partes (Procedimientos civiles, laborales, de menores,
tributarios, contenciosos administrativos, ante los JPL, sobre acciones constitucionales, etc.

2) Procedimientos no contenciosos o voluntarios


Cuando no existe contienda civil entre partes, pero según la ley se requiere la intervención
del Tribunal. (CPC, ley de menores, etc.)
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b) Procedimientos penales. "Aquellos en que el derecho controvertido es de naturaleza
penal". A través de ellos, se trata de establecer si una o más personas han incurrido en un
hecho ilícito penal y, en su caso, imponer la sanción correspondiente.

2. Según su tramitación. (art. 2 CPC):

a) Procedimientos ordinarios. "Aquellos que en su tramitación se ajustan a las reglas


generales de procedimiento".

b) Procedimientos especiales. "Aquellos que en su tramitación se ajustan a normas


excepcionales de procedimiento".

3. Según su forma o ritualidad

a) Oral o verbal, que es aquel en cuya tramitación predominan las actuaciones de palabra o
viva voz. (audiencias orales)

b) Escrito, aquellos en cuya tramitación hay un predominio de lo literal en sus actuaciones,


un predominio de las actuaciones escritas.

c) También se habla de procedimiento mixto, que quizás sea necesario estudiar para
remediar los problemas que naturalmente trae la oralidad.

4. Según el fin que persiguen, según sea la acción interpuesta

a) Procedimiento de conocimiento. Son aquellos que sólo tienen por objeto la simple
declaración o constitución de un derecho o situación jurídica determinada, Estos pueden ser:
* de condena.
* declarativo o constitutivo de un derecho.
b) Procedimiento ejecutivo o de ejecución, cuya finalidad es obtener el cumplimiento forzado
o compulsivo de una determinada prestación u obligación que consta en un título ejecutivo.
c) Procedimientos cautelares o precautorios, cuyo fin es asegurar el resultado de la acción
instaurada.

5. Según la cuantía de lo disputado

a) Procedimiento de mínima cuantía, se está frente a un procedimiento de este tipo cuando


la cuantía no excede de 10 UTM.
b) Procedimiento de menor cuantía, cuando esta excede a 10 UTM pero no llega a superar
las 500 UTM.-
c) Procedimiento de mayor cuantía, cuando esta excede las 500 UTM.-

LOS PRESUPUESTOS DEL PROCESO O PRESUPUESTOS PROCESALES

Para que pueda existir un proceso y para que él sea válido, se requiere la
concurrencia de ciertas condiciones o requisitos, denominados presupuestos procesales, que
se pueden definir como:

"Aquellos requisitos que deben concurrir para que exista una relación jurídica
procesal y para que ella sea válida".
Clasificación

a) De existencia.

1) Existencia un conflicto con trascendencia jurídica.


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2) Existencia litigantes, demandante y demandado.
3) Existencia de un juez o tribunal llamado a resolver el conflicto de intereses.

b) De validez.

1) Competencia del tribunal (Por regla general, basta la competencia absoluta)


2) Capacidad de las partes
3) Observancia de las formalidades prescritas por la ley, es decir, al procedimiento.

LOS PLAZOS O TÉRMINOS

El Código de Procedimiento Civil, quizás en forma sorprendente, no define lo que es


un plazo, sino que es el Código Civil, en el art. 1494, el que da una definición restringida,
pero desde el punto de vista de las obligaciones, señalando que el plazo es la época que se
fija para el cumplimiento de la obligación, y puede ser expreso o tácito. El tácito es
el indispensable para cumplirlo.
La doctrina define el plazo como el hecho futuro y cierto del cual depende el
ejercicio o la extinción de un derecho.
Los plazos están reglamentados en el Código Civil en los art. 48 y sgts.,
disposiciones que deben entenderse complementadas y modificadas por las del Código de
Procedimiento Civil.

Como se computan o cuentan los plazos

Es aplicable en esta materia lo establecido en el Código Civil, en sus artículos 48 y


siguientes y artículo 66 del Código de Procedimiento Civil. Esto debe ser revisado,
chequeado y estudiado a fondo, puesto que el cómputo de los plazos es una cuestión
trascendental, que sobrepasa el ramo en si mismo sino que trasunta en el ejercicio de la
profesión de abogado.

Art. 66: “

Clasificaciones

1. Atendiendo a su origen

- legales.
- judiciales;
- y convencionales.

Plazo legal

Es el que fija la ley y constituye la regla general. Ejemplo de él es el contemplado en


el art. 258 (emplazamiento) y art. 328 (probatorio).

Plazo judicial
Es el señalado por el juez cuando la ley lo autoriza expresamente para ello, en casos
excepcionales. Ej.: art. 9, 37 inc. 2º, 269, 340 inc. 2º, 302 , 339 inc. 4º, 435 CPC

Plazo convencional

Es el que emana del acuerdo de la voluntad de los contratantes o de la voluntad de


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quien concurre a otorgar un acto jurídico unilateral. Ej.: art. 64 inc. 2º (suspensión del
procedimiento acordado por las partes, muy importante) 328 inc. 2º (reducción del
probatorio de común acuerdo por las partes)

2. Atendido a su iniciación (art. 65)

- Individuales.
- Comunes.

Plazo individual

Es el que corre separadamente para cada parte, desde el momento de la respectiva


notificación. El caso típico es el término para apelar del art. 189.

Plazo común

Es el que corre conjuntamente para todas las partes, desde el momento de la última
notificación. Ej.: art. 260 (término para contestar demanda si son varios los demandados);
art. 327. (el término probatorio).
Lo normal es que los términos sean individuales, la excepción es que sean comunes.
Para que un plazo tenga esta última calidad es menester que la ley lo diga expresamente.

Art. 65: “

3. Atendido a su expiración (art. 49 CC, arts. 64 y 78 CPC)

- Fatales
- No fatales.

Plazo fatal

Es aquel que expira por el simple transcurso del tiempo, es decir, extingue el derecho
que debió ejercitarse dentro de él, por el sólo ministerio de la ley.

Plazo no fatal

Es aquel que no expira por el simple transcurso del tiempo, sino que por la
declaración de rebeldía, esto es, que el tribunal, a petición de parte interesada, declare que
ha transcurrido el término y, en consecuencia, se tenga por cumplido o evacuado el trámite
de que se trata. Ej. típico: el plazo judicial.

Art. 78: “

La regla general dentro de nuestro sistema del Código de Procedimiento Civil es que
los plazos sean fatales, cualquiera sea la forma en que se expresen salvo aquellos que están
establecidos para la realización de actuaciones propias del tribunal.
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Art. 64 inc. 1º: “

inc. 2° “

Hay que tener presente que el juez al fijar un plazo judicial no le puede dar el
carácter de fatal, puesto que la fatalidad de un plazo sólo puede emanar de la ley. Asimismo,
sólo los plazos de DÍAS tienen el carácter de fatales.

4. Atendida la unidad de tiempo que constituye el plazo

- plazo de días. (art. 189 CPC que señala el plazo para apelar)
- plazo de meses. (art. 152 CPC referido al abandono de procedimiento)
- plazo de años. (art. 442 CPC referido a la prescripción acción ejecutiva)

5. Según su extensión (arts. 67 y 68 CPC)

- plazos prorrogables.
- plazos improrrogables.

Art. 67: “

Art 68: “

Plazo prorrogable

Son los que pueden ser ampliados más allá del día de su vencimiento natural. Según
el Código de Procedimiento Civil sólo admiten prórroga los términos judiciales. Los plazos
legales sólo son prorrogables cuando en forma excepcional a sí lo señala la ley.

Para que pueda tener lugar la prórroga de un plazo judicial es necesario:

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1.- Que se solicite la prórroga antes del vencimiento del término.
2.- Que se alegue justa causa, la que debe ser apreciada prudencialmente por el
tribunal.

Plazo improrrogable

Es el que no admite la ampliación antes indicada.

6. Según la continuidad de su transcurso ( Art. 66 inc. 1 CPC)

Plazos continuos.

Son aquellos que corren sin interrupción alguna.

Plazos discontinuos.

Son aquellos que se interrumpen durante los días feriados.

En el Código de Procedimiento Civil sólo los plazos de días son discontinuos, en


cambio, los plazos de meses y de años son continuos.

LA REBELDIA

En íntima relación con la figura de los plazos se encuentra la rebeldía. Esta, es una
institución del Derecho Procesal que se regula en los arts. 78 a 81 CPC.
Es la declaración de la pérdida del ejercicio de un derecho, cuando no se
ejerció dentro del plazo establecido para ello.
El término judicial expira sólo por la declaración de rebeldía que el Tribunal haga
respecto de la parte que no aprovecho el término, de tal manera que mientras el tribunal no
declare esa rebeldía no va a expirar el plazo no fatal, y el litigante podrá evacuar el trámite
respectivo. El plazo fatal, por su naturaleza, no requiere declaración de rebeldía.

Efectos

1. En primera instancia

Se tendrá por evacuado el trámite correspondiente, de modo que habrá que seguir
cumpliendo o evacuando los trámites posteriores, debiendo notificársele al rebelde todas las
resoluciones que recaigan en el juicio. La rebeldía en primera instancia tiene por tanto
efectos particulares, se refiere a un trámite específico.

2. En segunda instancia

Los efectos son generales, puesto que al rebelde no es necesario notificarle resolución
alguna, las que van a producir efecto a su respecto desde que se pronuncien. Así, no
es preciso acusar rebeldía en los trámites futuros en el evento de que existiesen plazos no
fatales (art. 202)
SUSPENSION O INTERRUPCION DEL PROCEDIMIENTO

Son dos las situaciones que aquí entran en juego o pueden producirse:

1) Situación del Art. 5 del CPC.


2) Situación del Art. 64 del CPC.

1) Situación del Art. 5 del CPC

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El Art. 5 del Código de Procedimiento Civil dispone que "sí durante el juicio fallece
alguna de las partes que obre por si misma quedará suspenso por este hecho el
procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que comparezcan a
hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento para contestar demandas,
que conceden los Arts. 258 y 259".

Este artículo se refiere únicamente al fallecimiento de la parte que obra por si misma,
es decir, de la parte que no actúa representada por un mandatario judicial, sino que lo hace
personalmente y ello es posible cuando:

A) La parte posee ius postulandi.


B) En los casos de excepción establecidos en la ley 18.120, artículo 2º incisos 9, 10 y 11.
(leer)
Una vez producido el fallecimiento de la parte que obra por sí misma en el proceso, el
efecto que de ello se deriva, es que se suspende el procedimiento y esta suspensión se
produce en el instante mismo en que ocurrió el fallecimiento, aún cuando éste hecho sea
desconocido para los otros sujetos procesales.

Para que el procedimiento se pueda reanudar, es necesario notificar a los herederos


del fallecido la existencia y estado del juicio, debiendo esperar que transcurra el término de
emplazamiento, a menos que los herederos comparezcan antes del vencimiento de este
plazo.

2) Situación del Art. 64 inc 2º del CPC

El Art. 64 inc 2º del CPC, establece que las partes, en cualquier estado del juicio,
podrán acordar la suspensión del procedimiento hasta por el plazo máximo de NOVENTA
DÍAS.

Este derecho sólo puede ejercerse por una vez en cada instancia, sin perjuicio de
hacerlo valer, además, en la Corte Suprema tratándose de un recurso de casación o de queja
en contra de una sentencia definitiva.

Los plazos que estuvieran corriendo se suspenden al momento de la presentación


del escrito de suspención, no desde su proveído, y continúan corriendo una vez vencido el
plazo de suspención acordado.

Lo anterior es una manifestación del principio dispositivo del proceso visto bajo el
prisma de la facultad de disponer de una parte del mismo.

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