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Universidad Nacional de Colombia Facultad de Medicina

Centro de Historia de la Medicina - “Andrés Soriano Lleras”


Curso de contexto: El sistema de salud en Colombia: Historia y Prospectiva
Prof. Mario Hernández Álvarez
Presentado por: Gabriel Camilo Herreño Herrera
Ref. Entrega ensayo final.

El sistema de Salud en Colombia: lógicas globales, subalternidad y fragmentación.

El presente ensayo es resultado de las reflexiones y análisis, fruto de deliberaciones,


charlas magistrales y desarrollos académicos que tuvieron lugar en la asignatura Curso
de contexto: El sistema de salud en Colombia: Historia y Prospectiva, cátedra
elaborada y orientada por el docente Mario Hernández, durante el segundo semestre del
año 2018 en la Universidad Nacional de Colombia. En este escrito se pretende dar una
respuesta argumentada, respecto al porqué de la existencia y profundización del modelo
de aseguramiento con competencia regulada y subsidio a la demanda del Sistema
General de Seguridad Social en Salud en nuestro país.

Para ello, se parte afirmando que, la persistencia y sostenimiento de dicho modelo


obedece en primer lugar a relaciones económicas internacionales que condicionan el
desarrollo de alternativas y sostienen el status quo propicio para la acumulación del
capital en todo el globo, relaciones que en el contexto nacional se acompañan de una
correlación de fuerzas desventajosa para los grupos y clases subalternas, lo que
permite en definitiva la continuidad del modelo.

Para poder dar razón de esta realidad, es necesario remontarse brevemente a situaciones
históricas que en su devenir consolidaron y potenciaron una hegemonía de corte
neoliberal en el sistema económico mundial, específicamente tres cuestiones que por su
relevancia son consideradas como centrales en este acontecer. 1. El decaimiento del
modelo keynessiano a partir de la década de 19601 y el auge de la teoría neoclásica de
Von Hayek a partir de 1970 y que como señala David Harvey (2007), tomaría
dimensiones hegemónicas a partir de 1990 con los postulados expuestos en el consenso
de washington2 y seria promotora del mercado como relación social capaz de solventar
toda necesidad humana.

1 Harvey (2007) lo nombra como liberalismo imbridado y que ha pesar de haber presentando altas tasas de
crecimiento económico para los países “desarrollados”, era incapaz de aplicarse de forma eficaz en países del llamado
“tercer mundo”, resultando a la postre junto a la crisis de acumulación capitalista que tuvo lugar durante el decenio de
1960 en tasas de desempleo desorbitadas y cotas de inflación altísimas, en parte debido al hueco fiscal que significaba
el desajuste en la balanza de pagos provocado por tal modelo.

2 Aunque la teoría existia en el periodo de posguerra, las condiciones a nivel internacional favorecian
posturas cercanas al Estado de bienestar (Keynessianismo), sin embargo a partir de 1970, se promovieron desde
organizamos internaiconales (FM I, BM , BID)políticas orientadas al “saneamiento” del Estado y sus instituciones
junto a la realización de medidas económicas de corte monetarista para solventar la crisis económica existente.
2. La preponderancia de discursos y valores individualistas en la esfera ideológica
mundial “encaucho” visiones utilitaristas de las relaciones sociales, fortaleciendo
concepciones del sujeto alejadas de la solidaridad y la mutua dependencia, “en
capacidad de solucionar autónomamente sus necesidades” y “limitado en el desarrollo
de sus capacidades debido a la ayuda estatal”, generando que “los valores que alguna
vez fueron absolutos ahora [sean] ironizados desde el neoindividualismo y su apatía
narcisista” (Poveda, 2011). cuestión que tejida con las teorías económicas neoclásicas y
la preponderancia del mercado impulsaron una forma particular de “intervención”
estatal a acorde a estos discursos, resaltando aquí políticas excesivamente focalizadas o
que en su implementación recurren al subsidio a la demanda (garantizando, la elección
racional individual de los actores, y su acceso no al derecho o necesidad en si, sino al
mercado)

3. el proceso de globalización consolidado a finales del siglo XX y que parafraseando a


Hobsbawm (1995), significó la transformación del mundo en la “unidad operativa” por
excelencia, pues con la caída del bloque socialista a partir de la década de 1980, la
lógica bipolar del poder a escala mundial se deshizo y se consolido un único polo de
poder concentrado en las potencias capitalistas y sus intereses, lo que inevitablemente
marco las relaciones de estas con la periferia, los horizontes del sistema económico y la
finalización del pacto capital – trabajo alcanzado con el estado benefactor.

De allí se comprende que en Colombia la problemática del sistema de salud, no sea una
cuestión puramente local, por el contrario, obedece a una lógica imbricada en el sistema
económico neoliberal y la cultura individualista contemporánea que ordena y
condiciona: la reducción del Estado y sus funciones especialmente en temas que puedan
ser asumidos “eficientemente” por el mercado y los actores privados, entendiéndose de
igual modo que las fuerzas relevantes en la toma de decisiones sean pues poderes
económicos nacionales y multinacionales interesados en una lógica particular de
acumulación de capital, mientras las relaciones no son percibidas en clave de sociedad
civil o colectividades sino entre individuos, derechos individuales y políticas
focalizadas.

Esta situación podría verse como un campo de pugna entre estos actores y otros
provenientes de la sociedad civil como movimientos sociales, gremiales o de clases, sin
embargo, siguiendo al profesor Hernández (2008), cuando señala la existencia de una
fractura originaria en nuestro sistema de salud, pues el aseguramiento en salud en
nuestro país tiene un marcado sesgo de capacidad adquisitiva, dónde se accede al
servicio según su capacidad de pago, delimitando privilegios y prebendas para quienes
por su condición de clase o adherencia a un sector social determinado puede permitirse.

Lo anterior, define que sean los grupos subalternos incapaces de articularse en torno a
banderas conjuntas o reclamos puntuales, quienes sufran de forma directa los desfases y
falencias de un Sistema de salud enfocado en la ganancia y no en la satisfacción de un
derecho, mientras el Estado, en vez de plantearse reformas estructurales que modifiquen
de fondo las problemáticas presentadas, prefiera reducir le conflicto a situaciones
individuales y de capacidad de acceso, presentando soluciones de subsidio a la demanda
y de atención en salud focalizada.
Bibliografía:

Harvey, D. (2007). La libertad no es más que una palabra. En: Breve Historia del liberalismo.

Hobsbawm, Eric (1995) Historia del siglo. XX. 1914-1991. Barcelona: Editorial Grijalbo:
Introducción

Poveda, V. (2011). (Maestria). El Individualismo Narcisista de la Sociedad Posmoral en la


Narrativa de Andrés Neuman. Potificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia.

Hernández M. (2008) [2002] “La legalización de la fractura originaria de la organización de los


servicios de salud: 1939-1946”. En: La salud fragmentada en Colombia. 1910-1946. 1ª
reimpresión. Bogotá: Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia: cap. 3 y
conclusiones, 166-235.

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