(Bioderecho), que investiga las condiciones necesarias para una administración
responsable de la vida humana, animal, biológica, y ambiental. Por lo tanto, considera que no hay consenso moral como la fertilización in vitro, el aborto, la clonación, la eutanasia, los transgénicos y las investigaciones con células madre, así como la responsabilidad moral de los científicos en sus investigaciones y aplicaciones en el área de la salud . historia El término "Bioética" fue utilizado por primera vez por el pastor protestante alemán Paul Max Fritz Jahr, (1895-1953) en 1927 en un artículo editorial de la revista Kosmos, titulado Bio-Ethik. Umschau ethischen Eine über die des Menschen zu Beziehungen Pflanze und Tier. (De alemana;. Bioética crítica Ethical la relación humana con respecto a los animales y plantas) [1] [2] En la década de 1970 el término está relacionado con el objetivo de desplazar la discusión acerca de los nuevos problemas impuestos por el desarrollo tecnológico, de un sesgo más tecnicista hacia un camino más pautado por el humanismo, superando la dicotomía entre los hechos explicables por la ciencia y los valores estudiantiles por la ética. La bioseguridad, genética en seres humanos, además de las viejas controversias morales como el aborto y la eutanasia, requerían nuevos enfoques y respuestas audaces por parte de una ciencia transdisciplinar y dinámica por definición (Pedro Jacy) Bioética es un neologismo construido a partir de las palabras griegas bios (vida) + ethos (relativo a la ética). Según Diniz & Guilhem, [3] "... por ser la bioética un campo disciplinario comprometido con el conflicto moral en el área de la salud y de la enfermedad de los seres humanos y de los animales no humanos, sus temas se refieren a situaciones de vida que nunca dejaron de estar en pauta en la historia de la humanidad ... " Las directrices filosóficas de esa área comenzaron a consolidarse tras la tragedia del holocausto de la Segunda Guerra Mundial, cuando el mundo occidental, sorprendido por las prácticas abusivas de médicos nazis en nombre de la ciencia, crea un código para limitar los estudios relacionados. Se formula también la idea que la ciencia no es más importante que el hombre. El progreso técnico debe ser controlado para acompañar la conciencia de la humanidad sobre los efectos que pueden tener en el mundo y en la sociedad para que los nuevos descubrimientos y sus aplicaciones no queden sujetas a todo tipo de interés. El término también fue mencionado en 1970, en el libro "Bioética: Puente para el Futuro", del bioquímico y oncólogo estadounidense Van Rensselaer Potter. Este libro es el primer hito en el intento de establecer conceptos bioéticos. Poco tiempo después, un enfoque más incisivo de la disciplina fue hecho por el obstetra holandés Hellegers. En octubre de 2005, la Conferencia General de la UNESCO adoptó la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, que consolida los principios fundamentales de la bioética y pretende definir y promover un marco ético normativo común que pueda utilizarse para la formulación e implementación de legislaciones nacionales . Más que una metaética, la bioética se transpone a un movimiento cultural: es en este humanismo que se pueden englobar conceptos entre el práctico bioderito y el teórico biopoder. Es de esta manera que su constante revisión y actualización se convierte en una característica fundamental. temas La problemática bioética es numerosa y compleja, involucrando fuertes reflejos imprimidos en la opinión pública sobre todo por los medios de comunicación de masas. Algunos ejemplos de los temas alarmados: • Aborto • clonación • La eutanasia • Ética médica • transgénicos • Células troncales • Consentimiento informado El término "Bioética" fue creado por el pastor alemán Fritz Jahr en 1927. En la década de los 70 el término fue relacionado con el objetivo de desplazar la discusión entre los avances y desarrollos tecnológicos como citado arriba. teorías Pellegrino niega que se debe buscar la raíz humanista de la medicina, y que tal operación debe pasar por el redescubrimiento de la tradición hipocrática. Beauchamp y Childress, a su vez, proponen una teoría de principios que determina cuatro principios para la ética biomédica: autonomía de la medicina, no maleficio, beneficio y justicia. Robert Veatch propone cinco puntos fundamentales en la relación entre el médico y el paciente: autonomía, justicia, compromiso, verdad y no matar. La teoría utilitarista, en contraposición directa con el paradigma tradicional de la ética médica, quita la sacralidad de la vida humana del centro de la discusión y la sustituye por el paradigma de maximización de la calidad de vida. Contra los utilitaristas y consecuencilistas, se levantaron estudiosos de la ética, y de la bioética, de los Estados Unidos y de Inglaterra. Uno de esos exponentes, John Finnis, propone que la ética no puede ser hecha a través de cálculos de maximización del placer. Como lo que era hasta entonces propuesto por los utilitaristas. Hacer esto es tratar de poner en una ecuación matemática incierta de probabilidades imposibles.