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Pasos para realizar una investigación

Ensayo Reflexivo

Por: Daviana García

El trabajo de investigación que se realiza para optar a un grado académico

es un requisito que revela la calidad de educación recibida por el investigador.

Dependiendo del grado, el trabajo de investigación presenta mayor nivel de

complejidad, impacto y trascendencia. Las investigaciones se basan en

situaciones problemáticas en áreas específicas que explican lo que se sabe de la

realidad, lo que se ha hecho, lo que se hace y se hará sobre ello; aportan

soluciones, cambios y transformaciones con la finalidad de generar

conocimiento científico que podría servir para futuras investigaciones.

La complejidad del proceso de investigación reside en la diversidad de los

contextos sociales y sus múltiples intersecciones producto de las cambiantes

interacciones sociales, de tal manera que la reflexión preliminar que debe hacer

el investigador es un momento fundamental de la investigación científico-social

necesaria para seleccionar el área de interés y plantear un problema o construir

un ámbito de estudio. El investigador, debe en primera instancia concebir la idea

de investigación, determinar el tipo de enfoque (cuantitativo o cualitativo) que le

permitirá orientarse paradigmáticamente y desarrollar los planos del

conocimiento ontológico, epistemológico y metodológico, considerando las

características del tema a abordar, los objetivos y la naturaleza de la

investigación.

En este momento de reflexión preliminar el investigador debe precisar la

concepción de la investigación, las personas que estarán involucradas en la

actividad investigativa, los enfoques teóricos y conceptualizaciones que

sustentarán el trabajo, las razones que motivan la investigación que se desea


emprender, los objetivos que se quieren alcanzar, los métodos, técnicas y las

estrategias a utilizar para dar respuesta a las preguntas de investigación y

alcanzar los objetivos, programar y organizar por etapas de la investigación,

determinar el alcance geográfico, espacial y sociocultural del estudio,

seleccionar los materiales o recursos necesarios y determinar los costos de la

investigación (Hurtado Barrera, 1998).

Aunque la investigación científica intenta, de forma organizada, secuencial y

pertinente, responder a un sinfín de preguntas que nos permiten comprender

los sistemas terrestres y extraterrestres que nos preocupan, con la

comunicación tratamos de transmitir efectivamente los conocimientos

resultantes de aquellos complejos procesos de investigación, para facilitar el

entendimiento e información de diversos temas, e incluso sobre la utilidad de

esa información, pero que llegan a informar solo a numerables grupos de

interés, que por lo general corresponden a equipos de investigación o personas

con profesiones o intereses vinculados a la ciencia.

En consecuencia, los momentos fundamentales y escriturales de la

investigación académica, comprendidos en la reflexión preliminar, la

elaboración del proyecto de investigación, la ejecución de la investigación y la

comunicación afirman que el móvil de la investigación es elaborar la monografía

final según un número determinado de páginas de acuerdo al grado del

aspirante (Mendoza Suárez, 2008, pp. 4-6) que será difundido en una biblioteca

pública y a un jurado experto a través de la comunicación oral.

El contexto es la fuente de la investigación, y el investigador está inmerso en

él. Existe una estrecha relación entre el contexto de estudio y el investigador que

resulta lógico pensar en las habilidades intrínsecas que el investigador debe

poseer para comprender, estudiar, desarrollar una investigación pertinente y,


además, comunicar debidamente los resultados para cumplir con las exigencias

académicas.

Las competencias investigativas, observacionales, analíticas y escriturales,

metodológicas y motivacionales son algunas de las habilidades mayormente

requeridas para el acto investigativo. La formación del investigador es

determinante en la orientación necesaria que amerita un trabajo de

investigación. Por un lado, las competencias observacionales y analíticas lo

vuelven crítico hacia el contexto; las competencias investigativas y

metodológicas orientan su proceder; las escriturales, a expresar con coherencia

y cohesión sus hallazgos o resultados hacia el mundo académico y las

competencias motivacionales a controlar o animar su espíritu.

Planificar estratégicamente, priorizar y ordenar ideas, establecer horarios y

metas conjuntamente con el tutor, no solo facilitan la construcción, ejecución y

comunicación del estudio, sino que potencian el logro de una investigación

satisfactoriamente ejecutada.

REFERENCIAS

Hurtado Barrera, J. (1998). Metodología de la Investigación Holística. Venezuela:


Fundación Sypal.

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