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UNIVERSIDAD PARTICULAR DE CHICLAYO

FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CIENCIAS BÁSICAS
ASIGNATURA DE FARMACOLOGIA Y BASES TERAPEUTICAS

FÁRMACOS EN GESTANTES

Integrantes
CODIGO APELLIDOS Y NOMBRES
201520055 Hoces Guerrero Patricia
201610087 Manay Arenas Antonio
201520300 Mejía Vásquez Ketty
201520364 Ruiz Díaz Yeny Yulisa
201520407 Villalobos Rios Karen

Docentes:
Dr. CLEYSER CUSTODIO POLAR
DR. STALYN VILCHEZ RIVERA

Pimentel, 2018
OBJETIVOS

1. Establecer los principales eventos en la farmacocinética en gestantes,


así como de los cambios fisiológicos que conllevan, enfatizaremos en
las diversas repercusiones que tendría el feto en su desarrollo al
administrarse diversos fármacos si tuvieran algún contacto directo con
ellos.
2. Conocer los efectos que pueden ocasionar los fármacos administrados
en una gestante tanto efectiva como tóxica, enfatizando en aquellos
que se deben evitar para el buen desarrollo del feto.
3. Señalar los cambios fisiológicos que sufre una gestante a la par de la
farmacodinamia de los diversos medicamentos que pueden ser
utilizados en su estado.
4. Facilitar el conocimiento básico en lo concerniente a los niveles de
riesgo sobre la lactancia materna de algunas drogas o medicamentos
que se le administren a una madre en el curso de una enfermedad.
INTRODUCCIÓN

El embarazo supone una etapa especial desde el punto de vista terapéutico tanto
por la frecuencia de la toma de fármacos durante dicho periodo como por las
repercusiones que dicha toma puede ocasionar. Durante la gestación se
producen una serie de cambios fisiológicos y farmacocinéticas que pueden
alterar tanto la eficacia como la seguridad de los mismos. Además, la mayoría
de los fármacos habitualmente empleados atraviesan la barrera placentaria
pudiendo interferir el desarrollo embrionario. Todo profesional que atienda
gestantes debería conocer las modificaciones farmacocinéticas acontecidas en
dicho periodo y los fármacos seguros o potencialmente teratogénicos para
realizar una correcta utilización de los mismos

Ante la administración de medicamentos a una mujer embarazada hay que tener


en cuenta: existencia de dos pacientes (madre y feto) simultáneamente; y
posibilidad de aparición de efectos teratógenos en el feto (dismorfogénicos o no),
El embarazo tiende por sí mismo a agravar o empeorar las patologías que
concurran en el mismo. De manera análoga, las patologías que padezca la mujer
embarazada tienden a empeorar las condiciones de viabilidad del embarazo.
Existencia de notables variaciones en la fisiología materna para adaptarse a los
requerimientos impuestos por el embarazo; tales variaciones pueden afectar a la
patología que se pretende tratar. Posible variación del comportamiento
farmacocinético y farmacodinámico esperado de muchos medicamentos como
consecuencia de los cambios fisiológicos de la embarazada.

En el presente trabajo se busca conocer las bases farmacocinéticas y


farmacodinámicas en el tratamiento durante el periodo de embarazo y lactancia,
logrando así establecer correlación entre las variables y la fisiología de la madre,
condiciones, contraindicaciones y las clasificaciones del tipo de fármaco que se
pueda llegar a administrar.
FARMACOCINETICA EN GESTANTES

Las modificaciones fisiológicas inducidas por el embarazo, así como la fisiología


fetal pueden ejercer una influencia compleja sobre la biodisponibilidad de un
fármaco. Los cambios farmacocinéticos durante el embarazo deben
considerarse en el contexto de una unidad integrada de múltiples
compartimentos: madre -placenta - membranas extraamnióticas - líquido
amniótico - feto. Cada uno tiene funciones propias, con características genéticas
o celulares y controles diferentes. Por su importancia, el consumo de fármacos
durante el embarazo representa un problema que debe tratarse desde una
perspectiva interdisciplinaria que incluya contenidos epidemiológicos,
farmacológicos, toxicológicos, clínicos y de regulación sanitaria, en beneficio de
las mujeres embarazadas y de sus hijos.

CAMBIOS FISIOLOGICOS DURANTE EL EMBARAZO


AUMENTO DE PESO
Es uno de los cambios más evidentes durante el embarazo. El aumento
de peso viene determinado por los condicionantes genéticos, raza,
clima... Considerando que, al final del embarazo, al feto le corresponden
3,5 kg más o menos, el resto (hasta 11-12 kg) es debido a la hiperplasia
de ciertos tejidos y órganos, al aumento del volumen sanguíneo
circulante, al incremento de la grasa corporal y al líquido intersticial. Es
importante conocer que la tendencia lógica es que las embarazadas más
jóvenes sean las que ganen más peso, y que ese aumento dentro del
embarazo no suela estar relacionado con el peso

FISIOLOGÍA CARDIOVASCULAR
 Volumen sanguíneo: experimenta un notable incremento. Puede
alcanzar un aumento de 1.600 ml, lo que representa el 50% del
volumen sanguíneo en estado no grávido. Esta es una de las
modificaciones fisiológicas más importantes que ocurren en el
embarazo y es, además, una de las causas que más pueden
afectar al comportamiento de los medicamentos que se
administren durante la gestación.
Esto es fácilmente comprensible si tenemos en cuenta que el
volumen plasmático es un factor farmacocinético determinante
para establecer las concentraciones plasmáticas de fármaco.
Cuanto mayor sea el volumen plasmático, tanto menor será la
concentración de medicamento, necesitándose mayores
cantidades de éste para obtener las concentraciones plasmáticas
que se conseguían fuera del embarazo. Si sólo interviniera este
factor (cosa que no es así, tal y como iremos viendo),
necesitaríamos aumentar las dosis de medicamentos que se
administran durante el embarazo.
 Masa eritrocitaria: también aumenta durante la gestación, es decir,
se produce una poliglobulia fisiológica. El incremento se sitúa
alrededor de un 25% más que la masa eritrocitaria fuera del
embarazo. Al conjugar los dos aumentos citados (volumen
plasmático y masa eritrocitaria), observamos que existe una
desproporción a favor del volumen plasmático; esto trae como
consecuencia una disminución de la concentración de
hemoglobina por unidad de volumen. Este fenómeno es conocido
como “anemia dilucional o anemia fisiológica del embarazo”.
 Resistencia vascular: de forma paralela al incremento de volumen,
se produce una disminución de la resistencia vascular, como
mecanismo de defensa que el organismo emplea para protegerse
de la hipertensión que se produciría por la hipervolemia.
 Presión arterial: la modificación de la presión arterial puede ser el
síntoma capital de una serie de patologías típicas del embarazo
(preeclampsia, eclampsia). Desde el punto de vista fisiológico, la
tendencia normal es que la presión disminuya ligeramente durante
el primer y segundo trimestre del embarazo. En el tercer trimestre
la tensión se normaliza e incluso llega a aumentar ligeramente. La
disminución fisiológica que puede tener la tensión durante los dos
primeros trimestres del embarazo enmascaran una posible
hipertensión crónica preexistente, de ahí que sea conveniente
conocer este fenómeno fisiológico y sus posibles consecuencias.
 Sistema renina angiotensina aldosterona prostaglandinas:
paradójicamente, este sistema se encuentra estimulado en el
embarazo, es decir, habrá un aumento de renina, angiotensina I y
II, aldosterona y prostaglandinas. La paradoja consiste en que
fuera de la gestación, el principal estímulo para la producción de
renina es la disminución del flujo sanguíneo renal, mientras que en
el embarazo con un flujo sanguíneo renal aumentado se activa el
sistema. También es cierto que, para protegerse de esta
circunstancia, el organismo de la mujer embarazada experimenta
una disminución de la sensibilidad a la aldosterona y
prostaglandinas.

 Frecuencia cardíaca: en el embarazo se produce un ligero aumento


de la frecuencia cardíaca, factor que condiciona el aumento del
volumen minuto que también se observa.
 Volumen minuto: aumenta el volumen de sangre que el corazón es
capaz de bombear en cada minuto, como consecuencia del
aumento de la frecuencia cardíaca y del volumen de eyección o
cantidad de sangre que el corazón impulsa en cada embolada.
 Presión venosa femoral: mientras que en las extremidades
superiores la presión venosa no sufre modificaciones, en las
inferiores se observa un aumento de la presión venosa femoral,
debida probablemente a la presión mecánica del feto y del útero
sobre la vena cava inferior y la ilíaca. Como consecuencia, se va a
producir una mayor incidencia en la aparición de varices tanto en
las piernas como en la vulva, así como un aumento en la incidencia
de hemorroides.
 Corazón: va a existir una sobrecarga, poniéndose de manifiesto
cardiopatías previas que se agravan por la modificación de la
localización del corazón motivada por la elevación del diafragma, y
porque la fibra miocárdica se va a ver menos nutrida (sobre todo,
en avitaminosis B). También existe torsión de la punta del corazón.
El corazón sufre hipertrofia, aumenta el área cardíaca y aparece un
soplo sistólico.
 Vasos: los grandes vasos, sobre todo en el lado arterial, aumentan
de calibre (especialmente en la zona genital). También se observa
un aumento de la permeabilidad capilar.

FISIOLOGÍA PULMONAR
 Circunferencia torácica: se produce un aumento de la
circunferencia torácica de casi 10 cm; esto puede estar motivado
por el aumento de la presión intraabdominal que repercute sobre la
torácica, haciendo que aumente su diámetro en cerca de 2 cm.
 Volumen corriente, ventilación minuto, consumo de oxígeno y
frecuencia respiratoria: todas estas funciones experimentan un
aumento durante el embarazo; el resultado esperado será, por
consiguiente, una tendencia a la alcalosis de origen respiratorio. Se
produce una congestión e hiperemia de la mucosa nasal. Además,
es frecuente observar un ligero edema laríngeo que conduce a la
aparición de ronquera. La mucosa de los bronquios se vuelve
tumefacta y edematosa, favoreciendo la aparición de infecciones.

FISIOLOGÍA RENAL
 Riñón: hay un aumento de peso y agrandamiento renal. Sistema
colector: está muy alterado; existe paresia de los elementos
musculares del uréter, edematización de la mucosa, dilatación,
alargamiento y formación de codos que facilitan la infección. La
vejiga sufre hipertrofia de la capa muscular y congestión de la
mucosa, disminución de su capacidad por el aumento del útero,
dando lugar a incontinencia y polaquiuria.
La uretra presenta hipotonía, se encuentra distendida y se hace
más permeable, lo que aumenta el acceso de gérmenes a la vejiga.
Aumenta la diuresis (1.400-1.500 ml/día) y disminuye la densidad.
 Flujo sanguíneo renal: hay un aumento de hasta un 40% del flujo
sanguíneo renal, motivado por el aumento del volumen minuto
cardíaco; esto va a provocar un aumento de la diuresis. Desde el
punto de vista farmacocinético, el aumento del flujo sanguíneo
renal tiene una importancia capital, ya que se producirá un
aumento de la filtración de aquellos medicamentos susceptibles de
utilizar la vía renal para su eliminación (hidrosolubilidad y fracción
no unida a proteínas plasmáticas). Como consecuencia, se
producirá una mejor y mayor eliminación de fármacos por vía renal,
con la consiguiente disminución de su concentración plasmática y
de su semivida.
 Glucosa: se produce una disminución de la reabsorción tubular de
glucosa, dando lugar a una glucosuria. Hay que tener presente que
la glucosuria también puede ser debida a la existencia de una
prediabetes latente o a una diabetes ya establecida.
 Aminoácidos: aminoaciduria.
 Proteínas: se produce una proteinuria y, más concretamente, una
albuminuria. La mayor eliminación de albúmina por la orina dará
como resultado una menor cantidad de ella en el plasma
(hipoalbuminemia). La disminución de albúmina plasmática, desde
el punto de vista farmacocinético, va a suponer una menor tasa de
proteínas con las que pueda conjugarse el fármaco administrado,
aumentando la fracción libre de éste que, como sabemos, es la
farmacológica y toxicológicamente activa (también la única que
puede filtrarse por el riñón).

Este hecho adquiere dimensiones importantes cuando se trata de


medicamentos que habitualmente tienen un gran índice de unión a
proteínas plasmáticas (anticoagulantes, ansiolíticos...). Por este
factor, si sólo dependiera de él, habría que disminuir la dosis de los
medicamentos administrados a mujeres embarazadas, tanto más
cuanto más se una el medicamento a proteínas plasmáticas que
estarán disminuidas. Pero, por otra parte, esto hay que conjugarlo
con el aumento de volumen plasmático que se produce en la mujer
embarazada y que recomienda aumentar la dosis. Además, no
hemos de olvidar que la hipoproteinemia reinante produce una
disminución de la presión oncótica plasmática, lo que origina una
tendencia a la extravasación de plasma fuera del lecho vascular,
provocando edemas.
 Ácido úrico: el embarazo favorece la excreción de ácido úrico del
organismo, se comporta, por tanto, como uricosúrico.
 pH: ya se ha indicado en el apartado de fisiología respiratoria la
tendencia de la mujer embarazada a presentar alcalosis. De ahí el
intento del riñón de paliarla aumentando la eliminación de
bicarbonato. Por tanto, estaremos en presencia de una orina
alcalina; sabemos que ésta favorece la reabsorción de
medicamentos de carácter básico (quinidina, anfetamina...) a la
circulación general, aumentando su semivida. Razonamiento
contrario debemos hacer con los medicamentos de carácter ácido
(ácido ascórbico, ácido acetilsalicílico...).
FISIOLOGÍA DIGESTIVA
 Boca: se produce un aumento en la incidencia de caries. También
es frecuente el incremento de la secreción salivar (sialorrea), así
como una hiperemia y congestión de las encías, que sangran con
facilidad.
 Esófago: es típico en la embarazada la sensación de pirosis o
“ardor de estómago”. Esto está motivado por la disminución de la
presión a nivel del esfínter esofágico inferior, permitiendo el reflujo
de ácidos a través del esófago.
 Estómago: también es característico de la embarazada la
disminución de la secreción de ácido clorhídrico, de forma que se
han llegado a detectar curaciones de úlceras preexistentes que
cursaban con hiperproducción ácida. En el estómago se produce
una alteración estática por elevación del mismo, además y como
norma general para todo el tubo digestivo, se produce una
hipomotilidad y enlentecimiento en el tránsito intestinal que puede
conducir, en algunas ocasiones, a un retardo en el vaciado del
estómago o, lo que es lo mismo, a un aumento del tiempo de
contacto de las sustancias (alimentos, medicamentos...) con el
estómago.
 Intestino delgado: también debido a la hipomotilidad e hipotonía
que experimenta el tubo digestivo, los alimentos y los
medicamentos van a estar durante más tiempo en contacto con la
mucosa intestinal, aumentándose su absorción. Así es típico
comprobar cómo se produce un aumento de la absorción de Ca y
Fe, por citar algunos ejemplos.
 Intestino grueso: por el mismo motivo indicado, se tiene tendencia
al estreñimiento y a la aparición de hemorroides, esto último
coadyuvado por el éstasis venoso ya comentado.
 Hígado: se produce un déficit funcional con insuficiencia de la
función glucogenética, disminuyendo la reserva de glucógeno.
Aunque no existe alteración de la función hepática, sí se produce
una mayor eliminación de bilis por un exceso de pigmentos debidos
al aumento del hemólisis (la vida media de los eritrocitos en la
embarazada es la mitad de lo normal: 60 días), también se elimina
más por el aumento de sales biliares debido al metabolismo de los
estrógenos y de otras hormonas esteroideas y por una
hiperquinesia biliar. Consecuencia de todo esto es la aparición de
prurito, aumento de la fosfatasa alcalina y un notable incremento
de los lípidos (sobre todo, colesterol).

Todos estos ingredientes hacen de la vesícula biliar de la


embarazada una gran candidata a padecer colelitiasis, si además
tenemos en cuenta que en ella se produce:
 Aumento del tamaño hasta el doble.
 Aumento de su volumen.
 Precipitación de colesterol por aumento de su
concentración.
 Disminución de la motilidad.

FISIOLOGÍA ENDOCRINA
 Función tiroidea: se produce un aumento de la función tiroidea,
poniéndose de manifiesto con síntomas como taquicardia,
palpitaciones, inestabilidad emocional, etc.
 Función suprarrenal: siguiendo la tónica que ocurre en toda la
función endocrina, en el embarazo hay un aumento notable de la
función suprarrenal. Este aumento afecta a todas las hormonas
producidas en la corteza suprarrenal, a nivel de sus tres capas:
fascicular, glomerular y reticular.
 Se produce un aumento de la producción de aldosterona;
recuérdese que la activación del sistema renina-angiotensina-
aldosterona estimula su secreción. La producción de aldosterona
va a producir una mayor retención de Na a nivel renal. La
hiperproducción de corticosteroides (glucocorticoides) va a dar
lugar a una innumerable cantidad de manifestaciones asociadas.
Así se producirá o habrá tendencia hacia la hiperglucemia, lo que
es de especial importancia en las embarazadas que ya son
diabéticas o que presenten una diabetes gestacional. Conviene no
olvidar, por tanto, que el embarazo es “diabetógeno”. Además,
aparecerán otros síntomas relacionados con la mayor tasa de
cortisol en plasma, como es la tendencia a padecer edemas y la
aparición de estrías. Desde un punto de vista teórico, es
conveniente recordar que el potencial inmunosupresor de los
glucocorticoides podría predisponer a padecer una mayor
proporción de infecciones, con el imprevisible resultado que eso
pudiera tener para el feto. Del resto de hormonas suprarrenales,
hay que citar, aunque resulte obvio, la mayor producción de
estrógenos.
 Hormonas de la placenta: la placenta es un órgano con gran
actividad endocrina durante la gestación, incluso se le pueden
atribuir propiedades metabólicas que pueden llegar a producir
manifestaciones evidentes. Por ejemplo, en la placenta se
considera que se metaboliza parte de la insulina del organismo,
con lo que se pone de manifiesto, aún más si cabe, el potencial
diabetógeno que acompaña al embarazo.
Otras:
- Disminución de las proteínas (hipoalbuminemia).
- Disminución del Na plasmático (edemas).
- Aumento del Na tisular.
- Hipercetonemia y cetonuria.
- Aumento de los lípidos y fosfolípidos.
- Aumento de las necesidades de Fe.
- Aumento del agua intersticial, lo que provoca un edema
latente de 2 o 3 litros que, a veces, puede llegar hasta los 5
litros debido a plétora plasmática.

PIEL
Hay una serie de manifestaciones a nivel de la piel que son típicas del
embarazo y que no presuponen una patología asociada, por ejemplo, el
cloasma gravídico o las manchas en la piel de la frente y mejillas (región
malar). También hay un aumento en la coloración de la aréola mamaria y
un oscurecimiento de la línea media del abdomen, así como un aumento
del número de angiomas “en araña” por encima de la cintura.

CAMBIOS HEMATOLÓGICOS
 Volumen sanguíneo: la mujer gestante tiene mayor tolerancia hacia
las pérdidas hematológicas (sobre todo en el parto) y hacia la
hipotensión. El aumento del volumen del plasma, sin aumentar en
igual medida la masa eritrocitaria, es lo que conduce a la anemia
dilucional o “falsa anemia del embarazo”. Por tanto, es muy
importante no confundir esta anemia dilucional con una verdadera
anemia, por otra parte, es muy frecuente en las embarazadas.
 Masa eritrocitaria: ya se ha comentado que experimenta un
aumento pero que, por contra, disminuye la vida media del eritrocito
hasta la mitad.
 Factores de coagulación: hay un aumento de fibrinógeno (hace que
aumente la velocidad de sedimentacion globular), así como de
factor VIII (antihemofílico), IX (Christmas) y XII (Hageman). Todo
ello conduce a una mayor propensión a padecer accidentes de tipo
trombótico por un aumento de la coagulabilidad.
 Leucocitosis: es normal hasta 13.000 leucocitos/mm3. Plaquetas:
las plaquetas también aumentan, alrededor de un 25%
(trombocitosis).

CAMBIOS FARMACOCINÉTICOS DURANTE EL EMBARAZO

FACTORES DEPENDIENTES DE LA MADRE

ABSORCIÓN:

Se define como el proceso fisiológico por medio del cual el fármaco es capaz de
penetrar al interior del organismo. La disminución de la motilidad gastrointestinal
va a favorecer que exista un contacto durante más tiempo entre el medicamento
y la mucosa gastrointestinal, lográndose una mayor tasa de absorción del
fármaco, sobre todo en aquellas formas farmacéuticas de lenta disolución o
liberación del principio activo. Así, en la mujer gestante se produce un aumento
en la absorción de Ca y Fe por este mecanismo. Además, en la embarazada, la
secreción ácida disminuye un 40% y aumenta la secreción de moco,
incrementándose el pH gástrico, lo que determina que los medicamentos ácidos
están más ionizados y se absorben menos. Por el contrario, en pH alcalino, las
bases se encontrarán no ionizadas y, por tanto, difundirán con mayor facilidad a
través de la barrera intestinal (mayor absorción). Puede verse afectada por
diferentes factores:

ORALES
1. pH de la saliva. Durante el embarazo disminuyen los valores de pH,
particularmente en presencia de hiperemesis (hasta 6,0). Esto
puede afectar la penetración de fármacos administrados por vía
sublingual.
2. Hipoacidez del estómago. En los primeros 6 meses del embarazo
el pH
3. gástrico de la embarazada puede ser 40 % menor que el de la
mujer no embarazada.Como la mayoría de los fármacos son ácidos
o bases débiles, esta variación del pH puede influir en el grado de
ionización de los mismos y por lo tanto en su absorción.
4. Motilidad intestinal. El aumento de los niveles de progesterona
puede ser responsable de la diminución de la motilidad intestinal.
retraso en la velocidad de vaciado gástrico Esto permite que las
drogas puedan permanecer un mayor tiempo en contacto con la
superficie de absorción, lo que provoca una mayor absorción de las
drogas si éstas no sufren un intenso efecto del primer paso como
ocurre con la clorpromacina, el propranolol, y otras. La hipoacidez
puede aumentar con el consumo de antiácidos por la embarazada
y esto puede ocasionar interacciones medicamentosas.
VIA INTRAMUSCULAR: La absorción por vía intramuscular aumenta por
vasodilatación y aumento del gasto cardíaco.
PULMONARES: Gasto cardíaco y flujo sanguíneo. Ambos están
aumentados durante la gestación y por lo tanto la llegada del
medicamento también. La hiperventilación provoca que exista en las
embarazadas una mayor velocidad de transporte a través de la membrana
alveolar que en las no embarazadas. Esto se debe tener en cuenta a la
hora de administrar medicamentos por vía inhalatoria.

DISTRIBUCIÓN: Consiste en la diseminación de las drogas a los diferentes


tejidos y líquidos corporales. La distribución del medicamento en el organismo
de una mujer embarazada se ve influido por dos factores que van a producir los
siguientes efectos:

1. Velocidad de perfusión. Determinada principalmente por el gasto


cardíaco, el cual aumenta en aproximadamente el 30 % desde la mitad
del segundo semestre del embarazo hasta el término. De esta manera la
llegada del fármaco a la placenta se ve favorecida y por lo tanto su
traspaso al feto
2. Volumen de distribución. El agua corporal total aumenta de 25 L al
comienzo del embarazo hasta 33 L al término de éste. El líquido
extracelular se incrementa en alrededor del 25 %.6 La distribución de
drogas en un volumen fisiológico mayor implica que la administración
aguda de una dosis única probablemente resulte en una menor
concentración plasmática de la droga en las mujeres embarazadas que
en las no embarazadas.
3. Unión a proteínas plasmáticas. La mayoría de las drogas se transportan
unidas a la albúmina plasmática. Durante el embarazo la capacidad de
transporte está reducida por la disminución del contenido de proteínas
plasmáticas en aproximadamente 10 g/L.13-15 La interpretación de este
hecho puede ser compleja. Así, si una droga con alto por ciento de unión
a la albúmina se administra a la madre las primeras etapas del embarazo
durante las cuales las concentraciones de albúmina fetal son
considerablemente menores que en el plasma materno, la fracción libre
de droga (farmacológicamente activa) en el feto será mayor y las
posibilidades de efectos tóxicos también. Con el transcurso del embarazo,
el feto tiene niveles plamáticos de albúmina mayores que los de la madre
(la albúmina producida por el feto no cruza la placenta) y así la fracción
libre puede no estar aumentada. Además, sustancias endógenas como
los ácidos grasos tienen una alta afinidad por la albúmina plasmática.2 En
el curso de un embarazo normal las concentraciones de ácidos grasos
libres aumentan de sus valores normales de 800 a 1 300 mmol/L a finales
del embarazo.17 De esta manera pueden ocurrir fenómenos de
competencia con aumento de la fracción libre.

La disminución de los niveles de albúmina va a hacer que se incremente


la fracción libre de los medicamentos, siendo especialmente importante
en aquéllos con una elevada tasa de unión a proteínas plasmáticas. Ya
sabemos que la fracción de fármaco libre es la farmacológica y
toxicológicamente activa, por ser la única que puede atravesar
membranas, ya sea para acceder a sus puntos de acción o para ser
eliminada.

En el embarazo disminuyen la concentración de las proteínas plasmáticas


y cambian las proporciones de la albúmina y alfa –1- glicoproteína ácida
(AAG), siendo éstas menores en comparación a la no embarazada. Los
niveles de albúmina sérica materna disminuyen de 20% a 63% en el
momento del parto. Hay que tener en cuenta que estados patológicos
como infecciones e inflamación pueden incrementar los niveles de AAG.

METABOLISMO: Comprende todo un complejo de reacciones bioquímicas y


fisicoquímicas que conducen a la conversión de los fármacos en metabolitos
para su posterior eliminación del organismo.

Esta depende de:

1. Flujo sanguíneo hepático. A pesar del aumento del gasto cardíaco ya


mencionado, el flujo sanguíneo hepático parece no alterarse durante el
embarazo. Estudios realizados con lidocaína, cuyo aclaramiento depende
casi completamente del flujo sanguíneo hepático, mostraron
aclaramientos de la droga comparables entre las embarazadas y las no
embarazadas. El metabolismo hepático de primer paso no experimenta
grandes cambios en las embarazadas, salvo en excepciones, no va a ser
un factor que modifique el comportamiento previsto de un medicamento.
Lo que sí se puede esperar es que se produzca un aumento de los
fenómenos de inducción enzimática de forma endógena, motivados
fundamentalmente, por el incremento de la tasa de progesterona en la
gestante.
2. Grado de extracción hepática. El aumento de los niveles de progesterona
puede influir sobre el metabolismo hepático de drogas ya que ésta
funciona como un inductor del sistema microsomal hepático. Esto pudiera
disminuir las concentraciones plasmáticas de las drogas y
consecuentemente sus efectos en el organismo. El estado funcional del
sistema enzimático puede verse comprometido por la presencia de
enfermedad hepática en la embarazada. Esto puede tener impactos sobre
el efecto del primer paso hepático de drogas administradas por vía oral,
lo que resultaría en una mayor absorción; en drogas administradas por
otras vías que sean metabolizadas en el hígado, sus concentraciones
plasmáticas pudieran aumentar y se vería facilitado su paso a los tejidos
fetales con las ya mencionadas consecuencias. Por ejemplo: el aumento
de los niveles de glucocorticoides que ocurren en la embarazada va a
producir un aumento en el metabolismo de éstos, con lo que, de forma
competitiva, los glucocorticoides van a “robar” recursos de metabolización
a otros medicamentos, incrementándose la concentración de éstos en el
organismo.

EXCRECIÓN: En la embarazada, los cambios en la función renal van a


condicionar el ritmo y la cantidad de fármaco excretado. El aumento de
volumen minuto va a conducir a un notable incremento del flujo sanguíneo
renal, elevando, por consiguiente, el ritmo de filtración glomerular.
1. Flujo sanguíneo renal y filtrado glomerular. Ambos están
aumentados. En el primer caso el incremento alcanza el 25 % y en
el segundo, hasta del 50 %.Así, drogas cuya eliminación dependa
de su excreción renal serán aclaradas mucho más rápidamente
con la consiguiente disminución de sus concentraciones
plasmáticas y terapéuticas. Un ejemplo de ello lo tenemos con la
digoxina, los aminoglucósidos y los antiepilépticos. Por lo tanto se
pueden necesitar dosis mayores o intervalos de tiempo menores
para el control de la afección que se va a tratar. Este aspecto es
muy importante para aquellos medicamentos que tienen un
elevado porcentaje de eliminación renal, sirviendo de ejemplos
característicos los digitálicos y los antibióticos. Hay que recordar
que la excreción renal se va a ver, además, favorecida por el
aumento de la fracción libre de fármaco que ocurre por la
hipoproteinemia fisiológica. Si además nos encontramos en
presencia de un medicamento hidrosoluble y con bajo peso
molecular, las condiciones serán las óptimas para un aclaramiento
eficaz y rápido del fármaco.

2. PH de la orina. Durante el embarazo el pH urinario se acerca a


valores básicos por lo que existirá una marcada excreción de
medicamentos ácidos (barbitúricos, penicilinas, ASA,
sulfonamidas, etc.) y viceversa.
FACTORES NO DEPENDIENTES DE LA MADRE

Los cambios que experimenta una mujer embarazada en su organismo son


capaces de modificar la respuesta o el comportamiento de un medicamento;
pero, de igual importancia son aquellos otros factores que no dependen de la
madre directamente, sino de circunstancias ajenas a ella.

Por ejemplo, la placenta, que es el “intermediario” entre la madre y el feto en el


intercambio de sustancias, va a jugar un papel primordial en el paso de
medicamentos a través suyo. Dicho de otra forma, del comportamiento y las
propiedades de la placenta va a depender, en gran medida, que un medicamento
alcance la circulación fetal y allí pueda ejercer sus efectos (terapéuticos,
secundarios, teratógenos).

Como norma general, se establece que cuanto mayor superficie y menor grosor
tenga la placenta, mejor se producirá la difusión de medicamentos a través suyo,
y viceversa. El pH del cordón umbilical también va a contribuir a conformar la
respuesta, o bien, el comportamiento de un medicamento. El pH de la sangre del
cordón es ligeramente más ácido que el de la sangre materna, por consiguiente,
se producirá un mayor atrapamiento de los medicamentos básicos en el cordón,
donde se encontrarán más ionizados. Por tanto, es también bastante seguro que
los medicamentos básicos accedan antes, y de forma más eficaz que los ácidos,
a la circulación fetal. Otros factores no menos importantes son los debidos a las
propiedades físico-químicas del fármaco administrado:

o Liposolubilidad: a mayor Liposolubilidad, mayor difusión a través de


membranas y mayor distribución hacia los tejidos con alto contenido
lipídico (en la embarazada está aumentada la tasa de lípidos corporales).
o Grado de ionización: los medicamentos ionizados están atrapados y no
difunden a través de membranas (ácidos en medios básicos y bases en
medio ácido).
o Peso molecular: cuanto menor sea el Peso molecular tanto mejor difundirá
y se filtrará el fármaco, y viceversa. Esta es la razón por la que la insulina,
con un elevado peso molecular, no es capaz de atravesar la barrera
placentaria y no alcanza al feto, convirtiéndose en el tratamiento de
elección de la embarazada diabética.
o Unión a proteínas plasmáticas: la fracción de fármaco unida a las
proteínas plasmáticas no es susceptible de difundir, actuar ni eliminarse
del organismo. Sólo la fracción libre es la farmacológica y
toxicológicamente útil; por tanto, habrá que prestar gran atención a los
desplazamientos de sus puntos de unión con proteínas plasmáticas o a
estados de hipoproteinemia.

MECANISMOS DE TRANSPORTE PLACENTARIO

Transportes en la Placenta

 Difusión Simple: utilizado principalmente para la transferencia de O2 –


CO2, electrolitos y nutrientes. El movimiento es proporcional a la gradiente
de concentración del medicamento a través de la placenta.
 Difusión facilitada: mecanismo de transferencia placentaria mediada por
un transportador (carrier), pero no dependiente de energía. Permite la
transferencia de compuestos endógenos como la glucosa. No utilizado
para el transporte de fármacos.
 Transporte Activo: mecanismo de transferencia mediante un
transportador (carrier), que requiere de energía para transportar
compuestos en contra de una gradiente de concentración. Utilizado para
el transporte de nutrientes esenciales como aminoácidos y calcio.
 Transporte por arrastre: para moléculas mayores (>800d).

Factores del fármaco para atravesar la placenta

 Alta solubilidad en lípidos: los fármacos liposolubles cruzan más


rápidamente que los hidrosolubles
 Tamaño de la molécula:
 PM < de 100: transferencia rápida
 PM hasta 1000: transferencia lenta
 PM sobre 1000 no cruzan
 Grado de ionización: medicamentos no ionizados a pH fisiológico,
difunden más rápido que los compuestos más básicos o ácidos.

Fármacos que no atraviesan la placenta

 Fármacos hidrofílicos, unidos a proteínas plasmáticas, de alto peso


molecular: Heparina, insulina.

FACTORES QUE REGULAN EL TRANSPORTE PLACENTARIO DE


FÁRMACOS

SOLUBILIDAD EN LÍPIDOS

Como se ha mencionado, los fármacos con alta solubilidad en lípidos cruzan


rápidamente la placenta; su paso solamente está limitado por el flujo sanguíneo
materno dentro de las lagunas de la placenta. Los fármacos como los
barbitúricos, los tranquilizantes menores, los analgésicos narcóticos y los
anestésicos locales se transfieren por este mecanismo, por lo que se denominan
flujodependientes. La alta permeabilidad de la placenta a estos fármacos se
refleja en su rápida transferencia: después de administrar a la madre un bolo
intravenoso de un fármaco con características dependientes del flujo –como la
meperidina–, la concentración fetal máxima (en vena umbilical) se alcanza muy
rápidamente. La reducción del flujo sanguíneo placentario como resultado de su
disminución en los vasos uterinos produce a su vez una disminución de la
transferencia de fármacos. Esto puede ocurrir, por ejemplo, debido a las
contracciones uterinas normales durante la labor de parto por la administración
de fármacos oxitócicos. Los fármacos altamente ionizables o insolubles en
lípidos pueden transferirse de manera limitada debido a la baja permeabilidad de
esta barrera biológica. La velocidad a la cual estas sustancias atraviesan la
placenta generalmente no está influida por el flujo, como ocurre en los fármacos
liposolubles.

UNIÓN A PROTEÍNAS

La transferencia de fármacos no ionizados y liposolubles a través de la placenta


es proporcional al gradiente de concentración maternofetal de fármaco libre. Por
lo tanto, el paso de fármacos con alta afinidad por las proteínas plasmáticas
maternas se retardará, debido a la disminución del gradiente de concentración
de fármaco libre disponible. Después de atravesar la placenta, también podrán
unirse a las proteínas plasmáticas fetales, que actúan como transportadores
para algunas moléculas que cruzan desde la circulación materna. El efecto neto
de este fenómeno es un retardo en alcanzar el equilibrio del fármaco entre ambas
circulaciones, ya que debe ser transferida una cantidad relativamente grande,
incluso ante un gradiente de concentración bajo, antes de que la concentración
de fármaco libre se equilibre. Además, hay diferencia entre la unión de fármacos
a proteínas del plasma materno y del fetal. Por ejemplo, algunos fármacos, como
los antibióticos, los anestésicos locales, la fenitoína y el fenobarbital, presentan
un alto grado de unión a las proteínas maternas, si se compara con la unión a
las proteínas fetales; con los salicilatos ocurre lo contrario.

Transporte de algunas sustancias clave

GLUCOSA

La glucosa es el metabolito principal que requiere el feto en desarrollo; por eso


algunas de las primeras investigaciones sobre la transferencia placentaria in vivo
se efectuaron para demostrar la de este azúcar. Se sabe que su transporte se
realiza por difusión facilitada, mediada por portadores específicos, que favorecen
el aporte de glucosa hacia el feto.

VITAMINAS

Se han descrito diversos sistemas de transporte de vitaminas hidrosolubles,


como la colina, el ácido ascórbico y la riboflavina, a través de la membrana
microvellositaria. Los estudios en placenta humana muestran que el transporte
de colina se produce hacia ambos lados (materno y fetal) del sinciotrofoblasto.

MICRONUTRIENTES Y HIERRO

Las necesidades fetales de hierro, que son de unos 300 mg totales durante el
embarazo, se cubren mediante el transporte transplacentario procedente de la
transferrina materna.

SENSIBILIDAD EMBRIOFETAL A LOS FÁRMACOS A TRAVÉS DE


EMBARAZO

El momento más crítico para cualquier órgano es cuando está creciendo y


formando sus estructuras particulares. Los diferentes órganos tienen diferentes
periodos críticos, no obstante, de que el periodo del embarazo comprendido
entre los días 15 y 60 es crítico en la mayoría de los órganos. El corazón se
forma principalmente durante las semanas 3 y 4, mientras que los genitales
externos son más sensibles durante las semanas 8 y 9. El cerebro y el esqueleto
son sensibles siempre, desde el inicio de la tercera semana hasta el final del
embarazo y durante la vida posnatal.

 Periodo pre-embrionario y de implantación: Se considera que esta


etapa es poco sensible a los fármacos, al no existir unión circulatoria
madre-feto. Es válida la “Ley del todo o nada”. Si hay daño, este es
incompatible con la vida.

 Periodo embrionario

Primer trimestre: Organogénesis: Existe más posibilidades que se


produzcan malformaciones ‘estructurales’ siendo, incluso, abortivos.

 Periodo fetal
Segundo y tercer trimestre: Algunos fármacos pueden afectar al
crecimiento y desarrollo funcional del feto, originar anomalías
morfológicas de menor gravedad o inducir complicaciones en el parto.
FARMACODINAMIA EN GESTANTES

Es necesario comprender la reacción del fármaco en el organismo, es decir


conocer los efectos bioquímicos y fisiológicos de los fármacos y de sus
mecanismos de acción y la relación entre la concentración del fármaco y el efecto
de éste sobre un organismo. Durante el embarazo ocurren cambios fisiológicos
sustanciales en la madre, necesarios para el éxito del embarazo, que alteran
tanto la farmacocinética de muchas drogas como la farmacodinamia, generando
variación en la eficacia farmacológica.

La posible repercusión de la administración de un medicamento a una mujer


embarazada y al feto va a estar sujeta a un gran número de variables:

 Naturaleza del fármaco administrado: Potencial intrínseco de un


medicamento de ser o no perjudicial para la madre y el feto (ver categorías
de la FDA).
 Frecuencia de administración: Ante un mismo medicamento, no son
idénticos los efectos esperables si se administra el fármaco de forma
esporádica, periódica o continúa.
 Momento de la administración: Según se realice la administración del
medicamento en el primer, segundo o tercer trimestre, las consecuencias
pueden ser cualitativa y cuantitativamente diferentes.
 Fase en la que se encuentra el embarazo: El momento concreto en el
que se encuentra la gestación va a conferir un teórico potencial de riesgo
a la mujer embarazada. Así y durante el primer trimestre, que es cuando
se desarrollan y diferencian la mayoría de los órganos y sistemas fetales,
habrá una exacerbación de los fenómenos proliferativos, siendo
especialmente susceptible de alteración en este período. La
consecuencia de una acción negativa en esta fase va a producir la
paralización y/o deformidad del órgano o sistema que se esté formando
en ese momento. Con este razonamiento entendemos cómo son
particularmente peligrosos para el feto los antimitóticos, ya que actuarán
preferentemente evitando la “proliferación celular fisiológica” que supone
el crecimiento intraútero de un nuevo ser.
 Estado nutricional, inmune y metabólico materno: un mismo
medicamento puede comportarse de forma distinta según el estado
orgánico y funcional de la embarazada. Habrá que prestar, por tanto,
especial atención a las patologías asociadas en el transcurso del
embarazo.

Aunque la máxima de “no utilizar medicamentos durante el embarazo” sigue


estando vigente, también se ha de estar atento y examinar aquellos trastornos
que, si no se medican, pueden tener peores consecuencias sobre la madre y/o
feto. Por tanto, sopesar el binomio riesgo - beneficio cuando se administra un
medicamento alcanza toda su dimensión en la mujer embarazada. Como se ha
indicado, un factor determinante del efecto teratógeno que puede ocurrir en el
feto es la naturaleza del medicamento administrado.

CLASIFICACIÓN DEL RIESGO

La clasificación más aceptada respecto al uso de medicamentos durante la


gestación es la publicada por la Food and Drug Administration (FDA), que
clasifica los distintos fármacos atendiendo principalmente a los riesgos, pero
valorando también los beneficios).

La tabla recoge la clasificación más utilizada para conocer la seguridad del


empleo de los distintos principios activos durante el período de lactancia.
 Antibióticos: Tetraciclina, doxiciclina y estreptomicina.
 Anticoagulantes: Derivados de la cumarina como la warfarina.
 Anticonvulsivos: Fenitoína, carbamacepina, timetadiona, parametadiona
y ácido valproico.
 Antidepresivos: Litio, paroxetina, fluoxetina.
 Antimetabolitos y medicamentos contra el cáncer: Aminopterina, busulfán,
citarabina, metotrexato.
 Antitiroideos: tiouracil, propiltiouracilo.
 Hormonas: andrógenos (hormonas masculinas) y DES (dietilestilbestrol).

CLASIFICACION

SEGÚN LA FDA

Categoría A:

Pueden prescribirse en cualquier trimestre


del embarazo, ya que la posibilidad de
daño fetal parece remota. El número de
fármacos incluidos en esta categoría es
muy bajo al no poder garantizar que no
aparezcan efectos nocivos.
Categoría B: En este grupo se incluyen los fármacos sobre los que no existe
evidencia de riesgo fetal. El uso de estos medicamentos se acepta,
generalmente, durante el embarazo.

Categoría C: En esta categoría se incluyen un gran número de medicamentos,


especialmente los de reciente comercialización, de los que se carece de
información.

Categoría D: Los estudios controlados y observacionales realizados en mujeres


embarazadas han demostrado un riesgo para el feto. Sin embargo, el beneficio
de su uso en mujeres embarazadas puede aceptarse a pesar del riesgo.

Categoría X: El riesgo de la utilización del medicamento en la mujer embarazada


sobrepasa claramente cualquier posible beneficio. El medicamento está
contraindicado en la mujer que está o que puede quedar embarazada.

 HIPERTENSION/PRECECLAMPSIA PROVOCADA POR EL


EMBARAZO
La hipertensión afecta hasta un 10% de las mujeres embarazadas en
Estados Unidos; a medida que aumenta la prevalencia de la hipertensión
de la población general y la tendencia a diferir la procreación, es posible
el tratamiento farmacológico de la hipertensión materna.
Se considera que la hipertensión que antecede el embarazo o que se
manifiesta antes de las 20 semanas de la gestación tiene una patogenia
superpuesta considerable con la hipertensión esencial estas pacientes
tienen más riesgo de diabetes gestacional. En cambio, la hipertensión
provocada por el embarazo o preeclampsia, generalmente se presenta
después de las 20 semanas de gestación como una hipertensión de inicio
reciente con proteinuria; se piensa que en la preeclampsia intervienen los
factores derivados de la placenta que afectan la integridad vascular y la
función endotelial en la madre y producen edema periférico, disfunción
renal y hepática.
La hipertensión crónica es un factor de riesgo establecido para la
preeclampsia, pero no hay pruebas definitivas de que el tratamiento
antihipertensivo durante el embarazo modifique la frecuencia de la
preeclampsia en mujeres con hipertensión leve a moderada.
Si sobreviene preeclampsia grave, con hipertensión intensa y signos de
lesión de órganos terminales, entonces el tratamiento de elección es la
terminación del embarazo mediante el nacimiento del producto siempre y
cuando el feto este maduro que pueda sobrevivir fuera del utero y si es
prematuro se puede utilizar la hospitalización y farmacoterapia.

 PREVENSION O DETENIMIENTO DEL PARTO PREMATURO


Alcance del problema y etiología: nacimiento prematuro se relaciona con
complicaciones importantes como síndrome de dificultad respiratoria
neonatal, hipertensión pulmonar y hemorragia intracraneal. Los factores
de riesgo para el parto prematuro son la gestación multifetal,
desprendimiento prematuro de las membranas, infección intrauterina e
insuficiente placentaria.
Prevención del parto prematuro: tratamiento con progesterona:
Las concentraciones de progesterona en algunas especies disminuyen
bastante en relación con el parto, en tanto que la administración de la
progesterona inhibe la secreción de citosinas proinflamatorias y retrasa la
maduración del cuello uterino. Se ha recomendado la progesterona y sus
derivados para disminuir el inicio del parto prematuro en mujeres con más
riesgo.
Tratamiento tocolitico para el parto prematuro confirmado
Los fármacos tocoliticos retasan el nacimiento en -80% de las mujeres, no
evitan los nacimientos prematuros ni mejoran los desenlaces fetales
adversos como el síndrome de dificultad respiratoria
Los compuestos tocoliticos específicos son agonistas de los receptores
adrenérgicos B, MgSO4, bloqueadores de los conductores del calcio,
inhibidores de la COX, antagonistas del receptor de oxitocina y donadores
de óxido nítrico
Los agonistas del receptor adrenérgico B relajan el miometrio al activar la
cascada de la señalización de AMP cíclico que fosforila e inactiva a la
cinasa de cadena ligera de la miosina
La ritodrina un agonista selectivo B2 como un relajante uterino y sigue
siendo el único farmaco tocolitico que ha tenido aprobación por la FDA
La terbutalina para el tratamiento de asma, se ha utilizado y se puede
administrar por via oral, subcutánea o intravenosa, puede retrasar los
nacimientos pero solo durante las primeras 48 horas
Los antagonistas de los conductos de calcio inhiben la entrada de Ca2 a
través de los conductos del calcio sensibles al voltaje y activados por la
despolarización en la membrana plasmática evitando la activación de la
cinasa de cadena ligera de miosina y estimulación de contracción uterina
Nifedipino bloqueador de los conductos de calcio que se utilizan con más
frecuencia para este fin se puede administrar por vía parenteral u oral
Basándose en prostaglandinas, los inhibidores de la ciclooxigenasa para
inhibir el parto prematuro y puede reducir el número de nacimientos
prematuros
Atosiban análogo nonapeptidico de la oxitocina inhibe de manera
competitiva la interacción de la oxitocina con su receptor de membrana en
las células uterinas y disminuye la frecuencia de contracciones uterinas
Óxido nítrico potente vasodilatador y relajan te de musculo liso y se
utilizan fármacos como nitroglicerina y otros nitratos que aumentan sus
contracciones para tratar la isquemia del miocardio.

 INICIACION DE TRABAJO DE PARTO


Este indicado cuando el riesgo percibido de la continuación del embarazo
para la madre o el feto supera los riesgos del parto o la inducción
farmacológica, estas circunstancias comprenden el desprendimiento
prematuro de las membranas, isoinmunizacion, restricción del crecimiento
fetal, insuficiencia uteroplacentaria y gestación menor de 42 semanas
Prostaglandinas y maduración cervicouterino: las prostaglandinas
desempeñan funciones decisivas en el parto, se utilizan PGE1, PGE2 Y
PGE2a para facilitar el parto al favorecer la maduración y la dilatación del
cuello uterino, se pueden administrar por via oral o local.
Los preparados disponibles comprenden dinoprostona que está
autorizada por la FDA para facilitar la maduración cervicouterina, se
formula como un gel para administración intracervical a través de una
jeringa en una dosis de 0.5mg en un dispositivo de inserción vaginal e una
dosis de 10 mg, no se puede utilizar en mujeres con un antecedente de
asma, glaucoma o infarto del miocardio. El principal efecto adverso es la
hiperestimulacion uterina.
Misoprostol derivado sintetico de la PGE1 y está autorizado por la FDA
para la prevencion y tratamiento de la enfermedad acidopeptica en los
pacientes que reciben antiinflamatorios no esteroideos, se utiliza con una
indicación extraoficial por via oral o vaginal para la maduración del cuello
uterino, las dosis típicas son 100ug por via oral y 25ug por via vaginal.
Algunos efectos adversos son la hiperestimulacion y rara vez desgarro
uterino.
Oxitocina: inducción del parto, intensificación del parto que no avanza y la
profilaxis sobre el tratamiento de la hemorragia posparto.
Inducción del trabajo de parto: la oxitocina se administra mediante una
venoclisis de una solución diluida de prefencia a través de una bomba de
infusión. Iniciar con una dosis de 6mUI/min seguida de una dosis
aumentada según la necesite. También se administrado de 40MUI/MIN es
una dosis máxima aceptable aunque se han utilizados dosis de hasta
72UMI/min con inocuidad aparente en algunos estudios

 PREVENCION Y TRATAMIENTO DE LA HEMORRAGIA POSPARTO

A menudo la administración de oxitocina después del parto para tratar de


mantener las contracciones y el tono del utero, como alternativa se diluye
oxitocina(20 UI) en 1L de solución intravenosa y se administra a una tasa de 10
ml/min hasta que se contraiga el utero. Después se disminuye la rapidez de
administración a 1 a 2 ml/min hasta que la madre esté lista para ser trasladada
a la unidad puerperal.
La cabertocina un derivado de oxitocina de acción más prolongada se está
evaluando en estudios para evitar o tratas la hemorragia posparto, se administra
por via intravenosa.

Los alcaloides ergoticos aumentan la actividad motora del utero, aunque su


capacidad de producir tetania uterina impide su empleo en la inducción del parto,
se administra por via intramuscular o intravenosa y sus efectos persisten durante
45 minutos a 3horas. Sus efectos adversos son náuseas y vomitos, hipertension
arterial y disminución del umbral al dolor.

FISIOLOGÍA DE LAS GLÁNDULAS MAMARIAS

Los pechos de la mujer están diseñados para producir leche. Dentro de cada uno
hay 20 lobulillos, cada uno con su propio sistema de conductos, estos al llegar al
pezón desembocan en minúsculos depósitos de leche (senos galactóforos).
Desde aquí se van ramificando en pequeños conductos que acaban en el
alveolo.

En los alveolos hay 2 topos de células: Epiteliales: donde se produce la leche y


Mioepiteliales: rodea a las epiteliales y forman una cubierta muscular que
favorece la salida de la leche.

La fisiología de la glandula mamaria y la lactancia comprende 3 diferentes


procesos funcionales:

- Mamogénesis o desarrollo de las glándulas mamarias.

- Galactogenesis, producción o síntesis de leche.

- Galactopoyesis o mantención de la producción de leche.

FISIOLOGIA DE LA LACTANCIA

GALACTOGÉNESIS O PRODUCCIÓN CELULAR DE LA LECHE

Es el proceso mediante el cual las células epiteliales de los alvéolos de la


glándula mamaria sintetizan los constituyentes de la leche y los entregan al
lumen alveolar se deben considerar 3 etapas:
o Etapa I: Iniciación de la capacidad secretora glandular en el período
gestacional y postparto inmediato (calostro).
o Etapa II: Iniciación de lactancia propiamente tal, con producción de leche,
entre los 2 a 15 días postparto.
o Etapa III: Mantención de la producción de la leche o galactopoyesis.

ETAPA I: La preparación de la glándula para la producción de la leche se inicia


en el período gestacional. En los 3 primeros meses de embarazo aumenta la
formación de conductos debido a la influencia de los estrógenos. Después de los
3 meses, el desarrollo de los alvéolos sobrepasa a la formación de los conductos,
el aumento de la prolactina estimula la actividad glandular y los alvéolos se llenan
parcialmente con precalostro. En esta etapa la producción de grandes
volúmenes de leche está inhibida por la acción de los esteroides placentarios.

ETAPA II: La iniciación de la producción de leche propiamente tal, 2 a 5 días


después del parto, depende de tres factores: del desarrollo adecuado de las
mamas durante el embarazo (mamogénesis gestacional), de la mantención en
el plasma sanguíneo de adecuados niveles de prolactina y de la caída de los
esferoides sexuales.

El efecto inhibidor de los estrógenos sobre la lactogénesis no está del todo


aclarado, pero se sabe que disminuyen la cantidad de prolactina incorporada a
las células del alvéolo mamario e inhibe el aumento de receptores de prolactina
que normalmente ocurre durante la lactancia. El efecto inhibidor de la
progesterona es más conocido. Se sabe claramente que inhibe la síntesis de la
lactoalbúmina (inducida por la prolactina) y por lo tanto la síntesis y secreción de
la lactosa.

Durante la lactancia, los receptores para progesterona desaparecen de la


glándula mamaria, lo que explica por qué la progesterona no tiene un efecto
supresor de la lactancia una vez que el proceso está establecido.

En el tercer trimestre del embarazo los niveles plasmáticos de prolactina están


muy elevados, alcanzando al término de la gestación niveles de 150-200 ug/ml,
pero su acción lactogénica permanece bloqueada hasta el momento del
alumbramiento (eliminación de la placenta) en que los esteroides placentarios
descienden bruscamente.
Los niveles plasmáticos basales de la prolactina también descienden después
del parto, pero se mantienen significativamente más elevados en la mujer que
amamanta que en la mujer no puérpera. La secreción de prolactina es
normalmente inhibida por acción del hipotálamo mediante el PIF (factor inhibidor
de prolactina) que se identifica con la dopamina. La cantidad de dopamina que
alcanza a las células lactótropas de la hipófisis anterior, determina la cantidad de
prolactina secretada por ellas. Las drogas que impiden la síntesis de la dopamina
o bloquean su acción (reserpina, fenotiazinas, metoclopramida, sulpiride)
producen hiperprolactinemia.

La infusión de dopamina o la administración de dopaminérgicos, como la


bromocriptina, reducen los niveles plasmáticos de prolactina e inhiben la
secreción láctea.

ETAPA III: Se denomina galactopoyesis o Etapa III de la lactogénesis al proceso


que mantiene la producción de la leche una vez establecida la lactancia. Esta
etapa de la lactogénesis depende tanto del ambiente hormonal del plasma
materno (oxitocina y prolactina) como de la remoción de la secreción láctea de
la mama.

La prolactina es la hormona galactopoyética más importante en la iniciación de


la producción alveolar de la leche. Dos son las influencias conocidas de la
prolactina en la producción celular de la leche:

o Induce al ARN mensajero de transferencia para la síntesis de la proteína


de la leche
o Actúa sobre la lactoalbúmina para la síntesis de la lactosa.

El efecto lactógeno de la prolactina es apoyado por otras hormonas: insulina,


cortisol, hormonas tiroideas, paratiroideas y hormonas de crecimiento, sin
necesitar que sus niveles sean mayores que en la mujer no embarazada.

A diferencia de su rol en la iniciación de la lactancia, aún se debate


científicamente el rol de la prolactina en la mantención de la lactancia.

El nivel de prolactina plasmática en la embarazada es de 10 ug/ml; su


concentración aumenta gradualmente con el embarazo, pero disminuye
abruptamente después del parto. A las 4 semanas post-parto vuelve a subir
aproximadamente a 20-30 ug/ml en las mujeres que amamantan, pero en las
mujeres que no amamantan este nivel regresa a 10 ug/ml en el período de 1 a 2
semanas. Los niveles séricos de prolactina suficientes para mantener la
producción de leche varían ampliamente entre las mujeres que amamantan.
Algunas mujeres amamantan exitosamente con niveles plasmáticos de
prolactina equivalentes a los de las mujeres que no amamantan.

Para que se mantengan niveles elevados de prolactina, se recomienda


amamantar por lo menos 6 veces en el día y al menos 1 vez durante la noche.
La introducción de alimentación complementaria significa una disminución de la
frecuencia y duración de las mamadas y por lo tanto del nivel de prolactinemia.

 REFLEJO LIBERADOR DE PROLACTINA: El reflejo liberador de


prolactina es controlado por las neuronas dopaminérgicas del hipotálamo
que entregan dopamina a la hipófisis anterior y frenan la secreción de
prolactina.

El estímulo del pezón-areola inhibe la secreción de dopamina y por lo


tanto permite la liberación de prolactina por la hipófisis anterior. La
prolactina liberada alcanza a las células del alvéolo mamario, estimulando
la secreción de la leche. Aproximadamente 30 minutos de
amamantamiento determinan un aumento de los niveles plasmáticos por
3 a 4 horas, con un peak entre los 20 a 40 minutos de iniciada la secreción.
El amamantamiento frecuente es necesario para mantener la liberación
refleja de prolactina. Esto explica el descenso de la prolactinemia a
medida que el niño crece y mama con menos frecuencia.

 REFLEJO EYECTOLÁCTEO, DE EVACUACIÓN DE LA LECHE O DE


OXITOCINA: La leche que se encuentra en los alvéolos mamarios no
fluye espontáneamente hacia los conductos y por lo tanto no se encuentra
disponible para el niño. Para que la leche fluya desde los alvéolos es
necesario que éstos sean exprimidos por las fibras mioepiteliales que los
rodean. La contracción de estas fibras es producida por la oxitocina,
liberada por la hipófisis posterior.

La liberación de oxitocina aumenta la presión intramamaria y se detecta


un mayor flujo sanguíneo.
Las mujeres experimentan la eyección de la leche como una sensación
de calor y cosquilleo en las mamas o como una sensación de presión. La
oxitocina es la hormona galactopoyética más importante y es
indispensable para el vaciamiento de la leche durante el
amamantamiento.

El reflejo de vaciamiento de la leche no sólo responde a los estímulos


táctiles y mecánicos del pezón-areola, sino que también puede ser
desencadenado por estímulos visuales, auditivos u olfatorios,
especialmente en los primeros días de lactancia, pudiendo llegar a ser un
reflejo condicionado.

La producción de prolactina está más determinada por la fuerza, la


frecuencia y la duración del estímulo de succión. La producción de
oxitocina en cambio está más influenciada por la actividad de los centros
nerviosos superiores (sentimientos, emociones, pensamientos,
percepciones subjetivas).

En algunas mujeres la cercanía física o el pensar en el niño pueden


desencadenar la contracción de las células mioepiteliales. Esto puede
ocurrir en las madres hasta años después que haya cesado la lactancia,
aun cuando no haya producción de leche. Los estímulos físicos o
sicológicos repentinos, por efecto de la adrenalina, pueden inhibir
temporalmente el reflejo de contracción de la oxitocina. Sin embargo, no
se ha demostrado que el estrés leve o crónico afecte el reflejo de
vaciamiento; sólo puede demorarlo ligeramente. Se ha observado que el
período de latencia promedio entre el inicio de la succión y la eyección de
la leche es de más o menos 58 segundos, con importantes variaciones
individuales.

UNA DROGA PUEDE AFECTAR LA LACTANCIA O AL LACTANTE

- Si tiene la capacidad para inhibir la producción láctea.


- Persistencia del medicamento en la leche materna hasta que el niño la
ingiere lo cual esta regido por el Tmax y la semivida.
- Capacidad para pasar del tubo digestivo a la circulación sistémica del
lactante expresada por la biodisponibilidad oral.
- Producir efectos nocivos sobre el lactante. Como norma general todo
fármaco indicado para lactantes puede ser administrado con seguridad a
una madre durante la lactancia.

PASO DE FÁRMACOS A LA LECHE MATERNA


Aproximadamente más del 80% de las madres lactantes suelen tomar
medicamentos.
La facilidad con que los medicamentos atraviesan las membranas
biológicas depende de su peso molecular (pasan casi todos cuyo peso
está entre 250 y 500), de su solubilidad en lípidos y de su estado de
ionización; atraviesan en forma liposoluble y se alcanza el equilibrio
cuando la cantidad del fármaco no ionizado es idéntica en ambos lados
de la membrana.
La ionización de ácidos y bases orgánicas dependen del pH del medio y
de la constante de disociación del fármaco (pka). Los fármacos no
liposolubles y que no se fijan a las proteínas plasmáticas se difunden de
manera pasiva en la leche, favorecidos por el gradiente de concentración.
El transporte de los fármacos dentro de la leche desde los tejidos
maternos y plasma puede seguir diferentes vías. Sin embargo, el
mecanismo que determina la concentración del medicamento en leche es
similar al que ocurre en cualquier parte del organismo: atraviesa las
membranas por difusión pasiva y la concentración alcanzada dependerá
no solo del gradiente de concentración, sino también de la Liposolubilidad
intrínseca del fármaco y su grado de ionización, además de la unión a
proteínas y otros elementos celulares.
Todos los fármacos deberían aparecer en la leche materna luego de su
administración, por lo cual es prudente minimizar la exposición, aunque
muy pocos son peligrosos para el lactante. Una forma es administrar el
agente luego de la última mamada. Hay que distinguir entre excreción
dentro de la leche materna y efectos en el niño amamantado. Los
fármacos en la leche no siempre ejercen efectos perjudiciales para el niño,
ya que el medicamento puede ser farmacológicamente inactivo, destruido
en el aparato gastrointestinal o simplemente no absorbido.
De todos modos, el neonato y el lactante pequeño son particularmente
susceptibles a los efectos de los fármacos; tienen bajo peso, riñones e
hígados inmaduros y su capacidad de eliminar medicamentos es,
generalmente, inferior a la de su madre, por lo que se puede producir
acumulación. La toxicidad temprana puede quedar enmascarada por la
falta de síntomas o por la dificultad de interpretar un comportamiento de
queja inespecífica.
FACTORES DE LA DROGA
• A menor peso molecular (pm) pasan más a la LM
• A mayor peso molecular (>500daltons) pasa menos a la LM
• Tmax es el tiempo máximo necesario para alcanzar la máxima
concentración desde la administración (mejor tomar el producto
inmediatamente después de amamantar)
• Solubilidad lipídica a > solubilidad >tranferencia a la leche materna
• Ph los álcalis tienen mayor concentración en la LM, medicamentos
básicos se difunden mejor si el ph > de 7.2 Ej fenobarbital
• Vida media, semivida de eliminación, vida media mas corta se
elimina mas pronto, vida media larga se elimina menos (depende
del grado de absorción metabolismo y excreción)

FACTORES DEL LACTANTE

 Hígado y riñón inmaduro a menor edad > riesgo de toxicidad.


 A < cantidad de albumina < cantidad de proteína para ligarse > droga libre.
FACTORES UNICOS DEL LACTANTE
 La mayoría de efectos adversos ocurren en bebes menores de 2 meses y
rara vez en mayores de 6 meses
 Después de los 7-8 meses de edad el lactante metaboliza mejor y puede
manejar la mayoría de drogas a las concentraciones del adulto.

PARA MINIMIZAR EL RIESGO


 Elegir drogas con la menor concentración en leche
 Con unión a proteínas > de 80%
 Evitar alimentar al lactante durante Tmax

En muy pocas situaciones está contraindicada la lactancia materna:


tratamientos quimio profilácticos, antimetabolitos, sustancias
radioactivas, drogas.

MEDICAMENTOS AUTORIZADOS DURANTE LA LACTANCIA (SIN RIESGO)

 Aciclovir – Antiviral: Se concentra en la leche materna. Como se utiliza


para tratar las infecciones por virus herpes en el neonato y tiene escasos
efectos tóxicos, las madres que reciben Aciclovir pueden amamantar con
seguridad. AAP: compatible con la lactancia.
 Acetaminofeno - Derivado de la acetanilida: Analgésico, antipirético.
Pasa a la leche en bajas concentraciones. No hay referencias de cuadros
tóxicos en lactantes (salvo un caso de exantema), pero estos niños
deberán ser controlados. Debería administrarse a la madre por corto
tiempo. Como se metaboliza en el hígado, no es conveniente su
prescripción en el posparto inmediato por la inmadurez hepática del
neonato. Si la dosis materna es de 1.000mg, se estima que la cantidad
máxima que podría ingerir el lactante es de 1,85%. AAP: compatible con
la lactancia.
 Ácido fólico - Suplemento vitamínico: Se excreta activamente en leche
materna. Los niveles son bajos en el calostro, pero aumentan con el
progreso de la lactancia. Los niños amamantados por mujeres cuyo
estado nutricional es deficiente pueden sufrir anemia megaloblástica. Si
la dieta materna es adecuada, no es necesario administrar suplementario
de ácido fólico al niño. AAP: consumo materno de ácido fólico, compatible
con la lactancia.
 Ácido valproico – Anticonvulsivante: Se excreta en bajas
concentraciones en leche materna. Puede provocar sedación y trastornos
gastrointestinales en el lactante. Controlar en el niño función hepática,
tiempo de sangría, número de plaquetas y nivel sérico del agente en el
niño. AAP: compatible con la lactancia.
 Amoxicilina – Betalactámico: Se excreta en bajas concentraciones. A
partir de 1g oral la concentración pico en la leche se alcanza se alcanza
a las 4-5 horas. Hay tres posibles efectos en el lactante: 1) Alteración de
la flora intestinal, 2) efectos directos (alergia o sensibilización), 3)
interferencia con la interpretación de los cultivos, si hay fiebre. AAP:
compatible con la lactancia
 Captopril – Antihipertensivo: Se excreta en la leche materna en bajas
concentraciones. AAP: compatible con la lactancia.
 Ceftriaxona – Cefalosporina: Se excreta en la leche en bajas
concentraciones. Tres posibles problemas en el lactante: 1) Alteración de
la flora intestinal, 2) Efectos directos, 3) Interferencia con la interpretación
de los cultivos si hay fiebre. AAP: compatible con la lactancia.
 Heparina – Anticoagulante: No se excreta en leche materna por su alto
peso molecular (15.000).
 Insulina: No pasa a la leche materna.
 Nistatina – Antimicótico: La absorción es escasa. Sus concentraciones
en la leche materna son muy bajas.
 Piridoxina - Vitamina B6: Se excreta en la leche materna en
concentraciones proporcionales a la ingesta materna (los valores
dependen de la dicta). La concentración pico se alcanza 3-8 horas
después de la ingestión. Si la dicta materna es adecuada, no es necesario
suplementar al lactante; sí lo es en caso de madres con deficiente estado
nutricional. La dosis recomendada es de 2,3-2,5 mg/día. Se han
comunicado casos de convulsiones en lactantes con dieta deficiente en
vitamina B6, cuyas madres tenían déficit de piridoxina por inadecuada
alimentación.

MEDICAMENTOS QUE NO DEBE TOMARSE DURANTE LA LACTANTE

 Ciclofosfamida – Antineoplásico: Se excreta en leche materna (niveles


detectables 6 horas después de una dosis IV de 500 mg). La AAP
contraindica la lactancia porque produce inmunosupresión,
carcinogénesis y trastornos del crecimiento en el lactante.
 Ciprofloxacina – Quinolona: contraindicada durante la lactancia por su
potencial toxicidad sobre el cartílago de crecimiento. Fototoxicidad. Hay
informes sobre coloración verdosa en los dientes de los neonatos que
recibieron este agente.
 Dextrometorfano – Antitusígeno: No hay datos sobre su pasaje a la leche.
Muchos preparados que lo contienen poseen además etanol. No debe ser
usado durante la lactancia.
 Etopósido – Antineoplásico: Es un derivado de la podofilotoxina. Se
excreta en la leche materna, puede provocar severa toxicidad en el
lactante. Produce depresión medular, alopecia y carcinogénesis, por lo
que se debe suspender la lactancia durante 55 horas después de su
administración (hasta que el fármaco sea totalmente eliminado del
organismo materno), de acuerdo con la vida media del agente.
 Levofloxacina – Quinolona: Está contraindicada durante la lactancia por
la posibilidad de severa artropatía y fotosensibilidad en el lactante.
 Misoprostol - Antisecretor gástrico: Es una prostaglandina E1 sintética que
protege de la gastrolesividad de los AINE a la mucosa gástrica. No se
sabe si pasa a la leche materna, pero puede provocar diarrea grave en el
lactante. El laboratorio productor lo considera incompatible con la
lactancia.
 Nimodipina: Bloqueante de los canales de calcio. Este fármaco al igual
que sus metabolitos, se excreta en la leche de ratas. No hay datos sobre
su pasaje a la leche humana.

EFECTOS DE LOS FÁRMACOS DURANTE EL EMBARAZO


A. ANALGÉSICOS
1. RIESGO EN EL EMBARAZO B
a. CLONIXINATO DE LISINA: Analgésico inhibidor de la ciclo oxigenasa,
bloqueando la síntesis de PGE y PGF2.

 Efectos adversos: Náusea, vómito, somnolencia, mareo y vértigo


 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, lactancia,
úlcera péptica, niños menores de 12 años, hipertensión arterial e
insuficiencia renal o hepática.
 Interacciones: Con antiinflamatorios no esteroideos pueden
aumentar sus efectos adversos gastrointestinales

b. MORFINA: Agonista opioide de los receptores μ y k. Su efecto


analgésico se ha relacionado con la activación de los receptores u
supraespinales, y k a nivel de la médula espinal.

 Efectos Adversos: Bradicardia, depresión respiratoria, nausea,


vómito, sedación excesiva, estreñimiento, retención urinaria,
urticaria, euforia, delirio, mioclonias, broncoconstricción,
hipotensión arterial ortostática, miosis, convulsiones y adicción.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, tratamiento con
inhibidores de la monoaminoxidasa, traumatismo
craneoencefálico, hipertensión intracraneal y disfunción
respiratoria, arritmias cardiacas, psicosis, hipotiroidismo y cólico
biliar. Pacientes con antecedentes de epilepsia.
 Interacciones: Asociado a benzodiazepinas, cimetidina,
fenotiazinas, hipnóticos, neurolépticos y el alcohol produce
depresión respiratoria. Inhibidores de la monoaminoxidasa
potencian los efectos de la morfina.

c. PARACETAMOL: Inhibe la síntesis de prostaglandinas y actúa sobre


el centro termorregulador en el hipotálamo.

 Efectos Adversos: Reacciones de hipersensibilidad: erupción


cutánea, neutropenia, pancitopenia, necrosis hepática, necrosis
túbulorrenal e hipoglucemia.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, disfunción
hepática e insuficiencia renal grave.
 Precauciones: No deben administrarse más de 5 dosis en 24
horas ni durante más de 5 días.
 Interacciones: El riesgo de hepatotoxicidad al paracetamol
aumenta en pacientes alcohólicos y en quienes ingieren
medicamentos inductores del metabolismo como: fenobarbital,
fenitoína y carbamacepina. El metamizol aumenta el efecto de
anticoagulantes orales.

d. TRAMADOL: Agonista no selectivo en receptores u, d y k de opioides


con un mayor afinidad por el receptor u. Además de su efecto de
inhibición de la recaptacion neuronal de noradrenalina y mejoramiento
de la liberación de serotonina.

 Efectos Adversos: Náusea, vómitos, sequedad de boca, mareos,


bochornos, taquicardia, hipotensión arterial, sudoración y
depresión respiratoria, reacciones de tipo anafiláctico. En casos
de sobredosis convulsiones.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, traumatismo
craneoencefálico, hipertensión intracraneal y disfunción
respiratoria, arritmias cardiacas, psicosis e hipotiroidismo.
 Interacciones: Asociado a benzodiazepinas y alcohol produce
depresión respiratoria. Los inhibidores de la monoaminoxidasa
potencian sus efectos.

2. RIESGO EN EL EMBARAZO C

a. DEXTROPROPOXIFENO: Agonista opioide que disminuye la


percepción del dolor y la respuesta emocional al mismo.

 Efectos Adversos: Sedación, mareo, cefalea, miosis, náusea,


estreñimiento, sudoración y depresión respiratoria, convulsiones,
alucinaciones y estado confusional.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, hipertensión
intracraneal, daño hepático o renal, depresión del sistema
nervioso central, hipertrofia prostática y niños menores de 12
años.
 Interacciones: Aumentan sus efectos depresivos con: alcohol y
antidepresivos tricíclicos. Aumenta la concentración de: warfarina,
carbamacepina, betabloqueantes y doxepina. Aumenta su
concentración con ritonavir.

b. ETOFENAMATO: Derivado del ácido flufenámico que inhibe la síntesis


de prostaglandinas, Leucotrienos, Bradicinina, histamina y el
complemento.

 Efectos adversos: Reacciones de hipersensibilidad, cefalea,


vértigo, náusea, vómito, mareo, cansancio, disuria y epigastralgia.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, alteraciones en
la coagulación y en la hematopoyesis, úlcera gástrica o duodenal,
insuficiencia renal, hepática o cardiaca, embarazo y lactancia.
 Interacciones: con corticosteroides u otros antiinflamatorios puede
causar enfermedad ácido-péptica. Puede reducir la acción de
furosemida, tiazidas y de antihipertensivos beta bloqueadores.
Puede elevar el nivel plasmático de digoxina, fenitoína,
metotrexato, litio o hipoglucemiantes orales, disminuye su
excreción con probenecida y sulfinpirazona.

c. FENTANILO: Agonista opioide que actúa principalmente sobre


receptores μ y k. Produce un estado de analgesia profunda e
inconsciencia. Es 50 a 100 veces más potente que la morfina.

 Efectos Adversos: Depresión respiratoria, sedación, vértigo,


nausea, vómito, rigidez muscular, euforia, broncoconstricción,
laringoespasmo, apnea, hipotensión arterial ortostática,
constipación, espasmo uterino, cefalea, confusión, alucinaciones,
miosis, bradicardia, prurito, convulsiones y coma, bradicardia,
arritmias, depresión respiratoria, tos, rigidez torácica por
contractura muscular.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fentanilo y a opioides,
tratamiento con inhibidores de la monoaminoxidasa, traumatismo
craneoencefálico, hipertensión intracraneal y disfunción
respiratoria, arritmias cardiacas, psicosis e hipotiroidismo.
 Interacciones: Asociado a benzodiazepinas produce depresión
respiratoria. Inhibidores de la monoaminoxidasa potencian los
efectos del fentanilo. Incrementa su concentración con ritonavir.
Con droperidol, hipotensión grave y con Diazepam, depresión
cardiovascular.

d. KETOROLACO: Inhibe la enzima ciclooxigenasa y por consiguiente de


la síntesis de las prostaglandinas.

 Efectos Adversos: Úlcera péptica, sangrado gastrointestinal,


perforación intestinal, prurito, náusea, vómitos diarrea, dispepsia,
anorexia, depresión, hematuria, palidez, hipertensión arterial,
disgeusia y mareo, cefalea, vértigo, púrpura, anemia,
trombocitopenia, reacción de hipersensibilidad
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco o a otros
analgésicos antiinflamatorios no esteroideos, úlcera péptica e
insuficiencia renal y diátesis hemorrágica.
 Interacciones: Sinergismo con otros antiinflamatorios no
esteroideos por aumentar el riesgo de efectos adversos.
Disminuye la respuesta diurética a furosemida. El probenecida
aumenta su concentración plasmática. Aumenta la concentración
plasmática de litio.

e. OXICODONA: Agonista opioide, con acción pura sobre los receptores


opioides k, u y 5 del cerebro y de la médula espinal. El efecto
terapéutico es principalmente analgésico, ansiolítico y sedante.

 Efectos Adversos: Depresión respiratoria, apnea, paro


respiratorio, depresión circulatoria, hipotensión arterial,
constipación, estreñimiento, nausea, vómito, somnolencia,
vértigo, prurito, cefalea, ansiedad, choque y dependencia física.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, depresión
respiratoria, asma bronquial, hipercapnia, íleo paralítico,
abdomen agudo, enfermedad hepática aguda. Sensibilidad
conocida a Oxicodona, morfina u otros opiáceos.
 Interacciones: Potencian los efectos de las fenotiazinas,
antidepresivos tricíclicos, anestésicos, hipnóticos, sedantes,
alcohol, miorrelajantes y antihipertensivos. Disminuye su efecto
con: inhibidores de la monoaminoxidasa.

3. RIESGO EN EL EMBARAZO D

a. ÁCIDO ACETILSALICÍLICO: Inhibe la síntesis de prostaglandinas y


actúa sobre el centro termorregulador en el hipotálamo, tiene efecto
Antiagregante plaquetario por inhibición de la enzima tromboxano
sintetasa.
 Efectos Adversos: Prolongación del tiempo de sangrado, tinnitus,
pérdida de la audición, náusea, vómito, dolor epigástrico, pirosis,
hemorragia gastrointestinal, hepatitis tóxica, equimosis,
exantema, asma bronquial, reacciones de hipersensibilidad.
Síndrome de Reyé en niños menores de 6 años. Reacciones de
hipersensibilidad

 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco u otros AINES,


úlcera péptica o gastritis activas, hipoprotrombinemia, niños
menores de 6 años. No se ha demostrado actividad teratogénica
del AAS durante el primer trimestre del embarazo. Sin embargo,
el consumo crónico de dosis elevadas durante el tercer trimestre
del embarazo, o durante las dos últimas semanas de este, es
peligroso tanto para la madre como para el feto, y se ha asociado
con gestaciones prolongadas, muerte o lesión fetal, así como
aumento del riesgo de hemorragias maternas, fetales o
neonatales y constricción o cierre prematuro del conducto
arterioso.
 Interacciones: La eliminación del ácido acetilsalicílico aumenta
con corticoesteroides y disminuye su efecto con antiácidos.
Incrementa el efecto de hipoglucemiantes orales y de
anticoagulantes orales o heparina.

4. RIESGO EN EL EMBARAZO X

a. BUPRENORFINA: Agonista opioide que disminuye la percepción del


dolor y es 25 a 50 veces más potente que la morfina.

 Efectos Adversos: Sedación, mareo, vértigo, cefalea, miosis,


náusea, vómitos, sudoración y depresión respiratoria,
dependencia física y psíquica, aumento de presión en vías
biliares, sedación, en ocasiones, algunos síntomas disfóricos.
Provoca menor grado de estreñimiento y no produce efectos
cardiovasculares. Produce farmacodependencia.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, hipertensión
intracraneal, daño hepático o renal, depresión del sistema
nervioso central.

 Precauciones: En intoxicación aguda por alcohol, síndrome


convulsivo, traumatismo cráneo encefálico, estado de choque y
alteración de la conciencia de origen a determinar.
 Interacciones: Con alcohol, antidepresivos
tricíclicos, antihistamínicos, benzodiacepinas, fenotiazinas,
sedantes, hipnóticos, pueden aumentar la depresión del SNC.
 METAMIZOL SÓDICO (DIPIRONA): Inhibe la síntesis de
prostaglandinas y actúa sobre el centro termorregulador en el
hipotálamo.

 Efectos Adversos: Reacciones de hipersensibilidad:


agranulocitosis, leucopenia, trombocitopenia, anemia hemolítica,
hipotensión arterial, anafilaxia. En administración intravenosa
rápida puede producir calor, rubor facial, palpitaciones,
hipotensión y náuseas. En uso crónico no está exento de producir
alteraciones renales. En la intoxicación aguda puede llegar a
provocar convulsiones, coma, paro respiratorio y cuadros de
insuficiencia hepática.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco y a pirazolonas.
Insuficiencia renal o hepática, discrasias sanguíneas, úlcera
duodenal. Neutropenia. Porfiria aguda intermitente.
 Precauciones: No administrar por periodos largos.
Valoración hematológica durante el tratamiento.
 Interacciones: Con neurolépticos puede ocasionar hipotermia
grave.

B. ANTIBIÓTICO
1. RIESGO EN EL EMBARAZO B
a. AMFOTERICINA B: Se une a esteroles en la membrana celular
micótica alterando su permeabilidad.
 Efectos Adversos: Anemia, cefalea, neuropatía periférica,
arritmias cardiacas, hipotensión, náusea, vómito, diarrea,
hipokalemia, disfunción renal.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, uso
concomitante con otros antibióticos.
 Precauciones: Disfunción renal.
 Interacciones: Con otros antibióticos nefrotóxicos aumenta la
toxicidad renal.

b. AMOXICILINA: Impide la síntesis de la pared bacteriana al inhibir la


transpeptidasa.

 Efectos Adversos: Náusea, vómito, diarrea.


 Contraindicaciones: Hipersensibilidad a las penicilinas o a las
cefalosporinas.
 Interacciones: Con probenecid y cimetidina aumentan su
concentración plasmática.

c. AMPICILINA: Inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana, al


bloquear la actividad enzimática de las proteínas fijadoras de
penicilinas.

 Efectos Adversos: Náusea, vómito, reacciones de


hipersensibilidad que incluye choque anafiláctico, glositis,
estomatitis, fiebre, sobreinfecciones.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco
 Precauciones: Nefritis intersticial, edema angioneurótico,
enfermedad del suero.

 Interacciones: Con anticonceptivos hormonales disminuye el


efecto anticonceptivo. Con Alopurinol aumenta la frecuencia de
eritema cutáneo. Con probenecida aumenta la concentración
plasmática de ampicilina. Sensibilidad cruzada con cefalosporinas
y otras penicilinas.
d. DICLOXACILINA: Inhibe la síntesis de la pared bacteriana.

 Efectos Adversos: Náusea, vómito, diarrea, colitis


pseudomembranosa. Reacciones alérgicas leves (erupción
cutánea, prurito, etc.). Reacciones alérgicas graves (anafilaxia,
enfermedad del suero), nefritis intersticial, neutropenia.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad a las penicilinas.
 Precauciones: Insuficiencia renal.
 Interacciones: El ácido acetilsalicílico aumenta su concentración.
Las tetraciclinas pueden antagonizar su acción bactericida.

e. ERITROMICINA: Inhibe la síntesis de proteína en bacterias


susceptibles, a nivel de la subunidad ribosomal 50S.

 Efectos Adversos: Vómito, diarrea, náusea, erupciones cutáneas,


gastritis aguda, ictericia colestásica especialmente con el estolato
de Eritromicina, sordera transitoria.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, colestasis,
enfermedad hepática.
 Interacciones: Puede incrementar el riesgo de efectos adversos
con corticoesteroides, teofilina, alcaloides del cornezuelo de
centeno, triazolam, valproato, warfarina, ciclosporina,
bromocriptina, digoxina, disopiramida.

2. Riesgo en el Embarazo C

a. AZITROMICINA: Ejerce su mecanismo de acción al inhibir la síntesis


proteica de las bacterias al unirse en el sitio P de la subunidad
ribosomal 50 s, evitando así las reacciones de translocación de
péptidos.

 Efectos Adversos: Diarrea, heces blandas, malestar abdominal,


náuseas, vómito y flatulencia, dolor abdominal, cefalea, vértigo,
aumento de las transaminasas
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco o a cualquiera
de los antibióticos macrólidos.
 Precauciones: En pacientes que presenten prolongación del
intervalo QT y arritmias.
 Interacciones: Se ha precipitado ergotismo al administrar
simultáneamente con algunos antibióticos macrólidos. Asimismo
estos antibióticos alteran el metabolismo microbiano de la
digoxina en el intestino en algunos pacientes. No tomar en forma
simultánea con antiácidos. Junto con otros macrólidos, pueden
producir interacciones con los medicamentos por reducir su
metabolismo hepático por enzimas del citocromo P450.

b. GENTAMICINA: Bactericida que impide la síntesis de proteínas, al


unirse irreversiblemente a la subunidad ribosomal 30S.
 Efectos Adversos: Ototoxicidad (coclear y vestibular),
nefrotoxicidad, bloqueo neuromuscular, exantema cutáneo.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.
 Precauciones: Insuficiencia renal, botulismo, miastenia gravis,
enfermedad de Parkinson.
 Interacciones: Aumentan sus efectos tóxicos con: Furosemida,
cisplatino, indometacina, amfotericina B, vancomicina,
ciclosporina A, cefalosporinas. Con penicilinas aumenta su efecto
antimicrobiano.

c. RIFAMPICINA: Interfiere con la RNA polimerasa de los organismos


infectantes.
 Efectos Adversos: Trombocitopenia, anemia, cefalea,
somnolencia, ataxia, náusea, vómito, exantemas, diarrea, úlceras
en mucosas, hepatotoxicidad, hiperuricemia.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, hepatitis.
 Precauciones: En disfunción hepática y alcoholismo.
 Interacciones: La ingesta de alcohol aumenta el riesgo de
hepatotoxicidad y el ketoconazol disminuye la absorción, la
probenecida aumenta sus concentraciones plasmáticas. Induce
una serie de enzimas del citocromo P450 y por este mecanismo
reduce la semivida de otros fármacos que se metabolizan a través
de este sistema.

d. VANCOMICINA: Inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana.

 Efectos Adversos: Ototoxicidad, náusea, fiebre, escalofríos y/o


flebitis en el lugar de la infusión, síndrome del "hombre rojo" y
shock, hipersensibilidad, superinfecciones.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.
 Precauciones: Insuficiencia renal e insuficiencia hepática.
 Interacciones: Con aminoglucósidos, amfotericina B y cisplatino
aumenta el riesgo de nefrotoxicidad.

3. RIESGO EN EL EMBARAZO D
a. DOXICICLINA: Inhibe la síntesis de proteínas al interactuar con la
subunidad ribosomal 30S en bacterias susceptibles.
 Efectos Adversos: Anorexia, náusea, vómito, diarrea, prurito,
fotosensibilidad, colitis, reacciones alérgicas. En niños
pigmentación de los dientes, defectos del esmalte y retraso del
crecimiento óseo. Efectos vestibulares.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.
 Precauciones: Insuficiencia hepática o renal, alteraciones de la
coagulación, úlcera gastroduodenal, menores de 10 años,
lactancia.
 Interacciones: Interfiere en el efecto de los anticonceptivos
hormonales y de heparina. Con anticonvulsivantes disminuyen la
concentración plasmática de doxiciclina. Antiácidos y sustancias
que contengan calcio, hierro o magnesio disminuyen su absorción
intestinal.

b. ESTREPTOMICINA: Inhibe la síntesis de proteína a nivel de la


subunidad ribosomal 30S, en bacterias susceptibles.
 Efectos adversos: Bloqueo neuromuscular, ototóxico y
nefrotóxicos, reacciones de hipersensibilidad.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.
 Precauciones: Insuficiencia renal.
 Interacciones: Con anestésicos generales y
bloqueadores neuromusculares potencializa el bloqueo
neuromuscular. Con cefalosporinas aumenta la nefrotoxicidad.
Con diuréticos de asa aumenta la Ototoxicidad, el dimenhidrinato
enmascara los síntomas ototóxico.

c. TETRACICLINA: Antibiótico de amplio espectro, con actividad


bacteriostática que actúa sobre la subunidad ribosomal 30 S inhibiendo
la síntesis de las proteínas.

 Efectos Adversos: Náusea, vómito, diarrea, fotosensibilidad y


reacciones alérgicas graves. En los niños produce defectos en el
esmalte, retraso del crecimiento óseo y pigmentación de los
dientes.
 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, insuficiencia
renal o hepática, y en menores de 10 años.

 Interacciones: Antiácidos y sustancias que contengan aluminio,


calcio, zinc, hierro y magnesio disminuyen la absorción de
tetraciclinas, por la formación de quelatos.

4. RIESGO EN EL EMBARAZO X
a. ALBENDAZOL: Inhibe la captura de glucosa en los helmintos
susceptibles.
 Efectos Adversos: Mareo, astenia, cefalea y náuseas. El
tratamiento de la enfermedad hidatídica se asocia a cierto riesgo
de hepatotoxicidad, y en raras ocasiones, agranulocitosis o
pancitopenia. El tratamiento médico de la neurocisticercosis se
acompaña de respuestas inflamatorias frente a los parásitos
destruidos en el SNC, consistentes en cefalea, vómitos,
hipertermia, convulsiones y alteraciones mentales.
 Contraindicaciones: hipersensibilidad al fármaco.
 Precauciones: No administrar con medicamentos hepatotóxicos.
 Interacciones: Ninguna de importancia clínica.

1. GRUPOS FARMACOLÓGICOS Y PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES

Fármacos analgésicos y antipiréticos

(1) Desaconsejados tercer trimestre (D).


(2) Se desaconseja su uso por riesgo de cierre precoz del ductus.
(3) Rizatriptán (B), Sumatriptán (A) y Zolmitriptán (B*)
 Antibióticos-antimicrobianos

(1) Evitar la forma estolato.


(2) No se aconseja su utilización.
(3) No se aconseja la utilización de fluoroquinolonas.
 Psicofármacos
 Fármacos patología digestiva

 Fármacos antihipertensivos

(1) Categoría C en segundo y tercer trimestre.


(2) No utilizar en hipertensión inducida por el embarazo.

 Medicamentos para el tratamiento del asma bronquial


 Medicamentos en el tratamiento de la diabetes

 Suplementos
La administración de suplementos a lo largo del embarazo es una práctica
frecuente, tanto por indicación de los profesionales como por propia
iniciativa de la gestante. Los suplementos más empleados son hierro,
ácido fólico, calcio y complejos vitamínicos

 Hierro: La ingesta de hierro en cualquiera de sus formas en mujeres


gestantes que no presentan anemia únicamente ha demostrado, según
los estudios publicados, disminución en el número de mujeres que
presentan cuadro anémico grave ulterior, sin aportar ningún otro beneficio
adicional ni en la mujer ni en el feto, por lo que no se considera su
indicación como tratamiento preventivo en toda mujer gestante.

En caso de anemia ferropénica, existe amplia experiencia y contrastada


seguridad con el empleo de sulfato ferroso (categoría A tanto en
embarazo como en lactancia), aunque pueden aparecer trastornos
digestivos tipo ardor en epigastrio o estreñimiento. Otras sales de hierro
pueden ser utilizadas también con seguridad.

 Ácido fólico: Existen claras evidencias que demuestran que el empleo


de ácido fólico en los meses previos a la gestación y en las semanas
iniciales disminuye de forma muy significativa la aparición de defectos en
el tubo neural (espina bífida, anencefalia, etc.) del feto; por este motivo
debe aconsejarse su toma a toda mujer que desee quedarse embarazada
en los meses siguientes. Por el contrario, aunque las necesidades de
folatos aumentan durante la gestación, no existen estudios que avalen el
beneficio de su utilización a lo largo del embarazo y, por tanto, no sería
aconsejable su utilización generalizada a lo largo del embarazo, aunque
esta práctica sea muy extendida; únicamente sería recomendable
aconsejar la ingesta de alimentos ricos en folatos para satisfacer las
demandas adicionales.

En caso de deficiencia comprobada del mismo, el ácido fólico puede


emplease con seguridad tanto en el embarazo como en el período de
lactancia (categoría A en ambos casos), siendo preferible esta fórmula
sobre la de sus derivados. Asimismo, no se aconseja su empleo de forma
conjunta con complejos vitamínicos por el riesgo de acumulación de
vitaminas liposolubles en el feto

 Calcio: Las necesidades de calcio aumentan durante el embarazo y la


lactancia, siendo necesario el aporte de más de un gramo diario, pero
dicho incremento de las necesidades puede realizarse con el incremento
del consumo de alimentos con alto contenido en calcio (lácteos
principalmente). Solamente en el caso de ingerir por la dieta esta cantidad,
como por ejemplo en el caso de existir intolerancia a la lactosa, debe
indicarse la complementación de calcio a través de cualquiera de sus
sales (categoría A de riesgo tanto para el embarazo como para la
lactancia).
Actualmente está en estudio, y por tanto no puede hablarse de que existe
esta indicación, la utilidad del empleo de suplementos de calcio en la
disminución del riesgo de hipertensión arterial inducida por el embarazo y
de la preclampsia

Otros suplementos vitamínicos: Aunque de forma menos extendida,


también es frecuente el consumo de complejos vitamínicos a lo largo de estas
etapas, aunque no existen evidencias que aconsejen esta utilización de forma
preventiva. Además, la FDA clasifica en la categoría C los preparados
multivitamínicos que asocian distintas vitaminas a dosis elevadas.
 La vitamina A (retinol) puede emplearse durante la gestación, pero a
dosis elevadas puede producir anomalías fetales y retraso en el
crecimiento fetal, por lo que en caso de ser necesaria su administración
deberá realizarse a dosis bajas. También existen datos que demuestran
que la vitamina C puede ser perjudicial cuando es administrada a dosis
que superan el empleo de un gramo diario.

 Las vitaminas de más amplio uso integradas en el complejo


vitamínico B (tiamina o B1, piridoxina o B6 y cobalamina o B12) pueden
emplearse con seguridad tanto a lo largo del embarazo como en la
lactancia siempre que se utilicen a dosis no elevadas (categoría A
empleadas a dosis bajas y categoría C en el embarazo si son utilizadas a
dosis elevadas).

Tampoco existen evidencias que demuestren el beneficio de suplementos


de forma preventiva de vitamina D durante la gestación, considerándose
que en países donde la luz solar es abundante, como es el caso de
España, la exposición a la misma es suficiente para el aporte de las
cantidades necesarias. Su administración durante la gestación está
catalogada en la categoría C (pasando a categoría D si se administra a
dosis elevadas) y como categoría B en el período de lactancia.
CONCLUSIONES:

1. Las modificaciones fisiológicas inducidas por el embarazo, así como la


fisiología fetal pueden ejercer una influencia compleja sobre la
biodisponibilidad de un fármaco. Los cambios farmacocinéticos durante el
embarazo deben considerarse en el contexto de una unidad integrada de
múltiples compartimentos: madre -placenta - membranas extraamnióticas
- líquido amniótico – feto, por ende, establecimos los principales eventos
en farmacocinética en gestantes y sus cambios fisiológicos, a la par de
saber cómo estos pueden repercutir en el buen desarrollo del feto.
2. Aunque los fármacos sin duda cumplen una función importante en el
tratamiento de enfermedades estos deben, así mismo, considerarse de
alto riesgo si no son dosificados e indicados correctamente por el
profesional médico en los diferentes situaciones de una persona y
principalmente en una gestante, puesto que además se tiene un ser vivo
en camino, por tanto las consideraciones son importantes en ella y en el
feto, este último podría sufrir de malformaciones, mutaciones, alteración
en la función e órganos, entre otros dependiendo el periodo de gestación,
visto de otro modo incluso se podría poner en riesgo la vida de la madre
y del niño.
3. Las gestantes sufren diversos cambios como: las secreciones gástricas y
la motilidad intestinal lo que afecta la biodisponibilidad de los fármacos. El
incremento de la progesterona, debido a la producción placentaria,
retardando el vaciamiento gástrico. La filtración glomerular aumenta hasta
en un 50%, entre otros ya mencionados en el presente informe.
4. El médico debe valorar el beneficio de la lactancia contra el riesgo de la
exposición del niño al medicamento, de acuerdo a su farmacocinética,
debemos estar actualizados en este tema.
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