Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Giorgio Maggiali estaba cada vez más frustrado. Como Director de Logística
del mayor fabricante de fideos del mundo, Barilla S.p.A., él estaba profundamente
consciente de la creciente carga que imponían las fluctuaciones de la demanda en el sistema
de fabricación y distribución de la compañía. Desde su nombramiento en 1988 como
Director de Logística, había estado tratando de lograr progresos en una innovadora idea
propuesta por Brando Vitali, que había sido Director de Logística antes que Maggiali. La
idea, que Vitali llamaba Distribución Just-in-Time (DJIT), fue diseñada después que se
popularizara el concepto de manufactura “Just-in-Time”. En esencia, Vitali proponía que,
en lugar de seguir la práctica tradicional de entregar el producto a los distribuidores de
Barilla, basándose en los pedidos que aquellos distribuidores enviaban a la compañía, la
propia organización logística de Barilla especificaría las cantidades “adecuadas” a entregar
–aquellas que cumplirían más efectivamente con las necesidades del consumidor, y que
también distribuiría más equitativamente la carga de trabajo en los sistemas manufactureros
y logísticos de Barilla.
Durante dos años, Maggiali, un poderoso aliado de la propuesta de Vitali, había
tratado de implementar la idea, pero actualmente, en la primavera de 1990, no se había
logrado un progreso significativo. Parecía ser que los consumidores de Barilla no estaban,
simplemente, dispuestos a entregar su autoridad para colocar pedidos como deseaba la
empresa; algunos incluso estaban reacios a proporcionar la información detallada acerca de
las ventas, con la cual Barilla podría tomar decisiones de entrega y mejorar sus pronósticos
acerca de la demanda. Tal vez lo más desconcertante, fue que la resistencia interna,
proveniente de los departamentos de ventas y marketing de Barilla, veían al concepto como
poco factible o peligroso, o ambos. Tal vez era tiempo de desechar la idea, simplemente
como algo que no funcionaría. Si no era así, ¿cómo podría lograr que la idea fuera
aceptada?
Antecedentes de la Compañía
Barilla fue fundada en 1975 cuando Pietro Barilla abrió un pequeño negocio en
Parma, Italia, en la calle Vittorio Emanuele. Junto al negocio se encontraba un pequeño
laboratorio. Pietro lo utilizaba para fabricar los fideos y los productos de panadería que
vendía en su negocio. El hijo de Pietro, Ricardo, administró la compañía durante un
1
La Profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, Janice H.Hammond, preparó este
caso como base para discusión en clases, no para ilustrar un manejo efectivo o inefectivo de una
situación empresarial. Copyright, 1994, President and Fellows of Harvard College.
Barilla SpA (A) 2
período de crecimiento significativo, y en los años ’40 traspasó la compañía a sus propios
hijos, Pietro y Gianni. A través del tiempo, Barilla evolucionó desde sus humildes inicios,
a una gran corporación integrada verticalmente con molinos de harina, plantas para fabricar
fideos, y fábricas de productos de panadería, ubicadas a través de toda Italia.
Entre los más de dos mil fabricantes de pasta italianos, Pietro y Gianni Barilla
diferenciaban su compañía con un producto de alta calidad, apoyado por innovadores
programas de marketing. Barilla revolucionó las prácticas de marketing de la industria de
la pasta, dando origen a una fuerte imagen de marca para sus productos, vendiendo la pasta
en cajas de cartón con un patrón colorido fácilmente reconocible, en lugar de venderla a
granel, e invertía en programas publicitarios en gran escala. En 1968, para apoyar el
crecimiento en las ventas que experimentó la compañía desde 1960, Pietro y Gianni Barilla
comenzaron a construir una planta de 1,25 millones de metros cuadrados, con la última
tecnología disponible en Pedrignano, un pueblo rural situado a 5 Km. fuera de Parma.
El costo de esta inmensa planta –la más grande y con la tecnología más
avanzada en el mundo- condujo a que los Barilla se endeudaran. En 1971, vendieron la
compañía a la firma multinacional norteamericana W.R.Grace Inc. Grace trajo consigo una
inversión adicional de capital y una administración profesional a la compañía, y lanzó una
importante línea de nuevos productos de panadería denominados Mulino Bianco (“White
Mill”). Durante los años ’70, enfrentando difíciles condiciones económicas y una nueva
legislación italiana que, en conjunto, excedieron los precios de la pasta e incrementaron el
costo de la vida para los empleados, Grace luchó por lograr que su adquisición de Barilla le
rindiera utilidades. En 1979, Grace vendió la compañía nuevamente a Pietro Barilla, que
ya contaba con los fondos necesarios para adquirirla.
Las inversiones de capital y los cambios organizacionales que Grace había
traído consigo a Barilla, combinados con un mejoramiento en las condiciones del mercado,
ayudaron a Pietro Barilla a lograr exitosos retornos para la compañía. Durante los años ’80,
Barilla disfrutó de un porcentaje de crecimiento anual de más de un 21% (ver Anexo 1). El
crecimiento se logró a través de la expansión de los negocios existentes, tanto en Italia
como en otros países europeos, así como con la adquisición de nuevos negocios
relacionados.
En 1990, Barilla era el mayor fabricante de pasta del mundo, con un 35% de
ventas en Italia y un 22% en Europa. La participación del mercado de Barilla en Italia
comprendía sus tres marcas: la marca tradicional Barilla representaba el 32% del mercado;
el 3% restante de su participación del mercado se dividía entre la marca Voiello (una pasta
napolitana tradicional que competía en el segmento de mayor precio del mercado de la
pasta de semolina) y su marca Braibanti (una pasta parmesana tradicional, de alta calidad,
fabricada con huevos y semolina). Cerca de la mitad de la pasta de Barilla era vendida en
el norte de Italia y la otra mitad en el sur, donde Barilla poseía una participación más
pequeña del mercado que en el norte, pero donde el mercado era mayor. Además, Barilla
mantenía el 29% de la participación del mercado de los productos italianos de panadería.
Barilla SpA (A) 3
Antecedentes de la Industria
Fabricación de la Pasta
El proceso de la pasta es similar al proceso de fabricación del papel (ver Anexo 6).
En las plantas de Barilla, la harina y el agua (y para algunos productos también se
utilizaban huevos, y/o espinacas) se mezclaban para formar una masa, la que luego era
enrollada y uslereada por pares de tubos secuenciales, fijados con diversas tolerancias, para
formar una delgada y continua hoja de masa. Después de ser uslereada con la delgadez
necesaria, la hoja de msa se hacía pasar por una máquina de bronce que imprimía el diseño
distintivo de la pasta en la masa. Luego, las piezas cortadas de pasta eran colgadas (o
colocadas en repisas) y se movían lentamente a través un largo horno con forma de túnel
que atravesaba toda la planta. La temperatura y humedad del horno eran especificadas
precisamente para cada tipo y tamaño de pasta y tenían que ser cuidadosamente controladas
para asegurar un producto de alta calidad. Para mantener los bajos los costos de alteración
del sistema y una alta calidad del producto, Barilla seguía una secuencia productiva
cuidadosamente escogida, que minimizaba los cambios significativos en la temperatura y
humedad del horno de acuerdo al tipo de pasta. Después de completar el proceso de secado
de cuatro horas, la pasta era pesada y empaquetada.
En Barilla, las materias primas eran transformadas en pasta empaquetada en líneas
de producción de 120 metros, totalmente automatizadas. En la planta de Pedrignano, la
planta más grande y con mayor tecnología de todas las plantas de Barilla, 11 líneas de
producción entregaban 900.000 kilos de pasta diariamente. Los empleados de Barilla
utilizaban bicicletas para trasladarse dentro de esta enorme planta.
Barilla SpA (A) 5
CANALES DE DISTRIBUCION
• Productos “frescos”, incluían la pasta fresca, que tenía una vida de 21 días, y pan
fresco, que tenía una duración de un día.
La mayoría de los productos Barilla eran embarcados desde las plantas hacia uno de
dos de los centros de distribución de Barilla (CDD): el centro de distribución del norte, en
Pedrignano o el centro de distribución del sur, en las afueras de Nápoles. (Ciertos
productos, tales como el pan fresco, no eran trasladados a través de estos CDD). (Ver Anexo
8). Otros productos frescos eran trasladados rápidamente a través del sistema de
distribución –generalmente se mantenía un inventario de productos frescos durante tres días
en cada uno de los CDD; por el contrario, cada CDD mantenía un inventario de productos
secos durante casi un mes).
Barilla mantenía sistemas de distribución separados para sus productos frescos y
secos debido a las diferencias en la perecibilidad y a los requerimientos del servicio
detallista. Los productos frescos eran adquiridos desde los dos CDD por a gentes
independientes (concesionarios) que canalizaban el producto a través de 70 bodegas
regionales ubicadas a través de Italia. Cada una de estas bodegas mantenía un inventario de
productos frescos durante tres días.
Casi dos tercios de los productos secos de Barilla eran destinados a supermercados;
estos productos primero eran embarcados hacia uno de los CDD de Barilla, desde donde
eran comprados por los distribuidores. Los distribuidores, a su vez, embarcaban los
productos a los supermercados. La propuesta de Brando Vitali, del JITD (Distribución
Justo a Tiempo) se enfocaba sólo en los productos secos vendidos a través de
distribuidores. Lo que restaba de los productos secos era distribuido en su mayoría a
negocios pequeños a través de 18 pequeñas bodegas de Barilla.
Los productos de Barilla eran distribuidos a través de tres tipos de negocios
detallistas: tiendas de abarrotes pequeñas e independientes, cadenas de supermercados y
supermercados independientes. En resumen, Barilla estimaba que sus productos eran
ofrecidos en 100.000 negocios, sólo en Italia.
Los pequeños negocios prevalecían más en Italia que en otros países del Oeste
europeo (ver Anexos 9 y 10). A fines de los años ’80, el gobierno italiano había apoyado a
los pequeños negocios de abarrotes (generalmente denominados “Señora María” en Italia)
restringiendo la cantidad de licencias proporcionadas para operar grandes supermercados.
A principios de los años ’90, la cantidad de supermercados comenzó a crecer, a medida que
las restricciones gubernamentales comenzaron a decrecer.
Aproximadamente el 35% de los productos secos de Barilla (30% en el norte de
Italia y 40% en el sur) eran distribuidos desde las bodegas regionales de propiedad de
Barilla a pequeñas tiendas independientes, que generalmente mantenían un inventario de
productos por dos semanas. Estos pequeños propietarios compraban los productos a través
de agentes que trataban directamente con el personal de compras y distribución de Barilla.
Barilla SpA (A) 7
2. Supermercados
VENTAS Y MARKETING
Publicidad
Promociones Comerciales
Vendedores
Los vendedores de Barilla que atendían a los DOs ocupaban cerca del 90% de su
tiempo trabajando en la tienda. En la tienda, estos vendedores ayudaban a comercializar
los productos de Barilla y fijaban las promociones en la tienda; tomaban nota de la
información de la competencia, incluyendo los precios de los competidores, productos que
faltaban en el inventario, e introducción de nuevos productos; y conversaban con la
administración acerca de productos y estrategias de pedidos. Además, cada vendedor
pasaba medio día a la semana en una reunión programada con anticipación con el
distribuidor del comprador, ayudándole a colocar el pedido semanal, explicándole las
promociones y descuentos, y resolviendo problemas tales como las devoluciones y
eliminación de productos, relacionadas con la última entrega. Cada vendedor llevaba
consigo un computador portátil para introducir los pedidos del distribuidor. El vendedor
también pasaría unas pocas horas a la semana en el CDD, discutiendo acerca de nuevos
productos y precios, de problemas relacionados con la entrega de la semana anterior, y
efectuando acuerdos acerca de los descuentos y su estructura.
Por el contrario, una pequeña fuerza de ventas atendía los GDs. Esta fuerza de
ventas rara vez visitaba las bodegas de los GDs, quienes generalmente enviaban los
pedidos a Barilla mediante fax.
DISTRIBUCION
siguiente (ver figura). Los volúmenes de ventas de los distribuidores variaban; los
pequeños distribuidores podrían solicitar sólo una carga por semana, mientras que los
grandes podrían solicitar la entrega de cinco cargas semanales.
Lun Mar Mie Jue Vie Lun Mar Mie Jue Vie Lun Mar Mie
A medida que avanzaba el año 1980, Barilla comenzaba a sentir cada vez más los
efectos de un incremento en la demanda. Los pedidos por los productos secos
generalmente se incrementaban de semana a semana. (Ver Anexo 12). Esta extrema
variabilidad en la demanda presionaba las operaciones de manufactura y logística de
Barilla. Por ejemplo, una secuencia específica de la producción de pasta que necesitaba de
especificaciones de un calor y humedad constantes en el horno, hacía difícil producir
rápidamente una pasta en particular, que había sido vendida durante una demanda
inesperada. Por otro lado, mantener un inventario con los suficientes bienes terminados
para cumplir con los pedidos de los distribuidores era sumamente costoso cuando las
demandas semanales fluctuaban demasiado y eran tan difíciles de predecir.
Algunos empleados de manufactura y logística solicitaban a los distribuidores o
detallistas que mantuvieran un inventario adicional para cumplir con la fluctuación de los
pedidos de los distribuidores, haciéndoles notar que con sus actuales niveles de inventario,
muchos servicios de los distribuidores hacia los detallistas no se podrían cumplir. (Ver el
Anexo 13 para los niveles de inventario de los distribuidores y las faltas de inventario).
Otros pensaban que los distribuidores y detallistas ya estaban manteniendo demasiado
inventario. En una entrevista efectuada a fines de 1980, el gerente de logística de Barilla
conversó acerca de la presión del inventario de los detallistas;
Barilla SpA (A) 11
Los distribuidores experimentaban una presión similar, tanto para incrementar los
inventarios con productos que ya poseían, como para agregar productos que no ofrecían en
sus ofertas de productos.
En 1987, Brando Vitali, en ese entonces director de logística de Barilla, había
expresado enfáticamente que se necesitaba encontrar un enfoque alternativo para completar
los pedidos. En ese momento, él dijo, tanto los fabricantes como los detallistas están
sufriendo con la baja de sus márgenes; debemos encontrar una forma para eliminar los
costos de nuestro canal de distribución sin comprometer el servicio. Vitali era visto como
un visionario, cuyas ideas iban más allá de los detalles diarios de la organización logística.
El tenía la visión de un enfoque que cambiaría radicalmente la forma en la cual la
organización logística manejaba la entrega de productos. A principios de 1988, Vitali
explicó su plan:
Yo tengo la visión de un enfoque muy simple: más que enviar los productos
a los distribuidores de acuerdo a sus procesos de planificación internos,
deberíamos observar la información relacionada con los embarques de los
distribuidores y enviar sólo lo que se necesita a las tiendas –ni más, ni menos. Con
la forma en que operamos actualmente es casi imposible anticipar los cambios en la
demanda, de tal forma que terminamos teniendo que mantener un gran inventario y
hacer maravillas en nuestras operaciones de manufactura y distribución para
cumplir con la demanda del distribuidor. E incluso así, los distribuidores no parecen
hacer un gran trabajo atendiendo a sus detallistas. Observe la escasez de
inventario (Ver Anexo 13) que han experimentado los DOs en el año pasado. Y eso
ocurre a pesar de mantener varias semanas de inventario!
En mi opinión, podríamos mejorar las operaciones tanto para nosotros
como para nuestros consumidores, si es que somos responsables por dar origen a
la programación de entregas. Podríamos entregar los productos a medida que se
fueran necesitando, en lugar de mantener enormes stocks en nuestras plantas.
Podríamos tratar de disminuir nuestros costos de manufactura si no tuviéramos que
responder a los volátiles patrones de demanda de los distribuidores.
2
“La Bodega de Pedrignano”, por Claudio Ferrozzi, 1988 por GEA, Milán, Italia.
Barilla SpA (A) 12
Siempre hemos tenido la mentalidad acerca que los pedidos son imposibles
de cambiar en nuestros procesos y, por lo tanto, que una de las capacidades más
importantes que necesitamos lograr es la flexibilidad para responder ante ellos.
Pero en realidad, la demanda del consumidor final es la que manda y pienso que
deberíamos poder administrar el filtro de ingreso que produce los pedidos.
¿Cómo haríamos esto? Cada día, cada distribuidor nos entregaría la
información acerca de los productos de Barilla que habría embarcado desde su
bodega a los detallistas durante el día anterior, así como el actual nivel de stock
para cada producto de Barilla. Entonces podríamos estudiar la información y tomar
decisiones de resurtimiento, basándonos en nuestros pronósticos. Esto sería
parecido a utilizar la información del punto de venta de los detallistas –podríamos
sólo responder a las ventas a través de la información, un paso atrás del detallista.
Idealmente, utilizaríamos la actual venta a los detallistas a través de la información,
pero sería difícil de lograr dada la estructura de nuestro canal de distribución, y al
hecho que la mayoría de los negocios de abarrotes de Italia no están equipados con
los necesarios scanners para leer los códigos de barra, ni con redes
computacionales.
Por supuesto, esto no es tan simple como se ve. Necesitamos mejorar nuestros
propios sistemas de pronósticos, de tal forma que podamos utilizar mejor la información
que recibimos. También necesitamos desarrollar un conjunto de reglas que podamos
utilizar para determinar qué enviar una vez que hayamos determinado un nuevo pronóstico.
La proposición de Vitali, Distribución Just-in-Time, se encontró con una fuerte
resistencia dentro de Barilla. Los departamentos de ventas y marketing se oponían
particularmente al plan. Una cantidad de vendedores pensaba que sus responsabilidades
disminuirían si se ponía en práctica un plan como ése. Se manifestaron una serie de
preocupaciones en todos los empleados de ventas. Se escucharon las siguientes
afirmaciones del personal de ventas y marketing de Barilla:
los competidores que los nuestros, ya que cuando algo se compra, debe ser
vendido”.
“Aumenta el riesgo de tener a nuestros consumidores sin stock de nuestros
productos, si es que experimentamos una interrupción en nuestro proceso de oferta.
¿Qué sucedería si se nos produce una huelga o algún otro problema?”.
“No podríamos seguir con las promociones comerciales con el DJIT.
¿Cómo podríamos impulsar los productos Barilla a los detallistas, si es que no
ofrecemos algún tipo de incentivo?”.
“No está claro si los costos se redujesen. Si un DO incrementa su stock,
nosotros en Barilla tendríamos que incrementar nuestro propio inventario de
aquellos productos, para los cuales no podríamos cambiar la programación de
entregas debido a nuestra escasez de flexibilidad en la manufactura”.
Pienso que la DJIT debe ser considerada como una herramienta de venta,
en lugar de una amenaza para las mismas. Estamos ofreciendo al consumidor un
servicio adicional sin costo. Además, el programa mejorará la visibilidad de Barilla
con relación al comercio y hará que los distribuidores sean más dependientes de
nosotros –debería mejorar la relación entre Barilla y los distribuidores, en lugar de
hacerles daño. Y lo que es más, la información relacionada con la oferta en las
bodegas de los distribuidores, nos entrega una información objetiva que nos
permitirá mejorar nuestros propios procedimientos de planificación.
******************************
Barilla SpA (A) 15
Anexo 1
Ventas de Barilla, 1960-1991
Anexo 2
Estructura del Grupo Barilla
Anexo 3
Estructura del Grupo Barilla
M.MANFREDI
Presidente Ejecutivo
R.CARELLI A.ALLODI
Gerente General Gerente General
Productos Secos Productos Frescos
V.BATTISTINI
Barilla SpA (A) 17
Anexo 4
Consumos de Pasta y Productos de Panadería per Cápita, en Kgs. En 1990
Fuente: Adaptado de European Marketing Data and Statistcs, 1992. Euromonitor Pic. 1992, p.323.
Anexo 5-1
Ubicaciones de las Plantas y Productos Manufacturados de Barilla, 1989
Barilla SpA (A) 18
Barilla SpA (A) 19
Anexo 5-2
Ubicaciones de las Plantas y Productos Manufacturados de Barilla, 1989 (Continuación)
Anexo 6-1
Planta Manufacturera de Barilla
Barilla SpA (A) 21
Anexo 6-2
Ubicaciones de las Plantas y Productos Manufacturados de Barilla, 1989
Anexo 7
Línea de Productos de Barilla
Barilla SpA (A) 23
Anexo 8
Patrones de Distribución de Barilla
Barilla SpA (A) 24
Anexo 9
Comercio Detallista en Europa, 1988
Barilla SpA (A) 25
Anexo 10
Cantidad de Negocios de Productos Alimenticios por Tipo: Ultimo Año
Anexo 11
Ejemplo de la Publicidad de Barilla
Barilla SpA (A) 26
Anexo 12
Demanda Semanal por Productos Secos de Barilla, desde el CDD Noroeste
De Cortese al CDD de Pedrignano, 1989
Anexo 13
Ejemplo de Niveles y Escasez de Inventario en el CDD Noroeste de Cortese, 1989
Barilla SpA (A) 27