Rosales Almazán Laura Angélica.

Ensayo 7. Progreso y desarrollo: Un ensayo sobre

las ideas clave de la modernidad". "Desarrollo
Humano: origen, evolución e impacto".
16/03/2019
Introducción.
El siguiente texto hace énfasis en qué es el progreso, menciona las ideas de
cuatro críticos: Roseau, Herder, Malthus y Spencer. Cada uno de ellos critica los
axiomas modernos del progreso.
Además, se habla del desarrollo humano, dónde se originó, responde a las
preguntas ¿cómo se mide el desarrollo? ¿cuáles sus indicadores?
Analiza el impacto que ha tenido el paradigma de desarrollo humano y en qué
medida ha sido útil su implantación.
Se rastrea la ascendencia de estas ideas de desarrollo y progreso que tan
ampliamente dominaron el accionar modernos.

Desarrollo.
La idea del progreso y desarrollo comenzó a ser fuerte hasta el siglo XIX con tres
críticos importantes, Rouseau, Herder y Malthus. Ellos mencionan que existe un
progreso, un fin único de los humanos que hace medible y comparable el avance
de toda nación existiendo así la posibilidad ilimitada de crecer materialmente.
Roseau veía ese progreso como la fuente de la decadencia moral y espiritual para
el hombre. Menciona que la acumulación de bienes, la insistencia en el
crecimiento económico empobrece al hombre haciéndolo soberbio y finalmente se
termina desviando de una buena vida. Las riquezas dejan de ser ‘mejor’ e incluso,
se convierten en la causa de un estado social pésimo. De esta forma la persona o
país mas rico materialmente del mundo puede ser el más pobre espiritualmente.
Para Johann von Herder lo determinarte son los pueblos, les da a los individuos
sentido de pertenencia. Los pueblos y sus culturas son inconmensurables entre sí.
Herder dice “Al igual que cada esfera posee su centro de gravedad, cada nación
tiene su centro de felicidad en sí misma”.
Robert Malthus argumenta que existe un límite natural a la acumulación de
riquezas que no puede ser sobrepasado. Este límite, según él, condena a los
humanos a vivir siempre en una situación de escasez y alta vulnerabilidad. El
límite está dado por la tendencia de la humanidad a reproducirse más allá de las
posibilidades del sistema económico de producir alimentos a un ritmo que iguale la
rapidez del crecimiento poblacional.
Años más tarde, un biólogo inglés, Herbert Spencer expresa que el progreso es la
manifestación de una ley universal del desarrollo que lleva de lo simple al o
complejo y de lo homogéneo a lo heterogéneo, aumentando así la riqueza y
calidad de las formas de vida en la sociedad.

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En la década de los años 1940 surge la teoría económica del desarrollo, donde la
economía solo se preocupa por incrementar el volumen de producción de bienes y
servicios. Creían que con el aumento del producto agregado incrementaría el
bienestar colectivo reduciendo así la pobreza. De este modo terminaron
convirtiendo el crecimiento no sólo en el medio para alcanzar el desarrollo sino en
el fin del desarrollo mismo.
Al final de los años ochenta se presentó un cambio muy grande ya que se
percataron que el objetivo del desarrollo no es incrementar el producto sino
conseguir que la gente tenga una vida más larga y de más calidad; con más
opciones, acceso al conocimiento, etc. Un aumento en artículos de consumo
puede contribuir a aumentar las capacidades humanas, pero indirectamente.
Además se cuestiona que el medio para alcanzar el desarrollo humano no es la
acumulación del capital físico. Por ejemplo, se demostró que el gasto en
educación suele producir rendimientos económicos más altos que los que se
obtienen con la inversión en capital físico.
El producto nacional bruto per cápita (PNB per cápita) es un indicador de utilidad,
de bienestar económico, mide el disfrute subjetivo que se obtiene de un consumo.
Por bastante tiempo la renta per cápita fue el principal indicador del nivel de
desarrollo hasta que M.C Morris en los años sesenta inventa el índice de Calidad
de Vida Física.
El índice de Calidad de Vida Física (ICVF) buscaba medir la calidad de vida
humana directamente agregando el producto global de bienes y servicios y
dividiendo el total por el tamaño de la población.
Posteriormente se crea en índice de Desarrollo Humano que busca medir el nivel
de capacidades humanas, el conjunto de opciones de que dispone una persona y
las libertades de que goza.
Se compone de cuatro componentes, la esperanza de vida al nacer, la tasa de
alfabetización adulta, la renta real medida en términos de poder adquisitivo y la
tasa de matriculación en educación.
Tiempo después se observó que hay países mejor situados en términos de
desarrollo humano de lo que su nivel de renta permitiría predecir comprobando
que un promedio alto de rentas no garantizaba un alto nivel de desarrollo humano.
También surge el índice de Pobreza de Capacidad (IPC) que mide los déficits en
tres aspectos básicos del desarrollo humano, gozar de alimentación adecuada,
acceso a la educación y conocimiento y poder dar a luz sin riesgo, buenas
condiciones.
El desarrollo humano ha tenido un gran impacto en el mercado de las ideas ya que
ha generado competencia rompiendo el monopolio del Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial. En ciertas ocasiones las instituciones se han
visto obligadas a adoptar una actitud defensiva, ya que es perceptible la lucha por
absorber nuevas ideas.

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Conclusión.
Los modelos de desarrollo tradicionales de los países han tomado como base
única los aspectos de crecimiento y progreso económico. A pesar de que este tipo
de modelos ha logrado generar resultados aceptables y positivos, al medir el
Producto Nacional Bruto (PNB) per cápita no se toma en cuenta factores
importantes como la calidad de vida, el bienestar social y necesidades humanas
básicas, por ende, no logra medir niveles de progreso integral.
Medir el progreso social nos brinda una mejor y más completa visión del verdadero
desarrollo del país, lo que del mismo modo ayuda a una toma de decisiones de
manera que se logre crear una sociedad más sólida y ofrezca una mejor vida a los
individuos que componen la sociedad.
La idea del progreso y el desarrollo han marcado el pasado, pero la esperanza de
la perfectibilidad de la vida humana y la voluntad de alcanzarla seguirán inspirando
a las personas como herencia perdurable de la modernidad.

Bibliografía.
1. Mario Maraboto. “¿Qué determina el progreso de un país?”. Forbes,
México. [En línea]. Disponible en: https://www.forbes.com.mx/que-
determina-el-progreso-de-un-pais/ [Accedido: 16-marzo-2019]

2. Robert Nisbet. “La idea del progreso”. Revista Libertas, Instituto

Universitario ESEADE. [En línea]. Disponible en:
http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/45_2_Nisbet.pdf [Accedido: 16-
marzo-2019]