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ESCUELA SUPERIOR DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA en MÚSICA

J. P. ESNAOLA

Disertación Estética

“He aquí el amor”, canción de Enrique Iturriaga.

por Gabriel Huároc Muñoz


Buenos Aires, noviembre de 2015.

DESCRIPCIÓN DE LA OBRA

“He aquí el amor”, canción para soprano y piano sobre un poema de Jorge
Eielson, de “Dos ejercicios poéticos” de Enrique Iturriaga, 1951.

La canción utiliza el poema casi con exactitud, y desde un planteo


minimalista aprovecha los acentos, el fraseo y la estructura reforzando su impacto
sonoro y afectivo. La melodía del canto es en su mayor parte monótona, con eje
en la nota Mi, apenas despliega escalas que vuelven a su origen y en su repetición
literal refuerzan la monotonía ya planteada. Los saltos de octava y superiores en la
frase de apertura generan expectativa y en su repetición también refuerzan la
monotonía. Las secciones en que la nota eje del canto pasa a ser el La dan un
breve contraste sin definir relación tonal. El piano desde un rol casi ausente,
subraya percutivamente el sentido de negación de la frase que abre el texto (“He
aquí el amor”), y la sensación que podríamos llamar solemne con el sólo hecho de
repetirse literal se traduce en monotonía. El mismo efecto percutivo se traslada a
la idea de la puerta, y la ausencia de desarrollo armónico una vez más potencia la
monotonía. Los arpegios que se despliegan actúan como resonancia armónica, y
el uso de 3ra mayor y 10ma menor anula cualquier referencia tonal.
Estructuralmente se podría hablar de una forma musical de Rondó (ABACA), que
está ya dada por el poema.

CRITERIO DE SELECCIÓN

El caso de Enrique Iturriaga es muy llamativo en el medio de la música


académica peruana. Si bien su lenguaje compositivo podría clasificarse de atonal
y postimpresionista, algo totalmente extraño en su generación, sus obras siempre
tuvieron una buena recepción no sólo de sus colegas y entorno cercano, si no
también de diversos segmentos de público. Del mismo modo, dentro de su
producción, dedicada sobretodo a fines didácticos y pensadas para los ensambles
del Conservatorio y las pocas orquestas disponibles en Lima, estas canciones
junto a otras obras fueron defendidas por sus alumnos y colegas como dignas de
ser ejecutadas en público, y es así que entran en el circuito de las obras
académicas de reciente composición que los alumnos de canto trabajan en clase.
La obra fue grabada en 1988 dentro de un proyecto privado que no tuvo mayor
repercusión pública, y fue formalmente editada en 2002 por un proyecto de
alumnos que ganó eco en colegas de diversas instituciones y recibió respaldo de
la empresa privada.

PROBLEMATIZACIÓN TEÓRICA

En primer lugar podemos hablar de cómo este ejercicio o Propuesta


Conceptual didáctica1, pasa a tomar el carácter de obra reconocida y modélica,
status otorgado no por el autor si no por sus receptores directos: alumnos de la
cátedra y colegas. Es desde este ámbito que la obra sale de la sala de clase para
ser mostrada en salas de concierto, y con el paso de los años mantenida en el
repertorio de referencia de los recitales líricos, y desde hace pocos años incluida
en concursos de canto. Tomando las descripciones de la Segunda Versión de la
Teoría Institucional del Arte2, podríamos decir que esta obra alcanzó su estatus
gracias a un Sistema del Mundo del Arte: los alumnos de composición, los
profesores de canto, los profesores de música de cámara, los alumnos de canto;
en su quehacer, este Sistema declara la obra como Candidata a la Apreciación y
la lleva a un Público: el público de las obras vocales contemporáneas, y el público
del canto lírico. Este Público valida el Estatus de la Obra, y a su vez valida al
Sistema propositor en cuanto a su conformación y criterio.

Que la obra en discusión es una reelaboración de otra, el poema de Eielson


en sí, es un tema fuera de discusión, sin embargo en el mundo de la música
académica se suele dar poca importancia a la existencia de los textos previa a su
elaboración musical. La canción en cuanto forma artística lleva implícita la
valoración múltiple en cuanto al texto que la conforma. Pero en esta obra el
recurso de permitir la primacía de la palabra, dejando al texto revelarse casi como
en una lectura oral, pone al músico en un lugar casi subordinado respecto al
poeta, y podríamos decir que subordina la canción al poema original. Podríamos

1
JIMÉNEZ, J.:Teoría del Arte, Componentes.
2
DICKIE, G.: Teoría Institucional del Arte.
tentarnos a hacer un paralelismo con la fotografía según palabras de Benjamin 3, y
decir que esta canción es una testificación musical, que en vez de simplemente
leer ha cantado y además con efectos sonoros de un piano. Tal vez no nos
equivocamos, considerando que el propio Iturriaga rehuyó siempre de la
mistificación de su obra, no por nada solía componer “Ejercicios”. Pero entonces
también pierde Autoridad el medio de los músicos académicos, que no saben
explicar cómo un grupo de obras que no explotan ni la referencia folklórica ni el
expresionismo a ultranza, logran una recepción sincera de segmentos de público
diversos, dentro y fuera del medio musical académico, dentro y fuera del Perú.

Sí hay algo que muchos compositores peruanos previos, contemporáneos y


posteriores a Iturriaga no han logrado superar, es la Prueba del Tiempo4. Desde
su creación, no ha dejado de estar presente en los recitales de cantantes
estudiantes y profesionales, dentro y fuera del Conservatorio. Tengo una teoría
personal sobre el éxito de esta canción y su compañera Metamorfosis: esta obra,
pese a ser minimalista en varios de sus elementos, al usar casi exactamente literal
el poema, aprovecha dos características fundamental de éste: que es muy musical
en su estructura y en su contundencia retórica. La monotonía angustiante que
predomina en la canción en realidad ya la trae el poema, la reiteración reclama
contundencia, y al configurar la melodía de un modo tan contenido, Iturriaga
exacerba la impotencia descarnada que el texto expresa. El poema tiene
momentos claramente brechtianos, pero su estructura general y el contraste de
evocaciones generan una curva de interés digamos cinematográfica, y es eso lo
que garantiza coherencia conceptual y fluidez poética a esta canción, es ahí
donde está su Valor Intrínseco5.

SOBRE LOS AUTORES

Enrique Iturriaga ha sido modelo de compositor y de docente para muchas


generaciones de profesionales de la música formados en el Perú. Su método de
composición, editado recién en 1988 como Método de Composición Melódica, es
un pequeño tratado que abre campo de estudio y aplicación a músicos y docentes
de toda latinoamérica hispana e indígena; en él se defiende el partir de la palabra
y el habla para generar una obra ya enlazada con una tradición lingüística y por
ende sonora. En la obra escogida, Iturriaga toma un poema de un contemporáneo
suyo, algo poco frecuente en la música académica peruana, y descarta la
necesidad de buscar referencias folklóricas innecesarias.

3
BENJAMIN, W.: La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica.
4
JIMÉNEZ, J.: Teoría del Arte, Arte es todo los que los hombres llaman arte.
5
GYLDENFELDT, O.: ¿Cuándo hay arte?
Jorge Eielson (1924-2006) es uno de los primeros poetas modernos peruanos,
acaso el más contundente en su generación y varias posteriores, con personalidad
urbana plena y total desenfado en la expresión. “He aquí el amor” fue publicado
por una editorial recién en 1957.

TEXTO DEL POEMA

He aquí el amor.

Repito:
He aquí el amor.

Pero mejor hablemos de esta puerta.


Una puerta es una puerta
a la que yo golpeo día y noche,
a la que yo golpeo día y noche,
a la que yo golpeo día y noche.
Y aunque nadie responda
y aunque nadie responda,
y aunque nadie responda,
el aire es el aire de todos los días
las plantas son verdes como siempre
y el mismo cielo esférico me envuelve
lunes, martes, miércoles, jueves viernes, sábado y domingo.

¿Pero qué puedo yo decir del amor?


¿Qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
En cambio, esa puerta es indudable;
por ella entro y salgo y noche
hacia los verdes campos que me esperan,
hacia el mismo cielo esférico y perenne.

¿Pero qué puedo yo decir del amor?


¿Qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?

Mejor sigo hablando de esta puerta.


SOBRE LA GRABACIÓN

Margarita Ludeña, Soprano. Edgar Valcárcel, piano. Antología de Música Peruana


Siglo XX. Volúmen I. Vocal - coral. EDUBANCO, Fundación del Banco Continental
para el fomento de la Educación y la Cultura, Lima,1980.

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