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SOCIEDAD DE NEUROLOGÍA, PSIQUIATRÍA Y NEUROCIRUGÍA

GRUPO DE TRABAJO PSIQUIATRÍA SOCIAL (GDTPS)

Dr Fernando Voigt Claus


Médico Psiquiatra
Coordinador GDTPS
Presidente Congreso Regional Latinoamericano d
e la Asosicación mundial de Psiquiatría Social
No cabe más que felicitar la
iniciativa de instalar la discusión de
una Ley de Salud Mental a nivel
parlamentario.
Dando respuesta a la demanada de
los ciudadanos, Ministerios de Salud
y Convenios Internacionales.
Puente de acuerdos
Reafirma
Regula Procedimientos
-Contexto
Derecho para personas
-Diagnóstico
Universal con Trastonos
Inicial
Hospitalización paiquiatricos
-Convenios
Involuntaria y con y sin
volunataria discapacidad
Declara la importancia de armonizar la legislación chilena a las convenciones
internacionales suscritas por Chile (Art 1º), subsanando incumplimientos
serios como:

• Hacerse cargo de la violación de la libertad de desplazamiento


• Impedir tratamientos invasivos e irreversibles sin consentimi.nto.
• Proscribe la esterilización sin consentimiento.
• Promueve el tratamiento ambulatorio.
• Determinar las condiciones para la internación psiquiátrica voluntaria e
involuntaria
• Elevar el estándar de la hospitalización involuntaria incorporando a un juez
en la privación de libertad, y el derecho a contar con defensa legal.
• Exigir que la medicación solo pueda utilizarse con fines terapéuticos.
• Derecho a tener compañía durante su tratamiento.
• Impedir la explotación y exigir trabajo remunerado.
Sin embargo
Chile tiene una alta prevalencia de trastornos mentales, cerca de un 22%
de la población presenta una enfermedad mental diagnosticable en los
últimos 12 meses.

Los trastornos mentales son la primera causa de carga de enfermedad y


años de vida perdidos para la salud, principalmente por discapacidad,
determinando el 24% de ellos.

Chile es deficitario en políticas de promoción de la salud mental,


prevención de los trastornos mentales e inclusión social de las personas
afectadas por discapacidad de origen mental de carácter intersectorial,
por lo cual el sector salud enfrenta de manera solitaria los efectos de los
determinantes sociales sobre la salud mental de la población.
La brecha de servicios de salud mental de especialidad, tanto de centros
ambulatorios especializados comunitarios, hospitales de día y unidades de
hospitalización en hospitales generales se estima de un 60%, y se requiere
al menos duplicar los recursos disponibles para satisfacer las necesidades
de la población en sus territorios con una cobertura de al menos 40% de las
personas afectadas. Actualmente se están actualizando los modelos de
gestión para precisar las brechas y el modo de avanzar en su cierre.
Concordante con ello, se está actualizando el Plan Nacional de Salud
Mental.
El porcentaje del presupuesto de la salud que se destina a salud
mental no supera el 1,56% (2014), subiendo al 2,19 si se consideran los
aportes de SENDA a la atención en convenio con centros especializados
públicos y privados, y en atención primaria. En atención primaria la
participación de la salud mental en el presupuesto es del orden de 1,53%.

Adicionalmente la atención de salud mental debe tomar en consideración y


trabajar intersectorialmente para satisfacer necesidades de poblaciones
especialmente vulnerables, entre ellas la población privada de libertad,
niños, niñas y adolescentes sujetos de protección y pueblos originarios.
En Chile la participación intersectorial en programas de
inclusión social de personas en situación de discapacidad
mental es escasa, y hasta el momento los limitados programas
de apoyo social residencial dependen de salud. Ello no permite
una efectiva inclusión social, no existen políticas que incentiven
el trabajo, ni la educación ni la participación de personas con
discapacidad mental.
Chile está en deuda en esta área, y su población, tanto la afectada por
trastornos mentales con o sin discapacidad como la no afectada, se
beneficiará con la formulación y puesta en vigencia de una Ley de Salud
Mental, acorde a los estándares de derechos ya mencionados y de acuerdo
a los Planes de Acción en Salud Mental de OPS y OMS suscritos por
nuestro país. La Ley de Salud Mental deberá abordar el conjunto de
necesidades derivadas de los puntos anteriores, con especial énfasis en
recursos presupuestarios, intersectorialidad y armonización de la
normativa con apego estricto a la normativa de derechos humanos.

Chile/PBI per cápita

15.732,31 USD (2013)


OPS
Es la Oportunidad de Incorporar
La promoción y
prevención en
Hospitales Mayoritariamente Sin Servicio de
Salud Mental se
Psiquiatría; puede generar situación de
incorpora en ley;
vulneración de derecho.
Salud en todas
las Políticas
APS ya cuenta con
equipors de Salud Mental
Ley debe
incorporar
Unidades de Recursos
Psiquiatrica en Humano
Hospital de Alta
complejidad … al
menos?
Financiamiento
para
implementación
( 5 años)

ASOCIADO A PROGRAMAS
Organización Mundial de la Salud

La legislación sobre salud mental, por tanto, va mas allá de los


cuidados y tratamientos, es decir, no se limita a regular los
cuidados de salud mental ofrecidos en las instituciones, sino
que proporciona un marco legal para tratar temas complejos
relacionados con la salud mental, incluyendo la accesibilidad a
la atención, unos cuidados de alta calidad, la rehabilitación y el
seguimiento, la integración total de los enfermos mentales en
la comunidad, la prevención de las enfermedades mentales y la
promoción de la salud mental en diferentes sectores de la
sociedad.
Nuria Cunill-Grau

Los programas de protección social emergentes en América


Latina han puesto la cuestión de la intersectorialidad en
primer plano al plantearse enfrentar la multidimensionalidad
de los factores que están en el origen de necesidades
específicas de protección social.

Este trabajo forma parte del Proyecto Fondecyt núm. 1120893 (Conicyt, Chile) “La
intersectorialidad y sus modelos en las políticas sociales: El caso del Sistema Intersectorial de
Protección Social en Chile”, del cual la autora es la investigadora responsable y que se encuentra
en ejecución desde el 15 de marzo de 2012.
Ministerio de Salud, República de Perú
Octubre 2015
Con la finalidad de preservar la salud mental de la población, el Gobierno, a
través del Ministerio de Salud, aprobó hoy el reglamento de la Ley N° 29889,
Ley que modifica el artículo 11 de la Ley General de Salud, mediante la
publicación en el diario oficial del decreto supremo N° 033-2015-SA.

El reglamento aprobado tiene como objetivo garantizar que las personas con
problemas de salud mental tengan acceso universal y equitativo a las
intervenciones de promoción y protección de la salud.

Asimismo que los pacientes accedan a servicios de prevención, tratamiento,


recuperación y rehabilitación psicosocial, con visión integral y enfoque
comunitario de derechos humanos, género e interculturalidad, en los
diferentes niveles de atención.
Este dispositivo legal incorpora servicios y una red asistencial en todo el
país. En ese sentido, dispone que la atención de las personas se efectúe
obligatoriamente desde el primer nivel de atención, con servicios de
atención de salud mental que cuenten con un equipo de especialistas en
psicología y psiquiatría.

La nueva modalidad de atención se realizará mediante redes de servicio de


salud en forma ambulatoria; es decir, sin necesidad de que los pacientes
mentales sean internados u hospitalizados.

Para lograr ello, el personal médico tendrá la misión de buscar la


resocialización del paciente, al insertarlo rápidamente a su familia y a la
comunidad. El ministerio de Salud tiene actualmente 21 centros
comunitarios de salud mental en 6 regiones del país.
Haber conseguido presupuesto exclusivo para la atención oportuna de
salud mental y que estos servicios estén ligados al primer nivel de
atención, constituyen un hito en la salud pública del país, destacó el
viceministro de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), Percy
Minaya León.

Durante su participación en la Reunión Nacional de Salud Mental 2015


indicó que el Minsa no solo apunta a desarrollar leyes, reglamentos o
planes, sino también a definir políticas de orden intersectorial,
fortaleciendo la articulación con las instancias regionales.

Perú/PBI per cápita

6.661,59 USD (2013)


OMS: Salud y derechos humanos
Nota descriptiva N°323
Diciembre de 2015

1. No discriminación: el principio de no discriminación procura garantizar el


ejercicio de los derechos sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición, por ejemplo, discapacidad, edad,
estado civil y familiar, orientación e identidad sexual, estado de salud, lugar de
residencia y situación económica y social1.

2. Disponibilidad: se deberá contar con un número suficiente de establecimientos,


bienes y servicios públicos de salud, así como de programas de salud.

3. Accesibilidad: los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser


accesibles a todos. La accesibilidad presenta cuatro dimensiones superpuestas:
no discriminación;
accesibilidad física;
accesibilidad económica (asequibilidad);
acceso a la información.
4Aceptabilidad: todos los establecimientos, bienes y servicios de salud
deberán ser respetuosos de la ética médica y culturalmente apropiados,
y sensibles a las necesidades propias de cada sexo y del ciclo vital.

5Calidad: los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser


apropiados desde el punto de vista científico y médico y ser de buena
calidad.

6Rendición de cuentas: los Estados y otros garantes de los derechos


son responsables de la observancia de los derechos humanos.

7Universalidad: los derechos humanos son universales e inalienables.


Todas las personas, en cualquier lugar del mundo, deben poder
ejercerlos.
Foro Regional de Salud 2014
POLÍTICA DE ESTADO
ORIENTADA A RESOLVER EN EL ORIGEN LOS PROBLEMAS y ALTERACIONES DEL
CONTINUO SALUD –ENFERMEDAD
Fortalecer el paradigma de protección social para la acción intersectorial

A.Corregir las inequidades en salud demanda que EL GOBIERNO ejerza su


liderazgo para asegurar el compromiso político y la participación de todos
los sectores del gobierno y de la sociedad civil en el desarrollo de políticas
públicas que aborden efectivamente los Determinantes Sociales

B.Pasando de la ‘cooperación’ a la ‘integración’ de los sectores del Estado


en el trabajo por la calidad de vida de la población y su bienestar, y
evolucionando desde un paradigma biomédico hacia el de Determinantes
Sociales de la Salud, enmarcado a su vez en una perspectiva de Equidad y
Derechos

Foro Regional de Salud Pública 2014


“La medicina es una ciencia social, y la política no es más que medicina
a lo grande”, Rudolf Virchow, 1848

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