Vous êtes sur la page 1sur 2

Abstracto​: El conocimiento académico de la diversidad lingüística humana debe mucho a las

descripciones escritas, hace más de cuatro siglos, bajo los auspicios de los regímenes
coloniales europeos en todo el mundo. Esta revisión comparativa considera una pequeña
parte de ese cuerpo de trabajo descriptivo lingüístico en relación con sus condiciones de
producción: los intereses de autor que animaron tales escritos, entornos ideológicos e
institucionales que permitieron y formaron ellos, y el carácter autoritario que tomaron como
símbolos naturales de la diferencia colonial. Las tecnologías europeas de alfabetización
permitieron el trabajo lingüístico misionero y no misionero que dio como resultado
representaciones de lenguas como poderosos íconos de jerarquías espirituales, territoriales e
históricas que surgieron en las sociedades coloniales. Mientras que las descripciones de
idiomas viajaron de periferias coloniales exóticas a las metrópolis europeas, vinieron bajo el
ámbito de la filología comparativa. Este precursor disciplinario de la lingüística moderna
ayudó a legitimar los proyectos lingüísticos coloniales y a legislar la diferencia colonial a
escala global.
Introducción
Alrededor del mundo, desde los siglos XVI hasta principios del siglo XX, los europeos
escribieron sobre idiomas alienígenas que encontraron en pos de sus diversos intereses
coloniales. El resultado es un grupo de escritos con orígenes geohistóricos dispares que se
pueden reunir bajo la rúbrica de "lingüística" sólo si se piensa que cada uno está
fundamentado en presupuestos comunes sobre la escritura de los idiomas y así también sobre
patrones las relaciones entre los significados de la charla, por un lado, y los sonidos del habla
o sus homólogos ortográficos por el otro. ​Tales presupuestos hacen plausibles las estrategias
expositivas que ayudaron a los lingüistas coloniales (proto) a pasar de un discurso humano
limitado a los objetos del lenguaje, abstractable en forma textual de las comunidades y la
conducta verbal. Sin embargo, el trabajo de escribir estas descripciones se hizo en "paisajes
muy diferentes en el mundo colonial" (Breckenridge & van der Veer 1993), por lo que se
requiere atención aquí a estas diversas condiciones de producción (Fabian 1985): intereses
extrínsecos y circunstancias políticas que autorizaron las presencias ajenas de los autores
entre los oradores, los fundamentos institucionales y los lectorados para su trabajo
descriptivo, etc.
El "colonialismo" es una rúbrica para propósitos de explotación enormemente diferentes,
configuraciones institucionales y modos de subordinación; de modo que el trabajo de
descripción lingüística hecho bajo los auspicios de varios regímenes coloniales debe ser
considerado con un ojo a las condiciones que le permitieron y los intereses sociales inscritos
en él. Las representaciones metalingüísticas del habla alienígena, enmarcadas en lenguas más
familiares para los europeos, hicieron posible, de forma recurrente, la figuración del lenguaje
entre la "característica cultural y representativa [s] de la autoridad colonial" (Cooper & Rober
1997a, p. 18). Para hacer frente a estas preocupaciones Unidas — cómo las representaciones
de la estructura lingüística y los intereses coloniales se formaron y se habilitaron entre sí —
centro esta revisión sobre los usos colaterales de estos proyectos descriptivos y sus supuestos
habilitantes, tal que la lengua la diferencia podría convertirse en un recurso — como género,
raza y clase — para calcular y naturalizar la desigualdad en el entornos colonial
(Breckenridge & van der Veer 1993, Gal & Irvine 1995, Irvine & gal 2000). En este sentido,
los escritos de los lingüistas pueden ser escrutados como otros textos coloniales de
historiadores, antropólogos culturales, teóricos literarios y otros. En la medida en que la
etiqueta "lingüística colonial" abarca textos que reducen las situaciones complejas del uso de
la lengua y la variación de las representaciones escritas unificadas, puede considerarse aquí
bajo un perfil ampliamente ideológico (Woolard & Schieffelin 1994, Kroskrity 2000).
Las acciones de los agentes coloniales superó su propia intención, y el trabajo lingüístico
colonial tuvo además usos y efectos más allá de los previstos o previstos por sus autores.
Estaba fundamentada en instituciones y animada por intereses que legitimaban visiones
sencillas de situaciones enormemente complejas y que licenciaron lo que a menudo eran
"fantasmatic representación [s] de certeza [lingüística] autoritaria frente a espectaculares
ignorancia "(Greenblatt 1991, p. 89). En este punto están las fuentes de tal "certeza", porque
están ligadas a ideologías que permiten las jerarquías de lenguas y pueblos en el territorio
colonial y en los pasados precoloniales.
Si esta revisión se limitara a la obra descriptiva lingüística en los locales coloniales
periféricos, a la exclusión del estudio de la lengua en los centros europeos del poder colonial,
reproducirá efectivamente la noción de que el colonialismo era un proyecto creado por
conformación de las culturas políticas europeas. Los escritos sobre la economía política del
sistema mundial (Wallerstein 1974) y la cultura política poscolonial (por ejemplo, la estola
1989) sugieren la necesidad de considerar las escrituras lingüísticas coloniales aquí con un
ojo a las infraestructuras coloniales que permitieron su circulación entre periferias y centros
europeos.

Ortografía y ortodoxia

Vous aimerez peut-être aussi