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Tribuna

5.2. Distinción entre exotismos y


Español de América y universalismos
5.3. Clasificación de las diferencias del
español de Europa léxico
5.3.1. Diferente grafía
5.3.2. Diferente acento tónico (y
Günther Haensch gráfico)
Universidad de Augsburgo 5.3.3. Diferente género
Augsburbo (Alemania)
5.3.4. Diferente uso del número
5.3.5. Uso absoluto de verbos
5.3.6. Verbos reflexivos y verbos
Sumario intransitivos
5.3.7. Diferente uso de preposiciones y
1. El español de América, un mosaico preposiciones típicamente
lingüístico americanas
5.3.8. Uso de adjetivos en función
2. El español de América, ese desconocido adverbial y adverbios especí-
ficamente americanos
3. Diferentes opiniones y posturas ante el 5.3.9. Mismo radical, mismo signifi-
español de América cado, pero distinto sufijo o
distinta terminación (a veces con
4. ¿En qué consiste la diferenciación del cambio de género)
español de América? 5.3.10. Misma unidad léxica formal,
4.1. Generalidades pero distinto significado
4.2. Diferencias en la pronunciación 5.3.11. Misma unidad léxica formal,
4.2.1. Diferencias de la pronunciación mismo valor referencial, pero
americana frente a la peninsular diferente connotación (nivel de
que se dan en toda o casi toda estilo, matiz despectivo, etc.)
América 5.3.12. Misma unidad léxica formal,
4.2.2. Diferencias que se dan en una mismo significado, pero
serie de países diferente frecuencia de uso
4.2.3. Fenómenos fonéticos del nivel 5.3.13. Distinto uso contextual y
inculto pragmatismo lingüístico
4.3. Ortografía 5.3.14. Casos peculiares de
4.4. Morfosintaxis diferenciación léxica
4.4.1. Verbo 5.3.15. Modismos
4.4.2. Pronombres 5.3.16. Tabuización, destabuización y
4.4.3. Otras diferencias morfosin- eufemismos
tácticas 5.3.17. Tecnicismos
4.4.4. El traductor ante los problemas 5.4. Distribución de las diferencias del
morfosintácticos léxico del español americano y del
peninsular
5. El léxico 5.4.1. Distribución geográfica de las
5.1. Observaciones generales unidades léxicas
1Este artículo, que no está destinado a filológos y lingüistas, sino a traductores médicos, es, hasta cierto punto, un artículo
«de divulgación». Por lo tanto, no se pueden abordar en él todos los problemas históricos, sociales, étnicos y culturales del
español de América, sino principalmente aquellos que interesen al grupo de destino señalado. Pero aun así no se puede
prescindir totalmente de explicaciones de índole histórica, filológica etc., ya que la lengua no se usa en un vacío, sino en una
sociedad con todas sus peculiaridades. En este artículo, que es una versión actualizada del publicado en Terminologie &
Traduction, 1994; (1): 149-198, se reproducen, en parte, ideas, hechos y ejemplos expuestos en otros trabajos. En muchos
casos nos tendremos que limitar a remitir a otras publicaciones, teniendo en cuenta el espacio disponible para este artículo

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5.4.2. Consideraciones sobre el caudal 7.2. Comprensión o incomprensión
léxico que usa o conoce un mutua entre hispanohablantes
hispanoamericano 8. Conclusiones
5.5. Formación de palabras
Anexo
6. Otras diferencias entre el español de
América y el peninsular Bibliografía sumaria sobre el español de
América
7. Consecuencias de la diferenciación 1. Trabajos de conjunto y obras de
lingüística introducción
2. Pronunciación
7.1. Ideologías y actitudes individuales 3. Morfología y sintaxis
ante la diferenciación del español 4. Léxico
5. Bibliografías

1. El español de América, un mosaico americana f (‘chaqueta’; Am: saco m), albarán


lingüístico (‘boletín de entrega’), ordenador (en América:
computadora o computador, este último menos
Para un español o un no hispanohablante (por usual, p. ej. en Ecuador), hora(s) punta (en el
ejemplo, un inglés o un alemán) con buenos tráfico) (en América: hora(s) pico), o por usar
conocimientos del español de España (que se palabras o giros que en América tienen otro
suele llamar «español peninsular»2), el encuentro significado que en España, p. ej., el allanamiento
con el español de América es siempre una (de morada) es en España un delito (penetración
vivencia interesante, a veces divertida, a veces ilícita en un inmueble; en francés: violation de
desconcertante, pero nunca aburrida. Por un lado, domicile; en alemán: Hausfriedensbruch); en
impresiona y emociona el que se pueda viajar América, en cambio, allanamiento significa que
desde México hasta Chile usando la misma la policía penetra legalmente en el domicilio de
lengua; por otro lado, se notan importantes una persona. Más adelante daremos más
diferencias en la pronunciación, en la ejemplos de este tipo.
morfosintaxis y en el léxico (con inclusión de
modismos, colocaciones usuales, etc.) entre el Pero existen diferencias no sólo entre el
español de América y el peninsular. Para el español de América y el de la Península Ibérica,
traductor o el intérprete estas diferencias pueden sino también entre las distintas variantes del
presentar problemas de comprensión tanto en español americano, por ejemplo, el de la Argen-
textos escritos como en enunciados orales. En tina y el de México, o bien el de Cuba y el de
estos últimos, la pronunciación es otro factor Chile. Por eso no existe un «español de
de peso que puede dificultar enormemente el América» como conjunto más o menos homo-
entendimiento, como ocurre a veces incluso en géneo, sino muchas variantes del español con
España con el andaluz o el canario, cuando uno diferentes porcentajes de coincidencia y de
no está acostumbrado a la peculiar fonética del divergencia frente al español peninsular. Por lo
español de estas tierras. Un traductor o intérprete tanto no se puede ni enseñar ni aprender un
puede tener también problemas para hacerse «español de América» en general para producir
entender en determinados contextos por usar enunciados lingüísticos como intérprete,
peninsularismos que los hispa-noamericanos traductor o simple hablante, pero, teóricamente,
(claro está, los que no tengan experiencia en el sí el español de Bogotá o el de Montevideo.
trato con peninsulares) no entienden, p. ej.,
El español de América es una realidad
2 Se llama «peninsular» porque el español de Canarias lingüística muy compleja que se presenta a los
representa ya un tipo de lengua de transición entre el español ojos de un observador imparcial como un
de la Península Ibérica y el de América.

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abigarrado mosaico. En él no existen dialectos Si dividiéramos el territorio tan extenso de
bien delimitados en los que coincidan los Hispanoamérica en distintas zonas según varios
fenómenos fonéticos, morfosintácticos y criterios (fonéticos, morfológicos, sintácticos
léxicos como ocurre en Europa, donde los y léxicos), llegaríamos a resultados bastante
límites de un dialecto con otro (naturalmente, a diferenciados. Cuando hay, por ejemplo,
veces con zonas de transición) son muy claros y coincidencia léxica y morfosintáctica entre un
donde cada dialecto presenta, a pesar de sus enunciado en el español de Castilla la Vieja y otro
diferencias internas, que se manifiestan en americano, puede haber, en cambio, divergencia
subdialectos y hablas locales, una suma de rasgos fonética, p. ej., Yo me llevo la llave (con l pala-
comunes que lo diferencian de los otros tal en la mitad norte de España) y [sho me shevo
dialectos. Esto ocurre, por ejemplo, al pasar del la shave] en Montevideo. En otros casos, la
bávaro (Bairisch) al suabo (Schwäbisch), del diferencia está en el léxico, como lo demuestran
veneciano al lombardo o del murciano al andaluz. estos ejemplos:

Español de Colombia (centro) Español peninsular

1. —Oye, negra3, ¿dónde está el mono? —Oye, cariño (mi amor), ¿dónde está el
rubiales?
—Pues, se fue (popular: se jué) con los —Pues, se ha ido con los chicos del ad-
chinos del agregado a la fama a comprar ministrador (de la finca) a la carnicería
muchacho. a comprar babilla (un tipo de carne).

2. ¡Bota el chicote a la caneca! ¡Tira la colilla al cubo de la basura!

En este ejemplo, la única diferencia simultáneamente muchas diferencias fonéticas,


sintáctica es el uso del perfecto simple en Co- morfosintácticas y léxicas.
lombia (se fue ) frente al pretérito compuesto
(s e h a i d o) en España; el resto de las 2. El español de América, ese desconocido
divergencias corresponde al léxico. Otro
ejemplo: en Perú, Chile, Bolivia, Paraguay, Aunque disponemos de una amplia
Uruguay y Argentina se usa, en vez de fresa (fr. bibliografía sobre el español de América (datos
f r a i s e , al. E r d b e e r e , in. s t r a w b e r r y , i t . históricos, fonética, morfosintaxis, léxico,
fragola), la palabra frutilla, pero, según el área, etc.) y de un repertorio bibliográfico reciente
con cuatro realizaciones fonéticas diferentes: de los diccionarios y vocabularios del español
[frutilla] (con l palatal), [frutiya], [frutija] (j de América, que se concluyó en 19915 y ofrece
como en francés jour) y [frutisha] (sh como la más de 2000 títulos, se puede afirmar que
sh del inglés, la sch del alemán o la ch del nuestro conocimiento del español de América,
francés) 4. La comprensión de un enunciado por mucho que sepamos ya sobre él, sigue
lingüístico en español americano puede siendo incompleto y fragmentario, ya que la
resultar difícil cuando la densidad de las bibliografía existente es muy desigual en
divergencias es muy grande y aparecen cantidad y calidad en cuanto a las distintas áreas
hispanohablantes del Nuevo Mundo. Para un
área hispanoamericana determinada puede
3
La palabra negra, expresión de cariño, corresponde en Co-
existir, por ejemplo, un estudio sobre fonética,
lombia (y otros países hispanoamericanos) a cualquier mujer,
sea blanca, mestiza, india, mulata o negra (de verdad)
4 La pronunciación de ll como l palatal (como en la mitad 5
Esta bibliografía, cuyo autor es Djemel Benhacine, hasta
norte de la Península) se llama lleísmo; como [y] se llama 1990 ayudante de la cátedra de Lingüística Aplicada (Lenguas
yeísmo; como [j] se llama jeísmo (o rehilamiento); como [sh] Románicas) de la Universidad de Augsburgo, permanece
se llama sheísmo. inédita.

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pero nada sobre léxico o morfosintaxis, y al gentina, Madrid, 2000 (Edición mejorada del
revés. La situación actual es particularmente Diccionario de Argentinismos publicado en
insatisfactoria en cuanto a diccionarios, Bogotá), y G. Haensch y R. Werner (directores):
vocabularios, glosarios, etc. del español de Diccionario del español de Cuba , Madrid,
América, la mayoría de los cuales dejan mucho 2000. A mediados del año 2001, los trabajos
que desear. Como este tema ha sido tratado muy del Diccionario del español de Bolivia están
detalladamente en una serie de publicaciones, tan adelantados que es de esperar que la obra
hemos de limitarnos a remitir al lector a las se publique en 2002 o, a más tardar, en 2003.
respectivas bibliografías6. Si pensamos que en
Hispanoamérica hay unos 300 millones de 3. Diferentes opiniones y posturas ante el
hispanohablantes y en Estados Unidos (donde español de América
es muy difícil obtener datos exactos, debido,
en parte, a la inmigración clandestina) hay unos Es importante saber que muchas veces la
35 millones, frente a 40 millones en España, realidad lingüística del español de América se
nos damos cuenta de que esta situación es verda- ha discutido, y se discute, con criterios
deramente preocupante. Para contribuir a una subjetivos y desde posturas apriorísticas:
actualización y renovación metodológica de la paternalismo peninsular, nacionalismo
lexicografía del español de América, se inició lingüístico americano, triunfalismo unitarista,
en la cátedra de Lingüística Aplicada (Lenguas regionalismo a ultranza, purismo exagerado
Románicas) un gran proyecto cuya finalidad es frente a los fenómenos lingüísticos hispa-
publicar diccionarios de los distintos países de noamericanos, etcétera8.
América con una metodología perfeccionada7.
De este proyecto han salido hasta ahora tres Sólo la extraordinaria complejidad del
diccionarios de americanismos, publicados por español de América y nuestros conocimientos
el Instituto Caro y Cuervo, de Bogotá (Colom- insuficientes de toda la realidad lingüística del
bia): G. Haensch y R. Werner (directores): español de América tal como se nos presenta
Nuevo Diccionario de Argentinismos, Bogotá, hoy en día explican el hecho de que los autores,
1993; G. Haensch y R. Werner (directores): tanto españoles como hispanoamericanos, que
Nuevo Diccionario de Colombianismos, se han ocupado de esta temática hayan emitido
Bogotá, 1993; G. Haensch y R. Werner juicios tan discrepantes sobre el español del
(directores): Nuevo Diccionario de Urugua- Nuevo Mundo, especialmente sobre el tan
yismos, Bogotá, 1993. discutido tema de la unidad y la diferenciación
actuales y futuras del español a ambos lados del
A finales del siglo pasado, la publicación de Atlántico.
los diccionarios de americanismos fue confiada
a la editorial Gredos, de Madrid. En ésta, Entre los españoles se ha podido observar a
salieron con un nuevo título y una metodología veces, mucho más en el pasado que hoy en día,
perfeccionada: G. Haensch y R. Werner cierta actitud paternalista frente a Hispano-
(directores): Diccionario del español de Ar- américa, no sólo en cuanto al problema de la

6
Una bibliografía de este tipo se encuentra en Haensch G. El
español de América en el umbral del siglo XXI» En: Presencia
y destino. El español de América hacia el siglo XXI. Bogotá: 8Sobre esta temática véanse: Haensch G. Der Wortschatz des
Instituto Caro y Cuervo; 1991; p. 41-77. amerikanischen Spanisch: Einheit und Verschiedenheit des
7 Cada uno de estos diccionarios es descriptivo, diferencial y
europäisch-spanischen und hispanoamerikanischen
contrastivo, es decir, registra sólo palabras y giros que no Wortschatzes. En: Jahrbuch der Universität Augsburg 1990,
existen en el español peninsular o que tienen otro significado Augsburgo, 1991; Haensch G. La lexicografía del español de
u otras condiciones de uso (nivel de estilo, régimen y América en el umbral del siglo XXI, op. cit., págs. 41-77, y
construcción, etc.) En el Colegio de México se está especialmente, Haensch G. Opiniones de filólogos y actitudes
elaborando, bajo la dirección de Luis F. Lara, un Diccionario de hablantes ante el contraste español de América/español
del español de México (DEM) que recoge todo el léxico del peninsular. En: Boletín de Filología. Homenaje a Ambrosio
español de México, se use o no en España y en otros países Rabanales. Vol. XXXVII, 1998-1999, Universidad de Chile, p.
de habla española 565-593.

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lengua, sino también en la apreciación de otras Efectivamente, creo que es mínimo dentro de
realidades hispanoamericanas. Así, por España el peso que puedan tener hoy en día
ejemplo, el escritor español Clarín dialectos como el asturiano, el leonés o el
(1852-1901) dijo todavía: «La lengua es aragonés, que, en el fondo, son «lenguas
nuestra». Para los que pensaban así, Madrid venidas a menos» con un sistema lingüístico
seguía siendo el centro del mundo hispánico, y diferente (por ejemplo, conservación de la [sh],
lo que se hablaba en Hispanoamérica era un que suele escribirse x). Se podría argumentar
español con unas cuantas diferencias que, en cambio, el andaluz tiene mayor peso por
dialectales que sólo estorbaban, y a veces el número de hablantes, su protagonismo
dificultaban, la comunicación. Naturalmente político, etcétera.
esta actitud paternalista no era del gusto de los
hispanoamericanos, que suelen rechazar la tu- Frente a la tesis de la mayor diferenciación
tela de la antigua madre patria (y no sólo en lingüística en España que en América, se podría
cuanto a la lengua) y que, a veces, llegaron a resaltar que, si bien esto puede ser cierto en
posturas extremas en su nacionalismo algún nivel, por ejemplo, en la pronunciación,
lingüístico; como algunos autores argentinos no lo es desde luego en cuanto al léxico. No es
de comienzos de este siglo que propagaban el comparable la diferenciación léxica entre
ideal de un «idioma nacional argentino» que, Madrid y Andalucía con la existente entre
según ellos, sería otra lengua distinta al España y cualquier país hispanohablante en
español. El deseo de mantener la unidad del América. La tesis de la mayor diferenciación
español por motivos de tradición, cultura, lingüística dentro de España frente a la de
espiritualidad o, simplemente, como instru- Hispanoamérica ha sido rechazada enér-
mento de comunicación, influye subje- gicamente por excelentes conocedores del
tivamente en el juicio de no pocos autores español de América, como José Rona, Juan
sobre la realidad lingüística hispanoamericana, Manuel Lope Blanch, María Beatriz Fontanella
que se puede valorar sólo con hechos concretos de Weinberg y por el hispanista checo Lubomir
y no desde posturas apriorísticas. Bartoš. Rona, por ejemplo, habla del «mito de
la homogeneidad del español de América»9.
Eminentes lingüistas españoles, como
Rafael Lapesa y Alonso Zamora Vicente, Textualmente dice lo siguiente:
sostienen que las diferencias lingüísticas en-
tre cualesquiera territorios de América son hoy Se trata de uno de los numerosos mitos
en día mucho menores que las existentes entre que circulan en este terreno, y que
las diferentes regiones españolas. Esta creemos poder atribuir al hecho de que
afirmación no carece de fundamento, ya que se empezara a hablar y escribir del español
entre el aragonés, el asturiano y el andaluz hay americano antes de conocerse el español
diferencias enormes, pero hay que relativizarla americano. En otro plano, este verdadero
y matizarla. ¿Cuántos hablantes del dialecto lugar común pudo conservarse debido al
quedan hoy en Asturias y en Aragón? Fuera de hecho de que el contacto entre hispano-
las regiones donde se habla otra lengua americanos se realiza casi siempre en un
(gallego, vasco y catalán), pero que son nivel cultural elevado o semielevado,
bilingües, en el norte y el centro de España se nunca en un nivel cultural bajo, sobre todo
habla un castellano regional que no presenta cuando las distancias entre los dos
tantas diferencias de una región a otra como hablares que se comparan son relati-
presenta, por ejemplo, el español mejicano vamente grandes. Finalmente, los estudios
respecto al argentino. Es cierto que el español lingüísticos han sido al principio meras
de un andaluz o de un canario presenta aún hoy recolecciones locales, después meros
importantes diferencias frente al español de
Madrid y, apunta ya, en muchos de sus rasgos, 9
Rona J. El problema de la división del español americano en
pero no en todos, al español de América. zonas dialectales. En: Presente y futuro de la lengua española.
Vol. I, Madrid, 1963; p. 216.

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estudios filológicos y sólo en los últimos frase que contenga varias (j) o varios vo-
pocos años se ha comenzado con estudios cablos que el mexicano inculto o semi-
que realmente podemos llamar dialec- culto ignora hasta en ese plano.
tológicos, en el sentido cabal de la palabra
y con aplicación de todos los requisitos y Puedo afirmar, después de 26 años de estu-
medios metodológicos de esta ciencia. dios del español de América, que las diferen-
Para entonces ya se había repetido cias entre el español peninsular y el americano
demasiadas veces que el español ame- son mucho más numerosas y profundas desde
ricano era «sorprendentemente homo- una perspectiva sincrónica de lo que creen la
géneo». En posesión de los datos mayoría de los españoles e incluso algunos lin-
recopilados en las dos últimas décadas, no güistas españoles. También son mayores las
podemos ya aceptar esta afirmación. Basta diferencias que existen entre las distintas áreas
con la comparación de textos americanos lingüísticas de Hispanoamérica de lo que pien-
procedentes del nivel vulgar y transcritos san muchos. El filólogo español Vicente García
en notación fonética para percibir las de Diego dijo al respecto:
grandes diferencias existentes, no
solamente entre casos extremos como La profecía del castellano americano, no
Chile y Cuba, sino aun entre zonas tiene las mismas bases que las del caste-
relativamente cercanas como Perú y Ven- llano peninsular, porque España es una y
ezuela. Si nos atenemos a la experiencia América es múltiple . Las fronteras de
personal de los investigadores que cada Estado son una aduana que intercep-
trabajan actualmente en la dialectología ta la libre circulación lingüística10 .
hispanoamericana –experiencia consis-
tente, en la mayoría de los casos, de ma- En este momento sería prematuro sacar
terial inédito–, la realidad heterogénea del conclusiones definitivas sobre todos los ele-
español americano se presenta aún más mentos comunes y todas las diferencias que
claramente ante nosotros. existen, por una parte entre el español penin-
sular y el americano y, por otra, dentro del es-
Luego prosigue: pañol americano, porque, como ya se ha seña-
lado, nuestro conocimiento del español ame-
Si bien no podría prestarse a ninguna cla- ricano es incompleto y, en ciertos aspectos,
se de medición la intercom-prensibilidad fragmentario. El filólogo español Juan Manuel
relativa entre los diferentes hablares his- Lope Blanch, uno de los mejores conocedores
panoamericanos, no creemos estar muy del español de América, que vive desde hace
equivocados al firmar que la diversifica- muchos años en México, dice al respecto:
ción en América no es menor que dentro
del territorio que le podemos asignar al [...] si el observador (del español ameri-
español en la Península Ibérica. Es cierto cano) es un especialista, un estudioso –un
que en la Península hay hablares mutua- filólogo, en suma– su capacidad de juicio
mente incomprensibles, pero lo mismo estará condicionada, lógicamente, por el
sucede en el Nuevo Mundo también, sólo número de datos, por los elementos de
que esto último no suele decirse. Así, por juicio de que disponga. Y es el caso que la
ejemplo, no creemos que un mexicano y filología hispanoamericana no ha propor-
un paraguayo, o un cubano y un chileno, cionado todavía información seria y pre-
pertenecientes a los niveles culturales cisa sobre las hablas de muchos y muy va-
bajos, pudieran comprenderse hablando en riados territorios de Hispanoamérica. Y
sus respectivos dialectos. Aun a un rio- sobre otros, proporciona a veces informa-
platense de nivel culto le sucede muchas ciones parciales, cuando no superficiales
veces en la ciudad de México que los 10García de Diego V. Los malos y buenos conceptos de la
mexicanos semicultos no entienden una unidad del castellano. En: Presente y futuro de la lengua es-
pañola. Vol. II. Madrid, 1963; p. 13. La cursiva es nuestra.

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y aun erróneas. El lingüista se encuentra, aludido a posturas y opiniones extremas sobre
así, sólo parcialmente capacitado para ha- el español americano, que afortunadamente van
cer evaluaciones11 . desapareciendo cada vez más, ha sido para que
las personas que entren en contacto con el
El mismo autor destaca que la impresión de español de América no hagan demasiado caso
los lingüistas españoles es favorable a la tesis ni a los puristas fanáticos (muchos de ellos
de una mayor homogeneidad de las hablas ame- hispanoamericanos) que rechazan palabras o
ricanas12 . Lope Blanch, en cambio, al referirse hechos gramaticales del español de América,
concretamente al léxico, constata: consagrados por un uso colectivo prolongado,
por el simple hecho de no coincidir con el uso
Y ahora sí, adentrándonos en el mundo de peninsular, ni a aquellos hispanoamericanos
las palabras, habremos de reconocer que que, por comodidad, ignorancia o indiferencia
las diferencias que separan a unas regiones ante la lengua, justifican cualquier disparate
hispanoamericanas de las otras son en lingüístico alegando que es propio del español
verdad colosales13 . de su tierra americana.

En 1988 se celebró en Bogotá el Primer 4. ¿En qué consiste la diferenciación del


Congreso sobre Lexicografía del español de español de América?
América, con participantes de 12 países hispa-
noamericanos y de España, al final del cual se 4.1. Generalidades
llegó a la conclusión de que el vocabulario de
uso corriente hoy en día en Hispanoamérica Para valorar los distintos tipos de
sólo se conoce en parte, y que es probable que diferenciación del español de América y no
el 30% de este vocabulario, y en casos extre- caer en generalizaciones precipitadas, hay que
mos el 50%, no esté registrado 14 . proceder con gran rigor y aplicar varios
criterios. Un primer criterio son los distintos
Insistimos en que existen diferencias niveles lingüísticos. La unidad del castellano
considerables no sólo entre el español penin- hablado aquende y allende el Atlántico es mayor
sular y el americano, sino también de un área en los niveles lingüísticos que se sitúan por
lingüística hispanoamericana a otra, pero que encima del estándar, entendiendo por estándar
no conocemos el español de América lo aquellos fenómenos que no tienen ninguna
suficiente para emitir juicios definitivos sobre marca, ni cronológica (arcaísmo, etc.) ni
estos dos problemas 15 . diatópica, ni diastrática, ni diafásica, es decir,
que tienen marca cero. En efecto, en el lenguaje
Ello no impide que todas las variantes del literario y en la prosa científica y didáctica hay
español, tanto las europeas como las un mínimo de diferencias entre el español
americanas, pertenezcan a un sistema americano y el peninsular, y también dentro del
lingüístico común, el español. El interés de toda español de América. Los elementos léxicos de
la comunidad hispanohablante debe ser un buen periódico (prescindiendo de las
mantener la unidad de la lengua. Si hemos páginas locales), un libro de matemáticas, un

11
Lope Blanch JM. Fisonomía del español en América: uni- Nuremberg, núm. 3/88; p. 152; Haensch G. Deutsch-
dad y diversidad. En: Actas del I Congreso Internacional so- hispanoamerikanisches Kolloquium über Lexikographie des
bre el español de América, 1982; San Juan, Puerto Rico. San amerikanischen Spanisch. En: Lebende Sprachen. Zeitschrift
Juan de Puerto Rico: Academia Puertorriqueña de la Lengua für fremde Sprachen in Wissenschaft und Praxis, 1988; 3:
Española, 1987; p. 65. 142-143.
12
Op. cit., p.65. 15 Por falta de espacio no podemos tratar aquí las distintas
13 Op. cit., p.72.
causas de diferenciación del español de América tanto frente
14 Sobre el Coloquio de Bogotá, véanse: Noticias Culturales,
al español peninsular como dentro del territorio de habla
2.ª época, Bogotá, núm. 35, marzo-abril de 1988, p.1-40; española en América. Un breve resumen de estas causas se
Dueñas de Haensch M. Primer Coloquio Internacional de encuentra en Haensch G. Der Wortschatz des amerikanischen
Lexicografía del Español de América. En: Hispanorama. Spanisch..., p. 261-264. Ver nota 8.
Mitteilungen des Deutschen Spanischlehrerverbandes.

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tratado de filosofía, un ensayo literario o una pronunciación, y aún más de léxico, debido a
novela son fundamentalmente los mismos en la conservación de arcaísmos en dicho
España y en América. ambiente –p. ej., agora (en vez de ahora ),
enantes (en vez de antes), alante (adelante),
En la literatura puede haber excepciones un fenómeno que se puede observar también en
cuando el autor quiere evocar el color local o España, p. ej., en la lengua rural de Murcia,
describir un ambiente rural, proletario o Aragón y Andalucía.
hampesco, especialmente a través de los
personajes que hablan. En este caso, la densidad Los demás tipos de diferenciación aparecen
del léxico específico del país en cuestión es especialmente en el léxico y serán tratados más
mayor, y muchos enunciados pueden resultar adelante.
incomprensibles para el no iniciado. También
en la prensa amarilla y en la prensa del corazón, 4.2. Diferencias en la pronunciación
en el teatro popular y en la literatura trivial (p.
ej., en la novela rosa) aparecen ya más En cuanto a las diferencias en la pro-
elementos de diferenciación, generalmente en nunciación (y entonación) entre el español
el léxico. En el nivel del estándar ya existen americano y el peninsular, hay que distinguir
diferencias entre el español de los 20 países muy claramente su extensión geográfica (toda
hispanohablantes. No se trata aquí de América, algunos países o un área reducida) y
fenómenos coloquiales, sino de diferencias su status social (estándar, coloquial, vulgar o
que pueden aparecer en textos no literarios, rural).
como buenos periódicos, libros de cocina,
instrucciones de uso, catálogos, formularios 4.2.1. Diferencias de la pronunciación
oficiales, etc., y también en la lengua hablada americana frente a la peninsular que se dan
culta. En este nivel su número aún es limitado16. en toda o casi toda América
Las diferencias se van acentuando y mul-
tiplicando a medida que nos alejamos del nivel 4.2.1.1 Pronunciación predorsal de la s (como
estándar «hacia abajo»: lengua familiar, popu- en el español meridional, francés y alemán) en
lar o vulgar y lenguas de grupo (jergas o argots). vez de la s apical fuertemente sibilante de
Desgraciadamente hay también diferencias en Castilla de Vieja. Existen, sin embargo, algunas
los tecnolectos, especialmente en el léxico, p. zonas que tienen una s similar a la castellana,
ej., del derecho, de la economía y de la p. ej., los departamentos de Antioquia, Caldas
tecnología, lo cual representa a veces graves y Santander de Colombia.
problemas para la comprensión y la traducción
de ciertos enunciados lingüísticos, tanto más 4.2.1.2. Seseo. Es decir, pronunciación de c
cuanto que para el español de América hay ante e e i, y de z como s en palabras como cero ,
pocos diccionarios espe-cializados. Por eso es cifra, zoo ([sero], [sífra], [so]). Este fenómeno
de desear que los autores de diccionarios es general en América.
especializados cuya lengua de partida o de
llegada sea el español tengan en cuenta no sólo
el español peninsular, sino también un 4.2.2. Diferencias que se dan en una serie de
máximum de americanismos tecnolectales. países

Otra diferenciación importante tanto en la 4.2.2.1. El yeísmo


pronunciación como en el léxico es el contraste
ambiente urbano-ambiente rural. En extensas zonas existe, como ya se ha
señalado, yeísmo , es decir, pronunciación de ll
En este último hay más diferenciación de como (y), lo mismo que en español meridional.
El lleísmo se ha conservado en ciertas zonas
andinas (altiplano de Colombia, Nariño, Perú),
16
Ver los ejemplos en 3.5 (léxico).

70 Panace@ Vol. 2, n. o 6. Diciembre, 2001


pero, como ocurre también en España, el -eo, que se reducen a los diptongos -ia e -io
yeísmo va ganando terreno. En Bogotá, p. ej., respectivamente es frecuente, hasta en el
las generaciones jóvenes se han pasado ya al lenguaje culto informal de muchos países, p.
yeísmo 17 . Una extensión geográfica mucho más ej., en Colombia: peliar (pelear), acordión,
limitada tienen el jeísmo (j como en francés pior.
jour) y el sheísmo (vide supra), que se dan en
el español rioplatense (especialmente en (Nos limitamos a esta enumeración de los
Buenos Aires y Montevideo). fenómenos más frecuentes, pero hay unos
cuantos más que por falta de espacio no
4.2.2.2. La aspiración de la s podemos tratar aquí.)

La aspiración de -s en final de sílaba y de 4.3. Ortografía


palabra, como en el español meridional, está
muy extendida en el área rioplatense, en Chile La unidad casi absoluta de la ortografía del
y el área del Caribe; p. ej.: ¿Ehtán uhtedeh español en todo el mundo hispánico es un fac-
lihtoh? (¿Están ustedes listos?). tor importantísimo para mantener la unidad de
la lengua. Como comenta Antonio Tovar: «El
4.2.2.3. La r asibilada prestigio de la literatura moderna en lengua
española ha unificado la ortografía, que en el
En Chile, el NO de Argentina, Bolivia, Perú, siglo pasado corrió el peligro de escindirse,
Ecuador, el altiplano de Bogotá y Centro- pues una ortografía «americana», ya propugnada
américa se pronuncia una r asibilada que por Andrés Bello y apoyada por el gran argentino
recuerda la pronunciación inglesa: tres, tren. Sarmiento, fue oficial en Chile de 1844 a
1927»18 . De paso quiero señalar que un autor
4.2.3. Fenómenos fonéticos del nivel inculto colombiano, Antonio Silba Mojica19 , propuso
nuevamente una ortografía peculiar más o
A un tercer grupo pertenecen los muchos menos colombiana. Si los argentinos también
casos de pronunciación coloquial, popular y escribieran como pronuncian, tendríamos ya
vulgar, que se dan también en el español vulgar dos sistemas bastante diferenciados
peninsular y que son considerados como (recuérdese el ejemplo: yo me llevo la llave -
contrarios a la norma, o por lo menos más sho me shevo la shave), lo cual acabaría con la
propios de la lengua hablada informal a ambos unidad gráfica del español, la única integral que
lados del Atlántico, p. ej. la pronunciación de existe todavía aquende y allende el Atlántico,
los grupos bue-, hue- y vue- como güe: güeno ya que en la pronunciación, la morfosintaxis y
(bueno), güevo (huevo), güelto (vuelto). el léxico esta unidad es sólo parcial. Las pocas
diferencias que hay en la grafía de algunas
Otro fenómeno característico del nivel palabras se tratarán en 5.3.1.
inculto es el paso de la f y de la h (muda en la
norma peninsular) a j (como en Juan): se jue 4.4. Morfosintaxis
(se fue), jondo (hondo). Esta pronunciación se
ha lexicalizado en algunas palabras como jarto, En cuanto a la morfología y la sintaxis, las
jartera («hastío», Colombia) y el verbo, tan diferencias entre el español americano y el
frecuente, jalar (halar; tirar hacia sí) en Co- peninsular son pocas, pero, con todo, algunas
lombia, Venezuela y el área de Caribe. de ellas son fundamentales por su efecto
multiplicador. Las más importantes son:
La supresión del hiato en los grupos -ea y

17Ver sobre esto Flórez L. El español hablado en Colombia y 18 Tovar A. La lucha de lenguas en la Península Ibérica.

su atlas lingüístico. En: Presente y futuro de la lengua Madrid; 1968; p. 16.


19
española. Actas de la Asamblea de Filología del I Congreso Silba Mojica A. Rebolusión ortográfica (sic). Bogotá, s.a.,
de Instituciones Hispánicas. Vol. I. Madrid; 1964; p. 5, nota 2. pero posterior a 1970.

Panace@ Vol. 2, n. o 6. Dicembre, 2001 71


4.4.1. Verbo
España América (p. ej.,
4.4.1.1. Supresión de las formas verbales y de
Colombia, Argentina)
los pronombres personales y posesivos de la
segunda persona del plural:
Me he levantado a las seis. Me levanté a las seis.
España América
Por fin has llegado. Por fin llegaste.
vosotros, -as (trabajáis) ustedes (trabajan)
os (dativo) (doy) les (doy)
4.4.1.5. En la lengua escrita, especialmente
os (acusativo) (veo) los, las (veo)
en la del periodismo, es frecuente el uso
vuestro, -a, -os, -as su, sus
enclítico del pronombre personal con
formas finitas del verbo al comienzo de una
Este fenómeno se da en toda Hispa-
frase. Este uso que existe en España, pero
noamérica. Se oye muy raras veces vosotros,
allí parece más afectado, p. ej., búscase
os, vuestro, etc.; en un discurso muy solemne,
tipógrafo; reúnense los ministros. Se usa
por ejemplo, o en un sermón. A los lati-
mucho en titulares de la prensa y en anuncios
noamericanos, el uso de estas formas les suena
comerciales.
raro y les recuerda el teatro del Siglo de Oro.
4.4.2. Pronombres
4.4.1.2. En extensas zonas de América existe
el voseo, es decir el uso de vos en vez de tú,
4.4.2.1. En España el acusativo del
con una serie de formas verbales peculiares, p.
pronombre personal de la tercera persona
ej., vos tenés (tú tienes), vos cumplís, etc. En
del singular referido a personas es le (lo
algunos países (Argentina, Uruguay, Paraguay,
existe en España a nivel regional); en
Centroamérica, a excepción de Panamá), el
Hispanoamérica, en cambio, se usa sólo lo:
voseo es la norma general; en otros países o
Este señor, no lo conozco.
áreas donde el voseo coexiste con el tuteo,
generalmente, a nivel popular, tiene menos
4.4.2.2. Otros pronombres: sobre la
prestigio que este último (Chile; en Colombia:
supresión de vosotros, -as; os y el uso de
Antioquia, Valle del Cauca; ciertas zonas de
vos, ver 4.4.1.2.
Bolivia).
4.4.3. Otras diferencias morfosintácticas
Donde hay voseo combinado con la
sustitución de vosotros por u s t e d e s, por
Una serie de fenómenos gramaticales
ejemplo en Argentina, dos de las seis formas
están estrechamente ligados a determinadas
del paradigma verbal cambian en todos los
palabras: cambio de género o número en los
tiempos y modos.
sustantivos, diferente régimen de ciertos
verbos, uso reflexivo en vez de intransitivo
4.4.1.3. En Hispanoamérica se usan casi
de ciertos verbos, y al revés. Por esto los
exclusivamente las formas del imperfecto del
trataremos en el subcapítulo dedicado al
subjuntivo en -ra y no las en -se: tuviera,
léxico.
hiciéramos (y no: tuviese, hiciésemos).
También cambia a veces en el español
4.4.1.4. En una serie de países se sustituye el
americano el orden de palabras frente al
pretérito compuesto (según el uso peninsular)
español peninsular, pero este fenómeno está
por el pretérito simple:
poco estudiado hasta ahora. ¢

(continúa en Panacea@, n.º 7)

72 Panace@ Vol. 2, n. o 6. Diciembre, 2001


Tribuna

Español de América y m Arg ‘mamífero roedor muy grande que vive en


las orillas de ríos, su carne es comestible’
español de Europa (Hydrochoerus hydrochaeris); congo m ‘mono
aullador centroamericano’; de nombres de
(2.ª parte) plantas, frutas y verduras, como achira f Col
‘planta que produce raíces comestibles’ (Canna
Günther Haensch edulis) o uchuva f Col ‘planta herbácea que crece
hasta un metro, tiene flores amarillas, su fruta es
Universidad de Augsburgo
una baya carnosa, comestible, de color amarillo’
Augsburgo (Alemania) (Physalis peruviana); nombres de comidas y
bebidas típicas, como arepa f Col, Ven ‘especie
5. El léxico de panecillo de harina de maíz’; tamal m Méx,
5.1. Observaciones generales Centroamérica, Col ‘masa de harina de maíz o de
Donde la diferencia entre el español de arroz, rellena con carnes o verduras, que se cuece
América y el peninsular, por un lado, y entre las envuelta en hojas de plátano’; nombres de bailes
distintas variantes del español americano, por y canciones populares, como joropo m Col ‘baile
otro, es mayor es en el léxico.2 Como ya se ha típico de Los Llanos’ o bambuco m Col ‘baile y
señalado, la descripción del léxico hispano- canción del departamento del Tolima’; de
americano en diccionarios, vocabularios, instituciones políticas, administrativas,
glosarios, etc. es insuficiente, fragmentaria y en jurídicas, etc., como contralor m, en una serie
muchos casos anticuada y deficiente desde un de países, por ej., en Col ‘funcionario que controla
punto de vista metodológico. Los diccionarios la gestión financiera de los órganos del Estado; a
monolingües publicados en España y otros países nivel nacional, su actividad corresponde a la de
tampoco pueden ofrecer más materiales léxicos los tribunales de cuentas en Europa’, o de
de los que hay en las fuentes primarias y en las costumbres populares, como minga f trabajo
obras de consulta de Hispanoamérica. comunitario en el campo, a favor de un pueblo o
una persona (en los países andinos).
5.2. Distinción entre exotismos Los universalismos, en cambio, designan
y universalismos realidades que existen por doquier, como auto-
En el español de América existen palabras que móvil, ducha, permiso de conducir, gasolinera,
designan realidades específicamente americanas etc. De todo esto daremos ejemplos más adelante;
que no se conocen o apenas se conocen en España de momento interesa retener la importante
y, por lo general, no tienen equivalente en el léxico diferencia entre exotismos y universalismos.
del español peninsular. Se trata aquí del culture- Para demostrar las diferencias en la designación
specific vocabulary, del vocabulario de civiliza- de realidades universales en España y en Colom-
ción, cuyo conocimiento o desconocimiento por bia, reproducimos un párrafo de un artículo sobre
parte de un hablante del español peninsular depende el español de Colombia (ligeramente modi -
de su cultura general. Para un europeo estas palabras ficado):3
son exotismos. Aunque en España no hay llamas,
pumas, anacondas (a excepción de en algunos El colombiano, después de levantarse, se
parques zoológicos) ni gauchos, pampas, baña (‘se ducha’), se baña las manos, el pelo,
mariachis, etc., estas palabras suelen conocerse en los dientes, se da una afeitada, se pone pan-
España, pero la mayoría de los exotismos no se taloncito (‘calzoncillo’), una franela (‘cami-
conocen en España, porque la realidad que designan seta’), unas medias (‘calcetines’), una camisa
no existe en España ni se conoce allí. quizás con mancornas (‘gemelos’) y un vesti-
Se trata de nombres de animales, como do (‘traje de caballero’). Luego se desayuna
arapaima m Col ‘pez fluvial más grande de la (‘desayuna’) con tinto (‘café solo’) o perico
cuenca amazónica’; yarará f Arg, Par ‘serpiente (‘café cortado’) y quizás también con huevos
venenosa muy larga con un dibujo en forma de C pericos con tocineta (‘huevos revueltos con
en el cuerpo’ (Bothrops alternatus); carpincho bacon’). Si sabe manejar (‘conducir’), saca su

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 37


carro (‘coche’) del garaje. En el vocabulario casa, lleva cartera (‘bolso de señora’) con un
del automóvil encontramos muchas diferencias estilógrafo, un esfero (‘bolígrafo’), un briqué
del uso peninsular, y éste pertenece al nivel (‘encendedor o mechero’) y otros utensilios.
estándar. El volante del español peninsular es Se podría alargar esta lista de ejemplos indefi-
el timón; el embrague: el cloch; el punto muer- nidamente.
to: el neutro; el neumático: la llanta; la cá- A nivel familiar y popular encontraríamos
mara: el neumático; la llanta del peninsular aún más diferencias en el léxico: por ejemplo,
es el rin. El reverso del español colombiano un ‘tipo o un individuo’ es un pisco; un ‘poli-
es en España la marcha atrás. Cuando el co- cía’, un aguacate; una ‘mujer policía de tráfi-
che tiene una avería, se dice que el carro se co’, una mota; una ‘borrachera’, una juma; un
varó o está varado, que el conductor tuvo una ‘asunto problemático o desagradable’ es una
varada y que por fin logró desvarar su carro. vaina, lo que es ‘estupendo’ o ‘extraordina-
La gasolinera es en Colombia la bomba; el rio’ es chévere. El ‘hambre’, en español popu-
equilibrado de ruedas: el balanceo. Recau- lar, gazuza, es en Colombia la gurbia.
chutar una cubierta es en Colombia reencau-
char una llanta. El intermitente de dirección Como verá el lector, nos movemos aquí –a
es la direccional. Un embotellamiento de trá- pesar de la universalidad de los conceptos
fico es un trancón. Para parquear el carro se propios de la vida diaria– en un mundo lingüístico
busca un parqueadero. Al maletero o porta- bastante distinto. A continuación ofrecemos un
equipajes de Madrid corresponde en Colom- intento de clasificación de las diferencias
bia el baúl, al parachoques el bómper. Nues- léxicas entre el español americano y el peninsu-
tro colombiano toma entre el desayuno y el lar tal como lo hemos presentado ya en una serie
almuerzo sus medias nueves, a veces en una de publicaciones anteriores,5 pero con una serie
lonchería. La comida del mediodía se llama de ejemplos inéditos.6
siempre el almuerzo, el verbo correspondien-
te es almorzar. 4 La merienda que se toma a 5.3. Clasificación de las diferencias del
media tarde son las onces, la cena de Madrid léxico
corresponde a la comida de Bogotá y cenar a
comer. Para acompañar los tragos se sirven Como ya se había anunciado antes, tratamos aquí
pasabocas (‘tapas’). Es muy usual tomarse un también algunas diferencias en la grafía, la
aguardiente (‘licor de anís’) y después de pronunciación (especialmente la acentuación) y la
las comidas, como digestivo, un agua aromá- morfosintaxis, ya que estas diferencias no son de
tica (‘infusión de hierbas’). alcance general, sino que van ligadas a deter-
En Colombia se come pescado, y en los ríos minadas palabras o grupos de palabras.
también hay pescados (‘peces’). La ropa se
guarda en un clóset (‘armario empotrado’),
para colgarla se usan ganchos (‘perchas’ o 5.3.1. Diferente grafía (con o sin influencia en
‘colgadores’). La señora, cuando sale de su la pronunciación)

América España

manicure f (manikjúr)7 manicura f (= la actividad)


soya f8 soja f
México 9 Méx Méjico
mexicano, -a Méx mejicano
folclor m (leído en Col) folklore m

38 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


Hasta qué punto puede haber diferencias de existe también la grafía pijama, pero la j se
grafía y pronunciación y de género en una pronuncia como (y)]; en Cu: payama f, piyama
palabra muy corriente lo demuestran las vo- f, en PR: payamas f, en Pe se usan la piyama
ces correspondientes a la palabra peninsular (más frecuente) y el piyama. Esta última forma
pijama m. En Ec, Col, Ven, toda Centro- es la usual en Arg, Par, Chi y Bol. En Guat
américa, RD y Méx se usa la piyama [en Méx piyama se pronuncia (payama).

5.3.2. Diferente acento tónico (y gráfico)

América España
chofer m10Am chófer m
nené m Col, Ven nene m
coctel m Am cóctel m
chasís m Par, Bol, Pe, Ec, Col, chasis m
Centroamérica, Méx 11
bebe m Arg; hay vacilación bebé m
entre bebe y bebé en Ur y PR
video m Am 12 vídeo m

5.3.3. Diferente género

América España
la pus Arg, Par, Chi, Bol, Pe, Ec, el pus
Col, Ven, Hond, Salv, Méx; el pus
Ur, Guat, RD, Cu
Hay vacilación en Pan, CR y PR
el sartén Bol, Ven, Col, Guat, Salv, la sartén
RD; en E sólo de uso regional
restringido; la sartén Arg, Pe, Méx,
PR
Hay vacilación en Ur, Par, Ec, Pan,
CR, Hond
la bikini Arg, Par, Méx; el bikini Ur, el bikini
Chi, Bol, Pe, Ec, Col, Ven, Pan, CR,
Hond, Guat, Salv, RD, PR
Hay vacilación en Cu
el dínamo Arg, Col; la dínamo Ven la dínamo

el coliflor Col, Arg, Ven (popular) la coliflor (en Ven se considera


como más «correcto»)

la tanga (= monobikini) f Am el tanga

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 39


América España
el mugre Col, PR (en los demás la mugre
países: la mugre)
el sauna Arg, Chi, Bol, Ec, Ven, la sauna
Hond, Guat, Salv, Méx; la sauna
Par, Pe, Pan, RD, Cu, PR
Hay vacilación en Ur, Col y CR
el dote (‘aporte de la mujer al la dote
matrimonio’) Col
el radio Col, Ven, CR, Guat, Salv, la radio (aparato receptor)
Méx, RD, Cu; la radio Arg, Ur, Par,
Chi, Ec, PR
Hay vacilación en Pe, Pan, Hond

Sobre el género de piyama, véase 4.3.1.

5.3.4. Diferente uso del número

América España
¿Qué horas son? Nic, Hond ¿Qué hora es?
Hay vacilación entre ambas formas
en Arg, Ur, Chi, Bol, Pe, Ec, Col, Ven,
Pan, CR, Guat, Salv, Méx, RD, Cu
El singular se usa en Par y PR
las vueltas (‘dinero que se devuelve la vuelta (en E las vueltas es sólo
al cambiar’) Col rural)
¡Buen día! Arg, Par, Bol (se usa ¡Buenos días! (¡buen día! es en E
también ¡buenos días!, más culto, de uso regional restringido; lo
pero el singular es lo usual) hemos oído en Levante)
tijera f Pe tijeras fpl
alicate m Pe alicates mpl (alicate m existe en E,
pero es menos usual)
parachoque m Pe parachoques (sing.)

5.3.5. Uso absoluto de verbos ningún complemento) es típicamente hispano-


El uso absoluto de verbos intransitivos (sin americano:

América España
tomar vi Am (por ej.: a Pepe le gusta tomar (se usa sólo con un
tomar, referido a bebidas complemento: tomar café, vino,
alcohólicas) etc.)

40 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


América España
jubilar vi Chi (por ej.: jubiló a los jubilarse
65 años)
alojar vi Chi (por ej.: el ministro alojarse, hospedarse
alojó en el hotel Palace)

5.3.6. Verbos reflexivos y verbos intransitivos En Col se puede decir desayunar o desayu-
En general el uso de verbos reflexivos es más narse, pero cuando hay un complemento, se usa
frecuente en América que en España. En algunos siempre el verbo reflexivo: voy a desayunarme
casos este uso está prácticamente lexicalizado: con huevos fritos y jamón.

América España

regresarse Am regresar
enfermarse Am enfermar
subirse Am subir

5.3.7. Diferente uso de preposiciones y hacia el interior de algo (entrada, penetración, etc.)
preposiciones típicamente americanas suelen usarse en toda Hispanoamérica con la pre-
5.3.7.1. Los verbos que expresan un movimiento posición a, en España con en. Ejemplos:

América España
meterse a la cama meterse en la cama
penetrar a la selva penetrar en la selva
entrar a la casa entrar en la casa
meter a la cárcel meter en la cárcel
ingresar al colegio ingresar en el colegio

5.3.7.2. Otros casos de diferente construcción

América España
impuesto al valor agregado Arg impuesto sobre el valor añadido
salir a vacaciones CR salir de vacaciones
ayer en la noche, en la tarde CR ayer por la noche, por la tarde
jugar cartas, ajedrez, etc. Bol, Pe, Ec, jugar a las cartas, al ajedrez
Col, Ven, CR, Nic, Guat, Salv, Méx, (también en Arg, Ur, Par, PR,
RD Cu, Pan)
meterse de fraile, de monja Col meterse a fraile, a monja

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 41


Mientras que en E, Arg, Ur, Ec, Ven, Nic, Guat, ej., en frases como: ella canta muy lindo; lo
Salv y Cu se dice: jurar la bandera (los soldados), pasamos sabroso Col, Caribe (= muy bien);
se usa jurar a la bandera en Par, Chi, Bol, Pe, paga sus deudas puntual Col.
CR y RD. Ambas construcciones se usan en Méx; Acá y allá se usan frecuentemente en Amé-
en Col se usa: jurar bandera. rica con el valor de a q u í y a l l í, afuera y
adentro por fuera y dentro . Antier es de uso
5.3.7.3. Preposiciones típicamente americanas muy extendido en América por anteayer. Feo
Donde se ha convertido en América en pre- significa en Col: mal en casos como oler a
posición en casos como: vamos a almorzar donde feo («oler mal, heder») o saber a feo («tener
María; voy donde el médico, y corresponde al fran- mal sabor»). Hasta ahora indica no sólo,
cés chez y al alemán bei, zu. Tenemos documentado como en España, la terminación de una acción,
este uso para Chi, Pe, Ec, Col, Ven, toda sino su comienzo, por ej.: ¿hasta ahora te
Centroamérica y RD. das cuenta que te equivocaste? El adverbio
recién se usa con el significado de ‘hace
5.3.8. Uso de adjetivos en función adverbial poco’: recién llegó. Al ¿qué le parece? de
y adverbios específicamente americanos España corresponde en Col ¿cómo le parece?
Naturalmente el uso de adjetivos en vez de
adverbios existe también en el español peninsu- 5.3.9. Mismo radical, mismo significado, pero
lar donde incluso parece ir ganando terreno, pero distinto sufijo o distinta terminación (a veces
en América es más antiguo y más frecuente, por con cambio de género)

América España
estadía f en toda Sudamérica, CR, estancia f (‘permanencia’)
Nic, Guat, Salv, RD
friolento, -a Am 13 friolero (‘sensible al frío’)
conferencista m Arg, Ur, Chi, Pe, conferenciante m (‘persona que
Ec, Col, Ven, Hond, Guat, Méx da una conferencia’)
financista m Arg, Ur, Par, Pe, Chi, financiero m (también en Ven,
Bol, Col, Pan, CR, Salv Guat, Méx, RD, Cu)
planteo m Arg, Ur planteamiento m (de un problema)
patrón m Am patrono m (‘empresario’,
empleador’)
florería f Arg, Ur, Par, Chi floristería f (‘tienda de flores’ Bol,
Pe) (también en Ec, Col, Ven,
Pan, Nic,Guat, Salv, RD)

gripa f Col, Méx14 gripe f


lora f Col loro m (= papagayo)
tirantas fpl Col tirantes mpl (para sujetar el pantalón)

vuelto m Arg, Ur, Par, Bol, Pe,Ec, vuelta f (dinero que se devuelve
Col, Ven, Pan, CR, Nic, Guat, al cambiar)
Salv, Méx, RD, Cu
buganvil m Col buganvilia f (planta)

42 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


América España
mosco m Col mosca f (insecto)
llamado m en toda Sudamérica llamamiento m (a la población, etc.)
bombillo m Col, Ven, CR, RD, Cu; bombilla f (eléctrica)
Salv (junto a: foco m)
falla f Arg, Ur, Par, Chi, Bol, Ec, fallo m (‘defecto material’, por ej.,
Col, Ven, Nic, Guat, Salv de un motor, ‘incumplimiento’,
‘fracaso’)
platillo m volador en Chi, Pe, Col, platillo volante, ovni m (= objeto
Ven, Pan, CR, Guat, Salv, Méx, volante no identificado)
RD, Cu, PR; plato volador m Arg, Ur
Hay vacilación entre plato volado
y platillo volador en Nic, Par, Bol 15

discoteque f CR discoteca f (lo mismo en el resto


de América)
reclamo m Am (a excepción de reclamación f (‘queja’, ‘protesta’; lo
Hond, Méx, Cu, PR16 ) mismo en PR, Cu, Méx)
metida m de pata (‘desliz’) metedura f de pata
en la mayoría de los países de Am
(no documentado para Ec, Hond,
PR)
decanatura f (‘función y despacho decanato m
de un decano’) en Bol, Col, Nic,
Guat, Méx

5.3.10. Misma unidad léxica formal, 5.3.10.1. Diferente significado en América


pero distinto significado y España

Unidad léxica Significa en España Significa en América


tinto m vino tinto Col: café solo17
comida f comida del mediodía, Col, Pe, Chi: comida de la noche;
almuerzo en E: cena f
almendro m árbol cuyos frutos son Col: árbol muy alto, de tronco
las almendras (Prunus grueso y hojas muy grandes
amygdalus) (Terminalia catappa)
(NB: Hay muchos nombres de plantas y animales que designan en E y Am especies,
géneros y hasta familias muy diferentes.)
bocadillo pan o panecillo, abierto Col: dulce, generalmente
horizontalmente, con de guayaba
relleno de queso, jamón,
etc.

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 43


Unidad léxica Significa en España Significa en América

pitillo cigarrillo (fam) Col, Ven: paja para sorber


bebidas; E: canuto, m
manteca f grasa de cerdo en Arg, Ur, Par: mantequilla;
EN butter, DE Butter, FR beurre
tortilla f fritada de huevos batidos en Centroamérica y Méx: 18 torta
en forma de torta de harina de maíz (que se hace sin
(FR omelette) huevos)
amarrar atar una embarcación ‘atar’ en general (por ej., un
en un muelle, etc. (se usa paquete, los cordones de los
algo en el sur de E como zapatos, un perro) en Ur, Chi, Bol,
en Am) Pe, Col, Pan, CR, Ven, Nic, Hond
argolla f aro grueso de metal en Chi, Col, Hond, Méx, ‘anillo de
matrimonio’, ‘alianza’
guapo, -a hermoso trabajador, eficiente en Arg, Ur, Par,
(referido a personas) Pe, Col, Méx, RD, Cu
churro m 1. dulce de harina y agua, en Arg, Ur, Par, Bol, Pe, Col:
frito con aceite, de forma ‘hombre de buena presencia’
cilíndrica;
2. chapucería, cosa mal
hecha
mono, -a hermoso, guapo, referido 1. Col: rubio, -a (pelo)
especialmente a mujeres 2. Ven: afectado, -a, amanerado, -a
jóvenes y niños

5.3.10.2. Diferentes significados de una unidad significado en España y en América, sino también
léxica en distintas áreas de América de un país (o área) de Hispanoamérica a otro país
Existen no sólo palabras que tienen diferente (u otras áreas) del Nuevo Mundo.

Unidad léxica Significa en En cambio, significa en


morocho, -a Arg: persona de raza blanca Ven: gemelo, mellizo
que tiene el pelo y la tez
oscuros
cajeta f Méx: 1. pequeña caja redonda Arg: órgano sexual femenino (tabú)
con dulce de leche, membrillo,
etc.
2. Este dulce
cachucha f Bol, Col, Ven, Hond, Guat, Arg: órgano sexual femenino (tabú)
Méx, Salv, RD, Cu: ‘gorra de
visera’

44 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


Unidad léxica Significa en En cambio, significa en

joto m Col: bulto, atado Méx: hombre homosexual


mono, -a19 Col: rubio, -a (pelo) Ven: afectado, -a, amanerado, -a
huevón, -ona o Hond, Guat, Salv, Méx, Arg: referido a personas,
güevón, -ona Cu: ’gandul’, ‘perezoso’ ingenuo, ridículo, tonto

5.3.11. Misma unidad léxica formal, mismo usa donde los españoles dicen estrecho, -a (por
valor referencial, pero diferente connotación ej., referido a una prenda de vestir).
(nivel de estilo, matiz despectivo, etc.)
Frecuentemente se usan ciertas palabras en 5.3.12. Misma unidad léxica formal, mismo
España y América que tienen el mismo significado significado, pero diferente frecuencia de uso
básico, pero se usan con otro matiz. La palabra Otra diferencia entre el español de América y el
enojarse es de uso corriente en la lengua hablada peninsular es la frecuencia de uso de ciertas
en Am; en España, en cambio, es propia de un palabras que tienen el mismo significado. Lindo,
estilo literario, lo usual es enfadarse. La palabra -a, de uso muy frecuente en Am, se usa menos
culo, aun siendo considerada vulgar en español en España que sus sinónimos b e l l o , - a ;
peninsular, donde se usa en expresiones como hermoso, -a; majo ,-a; y mono, -a (estas
sacar el coche de culo, limpiar el culo de la últimas palabras referidas especialmente a per-
botella, tener culo de mal asiento, está sonas). ¿Cómo no? con el significado ‘claro que
prácticamente tabuizada en muchos países de sí’, ‘naturalmente’ tiene mayor frecuencia en Am
América, donde se sustituye por cola f . El adjetivo que en España. Las palabras altavoz y portavoz
angosto, -a es en España menos frecuente, se refiere se conocen en Am, pero son en Am menos
a determinados lugares (calle, barranco) y es propio frecuentes que altoparlante m o parlante m y
del código escrito; en Am es de uso general y se vocero m, respectivamente. He aquí más ejemplos:

Más frecuente Más frecuente en América


en España (o ciertos países americanos)

patrocinar vt auspiciar vt
follón m, lío m, cacao m bochinche m
pequeño, -a chico, -a
tardar demorarse
llevar retraso (un tren, un avión) estar demorado

estrecho, -a angosto, -a

5.3.13. Distinto uso contextual y pragmatismo precaución, atención y obras, faenas, se lee en
lingüístico las carreteras de Chile que están de obras:
¡Atención, faenas!, y en España, en cambio:
En el español de América, ciertas palabras tienen ¡Precaución, obras! La frase estereotipada para
otro uso contextual que en España. Aunque tanto dar el pésame a una persona es en E: le acompaño
españoles como chilenos entienden las palabras en el sentimiento; en América, en cambio: ¡mi más

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 45


sentido pésame! Para contestar una llamada te- 5.3.14.2. Los nombres de los pisos de un edificio
lefónica, se dice en E: ¡Diga! (se usa también en Incluso en esto hay diferenciación en el mundo
Pe, Pan, CR, Méx y Cu); en Arg, Ur, Par, Ec y Pan: hispánico. El piso (o la planta) que está ‘a ras del
¡Hola!; en Arg (donde se considera afectado), en suelo’ es: el piso bajo o la planta baja en España;
Chi, Bol, Pe, Ec, Col, Ven, toda Centroamérica, RD planta baja en Arg, Ur, Par, Ec, Ven, Pan, Hond,
y PR: ¡Aló!; en Col, Ven y Pan: ¡a ver!; en Bol, Ec, Méx y Cu. En Chi, Col, Guat y PR, en cambio, la
Pan, CR y Méx: ¡Bueno! Movilización tiene el planta baja se llama primer piso, pero primer piso
mismo significado en España y en América, pero es, en los países donde se usa planta baja, el
no en la frase colombiana: ¿tiene usted moviliza- piso de encima de la planta baja, que los hablantes
ción? (¿hay quien lo lleve en su coche?) o en la de Chi, Col, Guat y PR, a su vez, llaman lógica-
boliviana ¿tiene usted movilidad? (mismo mente segundo piso.
significado). En España y América se conocen las
palabras jugo y zumo m, pero en Am se usa jugo de 5.3.15. Modismos
fruta (de piña, de naranja, etc.); en E, en cambio: Los modismos del español de América, que,
zumo m de fruta (de melocotón, etc.). por lo general no son transparentes, ya que su
Hay muchísimos casos como éstos, que son significado es diferente del de la suma de sus
otro factor de diferenciación entre el español componentes, son otro problema para el no
peninsular y el americano. iniciado.
Por cierto, hay muchos modismos de uso
5.3.14. Casos peculiares de diferenciación común en España e Hispanoamérica, por ej.,
léxica caérsele la baba a alg.: ‘estar muy contento,
5.3.14.1. Las letras b y v viendo, oyendo o disfrutando algo grato’; estar
Hasta la manera de nombrar las letras b y v, al sobre ascuas: ‘estar inquieto, preocupado en
deletrear, está diferenciada dentro del mundo espera de una noticia importante o del desenlace
hispánico. En España se dice: be (alta) o be de de una situación’. A veces, hay en Am variantes,
Barcelona y be baja, uve de Valencia o uve por ej., en E: tomar el pelo a alg., Col: tomar
respectivamente. En América, en cambio, se usan: del pelo a alg.: ‘engañar a alg.’, ‘burlarse de
be larga en Arg, Ur, Par, Chi, Bol, Col, Ven, Guat alg.’. Hasta tenemos en Am modismos de origen
y RD; be alta en Arg y Ven; be de burro en Chi, peninsular cuya motivación ya no se conoce, por
Bol, Pe, Ven, Nic, Guat, Salv, Méx, Cu y PR; be ej., tener ojos de lince, dormir como un lirón,
grande en Bol, CR, Hond, Salv y Méx; be labial pedir peras al olmo, aunque en América, por
en Bol, Ec, CR y Méx; además, be de bueno en lo menos en los países tropicales, no hay ni
Hond. La v es en América: ve corta en Arg, Ur, linces, ni lirones ni olmos.
Par, Chi, Col, CR, Guat, RD y Cu; ve de vaca en Hay, sin embargo, muchos modismos tí-
Chi, Bol, Pe, Ven, Nic, Guat, Méx, Cu y PR; ve picamente americanos, usuales en uno o varios
baja en Arg; ve chica en Bol, Pe y Méx; ve países, cuyo significado un hablante del español
chiquita en Col y Ven; uve en Pan, CR, Nic, Hond, peninsular no puede ni siquiera adivinar, como
Guat y Cu. se muestra en la tabla siguiente.

Modismo americano Significado


estar en la guanábana fam Ven tener una buena posición (por
(la guanábana es una fruta tropical) influencias), estar bien colocado
estar en la olla fam Col estar en una situación difícil,
en un apuro o aprieto
volársele los pájaros a alg. fam Arg reaccionar de un modo brusco
y violento ante una situación
que es motivo de enfado

46 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


Modismo americano Significado

bolear pajaritos fam Arg estar distraído, sin hacer nada


de utilidad
mamarle gallo a alg. fam Col engañar a alg., tomar el pelo a alg.
colgar los tenis fam Col morir ( fam: estirar la pata, diñarla, etc.)

Hay miles de modismos en el español de es la frecuente tabuización de palabras que


América que pueden dificultar el entendimiento carecen de esta marca en España, pero que resultan
no sólo entre hispanoamericanos y españoles, obscenas o groseras en el español de América.
sino a veces también entre hispanoamericanos Generalmente se trata de designaciones de los
de distintos países. órganos y funciones sexuales y del metabolismo.
Pobre el español que viaja por Hispanoamérica y
5.3.16. Tabuización, destabuización que, sin quererlo, «mete la pata» al usar palabras
y eufemismos tan inofensivas en español peninsular como las
Un rasgo característico del español americano siguientes:

Unidad léxica Países donde se usa Significado


coger vt Arg, Ur, Par, Bol, Ven, realizar el coito el hombre
CR, Hond, Salv, Méx, RD
pisar vt CR, Hond, Salv id.
bicho m PR pene
pico m Chi id.
ruiseñor m Col id.
pistola f Arg id.
pájaro m Par, Chi, Bol, Pe, Col id.
paloma f Bol, Col, Ven, Pan, Méx id..
cajeta f Arg, Ur órgano sexual femenino
cachucha f Arg, Par id.
papaya f Ven, RD id.
concha f Arg, Ur, Par, Chi, Bol, Pe id.

Algunas de estas palabras tabuizadas no tienen ción (o acepciones) y se pueden usar en contextos
otra acepción y resultan siempre groseras como que no dan lugar a interpretaciones equívocas
coger (sustituido por agarrar, tomar); son las como pájaro, paloma, etc. (son las ‘palabras equí-
‘palabras malsonantes’. Otras tienen otra acep- vocas’).

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 47


En una tienda en México no se puede preguntar lenguaje familiar ‘español’ (referido a personas) sin
al vendedor: ¿Tiene usted huevos? (lo cual ningún matiz peyorativo. Joder vt/i, grosero en E,
significaría dudar de su virilidad), pero sí: ¿Hay es una palabra familiar en Am, pero no evoca la idea
huevos? La existencia de estos tabúes ha dado lugar del coito, sino que significa (como también en E)
a la creación de una serie de eufemismos que ‘fastidiar’, ‘molestar’. En Arg joda f fam significa:
permiten evitarlos. En vez de papaya, en Ven se 1. Broma o chiste que se hace a algo con la intención
usa lechosa, en RD: fruta bomba f; en parte de de divertirse; 2. Diversión informal, por ej., fiesta
Méx: blanquillo m por: huevo, etc. En algunos estudiantil, generalmente con bebidas, baile y
países, por ej., hasta la palabra madre f está canto; 3. Cosa molesta o desagradable.
tabuizada por su uso frecuente en giros insultantes. También esta lista de palabras tabuizadas,
Naturalmente se usa madre en documentos del destabuizadas y de eufemismos se podría alargar.
Registro Civil o se habla de la madre de Dios, Conclusión: al usar ciertas palabras y giros en
pero, cuando uno se dirige a otra persona o uno el trato con hispanoamericanos, hay que «ir con
habla de su madre, en Col dice siempre: ¿cómo pies de plomo». Para evitar «meteduras de pata»,
está su mamá?; mi mamá está enferma (y no: puede resultar útil el librito Palabras equívocas
su, mi madre). o malsonantes en España, Hispanoamérica,
Frente a la tabuización existe también en Filipinas y Brasil (siglo XX ) de Manuel Criado
América la destabuización de ciertas palabras. de Val,20 cuyo repertorio, de todos modos, está
Carajo m (en E: ‘pene’ y, en función exclamativa, lejos de ser exhaustivo.
muy grosero) es una palabra del nivel popular,
no precisamente ‘fina’, pero no tabuizada por 5.3.17. Tecnicismos
carecer de alusión al órgano sexual masculino. También en los tecnolectos o lenguas de
Incluso existe en la lengua familiar de Col: un especialidad encontramos en América
carajo ‘muchacho’, una carajita ‘niña’. importantes divergencias frente al español pen-
La palabra coño m, tabuizada en E, pero de uso insular. Muchas de estas palabras han pasado a la
frecuente no sólo como designación del órgano lengua general, por ej., las referidas al automóvil,
sexual femenino, sino también en función a la banca, a la política, etc. He aquí algunos
exclamativa para expresar sorpresa, admiración y ejemplos del lenguaje jurídico, administrativo y
otros sentimientos, significa en Chile en el político:21

Término americano Significado


contralor m Col funcionario encargado del control
(y una serie de otros países) de la gestión financiera oficial a nivel
nacional, regional o municipal. A nivel
nacional, su papel equivale en E al
presidente del Tribunal de Cuentas

contraloría f Col organismo administrativo encargado de


(y una serie de países) controlar la gestión financiera de las
entidades públicas. Su función
corresponde en E a la del Tribunal de
Cuentas

corte f Am designación de tribunales superiores


y del tribunal supremo

sindicar vt (de) Col inculpar (de), acusar (de)


sindicación f Col inculpación, acusación
intendente m Arg alcalde

48 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


Término americano Significado

curul f Am escaño m (de un diputado)


canciller m Am ministro de Asuntos Exteriores
retén m Col; alcabala f Ven puesto de control de la policía

Ejemplos de vocabulario económico (en sentido


amplio):

América España
loteo m Col, Chi; lotización f Ur, Pe parcelación f (de un terreno)
mercaderías fpl22 mercancías fpl
martillero m Arg subastador m
rentar vt Méx. alquilar vt (con el significado del alemán
‘mieten’ y ‘vermieten’)
viático m cantidad de dinero que se percibe por
ausentarse una persona de su domicilio
habitual en misión oficial o por negocios,
en E: dieta f; en FR: per diem; en DE:
Tagegeld
suba f Arg subida f (de precios, cotizaciones
bursátiles, etc.)
tren m de carga Am (tren m de) mercancías
vacancia f Ur vacante f (puesto de trabajo libre)
menudeo m Chi, Pe, CR, Nic, Hond, comercio (o: venta) al por menor
Guat, Salv, Méx; venta al raleo Bol
compraventa f Pe, Col, CR, RD; casa de empeño(s)
prendería f Col, Pan

Estos ejemplos 23 se podrían multiplicar en 5.4. Distribución de las diferencias del léxico del
muchos campos, por ej., tecnología (en general), español americano y el peninsular
agricultura, radio y televisión, automóvil, En el subcapítulo 5.3. hemos visto en qué
herramientas, construcción. La compilación de una consisten las diferencias entre el español
bibliografía de los diccionarios, vocabularios y americano y el peninsular. Al señalar la extensión
glosarios terminológicos, muchos de ellos de geográfica de las unidades léxicas comentadas,
difícil acceso por ser publicaciones internas de la hemos podido constatar ya que ésta presenta toda
ONU, de la OEA, y de otras organizaciones una gama de posibilidades: toda América, un
panamericanas, es una urgente necesidad, grupo de países, un solo país, una región o
especialmente para los traductores, intérpretes, localidad. Estas diferencias son, sin embargo, más
lexicógrafos y terminógrafos. complejas y requieren un comentario en cuanto al

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 49


uso o no uso de americanismos, panhispanismos hispánico,24 esto no quiere decir que no estén en
y peninsularismos en cada uno de los países competencia con otras que tienen el mismo
hispanoamericanos. significado (y el mismo matiz). Junto a las palabras
panhispánicas gandul y perezoso, -a, que se usan
5.4.1. Distribución geográfica de las o, por lo menos, se conocen en toda América, existe
unidades léxicas una serie de sinónimos que suelen ser muy usuales,
Al señalar que una palabra (por ejemplo: por ej., flojo, -a en Arg, Ur, Bol, Pe, Col, Ven, Pan,
vereda f ‘acera de una calle’) se usa en un país Méx y RD; dejado, -a en Pe y Ec; haragán, -ana
(en este caso, Arg), hay que preguntarse siempre en Pe, Ec, Col, Pan, Nic, Hond, Salv, Guat y RD;
si en el país en cuestión sólo se usa el ameri- pargo, -a en CR, y algunos más. Otro ejemplo: junto
canismo (aquí, argentinismo) vereda o si se usa a los americanismos abalear o balear (en su función
o se conoce también la palabra peninsular acera intransitiva) se usa en toda América la voz
f. En nuestro ejemplo, en Arg se usan ambas panhispánica tirotear. Junto a los americanismos
voces, siendo más frecuente vereda. altoparlante m o parlante m, usuales en todos los
La posible repartición geográfica puede ser la países americanos (menos en RD, donde se dice
siguiente: bocina f) se conoce también, aunque se usa menos,
la voz usual en E: altavoz m.
5.4.1.1. Panhispanismos
Este caso es naturalmente el más frecuente: la 5.4.1.2. Americanismos generales
misma voz se usa en España y en todos los países Aunque ciertos autores niegan que haya unidades
hispanoamericanos, como ocurre con la mayoría léxicas que se usan en toda Hispanoamérica y no
de las «palabras gramaticales» (para otros, en España, nuestra experiencia lexicográfica nos
«estructurales») y también con el resto del ha demostrado que efectivamente existen estos
vocabulario. Palabras como industrial, freno, americanismos generales o panamericanismos.
televisión, urgente, etc. son panhispánicas. Pero He aquí una lista de ejemplos (que se podría
si estas palabras se usan en todo el mundo alargar):25

Americanismos Corresponde Equivalente


generales en España a en otras lenguas
papa f patata f (papa f se usa FR pomme de terre; DE Kartoffel
en algunos puntos de
Andalucía y en Canarias)
apurar meter prisa a alguien DE jdm. zur Eile antreiben
apurarse darse prisa FR se dépêcher; DE sich beeilen
aviso m anuncio (en un periódico) FR annonce; DE Inserat, Anzeige,
Annonce
carátula f portada f (de una revista, FR couverture, page de titre; DE
un libro, etc.) Titelseite
carpa f26 tienda de campaña FR tente; DE Zelt
concreto m hormigón m FR béton; DE Beton
(se conoce: hormigón)

50 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


Americanismos Corresponde Equivalente
generales en España a en otras lenguas
contador m contable m FR comptable; DE Buchhalter
durmiente m traviesa (de la vía FR traverse; DE
(en algunos países del ferrocarril) f (Eisenbahn)Schwelle; EN sleeper

abalear, balear27 1. vt disparar sobre alguien; 1. FR tirer sur qqn; DE auf jdn.
herir a alguien con un arma schießen;
de fuego 2. FR tirer de coups des feu; DE
2. vi tirotear herumschießen
estampilla f (en Méx. sello m (de correo) FR timbre (de poste); DE
se usa: timbre m) Briefmarke; EN stamp
liviano ligero a) de peso; FR léger; DE leicht; EN light
b) ropa; c) comida

pararse levantarse, ponerse en pie FR se lever; DE aufstehen


receso m vacaciones (parlamentarias, FR vacances (d’institutions
judiciales, etc.) publiques); DE Ferien (Gericht,
Parlament, usw.)
saco m chaqueta f, americana f FR veston; DE Jakke, Sakko
sesionar vi estar en (una) reunión, FR éter en séance; siéger; DE in
einer
celebrar una reunión Sitzung sein, tagen
vocero m (se conoce portavoz FR porte-parole; DE Sprecher; EN
también portavoz) spokesman
afiche m cartel m (de anuncio) FR afiche; DE Plakat
balancear vt equilibrar (las ruedas FR équilibrer (les pneus); DE
de un automóvil) auswuchten (Autoräder)
balanceo m equilibrado m FR équilibrage; DE Auswuchten
(de las ruedas)
chequera m talonario m FR carnet de chèques; DE
Scheckheft, -buch
cortina de hierro telón de acero FR rideau de fer; DE eiserner
Vorhang
cuadra f (= en una calle, distancia (sans équivalent exact; ohne genaue
entre dos bocacalles que Entsprechung)
desembocan en ésta)
(p. ej.: la escuela está a dos
cuadras, ‘la escuela está
dos calles más arriba’)
plata f (fam) dinero m FR argent; DE Geld
(junto a: dinero)

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 51


Americanismos Corresponde Equivalente
generales en España a en otras lenguas

mimeógrafo m multicopista f FR ronéo; DE


Vervielfältigungsapparat
reforestación f repoblación forestal (en E FR reboisement; DE Wieder
los especialistas sí usan raufforstung
y conocen: reforestación)
encomienda f paquete postal FR paquet; DE (Post-)Paket
friolento, -a friolero, -a FR frileux; DE kälteempfindlich,
verfroren (fam)
fósforos mpl (sólo en cerillas fpl FR allumettes; DE Streichhölzer
Méx: cerillos mpl)
trocha f ancho m de vía FR écartement; DE Spurweite
(de una vía férrea)
camarógrafo m cameraman m (en los FR cameraman; DE Kameramann
estudios de cine se usa
en Madrid: el cámara)
extinguidor m extintor m de incendios FR extincteur d’incendie; DE
Feuerlöscher
cartón corrugado m cartón m ondulado FR carton ondulé; DE Wellpappe
rieles mpl (de la vía raíles mpl FR rails; DE Schienen
del tren)
talabartero m guarnicionero FR bourrelier, sellier; DE Sattler
deceso m (estilo elevado) fallecimiento FR décès; DE Tod, Verscheiden
canciller m ministro de Asuntos FR ministre des Affaires étrangères;
Exteriores DE Außenminister
atorarse (parece atragantarse FR étrangler, avaler de travers; DE
desconocido en PR) sich verschlucken

retazos mpl (‘restos retales mpl (retazos es FR coupons; DE Stoffreste


de tela, que se venden en E de uso regional)
más barato’)

Esta lista no es exhaustiva, pero de todos modos lar en un país o un grupo de países. A veces es
el número de los americanismos generales no es más frecuente la voz que también es peninsular, a
muy elevado en comparación con el resto del léxico. veces la palabra específicamente americana. En
Col, por ej., se conoce y se usa la voz cerradura
5.4.1.3. Uso conjunto de una palabra americana (de una puerta), pero con más frecuencia se usa en
con otra peninsular en un país o varios países la vida diaria: chapa f. En Arg se conoce coche m
Este caso, parecido al señalado en 4.4.1.1., pero ‘automóvil’, pero se usa mucho más: auto m.
con distinta extensión geográfica, se da con Como ya se había destacado, las diferencias son
frecuencia: una palabra americana desconocida en mayores en el subestándar (que lo llamemos fa-
España está en competencia con una voz peninsu- miliar, popular, vulgar; no importa, todas estas

52 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


denominaciones son imprecisas y discutibles). En pondiente palabra peninsular. Para expresar la idea
los niveles «inferiores», el número de sinónimos de que un coche nuevo hace los primeros mil
exclusivamente americanos aumenta considera- kilómetros, se dice en Arg sólo: «está en ablande»
blemente, y la distancia con el español peninsular (voz desconocida en E) y no, como en E: «está en
es mayor. En muchos casos, claro está, hay en los rodaje» (peninsularismo no usual en Arg). En este
mal llamados sinónimos importantes diferencias caso el interlocutor que no conozca la respectiva
en cuanto al nivel lingüístico y otros matices. palabra, deducirá su significado de la situación
Junto a la voz dinero m (panhispánica) se usa con de comunicación, del contexto, pero hay casos
un ligero matiz familiar plata f (panhispano- más complicados. Cuando una persona tiene
americana) y otras voces más, como en Pe: resaca f (E: estado de molestia con dolor de
morlacos mpl, mangos mpl, palos mpl, billete m cabeza, etc., después de una borrachera), un
(jerga juvenil) y vento m (jergal), y unas treinta chileno dirá espon-táneamente que tiene caña f
voces más en otros países hispanoamericanos. mala, un boliviano: chaqui m, un ecuatoriano
chuchaqui, un venezolano (aunque quizás
5.4.1.3.1. Indigenismos ambientales conozca: resaca): ratón m, un centroamericano:
En ciertos casos se usa junto a una palabra goma f , un colombiano: guayabo m, un mexicano:
panhispánica un indigenismo del español de la cruda f.
respectiva tierra o incluso una palabra de una lengua
indígena no o poco hispanizada. Estas palabras son 5.4.1.5. Peninsularismos o panhispanismos en
las de la intimidad, del color local, del «insider», ciertos países, americanismos en otros
que apenas se usarán frente a un forastero o Otro caso de repartición geográfica de palabras
extranjero. En Par, por ej., se conoce la palabra es el uso (más o menos exclusivo) de peninsu-
jaguar, pero con los amigos se comentará: «vamos larismos en ciertos países hispanoamericanos
a cazar yaguareté». En Méx se usan ferretería f, frente al uso (más o menos exclusivo) de ameri-
voz panhispánica, y el mexicanismo tlapalería f, canismos en otros; por ej., se usa la voz peninsu-
pero a ningún mexicano se le ocurrirá preguntar lar g a s o l i n a f en Bol, Pe, Ec, Col, Ven,
por una tlapalería en Madrid, Lima o Buenos Aires. Centroamérica, Caribe y Méx (allí, junto a gas m
Estas voces las he llamado por esto indigenismos y nafta f); en Arg, Ur y Par se usa nafta f; en Chi:
ambientales. En la Amazonía colombiana un bencina f (se conoce también: gasolina f). La
periodista de fuera dirá: «he visitado al cacique en palabra aguacate (de origen mexicano) se usa en
su cabaña (choza)», un hablante de aquella tierra España, Par, Ec, Col (allí, junto a: cura f), Ven,
dirá: «he visitado al curaca en su maloca». En una Pan, CR, Nic, Guat, Salv, Méx y Caribe; en Arg,
situación en que cualquier hablante del español dice Ur, Chi, Bol y Pe, en cambio, se usa palta f. Esta
a un amigo «¿que no tenemos ganas de trabajar?», lista también podría alargarse, pero valgan estos
un paraguayo dirá a un amigo de su tierra «kai’güé» ejemplos.
(guaraní). Igualmente, un colombiano que conoce Lo que hemos expuesto es el uso colectivo de
la palabra ‘fábrica de ladrillos’ usará con las per- algunos países; siempre es posible que el hablante
sonas de su ambiente: chircal m (voz de origen conozca también –según su cultura general y
chibcha); en el mercado rural pedirá a la campesina experiencias vitales (ver 4.4.2.)– junto a la voz
no un aguacate m (voz corriente en Col), sino una propia de su tierra, un equivalente panhispánico o
cura (voz indígena). He aquí, pues, otro elemento peninsular.
de matización del español de América.
5.4.1.6. Denominaciones múltiples en
5.4.1.4. Uso exclusivo de americanismos en Hispanoamérica
uno o varios países Lo que llama poderosamente la atención al que
En este complejo esquema de repartición estudia el léxico hispanoamericano es la
geográfica de las distintas palabras se da también existencia de muchas denominaciones múltiples
el caso del uso exclusivo de una palabra en Hispanoamérica (algunas de las cuales pueden
americana (por lo tanto no conocida en E) sin ser panhispanismos o peninsularismos), como se
que se use o se conozca en el país la corres- muestra en los ejemplos siguientes:

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 53


Voz usual en España Equivalentes en Hispanoamérica

embotellamiento m, atasco m; Chi: taco m


retención f (periodístico). Bol: trancadera f
(Se usa o se conoce también Pe: atracadera f
embotellamiento en Arg, Ur, Bol, Col: trancón m
Pe, Ec, Ven [donde es periodístico], Ven: tranca f, galleta f
Pan, CR, Nic, Guat, Salv, Méx) Pan: tronque m
CR: presa f
Guat: trabazón f
Hond: atolladero m,
congestionamiento m
RD, PR: tapón m
Cu: tranque m

España Hispanoamérica Eufemismos oficiales

Las viviendas pobres; Arg: villa miseria f, barriada f villa de emergencia,


en Madrid: chabolas fpl; Ur: cantegril m barrio de marginados,
en Barcelona, donde ya no Chi: callampa f campamento,
existen, antes: barracas fpl Bol: villa población, pueblos
Pe: chozas fpl, ranchos mpl, jóvenes, asentamiento m
barriadas fpl
Ec: casuchas fpl
Col: tugurios mpl, ranchos mpl
Ven: ranchos mpl
Pan: casas f brujas
CR: tugurios mpl, ranchitos mpl
Nic, Hond, Salv: champas fpl
Guat: covachas fpl
Méx: barracas fpl, colonias fpl
marginadas, ciudades perdidas,
ciudades de paracaídas
RD: barriada f
Cu: «llega y pon» m
PR: chamizos mpl

Podríamos multiplicar estos ejemplos; por leotardos (mediapantalón), braga (slip de


falta de espacio tenemos que renunciar a ello. mujer), judías (leguminosa), rulos para el pelo,
Sólo vamos a enumerar brevemente algunas remolque (de un camión), camión-volquete ,
palabras panhispánicas o peninsulares que c u r a n d e r o, camarero (café, restaurante),
tienen por lo menos tres denominaciones p i s c i n a, cojinete (rodamiento de bolas),
diferentes en Hispanoamérica (sin dar la lista bolígrafo , volante del automóvil, etcétera.
de ellas): cubo de la basura, rubio (pelo), Como verá el lector, se trata de designaciones
tapas (que se toman como aperitivo), imperme- de realidades muy frecuentes de la vida diaria
able (prenda de vestir), limpiabotas , autobús , moderna y no de palabras raras rebuscadas.

54 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


5.4.1.7. Regionalismos y localismos28 llama en Colombia taya, barbamarilla, equis,
En muchos casos hay, junto a una palabra ha- guata, pudridora, taya equis; en Antioquia, costa
bitual en todo un país hispanoamericano, palabras atlántica, Chocó y Norte de Santander: mapaná ;
sinónimas de uso regional. Por ej., se usan en en Cauca: pelo de gato; en Costa atlántica:
toda Colombia rascado y alzado ‘borracho’. En boquidorada; en Los Llanos: cuatronarices; en
los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Nariño: sapaguata, zapaguate.
Caquetá, Cauca, Cesar, Chocó, Guajira, Huila, Regionalismos y localismos de este tipo existen
Nariño, Norte de Santander y Sucre se dice en muchos países hispanoamericanos. Son
también jumado; en Antioquia, Boyacá, Cauca, particularmente numerosos en Colombia, Ecuador,
Cundinamarca, Huila, Norte de Santander y Perú y Argentina, por ejemplo, y hasta en un
Santander: j a l a d o ; en Antioquia, Cesar, pequeño país como Nicaragua.
Magdalena, Santander y Sucre: pea(d)o ; en
Bolívar y Boyacá: jumo ; en Boyacá, Caquetá, 5.4.1.8. Peninsularismos
Cundinamarca, Nariño, Norte de Santander y Aunque se ha negado la existencia de los
Tolima: jincho ; Boyacá y Cundinamarca, peninsularismos, es decir, de palabras que se usan
empolvado; en Boyacá, Cundinamarca, Llanos, sólo en España y no se usan ni se conocen en
Nariño, Norte de Santander, Santander y Tolima: ningún país de América, la lista siguiente que
jarto ; en Nariño: chumado y en el Valle del seguramente podría alargarse, prueba que existen.
Cauca: emperrado, pero en todo el país se usa En el fondo deberían llevar la marca Esp (=
también: borracho. España) en los diccionarios, lo cual hacen muy
Una serpiente venenosa, Bothrops atrox, se pocos diccionarios bilingües.

España América Equivalente en otras lenguas


albornoz m bata f de baño, FR peignoir, sortie de bain;
salida f de baño DE Bademantel
ultramarinos mpl29 comestibles FR aliments; DE Lebensmittel
(también se usa en E:
comestibles)
estafeta f de correos oficina de correos FR bureau de poste; DE Postamt
(en un barrio)
tahona f panificadora f FR boulangerie; DE Bäckerei
(junto a: panadería f,
por ej., en Madrid)
raíl m (ferrocarril) riel m FR rail; DE Schiene
guarnicionero m talabartero m FR bourrelier, sellier; DE Sattler
(en PR: tapicero m)
americana f saco m FR veston; DE Jacke
conferencia f llamada de (o: a) FR communication interurbaine;
larga distancia DE Ferngspräch
disco m (muy usual semáforo m FR feu tricolore; DE (Verkehrs-)Ampel
en Madrid)
esquirol m rompehuelgas m FR briseur de grève, jaune; DE
Streikbrecher

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España América Equivalente en otras lenguas
pantano m embalse m FR lac de barrage; DE Stausee
patata m papa f FR pomme de terre; DE Kartoffel
rebeca f sin equivalente exacto FR cardigan, veste en laine; DE Strickjacke
albarán m boletín de entrega FR bordereau de livraison; DE Lieferschein
otero m cerro m FR butte, tertre; DE Anhöhe
tomavistas m filmadora f; camera f FR caméra; DE Filmkamera
(cámara f)

Algunas de las palabras de la segunda columna modifican hasta cierto punto el caudal léxico
(América) se usan o por lo menos se entienden (activo y pasivo) de un hispanoamericano, por lo
también en E. En cambio, la mayoría de los cual hay que disponer en todas las encuestas de
peninsularismos prácticamente no se usan ni se una pluralidad de informantes que actúen de
entienden en América. En el mejor de los casos, correctivo de las peculiaridades del idiolecto de
su significado se puede adivinar. una sola persona. Hemos caracterizado el español
de América como un conjunto heterogéneo, un
5.4.2. Consideraciones sobre el caudal léxico mosaico abigarrado. Debido a estas influencias
que usa o conoce un hispanoamericano externas que varían de una persona a otra (cuanto
El vocabulario que usa una persona y el que más culta es, mejores serán sus conocimientos
conoce sin usarlo (o usarlo mucho) es la suma del léxico), el idiolecto de cada hispanoame-ricano
de sus experiencias vitales: infancia, escuela, está aún más diferenciado que el español usado
formación profesional, universidad, vida profe- por todos los hablantes de un determinado país o
sional, lecturas, radio, televisión, viajes a otros área. Hasta hay diferencias cuantitativas. Por la
países (en nuestro caso, hispanoamericanos o frecuencia con que se transmite en América (y
España) o estancia prolongada en ellos, trato con por la popularidad de que goza) la serie televisiva
hispanohablantes de otros países, etc. Por lo mexicana El Chapulín Colorado, muchísimos
tanto, al examinar el vocabulario que maneja (o hispano-americanos saben ya que chapulín m
por lo menos conoce) un hispanoamericano, significa en Méx ‘saltamontes’, pero conocerán
llegaremos siempre a resultados ligeramente quizás menos mexicanismos que una persona que
diferenciados. Una persona tendrá normalmente ha visto todas las películas de Cantinflas.
en común con los hablantes de su región, la Si insistimos en todas estas situaciones tan
mayor parte del vocabulario común del país, de matizadas, es para evitar generalizaciones
cierto grupo de países (por ej., en Centroamérica simplistas o conclusiones precipitadas sobre el
hay mucho léxico común), la mayoría de los uso colectivo de una palabra en un país
americanismos generales y –según su trayectoria hispanoamericano, sacadas del trato con una sola
personal y cultura general– un caudal de voces persona.
panhispánicas. Este vocabulario (activo y pasivo)
puede diferir porque una persona ha visto muchas 5.5. Formación de palabras
películas mexicanas o series televisivas como Aunque este artículo es en primer lugar
los «culebrones» (series de telenovelas descriptivo, hay que decir algo sobre la
interminables) venezolanos, porque ha viajado a formación de palabras en el español de América.
otro país americano, ha estudiado en Madrid o En el vasto continente americano mucho menos
trabaja en Bogotá, en el consulado chileno o en sometido, tanto en el pasado como hoy en día, a
una sociedad uruguaya. Estas influencias fuerzas reguladoras (corte real, Academia de la

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Lengua, literatura, buena prensa, escuela), hay ejemplo, en Paraguay y en el altiplano colombiano.
una libertad mucho mayor para formar palabras En este último es frecuente en el relato (enunciado
nuevas. oral) la intercalación de verbos declarativos (verba
La creatividad del español de América es dicendi) como: Le (te) cuento que...; le comento
extraordinaria. Así se producen, generalmente por que...; mira que... No hay que olvidar que para un
derivación, muchas palabras cuyo contenido el hispanoamericano cuenta más en la vida (y
español peninsular sólo puede expresar mediante también en la lengua) lo ritual que lo funcional. El
perífrasis, por ej., remontar Col ‘poner medias hispanoamericano no piensa todavía (salvo en
suelas a los zapatos’; dentistería f Col ‘consul- algunas grandes ciudades o donde hay ya inicios
torio de un odontólogo o dentista’; calviar Col de una sociedad de consumo) en términos de
‘cortar el pelo al rape’; peluquiar Col ‘cortar el utilidad, de produc-tividad; para él las relaciones
pelo’; sesionar Am ‘estar en una reunión; rumbiar humanas son algo muy importante. Por lo gen-
Col ‘participar en una fiesta bulliciosa con baile’; eral, el hispano-americano tiene otra noción del
emparamarse Col ‘orinarse un niño en los tiempo que el norteamericano o el
pañales’ (páramo ‘lluvia fina’); campeonar vi centroeuropeo;3 0 invierte más tiempo en los
‘participar en un campeonato’; alistar vt Arg, Ur, contactos humanos, de allí la prolijidad casi épica
Par, Chi, Pe, Bol, Col, CR, Nic, Hond, Guat, Salv, de los relatos orales y la duración más larga de
Méx, RD y Cu ‘preparar’, ‘arreglar algo para que saludos y despedidas.
esté listo’; timbrar vi Col ‘tocar el timbre (de la En la lengua hablada, también de las personas
puerta)’; matrimoniarse NO de Arg ‘casarse’; cultas, el elemento afectivo desempeña un papel
argollarse Arg ‘comprometerse una pareja de importante. Por esto el uso del diminutivo es
novios’ (argolla f= ‘alianza’, ‘anillo de matri- mucho más frecuente que en España (aunque se
monio’); soltura f fam eufemismo colombiano por usa mucho en Andalucía y Canarias). En Bogotá
‘diarrea’; relacionista m PR ‘responsable de las oímos las frases siguientes: Mamita, ¿quiere
relaciones públicas’ (en E: el relaciones cafecito? ¿Con lechecita? Ahoritica se lo
públicas); p a n d e r e t e a r N O d e A r g f a m preparo. Esta frase no es afectada para un
‘exhibirse con alguien de quien uno está muy bogotano, sino lo normal. Si se dijese como en
orgulloso o con algo de lo que uno quiere hacer España: ¿Madre (mamá), quieres café?¿Con
alarde’; panfleteada f Arg fam ‘acción de repartir leche? Ahora mismo te lo preparo , esto se
octavillas’ (en Arg: panfletos) de carácter consideraría descortés o «frío».
político. En la mitad norte y en el centro de España los
La producción vegetativa de palabras (general- niños, los mayores cuando hablan a los niños y
mente por derivación) es un problema para el no las mujeres usan más diminutivos que los
iniciado, sobre todo cuando éste desconoce la hombres, en los que el uso demasiado frecuente
palabra de la que se ha derivado el neologismo. de diminutivos puede incluso hacer dudar de su
virilidad. En América, en cambio, los hombres
6. Otras diferencias entre el español de todas las clases sociales usan los diminutivos
de América y el peninsular con la misma frecuencia que las demás perso-
Junto a las diferencias señaladas (pronun- nas. La supresión de los diminutivos puede
ciación, morfosintaxis y léxico), existen otros expresar indiferencia, rechazo o enfriamiento de
rasgos del español de América no medibles, pero las relaciones humanas o, por lo menos,
que contribuyen también a diferenciar el español distancia.
de América del peninsular. En algunos casos Si el hispanoamericano es generalmente más
puede tratarse de superviviencias de estructuras prolijo, más ceremonioso en su conversación en
sociales y modos de vivir criollos de otras cambio, se usan en América menos títulos que
épocas (y por lo tanto de arcaísmos frente al en España, donde aún hay muchos excelentísimos
español peninsular), en otros quizás de o ilustrísimos señores. En las cartas no se pone
fenómenos debidos a influencias indígenas. Como Señor Don (Sr. D.), sino simplemente señor. En la
ejemplo se podría mencionar la prolijidad del relato lengua hablada, en cambio, una persona de rango
y la redundancia que hemos podido observar, por social inferior (un taxista, un camarero) se dirige

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en Colombia a un señor que parece de rango su- todavía en muchas escuelas argentinas la conjuga-
perior (un profesional, por ejemplo) llamándole ción con tú, pero el maestro, al salir de la escuela, a
doctor (sin que lo sea). lo mejor dice a su mujer: «Che, ¿vos tenés la llave
La lengua de un castellano es más concisa, más (shave)?». En otros países hay todavía personas o
escueta que la de un hispanoamericano. Este último instituciones que pretenden sustituir palabras ame-
usa muchos circunloquios, perífrasis, etc. antes de ricanas que consideran «incorrectas» por la corres-
abordar el tema que quiere plantear; el castellano, pondiente voz peninsular, pero esta corriente encuen-
en cambio, va al grano. El hispano-americano es tra cada vez menos resonancia en la sociedad.
menos impositivo en el diálogo, matiza su – Rechazo del español peninsular por parte de
enunciado con muchos a lo mejor, quizás, acaso, hispanoamericanos y rechazo de una variante his-
¿quién sabe?, verá usted, ¡mire! (aunque no tenga panoamericana por españoles. Aquí se trata de pos-
ninguna duda). En este aspecto un madrileño está turas subjetivas individuales. Puedo dar fe de que
mucho más cerca de un alemán u holandés que de hay (todavía) españoles que encuentran «fea» la
un hispanoamericano. pronunciación rioplatense y algunos me comenta-
El español habla en voz alta, hasta tal punto que ron, por ejemplo, que no la tomaban en serio porque
varios amigos míos, hispanoamericanos recién les «sonaba a tango». Pero también me dijeron no
llegados a Madrid, al escuchar conversaciones pocos hispanoamericanos que el español peninsu-
en cafés y restaurantes pensaban que los lar, con la pronunciación castellana de la c (ante e, i)
interlocutores se estaban peleando. La dicción y de la z y el constante uso de vosotros, vuestro, os,
de un hispanoamericano suele ser menos recia, les molestaba. La revista Cambio 16, en un número
más suave, más discreta para no llamar la especial dedicado a la lengua española, cita ejem-
atención. plos de estas actitudes: un académico ecuatoriano
(de cuyo nombre no quiero acordarme aquí) dijo:
7. Consecuencias de la diferenciación «Son detestables al oído latinoamericano esos
lingüística doblajes españoles tan cargados de acento penin-
7.1. Ideologías y actitudes individuales sular».33 «No volví a ver películas españolas –ase-
ante la diferenciación del español guraba una estudiante colombiana– porque todos
Hemos aludido ya a distintas posturas parecen hablar como en una zarzuela».34 Y en el mis-
ideológicas ante la diferenciación del español mo artículo, se dan ejemplos del doblaje de películas
(ver 2). Algunas de éstas estaban motivadas por en dos versiones españolas, una al estilo de Castilla
el temor de que se perdiera la unidad del español. la Vieja (que en la jerga de los estudios de doblaje se
Otras, más limitadas en el tiempo y en el espacio llama zarzuela) y otra destinada a Hispanoamérica
(en Argentina, en el siglo XIX y comienzos del (que en la misma jerga se llama la versión
XX ), querían desarrollar las diferencias exis- guachinango). Actitudes como éstas, debidas pro-
tentes entre el español peninsular y el argentino bablemente a cierta comodidad o pereza mental de
para crear un «idioma nacional argentino». personas que ni quieren conocer ni aceptar algo a lo
Afortunadamente este movimiento no llegó a que no están acostumbradas, no contribuyen preci-
prosperar 31 . Hoy en día las posturas frente a esta samente a mantener y fortalecer la unidad de la len-
problemática son más o menos las siguientes: gua. ¿Acaso no existen diferencias semejantes entre
– Aceptación de la diversidad, pero con el de- el alemán del norte, el del sur, el de Austria y el de
seo de mantener la unidad de la lengua. Esta postu- Suiza, entre el portugués europeo y el brasileño, en-
ra nos parece la más sensata y la más realista. tre el inglés británico y el de los Estados Unidos?
– Esfuerzos inspirados en un purismo anacró- Ningún berlinés rechazaría una película de ambiente
nico por eliminar supuestos «barbarismos» del es- vienés por sus notables diferencias dialectales, y
pañol de América, aunque los fenómenos de diver- ningún inglés pediría una versión británica de una
gencia estén consagrados por un uso colectivo pro- película del Oeste en la que se habla al estilo de
longado. En Argentina, por ejemplo, donde se usa Tejas.
(como se ha expuesto ya) vos en vez de tú (con los Con un espíritu de tolerancia mutua, con la
correspondientes cambios de la conjugación y del voluntad de conocer y de comprender la variante
adjetivo posesivo) como norma general,32 se enseña lingüística del otro, será mucho más fácil mantener

58 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


la unidad de la lengua. En vez de aislarse o de en ella, por eso se comprende que se haya hecho
querer imponer la propia variante de español a los una versión especial para América latina, lo mismo
otros, hay que integrar la enorme riqueza de una que se hizo en Alemania una versión moderna de la
lengua que en un espacio tan dilatado presenta Biblia, porque la magistral traducción de Lutero, en
naturalmente una gama de variedades, a las que su tiempo tan importante para la Reforma
tampoco hay que subestimar con un triunfalismo protestante, pero también para la creación y
unitarista. La importancia de estas diferencias propagación de un alemán común, contiene tantos
queda subrayada por la existencia de una Biblia arcaísmos que su lectura resulta hoy en día bastante
para latinoamericanos. difícil al común de los mortales. He aquí una breve
Es un caso muy distinto del de las películas muestra de la Biblia latinoamericana35 y de una
dobladas. La Biblia debería ser fácilmente versión hecha en España36 (Evangelio de san Lucas,
inteligible al que la lea, y nada debería sonar extraño 6; hemos puesto en cursiva las diferencias):

Versión hecha en España Biblia latinoamericana


El amor hacia los enemigos El amor a los enemigos
Pero yo os digo a vosotros que me Pero yo les digo a ustedes que me escuchan:
escucháis: amad a vuestros enemigos, Amen a sus enemigos, hagan el bien a los
haced bien a los que os aborrecen, que los odian, bendigan a los que los
bendecid a los que os maldicen y orad maldicen, rueguen por los que los
por los que os calumnian. maltratan.

Tratad a los hombres de la manera en que Traten a los demás como quieren que ellos
vosotros queréis ser de ellos tratados les traten a Ustedes.

Como se puede deducir de lo expuesto, la tiene una pronunciación con aspiración de s y


situación lingüística del mundo hispánico es muy contracción de palabras [por ej., en Col:
compleja, muy matizada, y ha dado lugar a diversas (¿kjúbo?) = ¿qué hubo?]. En 4.3.10 hemos dado
actitudes, entre las que –insistimos en ello– la única ya ejemplos de palabras que tienen distinto
acertada nos parece ser la tolerancia, la voluntad significado en España y un área hispano-
de comprender y de admitir otros usos del español, americana. Para ilustrar posibles malentendidos,
lo cual exige también una descripción más completa he aquí otro ejemplo: nos contaron el caso de
de la realidad lingüística hispanoamericana que la una española que presentó su novio a una amiga
que tenemos actualmente. colombiana y le preguntó qué le parecía, a lo cual
la colombiana contestó: «¡Pero si es un churro!»
7.2 Comprensión o incomprensión mutua (en Col: ‘hombre apuesto, bien plantado’), lo cual
entre hispanohablantes dio mucha pena a la española porque en E: churro
En general, la comprensión entre hispano- es algo ‘malogrado, mal hecho’. De todos modos
hablantes que usan diferentes variantes de la sería interesante para traductores, profesores de
lengua no crea problemas mayores, espe- español, estudiantes etc. disponer de un
cialmente, como ya se comentó, a nivel literario o repertorio de palabras que pueden dar lugar a
culto, ni aún en el estándar, aunque en éste malentendidos.
pueden surgir problemas de comprensión, Además de las palabras de distinto significado,
especialmente en el léxico, por no comprenderse hay otras palabras que pueden crear problemas para
o interpretarse erróneamente. En la lengua fa- la traducción (o la simple comprensión), entre
miliar, popular y jergal, estas dificultades pueden otras, arcaísmos del español como pararse
aumentar, especialmente cuando el interlocutor ‘levantarse’, pollera ‘falda’; indigenismos como

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 59


chircal ‘fábrica de ladrillos’ o danta f ‘tapir’; muchas diferencias que existen entre el español
anglicismos no conocidos en España como fólder de los distintos países o áreas de Hispano -
m ‘carpeta’ (para guardar papeles), egresos mpl américa. Para una valoración correcta de la
‘costos, gastos’ (en contabilidad), galicismos realidad lingüística actual de Hispanoamérica es
como usina f Arg ‘central eléctrica’ o haras m necesario abandonar la idea de una supe-rioridad
Arg ‘acaballadero’, o bien palabras formadas con del español peninsular.
elementos españoles, pero no transparentes. Otro Desde una descripción sincrónica de la segunda
problema, al que nos hemos referido ya, son los m itad del siglo XX, hay que considerar la lengua
distintos casos de tabuización y destabuización en española como una superestructura,3 8 un
las distintas áreas del español (ver 4.3.16). En la archisistema al que están subordinadas –sin
lengua general la comprensión es posible con un ninguna preferencia jerárquica– variantes
alto grado de probabilidad, pero aun así, como nacionales autónomas, pero no independientes,
comenta uno de los mejores conocedores del en 20 países, es decir, subsistemas diferenciados,
español de América, Ángel Rosenblat, «es pero que poseen tantos elementos comunes, que
evidente que el manejo de la lengua común no está la comunicación es posible entre todos los
exento de conflictos, equívocos y hasta de hispanohablantes. Estos subsistemas presentan,
incomprensión, no sólo entre España e His- a su vez, peculiaridades regionales y locales,
panoamérica, sino aun los mismos hispa- algunas de las cuales se extienden fuera de los
noamericanos».37 límites del país respectivo. El español peninsular
Donde las divergencias son más graves es en es uno de estos subsistemas y no tiene ya hoy
las terminologías científicas y tecnológicas. Allí día ninguna superioridad jerárquica frente a las
la interpretación o traducción equivocada de un variantes americanas, de manera que todos los
término puede tener consecuencias más graves. subsistemas están en pie de igualdad. El interés
Por ejemplo, ingenieros de Buenos Aires nos de toda la comunidad lingüística española es
comentaron casos de incomprensión de mantener y fomentar la unidad de la lengua
instrucciones para montar o usar máquinas, respetando las peculiaridades de cada subsistema.
aparatos eléctricos y electrónicos, etc. que La posición privilegiada del castellano de España
habían sido redactadas en España. Por esto, una es histórico-genética: fue la base del español
estandarización de las terminologías técnicas es americano y, sin duda alguna, es, debido a su
una urgente necesidad. Sería tan ingenuo como tradición cultural y a su consolidación interna, el
utópico pretender estandarizar la lengua común, subsistema que más contribuye a mantener la
especialmente la de la vida diaria. En las cohesión del sistema en su conjunto. Es también
terminologías técnicas, en cambio, es posible una el sistema más adecuado para describir las
estandarización, como lo han demostrado los variantes americanas del español, por ser el mejor
resultados de la labor de organizaciones conocido y descrito; pero no por esto ha de tener
nacionales e internacionales en Europa, por ej., superioridad jerárquica en la actual sincronía.
la de la Comunidad Europea. Una labor de esta Desgraciadamente, como ya se ha destacado,
índole requiere la colaboración de lingüistas la descripción del español de América es insufi-
(especialmente de lexicógrafos y termi- ciente; por eso es de esperar que dispongamos
nógrafos) con las organizaciones profesionales en un futuro no demasiado lejano de más y de
de cada ramo para garantizar la adecuación y la mejores instrumentos para conocerlo mejor:
aceptación general de los términos estan- diccionarios, vocabularios, glosarios de
darizados. términos científicos y tecnológicos, estudios
sobre morfosintaxis, bibliografías actualizadas,
8. Conclusiones bancos de datos, etcétera.
A lo largo de este artículo hemos intentado Si hemos intentado ofrecer un catálogo, casi
describir sumariamente las principales una especie de tipología de las diferencias que
diferencias entre el español peninsular y el existen entre el español de América y el peninsu-
español de América, señalando también las lar, pero también de las que se dan entre los países

60 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


y áreas de Hispanoamérica, ha sido porque FONTANELLA DE WEINBERG, M. B.: La lengua española
muchos españoles, y otros europeos y fuera de España, América, Canarias, Filipinas,
norteamericanos ignoran o subestiman su judeoespañol. Buenos Aires, 1976.
alcance. Empero, por encima de todas estas FONTANELLA DE WEINBERG, M. B.: El español de América.
divergencias está la unidad de la lengua, que se Col. Idioma e Iberoamérica, Madrid, 1992.
mantendrá, de esto estamos convencidos, también
GARRIDO DOMÍNGUEZ, A.: Los orígenes del español de
en el siglo XXI. ¢ América. Col. Idioma e Iberoamérica, Madrid, 1992.
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Este excelente libro necesita sólo una actualización.
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3. Morfología y sintaxis SOLE, C. A.: Bibliografía sobre el español en América


1940-1967. Washington, 1970.
Aquí también abundan monografías sobre determinadas
áreas o fenómenos gramaticales, pero hay muy pocas SOLE, C. A.: Bibliografía sobre el español de América

62 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002


1920-1986. Publicaciones del Instituto Caro y Cuervo, 15
En la mayoría de los países hispanoamericanos se usa
LXXXVIII, Bogotá, 1990. también, lo mismo que en España, la palabra ovni m.
16
VALLE, R. H.: Bibliografía hispanoamericana del español. Junto a reclamo m se usa también reclamación f en Ur,
Hispania, 1954; tomo XXXVIII. Pan, Salv .
17
(Sobre la bibliografía concluida, pero aún no publicada, de El vino tinto de E se llama en Col: vino rojo m.
Djemel Benhacine, véase la nota 5 en la primera parte de 18
Por eso la tortilla de E se llama en Centroamérica y Méx:
este artículo.) torta de huevos.
19
Sobre el significado en E, ver 4.3.10.1. Si repetimos algunas
palabras en varios párrafos, es porque corresponden a varios
tipos de diferenciación.
Notas
20
1
En: M. Criado de Val: Diccionario del español equívoco.
La primera parte de este artículo se publicó en Panace@, Edelsa Grupo Didascalia, S.A., Madrid, 1981, págs. 85-121.
2001; 4: 63-72.
21
2
Recuérdese también allanamiento m (1).
Para ganar espacio, usamos para los distintos países las si-
22
guientes abreviaciones: Arg: Argentina; Bol: Bolivia; Chi: La palabra mercaderías no es desconocida en España y
Chile; Col: Colombia; CR: Costa Rica; Cu: Cuba; E: Espa- hasta aparece en el Código de Comercio español, por ej.: en
ña; Ec: Ecuador; Hond: Honduras; Guat: Guatemala; Méx: los artículos 265, 266, 339, etc., pero hoy en día la palabra
México; Nic: Nicaragua; Pan: Panamá; Par: Paraguay; Pe: usual es mercancías.
Perú; PR: Puerto Rico; RD: República Dominicana; Salv: El 23
Los materiales léxicos que citamos como ejemplos han sido
Salvador; Ur: Uruguay; Ven: Venezuela. La abreviación Am recogidos por nosotros in situ o sacados de textos posteriores
significa que la palabra en cuestión se usa en toda o casi toda a 1975, o bien proceden de encuestas hechas mediante cues-
Hispanoamérica. Véase también la nota 23. tionarios. Cuando indicamos el significado de una palabra pe-
3
G. Haensch: «El español de Colombia», en: Hispanorama, ninsular o de un americanismo, hay que tener en cuenta que
Mitteilungen des Deutschen Spanischlehrerverbandes, esta indicación se refiere siempre a una determinada acep-
núm. 52. Núremberg, junio de 1989, págs. 121-122. Reprodu- ción y no a todas las acepciones que la voz puede tener en
cido en: Noticias culturales, 2.ª época, n.º 42. Bogotá, mayo- España e Hispanoamérica.
junio de 1989, págs. 7-16. 24
Dejamos a un lado Filipinas, donde el español, que ya no es
4
La palabra corriente en España es comida. Almuerzo es lengua cooficial, está prácticamente desapareciendo.
más formal. Se usa para invitaciones oficiales y en hoteles y 25
Como hay 19 países hispanohablantes en América (sin te-
restaurantes (de cierta categoría). ner en cuenta los 24 millones en Estados Unidos), también
5
G. Haensch: «El español de América en el umbral del siglo tenemos en cuenta palabras que se usan en 16, 17 o 18 países,
XXI», en Presencia y destino. El español de América hacia señalando, en general, en qué países no se usan.
el siglo XXI. Instituto Caro y Cuervo, Bogotá, 1991; págs. 41- 26
Carpa significa en E: ‘Entoldado de un circo’ y no ‘tienda
77. (de campaña)’, como las que se usan en el camping.
6
Que sepamos, no se ha intentado una clasificación de esta 27
Naturalmente, también se conocen y se usan en Am dispa-
índole anteriormente. rar y tirotear.
7
No hay manera de lograr que se use manicura en vez del 28
Ante la imposibilidad de dar ejemplos de 19 países, copia-
anglicismo manicure, por ej., en Col, Ven y área del Caribe. mos un párrafo de un artículo nuestro que se refiere a Colom-
8
Se usa en toda Hispanoamérica; sólo en Arg, Ur y Par se da bia (extraído de G. Haensch: «El español de Colombia», ver
la grafía soja. nota 3), ligeramente modificado.
29
9
Los mexicanos no admiten la grafía Méjico (país y su capi- Se usa sobre todo en la unidad léxica tienda de ultramari-
tal) y exigen el uso de México y mexicano (pero la x se pro- nos.
nuncia aquí como la j en Juan). 30
Véase sobre este tema: J. Roura-Parella: El sentido del
10
En Bol hay vacilación entre chófer y chofer. tiempo en las Américas, la del Norte y la del Sur. México,
11
1967.
Hay vacilación en Ur.
31
12
Véase Luciano Abeille, Idioma nacional de los argentinos.
Sólo en PR parece más usual vídeo m. París, 1900. Una postura aún más exagerada que la de Abeille
13
Sólo en Hond es: friyento, -a; en Salv: friolento, -a y la encontramos en Vicente Rossi: Idioma nacional rioplaten-
friento, -a. se (argentino - uruguayo). Primera evidencia. Río de la Pla-
14 ta, 1928 (Folletos Lenguaraces, 6); Segunda evidencia. 1929
En Méx se usa también gripe f .

Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002 63


36
(Folletos Lenguaraces, 7); Tercera evidencia. 1929 (Folletos Esta versión, que se maneja mucho en España, es la de E.
Lenguaraces). Véase sobre esta temática: Arturo Capdevila: Nácar Fuster y A. Colunga: Sagrada Biblia, 5.ª ed. Madrid,
Babel y el castellano. Buenos Aires, 1940; 2.ª ed. 1945. 1953.
32 37
Este uso está documentado desde comienzos del siglo XIX, Ángel Rosenblat: El castellano de España y el caste-
y naturalmente es aún más antiguo. llano de América. Unidad y diferenciación. Caracas,
33 1962, pág. 5.
«La lengua española, un imperio amenazado». En Cambio
38
16, núm. 850, del 28 de mayo de 1988, págs. 89-90. Reproducimos aquí, en parte, lo expuesto en G. Haensch:
34 «El español de América en el umbral del siglo XXI». En Pre-
Ibíd.
sencia y destino. El español de América hacia el siglo XXI.
35
La Biblia Latinoamérica. Traducida, presentada y comen- Instituto Caro y Cuervo, Bogotá, 1991, pág. 65.
tada para las comunidades cristianas de Latinoamérica [...]
Concepción (Chile), Madrid y Estella (Navarra), 1.ª ed. 1972.

¿Quién lo usó por vez primera?


Coca y cocaína
F. A. Navarro

La primera referencia europea que he encontrado a la actual Erythroxyllum coca se halla en la obra De
orbe novo decades (1530), de Pedro Mártir de Anglería, que no la llama coca, sino hai, como hacían los
indios caribes; de hecho, todavía hoy en Colombia y Venezuela siguen llamando ‘hayo’ a la coca.
Dado que a mí me interesa ahora no la planta, sino la palabra ‘coca’, y teniendo en cuenta que ésta
procede, según los entendidos, del quechua kukka o del aimara koka, parece lógico buscar su primer uso
escrito en una obra relativa al Perú. Y así es, el nombre ‘coca’ aparece usado por vez primera en la Crónica
del Perú (1553), de Pedro de Cieza de León, en cuyo capítulo XCVI podemos leer:
Por todas las partes de las Indias que yo he andado, he notado que los indios naturales muestran gran
deleitación en traer en la boca raíces, ramas o yerbas. Y así, en la comarca de la ciudad de Antiocha,
algunos usan traer de una coca menuda [...]. En el Perú en todo él se usó y usa traer esta coca en la
boca, y desde la mañana hasta que se van a dormir la traen, sin la echar della. Preguntando a algunos
indios por qué causa traen siempre ocupada la boca con aquesta yerba (la cual no comen ni hacen más
de traerla en los dientes), dicen que sienten poco la hambre y que se hallan en gran vigor y fuerza.
Creo yo que algo lo debe de causar, aunque más me parece una costumbre aviciada y conveniente
para semejante gente que estos indios son. En los Andes, desde Guamanga hasta la villa de Plata, se
siembra esta coca, la cual da árboles pequeños y los labran y regalan mucho para que den la hoja que
llaman coca, que es a manera de arrayán, y sécanla al sol, y después la ponen en unos cestos largos y
angostos, que tendrá uno de ellos poco más de una arroba, y fue tan preciada esta coca o yerba en el
Perú el año de 1548, 49 y 51 [...] porque valieron los repartimientos en estos años [...] a ochenta mil
pesos de renta y a sesenta, y a cuarenta, y a veinte, y a más y a menos, todo por esta coca. [...]
Algunos están en España ricos con lo que hubieron del valor desta coca, mercándola y tornándola a
vender, y rescatándola en los tiangues o mercados a los indios.
Cieza de León P. Parte primera de la chrónica del Perú.
Sevilla: Martín de Montesdoca, 1553.

Tres siglos después, en 1859, el químico alemán Albert Niemann describió en Gotinga el
alcaloide de la coca, que bautizó con el nombre de Kokain; y de esta palabra alemana –ya fuera por
vía directa o bien a través del francés cocaïne–, procede nuestra ‘cocaína’.

64 Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002

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