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UNIVERSIDAD NAUTÓNOMA METROPOLITANA

IZTAPALAPA

LICENCIATURA EN CIENCIA POLÍTICA

PENSAMIENTO POLÍTICO MEXICANO

PROFESOR EDUARDO FUENTES MORUA

LA RAZA CÓSMICA:
JOSÉ VASCONCELOS Y LA FILOSOFÍA DE LO LATINOAMERICANO

POR MARÍA FERNANDA TREJO BERMEJO 204332867

2 DE ABRIL DE 2007
JOSÉ VASCONCELOS Y LA RAZA CÓSMICA.

El presente trabajo intenta esbozar la filosofía de José Vasconcelos, interpretar


su percepción de México y América Latina, y reivindicar su teoría en la
perspectiva histórica del continente. Vasconcelos es uno de los principales
ideólogos que aportan sus teorías al pensamiento latinoamericanista, que fue
creándose a partir de la independencia de la América Ibérica, por lo tanto lo
considero fundamental para la comprensión del panorama histórico y político de
nuestra sociedad.

José Vasconcelos fue un filósofo, político y educador mexicano nacido en


Oaxaca el 27 de febrero de 1882, y muerto el 30 de junio de 1959 en el D.F. Sus
estudios iniciales los realizó en la comunidad fronteriza de Eagle Pass, suceso
que lo inició en un pensamiento comparativo de la realidad social de México,
frente a los Estados Unidos. Ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y
después a la Escuela de Jurisprudencia para concluir sus estudios como
abogado.

Fue cofundador del Ateneo de la Juventud, institución que presidió de 1909 a


1912 y renombró bajo el denominativo de Ateneo de México, lo que le llevaría
a ser Director de la Escuela Nacional Preparatoria durante el régimen de
Francisco I. Madero, Rector de la Universidad Nacional de 1920 a 1921;
Secretario de Educación Pública con Obregón (1921-1924) y al final de su
carrera Director de la Biblioteca Nacional (1941-1947).

Durante la administración carrancista fue aprehendido y exiliado a Estados


Unidos, debido a las severas críticas que plasmó contra el régimen. Regresó, y
después de su renuncia a la Secretaría de Educación, en 1924, Vasconcelos fue
candidato al gobierno del Estado de Oaxaca, perdió y se volvió a alejar del país.
Regresó en 1928 y en 1929 fue postulado a la Presidencia de la República por el
Partido Nacional Antireeleccionista. Ganó la simpatía popular, sobresaliendo el
apoyo estudiantil, sin embargo, el triunfo fue para el candidato oficial Pascual
Ortiz Rubio. Por esa causa, en diciembre de ese año, José Vasconcelos proclamó
en Sonora el Plan de Guaymas, que desconocía el proceso electoral y sus

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resultados; éste le valió la cárcel. Tras recuperar la libertad, volvió a exiliarse
en tierras europeas. Después de un nuevo y largo período de destierro, regresó
al país en 1940.

La Raza Cósmica. Misión de la raza Iberoamericana. Es la obra que sintetiza el


pensamiento de Vasconcelos como educador, político y filósofo. El problema
central para el Maestro de América, como sería conocido, es la identidad
cultural y política de México y América Latina.

Frente al corporativismo estatal, dominado por la presencia de caudillos, líderes


ideológicos y militares, José Vasconcelos erige una filosofía que problematiza
sobre la esencia del hombre, y una teoría política sobre la forma del Estado,
expresada ideológicamente en sus años como educador y concretamente en las
elecciones de 1929.

EL MAESTRO DE AMÉRICA. IDEARIO POLÍTICO-EDUCATIVO PARA


AMÉRICA LATINA.

Las ideas de Vasconcelos ven la luz a la praxis dentro del proyecto educativo
nacional a su cargo, de 1920 a 1924. Sus principios incluían la concepción
criolla de la nacionalidad, manifiesta en los primeros independentistas
mexicanos.

Ésta nacionalidad es la que se impone primero a los españoles, después a los


invasores del México independiente. Vasconcelos retoma su carácter
intrínsecamente defensivo, no sólo frente a la amenaza bélica, sino frente a la
amenaza ideológica que sojuzgaba la identidad de la nación.

La nacionalidad criolla se opone en éste sentido a la masa popular –sobretodo


indígena- ambicionando una patria, una organización política propia, ajena al
pópulo y a los imperios.

La patria criolla, por lo tanto, era burguesa, lo que quiere decir que debía
perseguir los ideales de la república y la modernidad. La nacionalidad mexicana

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se configura entonces, como criolla y liberal, y que sin embargo, se justifica en
el mestizaje irreversible y enriquecedor, tanto de la raza como de la cultura. Si
la sociedad criolla es la europea criada en América, es precisamente éste rasgo,
lo que la distingue sobre otras.

La esencia política de la nación es el mestizo, es la característica distintiva de


la patria mexicana, de la patria latinoamericana también. El mestizaje es lo que
le da fundamento, lo que le da un valor especial; esa característica debe
recalcarse como elemental, como la ventaja frente a nuestros enemigos. El
mestizo es la síntesis, la perfección, fruto de Europa y cultivo de América, la
evolución del criollo; de la patria criolla al Estado mestizo.

De ésta manera en el Estado mestizo, el europeo y el indio no son mexicanos,


mientras no se mezclen ideológicamente y sobretodo racialmente. Así también
debe prevalecer la institución burguesa, redimiendo el caótico y negativo
institucionalismo corporativo posrevolucionario, para impedir la desintegración
interna y la vulnerabilidad externa.

Vasconcelos retoma ideas, no sólo de la antigüedad helénica, sino de la visión


superhumana de Wagner, Shopenhouer y Nietzche; así como el uso del lenguaje
de Dostoyevski, Gorki y Tolstoi; Bergson y Ruskin. i Éste impulso intelectual,
notoriamente distinto al gran movimiento del positivismo mexicano, puso a
Vasconcelos en la suerte de la vanguardia y el prestigio. Se adentró
exquisitamente a las adoraciones humanistas por el espíritu estético, tratando de
exonerar a la nación de su oscuro pasado, mediante la educación y el gusto
artístico.

La educación civil, artística, y no militar, es lo que permitiría a las masas pasar


a ser verdadera ciudadanía, seres democráticos, comprometidos con la
cavilación. ii Así el proyecto educativo de Vasconcelos es de redención del
vulgo, de la extracción popular de la miseria, lograda tras más de un siglo de
guerra.

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Su campaña educativa en México consistió en un plan de cinco acciones: fundar
escuelas rurales y urbanas, crear bibliotecas públicas, fomentar las bellas artes;
instaurar la alfabetización intensiva, y la educación indígena. El sistema de
bibliotecas fue elemental para mantener la coordinación entre las cinco esferas
de acción; hubo bibliotecas urbanas, escolares, suburbanas y ambulantes,
además de las rurales, de manera que se abarcara la mayor cantidad de
población, de ésta forma se apoyaba la construcción masiva de escuelas y la
campaña de alfabetización.

Las bellas artes se originaron con fuerza, a partir de la postura vasconcelista


sobre el poder dionisiaco de la cultura de América Latina, para transformar el
mundo, lo que se conocería en su obra como la Misión de la Raza
Iberoamericana.

Las metas de Vasconcelos se manifiestan en una doble vertiente: primero, elevar


el nivel económico y cultural de la sociedad, por medio de la educación para la
democracia; segundo, lograr la unidad nacional –que a posteriori sería unidad
latinoamericana- por medio del mestizaje. A partir de éste segundo punto, es
que cobra todo su significado La Raza Cósmica.

PENSAR LO LATINOAMERICANO. LA FILOSOFÍA DE LA RAZA


CÓSMICA.

La Raza Cósmica, publicada por vez primera en Barcelona en el año de 1925,


expresa en primer lugar, una dirección nueva a la herencia nacionalista del siglo
XIX, sobre un México que intenta identificarse para sobresalir frente a las
fuerzas extranjeras, en el contexto de la mística cultural de la filosofía
mexicana de los años 20.

La Raza Cósmica pugna por el derecho a una cultura propia y por una
independencia cultural frente al mundo anglosajón, frente a lo que no es parte
de nuestra esencia. Enseguida clama por un civilismo que se logra por medio de
iii
la educación.

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La tesis central de Vasconcelos nos dice que las razas del mundo con ayuda de
las comunicaciones modernas, tienden a mezclarse cada vez más, por lo cual se
formará un nuevo tipo humano “la raza cósmica futura”.

Como doctrina política reconoce el derecho universal de la existencia,


legitimando los mestizajes; como filosofía expresa la necesidad de configurar
una identidad para el hombre globalizado (no en el sentido del término
contemporáneo), para el hombre único, para el hombre último. Éste hombre no
es el que ha sobrevivido a base de la conquista, el que ha triunfado frente a los
otros, concretamente hablando de los anglosajones; la cultura de éste hombre no
es el mercantilismo ingles. Éste hombre es el de la quinta raza, la que se
formará en América Latina.

Latinoamérica tiene las condiciones necesarias para que éste hombre aparezca,
el que dejará de tener conflictos, pues él mismo se reconocerá en todo el
mundo. El mestizaje es siempre una ventaja, ya sea biológica o culturalmente, y
la cristianización es el factor clave de la integración, porque lleva a resolver los
mestizajes problemáticos o de tipos mas disímiles por medio de la
espiritualidad.

La tierra de nuestro continente será el útero de donde nazca el hombre nuevo,


porque es el trópico él que le proveerá su fuerza, así como los blancos se
hicieron fuertes conquistando la nieve. Buenos Aires se elegirá capital y quien
domine la amazonia dominará al mundo. Argentina tiene la mayor uniformidad
racial de América, condición indispensable para tener la estima de Vasconcelos;
por su parte Brasil contiene la mayor riqueza del planeta, o en su defecto, las
condiciones naturales apropiadas para satisfacer las necesidades de la nueva
raza. iv

Para Vasconcelos la hipótesis de la Atlántida es cierta, dice que cada raza del
mundo tuvo un periodo de progreso, cúspide, decadencia y sustitución. Los
primeros fueron los negros; los segundos, los hombres rojos, o los atlantes, que
sucumbieron en América meridional; los terceros, los hombres amarillos, y los

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cuartos, los blancos, que cronológicamente se sitúan en la historia a partir de la
civilización griega.

El hombre blanco cree que ha sido llamado a predominar, lo mismo que los
otros hombres, sin embargo su raza fue dividida. Latinos y sajones son los que
sientan las bases, tanto de la etapa de dominación blanca como de la futura
transformación. La pugna entre los dos bandos blancos, fue la causa de la
situación de desventaja de los segundos sobre los primeros. Vasconcelos dice
que la derrota militar de Trafalgar, equivale a la derrota por la posesión del
continente americano y por lo tanto del poder del mundo. Fue Napoleón el que
hizo al mundo anglosajón.

La derrota ideológica, por su parte, es causa de una falta de patriotismo


verdadero entre latinos, mientras los anglosajones se reconocen como productos
de un mismo origen y con un mismo destino; los latinos tanto de Europa como
v
de América, no logramos fortalecernos a partir de nuestra historia. El
problema de nuestro continente es su desunión, Latinoamérica se niega a si
misma.

La generación de la nueva raza, la raza síntesis, cuya misión es el fin ulterior de


la historia, lograr la fusión de los pueblos y las culturas; se enfrenta a la misión
sajona, que se ha cumplido, pues su finalidad ya estaba conocida por la historia,
traer a la humanidad al punto culminante de sus propias negaciones.

La raza cósmica debe triunfar sobre la blanca, no por el hecho de ser blanca,
sino por su cultura violenta y el uso de ésta violencia para establecer su
predominio, el imperialismo capitalista.

Aunque la identidad latinoamericana es estrictamente europea, es en la fusión


de las estirpes donde se debe encontrar el eje que fundamente nuestra
idiosincrasia. El indio es el mejor medio del mestizaje, mas los rasgos blancos
serán más obvios en la raza cósmica, esto será debido a una selección
puramente estética. Mientras que en Estados Unidos, por ejemplo, ha
prevalecido la separación entre las razas negra y blanca, por su notoria

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oposición física, en América Latina no existe ese problema, la diferencia de
tipos no impone la segregación natural. El negro –un tipo racial feo- irá
desapareciendo poco a poco por “extinción voluntaria”, es decir, elección de
aspectos físicos para la procreación, que irán desapareciendo su población.
Aunque sus aportes biológicos no serán esenciales para la quinta raza, su aporte
cultural es vital. vi La estética será el factor de selección de tipos humanos. vii

Es entonces cuando el gusto en la elección de parejas interraciales significará el


tercer estado social, según la Ley de los Tres Estados Sociales de Vasconcelos
que son:

1. Material o guerrero.- Donde prevalece el uso de la fuerza.


2. Intelectual o político.- Donde prevalece el uso de la razón, la cual
aprovecha las ventajas conquistadas por la fuerza.
3. Espiritual o estético.- Donde prevalecen los sentimientos y puede existir
una convivencia sin normas.

La pobreza, la miseria y la discordia, que ocasionan los tipos humanos feos,


desaparecerán en el estado social futuro.

La fatalidad de los pueblos Latinoamericanos debe superarse, el gran reto que


debe vencer para alcanzar su misión es una educación propia, pues la educación
que hemos recibido, es la importada y humillante filosofía de los enemigos de
nuestra historia Es la educación la que nos liberará y ha sido también la que nos
ha atado a la inferioridad.

La identidad, ha sido siempre un problema recurrente en la vida social de los


latinoamericanos, para Vasconcelos nuestra identidad es la criolla, la del
europeo criado en América y por lo tanto nutrido con las enseñanzas del
continente. Es por lo tanto el mestizo americano, el tipo ideal del hombre por la
propia forma en la que ha sido creado. El mestizaje de América sentará las
bases para el mestizaje final, el que reunirá a todos los hombres en uno sólo.

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EL HORIZONTE DE LA RAZA CÓSMICA Y LA FILOSOFÍA DE LO
LATINOAMERICANO.

¿Dónde reviste el espíritu de la doctrina de Vasconcelos, en las desavenencias


de América Latina?

La preocupación de Vasconcelos radica en la amenaza que significó, significa y


significará, desde 1833 hasta nuestros días viii , la política imperialista yanqui.
Vasconcelos se opone al panamericanismo de la doctrina Monroe, una garantía
de los estadounidenses para el proteccionismo y la intervención sobre
Latinoamérica. Es de ésta forma que surge la filosofía de lo latinoamericano,
como ideario de una unidad, de una nacionalidad fuerte y constituida con las
bases del arte y la historia. El dilema de las nacionalidades es pertenecer a la
América dominada o ser latinoamericanos.

Siempre en la mira del racismo anglosajón, siempre como el sur renuente a las
glorias de la civilización, siempre bajo el signo de superioridad; en el mejor de
los casos, el destino de América Latina fue y ha sido el del lamento. El
latinoamericanismo intenta configurarse como la ofensiva política que logre
liberarnos del destino manifiesto de nuestra historia.

Vasconcelos advierte que Latinoamérica es otro occidente, que por lo tanto, es


el siniestro ente que lucha por definirse frente a la ostentosa modernidad, frente
al orgullo mercantilista por la prosperidad; mismos factores que nos impiden
alcanzar los objetivos de nuestro desarrollo, más que nada porque éste modelo
de desarrollo, que se nos dificulta obtener, es propio de la occidentalización.
América Latina es la paradoja de la otredad.

La que parece nuestra vocación histórica, ese ser “otros”, debería darnos la
posibilidad de resolver los grandes problemas que nos atañen, es difícil tener
eso en cuenta, cuando la mente se ocupa en la dura supervivencia de una estirpe
negada por la dependencia cultural y económica.

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Parece que Latinoamérica sólo puede entenderse a sí misma, a medida que
complete el proceso de democratización que justifica su independencia, que
justifica su nacimiento como Nuevo Mundo, el que es diferente a la desigualdad
impuesta por los imperios. Esto es válido si también se entiende, que el
liberalismo y la democratización, como procesos históricos que crean América
Latina, no son los mismos que modifican Europa, ni los que se culminan en
Estados Unidos. Aunque teóricamente la conceptualización de tales hechos es la
misma, la democracia de Inglaterra o Francia, por ejemplo, no quiere decir nada
para la compleja y antigua raíz histórica de Latinoamérica; la que es la mitad de
los cimientos de su identidad.

Para Vasconcelos América Latina debe ser la expresión racional de su cultura,


es decir, de su ciencia, de su filosofía, de su arte y de su religión. Ésta
confluencia estructural, tiene un carácter principal, que reside en la institución
estética, sentimental, en la emoción originaria que se despierta en el conciente y
subconsciente colectivo y dinamiza a un pueblo en los momentos decisivos de
su desarrollo, el patriotismo. La historia sólo existe circunscrita a la identidad
nacional.

En éste punto surge la preocupación teórica del pensamiento latinoamericano: si


la identidad nacional –en éste sentido continental- ya está constituida; o nunca
termina de constituirse; o si Latinoamérica oscila entre los acontecimientos que
han de ser constitutivos de ésta identidad. Lo que se muestra obvio, es la
necesidad de tener claro el continuo emocional que nos hace únicos.

Si la identidad es histórica, también América (está vez incluyo a Estados


Unidos) es la epítome de una época del desarrollo humano. El nacimiento y la
transformación del nuevo continente (descubrimiento, conquista e
independencia), no fue posible sin la transformación del antiguo. En el caso de
Latinoamérica, esto es parte del fundamento de una conciencia cósmica de la
raza y la nación, conciencia ideológica y biológica que desemboca en un
absoluto histórico, que es, según Vasconcelos, irreversible y último.

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Ésta interpretación general de América Latina como parte de la historia puede
traducirse como designio de un hecho universal, de un proceso global: la unidad
histórica de la humanidad. Es realidad que los seres humanos ya no están
aislados; el desarrollo de los pueblos es perpendicular, se cruzan
inevitablemente sus caminos, así ha sido desde el descubrimiento. El papel que
otorga Vasconcelos a la Raza Cósmica es el de albergar éste cruce de vías
históricas, y perpetuarlo en contra de la destrucción potencial y visible –como
hecho empírico- de la cultura dominante. Es Vasconcelos un autor del Estado
Universal, es un autor del fin de la historia. Pero, ¿por qué atribuye la
capacidad unificadora a la cultura latinoamericana?

La respuesta radica en el nacimiento de América Latina, pues nace bajo el signo


de la unidad, de la unión de los que se identifican. Latinoamérica se unifica,
primero por la conquista ibérica, segundo por la emancipación unísona frente a
la opresión peninsular; tercero porque se reconstituye como conciencia de sí
misma, aunque ésta conciencia no esté del todo clara. La conquista es la eterna
opresión, la emancipación es la eterna lucha, la conciencia es la eterna
búsqueda; y son eternas porque se presentaron antes como se presentan ahora.

Después de todo, ¿es posible lograr el Estado Mundial Latinoamericano que


propone con la mayor de las franquezas, José Vasconcelos? Como antípoda del
Estado Mundial Anglosajón, es posible, sin embargo, tardo a configurarse;
como institución política, jurídica y cultural, también es posible, sin embargo se
enfrenta al peor enemigo, el mercantilismo internacional. A pesar de esto,
existen cimientos más fuertes que presumen el potencial de América Latina, la
lengua, que si bien es distinta entre diversos puntos del continente, tiene un
antecesor común; la religión, católica o universal; y el mestizaje racial, la más
ix
importante de las cualidades unificadoras.

LA IMPORTANCIA DE JOSÉ VASCONCELOS.

Considerada su teoría de conservadora y reaccionaria, Vasconcelos ha tenido a


lo largo de la historia tal estigma, aún sin que esto pusiera en incertidumbre su
importancia para el pensamiento político mexicano, es sin duda incomprendido,

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su valor teórico radica más en sus labores diplomáticos y sus reformas
educativas, que en las verdaderas tesis innovadoras de su trabajo para el pensar
latinoamericano.

Vasconcelos piensa en América Latina, no como el mal logrado resultado del


experimento histórico que abarca de la conquista a la independencia; sino como
el fin último de la historia. ¿Qué puede rescatarse de La Raza Cósmica?, ¿hasta
cuando encontrara redención su obra?

La importancia de la obra de José Vasconcelos es fundamental para el


desenvolvimiento del pensamiento político en México y Latinoamérica. Su
visión política sigue plasmada en el lema de la Universidad Nacional, lo
mismo que la vocación humanitaria de su filosofía.

Su ideología es controvertida, es cuestionable su concepción de la unión racial


estética, con respecto a la concepción actual de las diferencias raciales y la no
discriminación. Pero sus ideales son inspiradores, porque proclaman por la
culminación de la miseria humana, que ha sido producto de la violencia de una
cultura que se ha expandido por el mundo, quebrantando a las otras.

Su legado se enfrenta a la posmodernidad, que hace aún más complejo el eterno


problema de nuestra identidad, de nuestro nacionalismo, el que según
Vasconcelos debe poseer un espíritu destinado a alcanzar los fines más
profundos y más trascendentales del hombre.

12
BIBLIOGRAFÍA.

GAOS, José
En Torno a la Filosofía Mexicana
Alianza Editorial
México, 1980
1ª Ed.

VARIOS
Historia de la Filosofía en México. Siglo XX .1.- Aproximaciones
Colección Manuales Para la Historia de la Filosofía en México
Universidad Autónoma de Tlaxcala
México, 1988
1ª Ed.

ZEA, Leopoldo, (Compilador)


Fuentes de la Cultura Latinoamericana III
Colección Tierra Firme
Fondo de Cultura Económica
México, 1993
1ª Ed.

VARIOS
En Torno a la Cultura Nacional
Instituto Nacional Indigenista y SEP
México, 1976
1ª Ed.

VASCONCELOS, José
La Raza Cósmica. Misión de la Raza Iberoamericana
Colección Austral
Ed. ESPASA-CALPE
México, 1966
3ª Ed.

13
VILLEGAS, Abelardo
El Pensamiento Mexicano del Siglo XX
Fondo de Cultura Económica
México, 1993
1ª Ed.

GUISA Y ACEVEDO, Jesús


Semblanzas de Académicos
Ediciones del Centenario de la Academia Mexicana.
México, 2002
Edición electrónica.
http://www.academia.org.mx/Academicos/AcaSemblanza/Vasconcelos.htm

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NOTAS Y CITAS TEXTUALES.

15
i
Véase más referencias en José Joaquín Blanco “El proyecto educativo de José Vasconcelos” en En
torno a la Cultura Nacional. Pp. 87-94

ii
El concepto de las masas como anti ciudadanía es expresado en ésta frase:
“…las masas serían botín de norteamericanos y caudillos: no sujeto histórico en sí mismas…”
(Ídem. Pág. 90)

iii
Diría Abelardo Villegas que Vasconcelos sitúa el militarismo característico de la posrevolución,
frente a la educación civil “Huitzilopochtli o Quetzalcoatl”, con un tono moral dado de su vocación
católica y maderista conservadora.

iv
Vasconcelos tenía gran popularidad entre las élites cultas de Latinoamérica y Europa. En sus
muchos viajes y exilios, era convocado por académicos y estudiantes para dar fe de sus obras. José
Ingenieros, escritor argentino, fue el encargado de dar un discurso en un banquete que sus
connacionales ofrecieron a José Vasconcelos, el 11 de octubre de 1922, en Buenos Aires. Ahí el
expresó lo siguiente:

Los escritores Argentinos aquí reunidos, me han delegado el honroso encargo de expresaros los
fraternales sentimientos que inspira el pueblo mexicano, de cuya alta cultura sois el exponente más
calificado.
No pretendemos ocultar que es grande, en nuestras latitudes, la ignorancia de cuanto concierne a
la gran renovación política, ideológica y social, felizmente iniciada en México en los últimos años.
De ello, más que a la distancia, cabe culpar a la malsana y tendenciosa información que las
agencias telegráficas norteamericanas difunden, para restaros las fuerzas morales de simpatía y
solidaridad que necesitáis nuestro continente. Sabemos, también, sin que éste en nuestro alcance
remediarlo, que el imperialismo capitalista ha vinculado ya a sus intereses muchos órganos
significativos de la prensa latinoamericana, consiguiendo que la opinión pública, en asuntos que os
son vitales, se forme a través de un criterio que no es ciertamente el del pueblo mexicano. (José
Ingenieros “José Vasconcelos” en Fuentes de la cultura Latinoamericana. Pág. 71)

Véase aquí la gran influencia del pensamiento latinoamericanista que Vasconcelos forjó, tanto por la
simpatía que causaba, como por las manifestaciones contra Estados Unidos y en pro de una unidad
continental. Ingenieros concluye su discurso así:
Si un pensamiento de ésta índole (Formar una Unión Latinoamericana- según concepto del autor-)
llegara a formularse en México, podéis asegurar a vuestros compañeros de ideales que hallará eco
en nuestro país, pues tiene ciudadanos tan celosos como ellos de la independencia nacional, tan
amigos como ellos de perfeccionar el federalismo político y como ellos tan amantes de toda
renovación que acerque las instituciones a los modernos ideales de justicia social. (ídem. Pág. 79)

También podemos apreciar, la propaganda benévola que Vasconcelos dio a México, como epítome
del Estado Latinoamericano, a pesar de que combatió sus errores, tratando de configurarlo según
sus teorías; cuando perdió las elecciones, su desilusión ante en régimen y a los resultados de la
revolución, fue profunda y su discurso también se hizo distinto.

v
Vasconcelos denunció el terrible hecho de nuestra negación cultural, frente al fuerte eje ideológico
que comparten los pueblos anglosajones: “…no advertimos el contraste de la unidad sajona frente a
la anarquía y la soledad de los escudos iberoamericanos…el yanqui se siente tan ingles como el de
Inglaterra…” (Vasconcelos, 1966. Pág. 19)

vi
La concepción estética de Vasconcelos, nunca debe traducirse como repudio racial, al contrario, él
admiraba los aportes culturales de los negros a la plástica, pero sobretodo a la música, y comprendía
con precisión, que Estados Unidos había fundamentado sus ventajas económicas en la subyugación
de una raza: “…el indio, aún el negro, superan al blanco en una infinidad de capacidades
básicamente espirituales” (Ídem. Pág.43)

vii
La elección de las parejas y la procreación interracial, son el proceso fundamental del mestizaje.
Los rasgos físicos evidentemente más favorables, señalarían la manera adecuada de proceder con la
unificación racial: “…por encima de la eugénica científica, prevalecerá la eugénica misteriosa del
gusto estético.”( Ídem. Pág. 41)

viii
Véase ésta y otras referencias en José Ingenieros (Ob.cit. 1993. Pp. 71-79)

ix
Es importante señalar que al hablar de unidad latinoamericana, se señala una unificación
ideológica, más que una política: “La diversidad de las fronteras políticas (en Latinoamérica)
corresponden a una diversidad de realidades vivientes y activas todavía, y son espontáneas,
naturales y lógicas…” (Antenor Orrego “La configuración histórica de la circunstancia americana”
en ídem. Pág. 415)

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