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Características

Puede considerarse como uno de los factores más influyentes en la decadencia de la


literatura occidental. Infundiendo a sus lectores con ideas y/o valores antiheróicos y
anticaballerescos; así como dejandonos la moraleja de que robando y mintiendo se
triunfará.

Trayectoria del género


El elemento humoristico ha sido una constante en la literatura universal. Aparece en el
Satyricon de Petronio Árbitro, en El asno de oro de Lucio Apuleyo y en otras obras
clásicas, pero también en la Edad Media a través de la literatura goliardesca uno de
cuyos representantes hispánicos es Juan Ruiz, arcipreste de Hita, y su Libro de Buen
Amor; en las maqamat árabes configuradas como género a fines del siglo X por el persa
Al Hamadani; en los fabliaux franceses; en la novela en verso Espill (Espejo, 1460), del
valenciano Jaume Roig; en las aventuras folclóricas del astuto campesino medieval Till
Eulenspiegel recopiladas por primera vez en 1515 en una antología alemana,
probablemente basada en un original más antiguo de la Baja Sajonia; en Giovanni
Boccaccio y en el Arcipreste de Talavera Alfonso Martínez de Toledo, en La Celestina
de Fernando de Rojas y sobre todo sus continuaciones, entre las que destaca la de
Feliciano de Silva; en las autobiografías y biografías de criminales estudiadas por
Parker, en La lozana andaluza de Francisco Delicado, en El Momo de León Battista
Alberti, etcétera. Pero la trayectoria canónica del género en España es la siguiente:

 Anónimo, Vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (1554).


 Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache (1599 y 1604).
 Juan Martí, Segunda parte del Guzmán de Alfarache (1603), apócrifo.
 Francisco de Quevedo, Vida del Buscón llamado don Pablos (¿1603?), impreso
sin permiso del autor en 1626.
 Gregorio González, El guitón Honofre (1604).
 Francisco López de Úbeda, Libro de entretenimiento de la pícara Justina
(1605).
 Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, La hija de la Celestina (1612), La
ingeniosa Elena (1614), refundición y ampliación de la anterior, y El sagaz
Estacio.
 Juan Cortés de Tolosa, Lazarillo de Manzanares (1620).
 Vicente Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón (1618).
 Carlos García, La desordenada codicia de los bienes ajenos, (1619).
 Juan de Luna, Segunda parte del Lazarillo de Tormes (1620).
 Jerónimo de Alcalá, Alonso, mozo de muchos años o El donado hablador,
(1624).
 Antonio Enríquez Gómez, Vida de don Gregorio Guadaña, (1644).
 Atribuido a Gabriel de la Vega, La vida y hechos de Estebanillo González,
hombre de buen humor, compuesto por él mismo (1646).

Obras asimilables al género, pero que no comparten todas sus características, son
Rinconete y Cortadillo de Miguel de Cervantes, El diablo Cojuelo de Luis Vélez de
Guevara, La varia fortuna del soldado Píndaro (1626) de Gonzalo de Céspedes y
Meneses, las novelas cortesanas con matices picarescos Las harpías de Madrid y coche
de las estafas (1631), La niña de los embustes, Teresa de Manzanares, Aventuras del
bachiller Trapaza y su continuación La garduña de Sevilla y anzuelo de las bolsas
(1642) de Alonso de Castillo Solórzano, Los antojos de mejor vista de Rodrigo
Fernández de Ribera, El castigo de la miseria de María de Zayas y Sotomayor; muy
próximos al costumbrismo están Antonio Liñán y Verdugo con sus Avisos y guía de
forasteros que vienen a la corte (1620) y El día de fiesta por la tarde de Juan de
Zabaleta, que describen una serie de tipos sospechosos de la sociedad madrileña de la
época; de sesgo más autobiográfico que picaresco es la Vida de Diego de Torres y
Villarroel. Una derivación hispanoamericana de la picaresca española es El Periquillo
Sarniento (1816), de José Joaquín Fernández de Lizardi, y El lazarillo de ciegos
caminantes desde Buenos Aires hasta Lima (Gijón, 1773), narración de elementos
picarescos compuesta por Concolorcorvo, pseudónimo de Alonso Carrió de la Vandera
(1715–1783).

Novela picaresca europea


La novela picaresca española influyó extraordinariamente en la narrativa europea de su
tiempo, la cual la imitó primero (como por ejemplo, en la Vida de Jack Wilton (1594)
del inglés Thomas Nashe (1567–1601), o La novela cómica (1651–1657) del francés
Paul Scarron, o El español de Brabante (1617), del holandés Gerbrand Adriaensz
Bredero (1585-1618) o Historia verdadera de Isaac Winkelfelder y Jobst von der
Schneid, de Nikolaus Ulenhart (aparecido en el mismo volumen de la traducción al
alemán del Lazarillo de Tormes en 1617), para después crear también auténticas obras
maestras del género, por ejemplo, Fortunas y adversidades de la famosa Moll Flanders
(1722) de Daniel Defoe, o La historia de Tom Jones, un expósito (1749) de Henry
Fielding; otras obras importantes fueron Las aventuras de Roderick Random (1748) y
Peregrine Pikle (1751), de Tobias George Smollett, todas obras de la literatura inglesa;
hay, por otra parte, elementos picarescos en la famosa La vida y opiniones del caballero
Tristram Shandy (1759–1767) de Laurence Sterne.

En Alemania la obra maestra es, fuera del precedente autóctono de las leyendas en torno
al pícaro Till Eulenspiegel, recopiladas por primera vez en 1515, El aventurero
Simplicius Simplicíssimus (1669), de Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen, que
compuso alguna otra obra más del género, la más lograda de la cuales es La pícara
Coraje (1670), una novela picaresca feminista.

En Francia, aparte de las imitaciones demasiado serviles y ya mencionadas de Paul


Scarron, se considera que la obra maestra del género es Las aventuras de Gil Blas de
Santillana (cuatro vols., 1715–1735), de Alain René Lesage.

En la actualidad puede decirse que algunos ejemplos de la llamada novela negra


policíaca están muy cerca de la novela picaresca y reactualizan sus tópicos con mucha
fuerza.

Bibliografía
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