Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
4. Doctrina que diferencia las funciones por sus fines (página 252 S.S.)
Como enfoque principal de este subtema a tratar, es necesario diferenciar las principales
funciones del estado, estas son la legislación, la administración y la justicia. Estas vistas desde
enfoques diferentes, una de ellas es la de Jellinek (L’ Etat moderne, ed. Francesa, vol II, pp 317
ss.) creación y mantenimiento del derecho, conservación de la nación y desarrollo cultural). Esta
teoría establece la formulación de leyes abstractas (legislación), el desempeñar múltiples
cometidos bajo los límites de las leyes (administración) y protección de derechos (judicial).
Una segunda teoría, G. Meyer /Lehrbuch des deutschen staatsrechts, 6ta ed, p; 641), del cual es
posible destacar, la justicia se distingue de la administración, en esta tiene por objeto no ya el
mantenimiento del derecho sino la realización del interés. De estas teorías resultada una teoría
anulada igual que las anteriores, en la cual la justicia y la administración son vistas de manera
dividida, la justicia vista como el mantenimiento del orden jurídico y la administración vista como
la actividad del estado en la realización de sus fines, cuando realmente ambas funciones estatales
deben ser vistas como iguales, ya que ambas persiguen un fin único, la prosperidad de la nación.
Otra distinción hecha entre las principales funciones estatales, se encasillan en la capacidad
intelectual utilizada en la legislación y la función judicial y la capacidad activa, esta última
representada por la administración
5. Teoría basada en la distinción del punto de vista material y el punto de vista formal
(página 261 y S.S.)
En cuestión con la teoría formal proveniente de decisiones de cámara y senado y la concepción
en la cual estas son las únicas denominadas como leyes, toda vez, que son las llamadas a cumplir
la función legislativa estatal. De dicha concepción se desprenden dos conceptos diferentes de ley,
una encabezada por el carácter constitucional de la misma, la cual se legisla a través de los
órganos establecidos como formales (cámara y senado), y la segunda que ve viable a los actos
administrativos a su vez como ley, siempre y cuando se tenga en cuenta que la substancia de un
acto estatal no varía según la cualidad del autor o la forma en la cual es gestionada.
Para apoyar la segunda teoría, se puede aplicar el precepto en el cual la ley implica como idea
general la regla, la cual tiene dos cualidades infaltables, la primera es un concepto obligatorio,
subsiguiente, un lapsus de tiempo largo, que pretenda un elemento de orden jurídico de la
comunidad estatal, es en este entendido que es posible realizar la verdadera distinción entre un
enfoque formal y uno material de las funciones estatales.
La función formal, es posible establecerla como las actividades ejercidas por las tres clases de
órganos estatales en la forma propia, esto quiere decir en la determinada principalmente ante la
ley. Dicha distinción a su vez es posible fundarla en el poder legislativo el cual dado por la
constitución confiere a un órgano específico y a la autoridad gubernamental una serie de poderes;
Estos poderes tienen grandes diferencias, el primero, el legislativo, le ha sido conferido un poder
ilimitado respecto a las decisiones que puede tomar, respecto al crear un poder estatutario,
siempre y cuando este bajo el marco de la constitución, el segundo en cambio, el poder otorgado
a una autoridad gubernamental, es dado a un acto de gobierno como un régimen de permisos
derivados del orden estatutario vigente.
La función material a su vez, vista como la substancia de las mismas y el contenido de los actos,
en este entendido es posible apoyarse en Rousseau, el cual establecía una relación dualista en
la cual la función forma y material debían ir en la misma dirección, toda vez que la ley tenía un
concepto único, en el cual era necesario entender el enfoque material, establecido en su
contenido, y un enfoque formal, establecido en la manera en la cual se lleva a cabo la ley.