El sistema educativo atraviesa por un momento crítico; a razón de un conflicto
entre el Gobierno y profesorado de la Educación Básica, reflejada en la huelga nacional que ya superan los 60 días. Este conflicto está en su fase de crisis y estado activo; lo que conlleva a las partes a entrar en un diálogo sincero sea directo o mediado orientado a llegar a acuerdos sostenidos para contribuir a la mejora de la calidad del sistema educativo. Toda vez, requerimos contar con profesorado motivado, con condiciones laborales favorables, con oportunidades permanentes de desarrollo profesional en sus capacidades pedagógicas y de especialidad contemporizado a las demandas internas y externas, que su desempeño se refleje en el mejoramiento de los logros de aprendizaje y consecuentemente en una educación integral pertinente. Sin embargo, la percepción es que, la actitud desde la perspectiva política y técnica del Gobierno Central son incoherentes frente a las demandas del magisterio en su conjunto. Esta situación, hace que los más perjudicados resulten los escolares, en clara vulneración al derecho a la educación. Por ello, reitero que, el único mecanismo fundamental para resolver el conflicto es el DIÁLOGO. En prospectiva, una solución sostenida debe ser que, el Congreso diseñe una reforma integral del Sistema de Formación Docente; donde los futuros/as profesores/as tengan oportunidades de una alta calidad de Formación Inicial acompañado por una política remunerativa la más alta del sector público y complementado por un sistema de evaluación y acompañamiento.