El termino ciudadanía es tan antigua como identidad nacional, estos dos
términos están relacionados estrechamente debido a que toda ciudadanía se da en una ciudad especifica con una identidad propia pero sin embargo estos dos términos han llegado a sugerir dos objetivos diferentes mas no opuestas. Ciudadanía enfatiza más al ciudadano y sus derechos e Identidad remite acerca de la convivencia en la que el individua se desarrolló en la comunidad
La identidad es el fundamento de la ciudadanía, es necesario precisar el
significado de la identidad que pude entenderse de maneras distintas. Hay identidades sectoriales e identidades globales. Las primeras, como son, por poner algunos ejemplos, las religiosas, étnicas, lingüísticas, de género, de orientación sexual o de minusvalía, atienden a un solo factor que, por relevante que sea. Las identidades globales son eminentemente políticas y abarcan y sintetizan los diferentes factores materiales de integración –lengua, cultura, historia, etc.
Al referirnos a los conceptos de ciudadanía e identidad en términos generales
vemos que la construcción de identidad se desarrolla en función del ambiente en que le toca vivir al hombre y compartir diariamente como son el espacio geográfico, la pertenencia étnica, la religión, el idioma, etc. Sin embargo todos los aspectos de la construcción de identidad se ven atravesados por el rol hegemónico que impone el Estado a través de la Constitución Política y las leyes.
Con ello termino. La ciudadanía sin identidad es un cascaron vacío. Los
derechos fundamentales, los individuales y los colectivos y no digamos los derechos sociales, solo son efectivos en un horizonte comunitario y tanto mas los deberes y lealtades sin los cuales la sociedad se diluye. Pero, a su vez, la identidad ha de ser suficientemente flexible como par acomodase a la realidad y no tratar de substituirla por un modelo ideal y capaz de incluir la diversidad inherente a la ciudadanía de los modernos.