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UNIVERSIDAD NACIONAL“PEDRO RUIZ GALLO”

FACULTAD DE CIENCIAS HISTÓRICAS SOCIALES Y EDUCACIÓN


ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

“EL FENÓMENO BULLYING EN LAS


ESCUELAS DEL SIGLO XXI”
INTRODUCCION
El sistema educativo español contempla con preocupación el aumento constante en el
número de conflictos y de distintas tipologías de agresiones que se producen en los
centros escolares. Este fenómeno supone un grave deterioro en el clima del centro, que
repercute muy negativamente, tanto en el alumnado (desarrollo social, moral y
académico), como en el profesorado (ambiente laboral, motivación y expectativas de
mejora en su labor docente).
Aunque no se cuenta en este país con investigaciones que hayan relacionado
directamente el clima de centro y del aula con el rendimiento académico de los
estudiantes, la violencia es, sin lugar a dudas, uno de los factores que más puede afectar
a la serenidad y a las relaciones interpersonales cercanas y positivas que constituyen
un marco favorable y necesario para el correcto aprendizaje y formación académica del
alumnado. Plantearse este problema, conocer su incidencia en los centros escolares, y
comprender mejor su naturaleza y sus interrelaciones con el entorno y con los agentes
implicados, constituye un paso indispensable para una correcta intervención.
ANTECEDENTES
La violencia escolar, la violencia y delincuencia juvenil se han convertido en algunos de
los tópicos de mayor interés en una gran cantidad de países. Sucesos como la masacre
de Erfurt, Alemania, en 2002, en la que 18 personas fueron asesinadas, o los suicidios
de adolescentes debidos a situaciones de bullying, como en Escocia en el 2002, han
incrementado el conocimiento general sobre estos fenómenos. Producto de este interés,
en muchos países hay un crecimiento intenso y constante de materiales, acercamientos,
páginas Web, listas de discusión, etc. centradas en el problema de la violencia y su
prevención.
Como consecuencia, uno de los problemas actuales más importantes es, no la falta de
perspectivas para afrontar el problema de la violencia escolar, sino el exceso e incluso
solapamiento de las mismas, lo que hace difícil elegir entre ellas, desmotivando incluso
a quienes han de ponerlas en práctica.
CONCEPTOS BÁSICOS
Antes de ahondar en la definición, nos gustaría aclarar que aunque este fenómeno ha
existido siempre, comenzó a investigarse en los EEUU, Gran Bretaña y los países
nórdicos a principios de los 70. Allí fue donde recibió el nombre de bullying. En España,
las primeras investigaciones se llevaron a cabo tiempo después con una complejidad
añadida:
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1. LA TRADUCCIÓN: encontrar un término en español que fuese la traducción exacta


de la palabra anglosajona se convirtió en una tarea imposible, porque dicho término no
existe.
2. LA DEFINICIÓN: no había consenso a la hora de fijar su significado. Esa “falta de
término”, aunque parezca un mero tecnicismo, provoca que, en no pocas ocasiones,
sea imposible reconocer determinados comportamientos como acoso escolar.
BULLYING
Una definición sencilla y clara del término bullying podría ser la siguiente: “Violencia
física, psíquica o verbal entre estudiantes. Siempre y cuando se manifieste de forma
sistemática y repetida en el tiempo”
Aparecen cinco aspectos claves:
1. Un maltratador o agresor. Es decir el “bully” ejecutor, que abusa de su poder
atacando o intimidando de forma física, verbal o psicológica a la víctima, causándole
miedo, dolor o daño emocional.
2. Una víctima. Con ausencia de provocación por su parte, es especialmente objeto de
saña por parte del agresor. Difícilmente puede salir de la situación por sus propios
medios.
3. Un grupo que apoya al “bully” o agresor. Ya sea en conducta, repitiendo las
acciones del agresor o por su silencio, consintiendo y no denunciando la situación. Es
la llamada “ley del silencio”, por lo que no es fácil de detectar y conseguir pruebas de
los casos de “bullying”. Tanto las víctimas como los espectadores tienen miedo de
hablar, por las posibles represalias.
4. Acción sistemática, repetida y prolongada en el tiempo. Una acción violenta
puntual no podría considerarse “bullying”. Debe tratarse de incidentes repetidos entre
los mismos chavales durante un tiempo largo y sostenido.
5. Presencia significativa en espacios comunes. Ya sea en el patio, aula, pasillos,
aseos. También, en los alrededores del centro, en los lugares de ocio, etc. Se asocia a
términos como: violencia, agresión, conflicto, maltrato, abuso, acoso, intimidación o
victimización. Por lo que procedemos a aclarar dichos conceptos relacionados con la
cuestión.
VIOLENCIA
“Agresión o maltrato físico, verbal y psicológico que se manifiesta con el mal uso de la
fuerza, con el objetivo de dominar y anular al otro.
La podemos clasificar en tres tipos:
1. Física: es el daño corporal que le hacemos a alguien más débil que nosotros.
Lastimando cualquier parte de su cuerpo con las manos, pies u otros objetos. Puede
ser:
a) Directa → empujones, patadas, amenazas con armas u objetos.
b) Indirecta → robar, esconder o romper objetos.
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2. Verbal: este tipo de violencia tiene lugar cuando mediante el uso de la palabra, se
hace sentir a otra persona que nada de lo que hace está bien, humillándola, insultándola,
amenazándola o ridiculizándola, ya sea en privado o ante familiares, amigos o
desconocidos.
a) Directa → insultos, motes, menosprecio en público, resaltar defectos físicos.
b) Indirecta → criticar.
3. Psicológica o no verbal: no es tan evidente como la violencia física, pero no por ello
menos hiriente. Se manifiesta en actitudes corporales de agresión humillantes o
denigrantes de descalificación. Ya sea en forma de miradas de desprecio, muestras de
rechazo, exclusión, indiferencia, silencios y gestos ofensivos. El resultado final es que
se consigue deteriorar la imagen y la autoestima de la víctima, fomentando su sensación
de temor. Esto se refleja claramente en su baja capacidad de reacción y toma de
decisiones, en sus quehaceres diarios y en su estado de ánimo en general.
4. Mixta (la más frecuente): es una mezcla de las anteriores y suele manifestarse en
forma de amenazas intimidatorias, chantaje o acoso sexual. Un dato a tener en cuenta
muy importante y que explicaremos más adelante es que la violencia en las personas
no es innata, sino que se aprende. Tampoco debemos confundirla con el siguiente
término.
AGRESIVIDAD
Cuando hablamos de agresividad, generalmente la connotación que nos viene a la
mente de este concepto es negativa, pero sorprendentemente cuando ahondamos en
la definición, descubrimos que esto no siempre es así.
Veamos ambas vertientes:
1. Positiva: es el estado de tensión interna, llámese también fuerza, reaños o energía
necesaria para afrontar situaciones y problemas, para avanzar y superarnos a nosotros
mismos.
2. Negativa: cuando la usamos para producir daño, destruir o humillar. Y que por tanto
da lugar a la agresión.
CONFLICTO
Este concepto generalmente también está cargado de una valoración negativa, debido
a que se confunde conflicto con violencia, es decir, con su patología. De forma muy
aséptica se define como: “Choque de intereses u opiniones que provoca tensiones”
Así que podemos verlo de dos formas:
1. Positiva: si se saben gestionar de manera creativa, son una oportunidad para
resolver problemas ocultos y mejorar la convivencia.
2. Negativa: cuando no se resuelve, puede derivar en la lesión de los derechos e
intereses de alumnos y profesores o en la trasgresión de una norma establecida que
perjudique un bien particular o colectivo.
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ACOSO, INTIMIDACIÓN O VICTIMIZACIÓN


La situación de acoso, intimidación o victimización es aquella en la que un alumno/a es
agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y sostenida
en el tiempo, a acciones violentas por parte de otro alumno o grupo de alumnos/as. Por
lo tanto, un aspecto esencial del fenómeno es que debe existir una clara desventaja o
desequilibrio de fuerzas.
Para detectar e intervenir en estas situaciones de bullying, es necesario valorar y
distinguir el problema de la victimización entre iguales, de las malas relaciones entre
escolares, aunque ambos se manifiesten de maneras semejantes. Las malas relaciones
son un problema más generalizado pero menos intenso. Cuestiones como la indisciplina
o el mal comportamiento, son fenómenos disruptivos dentro del ámbito escolar, pero
que no deberían considerarse como problemas de violencia escolar.
AGRESOR
Suelen ser grupos de chicos o de chicos y chicas, o un chico en solitario. Los menos
frecuentes son los grupos de chicas o chicas solas. Los chicos tienden a los abusos
físicos (golpes, patadas, empujones), seguidos por los psicológicos (burlas, poner
motes, amenazas, gestos obscenos), y las chicas, a los psicológicos y relacionales (dar
de lado, aislar, extender rumores maliciosos)
CONCLUSIONES GENERALES
No hay que intentar buscar culpables, en cuanto al tema de la violencia relacionada al
bullying, sino que hay que intentar aplicar todo cuanto tenemos en nuestras manos por
intentar que todos y cada uno de los estudios que se están llevando a cabo en relación
a este tema tengan sus frutos en las aulas.
Si realmente queremos un cambio, debemos comenzar por realizar un cambio en
nuestras actitudes y modos de pensar en la educación como responsables.
Las familias, por su parte, deben estar atentas a cualquier cambio en el comportamiento
o estado de ánimo de sus hijos. El diálogo entre padres e hijos es fundamental para que
éstos confíen y denuncien cualquier caso de bullying y la educación en valores para
prevenir y evitar que se produzcan conductas violentas entre estudiantes.
En definitiva, todos debemos de implicarnos en la denuncia y en la lucha por erradicar
este fenómeno de reciente aparición pero no menos grave por esa razón, ya que “las
aulas son el presente de muchos niños y el futuro de todos los ciudadanos”.

BIBLIOGRAFÍA
Carbonell, J. L.; Peña, A. I. (2001).El despertar de la violencia en las aulas. La
convivencia en los centros educativos. Madrid: C. C. S.
Cerezo, F. (1991/1996). Agresividad social entre escolares. La dinámica bullying.
Murcia: Servicio de publicaciones de la Universidad de Murcia.

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