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Inhibición, síntoma y angustia (1926)

Este es un texto muy importante ya que Freud cambia su concepción, su teoría sobre la angustia y
eso lo lleva a reexaminar varios puntos sobre el edificio teórico sobre el psicoanálisis.

Inhibición: Freud va a decir que es una limitación funcional del yo, ¿a qué se refiere? A que ciertas
áreas y actividades van a tener ciertas dificultades para desarrollarse de manera satisfactoria, las
áreas que examina Freud en este texto son la sexualidad, la locomoción, la alimentación y el trabajo
que son las más frecuentes, por ejemplo en la sexualidad, una limitación funcional del yo podría ser
la impotencia o la eyaculación precoz, la frigidez o cualquier cosa que ponga un palo en la rueda en
la ejecución de esa actividad o en la locomoción en la habilidad para desplazarse hacia algún lado
de forma independiente, en la alimentación la anorexia o la falta de placer en el comer o incluso
también Freud trabaja el exceso de placer en el comer y en el trabajo como la imposibilidad de llevar
el trabajo, de sostener un trabajo o de buscar un trabajo, estas serían formas de inhibición, Freud
va a decir que esta limitación funcional del yo, tienen que ver con que el ejercicio de estas funciones
provocaría la angustia.

Síntoma: Freud va a decir que es el indicio y sustituto de una satisfacción pulsional interceptada, va
a decir que la represión va a partir del yo, que por encargo del superyó, va a denegar una incitación
pulsional que proviene del ello, esto se va a dar porque a partir del proceso represivo, esta incitación
pulsional del ello se satisficiera, si encontrara la satisfacción sería displacentera, entonces en vez de
eso es inhibido o desviado, digamos, no se produce esta satisfacción, en vez de eso el yo, que tiene
un sistema particularmente estrecho con el sistema percepción conciencia va a dar la señal de
angustia, y con esta señal va a poner en marcha el mecanismo del principio del placer, el cual
inhibiría al ello, inhibiría a esta incitación pulsional proveniente del ello. Luego va a decir que el
síntoma es tanto parte del yo como del ello, que esta como en el medio, es una formación de
compromiso ya que por un lado es una satisfacción sustitutiva del ello, de las pulsiones provenientes
del ello, pero por otro lado también satisface a la defensa y a los intereses del yo, el yo va intentar
mantener el síntoma como cerca de su organización, como que es algo que le sirve al yo para
mantener al ello como a raya.

Luego Freud habla sobre la angustia y reúne todo lo que sabe acerca de ella sin prejuicio a ver hacia
donde lo lleva, va a decir que es un afecto que tiene el carácter de displacentero especifico, que
tiene acciones de descarga como la aceleración de los latidos del corazón o la respiración y la
percepción de estas descargas, es decir que uno se da cuenta de que su corazón está latiendo más
fuerte, que está respirando más fuerte y que es displacentero. También lo distingue de miedo
porque va a decir que la angustia no tiene un objeto específico, como el miedo, la angustia es
como más general, como que no se identifica bien a lo que se tiene angustia y también dice que la
angustia tiene un vínculo con la expectativa, con estar expectante ante algo. Antes hasta este texto
Freud creía que la angustia provenía de la libido no descargada, es decir del ello, que cuando una
incitación pulsional proveniente del ello era sofocada y no llegaba a su satisfacción, entonces esta
libido sofocada, esta libido que había quedado inhibida encontraba su descarga convirtiéndose en
angustia y descargándose de esa forma. Pero ahora lo que va a decir es que la angustia es ante el
peligro, la angustia va a aparecer ante el peligro. El primer peligro que refiere Freud es el
nacimiento, el trauma del nacimiento, Freud va a decir que el niño que hasta ese momento que
estaba dentro de la panza de su madre, sus necesidades eran satisfechas de manera instantánea en
ese medio pero una vez que nace, se encuentra con el peligro de quedar en estado de desvalimiento,
o sea de no poder hacer nada respecto a estas necesidades que no son satisfechas de manera
instantánea, después uno podrá decir que seguramente la madre las va a satisfacer seguramente,
hay casos en las que no, pero para el niño según Freud este es un momento traumático por el peligro
de quedar en estado de desvalimiento en cuanto a estas necesidades, por eso Freud dice que esta
forma de entender el trauma del nacimiento y la angustia concuerdan con ciertas angustias
infantiles, que parecen tener como rasgo común el hecho de la añoranza de la madre ausente,
cuando no encuentra a la madre estando a oscuras o viendo le rostro de alguien extraño, como que
despierta la añoranza de la madre que no está y esto produce el vínculo con esa experiencia
traumática del nacimiento de encontrarse separado de la madre. Entonces va a decir Freud que el
trauma del nacimiento va a ser el arquetipo, el modelo, a todas las angustias que siguen en nuestra
vida.

Luego Freud va a distinguir dos tipos de angustia, por un lado la angustia neurótica y por otro lado
la angustia realista. La angustia realista: va hacer frente a un peligro notorio, externo, o sea por
ejemplo, vos entras a tu casa y te encuentras con un ratón gigante preparando la comida, para que
coman todos, es lógico que te angusties, en ese caso va a decir Freud la angustia tiene una función
que es que tiene que prepararse para el peligro, para poner el mecanismo de huida o lo que sea
para sustraerse al peligro, aunque a veces se dice que es paralizante, en ese caso es lógico que
aparezca la angustia que en este caso es involuntaria, uno no tiene más remedio que sentir angustia.
La angustia neurótica, no va hacer frente a un peligro externo sino que va hacer frente a un peligro
no notorio, no va a ser notorio para las demás personas, este peligro escondido va a ser un peligro
pulsional, la angustia que aparece en ese caso no va a ser involuntaria sino que va a ser generada
por el yo, que no sea involuntaria no quiere decir que sea consciente, sino que tiene que ver con
que es el yo el que da la señal de angustia para poner en marcha el mecanismo del principio del
placer, recordemos que este mecanismo lo que busca es acerca al placer y alejarse del displacer,
entonces el yo al dar la señal de angustia, este mecanismo va a decir esto es displacentero vamos
alejarnos de esto, de esta forma evita la incitación pulsional que proviene del ello que amenazaría
al yo y también va a decir que frente a la angustia realista y angustia neurótica, pueden haber
formaicon mixtas donde haya un peligro real, externo, notorio pero que la persona reaccione de
forma desmedida frente a ese peligro y que en ese caso se puede ver como dentro de la angustia
realista esta apoyada algo también de la angustia neurótica, algo de un peligro pulsional que se
apoya en esa situación de peligro exterior.

Hacia el final del texto, Freud tiene un apartado en el cual habla de ciertas modificaciones, de ciertas
concepciones anterior de parte de la teoría que venía sosteniendo hasta ese momento una de ellas
tiene que ver con la resistencia y con la contra investidura. Va a decir que la represión debe
sostenerse de una forma constante, con un gasto energético continuo y que este va a ser la contra
investidura, la contra investidura se va a poner de manifiesto en el proceso terapéutico mediante la
resistencia y Freud va a distinguir en este apartado 5 clases de resistencias, 3 del yo, 1 del ello y 1
del superyó. Del yo va a decir que una es la represión, otra es la transferencia en el sentido de su
vínculo con la repetición y también el beneficio secundario del síntoma, es decir como satisface el
síntoma al yo, es decir que para poder soltar ese síntoma tiene que también poder solter esa
satisfacción que le daba al yo y a la defensa ese síntoma. La 4° resistencia que es del ello, va a tener
que ver con la compulsión a la repetición y va a tener que ver con el beneficio primario del síntoma,
es decir como satisface ese síntoma a la pulsión que no encuentra satisfacción de otra forma si no
es por parte de ese síntoma y por ultimo 5° forma de resistencia tiene que ver con el superyó y va a
ser la culpa o la necesidad de castigo inconsciente.

Luego va hablar de la represión y la defensa y va a decir que los mecanismos de defensa son las
técnicas que tiene el yo para defenderse de las exigencias pulsionales y que la represión va a ser
solo 1 forma de defensa, Freud la va asociar con la histeria, la represión, mientras que en la neurosis
obsesiva se asocia a la regresión o el aislamiento y que va a decir que los distintos mecanismos de
defensa van a tener que ver con el nivel de organización del yo, es decir que ciertos mecanismos de
defensa van a aparecer en la medida en que el yo esté mejor organizado o digamos van a ser usado
otros en la medida en que el yo está en sus periodos más tempranos de organización.

Luego habla de angustia, dolor y duelo.

Va a decir que la angustia nace frente a la pérdida del objeto materno mientras que el duelo también
tiene que ver con la pérdida del objeto y tiene carácter doliente entonces se pregunta ¿Cuándo la
pérdida del objeto produce angustia y cuando duelo, cuando solo dolor?, entonces él se responde
diciendo que la angustia es ante el desvalimiento, que este sería el peligro frente al cual aparece la
angustia, mientras que el dolor tiene que ver con la insatisfacción en la cual quedan ciertas
necesidades que eran satisfechas por el objeto ahora ausente, es decir habían ciertas necesidades
que eran satisfechas por un objeto que ahora está perdido y estas necesidades insatisfechas
producirían dolor, es por esto dice Freud que el duelo cuando el examen de realidad exige la
separación del objeto porque dice que está perdido tiene carácter doliente porque las necesidades
que satisfacía ese objeto, ahora quedan insatisfechas

Para resumir lo más importante del texto, si bien se tratan muchas cosas, lo principal que se trata
es el cambio que hay en la concepción de la angustia, hasta ese momento el venía sosteniendo que
la angustia era el resultado del proceso represivo, él se imaginaba que la represión inhibía cierta
satisfacción pulsional y que esta satisfacción pulsional encontraba su descarga convirtiéndose en
angustia y descargándose de esa forma, mientras que ahora la señal de angustia que señala el yo es
lo que pone en marcha el proceso represivo, la angustia causa el proceso represivo y de esta forma
inhibe la excitación pulsional que proviene de ello porque sería amenazante para el yo

Duelo y melancolía (1917)

Luego de servirse del sueño como paradigma normal de las llamadas perturbaciones narcisistas, va
a estudiar la melancolía a través del duelo, hace una comparación entre duelo y melancolía y dice
que tienen un mismo ocacionamiento que va a ser la pérdida de un ser querido o de una abstracción
que haga a veces de él. Va a decir que frente a esta pérdida algunos desarrollan un duelo y otros
desarrollan la melancolía, el duelo conlleva una desviación de la conducta normal de la vida, pero
esto es algo que a nadie le llama la atención que lo consideran normal, que a nadie se le ocurriría
considerar enfermo a alguien que está atravesando un duelo, sino que uno confía que después de
cierto tiempo la persona va a volver a la normalidad. Bien entonces Freud va hablar sobre las
características que reconoce en la melancolía, va a decir que por un lado es una desazón
profundamente dolida, hay una pérdida del interés por el mundo exterior, hay una pérdida de la
capacidad de amar, hay una inhibición de toda productividad y hay una rebaja en el sentimiento de
si, que se exterioriza en autoreproches, autodenigraciones y que llega en casos extremos a una
delirante expectativa de castigo. Va a decir que estas características de la melancolía son
exactamente las mismas que en el duelo excepto una que es la rebaja del sentimiento de sí que no
esta presente en el duelo llamado normal. Entonces Freud se pregunta ¿Cuál es la operación que
realiza el duelo?, va a decir que el examen de realidad muestra que el objeto amado ya no existe
entonces exige que se le quite la libido que estaba enlazada al objeto, pero frente a eso hay una
resistencia porque uno no resigna una posición libidinal tan fácilmente entonces, esto se tiene que
hacer muy lentamente, pieza por pieza, mientras se quita la libido pieza por pieza el objeto sigue
existiendo dentro del psiquismo y se sobre invisten y se van muy profundo en los recuerdos y en las
expectativas libidinales que habían respecto a ese objeto hasta que son clausuradas y se le quita la
libido definitivamente, este proceso es muy lento, conlleva a un gran gasto de energía y de tiempo
y es muy doloroso, pero una vez que se realiza el yo ya se encuentra desinhibido y libre para poner
esta energía en un nuevo objeto.

Como se había dicho antes tanto al melancolía como el duelo se ocasionan por la pérdida de un
objeto, pero lo que va a decir Freud que la perdida de objeto en la melancolía es inconsciente, el
sujeto en la mayoría de las veces no sabe lo que perdió, incluso si el sujeto puede decir “este padecer
empezó por la pérdida de tal objeto” no puede decir que es lo perdió en ese objeto, al contrario del
duelo que Freud va a decir que no hay nada inconsciente en el

Con respecto a la rebaja del sentimiento de sí del melancólico, Freud va a decir que lo que se da es
un empobrecimiento del yo, el melancólico se va a tratar a sí mismo como si fuera indigno, estéril,
moralmente despreciable, se va a utomartirizar, se va autodenigrar, va a esperar repulsión y castigo,
lo que Freud llamaría un delirio de insignificancia de carácter moral, entonces este
empobrecimiento del yo, Freud lo contrasta con lo que sería en el duelo el empobrecimiento de
mundo exterior, que no es el yo el que se vuelve despreciable, sino lo que se vuelve pobre y vacío
es el mundo exterior. Freud va a decir que es infructuoso oponerse al melancólico cuando se
autocritica y uno le dice no, no es así, darle razones, dice que esto no sirve para nada.

Luego dice que la melancolía permite echar una mirada a la constitución más íntima del yo, ya que
se puede ver en ella como una parte del yo se contrapone a la otra, la aprecia críticamente, la aprecia
como objeto y digamos esto Freud lo vuelve a tomar en el yo y el ello, con la constitución del superyó
como la instancia de la consciencia moral.

Por comparación con el duelo podemos inferir que en la melancolía también hay una pérdida de
objeto, pero dice Freud que si uno se guía por las declaraciones del melancólico entonces da la
impresión que no hay una pérdida de objeto si no que hay una pérdida del yo, es decir con todos
estos autoreproches, automartirios, etc. Pero dice que si uno presta atención a estos autoreproches
se da cuenta de que estos no se adecuan a la persona del enfermo y con leves modificaciones se
ajustan más a una persona que el enfermo ama, a amado o amaría, es decir refiriéndose al objeto
perdido, es decir mezclados con autoreproches genuinos que se podría dirigir a el mismo, hay unos
reproches que en realidad estarían dirigidos al objeto de amor perdido, pero que estos rebotan
sobre la persona del enfermo.

Freud entonces va a decir que en la melancolía hubo una elección de objeto, es decir una ligadura
libidinal a un objeto y debido que a una afrenta real con el objeto o un desengaño por parte del
objeto amado, se produjo un sacudimiento de ese vínculo y lo que hubiese sido normal en otro caso,
hubiera sido que la libido entonces se quite de ese objeto y se ponga en otro, pero lo que sucede es
que se cancela la relación libidinal con ese objeto pero esa libido en vez de ponerse en otro, se
vuelve hacia el yo y el yo se identifica con el objeto, lo que Freud dice después en esta famosa frase
“la sombra del objeto a caído sobre el yo”, lo que quiere decir que el yo toma características del
objeto, se identifica con él, a lo que Freud dice que esto es una regresión a la etapa oral o digamos
que podría ser una regresión a la etapa oral, en la cual la libido lo que buscaba era incorporar al
objeto, es decir apropiarse de él, incorporarlo y que en ese caso, la investidura libidinal y la
identificación eran lo mismo en esa etapa oral-canibalica , entonces mediante esta identificación
con el objeto lo que permite es continuar de alguna manera, este vínculo libidinal con este objeto,
pero ahora dentro del yo que se ha identificado con él, entonces lo que sucede en ese punto, es que
en el conflicto con el ser amado, pasa a ser un conflicto entre la parte critica del yo y la parte del yo
alterada por la identificación. Para que esto sea posible, tiene que haber al mismo tiempo una
fijación al objeto de amor y también escasa resistencia a la investidura de objeto, ¿Cómo explica
esto? Mediante un supuesto que toma de Otto Rank y va a decir que la elección de objeto que se
hace en la melancolía esta hecho sobre una base narcisista y que si esta encuentra dificultades en
el camino puede regresar al yo de donde partió y que mediante a esta identificación narcisista con
el objeto, entonces digamos perdura, reemplaza de alguna manera el objeto, la investidura de
objeto amoroso.

Luego Freud remarca uno de los puntos más importantes a la hora de atender pacientes va a decir
que la pérdida de objeto es una situación privilegiada para que salga a luz la ambivalencia con el
objeto de amor, es decir los sentimientos de amor y odio. Va a decir que siempre que haya una
predisposición a la ambivalencia como por ejemplo en la neurosis obsesiva se va a exteriorizar como
autoreproches, es decir que la persona se va a comportar como si fuese su culpa la pérdida del
objeto, es decir como si la hubiese querido y va a decir que esta ambivalencia estos sentimientos de
amor y odio tienen su lugar dentro del cuadro melancólico como lo viene trabajando va a decir que
el amor se refugió en la identificación con el objeto y que el odio se ensaña con este objeto sustituto
es decir con la parte del yo alterada por identificación, se ensaña con ella denigrándola, insultándola,
y dirigiendo su agresión, que en realidad seria dirigida al objeto, pero que en realidad es dirigida al
objeto indirectamente con el yo es decir autoagrediendoce, permitiendo liberar algo de esa agresión
reprimida. Dice que de esta forma se explica el dramático caso del suicidio en el cual parece que
toda la agresión que iba dirigida al objeto es subrogada mediante la identificación y es dirigida al yo.

Luego para ir finalizando Freud explica que sucede a un nivel tópico va a decir que la representación
cosa inconsciente es abandonada por la libido de apoco y que el conflicto de amor y odio, libra
batalla en el inconsciente, el amor busca mantener la ligadura libidinal con el objeto mientras que
el odio busca desatar la libido del objeto, algo parecido va a decir que pasa con el duelo pero a un
nivel consciente. Entonces va a decir Freud que el desenlace típico de la melancolía, es que se retira
la libido del objeto y se vuelve sobre el yo y gracias a esto el amor se sustrae de cancelar su vínculo
con el objeto mediante la huida al interior del yo, entonces luego de esta regresión, el proceso
puede devenir consciente y en vez de ser un vínculo de amor y odio con el objeto, lo que sucede, lo
que pasa es que es un conflicto entre una parte del yo y su instancia critica.

Entonces ¿Cuáles son las tres premisas que plantea Freud en este texto?, va a decir que son la
pérdida del objeto, la ambivalencia y la regresión de la libido al yo.

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