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INTRODUCCION
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Las ideas qu ponemos en este libro, escritas
ex d .,
a salto de mata en 1Os escasos momentos que nos eJo
libres la acción polr'ti a, no intentan dar respuestas de-
finitivas a cuestiones que, por su naturaleza, no pueden
resolverse dogmáticarnente. Pretenden simplemente
aportar elementos al debate ideológico y contribuir a
\. stablecer los perfiles de nuestro socialismo democrá-
tico -socialismo a la ecuatoriana- dentro del entorno
y de las múltiples ideas socialistas que, por convicción o HACIENDO UN POCO DE HISTORIA
por táctica, se exhiben en el mundo.
Recuerdo que fue en mi libro sobre "Derecho Po-
En algunos momentos criticamos el infantilismo I rtico y Constitucional", publicado en 1964, que apare-
izquierdista, que cree que es cosa de soplar y hacer bo- reció por primera vez en el Ecuador el nombre de Iz-
tellas, o la' coartada seudorevolucionaria, pero es una quierda Democrática. Desde entonces tuve la obsesión
crItica a la izquierda desde la izquierda. de formar un partido poi ítico que tuviera esta orienta-
ción ideológica.
Cumplimos asi un deber de objetividad y de
franqueza. Me pareció que llenaba un vacro poi (tico en nues-
tro país, ya que ni las fuerzas de derecha ni la extrema
izquierda ofrecían alternativas viables.
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. Finalmente fui escuchado. y a comienzos de ju- lasco Ibarra como lo fueron otros I(deres. Pero la Iz-
nio de 1970, ante una enorme concentración de masas quierda Democrática no tuvo padrinos. Nació a pulso.
congregada en la plaza de San Francisco de Quito anun- Cuando pintábamos los primeros letreros en las carrete-
cié a la mu~titud qu.e iniciábamos los trabajos pa'ra for- ras nadie sabia lo que eso significaba. Cuando yo habla-
("mar el Partido IzqUIerda Democrática con el fin de ex- ba de nuestro proyecte>poi (tico nadie ten (a razones para
• presar. y promover los anhelos, ideas y aspiraciones de creerme, puesto que la credibilidad en poi ítica emana
Uos trabajadores intelectuales y manuales del Ecuador. del conocimiento previo de la persona, y yo era un des-
conocido.
~s(.comenzó la Izquierda Democrática, que fue
en los ultimas cuarenta años el primer intento exitoso De otro lado, nuestro Partido se forjó abajo y no
de constituir un nuevo partido poi ítico en el Ecuador. en ningún gabinete presidencial o ministerial. No es
dificil integrar un partido desde el poder y con los meca-
. . Lueg~ vinieron las tareas de difundir los princi- nismos del poder y bajo la influencia del mando. Esto
pros ideolóqicos del naciente Partido, dictar conferencias es relativamente fácil, aun cuando esos partidos suelen
~n v= el pars. tocar las puertas de los ciudadanos para caerse después como casitas de naipes. Lo nuestro fue
invitarles a Ingresar! pintar muros y paredes, recorrer más esforzado pero también más permanente y más só-
los caminos de la Patria. La tarea no fue fácil. lido.
En un país como el nuestro, en el que los lideraz- Ahora es un rompeolas enfrentado a las mareja-
gas na~ieron siempre. del apadrinamiento poi ítico, das.
la Izquierda Democrática representa una excepción,
pues fue .fundada por un puñado de gente totalmente
d.esconocl.da.La caden~ de padrinazgos en nuestra poi í-
trca es evidente. y lo digo en el mejor sentido de la pala-
br~. Tomemos como punto de partida al Presidente
Jaime Roldós para demostrarlo. No creo faltar al respeto
que deb<:>a ~u memoria si digo que él, al margen de sus
extraordinartos valores y méritos personales, fue impul-
sado por Bucaram, y éste por Guevara Moreno, y Gue-
vara Moreno por Velasco lbarra, y Velasco Ibarra por
Neptal ( Bonifaz, a través de una larga cadena de padri-
nazgos. Esta es la verdad. Y si tomamos otra rama del
árbol gen~lógico de nuestra poi rtica. veremos también
que el Presidente Camilo Ponce fue promovido por Ve-
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Este fue nuestro intento.
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g(a es bue~a. Si resiste que su~ pos~ulados doctri!1ales y
proqrarnáticos se sometan a discusión, es decir, si ellos
no se mellan por el debate, la cosa va bien. Pero además
hay que contrastar la ideoloqra -que es parte del mundo
'7 del. deber ser- con la realidad sobre la que pretende
regir ~I mundo del ser-" para ver si hay adecuación
~) d~ las Ideas a los hechos. Esta es la segunda prueba Si
t~lunf~ en ella, la ideoloqra vale para una localización
histórica y geográfica dada. EL INSTINTO SOCIALISTA
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'1
El nombre de nuestro Partido no fue tomado a Se trabó la discusión entre los convencionales Y
azar ni es el. resultado de un acertijo. No es tampoco u~ no tardaron los bandos contendientes en señalarse con
Simple norninalisrno. carente de significación. Fue un las palabras "izquierda" Y "derecha", en razón del lugar
nombre escogido deliberadamente, con la intención d que ocupaban con relación a la Presidencia.
que reflejara una postura ideológica. e
De este episodio nacieron esos términos para de-
-? Nos llamamos izquierda por la vocación de carn- signar, en una sociedad dada y en un momento determi-
~IO socl~l, el compromiso con los humildes y el' anhelo nado, a las personas, partidos e instituciones que están a
e dm~dlflcar los fundamentos organizativos de una sa- favor del cambio social y a los que están por la preserva-(-
cie a Injusta. Y nos llamamos democrática porque que- -?l ción de la sociedad tradicional.
~~~~:r:s~ cambio Sin sacrificar la libertad, sin vulnerare-
facultad cdeo:l:uml~bnos, Sin despojar a los pueblos de la No desconozco que hay sectores poi íticos que
glr I remente a sus gobernantes. pretenden negar la val idez actual de esta clasificación.
No hay conservador que no pretenda eso. Dicen que es
Escogimos el nombre a plena conciencia. "obsoleta" o "ficticia" o que no responde a la realidad.
La verdad es que uno de los síntomas más inequívocos
Las palabras "izquierda" y "derecha" de . de conservadorismo es precisamente el afán de negar la
en la nomenclat l' . srqnan, vigencia de una clasificación que contrapone a las per-
bio y I dura po rtrca moderna, los afanes de carn-
os e estancamiento, respectivamente sonas en función de su actitud frente al progreso poi (ti-
co. social y económico de la colectividad. La lucha está
f ió
E·s curroso y casi. anecdótico
anotar que esta clasi- planteada entre los que quieren avanzar y los que prefie-
rcac: .n nos viene ?esde los d (as de la Revolución Fran- ren mantenerse encallados en las más rancias tradiciones.
cesa. Su origen esta en la Convención de 1792 -
nió a los cond ' que reu Afirma Maurice Duverger, uno de los más lúci-
f .,. uctores de. la acción insurgente para dar
derecr jur rdica e mstitucionalizar la Revolución. A la dos teóricos poi (ticos contemporáneos, que "en Francia
echa del Presidente tomaban asiento los' giron dimos,y-
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nadie admite que es de derecha El mejor medio para
disimular que se pertenece a ella es negar la oposición
misma de la derecha y de la izquierda. Alain señalaba
justamente, hace ya medio siglo, que por ello se recono-
ce a los conservadores. Se trata pues de reforzar esta
oposición, de ver en ella la base fundamental de nuestras
.¿ luchas poi íticas, o bien de debilitarla, de no ver en éstas
más que pura confusión" (2).
LIBERTAD Y PLURALISMO
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vicio del progreso social (4)
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r en conjunto, un poder de negociación con
para I~gra r'¡cOS mayor del que tendrran separadamente,
105 pa sess de los intereses de su comercio exterior.
en de fen a
TampocO se contrapone con la solidaridad que
s a los pueblos que luchan por su independencia
debem o . d e la
. al la recuperación a dernocraci
emocracra, Ia vigencia
. .
IZQUIERDA NACIONAL naclon ,
de los derechos humanos y. la defensa de .sus recursos
Con. frecuencia he dicho en mis discursos que so- naturales. Tenemos que habituamos a considerar que la
. libertad y el respeto a los derechos human~s cons.tl~~-
mos una izquierda nacional, para dar a entender que I
en por encima de las fronteras, un valor ético indivisi-
que se hace en otros parses no siempre es transferible a~
Ecuador. Naturalmente que nos sirve como referen . ~Ie ~ue se vulnera dondequiera que se atenta contra él.
-y a veces como referencia de lo que no debemos ~I~ As( nace la solidaridad Y la formación de una opinión
pública internacional que condene y aisle a los opresores ~
cer- pero nada más. Las soluciones tendremos que e~-
de los pueblos. Solamente el beater ío poi rtico gazmoño
c.ontrarla.s nosotros y aqu (, con nuestras propias inicia-
tivas, y ejecutarlas con nuestras propias manos. -parad ógicamente compuesto por los testaferros del
capital extranjero- suele protestar contra las demostra-
ciones de solidaridad entre pueblos hermanos (5).
Nos negamos a ser fichas del ajedrez geopol (ti-
co que Juegan las grandes potencias en su afán de apro-
(5) La Declaración de Principios de la Izquierda Democrática preconiza
piarse de los recursos perecibles del planeta. Nacimos
que "el, Ecuador debe mantener relaciones amistosas con todos los
c~ Par . ara afirmar los valores nacion~y n;
-7 países del mundo, sin prejuicios ideológicos ni supersticiones políti-
para convertimos en escribanos que copian afpie de la cas. Debe comerciar con todos ellos, atentas sólo las conveniencias na-
letra consumas poi íticas extranjeras. Somos una izquier- cionales, desechando la visión simplemente hemisférica y plana del
;;> da ,naclona~ popular. Nuestra parti !L.il.a.cirni.ento mercado mundial. Especiales lazos de solidaridad debe establecer con
est~ en los barriOS obres de las ciudadesy nuestra ideo- los pueblos del Tercer Mundo que luchan por su independencia nacio-
logia fue hecha con barro ecuatoriano. - nal, la preservación de sus recursos básicos y el mejoramiento de los
términos del intercambio comercial. La defensa de los precios de los
. Esto nos mueve a luchar contra la dependencia ~oductos latinoameri~ aconseja la formaclOn e organismos in-
exterior, c~ntra los imperialismos -así, en plural, que ternacionales y frentes de lucha comunes, en los cuales el Ecuador
yo desconfro mucho de los que hablan del tema en sin- debe participar activamente en resguardo de sus intereses. Nuestro
gular- y contra la desinteqración cultural interna. ais debe condenar toda forma de colonialismo y neocoloniali~
agresión onómica e c anta e internacional el terrorismo sin fron-
Lo cual no se opone, desde luego, a la articulación teras, las con uistas territoriales lo adas or la fuerza, el armamentis-
de bloques de Estados que comparten intereses comunes mo, la nuclearización de América Latina, la intervención extranjt'ra
-una especie de sindicalización de los parses pobres- y la desigualdad de los Estados en el campo internacional" .
• 26 27
La primera revolución ind~strial del.si.glo XIX
I grandes máquinas- se hizo para aliviar el tra-
_I~ d~( ~so del hombre. Las máquinas sustituyeron su
baJo SICmuscular. La segunda revolución industrial,
esfuerz~enzó a desarrollarse después de la ultima Guerra
que dC?alsustituyó con los ordenadores y los micropro-
Mun I r la actividad intelectua
cesa • I de I ser h umano .. Son
dores
atos que piensan por él. Esta segunda revolución
~Pdarstrial tiene tanta dinamia que en una década de los
In u bi . I
LA BRECHA TECNOLOGICA . mpos actuales el mundo cam la más que en un slg o
tle di'
del pasado. El avance e a ciencia, . d ió
e proqresi n ex-
Tengo para m ( que el germen de la dependencia ponencia I, va creando inéditas relaciones sociales y de
está en el abismo tecnológico que nos separa de las po- producción. y aqu ( está el problema de las ideeloq (as
tencias industriales. Me temo que todos los factores de poHticas. No pueden estancarse, ~orq~e se de~c~uali-
dominación son, en último término, cuestiones tecno- zan. no pueden ir al anca de la ciencia. El SOCialismo
lóqicas. Porque, ¿qué es el poder militar sino tecnolog(a moderno debe ser, como dije en alguna ocasión, un so- \
aplicada al arte de matar al prójimo? ¿Qué es el desa- cialismo del siglo XX, de la era espacial, de la cibernét~J
rrollo industrial sino tecnoloqra al servicio de la produc- ea, de la informática, de la Usica nuclear, de la genétl-
ción en escala? ¿Qué es el avance aqrrcola. que acumula ea, de la bioqu (mica, de la ecoloqra. No puede ser una
grandes excedentes de alimentos, sino tecnoloqra aplica- ideología esclerótica, porque entonces los acontecimien-
da a las tareas del campo? ¿Qué es la organización nacio- tos a los que está llamada a regir le rebasarán (6).
nal sino tecnoloqía al servicio de la ordenación adminis-
trativa del Estado? cOué es, incluso, la penetración cul- Esto se explica porque ciencia y tecnoloqra son
tural sino tecnoloqra al servicio de la difusión planeta- cultura, pero la ciencia es la parte más dinámica de la
ria de valores éticos y estéticos? Todo, en resumen, se
resuelve en tecnoloqra, entendida como el conocimiento
cientrfico aplicado a tareas prácticas.
(6) Ciencia y tecnologia no son la misma cosa. La tecnología es el cono-
cimiento científico aplicado a tareas prácticas. En este sentido, la
La brecha tecnológica es, por tanto, la fuente de ciencia busca la verdad mientras qu~!.cnología persigue la utilidad;
todas las dependencias. No en vano el dominio de la la ciencia observa la realidad la tecnología trata de transformada,
tecnoloqra ha producido dos revoluciones industriales la ciencia se agota en la contemplación mientras que la tecnología pa-
-la primera revolución industrial y la revolución electró- sa a la agresión, la ciencia es eminentemente especulativa en tanto que
nica- y ha diseñado el actual orden económico interna- la tecnolog¡'a es aplicada, la ciencia se pregunta el por Qué de las cosas
cional. mientras que la tecnología averigua el cómo de ellas.
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Esto les permite entenderse muy
cultura, la tecnología es la parte más dinámica de I valores e inter~ses.
Ies. nte entre SI.
ciencia y la tecnología electrónic:a ~s la part~ más din<l~ fáel1rne
mica de la tecnología. Por consiguiente, quien dornin ;, o obstante hablar idiomas diferentes -dice
la tecnología electrónica -<:on los ordenadores, los rn~ N kel quien desarrolla magistralmente el te-
S
cr o-procesadores, los robots- domina el mundo, corno osvaldo unect~res tienen una capacidad de comunica-
está ocurriendo. Jean-Jacques Servan-Schreiber, en su ma-: estoS s, que en virtud de compartir una cultura y
libro "El Desaf ío Mundial", hace impresionantes revela_ íón entre SI , I .
el. de vida comunes, es mucho mayor que a capaci-
ciones al respecto. estilos municación de uno de estos sectores con sus
dad d~ cOs obreros campesinos o marginados". (7) - (8).
Todo esto lo digo a propósito de la dependencia eoterraneo '
exterior a la que están sometidos los países pobres. La Ha llegado así, en cada un.o de nuestros parses,
~dependencia no sólo es económica sino global. La eco- consolidarse una sociedad duallsta. en la cual eXlst~
nom ía no es más que una de las tantas manifestaciones a ntro económico desarrollado, compuesto de actr-
de una dependencia más amplia, que trata de imponer un ce . . l' d
vidades productivas modernas e mternacrona Iza as, ~
ideologías poi rticas. teorías económicas, valores cultura- una amplia periferie atrasada, de quehaceres econórni-
les, pautas de comportamiento, modelos de consumo.
Es una dependencia global. La prueba está en que, para
decirlo en palabras de Osvaldo Sunkel, se ha modelado
en nuestros países, como resultado de este proceso de
dominación, una integración cultural transnacional com-
binada con una desintegración cultural interna.
-- .. -.- -~..:=-- ----~-
Este sistema cultural transnacional, sustentado (7) Osvaldo Sunkel.- "Capitalismo transnacional y desintegración nacio-
por las altas capas sociales de nuestros parses. desborda nal En América Latina", pág. 41.- Ediciones Nueva Visión, Bs, As.
fronteras. Ellas se comunican más fluidamente con sus 1972
semejantes del exterior que no con las capas bajas de
(8) A6nna la Declaración de Principios de la Izquierda Democrática que
sus propios países. Se forma entre las capas dominantes
"la de ndencia científica tecnoló 'ca es el ermen de todas l-ªS-!le-
un circuito cultural transnacional. Leen los mismos
I!lás d endencias a que está sometido nuestro país bajo las potencias
libros, miran las mismas pel (culas, escuchan los mismos industriales y que, por consiguiente, la ruptura de esas relaciones de
programas de televisión, organizan de manera similar su subordinación tiene que comenzar con el desarrollo de una capacidad
vida familiar, comparten iguales concepciones éticas propia de creación, evaluación, selección y adaptación de tecnologia,
y estéticas, tienen parecidos patrones de consumo, igual cOmo parte integrante de nuestra cultura y como legítima expresión
nivel de ingresos, la misma influencia en ios negocios Y de nuestros valores y aspiraciones".
en el gobierno, en suma, el mismo estilo de vida e igua-
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cos primitivos desintegrados del sistema central de p
ducción (9). ro-
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y Guillermo Bedregal, con relación a lo q no hay verdaderas clases sociales e etI
rre en su pars, afirma que "el roletariado b ~~ ?ClJ-
está constituido or diversos secjQ!es, cate or(a~ IVlano
~ est:a~os, desde los m.ás avanzados c0'1lo los ~bcapas
especializados de la r' . ~nera Y--Pet reros
hasta los m.á~ at~asados desde eLPllOto de vista de ~al.e~
tota descalificación t~" (13). a caSI
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por el hecho de que clases aisladas, plenamente e
radas, no se presentan en la real idad" (15). structlJ_
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Esto se enlaza con otra categoría ideológico_
tural, que tiene (ntima relación con el problema deC~I-
clases sociales, y que tampoco tiene aplicabilidad as
desenvolvimiento histórico de nuestro pars, Me refie al
a la teoría ma~~sta ~e ~cinco ~sarto~
SQ.Q.@I,
~Ieron aarse a re largo del tiempo en fun_
ción de los distintos modos de producción en la sacie_
'\ dad: el colectivismo primitivo, el esclavismo, el feudalis_
-;;J mo, el capitalismo y finalmente el socialismo.
DEMOCRACIA: UNA CATEGORIA IDEOLOGICA
Esta tesis no puede apl icarse mecánicamente a la
realidad de sociedades de desarrollo <:lliL.8q!:!ilibrado,en Al hablar de democracia es preciso reiterar que
~ las cuales conviven, sin superarse, etapas históricas dife- trata de un concepto bastante dif~so, .invocado con
rentes. En el Ecuador, por ej.emplo, se encuentran hoy stinta intención desde la extrema Izquierda hasta la
todos los modos de producción, desde el colectivismo trema derecha, semánticamente erosionado por el uso.
primitivo hasta el capitalismo. No es que los unos han
superado históricamente a los anteriores, sino que todos Cada ideología poi ítica tiene su propia concep-
ellos coexisten en la actualidad. Para comprobarlo no de la democracia. La democracia es, por tanto,
hay más que tomar un automóvil, recorrer trescientos la categoría ideológica.
kilómetros en el espacio y retroceder siglos en el tiem-
po. En las comunidades amazónicas existe el colectivis- Los teóricos fascistas de las primeras décadas de
mo primitivo, el esclavisrno se da en la practica de sec- ,te siglo llamaron "democracia vertical" o "democra-
tores campesinos periféricos, el feudalismo subsiste en 18 orgánica" a SIIS r8g(menes totalitarios. Hitler habló
la Sierra ecuatoriana a pesar de las leyes de reforma democracia a pesar de postular el gobierno de "las
agraria y existen relaciones capitalistas muy avanzadas . ínorras selectas" y de sostener que "la rnavor ía ha sido
en los centros económicos de las ciudades. Todos esos $Iempre, no sólo abogado de la estupidez, sino también
modos de producción conviven en la actualidad. El de- . las conductas más cobardes: y así como cien mente-
sarrollo desigual de las zonas centrales y de la periferie catos no suman un hombre listo, tampoco es probable
del país, al que me refer( antes, lo ha permitido. De don- que una resolución heroica provenga de cien cobardes"
de desprendo que no es adecuable a nuestra realidad la (17).
-7> teoría marxista de las etapas sucesivas del desarrollo
histórico. -
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y Mussolini no se quedó atrás, En su "P nístas" han reaccionado contra el
a Maquiavaln" afirma que "los sistemas repre reludlo .-los "eurocom~ar a sus tesis marxistas- y han pro-
P enecen mas a la.rnecáni
is a ---=-:
a.rnecaruca.qua a la moral Asentatlv Os IIU
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ín renuncl '1
'1' .on entre su doctrina Y alerta
lib d
\..... a concl lacl íli ·ó~
parsesen que estos mecanismos están en ~ásu~ en los tO un más exactos, una reconc iaci n con
ara ser , ' '
desde siglos y siglos llegan horas solemnes e a to uso I(tica o, P 'de Carlos Marx, que estuvieron mspt ra-
, 1n
' ales tesIs , I h
no se pregunta nada al pueblo, porque se pres~ que Ya on9 d'da pasión por emancipar a ser umano
su encen I
la respuesta sería fatal: se le arrancan las corona~~ quek' daS en f rna de esclavitud (19),
pel de las sobaran (as -buenas para tiempos no e Da- ~ toda or
' rmales
y se Ie or d ena sin más, o que acepte una revol ' - I tocracias latinoamericanas tienen, por su
" uClón o
una paz, o que marche hacia lo Ignoto de una Las P U oto de democracia hecho para su uso par-
un conce " I
Al pueblo no le queda más que un monos(iabo pa;uerra,
•.-1
~o, Ilas la democracia es la libre empresa y a k-
mar y obedecer" (18), a aflr- lar Para e "
tlCU. iI'idad irrestricta de acumulación, Toda Interven-
poslb I s'lempre claro está, que no sea de las que
6n estata -, " '
Así eran los fascistas, idios alicientes tributarios o proteccio-
otorgan subs ' , '
arancelarias- les parece antld~mocrátlca Y atentato-
, EI golpismo en América Latina tiene también su libertad Por eso defienden a capa y espada
ISCO ntra la ,.', '
propia visión de la democracia Visión deformada, desde sistema de inhibiciones estatales y el automatismo
n,uestro ~~n,to de Vista, Las dictaduras latinoamericanas, breconcurrente de las fuerzas del mercado;, Para ell~s
siempre ,'l,c,tas y ~eneralmente ileg(timas, son expresio- a democracia se confunde con la llamada ec?nom la
nes antldemocrátlcas, Sin embargo. los priostes de ellas ial de mercado", inventada por los economistas so-
suelen justificar sus aventuras cuartel eras con la invoca-
ción de la defensa de los principios de la "democracia
occidental y cristiana", Así son de generosos consigo
mismos, t 9) Santiago Carrillo, en su libro "Eurocomunismo Y Esta,do", s,ost~ene
que "los partidos incluidos en la corriente eurocomumsta coinciden
en la necesidad de ir al socialismo ea emocracia, pluripartidismo,
Los reqrrnenss marxistas, en cambio, llaman parlamento e instituciones re resentativas, soberanía o ul e'e ida
"democracias o ulares' -con pleonasmo y todo- a replarmente a través del sufragio universal, sindicatos inde endientes
-~us sistemas autoritarios, intolerantes, sometidos a la or- del Estado los-artidos libertad ara la oposición, derechos huma-
I topedia deformante del artido único, ue asfixian todo nOl. libertades reli 'osas libertad de creación cultural, científica, ar-
de ate de ideas, Es tal la anulación de la libertad que los tística y el desarrollo de las más am Jias formas de participación po·
~lar en todos los niveles ramas de la actividad social. Paralelamen-
te. en unas u otras formas, esos partidos reivindican su total indepen-
dencia en relación con todo eventual centro dirigente internacional y
(18) Benito Mussolini.- "Preludio a Maquiavelo" ("El Pn'ncipe", Erit. So- COn los Estados socialistas, sin por ello dejar de ser inrernacionalis-
pena Argentina, SL.R.)
tas". (Pág. 141.- Editorial Crítica, Barcelona, 1977).
42 43
cialcristianos y liberales de Alemania Federal a '
la segunda postguerra, y con la "sociedad de conral2 de
en que aquélla viene a par~r en nuestros Da(ses s~~~a"
rr ollados. por las deformaciones monopólicas, olig esa.
cas y oligopsónicas que sufre el mercado. o PÓ/¡.
46 47
res dignos de pervivir. Por tanto, al establecer la demo- nen acceso a la riqueza, sobre rnavor ias marginadas que
cracia socialista, concreta, debemos superar la democra- no tienen ninguna posiblidad de disfrutar de aquellos
cia burguesa, formal, cornpletándola con los elementos bienes y servicios socio-económicos. Entonces se produ-
sociales y económicos que le hacen falta pero tratando de ce la lacerante antinomia de reqrrnenes democráticos
buscar la supervivencia de los valores libertarios que a que ofrecen a nuestros pueblos derechos inasibles. que
ella le caracterizan. Esta es la más pura concepción no pueden ser ejercidos en la práctica por la masa de
dialéctica. Lo contrario seria antidialéctico. Serra el indigentes, cuyo único derecho real es el de morirse de
desconocimiento de que el movimiento universal está hambre, mendigar el pan en las calles o dormir bajo los
dado por la contienda de tesis y antítesis, en la cual puentes.
ninguna de las dos proposiciones vence plenamente sino
que surge un tercer producto, en un nivel superior de
evolución, que recoge lo viable y lo válido de las tesis
con tend ienteso
1 :111
11,
anual ya veces más, alimentado por el flujo de las migra-
ciones campesinas aluvionales.
~I ,1,
ineludible punto de vista de nuestra posición ideoló-
gica, tiene hoy que afrontar dos nuevas y adicionales
amenazas, acerca de las cuales poco se ha dicho.
bia, los ranchos venezolanos,
del Ecuador-
los barrios suburbanos
con todos sus problemas de miseria,
insalubridad, desocupación y delincuencia.
Me refiero a la cuestión demográfica y al desarro- Es decir que se da un orden de cosas en que ill-
llo de los medios masivos de comunicación. sistema democrático no logra ser lo suficientemente efi-¡-
qlz para atender las crecientes demandas populares.,
La explosión demográfica de los parses pobres 'iene el desencanto social. Las masas, en esas con-
-los países desarrollados la han controlado lo mismo diciones, son muy sensibles a la prédica redentorista,
en los reqrrnenes capitalistas que en los marxistas- siguen fácilmente el señuelo demagógico y surge as!' el
pone dificultades al sistema democrático. Sin embargo, populismo, que esun fenómeno de ra(zeconómíca y
hay una- conspiración del silencio sobre este asunto. 'efectOsPol rticos.
Nadie quiere hablar de la cuestión poblacional. Unos la
callan en nombre de dogmas religiosos, otros en nombre Las masas arremolinadas en torno a las grandes
de dogmas poi (ticos, lo cierto es que se ha tendido un ciudades - y esto es igual en todos los parses latinoa-
manto de mutismo sobre ella. Pero me parece que es in- mericanos- toman conciencia de su postración y espe-
sensato elud ir el hecho de que tasas de aumento demo- ran soluciones mágicas del caudillo populista -especie
gráfico superiores al 3 % anual frente a (ndices de de hechicero del siglo XX- que les promete solucionar
crecimiento económico que en el mejor de los casos sus problemas de la noche a la mañana. •
apenas llegan hoy al 2 %, producen un peligroso desfa-
se entre el incremento explosivo de las necesidades so- Pero el popul ismo no resuelve nada. Cuando llega
ciales y las limitadas capacidades reales de la democra- al poder se convierte en vrctirna de su propia prédica
50 51
)
demagógica e irresponsable y, en trance de gobierno, lo que tiene, entre la forma de vida de los otros niveles
resulta deplorablemente incapaz de dar solución a las sociales y la suya, entre las pautas de consumo de las
propias demandas que contribuyó a alimentar en su fun- capas. opulentas y la de sus barrios marginales. Hace
ción agitadora. Con más ep(l~.1Q~9..!dgjd.eas.-más-.c.onsi.9- comparaciones y empieza a considerar que la miseria no
n~ue programas, el cáudillo gopulista pronto se ve es inevitable.
re asado por los acontecimientos y la misma ola popular
que lo encumbró al poder se encarga de arriarlo de él. Se origina asr un juicio de valor sobre la pobreza.
La pobreza sólo es pobreza en tanto no se tenga con-
El populismo no es un mmdmie..Qt~ ideQJ~ ciencia de ella, pero cuando es objeto de un juicio de
sino u'na es r ena I Ización de masas, sin brújula valor, entonces ella cambia cualitativamente y puede
doctrinal. E-s la ariiidemocracía, en cierto sentido, por- convertirse en rebeld (a. La rebeld la está compuesta de
.-:::;que I d acia es la artici ación consciente yjs, dos ingredientes: pobreza e insatisf,ª-ccióD. Un efernento
flexiva de los Rueblos en las tareas pú rcas. mientras objetivo y otro subjetivo. Quieñ sólo tiene el primer in-
que eTpOpulismo es su intervención emocional v arreba- grediente suele mirar a la pobreza con la familiaridad
ñada, librada a las potencialidades taumatúrgicas del~ de un utensilio doméstico, que incluso ocupó su espacio
caudillo para solucionar, a la vuelta de la esquina, las en el hogar de sus antepasados, pero quien hace de la
necesidades de esas masas esperanzadas. pobreza materia de su reflexión puede desencadenar
un proceso conciencial que le conducirá a I~ toma de
La otra cuestión, rntirnarnente vinculada a la una posición ideológica.
anterior, es la del desarrollo' y extensión formidables
que en la última década han alcanzado los medios de Esta ha sido, entre paréntesis, la gran equivoca-
comunicación colectiva, especialmente la televisión. Me ción del socialismo clásico en América Latina: creer
refiero sobre todo a la penetración de ellos en todos los que porque una persona es pobre es necesariamente
ámbitos de la vida social, con su amplia información izquierdista. Este error -que les condujo hacia un estali-
del mundo y su permanente bombardeo de mensajes co- • nismo escolástico y autoritario y hacia la utilización de
merciales. El hombre latinoamericano, los ojos desor- un lenguaje tan estereotipado como incomprensible
bitadamente abiertos, ve desde fuera, sentado en las para las masas latinoamericanas- cavó la propia sepul-
inclemencias ambientales de su Tercer Mundo -o tura de esas cúpulas radicalizadas.
"mundo de tercera", que decra Cantinflas con su corro-
sivo sentido del humor- el .alucinante escaparate tele- La verdad es que el izquierdismo, como actitud
visivo con la sucesión interminable de imágenes de otras ante la vida, es casi una refinación cultural que se da
formas de vida. cuando el hombre, observando el mundo y cavi lando
Sobre la pobreza, llega a la conclusión de que ésta no
Concibe entonces el contraste entre lo que ve y es inevitable, que otros no la sufren, que se pueden carn-
11.11""'
52 53
11,
biar las cosas.
A este proceso conciencial contribuye definitiva-
mente el desarrollo de los medios de comunicación. Las
masas latinoamericanas, al informarse mejor, se están
volviendo mucho más exigentes que antes. Y esto impli-
ca un gr . ra nuestra democracia, que si no
la tornamos eficiente no va a estar a la altura de las
demandas de esos sectores, y, si eso llega a ocurrir, na-
die podrá negarles el derecho de buscar otras opciones PARTIDOS POLITICOS y DEMOCRACIA
ue no sean precisamente las democráticas.
En la lucha por la democracia en América Latina
-por la democracia poi rtica, social y económica- los
partidos poi (ticos tienen un rol de primera importancia,
porque situados como están en la zona intermedia
entre e operar concre del obierno y el quehacer
difuso de la sociedad, corresponde a ellos organizar ~
a las multitudes, recoger sus aspiracrones. ar es orma,
canali~rlas.-enriquecerlas y presentarlas a considera-
ción del poder para su resolución."
•
Los partidos son indispensables en el sistema de-
moctático, hasta e punto de que no hay democracia sin
partidos ni partidos sin democracia. Son éstos dos con-
ceptos inseparablemente unidos, que se implican mutua-
mente. En la medida en ue el poder sola ~
las aspiraciones organizadas de los pueblos __
.en la medida
en que los partidos son los instrumentos de esaexpresión
popular, en la medida en que el hombre aislado no tiene
influencia en el Estado, en esamedida los partidos consti-
tuYen pilares fundamentales del sistema democrático.
54 55
eres/a consumada puesto que con los mecanismos de
honradez de los actos de gobierno, la oportunidad
mando y de obediencia están los partidos en aptitud de
conveniencia de ellos y el acierto administrativo. Esa es
desplegar su programa de gobierno- 110 por ue..!l9 al-
la oposición: elemento indispensable para el diálogo de-
cancen el poder dejan de tener importantes funciones
mocrático.
que deSempeñareñ ~stado democrático. Los partidos
son también instrumentos de fiscalización y control de
Además, y al margen de esto, a los partidos les
~ la función gubernativa, llamados a mantener una perma-
toca hacer de catedráticos de la democracia.
nente acti tud crítica sobre los actos del gobierno. Les
corresponde, en este caso, no solamente vigilar el
La democracia requiere una didáctica. La demo- ,1
comportamiento de las autoridades públicas sino tam-
cracia es forma de gobierno pero algo más: es organiza- u-
bién analizar, en sus departamentos técnicos y especiali-
ción social; pero algo más: debe ser conducta, debe ser
zados, los problemas nacionales en todos los campos
comportamiento. Se debe enseñar al niño a que sea
a fin de plantear soluciones alternativas de las que apli-
demócrata desde la escuela, como se le enseña a ser
ca el gobierno.
limpio o a tener buenas costumbres. Y en esta tarea pe-
dagógica los partidos deben jugar un rol de primera im-
Esto es particularmente importante hoy para los portancia.
países latinoamericanos, cuyo reto histórico fundamen-
tal es la superación del subdesarrollo. Concluida ya la
era de las lucubraciones ideológicas abstractas, vivimos
la era del desarrollo económico, por lo cual, en una so-
ciedad dinámica, los partidos deben impulsar el desarro-
llo: ser partidos del desarrollo económico y del cambio
social.
56
57
camente protegidas, frente a las cuales el Estado es in-
competeñte.
58 59
débiles de la comunidad. Son derechos ~e aquellos sec- servici os a cargo del Estado y en favor de los sectores
tores aprisionados por las fuerzas econ.ómlcas, que levan- postergados de la población. Tienen un carácter esen-
tan sus ojos en búsqueda de la protección del Estado. cialmente asistencial. Por eso, aunque formalmente es-
tán atribuidos a todas I.aspersonas, son en realidad dere- L
El pensamiento socialista, por primera vez, cues- chos de las capas trabajadoras de la ciudad y del campo
f na y pone en duda ciertos dogmas liberales de la pri- y est~n contenidos principalmente en las leyes laborales,
~~ra etapa de protección d.e los derechos humanos. Po- agranas, de seguridad social, de inquilinato e nrctes-
ne en duda, por ejemplo, la Igualdad de las p~rsonas a.nte ción infantíl, de defensa del consurm oro
I ley la intangibilidad del derecho de propiedad pnva-
;a la' libre contratación laboral, el automatismo de las . Estos derechos no se limitan a proteger a los indi-
fu~rzas del mercado, el. sistema de i~hi~i~iones estatales viduos contra el poder estatal sino que ofrecen a las per-
ante el proceso económico y otros pnncipros que desem- sonas .Ia avuda. la asistencia, la tutela de la ley frente a
ñaron una gran tarea en la escalada contra el absolutis- la acción opresiva de las fuerzas económicas privadas.
pen . I d
mo monárquico hace dos srq os, pero que no encua ran
hoy en los nuevos confl ictos de la sociedad. Se trata de una nueva dimensión del Derecho
~or.que mientras que la legislación clásica se redujo a de~
Nace as¡' el "constitucionalismo social" que incor- limitar la esfera de libertad polr'tica de las personas fren-
pora los derechos económicos al t~x~o constitucional y te.al Estado, la legislación social va más allá: busca supri-
los coloca al lado y junto a los tradicionales derechos CI- mir el abuso de las personas Y corporaciones económica-
viles y poi rticos de la persona humana. mente fuertes sobre las económicamente débiles.
Este proceso se inicia con la Constitución mexica- . Para este propósito, naturalmente, la legislación
na de 1917 Y con la Constitución alemana de 1919; se social no puede considerar a las personas en pie de igual-
expande por Europa a través de las ~onstituciones de dad. Esto ser ia prescindir de las evidentes diferencias
A tria (1920), Estonia (1920), Polonia (1921), Yugoes- socio-€.conómi.cas que les separan. Tiene que darles un
I u~ (1921) Y España (1931); se acentúa en la "Declara- tratamiento diferenciado, para superar con su asistencia
avra lo trabai d Id"
ción de los derechos del pufeb o,tra alador ycexp ~ta ?ó' los desniveles económicos.
tada por Lenin, que ormo parte e l a onstrtucí n
re d ac
íética de 1918; y se consoli .di"a en a DI· ec aract ón U ru- .
SQVI I " b d I A Consideradas as¡' las cosas, el respeto a los dere-
I de los Derechos Humanos ,apro a a por a sam- C~?s humanos no es tan sólo la ausencia de represión p o-
versa .
blea General de las Naciones Unid
ni as e I 10 d e dici
rcrern b re h'tica: elrespeto a los derechos humanos es también una
de 1948. acción dinámica de prestaciones compensatorias en lo
económico y social a favor de los sectores desafortuna-
Los derechos sociales consisten en prestaciones y dos del grupo.
61
En las democracias formales -"representativas",
que llaman algunos- no existe represión poi rtica pero bajo sistemas poi (ticos regimentados autocráticamente.
no por eso puede afirmarse que se respetan los derechos
humanos, ya que amplios sectores de la población sufren Por eso, ante regímenes que promueven la opre-
sión del poder poi rtico o del poder económico o de am- ~
inseguridad económica y marginación social. La libertad
escrita en las leyes no les llega. En efecto, los textos le- bos poderes juntos y centralizados en las mismas manos,
gales no proh (ben al trabajador enriquecerse, ni al obre- proponemos la alternativa del socialismo democrático,
ro comprar acciones, ni al enfermo curarse, ni al niño te- que armonice la justicia social con la libertad dentro de
ner educación o a la familia poseer techo y abrigo. No lo una moderna y dinámica formulación poi (tica. Cual-
proh(ben, ciertamente. Pero como esasposibilidades me- quier otra solución resulta incompleta: ni la libertad de
ramente teóricas no tienen sustentación económica, en morirse de hambre ni la equidad económica entre cade-
nas.
la realidad sucede que no puede el trabajador alcanzar
°rtuna, o el enfermo medicina, o educarse el niño, o la
familia tener techo propio, porque sin una base econó- Es menester democratizar conti nua y progresiva-)
--
Escuela de Chicago, al democratismo ingenuo del Profe-
¡¡¡
sor Friedrich Hayek. Las corrientes neoliberales -que
tanta acogida tienen entre los grandes importadores de
-
¡;;
-..t
abuso de los individuos o corporaciones económicamen-
te poderosos.
;¡¡¡;r--
ideas en Latinoamérica- se han dedicado a la tarea de
desempolvar y extraer del museo de antigüedades de la
==00
-- y estos derechos no pueden ser negociables, como
pretende el neoliberalismo, ni dependen de la autono-
historia una serie de cateqor ras poI rticas que han sido ¡!! rma de la voluntad particular ni de las fuerzas del mer-
superadas por el tiempo y que dieron lustre y contenido ~ cado. Están dados por la voluntad estatal, que limita, en
a las revoluciones liberales de finales del siglo XVIII. favor de los sectores sociales protegidos, la libertad de
OE contratación y que incorpora estipulaciones m mimas
Aquellas cateqorras ya no tienen vigencia en el
mundo que vivimos y con frecuencia resultan hoy con-
mCJOO irrenunciables. No cabe en ellos la libre contratación
pueden estar sometidos a la ley de la oferta y la deman-
ni
68
69
que el pez grande se coma al chico frente a un Estado
te a 105 seres humanos concretos, en sus particulares si- impasible, cruzado de brazoS, indiferente ante todo lo
tuaciones de fortaleza o debilidad económica frente al que ocurre en la vida económica de la sociedad. Con el
grupa' Es una nueva concepción del hombre. No la con- agravante de que el neoliberalismo ha añadido algo que,
cepciÓn que tuvo el liberalismo -y que hoy pretende ser en mi concepto, resulta terriblemente tramposo: sostie-
restaurada por el neoliberalismo- que vio al individuo ne como principio general la neutralidad del Estado ante
en ab!7tracto, destituido de sus caracter rsticas personales, las fuerzas del mercado y ante el proceso productivo, pe-
sino tJna concepción que toma al hombre concreto, inte- ro no ve con malos ojos las intervenciones estatales que
grada en la vida social y sometido por tanto a las fuerzas signifiquen subsidios, alicientes tributarios, protecciones
económicas. Se trata, pues, de una sustitución de la for- arancelarias, exoneraciones fiscales y otras acciones de
ma a t:)stracta, general e igualitaria de mirar al ser huma- promoción de la actividad económica particular. AII (no
no por una forma menos igualitaria pero más humana y protesta contra la intervención del Estado, pero tan
objetÍva, que toma en cuenta su ubicación en el proceso pronto como éste pretende participar de manera regula-
dora y trata de podar determinadas aspiraciones despro-
de la producción.
porcionadas, en ese momento los ideólogos del neotíbe-
De suerte que el principio de la igualdad ante la ralismo ponen el grito en el cielo y se quejan del ínter-
ley \1~ quedado superado por los acontecimientos. La I~ vencionismo estatal. Parece ser que los sectores que se
bertad entre desiguales conduce a la injusticia. Esto s9 alinean en las filas neoliberales buscan la muy producti-
ve claramente hoy. Por ello, aunque suene a herej(a,las va fórmula de socializar las pérdidas y "privatizar" las
corrientes socialistas sostienen la desigualdad de las per- ganancias de la operación económica. Quieren la inter-
son~ ante la ley, haciéndose cargo de las diferencias y vención del Estado en lo que les es favorable y piden su
los desniveles en que, de hecho, están ellas colocadas en abstención en todo lo demás.
la dí(lamia de los acontecimientos sociales y económi-
La libertad formal proclamada por el neoliberalis-J
cos. mo, esa libertad simplemente escrita que no se cumple
El Estado no puede desentenderse de tales dife- para la mayor parte de los miembros de la sociedad, li-
rencÍas. Tiene que promover prestaciones sociales y eco- bertad que se detiene en la vitrina del supermercado y
nómícas compensatorias a favor de los sectores económi- después de la cual no ex iste más que la corona sobera-
camente más débiles, a fin de que logren cierta equidad na del dueño del negocio, esa es una libertad ilusoria pa-
de trato, sin la cual la igualdad formal ante la ley lleva ra muchos, una libertad que solamente puede ser ejerci-
inexorablemente al sometimiento del mayor número de da por qu ienes tienen poder de compra en la sociedad
pero a la que no tiene acceso el enorme grupo marginal.
integrantes de la colectividad.
y qué decir del sistema de inhibiciones estatales En fin, cuánto podr(amos decir acerca de las pro-
que propugna el neoliberalismo Y que en suma permite
1°
puestas neol iberales. No estoy contra la inversión extranjera pero creo
que hay que reglamentaria, que debe ser objeto de un
El derecho de propiedad sin limitaciones, sin res- tratamiento especial selectivo. De lo contrario. no habrá
ponsabilidades sociales, que no considera que la riqueza desarrollo independiente para nuestros parses ni equita-
es un instrumento de dominación social, que no se ha tivas relaciones comerciales con el exterior, sino que ha-
detenido a pensar que quien la detenta puede mandar bremos consagrado la división internacional del trabajo
mientras que a quien no la posee sólo le queda la opción que, para decirlo con las gráficas palabras de Galeano,
de obedecer. consiste en que unos pa ises se han especializado en ga-
nar y otros nos hemos especializado en perder.
La apertura indiscriminada de fronteras al capital
extranjero, que exacerba la dependencia exterior y que La llamada "econom (a social de mercado", siste-
consagra la división internacional del trabajo, es otra de ma económico que las corrientes neoliberales vienen
las tesis neoliberales. Bien sé que los paises económica- postulando cada vez con mayor insistencia en América
mente atrasados necesitan inversión extranjera para su Latina, copiándolo al carbón del experimento desarrolla-
desarrollo, pero no toda inversión extranjera es saluda- do en Alemania Federal por los teóricos socialcristianos
ble: hay que seleccionar la que cada pais requiere, a tra- y liberales (Roepke, Hayek, Eucken, Mueller-Armack,
vés de un régimen legal que permita usar selectivamente Erchard) a partir de 1948, después de la Segunda Guerra
la inversión extranjera, es decir, utilizarla donde se la ne- Mundial, somete el conjunto de la econornra a las fuer-
cesita, cuando se la necesita y a costos que convengan al zas del mercado y contra ciegamente en que ellas pue-
pars receptor. . den regularse automáticamente.
La regimentación de la inversión extranjera es
indispensable, no sólo para prevenir prácticas neoco- Tal sistema eleva al mercado a la cateqorra de á'i\
loniales que refuerzan los vinculos de dependencia ex- bitro supremo e inapelable de la actividad económic~
hace del mercado la medida de todas las cosa..f1'ueaé
terior, sino también para obtener la prontay eficaz trans-
ferencia tecnológica y para ejercer un control nacional funcionar en sociedades desarrolladas pero definitiva-
sobre la explotación de los recursos básicos. (23) mente no funciona en nuestros paises atrasados, porque
el mercado sufre una serie de deformaciones y distorsio-
(23) "La Izquier da Democrática -dice su Declaración de Principios- sos- nes que fatalmente conducen al monopolio, al oligopo-
tiene la necesidad' de regimentar la inversión extranjera, previniendo lio y al oligopsonio, con lo cual desaparece toda posibi-
los riesgos que ella entraña. El Ecuador necesita inversión extranjera lidad de equilibrio y regulación automática de las fuer-
para su desarrollo económico y social pero no toda inversión extran- zas del mercado. Eso no funciona en nuestros paises. No
jera es conveniente: hay que seleccionar la que el pais requiere, a [fa-
se da la libre competencia. Y el sistema va degenerando,
vés de un régimen legal que permita usar selectivamente la inversión
poco a poco, en "sociedad de consumo" porque el mer-
extranjera, es decir, utilizarla donde se la necesita, cuando se la nece-
cado, que es el llamado a indicar al productor lo que de-
sita y a costos que convengan al pais receptor".
72 73
be producir, muy pronto se deja mandar por él, quien
• en cambio le dice lo que se debe consumir. De modo
que no es el mercado el que determina la calidad y la
cantidad de la producción sino, a la inversa, el productor
es quien dispone, a través de la publicidad -una de las
bellas artes del capitalismo-lo que se ha de consumir. SOCIALISMO DEMOCRATICO y MARXISMO
El productor termina por manipular el mercad6\ Con cierto grado de simplificación, se pueden
y someterlo a sus conveniencias. Utiliza la publicidad Pí!: enunciar algunas de las diferencias entre el socialismo
ra crear nuevas necesidades o para satisfacer de nuevas democrático y el marxismo-leninismo. La ¡ideolog(a no
maneras las viejas necesidades. Se vale de ese tremendo es para nosotros un dogma inmutable, no aceptamos un
poder de envejecimiento prematuro que tiene la moda. modelo universal ideológico, pensamos que sín libertad
Condiciona al consumidor, lo cautiva y, al final, no son no hay socialismo, sostenemos el Rluralismo partidario
las demandas de éste las que determinan la producción .en lugar del partido único, rechazamos la dictadura del
sino que son los imperativos del productor los que de- proletariado, no estamos alineados en la guerra fr ra, con-
terminan el consumo. ) sideramos que estatificación no significa por sr misma
socialismo, que la estati ficaci ón de los medi os de pro-
De lo dicho concluyo que las poi rticas neoliberales ducción degenera en un sistema económico deficiente
-que nos llegan como una de las tantas expresiones del -especialmente en parses en losque el subdesarrollo ad- (--
colonialismo cultural al que estamos sometidos- no se rninlstratívn.as eU únire. real del socialismo-, que el
adecúan a los parses en v (asde desarroll o. La prueba es- control gubernativo de los instrumentos de producción
tá en el fracaso espectacular que ellas han tenido en Chi- se transforma pronto en el "interés de clase" de la alta
le, Argentina y Uruguay. Convengamos en que el creci- -Jburocracia-..9ue pasa a ser la nueva clase dominante, que
miento económico puede ser un hecho espontáneo, aci- el capitalismo de Estado retiene muchos de los defectos
cateado por el afán de lucro de las personas, pero no el del capitalismo privado, que se puede democratizar una
desarrollo social, que requiere una acción inducida, de- sociedad a partir de la renta que los medios de produc-
liberada, planificada de la autoridad pública. ción rinden en manos privadas.
Las recetas neoliberales no nos sirven. Debemos En fin, se podrian enunciar muchas otras diferen-
desechar los "modelos" de pretendida validez general y cias.
buscar nuestro propio y original camino del desarrollo.
Para ellos no hay socialismo sin estatismo, para ~
nosotros no lo hay sin libertad. No tengo nada contra la
estatificación de los instrumentos de producción, salvo
74 75
su ineficacia. Sostenemos que no hay socialismo sin li-\ Con esto, a los dualismos señalados en el Manifies-
bertad , ni libertad sin democracia, ni democracia sin so--~ to Comunista habria que agregar uno: burócratas y ciu-
cialismo . Los tres son conceptos que se implican mu- dadanos. Me explico. El Manifiesto Comunista, redacta-
tuamente. El socialismo, según la más certera de sus do por Marx y E'I1gelsen 1848, afirma que "la historia
definiciones, es la extensión de la democracia a todos los de toda sociedad humana hasta nuestros dras, es la his-
ámbitos de la vida social. toria de las luchas de clases. Hombre libre y esclavo, pa-
Esto nos pone en contradicción con la "dictadura tricio y plebeyo, barón y siervo de la gleba, maestro y
del proletariado", tomo forma de gobierno. oficial del gremio: en una palabra, opresor y oprimido, .
frente a frente, empeñados en una lucha ininterrumpi-
La "dictadura del proletariado" -etapa que Marx la da, velada unas veces y otras franca y abierta" (25).
concibió como de corta transición, hasta establecer las
condiciones infraestructurales del comunismo, pero que Asi es. Esa es la historia de la humanidad. Pero
en la Unión Soviética ya dura más de sesentaaños y no con el advenimiento de las deformaciones marxistas la
tiene visos de concluir- intenta ser el gobierno autorita- cosa sigue igual, persiste la dualidad entre opresores y
-)? rio de una clase, pero en la práctica, por obra de un pro- oprimidos, sólo que ahora las dos nuevas clases conten-
ceso de sucesivas suplantaciones -en el cual el partido dientes se llaman burócratas y ciudadanos. Los burócra-(
sustituye a la clase, el aparato al partido y los dirigentes tas con todo el poder poi (tico y económico en sus ma-
al aparato- termina por ser el gobierno de unos pocos nos y los ciudadanos rasos sin más alternativa que obe-
y encumbrados dirigentes que, pretendiendo identificar- decer. Esta es la nueva dualidad creada por las interpre-
"7 se con la clase obrera, en realidad la reemplazan y toman
taciones estalinistas y sacerdotales del marxismo.
las decisiones "en nombre" del proletariado pero sin su
presencia. Se consolida as!', no la dictadura del proleta-
riado, sino la dictadura sobre el proletariado ejercida por
- la "nueva clase" de burócratas y militares, para utilizar
la conocida expresión de Milovan Djilas, que controla no
sólo los mecanismos del poder poi rtico sino también los
instrumentos de producción estatificados. (24)
76 77
medios pacrficos, busca el poder a base de una acción
multitudinaria y se propone instrumentar la transforma-
ción con los mecanismos del mando poi rtico.
78 79
Con frecuencia se confunden estos conceptos.
De modo que el reformismo, para quien no esté Aunque con distintos alcances y profundidad, la rebe-
sometido a reflejos condicionados estalinistas, es una de lión y la revolución son acciones violentas de los gober-
las vias del cambio social: es, a mi ver, la única disponi- nados contra los gobernantes, mientras que el golpe d
ble en las condiciones espacio-temporales de nuestro Estado lo es de éstos contra aquéllos.
pars.
El golpe de Estado germina en las alturas del po-
Esto nos lleva a tratar la cuesti ón de la transfor-
der -sea que se dé por el jefe del Estado para declarar-
mación social y los medios de realizarla.
se dictador o por la alta jerarqura militar contra el jefe
del Estado para sustituirlo en el rnando.; y se define
El ejercicio del poder, cualquiera que seael siqno
como "el cambio súbito de gobierno en un pars, im-
poi rtico bajo el cual sehaga,entraña inevitablemente cier-
puesto por la fuerza, realizado por personas que OCU'
to grado de beligerancia entre gobernantes y goberna- pan cargos en el gobierno o en el ejército" (27)
dos. Los primeros, tratando de imponer un orden, im-
-? plantar una disciplina en la sociedad; los segundos, bus- A pesar de que la euforia de los protagon istas de
cando eludir ese orden y desacatar la disciplina. Esto es
la aventura cuartelera suele, a su turno y en cada caso,
inherente a la operación de gobernar. ), hablar de "revolución", la inmensa mayOr(a de los movi-
mientos insurreccionales de América Latina son meros
Desde los tiempos de Montesquieu se pudo ob-
golpes de Estado que sustituyen a los gobernantes sin
servar que existe siempre en los gobernantes una tenden- dejar huellas en la organización social.
cia a abusar del poder que ejercen y en los gobernados
"./ una inclinación a desbordar la libertad que se les reco-
La rebelión, en cambio, es la sustitución de gober-
noce. Entre estas dos tendencias divergentes es lógico nantes, impulsada desde abajo, pero que no altera la es-
que se suscite cierto grado de tensión, de controversia, de tructura del Estado. Es un cambio de carácter personal y
biligerancia, que son propias de la operación polrtica. no institucional. Se dirige a expulsar del mando a las
Estas discrepancias suelen ajustarse normalmente a base personas que actualmente lo ejercen pero no a destru ir
de mutuas concesiones. Unas veces ceden los gobernan- el sistema poi (tico. Reemplaza los titulares del poder
tes, otras los gobernados, la beligerancia baja de nivel. -:) pero no modifica el poder.
Sin embargo, en ocasiones esto no ocurre. La pugna
sube de grado, sevuelve explosiva. Se produce un estado
de guerra entre el gobierno y la opinión pública. y en-
tonces estalla una acción violenta que interrumpe la con-
tinuidad constitucional y que, dependiendo de su pro-
(27) Vocabulario Político publicado en la Revista "Panoramas" No. 6. no'
pósito y alcances, se llama rebelión, revolución o golpe
viembre-diciernbre 1963.
de Estado.
81
80
La revolución, desde luego, es algo más profundo.
bistu r ( a un cuerpo san o.
Es la transformación acelerada, violenta, profunda e irre-
versible de la organización social. Es acelerada porque es
impaciente, impulsiva, atropella las etapas. Violenta por-
que se la hace mediante el uso actual o la amenaza de
la fuerza. Profunda, porque toca las ra rces de la estruc-
tura social. E irreversible porque la revolución cobra
viabilidad y se proyecta hacia el futuro o no es realmen-
te una revolución.
82
la dificultad de reproducirlos mecánicamente en otros
parses.
(28) Osvaldo Sunkel.- "La dominación de América Latina", pág. 118.- (29) Jean-Francois Revel.- "Ni Marx ni Jesús, pág. 56.- Emece Edito-
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1968. res S.A., Buenos Aires. 1971.
84 85
Esto lo digo a propósito de que el propio Marx
pectivo que a veces se da a la acción reformista se expli- no excluyó la posibilidad de ensayar una estrategia re-
ca porque en nuestros parses, como afi rma Revel, "hay formista y de actuar de modo que el socialismo triunfe
demasiados revolucionarios para frenar el reformismo y por medios pacrficos en el contexto de sociedades de
muy pocos para hacer la revolución" (30) yesos pocos tradición liberal-democrática consolidada -según lo
parecen ignorar que en la frase "hacer la revolución" es- dijo en La Haya, 1872 - y además Engels en su prefacio
tá el verbo "hacer". de 189b a "Luchas de clase en Francia de 1848 a 1850"
de Marx, sugirió la factibilidad de la v (a democrático-re-
Siempre he pensado que hay un marxismo de formista al socialismo.
Marx y otros marxismos de sus seguidores, exégetas e in-
térpretes. Pienso, por ejemplo, que el más grande revi- El reformismo, pues, puede ir tan lejos como el
sionista del marxismo fue Lenin, al adaptarlo a las con- revolucionarismo, pero a través de la senda pacifica. Es
diciones subdesarrolladas de la Rusia de su tiempo. Y no el cambio sustancial que se logra desde el poder, utili-
critico la revisión de una doctrina poi rtica ni la supera- zando los propios mecanismos de la autoridad pública.
ción en el tiempo de los pensamientos de los grandes
hombres de la historia. Como escuché decir al lrder so- y no es que el reformismo esté exento de dificul-
cial ista ital iano, Betti no Crax i, en el coloqu io celebrado tades, pero las suyas son infinitamente menores que las
en Tréveris sobre "Socialismo y Libertad", mayo de que se oponen a la acción revolucionaria.
1977, "el desti no de todos los gran des personajes de la
humanidad -Marx y Engels lo han sido en sumo grado- La revolución es con frecuencia una utopía. Y
es el de ser superados, mas no el de ser embalsamados hay que cuidarse de las utopias porque pueden ser el
y transformados en fetiches. Esta es la única forma de nuevo "opio de los pueblos" que les mantiene adormeci-
desarrollar cr rticamente lo que nos han enseñado". dos en el sueñ o del para (so terrenal m ientras las injusti-
cias galopan en la tierra.
Los que se molestan al escuchar que algunas tesis
de Lenin están superadas son los que seguramente igno- Para evitar cualquier tergiversación quiero decir
ran que Lenin dijo lo mismo de Marx. muy expl (citamente que no concibo el reformismo co-
mo el simple maquillaje de una sociedad injusta, para
Sobre sus ideas ha cardo la implacable ley dialéc- matenerla igual aunque con diversa apariencia, sino co-
tica que ellos mismos contribuyeron a desarrollar. mo el cambio profundo de ella para posibilitar el desa-
rrollo económico y social.
86
INDICE
Pág.
Introducción ' . .. . . . . .. . . . . .. .. 5
La ideotoqra c. . . . . 10
Etapas superpuestas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
89
Socialismo democrático y Neoliberalismo . 67
Socialismo democrático y Marxismo . 75
Reformismo y revolución . 78