Trabajo #11: Medellín ciudad inteligente y sostenible

"Las ciudades tienen la capacidad de proporcionar algo para todo el mundo, sólo
porque, y sólo cuando, se crean para todo el mundo" Jane Jacobs.

Los rápidos procesos de metropolizacion en buena parte del mundo han traído
como consecuencia la aparición de modelos de ciudad extensiva, consumidora de
territorios y otros recursos naturales; todo esto en la búsqueda de superar los
problemas de crecimiento urbano y hacer que estas zonas se conviertan en
“territorios inteligentes” donde se cuide el medio ambiente y donde la calidad de
vida de los ciudadanos vaya creciendo a un ritmo superior al que crecen las
ciudades.

Para Luis Jiménez en su libro ‘Hacia ciudades y territorios inteligentes, resilientes

y sostenibles’ (2016) las ciudades inteligentes se definen como “aquella mediante
la puesta en marcha de una red de iniciativas y programas interrelacionados de
actuación y control, soportados por tecnologías innovadoras, una gestión
sostenible de la materia y de la energía, y un cambio de comportamientos,
potencia el desarrollo económico y social de sus habitantes de forma sostenible,
es decir, sin comprometer el bienestar de las sociedades futuras.”,

En palabras coloquiales, lo que la anterior definición quiere transmitir es que las

ciudades inteligentes son las que aplican nuevas tecnologías para mejorar los
sistemas de gestión urbana, fomentan una economía ecológica, una movilidad
sostenible, un medio ambiente sano, modos de comportamiento saludable y una
mayor calidad de vida en favor de la sostenibilidad urbana en su conjunto.

Uno de los beneficios más prominentes que ha brindado el desarrollo de ciudades

inteligentes y su cultura es el sin fin de oportunidades que ha generado en todos
los ámbitos. El auge de las ciudades inteligentes ha suscitado una gran
oportunidad de negocio para las empresas, ya que estas se han dado cuenta de
las necesidades que tienen las ciudades, es decir, las personas y se han
aprovechado de la situación para satisfacerlas ya sea en temas de infraestructura
o tecnología; cumpliendo así las funciones básicas del marketing.

No obstante y para concluir, la oportunidad más grande que nos ofrecen las
ciudades inteligentes, es sin lugar a dudas, la ocasión para educar ciudadanos
inteligentes, esto lo sustenta Enrique Ruz en su texto ‘Ciudad inteligente, ciudad al
fin y al cabo (2016) cuando nos comparte que “Tenemos pues el deber y el
compromiso de fomentar un ambiente de confianza en nuestro sistema educativo
que dé lugar a ciudadanos inteligentes; huyendo con ello, de sistemas represivos
de falta de confianza, de medición continua, de ansiedad. Los educadores tienen
una gran responsabilidad en la construcción de la Ciudad inteligente, es el crear
“ciudadanos inteligentes”, confiados, creativos, con iniciativa; unos ciudadanos
comprometidos con la comunidad, con la construcción de la ciudad. Para ello,
educadores, padres, empresas, gobiernos, y la comunidad en general deben
involucrarse en políticas colaborativas para rediseñar nuevos modelos
académicos, que creen nuevos modelos de ciudadanos”.

https://books.google.com.co/books?id=OoK7DQAAQBAJ&pg=PA129&dq=ciudade
s+inteligentes&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwi59uqfxvHgAhWNq1kKHab-
ArYQ6AEIMzAD#v=onepage&q=ciudades%20inteligentes&f=false

https://books.google.com.co/books?id=X0_PDQAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=
ciudades+inteligentes&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwi59uqfxvHgAhWNq1kKHab-
ArYQ6AEIPTAF#v=onepage&q=ciudades%20inteligentes&f=false