Vous êtes sur la page 1sur 6

Jaime Andrés Salas Rentería. 18320624.

21/03/19
Procesos de Manufactura.
Tratamientos térmicos y químicos.
Los materiales metalúrgicos frecuentemente son sometidos a ciertos procesos o ciclos de
calentamiento y enfriamiento a velocidades determinadas mediante los cuales se consiguen
propiedades más convenientes para su utilización industrial.
Estos procesos se denominan tratamientos térmicos según la temperatura que se alcanza en el
calentamiento, y la velocidad del enfriamiento posterior, se clasifican en:
 recocido
 normalizado
 temple
 revenido
Los aceros son los materiales más ampliamente usados en los cuales siempre se hace algún
tratamiento térmico antes de su utilización y a ellos nos referiremos en particular ya que estos
presentan ciertas temperaturas en las cuales se producen modificaciones en su estructura íntima;
tales temperaturas se llaman puntos críticos y es necesario llegar a ellos en el calentamiento.

RECOCIDO.
Se hace con enfriamiento lento del material escogido, muchas veces dentro del mismo horno de
calentamiento. Mediante este proceso se obtienen los siguientes puntos:
-Se ablanda el acero para su facilitación.
-A una temperatura algo superior se consigue homogeneizar la composición.
-También puede hacerse un recorrido sin llegar a la temperatura crítica eliminando las tensiones
internas, que son tensiones elásticas remanentes del colado, trabajado en caliente, etcétera, y que si
no se eliminan pueden provocar la ruptura de piezas aparentemente sanas.
Existen distritos tipos de recocido, por ejemplo:
°Recocido de regeneración: que tiene por objeto afinar el grano de los aceros sobrecalentados.
°Recocido globular: que se realiza para lograr una más fácil deformación en frío.
°Recocido contra la acritud: donde recuperamos las propiedades perdidas en la deformación en frío
(acritud).
°Recocido de ablandamiento: es en donde ablandamos piezas templadas con anterioridad para su
mecanización.
°Recocido de estabilización: es el que elimina las tensiones de las piezas trabajadas en frío.
°Recocido isotérmico: donde mejoramos la maquinabilidad de las piezas estampadas en caliente.
°Doble recocido: que es para lograr una estructura mecanizable en aceros de alta aleación.
NORMALIZADO.
Se enfría con una velocidad intermedia, el enfriamiento para normalizar se hace sacando la pieza del
horno en que se ha calentado por encima de la temperatura crítica superior, y dejándola enfriar al
aire (calmo o en movimiento), en montón o individualmente, según la velocidad deseada. Con el
normalizado obtenemos una mayor resistencia con poca disminución de la ductilidad, sin llegar al
endurecimiento por temple.
Para entenderlo un poco es necesario conocer que los metales se encuentran formados por cristales
o granos metálicos, los cuales se agrandan cuando se someten a temperaturas altas durante mucho
tiempo, y que ese tamaño se mantiene si se enfría lentamente, en cambio se reduce o afina cuanto
mayor es la velocidad de enfriamiento.

TEMPLE.
Este tratamiento se obtiene teniendo el acero caliente en un horno a temperatura por encima de la
crítica superior, procedemos a enfriar bruscamente con aceite, así en esta forma conseguimos una
gran dureza en los aceros con contenidos de carbono superiores a 0,35%.
Cada acero, según su composición química, debe ser enfriado a una velocidad mínima necesaria
para que en su estructura íntima se produzcan las transformaciones que originan la aparición de
microconstituyentes duros, y a esta velocidad de enfriamiento se denomina velocidad crítica.
Luego del temple aumenta la dureza, resistencia, límite elástico y disminuye el alargamiento.
La severidad del temple puede ser graduada eligiendo un medio de enfriamiento conveniente,
pudiendo usarse agua con aproximadamente 10% de sal, agua pura o aceite entre otros, y así
mismo dependerá de la temperatura de dicho medio.

REVENIDO.
En este proceso se procede a un calentamiento por debajo de la temperatura crítica; esta
temperatura depende del tipo de acero y de la dureza final deseada, pues los productos duros de
temple se modifican en este calentamiento.
Este proceso permite eliminar las tensiones como consecuencia de los cambios bruscos de
temperaturas y de contracciones y dilataciones desiguales producidas por el temple.

Es muy importante saber, muy independiente que no sólo para cada acero, sino también para cada
tipo de pieza, por su forma constructiva, su tamaño, su masa, su uso, es necesario estudiar en cada
caso el tratamiento térmico adecuado, las temperaturas máximas y mínimas a aplicar, etcétera.
También los aceros rápidos para herramientas necesitan temperaturas más elevadas de
calentamiento, ya que en los elementos aleantes agregados y el carbono, se han formado
compuestos llamados carburos, de difícil disolución. Otra característica de estos aceros es que
necesitan un doble revenido para lograr sus mejores condiciones de dureza.
“Procesos de Manufactura” Brandon Rios Abarca 18320613. Unidad 3
Fecha:21/03/19
Tratamientos térmicos y químicos
Se conoce como tratamiento térmico al conjunto de operaciones de
calentamiento y enfriamiento, bajo condiciones controladas de temperatura,
tiempo de permanencia, velocidad, presión, de los metales o las aleaciones en
estado sólido, con el fin de mejorar sus propiedades mecánicas, especialmente
la dureza, la resistencia y la elasticidad. Los materiales a los que se aplica el
tratamiento térmico son, básicamente, el acero y la fundición, formados por
hierro y carbono. También se aplican tratamientos térmicos diversos a los
cerámicos.
Las características mecánicas de un material dependen tanto de su
composición química como de la estructura cristalina que tenga. Los
tratamientos térmicos modifican esa estructura cristalina sin la composición
química, mediante un proceso de calentamientos y enfriamientos sucesivos
hasta conseguir la estructura cristalina deseada.

Entre estas características están:


Resistencia al desgaste: Es la resistencia que ofrece un material a dejarse
erosionar cuando está en contacto de fricción con otro material.
Tenacidad: Es la capacidad que tiene un material de absorber energía sin
producir fisuras (resistencia al impacto).
Maquinabilidad: Es la facilidad que posee un material de permitir el proceso de
mecanizado por arranque de viruta.
Dureza: Es la resistencia que ofrece un material para dejarse penetrar. Se mide
en unidades BRINELL (HB), unidades ROCKWEL C (HRC), VICKERS (HV), etc.
Dureza Vickers mediante la prueba del mismo nombre. También puede ser
definido como la capacidad de un material de no ser rayado.
Los materiales metalúrgicos frecuentemente son sometidos a ciertos procesos o
ciclos de calentamiento y enfriamiento a velocidades determinadas mediante
los cuales se consiguen propiedades más convenientes para su utilización
industrial.
Estos procesos se denominan tratamientos térmicos según la temperatura que
se alcanza en el calentamiento, y la velocidad del enfriamiento posterior, se
clasifican en:
• recocido
• normalizado
• temple
• revenido
Los aceros son los materiales más ampliamente usados en los cuales siempre se
hace algún tratamiento térmico antes de su utilización y a ellos nos referiremos
en particular ya que estos presentan ciertas temperaturas en las cuales se
producen modificaciones en su estructura íntima; tales temperaturas se llaman
puntos críticos y es necesario llegar a ellos en el calentamiento.

RECOCIDO.
Se hace con enfriamiento lento del material escogido, muchas veces dentro del
mismo horno de calentamiento. Mediante este proceso se obtienen los
siguientes puntos:
-Se ablanda el acero para su facilitación.
-A una temperatura algo superior se consigue homogeneizar la composición.
-También puede hacerse un recorrido sin llegar a la temperatura crítica
eliminando las tensiones internas, que son tensiones elásticas remanentes del
colado, trabajado en caliente, etcétera, y que si no se eliminan pueden
provocar la ruptura de piezas aparentemente sanas.
Existen distritos tipos de recocido, por ejemplo:
°Recocido de regeneración: que tiene por objeto afinar el grano de los aceros
sobrecalentados.
°Recocido globular: que se realiza para lograr una más fácil deformación en
frío.
°Recocido contra la acritud: donde recuperamos las propiedades perdidas en
la deformación en frío (acritud).
°Recocido de ablandamiento: es en donde ablandamos piezas templadas con
anterioridad para su mecanización.
°Recocido de estabilización: es el que elimina las tensiones de las piezas
trabajadas en frío.
°Recocido isotérmico: donde mejoramos la maquinabilidad de las piezas
estampadas en caliente.
°Doble recocido: que es para lograr una estructura mecanizable en aceros de
alta aleación.

NORMALIZADO.
Se enfría con una velocidad intermedia, el enfriamiento para normalizar se hace
sacando la pieza del horno en que se ha calentado por encima de la
temperatura crítica superior, y dejándola enfriar al aire (calmo o en
movimiento), en montón o individualmente, según la velocidad deseada. Con
el normalizado obtenemos una mayor resistencia con poca disminución de la
ductilidad, sin llegar al endurecimiento por temple.
Para entenderlo un poco es necesario conocer que los metales se encuentran
formados por cristales o granos metálicos, los cuales se agrandan cuando se
someten a temperaturas altas durante mucho tiempo, y que ese tamaño se
mantiene si se enfría lentamente, en cambio se reduce o afina cuanto mayor
es la velocidad de enfriamiento.

TEMPLE.
Este tratamiento se obtiene teniendo el acero caliente en un horno a
temperatura por encima de la crítica superior, procedemos a enfriar
bruscamente con aceite, así en esta forma conseguimos una gran dureza en los
aceros con contenidos de carbono superiores a 0,35%.
Cada acero, según su composición química, debe ser enfriado a una velocidad
mínima necesaria para que en su estructura íntima se produzcan las
transformaciones que originan la aparición de microconstituyentes duros, y a
esta velocidad de enfriamiento se denomina velocidad crítica.
Luego del temple aumenta la dureza, resistencia, límite elástico y disminuye el
alargamiento.
La severidad del temple puede ser graduada eligiendo un medio de
enfriamiento conveniente, pudiendo usarse agua con aproximadamente 10%
de sal, agua pura o aceite entre otros, y así mismo dependerá de la
temperatura de dicho medio.

REVENIDO.
En este proceso se procede a un calentamiento por debajo de la temperatura
crítica; esta temperatura depende del tipo de acero y de la dureza final
deseada, pues los productos duros de temple se modifican en este
calentamiento.
Este proceso permite eliminar las tensiones como consecuencia de los cambios
bruscos de temperaturas y de contracciones y dilataciones desiguales
producidas por el temple.
Es muy importante saber, muy independiente que no sólo para cada acero, sino
también para cada tipo de pieza, por su forma constructiva, su tamaño, su
masa, su uso, es necesario estudiar en cada caso el tratamiento térmico
adecuado, las temperaturas máximas y mínimas a aplicar, etcétera.
También los aceros rápidos para herramientas necesitan temperaturas más
elevadas de calentamiento, ya que en los elementos aleantes agregados y el
carbono, se han formado compuestos llamados carburos, de difícil disolución.
Otra característica de estos aceros es que necesitan un doble revenido para
lograr sus mejores condiciones de dureza.

Vous aimerez peut-être aussi