Antihistoria
ecuatoriana
René BaezII, Bucaram:
la democracia obscena
Capitalismo y populismo
Los gérmenes del populismo ecuatoriano se localizan en las
peculiaridades del desarrollo del capitalismo en el pais.
A diferencia de los populismos latinoamericanos “cldsicos”
-varguismo, peronismo- sustentados en alianzas de burguesias
nacionalistas € industrialistas con sus correspondientes proleta-
riados, el populismo ecuatoriano se singulariza por representar
una férmula de dominaci6n oligarquica -ya patricial, ya plebeya-
orgaritzada sobre la manipulacion dé las aspiraciones inmedia-
tistas de contingentes subproletarios incubados en la matriz de
un capitalismo primario y"tardio”—
Atado umbilicalmente a los centros del capitalismo mundial
mediante la produccién y exportacién de algunos bienes basi-
_ Gos -cacao, café, banano, petroleo-, el Ecuador resentiré las fases
sivas de la economia internacional ampliando su poblacién
‘Marginal, tanto urbana como rural, que devendria en excepcic
receptaculo de discursos salvacionistas y de arbitraje de cau-
de distintas vertientes ideolégicas.
En su magistral ensayo El montuvio ecuatoriano, publicado
jente en Buenos Aires (1937) y reeditado por Libresa
), José de la Cuadra identifica ya la relacion entre crisis de
qnoexportacién y el incremento de la marginalidad social,
la con las depresiones de la orchila colorante, el cau-me tibistori ecuatorianae
cho, la tagua, el cacao. Posteriormente, Agustin Cueva encontré
en la debacle de la economia cacaotera, agudizada por la Gran
Depresién, el factor desencadenante del populismo de ribetes
paternalistas y metafisicos de Velasco Ibarra. an
Si extrapolamos este marco interpretativo a tiempos més re-
cientes, no resulta casual que dos de las expresiones mas abe-
rrantes del populismo ecuatoriano ocurran precisamente des-
pués del agotamiento del auge petrolero de los 70 y del shock de
Ja deuda de 1982. Ambos fenémenos expresivos de las dificulta-
des de nuestras relaciones externas y que, ala par que reforzaron
los problemas de nuestro “capitalismo real”, se convertirian en
la matriz del proceso de degradacién del sistema politico que so-
porta el Ecuador finisecular. SSS
Aludimos especificamente al gobierno oligarquico y autorita-
rio que presidiera Leon Febres Cordero (1984-1988), que tuvo
‘como escenario la llamada “década perdida”, asi como a la ex-
periencia, igual de oprobiosa, encabezada por Abdala Bucaram,
cuyo telon de fondo seria el desastroso decenio de los 90.
Comparativamente con ediciones anteriores del populismo
en el Ecuador -la paternalista de Velasco Ibarra 0 la de tintes so-
cialdemécratas y antiimperialistas de Jaime Roldés-, los popu-
lismos de Febres Cordero y Abdalé Bucaram, Fraguados en las
entrafias de un capitalismo en descomposicion, se particularizan
por sus posturas solapada o abiertamente retrégradas y antina-
cionales, asi como por su inmensa carga de violencia e irrespeto
alas instituciones republicanas.
Patologias transitorias de nuestra “joven” democracia? Ra-
cionalidad politica de un capitalismo en soletas? Lamentablemen-
te, la respuesta parece estar alrededor de esta segunda hipdtesis.
Ya en su evaluacién del febrescorderato, Agustin Cueva apun-
taba en esta direccién de anilisis al aludir a“. una especie de”