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LECCIÓN 3

LA ACCIÓN PENAL

1. Concepto. Fundamento
Es aquella que se ejercita para establecer la responsabilidad criminal y, en su caso, la civil, ocasionada
por la comisión de hechos punibles.
La palabra “acción”, puede considerarse como sinónima del vocablo “derecho”, porque
intrínsecamente denota la existe de un poder que puede ejercer toda persona (física o jurídica)
fundado, el ejercicio de esa potestad se realiza bajo el amparo de una norma jurídica preestablecida
(derecho objetivo)1.
Es la capacidad fáctica de peticionar al órgano jurisdiccional competente la protección de un derecho
mediante la aplicación de la ley penal.
Su fundamento se encuentra en la constitución Nacional, que es el derecho de petición a las
autoridades y se origina en el derecho penal sustantivo, que describe cuales son las conductas punibles
y cuáles no. Art. 16 CN2.

2. Acciones que nacen de los hechos punibles


a) Acción penal pública: Corresponde el ejercicio al Ministerio Público con
exclusividad, de acuerdo al a los arts. 266 y 268 CN y los arts. 14 y 15 CPP.
b) Acción Privada: Corresponde su ejercicio al particular ofendido con exclusividad.
El art. 17 del CPP establece los hechos punibles de acción privada.
c) La Acción Civil: Puede ser ejercida dentro del proceso penal, una vez dictada la
sentencia de condena, se encuentra previsto en los arts. 439 al 426 del CPP.

3. Clasificación de las acciones en el Proceso Penal – Organización en el Código


Penal.
Artículo 14. ACCIÓN PENAL. La acción penal será pública o privada. Cuando sea
pública, su ejercicio corresponderá al Ministerio Público, sin perjuicio de la
participación que este código concede a la víctima.
El ejercicio de la acción penal pública dependerá de instancia de parte, sólo en
aquellos casos previstos expresamente en el código penal o en las leyes especiales.
Artículo 15. ACCIÓN PÚBLICA. Los hechos punibles serán perseguibles de oficio por
el Ministerio Público, según lo establecido en este código y en las leyes.
Artículo 16. INSTANCIA DE PARTE. Cuando el ejercicio de la acción penal pública
requiera de instancia de parte, el Ministerio Público sólo la ejercerá una vez que ella
se produzca, sin perjuicio de realizar los actos imprescindibles para conservar los
elementos de prueba, siempre que no afecte la protección del interés de la víctima.

1
Material de Tutoría entregado por el profesor.
2
Miguel Oscar López Cabral, CPP, Concordado y comentado, Pág. 74.

1
Sin embargo, el Ministerio Público la ejercerá directamente cuando el hecho punible
haya sido cometido contra un incapaz que no tenga representación, o cuando haya
sido cometido por uno de los padres, el representante legal o el guardador.
La instancia de parte permitirá procesar a todos los participantes.
 Acción Penal Pública Perseguibles de Oficio
Privada A instancia de parte

4. Ejercicio de la acción de acuerdo a la clasificación de las acciones:

I- Persecución penal oficial.


Es aquella en la cual la promoción de una investigación y juzgamiento penal se encuentra en
manos de un organismo oficial.
La persecución penal de oficio es el rasgo determinante de la acción pública, entendida como el
derecho de la autoridad, que actúa por sí, sin intervención ciudadana, ante la mera sospecha del
quebrantamiento de las normas.
La acción penal pública es que la persecución penal promovida mediante la actuación de órganos
estatales constituidos al efecto.
El instituto deriva del sistema inquisitivo, la correcta interpretación del modelo constitucional
conducen a que si bien la promoción averiguativa es de índole oficial, debe estar claramente
diferenciada de la función jurisdiccional, distinguiéndose así el órgano requiriente del decisor.
La acción penal pública es aquella en la que los actos de promoción de la investigación del delito y
la acusación que concreta la pretensión punitiva están a cargo de órganos oficiales predispuestos
para la tarea, quienes actúan por sí conforme a las disposiciones legales y sin necesidad de
requerimientos extraños3.

II- Implementación de instancia en el proceso penal


La instancia es la manifestación de la voluntad del ofendido, respecto a la solicitud de persecución
penal y punición del hecho.
El ofendido no posee el ejercicio de la acción (solo insta), únicamente una facultad inicial a las
puertas del proceso, quedando a cargo del Ministerio Público el ejercicio real de la Acción.
Al instar la acción, termina la facultad del ofendido, quedando a cargo de Ministerio Público la
iniciación y prosecución del Proceso, quedando el ofendido fuera del proceso.
El Ministerio Público solamente interviene una vez que el ofendido haya instado la acción, no
pudiendo hacerlo de oficio, salvo que haya sido cometido por un incapaz que no sea
representación; o por uno de los padres, representante legal, guardador de un menor o incapaz4.
Para distinguir, cuándo un hecho punible es perseguible de oficio o a instancia de parte, debe
realizarse los siguientes procedimientos:

3
Jorge E. Vázquez Rossi – Rodolfo F. Centurión, Código Procesal Penal – Comentado, Págs. 62-65.
4
Miguel Oscar López Cabral, CPC – Concordado y Comentado, Pág. 78, 79.

2
a) Leer el detenidamente la norma penal que describe el hecho punible.
b) Si en alguna parte dice “instancia de parte”, ver el artículo 17 del CPP a fin de comprobar si
no se trata de una acción penal privada.
Si no se encuentra en la lista, son a instancia de parte por lo que para su persecución se
requiere una denuncia o querella de la víctima.
c) Si en la descripción de la norma penal, no hace alusión a ninguna acción, los delitos son de
acción penal pública, perseguibles de oficio por la fiscalía.
Los delitos de acción penal privada están contemplados en el art. 17 del CPP5.

5. El retiro de la instancia. Efectos


Artículo 24. RETIRO DE LA INSTANCIA. Retirada la instancia de conformidad a lo
previsto en el código penal, se extinguirá la acción penal.
 Siendo la instancia un derecho personalísimo de la víctima para impulsar la acción, al resultar
perjudicado por un hecho punible. Ésta, con la declaración expresa de voluntad puede desistir de la
prosecución de la instancia.

 En los hechos perseguibles a través de la acción penal pública a instancia de la víctima, ésta podrá
retirar dicha instancia o autorización, cuando estime que conforme a sus intereses le resulte más
conveniente la terminación del proceso.
Pero en estos casos deberá regirse por lo dispuesto en el Código Penal en cada supuesto (art. 99).
El retiro de la instancia de los delitos que dependa de ella, producirá la extinción de la acción penal.
Esta decisión se podrá tomar hasta la audiencia preliminar en la etapa intermedia6.

6. La acción penal en la Ley 1562/2000 “Orgánica del Ministerio Público”


Artículo 2. AUTONOMÍA. En el cumplimiento de sus funciones ante los órganos
jurisdiccionales, el Ministerio Público actuará en el marco de la ley con independencia
de criterio.
El Ministerio Público ejercerá sus funciones en coordinación con el Poder Judicial y
las demás autoridades de la República, pero sin sujeción a directivas que emanen de
órganos ajenos a su estructura.
Artículo 3. ACTUACIÓN. El Ministerio Público procurará que los hechos punibles de
acción penal pública no queden impunes, que la sociedad conozca las penas
impuestas y que éstas sean un medio eficaz para la protección de los bienes jurídicos,
para la readaptación de los condenados y la protección de la sociedad.
El Ministerio Público promoverá ante los órganos jurisdiccionales la acción penal
pública en defensa del patrimonio público y social, de los intereses difusos y de los
derechos de los pueblos indígenas, conforme a lo previsto en la Constitución Nacional
y en la ley.

5
María Carolina Llanes Ocampos, Lineamientos, Pág. 45.
6
María Carolina Llanes Ocampos, Lineamientos, Pág. 61.

3
Artículo 4. UNIDAD DE ACTUACIÓN. El Ministerio Público es único e indivisible, sin
perjuicio de la división interna del trabajo, la cual no afectará su funcionamiento
eficiente.
Los funcionarios del Ministerio Público acreditarán su condición de tales, así como el
cargo que desempeñan, mediante constancia de su nombramiento expedida por el
Fiscal General del Estado.
Artículo 5. OFICIOSIDAD. OBLIGATORIEDAD. En el ejercicio de la acción pública, el
Ministerio Público actuará de oficio, sin necesidad de solicitud o impulso, salvo los
hechos punibles que requieran instancia de parte.
La persecución penal de los hechos punibles de acción pública será promovida
inmediatamente después de la noticia de su comisión y no se podrá suspender,
interrumpir o hacer cesar, salvo en los casos y bajo las formas expresamente
previstas por la ley.

7. La acción penal pública:


Artículo 18. LEGALIDAD. El Ministerio Público estará obligado a promover la acción
penal pública de los hechos punibles que lleguen a su conocimiento, siempre que
haya suficientes indicios fácticos de la existencia de los mismos.
Cuando sean admisibles, se aplicarán los criterios de oportunidad establecidos en
este código.

I- Principio de Legalidad en el ejercicio de la acción. Oficiosidad y


obligatoriedad.
En virtud del principio de oficiosidad, el Ministerio público provoca el funcionamiento de la
jurisdicción mediante el ejercicio de la acción penal pública para lograr la actuación de la ley
sustantiva. Está obligado a promover de oficio la acción, sin necesidad de excitación extraña y
siempre que aparezca cometido un hecho punible. Para entender dónde deben encontrarse los
límites del ejercicio de la acción por parte del Ministerio Público, es preciso recordar que aquella
es una garantía constitucional.
El Poder Judicial es el órgano frente al cual se debe ejercer el derecho de peticionar a las
autoridades y específicamente el derecho a la acción.
La Constitución señala que el Ministerio Público es el órgano que tiene como función promover la
actuación de la justicia en defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad.
El Ministerio Público es el titular del ejercicio de la acción penal pública, aunque las leyes
procesales permitan su ejercicio en forma conjunta con el ofendido (querella adhesiva).

LEGALIDAD
El ejercicio del poder penal surge de una obligación impuesta por la ley y no de un poder
discrecional. Quien comete un hecho que viola la norma penal, debe ser sometido a un
procedimiento que, al contemplar la ley infringida, desarrolle con fundamento en ella, la manera
de comprobarlo y sancionarlo por la autoridades que las leyes determinen para el efecto.

4
Según esta regla el Estado tiene el deber de iniciar la acción penal a través de los órganos
establecidos conforme a las normas penales sustantivas como contenido de la pretensión
represiva, siempre que aparezca cometido un hecho punible.
La legalidad determina que la actividad represiva del Estado en el ejercicio del ius puniendi, sea
iniciada por el acusador público en todos los casos en que se conozca de la existencia de un hecho
punible, a través del procedimiento legalmente previsto para ello, siempre que la misma ley no
establezca la posibilidad de evitar la persecución penal en virtud de un principio de oportunidad.
El Ministerio Público ante el conocimiento de la noticia de la comisión de un delito deberá dar
inicio al procedimiento penal desarrollando el trámite pertinente para la averiguación del hecho,
de la persona a quien se le atribuye, y de todas las circunstancias relacionadas a dichos extremos.
El principio de legalidad incide en dos momentos de la acción penal, al promoverla y una vez
promovida durante su ejercicio.
Conforme a la legalidad la promoción de la acción penal pública frente a la posible comisión de un
ilícito, es inevitable (inevitabilidad). Y una vez promovida, su ejercicio es irretractable
(irretractabilidad); por lo que ella no puede suspenderse o interrumpirse hasta el dictado de una
sentencia definitiva.

OFICIOSIDAD
Una vez conocida la presunta infracción a la ley penal, el órgano estatal (Ministerio Público) ejerce
el poder de perseguir al infractor a través del requerimiento al órgano jurisdiccional (juez) de una
pretensión concreta7.

II- Principio de la Oportunidad – Criterio de Oportunidad


Dentro del contexto del proceso penal acusatorio la posibilidad de que los órganos públicos a
quienes se le ha encomendado la persecución penal, prescindan de ella, por razones político
criminales o de utilidad social es lo que se conoce como discrecionalidad o principio de
oportunidad.
La vigencia irrestricta del principio de legalidad, de oficialidad de la persecución pública y de
indisponibilidad de la acción pública, ha dejado de ser en los sistemas procesales modernos,
criterio rector de la función represiva del Estado, ya que se admite excepcionalmente (criterio
restringido de oportunidad) la facultad del Ministerio Público de no iniciar el procedimiento penal
o abandonar el comenzado en relación a determinados presupuestos establecidos en la ley.
Dichos presupuestos legales, condicionantes de la oportunidad, pueden ser la insignificancia del
hecho o la escasa contribución o culpabilidad del partícipe (criminalidad bagatelaria); o cuando
exista una pena natural conforme lo prevé el art. 64 del Código Penal, o para casos de saturación
de penas. A fin de proteger los derechos de la víctima se establece la exigencia al imputado de
reparar el daño ocasionado.
En virtud a la legalidad todos los hechos punibles ingresados al sistema deben ser perseguidos por
el Estado, independientemente de su gravedad o interés social en su persecución. Así un hecho
bagatelario, al igual que un crimen moverá toda la estructura judicial para el descubrimiento de la

7
María Carolina Llanes, Lineamientos, Pág. 47, 48.

5
verdad y la aplicación de la ley penal, con todo lo que esto significa en cuanto a recursos y tiempo
invertidos por el Estado en estos hechos.
En cambio la aplicación del principio de oportunidad se halla ligada, a teorías utilitarias sobre la
legitimación o el fundamento, el fin y los límites de la pena estatal.
Este fin se alcanza por imposición de la consecuencia jurídica tan sólo a algunos hechos
disvaliosos, sin necesidad de pretender que todos ellos sean alcanzados por la pena.
Igualmente, se puede vincular el principio de oportunidad a propósitos político-criminales
utilitarios, como la descriminalización de comportamientos y tratamientos del conflicto y
soluciones extrapenales.
Se ha criticado el principio de oportunidad, en el sentido de que mediante él se daría carta blanca
al Ministerio Público para promover la acción penal y en definitiva la persecución de los delitos
podría verse mediatizada por consideraciones espurias o de naturaleza política, que hicieran
perder a los ciudadanos su confianza en la justicia.
En atención a estas consideraciones y a la necesidad imperiosa de incorporar mecanismos que
descongestionen el sistema penal, el legislador ha adoptado el sistema más restringido, que se
limita a determinadas situaciones para conceder el beneficio de la oportunidad8.

a. Casos en que procede


Artículo 19. OPORTUNIDAD. El Ministerio Público, con consentimiento del
tribunal competente, podrá prescindir de la persecución penal de los delitos:
1) cuando el procedimiento tenga por objeto un delito, que por su
insignificancia o por el grado de reproche reducido del autor o partícipe, no
genere el interés público en la persecución.
2) cuando el código penal o las leyes permiten al tribunal prescindir de la
pena.
3) cuando la pena que se espera por el hecho punible carece de importancia
en consideración a:
4) una sanción ya impuesta;
5) la que se espera por los demás hechos punibles que constituyan el objeto
de procedimientos pendientes; o
6) la que se le impondría en un procedimiento tramitado en el extranjero.
7) cuando se haya decretado, en resolución firme, la extradición o expulsión
del imputado por delito cometido en nuestro país.
En los supuestos previstos en los incisos 1) al 2) será necesario que el
imputado haya reparado el daño ocasionado, haya firmado un acuerdo con la
víctima en ese sentido o demostrado su voluntad de reparación.
La solicitud de prescindencia de la persecución penal se podrá presentar
hasta el momento de la audiencia preliminar.

8
María Carolina Llanes Ocampos, Lineamientos, Pág. 49-53.

6
INSIGNIFICANCIA
Los delitos no son perseguidos cuando la culpabilidad del infractor es leve, a no ser que
exista un interés público en provocar una decisión jurisdiccional. Es decir que exista una
decisión de política criminal de perseguir determinados delitos, (Ej.: rapiña, abigeato.) que en
un momento dado, interesa su castigo a la sociedad.
La insignificancia o exigua importancia de la infracción se puede determinar de dos maneras:
a- En cuanto al hecho o resultado, respecto al daño o perjuicio ocasionado a la víctima,
b- En cuanto a la participación o grado de reproche del autor, es decir midiendo los factores
que motivaron la determinación del autor de cometer el hecho.

REPROCHE REDUCIDO
Que no se le puede atribuir al autor una culpa grave respecto al hecho cometido, en razón de
que su participación ha sido mínima o han existido razones para atenuarla. Esto deberá ser
verificado en cada caso, considerando siempre, aunque el reproche sea reducido, el interés
social que se presenta en ese tipo de hechos.
En realidad la aplicación de este criterio se fundamenta en la criminalidad de bagatela, que
comprendería los ilícitos penales de escasa reprochabilidad y de menor entidad.
En definitiva, son supuestos en los que existe un reducido disvalor de la acción y del
resultado, con lesión mínima a los bienes jurídicos penalmente protegidos.

INTERÉS PÚBLICO EN LA PERSECUCIÓN PENAL


Según el contexto histórico social en el que se desarrollan determinados hechos punibles,
existirá un mayor o menor interés de la sociedad en la persecución de los mismos.
En un determinado momento, la sociedad se halla acosada por hechos de rapiña ("caballos
locos”) o pequeñas estafas, aunque el perjuicio sea menor, el fiscal deberá considerar el
interés que demuestra la sociedad, en que esos hechos se castiguen.
Lo mismo se puede decir de hechos propios de determinados lugares como por ejemplo el
abigeato, (aunque se trate de un animal nada más) o el peaje obligatorio, delitos estos que
pueden llegar a ser todo un flagelo para la comunidad. Lo cual necesariamente reflejará un
mayor interés de la comunidad, en la persecución penal.
Existe “interés público”, cuando la paz social se ve perjudicada, rebasando el ámbito del
perjuicio individual causado, convirtiéndose la persecución penal en un objetivo actual de la
sociedad. El interés social se puede determinar conforme los índices de inseguridad que
presenta la sociedad respecto a determinados hechos punibles, en un determinado
momento y lugar.

PRESCINDENCIA DE LA ACCIÓN
Existen situaciones en las que el mismo Código Penal establece que se podrá prescindir de la
aplicación de la pena, en razón de que la comisión del ilícito ha producido al autor un daño
de mayor importancia que el mismo delito produjo.

7
Por ejemplo la pena natural, cuando el sujeto al intentar cometer un delito, resulta más
perjudicado, en cuanto al daño que ha recibido al realizar el hecho. Lo que podría
presentarse cuando el conductor de un vehículo que por imprudencia produce un accidente
provocando daños a un tercero, resultando cuadrapléjico él como consecuencia de ello.
En estos casos se prescinde de la represión penal, por haber alcanzado el imputado a través
de su conducta, la poena naturalis, por lo que correspondería desistir de la poena civilis.
En consecuencia, se podrá prescindir de la persecución penal y aplicar el criterio de
oportunidad, previa reparación del daño.

SATURACIÓN DE PENAS
En caso de reiteradas infracciones sin importancia, que motivaron la apertura de procesos
penales, se podrá prescindir de la promoción de la acción pública, cuando la pena esperada
en caso de condena, sea de menor importancia en relación a otra que ya se impuso o se
espera imponer contra el encausado en otro proceso pendiente. Por ejemplo, el sujeto está
condenado por homicidio y comete un hecho de hurto; según este criterio, se aplica la
oportunidad al hecho punible de hurto.
También podría darse el caso de que el imputado tenga varios procesos pendientes de
resolución, cuyas penas sumadas conforme al Código Penal, sean de mayor importancia que
la pena que podría esperarse por un nuevo hecho punible cometido con posterioridad. Por
ejemplo, si el imputado se halla procesado por varios procesos de estafa y luego comete un
nuevo hecho punible de invasión de inmueble ajeno, se puede suspender la persecución del
último delito. En estos casos sólo se suspenderá el ejercicio de la acción pública hasta que se
dicte sentencia. Si la sentencia no satisface las expectativas por las cuales se suspendió el
ejercicio de la persecución penal, el fiscal solicitará que se reanude el trámite.

PROCESO PENDIENTE EN EL EXTRANJERO


El Ministerio Público puede prescindir de la persecución de hechos punibles cuando la pena
que se espera carezca de importancia respecto a:
a) hechos punibles cometidos fuera del ámbito de validez espacial de esta ley (en el
extranjero)
b) hechos punibles cometidos por un extranjero dentro del país, pero en un barco o aeronave
extranjera.
c) Si por el hecho ya ha sido ejecutada una pena contra el imputado en el extranjero y se ha
decretado su extradición o expulsión.
Esto responde a la idea de que cada Estado debe encargarse de sus delincuentes, sobre todo
cuando las penas que se han dictado o se esperan, son más importantes que las que podrían
determinarse en este país, por un nuevo delito. (Ej: Es muy común que las personas que
están siendo sometidas a un trámite de extradición por delito cometido en el extranjero, a fin
de frustrar dicha extradición, cometen un nuevo delito para evitar ir a cumplir la condena
que le espera en otro país.)

8
REPARACIÓN DEL DAÑO Y OPORTUNIDAD
La aplicación de la oportunidad en los casos de insignificancia y prescindencia de la pena
establecida en la ley, se requiere que el imputado repare el daño ocasionado por el delito
que va dejar de ser perseguido, como una condición para ello. Desde luego que con esta
reparación no se pretenderá que el imputado cargue con todo lo que implique la comisión
del ilícito como la indemnización por ejemplo. La reparación se limita al daño ocasionado,
que deberá ser resarcido razonablemente a la víctima e impuesto conforme a las
posibilidades materiales del imputado. No se pueden exigir reparaciones de cumplimiento
imposible. La ley no distingue si la reparación del daño será en efectivo o en especie, lo cual
da amplitud a las partes para llegar al mejor arreglo posible9.

b. Trámite
Hasta la audiencia preliminar, podrá solicitarse la aplicación de la oportunidad, en caso en
que la misma se haya aplicado a otro imputado durante la etapa preparatoria.
También, si no se ha llegado a un acuerdo reparatorio para la aplicación de la oportunidad
durante la etapa preparatoria, podrá solicitarse en la audiencia preliminar realizada en la
etapa intermedia, siempre que durante la misma surja ánimo conciliatorio.
Resulta claro que, una vez dictado el auto de apertura a juicio, ya no es posible plantear la
aplicación del principio de oportunidad.
- El imputado podrá convocar al imputado a su despacho para plantear el tema,
advirtiéndole de las ventajas que podría obtener, por prescindencia de la persecución
penal, si acepta las condiciones impuestas, como la reparación del daño a la víctima.
Asimismo le advertirá lo que sucedería si no acepta someterse a ese criterio. Todo el
procedimiento deberá realizarse en presencia del defensor.
- Luego de lograr el consentimiento del imputado, el Ministerio Público convocará a la
víctima y previa explicación del contenido de la propuesta reparadora intentará que
firma el acuerdo con el imputado o acepte directamente la reparación del daño, dejando
constancia de ello en un acta que se labrará en su presencia y será suscripta por los
interesados.
- Posteriormente lograda la reparación o el acuerdo, solicitará al Juez, la aplicación de la
oportunidad, a la que se adjuntará la constancia de la reparación o acuerdo suscripto por
las partes.
- El Juez resolverá en audiencia oral, siempre que sea procedente la aplicación10.

c. Efectos sobre el proceso


Artículo 20. EFECTOS. La decisión que prescinda de la persecución penal
extinguirá la acción pública en relación al participante en cuyo favor se
decide. No obstante si la decisión se funda en la insignificancia del hecho,
sus efectos se extenderán a todos los participantes.

9
María Carolina Llanes, Lineamientos, Pág. 50-54.
10
María Carolina Llanes Ocampos, Lineamientos, Pág. 54,55.

9
Sin embargo, en el caso del inciso 3) del artículo anterior sólo se suspenderá
el ejercicio de la acción penal pública hasta que se dicte la sentencia
respectiva, momento en el que se resolverá definitivamente sobre la
prescindencia de la persecución penal.
Si la sentencia no satisface las expectativas por la cuales se suspendió el
ejercicio de la acción penal pública el juez podrá reanudar su trámite. Esta
decisión será irrecurrible.
 Una vez homologado judicialmente el acuerdo arribado por las partes, el Juez declarará
la extinción de la acción penal, respecto del hecho y el imputado podrás solicitar su
sobreseimiento definitivo de conformidad a lo establecido en el art. 359 inc. 3 del CPP.

 Es importante que si se ha aceptado la promesa de reparación del daño por parte de la


víctima, se asegure su cumplimiento a través de algún documento de crédito como un
pagaré, un cheque o aval de la obligación, a los efectos de preservar una instancia
donde reclamar en caso de que el imputado (ya sobreseído por la extinción de la causa
penal) se niegue a cumplir con la promesa de reparación del daño.

 Si la reparación ofrecida por el imputado es factible de cumplimiento parcial (cuotas), el


juez no deberá declarar la extinción de la acción inmediatamente.

 Se limitará a la homologación del acuerdo y una vez abonada la última cuota dictará la
extinción de la acción y el sobreseimiento respectivo, o en su caso, aplicará la
suspensión condicional11.

8. Hechos punible de acción penal privada.


Artículo 17. ACCIÓN PRIVADA. Serán perseguibles exclusivamente por acción
privada los siguientes hechos punibles:
1) maltrato físico;
2) lesión;
3) lesión culposa;
4) amenaza;
5) tratamiento médico sin consentimiento;
6) violación de domicilio;
7) lesión a la intimidad;
8) violación del secreto de comunicación;
9) calumnia;
10) difamación;
11) injuria;
12) denigración de la memoria de un muerto;
13) daño;

11
María Carolina Llanes Ocampos, Lineamientos, Pág. 55,56.

10
14) uso no autorizado de vehículo automotor; y
15) violación del derecho de autor o inventor.
En estos casos se procederá únicamente por querella de la víctima o de su
representante legal, conforme al procedimiento especial regulado en este código.
a- El inciso 15 fue modificado por la ley 1444 pasando a ser de acción pública con intervención fiscal.

I- Titular
En el ejercicio de la acción privada no interviene el Ministerio Público, pues la acción pertenece
única y exclusivamente al particular ofendido.
La acusación la deberá presentar por sí o por apoderado con poder especial directamente ante el
tribunal de sentencia12.

II- Procedimiento especial


Artículo 422. QUERELLA. Quien pretenda acusar por un delito de acción
privada, deberá presentar su acusación particular ante el juez de paz o el
tribunal de sentencia, por sí o mediante apoderado especial, conforme a lo
previsto en este código.
Artículo 423. AUXILIO JUDICIAL PREVIO. Cuando no se haya logrado
identificar o individualizar al acusado; o determinar su domicilio; o, cuando para
describir clara, precisa y circunstanciadamente el delito sea imprescindible llevar
a cabo diligencias que el querellante no pueda realizar por sí mismo, requerirá en
la acusación el auxilio judicial, indicando las medidas pertinentes.
El juez prestará el auxilio, si corresponde. Luego, el acusador completará su
acusación dentro de los cinco días de obtenida la información faltante.
Artículo 424. CONCILIACIÓN. Admitida la querella, se convocará a una
audiencia de conciliación, dentro de los diez días.
Por acuerdo entre acusador y acusado podrán designar un amigable componedor
para que realice la audiencia.
Artículo 425. PROCEDIMIENTO POSTERIOR. Si no se logra la conciliación, el
juez convocará a juicio conforme a lo establecido por este código y aplicará las
reglas del juicio ordinario.
Artículo 426. ABANDONO DE LA QUERELLA. Además de los casos previstos en
este código, se considerará abandonada la querella y se archivará el
procedimiento cuando:
1) el querellante o su mandatario no concurran a la audiencia de conciliación,
sin justa causa; y,
2) cuando fallecido o incapacitado el querellante, no concurra a proseguir el
procedimiento quien según la ley esté autorizado para ello, dentro de los treinta
días siguientes a la muerte o incapacidad.

12
María Carolina Llanes Ocampo, Lineamientos, Pág. 45.

11
 El delito de acción privada es similar al común, sólo que en esta desaparece la etapa
preparatoria, pues este periodo es primacía de la persona privada, la que en caso de
necesidad, puede recurrir a la asistencia judicial para preparar alguna averiguación previa
ante el mismo tribunal.
El querellante privado ocupa el lugar del Ministerio Público.
El procedimiento especial, tiene características propias que le hacen diferente al juicio
ordinario, comprendiendo todos los actos procesales simplificándolos:
- Excluye o limita la trascendencia de las labores investigativas.
- Se reducen y comprimen los plazos procesales.
- Los juicios se llevan a cabo ante un tribunal unipersonal de sentencia
- Se abrevian los trámites, permitiendo ciertos modos procesales sencillos del estilo
escrito, como solitudes procesales sencillas, aplicando de esta manera los principios de
concentración, economía y celeridad.
El procedimiento de acción penal privada comienza y acaba con el juicio oral y público, que
tiene como antesala una sencilla fase para lograr la conciliación. Esa fase puede ser utilizada
también para lograr la asistencia o auxilio judicial para organizar y ajustar la acusación13.

9. Suspensión Condicional del Procedimiento (Probation)


La suspensión condicional del procedimiento y la suspensión condicional de la condena, conforma el
régimen de la probation o suspensión a prueba, que puede aplicarse tanto a la condena como al
proceso, se deberá primero verificar en el caso concreto, si la pena esperada haría posible la
suspensión de la ejecución, a los efectos de platear la suspensión del proceso bajo ciertas condiciones,
al cabo de las cuales, se podría obtener la extinción de la acción.
En ambos casos se han desarrollado como decisiones de política criminal ante la constatación de la
inutilidad de seguir un proceso largo y oneroso; y la ineficacia de las penas cortas privativas de libertad.
El Código Penal regula la suspensión condicional de la condena, art. 44 y sgtes14.

I- Procedencia
Artículo 21. SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL PROCEDIMIENTO. Cuando sea
posible la suspensión a prueba de la ejecución de la condena en las condiciones
establecidas en el código penal, las partes podrán solicitar la suspensión
condicional del procedimiento.
Si el imputado presta conformidad con la suspensión y admite los hechos que se
le imputan, el juez dispondrá la suspensión condicional del procedimiento,
siempre que el imputado haya reparado el daño ocasionado, haya firmado un
acuerdo con la víctima en ese sentido o demostrado su voluntad de reparación.
La suspensión condicional del procedimiento no impedirá el ejercicio de la acción
civil ante los tribunales civiles.

13
Miguel Oscar López Cabral, CPP, Concordado y comentado, Pág. 723 y sgtes.
14
María Carolina Llanes Ocampos, Lineamientos, Pág. 56.

12
Cuando la solicitud sea promovida por el Ministerio Público o el querellante,
deberán acreditar el consentimiento del imputado y señalar las reglas de
conducta que requieran para el régimen de prueba.
Esta solicitud se podrá presentar hasta el momento de la audiencia preliminar.

II- Reglas de conducta. Duración


Artículo 22. CONDICIONES Y REGLAS. Al resolver la suspensión del
procedimiento, el juez fijará un plazo de prueba, que no podrá ser inferior a un
año ni superior a tres y determinará las condiciones y reglas que deberá cumplir
el imputado en ese plazo, seleccionando entre las siguientes:
1) residir en un lugar determinado;
2) la prohibición de frecuentar determinados lugares o personas;
3) abstenerse del consumo de drogas, o del abuso de bebidas alcohólicas;
4) someterse a la vigilancia que determine el juez;
5) comenzar y finalizar la escolaridad primaria, si no la tiene cumplida, aprender
una profesión u oficio o seguir cursos de capacitación en el lugar o institución
que determine el juez o el tribunal;
6) prestar trabajo a favor del Estado o de instituciones de asistencia pública,
fuera de sus horarios habituales de trabajo;
7) permanecer en un trabajo o empleo, o adoptar en el plazo que el juez
determine, un oficio, arte, industria o profesión, si no tiene medios propios de
subsistencia;
8) someterse a tratamiento médico o psicológico, si es necesario;
9) la prohibición de tener o portar armas;
10) la prohibición de conducir vehículos; y,
11) cumplir con los deberes de asistencia alimentaria.
El juez podrá imponer otras reglas racionales análogas a las anteriores solamente
cuando estime que son convenientes para la reintegración del sometido a prueba
y notificará personalmente al imputado la suspensión condicional del
procedimiento, con expresa advertencia sobre las reglas de conducta, así como
sobre las consecuencias de su inobservancia.

III- Revocatoria
Artículo 23. REVOCATORIA. Si el imputado se aparta considerablemente y en
forma injustificada de las reglas impuestas o comete un hecho punible, se
revocará la suspensión y el procedimiento continuará su curso. En el primer
caso, el juez podrá ampliar el plazo de prueba hasta cinco años.
La revocatoria de la suspensión del procedimiento no impedirá la posterior
suspensión a prueba de la ejecución de la condena.

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10. Modos de extinción de la acción penal
Artículo 24. RETIRO DE LA INSTANCIA. Retirada la instancia de conformidad a lo
previsto en el código penal, se extinguirá la acción penal.
 En los hechos punibles perseguibles a través de la acción penal pública a instancia de la víctima,
ésta podrá retirar dicha instancia o autorización, cuando estime que conforme a sus intereses le
resulte más conveniente la terminación el proceso.
Esta decisión se podrá tomar hasta la audiencia preliminar de la etapa intermedia.

Artículo 25. MOTIVOS DE EXTINCIÓN. La acción penal se extinguirá:


1) por la muerte del imputado;
2) por la muerte de la víctima en los casos de hechos punibles de acción privada. Sin
embargo, la acción ya iniciada por la víctima podrá ser continuada por sus herederos
conforme a lo previsto por este código;
3) por el vencimiento del plazo previsto en el artículo 136 de este código;
4) por los efectos del transcurso del plazo establecido en el Artículo 139 de este
código;
5) por la aplicación de un criterio de oportunidad, en los casos y formas previstos por
este código;
6) en los casos de suspensión condicional del procedimiento, por el vencimiento del
plazo de prueba, sin que la suspensión haya sido revocada;
7) por el retiro de la instancia de parte, en los delitos que dependan de ella, realizada
hasta el momento de la audiencia preliminar;
8) por el desistimiento, renuncia o abandono de la querella respecto de los hechos
punibles de acción privada;
9) por el pago del máximo previsto para la pena de multa, cuando se trate de un
hecho punible cuya pena no supere los dos años de privación de libertad;
10) en los hechos punibles contra los bienes de las personas o en los hechos punibles
culposos, por la reparación integral del daño particular o social causado, realizada
antes del juicio, siempre que lo admita la víctima o el Ministerio Público, según el
caso; y,
11) cuando, luego de resuelto el sobreseimiento provisional, no se ordene la
reapertura de la causa y la prosecución de la investigación dentro del plazo de un
año.
 Inc. 3), duración máxima del proceso, 4 años.
 Inc 4), cuando el Ministerio Público no haya acusado ni presentado otro requerimiento en la fecha
fijada por el juez.

Artículo 26. COMUNIDADES INDÍGENAS. También se extinguirá la acción penal


cuando se trate de hechos punibles que afecten bienes jurídicos propios de una
comunidad indígena o bienes personales de alguno de sus miembros y tanto el

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imputado como la víctima o, en su caso, sus familiares, acepten el modo como la
comunidad ha resuelto el conflicto conforme a su propio derecho consuetudinario.
En estos casos, cualquier miembro de la comunidad indígena podrá solicitar que se
declare la extinción de la acción penal ante el juez de paz.
El juez de paz convocará a la víctima o a sus familiares, al imputado, al representante
del Ministerio Público y a los representantes legales de la comunidad o, cuando ellos
no hayan sido nombrados, a seis miembros de la comunidad elegidos por la víctima y
el imputado, a una audiencia oral dentro de los tres días de presentada la solicitud,
con el fin de verificar si se reúnen los requisitos previstos en este artículo y en la
Constitución Nacional.

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