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Bases para tener buenas relaciones en el trabajo

Aunque el principio general es conocer y respetar la personalidad


de quienes integran el equipo de trabajo, se pueden establecer
reglas o principios que ayudan a mejorar la comunicación y las
relaciones:

1. Que la persona sepa lo que se desea de ella, para tener seguridad


en lo que realiza
2. Hablar claro para evitar malos entendidos
3. Conocer su responsabilidad en el puesto que desempeña
4. Que el trabajador sea tomado en cuenta en las decisiones que le
afectan
5. Actuar con justicia amonestando o felicitando a quien lo merezca
6. Usar al máximo las experiencias, habilidades y destrezas de cada
quien

CONOCIMIENTO DE UNO MISMO


Este es un elemento importante ya que la relación comienza con
cada persona, comprende tres aspectos:

1. Aprobación social: necesidad de ser aceptado, en el entorno. Se


deben aceptar las cualidades y defectos propios sin que la presión
social provoque transformaciones que afecten o dañen a la
persona.
2. Seguridad: es el sentimiento de confianza en si mismo, y en los
demás. Se divide en:

2.1 Emocional, se define por la autoestima, y la autovaloración de


las propias emociones y valores.
2.2 Económica, se produce cuando se cuenta con los medios para
satisfacer las necesidades materiales.
2.3 Física, se obtiene de la alimentación, el ejercicio, y el descanso
adecuado.
2.4 Social, es la adaptación al medio en que se relaciona.

3. Posición: se compone de dos partes, el lugar que se ocupa y el que


se quiere alcanzar y depende de dos factores:

3.1 Factores externos de crecimiento, son las oportunidades que se


presentan y la forma como se reacciona ante estas.
3.2 La motivación, son las metas personales que se pretenden
alcanzar.
3.3 Voluntad, la capacidad de superar los obstáculos reales o
asumidos.

La actitud (concepto)

La Real Academia Española menciona tres definiciones de la


palabra actitud, un término que proviene del latín actitudo. De acuerdo a
la RAE, la actitud es el estado del ánimo que se expresa de una cierta
manera (como una actitud conciliadora). Las otras dos definiciones hacen
referencia a la postura: del cuerpo de una persona (cuando transmite algo
de manera eficaz o cuando la postura se halla asociada a la disposición
anímica) o de un animal (cuando logra concertar atención por alguna
cuestión).
Tres ejemplos con este término: “No me gusta la actitud que está teniendo
Manuel con los empleados”, “Si sigues con esa actitud, quedarás afuera del
equipo”, “La actitud del leopardo demostraba que el animal no estaba
dispuesto a dejarse atrapar con facilidad”.
La actitud también ha sido definida como un estado de la disposición
nerviosa y mental, que se organiza a partir de las vivencias y que orienta o
dirige la respuesta de un sujeto ante determinados acontecimientos.
Por lo tanto, la actitud es más bien una motivación socialantes que una
motivación biológica. A partir de la experiencia, las personas adquieren una
cierta predisposición que les permite responder ante los estímulos.
Una actitud es la forma en la que un individuo se adapta de forma
activa a su entorno y es la consecuencia de un proceso cognitivo, afectivo
y conductual.
Por eso, la psicología social se encarga de estudiar las actitudes de los
seres humanos para predecir posibles conductas. Cuando se observan las
actitudes de un individuo, es factible prever su modo de accionar.
Las actitudes cumplen con diversas funciones en la vida social. Puede darse
el caso de alguien que adopta una actitud defensiva y, de esta manera, se
predisponga de una forma particular ante las interacciones. La actitud
también puede orientarse a la adaptación, en un intento por minimizar los
conflictos.
Existen varios tipos de actitudes:

Una actitud desinteresada es la que lleva a una persona tener presente a


otra no como un medio para conseguir algo, sino como un fin para alcanzar
un beneficio propio. Para conseguirla hacen falta cuatro
cualidades:disponibilidad, apertura, aceptación y solicitud.
La actitud manipuladora es la que ejerce una persona para alcanzar un
fin personal y tiene en cuenta al otro como un medio, otorgándole la
atención suficiente para conseguir su objetivo.
Actitud interesada: es causada por una situación de indigencia. Una
persona se ve privada de algo que necesita y busca por todos los medios
recuperar o conseguir satisfacer sus necesidades. Los demás, son también un
recurso que puede ayudarla a salir de esa situación de desamparo.
Una actitud integradoraes la que tiene una persona que busca no sólo su
beneficio sino también el de quienes la rodean. Se basa en una estrecha
comunicación entre dos personas cuyo objetivo es la unificación y la
integración.
A lo largo de la historia se han realizado muchas teorías en torno a la actitud,
aquí presentamos algunas de ellas.

En las teorías del aprendizaje las actitudes se aprenden al igual que todo
en la vida. Captamos nueva información y aprendemos los sentimientos,
acciones y pensamientos que se encuentran relacionados con ellos. En esta
línea de pensamiento se concibe a las personas como seres sujetos pasivos
donde el aprendizaje es el detonador de la actitud que puedan tomar. La
misma depende íntimamente de la cantidad de elementos positivos y
negativos que haya aprendido el sujeto.
Las teorías de la consistencia cognitiva afirman que las personas
buscan la coherencia en su vida y que en base a conseguirla es que varían sus
actitudes y pensamientos para sentir una unicidad en su ser interno pues la
presencia de dos estados de consciencia (incoherencia) les incomoda. En este
caso la actitud tendría que ver con la sucesión de acciones que aseguren un
equilibrio para el individuo.
En las teorías de la disonancia cognitiva se sostiene que, al igual que lo
explicado en la teoría anterior, los sujetos se sienten incómodos cuando
poseen ideas o actitudes que se contradicen (disonancia) y como
consecuencia de ello buscan disminuir dicha disonancia. Lo mismo ocurre
cuando se realiza una acción que va en contra de lo que el sujeto cree o no
se relaciona con la vida que desea llevar, con quién es.

Desde la perspectiva de la psicología,


las actitudes pueden hacerse tangibles de tres formas: a nivel ideativo,
conductual o emocional. Lo explicaremos con un ejemplo:
La cajera de un supermercado se comporta amablemente con un cliente (la
actitud se expresa de forma conductual) pero a su vez tiene un pensamiento
que no se ve “debo ser amable con esta persona” (expresión a nivel ideativo);
a su vez la cajera no sólo lo está haciendo y pensando, sino que está
sientiéndolo (expresión a nivel emocional). Tener en cuenta estas tres partes
es fundamental para conseguir modificar una actitud que no va de acuerdo
a lo que deseamos.
Es importante establecer también la diferencia entre actitudes positivas y
negativas. Las positivas son aquellas que colaboran con el individuo para
conseguir enfrentar la realidad de una forma sana y efectiva, las negativas
son las que entorpecen esta relación del individuo con su entorno. La
libertad del individuo reside en poder elegir entre una actitud y otra a cada
momento.
Por último, sólo resta decir que las actitudes no sólo modifican el
comportamiento individual, sino también grupal. Una persona con una
actitud positiva frente a los problemas, puede conseguir incentivar al grupo a
salir adelante y a mejorar; mientras que una con una actitud negativa,
consigue “infectarlo” pero para guiarlo en una conducta que lo llevará al
fracaso.

¿Cómo puedo mejorar la actitud?


Una actitud constituye una valoración con base en un juicio que se emite sobre una
persona, un objeto o un evento. Con frecuencia, se deriva de las experiencias anteriores
de una persona, así como también de sus creencias o emociones. Por ejemplo, quizás no
te guste la pizza después de que comer una en el pasado te ocasionara intoxicación
alimentaria. Para cambiar tu actitud, debes cambiar tu forma de juzgar el mundo que te
rodea. Si quieres cambiar o mejorar tu actitud, es necesario que evalúes lo que haya
tenido una influencia en tu juicio y luego buscar información que podría cambiarlo. Esto
conducirá a que tengas una perspectiva más favorable.[1]

Método
1
Hacer un ajuste en tu actitud
Imagen titulada Get a Senior Interested in You As a Freshman Step 11
1
Identifica la actitud que necesite cambiar. Debes comprender con claridad lo que sea
necesario cambiar. En todo emprendimiento, establecerte objetivos constituye la clave del
éxito. Es necesario que lleves a cabo una autoevaluación honesta y detallada mediante la
cual puedas determinar con exactitud cuáles son los rasgos que debas mejorar o
cambiar.[2]
Imagen titulada Become a College Professor Step 32
2
Evalúa tus razones para querer mejorar tu actitud. Tu capacidad para cambiar se ve
afectada directamente por tu motivación para cambiar, por lo que, para mejorar tu
actitud, es necesario que quieras cambiarla y que te prepares para tener un papel activo
en este proceso.
Pregúntate cuáles son tus razones para querer mejorar tu actitud hacia una persona,
objeto o evento determinado. ¿Tomaste esta decisión debido a influencias externas? Por
ejemplo, ¿tu jefe se te acercó y te pidió que cambiaras de actitud? ¿O algún amigo te dijo
que tu actitud le baja el ánimo? Por eso es que es importante que tengas tu propia
motivación para mejorar tu actitud. Si tu motivación proviene de adentro, esto genera un
mayor entusiasmo y creatividad y produce mejores resultados.[3]
Imagen titulada Overcome Emotional Sensitivity Step 5
3
Prueba con llevar un diario para facilitar la autorreflexión. Al intentar mejorar tu actitud
sobre una persona, objeto, situación o evento, es necesario que examines qué es lo que
influye en esa actitud. ¿En qué se basa tu juicio de valor? ¿Qué esperas lograr mediante
los ajustes a tu actitud? Es importante llevar un diario para la autorreflexión, ya que puede
serte útil para comprenderte a ti mismo de una forma más clara, así como también a
tomar decisiones más sólidas y consideradas, y a llevar a cabo el cuidado personal. Llevar
un diario tiene una relación muy estrecha con mejorar tu bienestar mental y tu ánimo.[4]
Estas son algunas buenas preguntas que puedes usar como punto de partida para la
autorreflexión:[5]
¿Mejorar mi actitud me hará sentir mejor acerca de esta persona o evento? ¿Aliviará las
emociones incómodas?
¿Mejorar mi actitud asegurará que yo tenga una mejor comunicación con los demás? ¿Las
personas me percibirán de una forma más favorable? ¿Podré trabajar con mayor eficacia
con este grupo o persona?
¿Mejorar mi actitud me será útil para lograr un objetivo o cambiar algo acerca de un
evento?
¿Qué es lo que influye en mi juicio sobre esta persona, evento u objeto?
¿Tuve alguna experiencia similar en el pasado? ¿Cuál fue? ¿Cuáles fueron los aspectos
negativos de esa experiencia?
¿Cuáles son mis emociones en torno a mi juicio? ¿Siento resentimiento, ira, celos, etc.?
¿Por qué tengo estas emociones?
¿Alguna creencia específica influye en mi actitud (juicio)? De ser el caso, ¿cuál? ¿De qué
forma se relaciona esta creencia con mi actitud acerca de esta persona, evento u objeto
específicos? ¿Se cuestiona esta creencia? ¿Está abierta a la evaluación o al
acrecentamiento?

La Conducta humana
Muchas veces, al acudir al psicólogo no tenemos claro a qué hacen referencia
algunos conceptos importantes de los que se trabajan en la terapia. Un ejemplo de
ello puede ser, por qué muchos de los psicólogos hacen de la conducta humana su
objeto de estudio y del análisis de la misma parte central de su intervención.

La conducta en realidad no es sólo lo que hacemos, sino que también es lo que


pensamos y sentimos. De hecho, no es posible la ausencia de conducta, ya que en
todo momento las personas de una u otra manera nos estamos comportando de
alguna forma. Por ejemplo, una persona que está callada puede estar observando,
pensando, contando mentalmente, etc., por lo que nunca se está “haciendo nada”.
Realmente la conducta lo engloba todo (lo físico-motor, lo emocional y lo
cognitivo) y nos permite actuar sobre ella, ya que es una realidad tangible y
accesible.
La importancia que se le da a la conducta en el tratamiento psicológico se debe a
que el comportamiento y su análisis nos aportan muchísima información sobre la
persona y su situación y nos permiten actuar sobre sus factores desencadenantes
(estímulos), la conducta en sí misma y sus consecuentes, es decir, aquello que
probabiliza que esa conducta se emita de nuevo o deje de emitirse.
La conducta puede ser manifiesta/observable (la acción física-motora, o
reacciones fisiológicas como por ejemplo palpitaciones, sudoración,…) o
encubierta (pensamientos o emociones, como la preocupación, la alegría… son
observables por la propia persona) pero como decíamos anteriormente, ambas
formas son conducta.

¿Cómo influye la conducta humana en mis


problemas?
La conducta humana y sus consecuencias son la base de todo problema psicológico,
pues son la manifestación de las dificultades que presenta una persona en un
momento dado. Así, cuando se realiza el análisis del problema objeto del proceso
terapéutico, la conducta es el centro de atención del psicólogo pues su conjunto y
cñomo se relacionan entre sí, representa los problemas en sí mismos. Por ejemplo,
una persona con un problema fóbico o un temor incontrolable a los perros una parte
de su análisis funcional describirá porqué se produce la conducta problema de huida
al ver un perro y qué consecuencias tiene para que se esté repitiendo en el tiempo.

En conclusión, la conducta es una parte importantísima de los problemas


psicológicos puesto que es la forma de pensar, sentir y comportarse de un ser
humano. Sin embargo, cuando esta forma de comportarse de las personas se vuelve
negativa para ellas mismas, es cuando empiezan a conformarse los distintos
trastornos psicológicos.

¿Qué papel juega la conducta en el


tratamiento?
De esta manera, los psicólogos trabajamos en hacer un buen análisis
del comportamiento de la persona y todo lo que lo rodea e influye de alguna manera
(por ejemplo, cómo se comporta su entorno, en qué situaciones es más probable
que aparezca un problema, etc.). Este análisis pormemorizado es lo que llamamos
en psicología: el análisis funcional. Éste nos va a permitir generar cambios que,
consensuados con el paciente, posteriormente nos facilitarán el éxito en la terapia.
Así, todo tratamiento psicológico va a tener como objetivo reducir o eliminar
aquellas conductas o comportamientos que sean negativos para la persona y le
generen sufrimiento y aumentar aquellas conductas que se consideren que
son positivas para la persona y van a suponer beneficiosas. Dependiendo del tipo
de trastorno y de cómo se manifiesta en cada persona, las técnicas empleadas serán
distintas pues una de las ventajas que ofrece el estudio de la conducta es la
posibilidad de analizar cada caso de forma única y adaptarte mejor a cada problema.

El optimismo
El optimismo, al igual que la esperanza, es la doctrina y la disposición de espíritu que
aguarda lo mejor y lo más positivo de todo en psicología, ética y filosofía. Se considera en
estos ámbitos como corriente opuesta al pesimismo.

Concepto[editar]
El optimismo es una postura psicológica y filosófica que también tiene reflejo artístico. En
forma moderada, la medicina ha demostrado que es buena para preservar la salud física y
psicológica y la vida del individuo.

Historia[editar]
La palabra optimismo1 proviene del latín "optimum": "lo mejor". El término fue usado por
primera vez para referirse a la doctrina sostenida por el filósofo alemán Gottfried Wilhelm
Leibniz en su obra Ensayos de Teodicea sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el
origen del mal (Ámsterdam, 1710), según la cual el mundo en el que vivimos es el mejor de los
mundos posibles. Una postura parecida es sostenida con distintos matices por los
filósofos William Godwin, Ralph Waldo Emerson y Friedrich Nietzsche. Por otra parte, el
espíritu de algunos movimientos espirituales, como el Renacimiento y la Ilustración, fue
identificado como optimista y lleno de fe en el hombre y sus posibilidades, frente a épocas
opuestas y pesimistas como la Edad Media y el Barroco.
Comúnmente se cree que Voltaire fue el primero en usar la palabra en 1759, como subtítulo a
su cuento filosófico Cándido(en el que se burla en casi cada página de la idea de Leibniz).
Ciertamente Voltaire fue el primer personaje famoso que usó aquella palabra en el siglo XVIII
y quizá también el que la popularizó; no fue, sin embargo, su inventor. El término "optimismo"
aparece por primera vez, en francés (“optimisme”), en una reseña de la Teodicea publicada en
el magazín de los jesuitas franceses Journal de Trévoux (no. 37), en 1737. En ese mismo año,
el filósofo y matemático suizo Jean-Pierre de Crousazrepitió la palabra en un examen crítico
del Ensayo sobre el hombre de Alexander Pope. Aquellos primeros usos, como el posterior de
Voltaire, fueron burlones. En 1752, el Dictionnaire universel de Trévoux aprueba el término;
diez años después, la Academia francesa lo incluye por primera vez en su Dictionnaire. El
término es usado por primera vez en inglés ("optimismo") en 1743 por el británico William
Warburton, en una respuesta al examen de Crousaz arriba mencionado. Por su parte, los
primeros en usar el término en alemán ("Optimismus") fueron Gotthold Ephraim
Lessing y Moses Mendelssohn, en su escrito Pope: ¡un metafísico! de 1755.

Punto de vista psicológico


La expectativa psicológica formula que los asuntos humanos irán bien a pesar de los
contratiempos y de las frustraciones, que suelen ser salvadas por procedimientos como
el humor y la resiliencia. Como valor ético, es la idea que tiene el ser humano de siempre
alcanzar lo mejor y conseguirlo de igual manera, a pesar de la dificultad que para ello
presentan algunas situaciones o encontrar el lado bueno y lograr los mejores resultados.
Asimismo, es bastante difícil obtener una definición universal de la idea de bien, concepto por
lo general asociado a la felicidad o a la satisfacción de todas las necesidades materiales y
espirituales, que el epicureísmo identifica con el placer físico e intelectual.
Desde el punto de vista de la inteligencia emocional, el optimismo es una actitud que impide
caer en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades. La noción de
optimismo se opone al concepto filosófico de pesimismo. Por lo general, lo corriente es que las
personas no se decanten única y exclusivamente por optimismo o pesimismo, sino que ambas
pueden encontrarse alternativamente en un único individuo o aplicadas a distintos ámbitos, ya
que la identificación con una u otra de ellas de forma excluyente raya en la patología o la
enfermedad psiquiátrica. Igualmente si se pasa de un optimismo exagerado
(hipertimia y euforia) a un pesimismo asimismo extremo (hipomanía, tristeza) sin pasar por un
largo estado intermedio, esto indica trastorno bipolar o algún tipo de ciclotimia.

Punto de vista filosófico


Desde el punto de vista de la filosofía, el optimismo es la doctrina que expresa que vivimos en
el mejor de los mundos posibles, algo por lo común identificado con varias filosofías:

 La epicúrea o de Epicuro, que busca la ataraxia por medio de la huida del dolor y la
búsqueda del placer intelectual y físico
 El sistema racionalista de Leibniz y su armonía preestablecida.
 El trascendentalismo de Ralph Waldo Emerson
 El nihilismo positivo y vitalista de Nietzsche.
Una postura parecida sería la del agatismo, doctrina que defiende que todas las cosas tienden
al bien y que este se impondrá al final, aunque algunas cosas puedan darse mal en el
proceso. La agatología, por el contrario, es la disciplina que, dentro de la ética, estudia
el bien o el valor que identifica a las cosas buenas.

Punto de vista artístico y literario


En la pintura y la literatura la oposición entre optimismo y pesimismo se expresa en el tópico
de Heráclito y Demócrito, filósofos que representan al pesimismo y al optimismo llorando y
riendo respectivamente.

¿Tenemos capacidad para tener un coeficiente alto de inteligencia?


El cociente intelectual1 o coeficiente intelectual23 (CI en forma abreviada;
del alemán Intelligenzquotient o IQ) es un estimador de la inteligencia general resultado de
alguno de los test estandarizados diseñados para este fin. Algunos autores consideran que
el cerebro humano es lo suficientemente complejo como para no poder medir
la inteligencia con un único factor,4 pero otros consideran que tiene gran valor predictivo en
términos de rendimiento académico o laboral.5 Por ello, las pruebas de inteligencia suelen ser
más complejas y aportan otros estimadores, aparte del CI, que es necesario valorar. En un
principio, el CI se obtenía dividiendo la edad mental de una persona (obtenida tras la
realización de pruebas o test no estandarizados) entre su edad cronológica y multiplicando el
resultado por 100. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX este método fue sustituido
por el diseño de pruebas estandarizadas que arrojaban directamente la puntuación de este
estimador.
Índice

 1Terminología
 2Historia
 3Factor G
 4Acuerdos de la Asociación Psicológica Estadounidense acerca de la inteligencia
 5Genética y ambiente
o 5.1Heredabilidad de la inteligencia
o 5.2El entorno
 6Pruebas
 7Mediciones: rangos y puntajes del CI
o 7.1Capacidad cognitiva nula CI 0-4
o 7.2Discapacidad cognitiva profunda CI 5-19
o 7.3Discapacidad cognitiva grave CI 20-34
o 7.4Discapacidad cognitiva moderada CI 35-54
o 7.5Discapacidad cognitiva leve CI 55-69
o 7.6Inteligencia límite CI 70-84
o 7.7Debajo de la media CI 85-99
o 7.8Media de cociente intelectual establecida CI 100
o 7.9Encima de la media CI 101-114
o 7.10Inteligencia brillante CI 115-130
o 7.11Superdotación intelectual CI 131-139
o 7.12Genialidad intelectual CI 140-154
o 7.13Altas capacidades intelectuales CI 155-174
o 7.14Inteligencia excepcional CI 175-184
o 7.15Inteligencia profunda CI 185-201
o 7.16Inteligencia mayor a 201
 8Impacto social
o 8.1Rendimiento académico y CI
o 8.2Rendimiento laboral y CI
o 8.3Criminalidad y CI
 9El efecto Flynn
 10Edad y CI
 11Polémica
 12Notas
 13Véase también
 14Referencias

Terminología[editar]
Hasta la 22.ª edición del Diccionario de la lengua española de la RAE, publicada en 2001, se
recogía el término «coeficiente» con entrada propia,2 y a partir de marzo de 2012, fecha en la
que se incorporan las 1697 modificaciones aprobadas desde septiembre de 2007,6 la Real
Academia Española añadió a la página electrónica del avance de la vigésima tercera edición
de su Diccionario, como «artículo enmendado», el término «cociente»,1 y recogió así el uso
que se da en el campo de la psicología en español78 desde al menos 1978.9 Cabe destacar
que los dos términos han coexistido, incluso juntos en una misma página, en varias
publicaciones especializadas.101112
Historia[editar]
Desde hace muchos años se ha intentado clasificar a las personas en diversas categorías
de inteligencia a través de la observación del comportamiento en la vida cotidiana de las
personas. Eso ocurría incluso antes de que se inventaran las pruebas de Cociente Intelectual
(CI). Esas otras formas de observación del comportamiento siguen siendo importantes para
validar las clasificaciones basadas principalmente en los resultados de los exámenes de
inteligencia.
El término cociente intelectual fue empleado por primera vez por el psicólogo de
la Universidad de Breslavia William Stern, en 1912.13 Su finalidad fue dar nombre a un nuevo
método para puntuar los resultados de los primeros test de inteligencia para niños,
desarrollados por Alfred Binet y Théodore Simon a principios del siglo XX. Los psicólogos
franceses Alfred Binet y Théodore Simon publicaron, en 1905, la prueba llamada Edad Mental.
La puntuación en la escala de esta prueba de Binet-Simon revelaría la edad mental del niño.
La medida de la inteligencia consistía en la división de la edad mental entre la edad
cronológica y se multiplicaba el resultado por 100, dando como resultado el mencionado
cociente.14 El psicólogo estadounidense Lewis Terman, de la Universidad de Stanford, revisó
el test de Binet-Simon, y se modificó el nombre por Escala de Inteligencia Stanford-
Binet (1916). Se convirtió en la prueba más popular en los Estados Unidos durante décadas.
Aunque aún se emplea habitualmente el término CI para referirse al resultado de un test de
inteligencia, la puntuación de los test empleados hoy día, como la Escala Wechsler de
Inteligencia para Adultos, se basa en la proyección del rango medidodel sujeto en
una campana de Gauss formada por la distribución de los valores posibles para su grupo de
edad, con un valor central (inteligencia media) de 100 y una desviación estándar de 15. En
términos generales, los valores mayores de 100 están por encima de la media, mientras que
los valores menores de 100 están por debajo de la media, pero la desviación estándar hace
que las personas con puntuaciones entre 85 y 115 se consideren puntuaciones dentro de los
márgenes. Por ejemplo, una persona con un CI de 90 está por debajo de la media pero dentro
de la desviación prevista. Además, distintas pruebas pueden tener distintas desviaciones
estándar.
Las puntuaciones medias para muchas poblaciones han tendido a subir una media de tres
puntos por década desde principios del siglo XX, con la mayoría del incremento acumulado en
la mitad inferior de la curva de CI; este fenómeno se conoce como efecto Flynn. Existe
controversia sobre si este incremento estable se produce por un aumento real de las
habilidades intelectuales en dichas poblaciones, o si se debe más bien a problemas
metodológicos con las pruebas pasadas o presentes.

¿Es importante para tener éxito?

En la sociedad actual en la que vivimos sin duda alguna uno de los


elementos más importantes es el éxito. En la vida personal, en el trabajo, en
las decisiones que uno toma, en el modo en que maneja su propia
economía: en todo está presente el éxito y el mismo se vuelve casi uno de
los únicos motores que nos mueve. Cada vez pesan menos otros valores
como la solidaridad, la ideología o el coraje. Nuestras acciones suelen
estar marcadas en gran parte por nuestra búsqueda del éxito.
¿Cómo comienza todo? El éxito no fue predominante siempre

La noción de éxito tal como la conocemos nosotros es un elemento que


comienza a moldearse en la Edad Moderna, más específicamente en el
siglo XIV. Con el desarrollo del capitalismo, el valor predominante comenzó
a ser el éxito. Especialmente el éxito personal. Así, todas las acciones, que
antes estaban dedicabas a rendirle honores a Dios, comenzarán a llevarse
a cabo por puro placer y beneficio personal. Nace con el capitalismo la
noción de individualismo y también aquella que nos dice que sólo nuestras
acciones pueden marcar nuestro camino.
El éxito se ha convertido para las sociedades mundiales la clave de la vida.
Si bien todavía existen expresiones espirituales o donde prima la
solidaridad, la mayoría de los vínculos, las acciones, las decisiones que
tomamos se relacionan directamente con nuestra búsqueda del éxito y del
triunfo. No lograr ser exitosos en nuestra vida es un fracaso y puede
fácilmente significar problemas anímicos como la frustración o la
desesperación.

El éxito visto desde otro punto de vista: ¿se es posible pensar en otro
además de mí?

A pesar de que todo lo que nos rodea nos dice y señala permanentemente
que el éxito es sólo una cuestión individual, que cada uno de nosotros tiene
que luchar por su éxito propio, también es cierto que una persona puede ser
exitosa cuando ayuda a otros que lo necesitan, cuando pone sus recursos
materiales o humanos a disposición de otros. En este sentido, el éxito se
vuelve una necesidad importantísima para poder vivir y convivir de manera
más humana posible.
El éxito también puede ser encontrarnos con nosotros mismos de otro
modo, dejando de lado lo material y las riquezas para pensar en la
trascendencia, en lo que podemos dejarle al mundo agradeciéndole por
todo lo que nos dio. Así, todos seremos exitosos y nuestra confianza o
satisfacción no dependerá ya solamente de los resultados de nuestras
acciones sino de la vida comunitaria armoniosa y reflexiva.

Reglas que puedan ayudar a mejorar la comunicación y las relaciones


El Éxito es simplemente lo que uno quiere ser en la vida. Así es que
primero, si quieres saber si tienes éxito en tu vida, debes saber que es lo
que quieres en esta vida. Porque puede que no te hayas dado cuenta y ya
tengas éxito y puedas dejarlo escapar.
Muchos confunden el éxito. La mayoría tiene una idea difuminada de lo
que significa ser una persona de éxito y se parece a algo como esto:

 La riqueza de Bill Gates


 el físico de Arnold Schwarzenegger, (o de Cindy Crawford)
 la inteligencia de Albert Einstein
 la habilidad deportiva de Michael Jordan
 las proezas comerciales de Donald Trump
 la gracia y presencia social de Jackie Kennedy
 la imaginación de Walt Disney
 la innovación y creatividad de Steve Jobs
 el corazón de la madre Teresa
Evita la trampa de pensar que el éxito consiste en ser como otra persona.
El Éxito es una estado en el cual sientes felicidad, paz y satisfacción con lo
que has realizado para tener tu actual momento de vida.

La gasolina del Éxito es la MOTIVACIÓN. El éxito no es un regalo, es


una conquista. Existe un principio que dice “solo esfuérzate y sé
valiente y entonces harás prosperar tu camino, y todo lo que hagas te
saldrá bien”. El éxito no es casualidad, es la unión de la oportunidad
con el principio de la preparación!
Caso de Éxito: Brian Lam – ExEditor Jefe
de Gizmodo
Brian Lam, hace unos años era el Editor Jefe del famosos portal Gizmodo.
Un puesto que le permitio hasta intercambiar emails y llamadas con el
mismísimo Steve Jobs. En aquellos años, su vida era internet y estar
permanentemente informado de todo lo que acontecía en el bullicioso
mundo de la tecnología. Pero uno día se dio cuenta que no era feliz, que
estaba quemado. Asi es que lo vendió todo y se fue a vivir a Hawái y surfear.

Un reset en toda regla. Demasiado estrés, demasiado correr detrás de la


noticia, demasiado internet… “Me harté de escribir noticias que en 3 horas
estaban caducadas” declararo en su día. Esto fue en junio de 2011.
Paso de unas noches de insomnio obsesionado por lo que iba
aconteciendo por minutos en Internet, a dormir a pierna suelta con la única
preocupación de saber si al día siguiente habrá olas o no. Porque sí, a
nuestro hombre lo que realmente le motiva es el surf y ahora lo practica
sin cortapisas. “Me acuesto temprano y duermo entre 6 y 8 horas”
reconoce, “por la mañana lo primero que hago es surf, y luego trabajo hasta
la hora de comer”.

Brian ha dejado de estar en primera línea de la blogosfera y por ende de


ser un personaje influyente a ocupar un discreto segundo plano, pero sigue
trabajando.

“La clave está en disfrutar con lo que


haces”
Tan pronto como llegó a Hawái creó un blog a su medidallamado
TheWireCutter. Un traje hecho a su medida. Pronto, Brian se vio con 50.000
dólares al mes y las cifras se iban multiplicando. No tardó en hacerse con
un equipo de freelance que llevaran el grueso del peso del blog y él
dedicado a la gestión. Y al surf, claro. Todo desde su casa en Hawái y con
un equipo discreto: un viejo portátil Mac, un iPhone y un iPad mini.

¿Crees que Brian Lam es una persona de Éxito? yo pienso que sí, pero
no porque nosotros lo pensemos, sino porque el se siente tranquilo y
satisfecho con su estilo de vida. Y no creo que envidie al nuevo Editor Jefe
de la Gizmodo.

Inteligencia (Concepto)
La inteligencia es una capacidad mental muy general que implica habilidad
para razonar, planificar, resolver problemas, pensar de forma abstracta,
comprender ideas complejas, aprender con rapidez y aprender de la
experiencia.

No supone el mero aprendizaje de un texto, una habilidad académica


específica, o resolver test de forma habilidosa.
Más bien refleja una capacidad amplia y profunda para la comprensión del
entorno, para ser capaz de capturar el significado de las cosas y darles un
sentido, o para ingeniárselas a la hora de saber qué hacer.

La inteligencia, así definida, puede ser medida, y los test de inteligencia la


miden correctamente. Si bien existen distintos tipos de test de inteligencia,
todos ellos miden la misma inteligencia.

Cociente Intelectual
La inteligencia se mide con el cociente intelectual, que se definió en su origen
como el cociente entre la edad mental y la edad cronológica del individuo. La
mayoría de las personas tienen una edad mental que se corresponde con su
edad cronológica, por eso el CI de la mayoría está alrededor de 100.

Con un Cociente Intelectual inferior a 70 se habla de discapacidad intelectual,


y por encima de 130 se habla de superdotación intelectual. En algunos casos
a partir de CI superior o igual a 120 se habla de alta capacidad, y por debajo
de 80 se habla de baja capacidad.

Las inteligencias múltiples (las 9 inteligencias)



Inteligencia lingüística:
El uso amplio del lenguaje ha sido parte esencial para el desarrollo de este tipo de inteligencia. Tiene
capacidad para comprender la orden y el significado de las palabras en la lectura, la escritura y,
también, al hablar y escuchar eficazmente. Las personas con este tipo de inteligencia suelen ser
líderes políticos, religiosos, poetas, vendedores, escritores, etc.

 Inteligencia musical
La fuerza de esta inteligencia radica desde el mismo nacimiento y varía de igual manera de una
persona a otra. Un punto importante en este tipo de inteligencia es que por fuerte que sea, necesita
ser estimulada para desarrollar todo su potencial, ya sea para tocar un instrumento o para escuchar
una melodía con sensibilidad. Tiene capacidad para escuchar, cantar, tocar instrumentos, crear y
analizar música. Las personas que tienen esta inteligencia suelen ser músicos, compositores, críticos
musicales, bailarines, etc.

 Inteligencia lógica-matemática
De los diferentes tipos de inteligencia, este es lo más cercano al concepto tradicional de inteligencia.
En las culturas antiguas se utilizaba para formular calendarios, medir el tiempo y estimar con
exactitud cantidades y distancias. Tiene capacidad para identificar modelos, calcular, formular y
verificar hipótesis, utilizar el método científico y los razonamientos inductivo y deductivo. Las
personas que tienen esta inteligencia suelen ser economistas, ingenieros, científicos, matemáticos,
etc.

 Inteligencia espacial
Consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones. Tiene capacidad para
presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, percibir detalles visuales, dibujar y
confeccionar esbozos, realizar creaciones visuales y visualizar con precisión. Las personas que
tienen esta inteligencia suelen ser artistas, fotógrafos, arquitectos, diseñadores, publicistas,
escultores, etc.

 Inteligencia cinética-corporal
Consiste en utilizar su cuerpo para resolver problemas o realizar actividades. Una aptitud natural de
este tipo de inteligencia se manifiesta a menudo desde niño. Tiene capacidad para realizar
actividades que requieren fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación óculo-manual y equilibrio.
Utilizan las manos para crear o hacer reparaciones, se expresan a través del cuerpo. Las personas
que tienen esta inteligencia suelen ser escultores, cirujanos, actores, modelos, bailarines,
deportistas, etc.

 Inteligencia intrapersonal
Este tipo de inteligencia nos permite formar una imagen precisa de nosotros mismos; nos permite
poder entender nuestras necesidades y características, así como nuestras virtudes y defectos. Este
tipo de inteligencia es funcional para cualquier área de nuestra vida. Tiene capacidad para plantearse
metas, evaluar habilidades y desventajas personales, controlar el pensamiento propio, meditar,
exhibir disciplina personal, y dar el mejor de si mismo. Las personas que tienen esta inteligencia
suelen ser políticos, profesores, buenos vendedores, psicólogos, etc.

 Inteligencia interpersonal
Este tipo de inteligencia nos permite entender a los otros. Consiste en trabajar con gente, ayudar a
las personas a identificar y superar problemas. Tiene la capacidad de manejar las relaciones
humanas y la empatía, reconocer y responder a los sentimientos y personalidades de los otros. Las
personas que tienen esta inteligencia suelen ser administradores, docentes, psicólogos, terapeutas,
etc.

 Inteligencia naturalista
Este tipo de inteligencia es utilizada para observar y estudiar la naturaleza. Tiene la capacidad de
observar los modelos de la naturaleza, identificar y clasificar objetos, establecer patrones y
comprender los sistemas naturales. Las personas que tienen esta inteligencia suelen ser botánicos,
agricultores, ecologistas, cazadores, paisajistas, etc.
Reglas para el éxito

1. Visualiza el éxito

No es lo mismo tener un sueño que soñar. No, no estoy loco ni quiero


sumergirte en un juego de palabras, simplemente quiero que entiendas que,
si no te imaginas consiguiendo tu sueño, alcanzando tus objetivos,
probablemente nunca lo hagas.

Verse en la situación y emocionarse con ello, es la primera regla para lograr


el éxito.

2. Planificación

¿Te imaginas al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, sentándose en su


silla sin haber mirado antes el calendario? Ya te digo yo que no.

Toda persona de éxito necesita saber en qué día vive, las fechas límite de
todos sus proyectos, ubicar las reuniones de cada día sobre el calendario...
Da igual, si eres de agenda tradicional en papel, si en tu maletín nunca falta
tu notebook o si usas Google Calendar, lo importante es visualizar tus
planes a corto, medio y largo plazo y organizar cada jornada, para sacar el
máximo rendimiento a tus días.

3. Delegar

El clamado ‘divide y vencerás’. Esto resulta mucho más complejo de lo que


pueda parecer a simple vista.

Delegar no es solo llevar a cabo la repartición de tareas entre los distintos


miembros de tu equipo, es atribuir sobre cada miembro la responsabilidad
de que sus tareas lleguen a su fin de forma eficaz y que todos los miembros
del equipo remen en la misma dirección.
4. Rodéate de personas que te inspiren

No te digo que invites a cenar al CEO de Google a tu casa o que te tomes


un café con Bill Gates, pero cuanto mejor rodeado estés más fácil te
resultará llegar a tus metas.

Huye de esas personas tóxicas que no hacen más que buscar problemas o
ponen mil y un impedimentos a la hora de desarrollar su trabajo, o aún
peor, entorpecen el tuyo. En definitiva, aléjate de las personas tóxicas que
dificulten tu camino al éxito.

5. Deja de lado la competencia

Tu mayor rival eres tú, nunca lo olvides. En tu búsqueda hacia el éxito no


valen las comparaciones, ya sabes, son odiosas. Así que deja de lado
cualquier tipo de rivalidad con otras empresas del sector, el éxito es
individual y propio.

Es tu éxito, el éxito de tu empresa, el triunfo de tu equipo. De nadie más.


Tu principal objetivo cada día debe ser el de superarte a ti mismo, crecer
ante los problemas y crecer con tu empresa.

6. Persistencia y constancia

Por muy lejos que te parezca la meta, solo trabajando llegarás a ella. Si eres
ambicioso o ambiciosa habrás puesto tus metas bien altas, así es que no te
queda otra que seguir creciendo a diario. Como te decía antes, esto es una
carrera de fondo y aquí más vale resistencia que velocidad.

7. No pierdas de vista tus objetivos

En sincronía con lo anterior, al tiempo que tratas de ser perseverante en tus


acciones no debes olvidar dónde quieres llegar. Es cierto, que en ocasiones
nos adentramos en la aborigen del día a día y podemos dar por perdido
nuestro principal objetivo. Esto también puede terminar por traducirse en
momentos de frustración si no se recuerda por qué se empezó. Antes de
continuar, pregúntate si lo que estás haciendo ahora te llevará al éxito que
deseas.
8. Aprende a desconectar

Está muy bien amar tu trabajo, vivir de tu pasión y seguir creciendo, pero si
no aprendes a desconectar al final no dejarás de ser esclavo de tu empresa
y, esto, a largo plazo no hará más que alejarte de tus sueños.

Una tarde de domingo en casa, una cerveza con los amigos o una escapada
al pueblo de al lado puede ser no solo la vía de escape que tu cerebro
necesita, sino que además en el lugar menos esperado puede que tus musas
acudan a ti.

9. Si te caes, te levantas

Ya te avisé al principio de este artículo. Lograr el éxito no es fácil, cuando


emprendes, ya sea con un negocio o una acción dentro de tu trabajo,
siempre existe el riesgo de fracasar.

Lo importante de esto último es aprender. De nada vale llorar o lamerse de


las heridas. Si te caes te levantas, y punto.

10. Aprender, nunca dejes de aprender

Puede que esta última regla te sorprenda, pero es que nunca debes dar nada
por sabido. La verdadera clave del éxito está en sentir que cada día es el
primero, y el aprendizaje que esto supone.

Empápate del conocimiento de las personas de tu alrededor, nunca te creas


superior a nadie y toma cada día como una oportunidad de seguir creciendo
profesionalmente. Que no te engañen, no todo está inventado.

No importa cuál sea tu sector, si vendes fruta, eres neurocirujano o tienes


una empresa de videojuegos, la ciencia avanza y tú y tus conocimientos con
ella.

Actitud ¿Qué es? ¿Cómo se percibe?


La actitud es un procedimiento que conduce a un comportamiento en
particular. Es la realización de una intención o propósito.
Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en
diferentes circunstancias. Las actitudes determinan la vida anímica de cada
individuo. Las actitudes están patentadas por las reacciones repetidas de una
persona. Este término tiene una aplicación particular en el estudio del carácter,
como indicación innata o adquirida, relativamente estable, para sentir y actuar de
una manera determinada.
En el contexto de la pedagogía, la actitud es una disposición subyacente que, con
otras influencias, contribuye para determinar una variedad de comportamientos en
relación con un objeto o clase de objetos, y que incluye la afirmación de las
convicciones y los sentimientos acerca de ella y sobre acciones de atracción o
rechazo.
La formación de actitudes consideradas favorables para el equilibrio de la persona
y el desarrollo de la sociedad es uno de los objetivos de la educación. En
sociología, la actitud consiste en un sistema de valores y creencias, con cierta
estabilidad en el tiempo, de un individuo o grupo que se predispone a sentir y
reaccionar de una manera determinada ante algunos estímulos. A menudo, la
actitud se asocia con un grupo o incluso con un género. Por ejemplo, un
comportamiento particular puede ser clasificado como actitud femenina o actitud
del hombre.
La actitud es la manifestación o el ánimo con el que frecuentamos una
determinada situación, puede ser a través de una actitud positiva o actitud
negativa. La actitud positiva permite afrontar una situación enfocando al
individuo únicamente en los beneficiosos de la situación en la cual atraviesa y,
enfrentar la realidad de una forma sana, positiva y efectiva. A su vez, la actitud
negativa no permite al individuo sacar ningún aprovecho de la situación que se
esta viviendo lo cual lo lleva a sentimientos de frustración, resultados
desfavorables que no permiten el alcance de los objetivos trazados.
La actitud crítica analiza lo verdadero de lo falso y encontrar los posibles errores,
esta no permite aceptar ningún otro conocimiento que previamente no sea
analizado para asegurarse que los conocimientos adquiridos sean puramente
válidos. Algunos expertos de la filosofía, consideran la actitud crítica como una
posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo, como defensa de que
la verdad existe, sometiendo a examen o crítica a todas las ideas que pretenden
ser consideradas verdaderas.
La actitud puede culminar en una determinada postura corporal. Una actitud
amenazante es una postura que expresa agresividad, y puede ser un mecanismo
de defensa o forma de intimidación. Este tipo de actitud es común en los seres
humanos y otras especies del reino animal.
En el ballet, la actitud es el nombre de la posición del cuerpo sobre una pierna.
La otra levantada y doblada por la rodilla, se lleva hacia atrás o hacia adelante, en
el que uno de los brazos se eleva por encima de la cabeza, tomando la forma de
una cúpula, mientras que la otra pierna forma un ángulo de 90° con el cuerpo.
Algunos autores, sin embargo, han usado el término actitud para referirse a la totalidad de la
vida interior –la masa apereceptiva de ideas, opiniones y disposiciones mentales- en contraste
con las pautas y hábitos manifiestos. Sobre la base de una significación tan amplia e
imprecisa, tanto profanos como psicólogos continúan considerando que los términos opinión y
actitud son sinónimos.
Por nuestra parte, vamos a emplear la palabra en un sentido más estricto, que indica una
tendencia a la acción. Una actitud es esencialmente una forma de respuesta anticipatoria, el
comienzo de una acción que no necesariamente se completa. En este sentido, resulta mucho
más dinámica y permite predecir más fácilmente las tendencias del comportamiento que una
mera opinión o idea.
Es preciso señalar tres rasgos importantes propios de la actitud. En primer lugar, si bien no
deben ser confundidas con imágenes o ideas verbalizadas (palabras), las actitudes están
generalmente asociadas a imágenes, ideas u objetos externos de la atención. En segundo
lugar, las actitudes expresan una dirección. Vale decir, no sólo señalan el comienzo de la
respuesta manifiesta a una situación, sino que también imprimen dirección a esa actividad. Se
caracterizan por implicar acercamiento o alejamiento, gusto o disgusto, reacciones favorables
o desfavorables, amores u odios, y cómo éstos están dirigidos a situaciones específicas o
generalizadas. En tercer lugar, las actitudes –al menos las más significativas- están vinculadas
con sentimientos y emociones. Asociaciones de agrado o desagrado respecto de un objeto o
situación –miedo, cólera, amor y todas las complejas emociones aprendidas- intervienen en
las actitudes.
Las actitudes son hábitos internos en su mayor parte inconscientes, e indican las tendencias
reales que la conducta manifiesta mejor que las expresiones verbalizadas que llamamos
opiniones. Entonces, si se trata de predecir el comportamiento de un individuo, es más
importante conocer sus actitudes que conocer sus imágenes mentales, sus ideas o sus
opiniones”.

Aptitud ¿Qué es? ¿Cómo se muestra en donde nos desenvolvemos?


Aptitud es la habilidad o postura que posee una persona o cosa para efectuar
una determinada actividad o la capacidad y destreza que se tiene para el
desarrollo y buen desempeño de un negocio, industria, arte, deporte, entre
otros.
La palabra aptitud proviene del latín aptusque significa “capaz para”.

De esta forma, se entiende que el término aptitud puede aplicarse en diferentes


entornos en los cuales se desarrolla el ser humano, tanto en los que se involucran
las capacidades cognitivas, como físicas, biológicas, laborales, analíticas, entre
otros.

Por ejemplo, al momento de buscar un empleo se debe preparar y entregar o


enviar un curriculum vitae u hoja de vida, en el cual se exponen las aptitudes
profesionales o sobresalientes que identifican al candidato que se postula para
un cargo en específico.
Estas cualidades son las que describen al individuo como el candidato idóneo y
competente para obtener el empleo solicitado, buscan resaltar sobre los demás
candidatos. Algunas aptitudes profesionales pueden ser la responsabilidad,
honestidad, capacidad para trabajar en grupo y bajo presión, creatividad,
dinamismo, entre otros.
Las emociones y los sentimientos tienen importancia por lo referente a la vida afectiva, para
valorar y juzgar los diferentes sentimientos que componen ésta en una persona. Es importante
saber cuales son y como influyen en nuestra conducta.
Desde la enfermería, va a tener importancia porque desde el punto de vista del que trabaja con
pacientes, van a aparecer situaciones donde hay sentimientos no siempre positivos, y hay que
saber como concordarlos y como trata con ellos.
Las emociones y sentimientos son estados afectivos presentados por el ser humano. Se parecen
en que pertenecen al área vivencial afectiva en cuanto a su forma de aparición y expresión.
La emoción surge ante una situación que aparece de repente, bruscamente. No es instintivo, ni
tampoco innato y es el resultado de un aprendizaje. Por lo tanto, es adquirido
por procesos complejos de aprendizajes de una cultura y por incorporación de vivencias
personales.
Los sentimientos, en función de los seres sociales de nuestro contexto social y cultural, son
resultado de la relación, vivencias y experiencias de nuestra forma de actuar. Son estados
afectivos, más complejos, más estables, más duraderos y menos intensos que las emociones. No
hay un estimulo que hace que surja en un momento, si no que es producto de una situación
progresiva que deja su huella.
No siempre es positivo, también puede ser negativo siendo el más preocupante, ya que pueden
hacer aparecer ciertos trastornos en el individuollamados negativos, que dificultan una
relación. Con consecuencias en la estabilidad personal, nos hacen desarrollar comportamientos
defensivos.
Desde el punto de vista de la enfermería, nos preocupan porque va n a estar presentes, y el no
conocerles puede dar lugar a perturbaciones en la relación con el paciente. Muchas veces los
comportamientos son tergiversados porque ocultamos nuestros propios sentimientos. No
podemos manejar los sentimientos inadecuadamente, lo que tengo es que canalizar, adecuar el
sentimiento y no alterar la relación. Muchas veces lo que siento lo proyecto al enfermo, y no es
correcto pues no conseguimos resultados positivos.

La conducta humana
El comportamiento humano es el conjunto de actos exhibidos por el ser humano y está
determinado por absolutamente todo el entorno en que se vive; tiene influencias más sociales.
El comportamiento humano desde los inicios de su historia se ha tratado de estudiar y
comprender, esto para tratar de aprovechar sus características en el desarrollo de actividades
o mejorarlo para permitirle al mismo vivir de una mejor manera, ya sea observando sus
fortalezas, mejorando esos aspectos y tratar de disminuir las debilidades aumentando la
atención en los puntos en los que generalmente el ser humano suele fallar.
Muchos consideran el comportamiento humano algo muy complicado, sin embargo no lo es,
puesto que desde sus inicios el ser humano ha demostrado su interés de aprender sobre lo
que lo rodea y aprovecharlo para su beneficio y comodidad, si bien el ser humano es curioso,
también es creativo, al inventar toda una serie de formas para comunicarse, desde
el lenguajepor señas, el escrito, incluso el oral, entre otras muchas más cosas que ayudaron a
facilitar la vida del ser humano, así como su supervivencia. Otro aspecto importante sobre la
forma de ser de las personas es el hecho de la manera en la que éstas aprenden; siendo esto
la imitación, este recurso es muy utilizado por el ser humano desde la antigüedad, evidentes
ejemplos de esto es el hecho de que mediante la copia o imitación se aprende a hablar o
caminar. Algunos de los inventos se basan en la imitación de la naturaleza como lo es el caso
de los aviones, imitando la anatomía de las aves o el del helicóptero, siendo muy parecido a
las libélulas. El aspecto del comportamiento, en el cual las personas deben poner atención, es
el hecho que la imitación esta presente y posee mucha relevancia ya que desde la infancia se
fomenta el imitar como una manera de aprender, así se aprende a hablar, caminar entre otras
cosas; de esta manera muchos prácticamente adoptan la personalidad de otra persona, por lo
cual las personas deben tener cuidado en su forma de actuar, ya que aquellos quienes tienden
a copiar lo que ven son los infantes que siempre tienen en mente ser como su “héroe” es decir
a quien admiran.
En primera instancia, se tiene a los padres o tutores encargados de los infantes como figura,
de los cuales, en sus primeros pasos tendrán como ejemplo durante esta etapa. El
comportamiento humano de los infantes, es en su mayoría, el reflejo de lo que observa y oye
en su entorno, como su hogar, la escuela o los lugares a los que normalmente concurre, así
como de las personas de las que se rodea, padres, hermanos, familia en general, maestros,
compañeros, etc.
Cuando el infante empieza a dejar la infancia para convertirse en preadolescente, empezaran
cambios físicos y psicológicos, que drásticamente irán en torno a su comportamiento humano,
ya que la etapa de cambio, genera la entrada a un nuevo modo de pensar, se viven
situaciones muy diferentes que en los primeros años de vida.
El comportamiento de la persona (así como de otros organismos e incluso mecanismos), cae
dentro del rango de lo que es visto como lo común, lo inusual, lo aceptable y por fuera de los
límites aceptables. En sociología el comportamiento es considerado como vacío de
significado, no dirigido a otro sujeto y por lo tanto una acción esencialmente humana. El
comportamiento humano no puede confundirse con el comportamiento social que es una
acción más desarrollada y que está dirigido a otro sujeto. La aceptación del comportamiento
es relativamente evaluada por la norma social y regulada por diferentes medios de control
social.
El comportamiento de la gente es estudiado por las disciplinas académicas de la psicología, la
sociología, la economía, la antropología, la criminología y sus diferentes ramas.
Relación con su entorno: el hábitat del hombre no adaptación sino transformación.
El animal está vinculado a su entorno. Entorno en el que encuentra satisfacción a sus
estímulos y eso le basta. Es verdad que el hombre también busca la satisfacción de sus
instintos pero, al mismo tiempo, se hace cargo de mucho más, conoce otras muchas
realidades y se interesa por ellas aunque no le sean útiles ni le proporcionen una satisfacción.
Para la ardilla no existe la hormiga que sube por el mismo árbol. Para el hombre no solo
existen ambas sino también las lejanas montañas y las estrellas, cosa que desde el punto de
vista biológico es totalmente superfluo.
El animal capta y conoce una parte del mundo, lo que necesita del mundo, y eso es para él
"Todo el mundo". El hombre está abierto a todo el mundo, o mejor, a todo el ser.

El optimismo

Por un lado, lo presenta como la predisposición a entender y a


analizar la realidad desde su aspecto más positivo. Por el otro, hace
hincapié en la doctrina de carácter filosófico que le otorga al universo el
mayor grado de perfección posible.
Como doctrina filosófica, el optimismo se opone al pesimismo (del
latín pessimum, que se traduce como “lo peor”), una postura centrada en la
idea de que estamos en el peor de los universos posibles.
El optimismo, además, es objeto de estudio de la psicología. De esta
manera, puede definirse como un rasgo disposicional de
la personalidad que oscila entre los acontecimientos externos y la
interpretación personal de los mismos. Así, el optimismo se caracteriza por
una tendencia a confiar en que el futuro sea favorable, por lo que contribuye
a afrontar las dificultades con buen ánimo y perseverancia. Una persona
optimista logra identificar y valorar lo positivo de cada circunstancia e
individuo.
Es muy frecuente que al mencionar la palabra optimismo aparezca
rápidamente su opuesta: pesimismo. En este caso, la diferencia es clara entre
ambos términos. Así, mientras que ante cualquier situación la persona
optimista intenta encontrar soluciones, posibilidades o ventajas, quien es
pesimista por naturaleza lo que hace es desanimarse, ver todo como un
cúmulo de desventajas y perjuicios así como de inconvenientes.

Un claro ejemplo se podría dar a partir de una relación de pareja que


después de muchas peleas y discusiones llega a su fin. El miembro de la
misma que apueste por el optimismo determinará que esta ruptura es la
mejor solución para una relación desgastada en la que la dos partes estaban
insatisfechas y sufriendo, y supone que ambos comienzan una nueva etapa
en la que podrán encontrar a quienes les complemente.
El enamorado pesimista se sumirá en el pozo de la desesperación y de la
tragedia y pensará que nunca más volverá a enamorarse, que jamás podrá
volver a estar con nadie, que prefiere sufrir a estar solo o que no encontrará a
nadie que lo quiera.

Los estudiosos afirman que, por lo general, los optimistas tienen mejor
humor, son más perseverantes y gozan de un mejor estado de salud que
aquellos que son pesimistas. Por eso, los optimistas tienden a salir
fortalecidos de las situaciones traumáticas y estresantes.
Puede decirse que el optimismo ayuda a alcanzar el éxito, ya que supone
una actitud permanente de volver a comenzar ante las dificultades y de
analizar las situaciones para comprender mejor su naturaleza y tomar de
ellas lo positivo.
¿Ser optimista se puede llegar a aprender? Los expertos en psicología que
abordan este tema exponen que para empezar a tener dicha actitud hay que
seguir una serie de pautas a la hora de abordar cualquier situación. Entre las
mismas se encontraría el analizar la misma desde sus puntos más positivos,
el apostar por hacer soluciones en vez de críticas, el no tomar decisiones a la
ligera o el de pedir ayuda si se necesita.

Las 9 reglas para el éxito.


Primera regla para el éxito: Propósito de vida

¿Cuál es la diferencia entre meta, objetivo y propósito? Existe un gran


desconocimiento sobre qué significa meta, objetivo y propósito. Cuando una
persona encuentra su propósito, deja de soñar para pasar a la acción.

Hola Querido Amigo!


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¿Qué es propósito de vida? No es una meta, no es un objetivo y no es un sueño.
El propósito nace de una inconformidad por no querer quedarse atrás. En esta
vida se es o no se es, se logra o no se logra, el casi es para los perdedores.

Segunda regla para el éxito: Disciplina

La disciplina, tarde o temprano, vencerá a la inteligencia. En la disciplina


reside el éxito. La puntualidad forma parte esencial de la disciplina. El tiempo es
un honor, hay que ser disciplinado en el tiempo porque, tarde o temprano, la
disciplina vencerá a la inteligencia. La falta de disciplina, por mucho talento que
se tenga, en algún momento hace perder las mejores oportunidades.

Tercera regla para el éxito: No hacer trampas

No vale hacer trampas. Puede engañar a cualquier persona (esposa, padres,


jefe, policía…), pero no se puede engañar a usted mismo. Los hijos imitan el 70%
de lo que hacen sus padres, dime como eres y así será su hijo. Un padre
mentiroso educa hijos mentirosos.

La integridad debe estar por encima de cualquier cosa. La integridad hace


inteligente a la persona. Inteligencia no es tecnología, es tener y respetar tus
principios, como no hacer trampas.

Cuarta regla para el éxito: Felicidad

Si no es feliz, no encuentra su propósito. Creemos, erróneamente, que para ser


feliz tenemos que tener cosas. También pensamos, a veces, que la felicidad es un
lugar. La felicidad es una decisión tomada, bajo cualquier circunstancia. La
felicidad es un estado mental interno, no es una emoción, un sentimiento o un
lugar.

Quinta regla para el éxito: El éxito debe ser lento

El secreto del éxito es trabajar, tener siempre la visión en el largo plazo. El éxito
fácil y rápido es falso. El éxito verdadero es lento, sino no es éxito. La ruina más
grave es pensar en el éxito de la noche a la mañana.

Sexta regla para el éxito: Pasión

A veces, no es suficiente saber mucho, se necesita, además, personas


apasionadas en aquello que hacen. No trabajes solo con profesionales, trabaja
con apasionados. Un profesional puede llegar tarde, un apasionado no. Un
apasionado se mete en líos porque hace más de lo que se le pide, llega temprano
y siempre está aprendiendo. Un apasionado se profesionaliza. Un profesional sin
pasión es un estorbo con conocimientos.
Séptima regla para el éxito: Integridad

¿Cuál es la diferencia entre honestidad e integridad? Honestidad habla de lo


que yo hago, integridad habla de lo que yo soy. Honestidad habla de lo que yo
digo, integridad habla de lo que yo pienso. Honestidad habla de mis actos
públicos, integridad habla de lo que yo hago, aunque nadie me este viendo.

Octava regla para el éxito: Gratitud e inconformidad

La gratitud es dulce, la inconformidad es agria. Cuando un líder tiene este sabor


agridulce, comienza a nacer el propósito de vida. Soy grato, pero quiero más. El
éxito es un sentimiento de gratitud e inconformidad.

¿Qué sucede cuando solo tiene inconformidad? Se genera rebeldía, de la


rebeldía se pasa a la rebelión, de la rebelión a tirar piedra… y así nacen los
grupos eternamente inconformes, pero no grata.

¿Qué sucede cuando hay gratitud e inconformidad? No se genera rebeldía, se


genera revolución. La revolución es profundidad, es cambio, es penetrar en la raíz
del problema.

Novena regla para el éxito: Mentalidad

No hay nada más contraproducente para el éxito que la mentalidad de pobreza.


Una comunidad con mentalidad de pobreza es fácil de manipular por la política.
Las falsos mitos y creencias influyen en la mentalidad de pobreza, como hacer
creer que tener una hipoteca a 40 años es un factor de éxito. A veces, lo viejo
cuesta más que lo nuevo.

La Generación “z” La generación actual.


Generación Z, generación posmilenial1 o centenial, 2 o generación copo de nieve3 (del
inglés snowflake) son nombres utilizados para hacer referencia a la cohorte de
personas nacidas después de la generación del milenio. A los nacidos en esta generación se
les conoce como centeniales o posmileniales, del inglés centennials. Aunque todavía no
existe un acuerdo general sobre las fechas límites de esta generación, algunos autores le dan
origen a mediados de los años 904 hasta mediados de la década del 2000,56 concordando en
que dicha generación comienza con el fin de la burbuja económica. Por lo tanto, la generación
posmilenio se compone actualmente de adolescentes en su mayoría y adultos-jóvenes en un
porcentaje en crecimiento.

Características generales virtual[editar]


Esta generación ha adoptado la tecnología desde sus primeros pasos lo que ha generado una
gran dependencia de ella.[cita requerida] Son más inclinados al mundo virtual. Si la generación Z
es moldeada adecuadamente, pueden lograr mucho más que sus generaciones anteriores
utilizando los medios digitales. Sin embargo, por otra parte se habla de una escasez de
habilidades interpersonales así como también de la no valoración a la importancia de
los valores de la familia. Además, muchos no creen vivir de acuerdo a las normas sociales. Su
sociedad existe en Internet donde se abre su mente y expresan sus propias opiniones. Debido
a esto, viralizan luchas sociales y le dan voz a las injusticias gracias a las redes sociales, por
lo que han aprendido a tener una gran conciencia social, sentido de la justicia y
ético.[cita requerida]

La educación y el trabajo desempeña un papel muy importante en sus vidas ven


la educación como un medio de supervivencia. Para ellos prevalece la inteligencia y el
conocimiento sobre la tecnología y entre muchas cosas. El hecho de haber nacido después
del auge digital de los años 1990 hace que se adapten de manera extraordinaria a futuras
tecnologías como ninguna otra generación (2015).
Muchos de ellos son hijos únicos, lo que les convierte en seres muy diferentes de las
generaciones anteriores. No significa que sean egoístas, individualistas o retraídos sino que
tienen una perspectiva diferente de la familia y las relaciones interpersonales. Ser hijos de
padres que (por la razón que fuera) no quisieron más que un hijo les convirtió en personas con
una óptica muy distinta del mundo que les rodea. Las personas "tradicionales" podrían decir
de ellos que son muy divergentes en cuanto a su formación política, conciencia ambiental,
cultura y modo de vida.

Características
La generación Z es el conjunto de personas nacidas entre a mediados de los años 90 hasta
mediados de la década del 2000 (razón por la cual se les denomina también los
posmileniales),7 que están acostumbradas a las interacciones sociales mediante medios
virtuales y de igual forma están acostumbrados a las interacciones sociales reales, las cuales
en la práctica representan un desafío para muchos. A la generación Z también se le llama
iGen y generación net. Pero mayoritariamente se ha dicho que los jóvenes que nacieron entre
los años 1990 y 2010 tienen rasgos de la generación Y y rasgos de la generación Z.
Pueden ser impacientes dado que acostumbran a obtener resultados inmediatos. Internet
siempre estuvo ahí para ellos y eso simplemente lo dan por hecho. Ellos lo consideran el
mayor instrumento para la humanidad. Sus medios de comunicación utilizados principalmente
son redes sociales y se relacionan a través de comunidades en línea
como Facebook, Instagram, Twitter, Flickr, Tumblr, WhatsApp, Badoo, Tinder, YouTube, Teleg
ram entre otros.

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