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LA AMBICIÓN Y LA GENEROSIDAD
Amós 8. 4-7
Salmo 112
1 Timoteo 2. 1-8
Lucas 16. 1-13
El compartimiento de hoy nos propone hablar de “política”, pero no de la manera que estamos
pensando sino a la manera de Jesús y del Evangelio.
Nuestro Catecismo nos dice que: “El desarrollo de las actividades económicas y el crecimiento de la
producción están destinadas a satisfacer las necesidades de los seres humanos. La vida económica no
tiende solamente a multiplicar los bienes producidos y a aumentar el lucro o el poder; está ordenada
al servicio de las personas, del hombre y de toda la comunidad. La actividad económica dirigida según
sus propios métodos, debe moverse dentro de los límites del orden moral, según la justicia social, a fin
de responder al plan de Dios sobre el hombre” (2426)
Compartamos con ese corazón del evangelio.
Sugerencia: Leer en silencio las lecturas. Meditar unos minutos en las lecturas para encontrar la idea
principal antes de compartir.
Los profetas, Jesús y los apóstoles denunciaron el afán por las riquezas. El profeta Amós recrimina la
corrupción de su tiempo. El amor al dinero conduce a cometer graves injusticias, cuyas víctimas siempre
son los pobres. Jesús invita a conseguir la verdadera libertad, sirviendo a Dios y no al dinero. Para servir
a Dios, por encima del dinero y del poder, es preciso orar con las manos alzadas y limpias de ira y
divisiones.
3. DESARROLLO DE LA ENSEÑANZA
4. CONCLUSIONES
Actualmente en nuestro País estamos viviendo una época en la que muchas cosas se dicen del gobierno,
unos las apoyan otros las rechazan. Nuestra actitud de cristianos debería ser la que nos pide el Señor en
la carta de Pablo a Timoteo. Últimamente vemos en las redes sociales tantas burlas hacia nuestros
gobernantes, pero no son solamente ellos los que de una manera u otra podrían estar haciendo daño al
pueblo, también nosotros con nuestra indiferencia o nuestra crítica destructiva. Hoy la Palabra de Dios
nos insta y nos muestra que ser honrados es lo que agrada al Señor. El mayordomo del evangelio fue un
hombre astuto, de todas maneras lo iban a despedir de su trabajo, pero se fabricó amigos para que
cuando le faltase el dinero, esos, a los que les hizo un favor, le devolvieran de alguna manera. El Señor
no llama a ser astutos pero sencillos como palomas. Si queremos que en la vida nos vaya bien tenemos
que ser honrados, pagar lo que tenemos que pagar, cobrar lo que tenemos que cobrar, ni más ni menos;
no podemos estar engañando a otros para que nosotros quedemos bien. Si vamos a hacer favores o
vamos a ayudar a los demás que nos sea con la intención de que después queramos que nos paguen de
la misma manera. El Catecismo de nuestra Iglesia Católica nos dice que: “Una teoría que hace del lucro
la norma exclusiva y el fin último de la actividad económica es moralmente inaceptable. El apetito
desordenado por el dinero no deja de producir efectos perniciosos. Es una de las causas de los
numerosos conflictos que perturban el orden social. Un sistema que sacrifica los derechos
fundamentales de las personas y de los grupos en aras de de la organización colectiva de la producción,
es contraria a la dignidad del hombre. Toda práctica que reduce a las personas a no ser más que medios
con vistas al lucro esclaviza al hombre, conduce a la idolatría del dinero y contribuye a difundir el
ateísmo” (No 2424)
“El dinero debe servir, no gobernar. Cuando el dinero se convierte en el fin y la razón de
cualquier actividad e iniciativa prevalece la visión utilitaria y la lógica salvaje del lucro que no
respeta las personas. Cuando la persona es desplazada y viene el dios dinero sucede esta
translocación de valores. Los pobres, los marginados, deben ser el centro de nuestra
preocupación, de nuestras acciones diarias. Se necesita defender, servir a los pobres y no
servirse de los más débiles"
A PARTIR DEL 6 DE OCTUBRE SE INICIA EL CURSO PARA TODOS LOS HERMANOS Y HERMANAS
QUE SIENTAN EL LLAMADO A SER PARTE DEL MINISTERIO DE SANACIÓN, QUE SE DICTARÁ LOS
DÍAS JUEVES DE 18:45 PM (DESPUES DE LA SANTA EUCARISTÍA) A 19:45 PM