La inteligencia Emocional y los emprendimientos

Para la Harvard Business Review, la inteligencia emocional es un concepto

revolucionario, una noción arrolladora, una de las ideas más influyentes de la
década en el mundo empresarial.
En la actualidad la inteligencia emocional se ha convertido en una
herramienta de gran importancia a la hora de comprender la empresa u
organizaciones. Es una vía estimable para la medición del éxito de las personas que
hacen vida en la empresa, ya sean lideres o discípulos en ésta, y con esto garantizar
el éxito de la empresa y la prevención de conflictos o detalles corporativos. Es ahora
utilizada como un criterio relevante para la elección de los trabajadores de la
empresa, por ejemplo: la directora de investigación de un head hunter ha puesto de
relieve que los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia
comercial y despedidos por su falta de inteligencia emocional. (tomado de:
https://www.leadersummaries.com/ver-resumen/inteligencia-emocional )
La inteligencia emocional se refleja en las personas en sus habilidades, como
el autocontrol, por ejemplo. La perseverancia, la capacidad de autoridad e
independencia (liderazgo), la innovación o creatividad, el compromiso, la empatía,
y otros rasgos, son también reflejo de la inteligencia emocional.
Para el emperador romano Marco Aurelio (121-180 DC: “La vida de un
hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella”. Es decir, que dichas respuestas
emocionales: la alegría, la venganza, la tristeza o la ira, serán o no, útiles en cuanto
el contexto. Porque la razón siempre podrá más que las emociones. Esto último,
puede convertirse en un arma de doble filo para los emprendimientos. Si no es
controlada la emoción es posible que conflictos corporativos sean los causantes del
hundimiento de la empresa o proyecto. Para ello, se debe identificar las cualidades
de las personas presentes en la empresa y entender que siempre existirán
diferentes puntos de vista y de afrontar las cosas. Así mismo, la inteligencia
emocional puede moldearse según el contexto o momento, de manera que sea útil
y genere la productividad esperada.