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José Ramón Collado Osoria (2015-0988)

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA


FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y ARTES
ESCUELA DE TEOLOGÍA Y FILOSOFÍA
ÁREA DE HUMANIDADES
CARRERA DE FILOSOFÍA

Trabajo final de ética social

Introducción:
Como es bien sabido, las personas somos imparables, no nos detenemos,
evolucionamos, así mismo también lo hacen las estructuras sociales, pensamientos,
creencias, ideas propias de los seres humanos. En que se cambie de una idea a otra y de
creencias o de una estructura a una nueva, no tiene nada de malo. Ahora bien, el problema
surge cuando este cambio en contra del bienestar de la sociedad y de los individuos que
propiamente la componen.

Tal es el caso del proceso de cambio por el que ha ido pasando la sociedad humana.
Los avances tanto tecnológicos como científicos han ido llevando la sociedad a un
reduccionismo. La pérdida de interés de lo que es metafísico, de lo que trasciende, de lo
que está más allá, llevando a un individualismo; esto provoca que las personas se centren
en lo mero material he intenten llenarse con eso. En torno a esa situación de necesidad
material, surge la cultura del consumo y del mercado para el individuo intentar llenarse y
no sentirse inferior.

La persona pasa a importar por lo que tiene y no por lo que es. Estas ideas la podemos
agrupar en lo que es la pos-modernidad; no obstante, el proceso “evolutivo” no se ha
detenido. Se dice que este término ya no agota la situación de la sociedad actual, por la
evolución que ha ido teniendo la sociedad en cuanto a lo tecnológico y principalmente la
del individualismo.

Algunos autores, como el filósofo y sociólogo francés, Gilles Lipovetsky; han acuñado
el término de híper-modernidad para referirse a la sociedad actual, el individuo ha
“evolucionado”, un nuevo tipo de individualismo, un híper-individualismo, muy difícil de

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erradicar, es caracterizado por ser extremadamente indiferente. Según este autor, narciso
es el modelo mitológico de esta época.

Este pequeño ensayo va a versar sobre la problemática de la sociedad actual en cuanto al


individualismo y su envergadura ética. Para ello nos enfocaremos de forma general en el
autor mencionado anteriormente, específicamente en el capítulo tres de su libro, la era del
vacío, publicado en 1986.

Concepción de sociedad que asume el autor:


Para Lipovetsky, la sociedad actual se ha sumergido en un consumismo exagerado,
fruto de un reduccionismo a lo meramente material. Marcadas por rasgos como, el
individualismo, descuido de las instituciones políticas, poseedora de una cultura “abierta,
flexible, buena” y poco respecto por la dignidad de la persona; acompañada es un
exagerado permisivismo en la formación tanto académica como humana y social.

Otros rasgos, además de los resaltados anteriormente, por lo cuales se destaca la


sociedad actual son: la liberación sexual y el humor, no se toma nada enserio incluso la
sexualidad, que junto a la razón es uno de las facultades más valiosas de la naturaleza
humana, actualmente no se toma para nada enserio.

Esta forma de sociedad da pie a un nuevo tipo de individualismo llamado por


Lipovetsky, individualismo narcisista, que consiste en hacerse aséptico ante lo que pasa
alrededor, o más bien indiferentes. La sociedad reducida a lo material, y desenfocada de
todo lo que sea trascendente y metafísico. Hoy día se está ante una sociedad sin horizonte
alguno, totalmente indiferente, narcisista.

Por este cambio a la absoluta indiferencia de la sociedad, Lipovetsky postula una nueva
época, la híper-modernidad, caracterizada principalmente por un individualismo
narcisista; una sociedad totalmente indiferente, híper-individualista. No tiene
contrapartida alguna, sin normas ni regulación, extendida por todo el globo terráqueo.
Dicho de forma más práctica, la época actual viene con una manta de indiferencia que
arropa.

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Concepción de hombre que esgrime la sociedad actual según el texto:


La sociedad actual, caracterizada por los elementos destacados anteriormente, según
Lipovetsky, da como fruto un individualismo extremo, más extremo que el de la post-
modernidad. La sociedad de consumo ha llevado al individuo a un estado aséptico, que no
le mueve nada, ni le interesa nada, como lo llama el filósofo francés, un individualismo
narcisista.

Se puede decir que el individuo ha evolucionado pasando del interés de poseer dinero
y consumir, a un individuo reducido a lo psi, a la apariencia y sobre todo a un ansia
desmedida de aceptación. El individuo actual se hace indiferente a lo que le rodea, se hace
indiferente al otro, se separa de la esfera social, prefiere vivir solo para poder entrar en
intimidad consigo mismo. Por este estado de ser indiferentes, encerrados en sí mismos, es
que el autor de la era del vacío lo bautiza con en nombre de individualismo narcisista.

Como la sociedad está materializada, también materializa a los individuos, los despoja
de toda ansia de trascendencia, produce un individuo apartado de la esfera social, enfocado
solo en el momento (indiferente de lo que pase a su alrededor). El individuo de la sociedad
actual es incapaz de mirar el pasado y de proyectarse asía el futuro, por tales motivos, en
muchos casos al individuo estar tan individualizado cae en el suicidio, a corto o largo
plazo, como la ingesta de alcohol y drogas.

El hombre es un ente consumidor, que ha evolucionado y se ha convertido en un ente


indiferente, aséptico y apático, se solo se interesa por sí mismo. El individuo narcisista se
centra en la superación propia, sin pensar en los demás indiferentes a los otros, apático
totalmente, he aquí el problema para convivir con otros, y esto se expresa en las tan altas
tasas de divorcios, principalmente en los grandes países.

Implicaciones para la ética social:


Ante este híper-individualismo, se producen una serie de implicaciones para la ética
social. Cuando se cae en el individualismo extremo o narcisista, sale muy perjudicada la
dimensión social que poseen los individuos, el hombre es un ser social por naturaleza
(aunque la sociedad actual se afane por mostrar todo lo contrario) no obedecer a este
principio natural (relacionarse) produce grabes secuela, podemos citar los suicidios y
divorcios que atañen a las grandes sociedades híper-modernas. Como se ha expresado no

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relacionarse tiene efectos negativos incluso para el propio individuo, por tanto, es una
problemática que compete a la ética.

En el mismo ámbito, como el híper-individuo o el individuo narcisista se hace indiferente


ante las necesidades de los que los rodean, fabricando un tipo de círculo, para no entrar en
contacto con todo lo que no sea él, una burbuja; es otra implicación para la ética social.

De forma general, ante la sociedad actual, reduccionistamente materializada, se pueden


destacar tres elementos que implican directamente a la ética social como hemos resaltado
con anterioridad y que a su vez también son causa de otros elementos más; el primero es
el individualismo, la indiferencia y el estancamiento en el momento, o más bien vivir del
momento. Estos elementos los encontramos muy marcados en todas las sociedades de
nuestro tiempo, tanto así que se puede llegar a pensar que lo correcto es actual siguiendo
tales patrones, incluso en algunos casos pudiera parecer que lo eminentemente correcto
debería ser comportarse y actuar conforme a este sistema de conducta.

Es bien sabido que por naturaleza somos individuos, hasta los gemelos, aunque se
formen juntos, al nacer son individuos particulares y en cierto sentido independientes unos
de otros. Sin embargo, cuando se cae en el extremo, o sea que se absolutice el individuo
por encima de la realidad social fundante a su alrededor se convierte en un grave problema,
que afecta a toda la institución social. Caer en el absolutiza-miento del individuo, produce
un abandono del renglón social, de relación con los demás, un estancamiento en sí mismo.
Una sociedad fragmentada, dónde prima el individuo particular y sus intereses, sobre los
demás, es una sociedad que se estanca, como un camión en un camino barroso,
simplemente no puede avanzar. De esta forma se está atentando contra el principio ético
de bienestar de la sociedad.

El híper-individualismo, se puede decir que es una evolución del individualismo, es


caracterizado una total indiferencia por todo aquello que no sea yo mismo. En individuo
actual caracterizado por ser indiferente ante todo aquello que está más allá de su deseo de
superación y de aceptación. Esto tiene grabes consecuencias éticas, ya que deja al otro
varado en un abismo, incluso en ciertos momentos, puede de que se vea a los otros como
una amenaza para la realización del individuo. Por tanto, se crea un clima de desconfianza
asía los demás, incapacidad de establecer relaciones sanas, el híper-individualista, que es
de corte narcisista, se hace indiferente ante el principio ético de alteridad y de
reconocimiento del otro y de sus necesidades.

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Vivir solamente proyectados en el horizonte o resumidos en el pasado, nos impide crese


y avanzar, asía una superación, pero vivir simplemente enfocados en el momento, elimina
toda proyección del individuo. el que se enfoca solo en el momento presente no podrá
nunca hacer un cambio en su vida, no podrá superarse, ya que no es capaz de entrar en
conflicto, ni en analizar de las consecuencias de ciertas acciones, es un total arrojamiento
ante el presente, y podemos escuchar frases como, “mente a ná” “vive bien vive el
momento”. Quedarse en el momento atenta incluso hasta contra el propio bienestar de la
persona, ya que no se miden las consecuencias de las decisiones tomadas y se puede
terminar gravemente perjudicando a los demás incluso hasta al propio individuo.

Aspectos axiológicos:
En la sociedad actual híper-modernidad, no podemos hablar de una pérdida de los
valores, ya que estos son objetivos, como dice Scheler. Lo que sí se puede hacer alusión
es a la estima que se les tiene por parte de la sociedad y los individuos. Como hemos
expresado, en los párrafos anteriores, por medio de elementos características de la
sociedad actual, se puede inferir sin ninguna dificultad que la estima por algunos valores
se ha perdido.

La híper-modernidad, con su narcisismo ha provocado la pérdida de valores


imprescindibles para la convivencia y la sociedad, la empatía, el respeto, el amor, el
compromiso; son algunos de los que han salido más abatidos ante la actualidad. Estamos
inmersos en una sociedad que considera los valores como obstáculos para lograr su
objetivo, los únicos valores útiles son, el consumismo, individualidad, la apariencia, vivir
el momento y la autorrealización, lo demás está sumergido en un cuarto y quinto plano.

De modo general, los valores tradicionales o al menos la estima por ellos, sea reducido
de mil a una con relación a los valores que intenta presentar la sociedad actual como
buenos, una sociedad sin estima por valores tradicionales, se encamina asía su propia
perdición, ya que los valores regulan y armonizan la convivencia, organizan la sociedad
en miras asía lo bueno, el bien.

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Como podría usted juzgar la conducta del individuo descrito desde el


utilitarismo:
Partiendo de que el principio de utilidad establece que debe de hacerse lo que
proporciono mayor bien a la mayor cantidad de personas y al más bajo costo; la conducta
el individuo actual ha asumido en absoluto este principio, pero a la inversa negándolo. Los
individuos de hoy se hacen indiferentes ante las necesidades de los demás, se ponen en
función de sí mismos, sin importarle otra cosa más que ellos. Esto no es útil para que la
sociedad pueda avanzar, puesto que ella necesita de la colaboración y el trabajo armónico
de los individuos, para lograr su cometido.

Para el híper-individualismo, se debe de hacer lo que proporcione mayor bien al


individuo, lo que pueda aportar a su autorrealización, sin importar lo que pase con los
demás. Como el individuo vuelve la espalda a la sociedad y se encierra en sí, buscando
saciar sus deseos particulares, esta paga la consecuencia inmediatamente, sin embargo, a
la larga esta acción por parte del individuo se le vuelve encima y termina perjudicándole
fuertemente, con la frustración, por no alcanzar lo deseado. Así se perjudica la sociedad
porque pierde un miembro y también el mismo individuo al no poder obtener su
autorrealización. En definitiva, el individualismo es antónimo a la utilidad, ya que se hace
indiferente a la sociedad; al servicio de la cual se encuentra este principio.

Valoración crítica:
Teniendo en cuenta la época en la que se escribe este libro, década de los ochenta,
Lipovetsky desde su realidad hace un diagnóstico de su sociedad, que se viene a convertir
en algo profético para nuestra sociedad actual, vislumbró por donde se iba a encaminar la
sociedad actual en cuanto al individualismo.

El autor francés da en el clavo al bautizar al individuo actual con el nombre de la


metáfora de narciso, que consiste en hacerse indiferentes a todo lo que está más allá de
ellos y de lo que escapa al momento, solo se “preocupa por sí mismo”. La sociedad
materializada, lleva al individuo lleva a este estilo de vida, que al final, solo le produce
sufrimiento, ya que no se puede avanzar solo, se necesita de los demás.

De forma general estoy de acuerdo con el autor, entorno a sus ideas expresadas en este
capítulo. Sim embargo podemos criticar el otro extremo que el deja libre, nos referimos al
comunitarismo. Tanto el individualismo como el comunitarismo, son extremos, posturas
encontradas. Absolutizar una presupone el abandono de la otra. El comunitarismo, absorbe

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al sujeto como un retrete, lo aliena y lo despoja de su libertad, de ser diferente, de ser


único. Respondiendo al autor, lo que debe de primar es, una analogía entre ambas posturas,
un punto medio, que de fruto a una sociedad más estable; en la cual no se encuentre el
individuo absorbido por el sistema social, pero que tampoco le dé la espalda a la misma,
ni a los demás.

Conclusión:

En síntesis, podemos decir que la sociedad con todos los avances que ha
tenido en la actualidad, ha producido un individuo encerrado, incapaz de
pensar en algo que no sea él o su ansia de autorrealización. Individuos
incapaces de asumir algún compromiso o de empatizar con los demás,
inválidos para establecer relaciones sanas con los demás. Esto se expresa en
los tantos casos de suicidio y divorcios que afrontamos, principalmente en las
grandes naciones del mundo estas cifras han aumentado significativamente.
Esto significa que el híper-individualismo como dice Lipovetsky sigue
creciendo y atrapando a todos las que se dejan alcanzar.

La fragmentación que acaece la actualidad por parte de la masa humana


conduce la sociedad asía un hoyo negro del cual no podrá retornar. Con
Lipovetsky nos hemos quedado en la crítica de la híper-modernidad, pero los
problemas no se resuelven con critica hay que buscar soluciones para frenar
el avance masivos que va teniendo toda la ideología individualista entre la
humanidad.

Para resolver los problemas hay que ir les a su raíz, lo que los produce,
eliminado esto eliminamos el problema. Sabemos que el problema tiene su
raíz más profunda en el reduccionismo materialista, es lo que se tiene que
afrontar. Por medio de la formación ética y de una educación integral, que le
devuelvan el sentido de trascendencia al individuo y a la sociedad, que parece
que vagan sin horizonte y que se encaminan a la perdición.

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Bibliografía

https://elpais.com/diario/1987/10/29/cultura/562460409_850215.html(9:42. 24-2-2018)
LIPOVETSKY, G. La era del vacío. Edit. Anagrama, Barcelona, 1986
POVEDA, V. El individualismo narcisista de la sociedad pos-moral. Pontificia Universidad
Javeriana de Bogotá, 2011.
SCHELER, M; El formalismo en la ética y la ética material de los valores, Caparros, Madrid
2000

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