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BIBLIA V
LOS EVANGELIOS
Profesora:
Pastora Luz Edith Omaña
LOS EVANGELIOS
La Trama de los Evangelios está integrada por tipos, alusiones y citas del AT
(Mt. 1:1; Lc.24:27, 44,45). Nuestro Señor fue “nacido bajo la ley” (Gal.4:4), ejerció su
ministerio primeramente a los judíos en la época legal (Mt. 10:5-6; 15:23-25), y vino
a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las
promesas hechas a los padres (Rom.15:8).
Como rey y Mesías fue anunciado por Juan el Bautista, le fue ofrecido el reino
de Israel y fue rechazado por ellos (Mt.1-12). Como profeta predijo la nueva era
(Mt.13), y su segunda venida (Mt.Cap.24-25). Como sacerdote murió y resucitó,
cumpliendo la ley e introduciendo la gracia (Jn.1:17).
Hasta la cruz, los Evangelios son una extensión de la economía del At, lo que
se evidencia en el fuerte colorido judío que no terminó hasta que se rasgó de un
modo sobrenatural el velo del templo cuando murió Cristo (Mt.7:51).
Práctico
Profético Histórico Espiritual
Al Romano
Al Judío Al Griego A la Iglesia
La Palabra de
El Siervo del
El rey davídico El Hijo del Hombre Dios (Jn. 10:30,31)
Señor
El varón llamado
El Renuevo justo
Mi Siervo el Renuevo El Renuevo de
de David
Renuevo (Zac.3:8) (Zac.6:12) Jehová (Is. 4:2)
(Jer.23:5-6)
Suplementario
Sinóptico Sinóptico Sinóptico
Interno, privado,
Externo, público, Externo, público, Externo, público, celestial, en
terreno en Galilea terreno en Galilea terreno en Galilea Judea.
Autor
Los antiguos escritores cristianos creían que este libro fue el primero de los
Evangelios sinópticos (de ahí su ubicación al principio del Nuevo Testamento), y lo
atribuyeron a San Mateo, uno de los doce apostoles. Sostenían que Mateo escribió
el Evangelio en Palestina poco antes de la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C.
Aunque todavía existen quienes mantienen esta opinión, la mayoría de los
especialistas aseguran que el Evangelio más antiguo es el de San Marcos. Sobre la
base de las pruebas externas e internas, consideran que el autor de Mateo utilizó el
Evangelio según San Marcos como una de sus dos principales fuentes, siendo la
segunda una colección de proverbios de Jesús denominada “Q” (del alemán Quelle,
“fuente”). Además, dudan de que fuese el apóstol Mateo quien escribiera el libro. Sea
quien fuere su autor real, ha sido identificado como judío porque su Evangelio
contiene numerosas referencias a las Escrituras y a las leyes y costumbres judías
con las que presuponen que el lector estaba familiarizado. Otras evidencias sugieren
también que escribió principalmente para cristianos de origen judío. No se sabe con
exactitud el lugar donde fue escrito este Evangelio. Algunas autoridades en la materia
piensan que fue en Palestina; otras se inclinan por algún otro centro del cristianismo
primitivo, posiblemente la ciudad de Antioquia. La opinión más generalizada sostiene
que fue escrito después del 70 d.C., quizá hacia el 80 d.C. Puede que haya escrito
parte o toda la obra primero en arameo, pues Papías, primitivo escritor cristiano, dice:
“Mateo recopiló los Logia (dichos) en lenguaje hebrea (aramea)…”.
Destinatarios
Autor
Marcos es el autor indiscutible de este Evangelio: Eusebio, escritos del siglo
IV, dice que Papías, quien escribió allá por el 140 d.C.; afirma que Marcos fue “el
interprete de Pedro” y escribió con exactitud todo lo que recordó, aunque no
necesariamente en el orden en que el Señor hizo o dijo las cosas. Marcos nunca
escuchó al Señor, ni tampoco lo siguió, sino que siguió a Pedro, prestando atención
a no dejar de lado nada de lo que escuchó y a no hacer ninguna falsa declaración.
Marcos escribió de manera episódica, o sea señalando puntos individuales y no
busca el orden sino por exactitud. No buscó un relato estrictamente cronológico.
Destinatarios
Según una antigua tradición, Marcos escribió su Evangelio en Roma para los
creyentes romanos.
Versículo Clave
Marcos 10:45 “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para
servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.
Contenido
El Evangelio según San Marcos relata la historia del Jesús adulto, desde el
momento de su bautismo por San Juan Bautista hasta su crucifixión y el mensaje del
ángel anunciando su Resurrección. Los episodios iniciales, ocurridos en Judea,
describen la actividad de San Juan Bautista, el bautismo de Jesús y su tentación por
Satán en el desierto. A continuación, el escenario se traslada a Galilea (1:14); y
durante la mayor parte del Evangelio el lector recorre las diversas regiones del norte
de Palestina, especialmente los alrededores del mar de Galilea, donde Jesús predica
sobre el Reino de Dios y sana a los enfermos. A continuación, Jesús se dirige hacia
el sur (10:1), en dirección a Judea. Desde Marcos 11:11 hasta el final del Evangelio,
los acontecimientos se desarrollan en Jerusalén y sus alrededores, donde tienen
lugar el arresto, crucifixión y entierro de Jesús. Cuando algunas mujeres de entre sus
seguidores se dirigen a la tumba para encargarse del cuerpo, descubren que está
vacía. Un ángel les ordena comunicar el hecho a los discípulos, pero no hablan con
nadie por temor.
Así, el Evangelio comienza y termina en Judea, aunque entre el inicio y el final,
una gran parte de la actividad tiene por escenario Galilea. La importancia de Galilea
se indica nuevamente por una profecía, pronunciada en dos ocasiones, de que tras
su Resurrección, Jesús irá a Galilea y que será allí el lugar en que sus discípulos le
verán (14:28; 16:7).
EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
TERCER LIBRO DEL NUEVO TESTAMENTO
Autor
La tradición de la Iglesia, que data de finales del siglo II, lo atribuye a “Lucas,
el médico querido” (Col. 4,14), uno de “mis colaboradores” (Flm. 1,24), mencionado
por San Pablo en dos de sus epístolas. La misma tradición también atribuye a San
Lucas los Hechos de los Apóstoles que, conjuntamente con el Evangelio que lleva
su nombre, suele considerarse que constituyeron una única obra en los primeros
años del cristianismo. La mayoría de los especialistas modernos aceptan que Lucas
fue el autor de ambos libros, aunque algunos – debido a la contradicción entre las
epístolas de San Pablo y lo que de él se cuenta en Hechos – dudan que Lucas y
Pablo estuviesen estrechamente asociados durante la obra misionera de este último.
En la actualidad, la opinión más generalizada es que el Evangelio según San
Lucas fue redactado entre los años 70 y 80 d.C. también se han sugerido fechas
anteriores o posteriores en torno al 63 – 65 d.C si, como se ha propuesto, Hechos
fue escrito mientras Pablo estaba encarcelado en Roma; a finales del siglo I, si se
toma como prueba de una fecha posterior cualquier ausencia de referencias al
Evangelio en los escritos de los primeros Padres de la Iglesia. Se desconoce si este
Evangelio fue escrito en Roma, en Asia Menor o en Grecia.
Destinatarios
Lucas para los gentiles. Como el propio Lucas era gentil, tanto su Evangelio
como los Hechos reflejan enorme interés en extender el cristianismo a los no judíos.
En el Evangelio de Lucas se destaca la fe del centurión; se narra la historia del buen
samaritano; se remonta la genealogía de Jesús hasta Adán, padre de género
humano, y no solamente hasta Abraham, padre del pueblo judío.
Versículo Clave
Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se
había perdido”.
Contenido
Juan. Jesús como Dios. Dios rompe el silencio. El evangelio según Juan relata
la historia del verbo hecho carne.
Ya en los primeros párrafos se nota que Juan se aparta notablemente del estilo
de Mateo, Marcos y Lucas. Los escritores de los otros evangelios fijaban su atención
en los acontecimientos y seguían a Jesús por los bulliciosos mercados y aldeas.
En su primer párrafo, Juan pone de relieve la naturaleza de Cristo. No
aparecen aquí retablos navideños, no hay establos, ni pastores, ni sabios del oriente.
Juan no cuenta nada del nacimiento ni de la niñez de Jesús. Cuando lo presente, él
ya es el maduro Hijo de Dios. Una vez terminado el elocuente prólogo, este libro
presenta a Juan a él Bautista señalando humildemente a Jesús “del cual yo no soy
digno de desatar la correa del calzado” 1:27.
Juan se limitó a escoger determinadas escenas que no abarcan en total más
de 20 días de la vida de Jesús, y las compaginó de forma que presentarán a un
Mesías que sabe “de donde he venido y a donde voy” (8:14). Jesús no es
simplemente un hombre que apareció en la tierra, sino el Hijo de Dios, enviado para
llevar a cabo la obra del Padre. Las repetidas referencias a Aquel “que me envió” le
imprimen una cadencia especial a este libro.
Según Juan, Cristo participó en el acto original de la creación. Pero a su debido
tiempo fue también enviado a la tierra como el verbo la palabra Divina que resume
todo lo que Dios deseaba decir.
Dios se expresó en la única forma en que nosotros podíamos realmente
comprenderlo: convirtiéndose en uno de nosotros.
Evangelio según San Juan, cuarto libro del Nuevo Testamento. La tradición
eclesiástica de la segunda mitad del siglo II sostuvo que fue escrito por San Juan
Evangelista antes de su muerte, y publicado hacia finales del siglo I, quizá en la
antigua ciudad griega de Éfeso. Además, la tradición afirmó que es el último de los
Evangelios, opinión compartida y fundamentada por los estudiosos modernos. Esta
es la razón de que aparezca en el canon del Nuevo Testamento tras los tres
Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas). Los Evangelios sinópticos
comparten un punto de vista y una temática central comunes.
Autor
Los padres de la iglesia primitiva estuvieron de acuerdo en que el hijo de
Zebedeo, Juan, uno de los doce apóstoles originales fue quien escribió el cuarto
Evangelio. Es la opinión generalizada y tradicional que la iglesia cristiana ha
mantenido hasta los tiempos modernos. Los eruditos críticos mantienen una opinión
contraria al respecto.
Éfeso es el lugar que tiene la opinión tradicional en el año 90 d.C., algunos
críticos por dogmatismo lo sitúan en el 80 d.C. no obstante la fecha original
establecida por la iglesia primitiva se ha reducido. Éfeso es considerado el lugar más
probable del escrito pues es allí donde Juan vivió los últimos años de su vida.
Palestina se presenta como un lugar muy conocido por el autor debido a la
experiencia personal del autor con los sucesos que describe.
Destinatarios
El cuarto Evangelio no estaba destinado a un específico grupo cultural (Judíos,
romanos o griegos) sino al mundo, especialmente el mundo de los creyentes.
Versículos Claves
Contenido
Evangelios Sinópticos
Los tres primeros evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) se denominan
sinópticos porque presentan la misma perspectiva general de la vida y recogen la
predicación de Jesús. Narran casi los mismos hechos, coincidiendo a menudo en la
narración de los acontecimientos, y utilizan un vocabulario similar. En ocasiones
emplean incluso las mismas palabras.
Hasta el siglo XIX casi todos los especialistas y teólogos creían que Mateo era
el evangelio más antiguo, que Marcos era una versión resumida de Mateo y que
Lucas era el más reciente los tres, habiéndose inspirado al parecer en Mateo y en
Marcos. Con algunas modificaciones, este sigue siendo el punto de vista de algunos
estudiosos conservadores.
En la actualidad la mayoría de los demás especialistas acepta – aunque de
forma matizada – la hipótesis de dos documentos, desarrollada por primera vez en
la segunda mitad del siglo XIX. Según esta hipótesis, Marcos es el evangelio más
antiguo y proporcionó gran parte del material narrativo, así como el contexto, tanto
para el Mateo como para Lucas. El segundo documento, o fuente principal, tal vez
haya sido una recopilación de proverbios (con unas pocas narraciones) de Jesús, al
parecer escritos en arameo, utilizada por Mateo y Lucas (no obstante, algunos
especialistas no aceptan que se tratase de un único documento). Este documento
proporcionó el material que falta en Marcos y que luego, al parecer, se perdió. Por lo
general se denomina Q (alemán, Quelle, “fuente”), aunque también Logia (griego,
“palabras” o “refranes”). Además, los autores de Mateo y de Lucas deben de haber
recurrido a material de otras fuentes a las que cada uno de ellos tuvo acceso.
Evangelios sinópticos versus Juan cada uno de los cuatro evangelios señala
distintos aspectos de la vida y enseñanzas de Jesús, aunque los tres primeros,
llamados sinópticos, comparten algunas similitudes. El evangelio de Juan incluye
numerosos episodios de la vida de Jesús que no figuran en los otros, lo que hace
que sea único. En el gráfico se destacan las secciones de los cuatro evangelios que
describen el tiempo entre la última cena (en Juan, Jesús lava los pies a sus discípulos
antes de la cena), la negación de Pedro, la oración de Jesús en Getsemaní y el
prendimiento. Juan relata una serie de hechos que no aparecen en los demás.
Desde hace mucho tiempo se reconoce que el Evangelio según San Juan es
distinto a los tres Evangelios sinópticos que lo preceden. Entre las diferencias más
conspicuas y significativas se cuenta la ausencia en Juan de cualquier registro o
descripción de temas biográficos e históricos tales como el nacimiento y la infancia
de Jesús, sus tentaciones, la Transfiguración, la institución de la eucaristía y la
agonía en el huerto de Getsemaní. Además, solo Juan menciona la transformación
milagrosa del agua en vino en Caná, la resurrección milagrosa de Lázaro, el lavado
de los pies de sus discípulos en la última Cena (13:1-20), los bautismos realizados
por Jesús y sus discípulos (3:22 – 36; 4:1-2), Nicodemo (3:1-21), la mujer samaritana
(4:7-26) y el incidente – que en la versión primitiva no fue parte del Evangelio – de
una mujer “sorprendida en el adulterio (7:53-8,11). También quedan en evidencia
importantes diferencias cronológicas al comparar el Evangelio según San Juan con
los Evangelios sinópticos. En Juan, el magisterio de Jesús se prolonga durante varios
años, la Última Cena tiene lugar antes de la Pascua Judía y Jesús es crucificado
antes del primer día de dicha festividad.
Mesías: la palabra “Cristo”, vino al griego como una traducción del hebreo ha
mashiah o mesiha, que significa “ungido” se llamaba “ungido” al sumo sacerdote (“el
sacerdote ungido (Lu.4:5).
Se ha discutido bastante sobre cuando comenzó entre los israelitas la
esperanza de la llegada de un M. las escrituras, desde el mismo génesis, estás llevan
el pasaje que presentan la figura de un gran profeta o un gran rey que vendría.
Algunos sugieren que muchos de los salmos dan una descripción del rey que muy
difícilmente puede adaptarse a los reyes conocidos en la historia israelita.
La esperanza de un M estaba ligada a la creencia de que el pueblo de Israel
había sido llamado a desempeñar un rol especial en la historia de la humanidad.
Lucas 3:15 Juan 7:31 Mateo 12:23 Juan 10:24 Juan 7:40-42.
Los primeros tres son llamados “sinópticos” el termino surgió porque estos
evangelios se parecen muchos entre sí, de tal manera que muchos hicieron copias
de ellos poniéndolos en forma columnar, uno junto a otro para poder tener una vista
de conjunto, o sinopsis, de sus narraciones.
Tienen básicamente la misma estructura, comenzando con el bautismo de
Juan, la tentación del señor, las incidencias de los viajes de Cristo por galilea y sus
alrededores el viaje a Jerusalén, los últimos días en aquella ciudad, la pasión y y
muerte de Cristo y su resurrección. Desde muy temprano en la historia de la iglesia
se ha discutid acerca del “problema sinóptico” es decir sobre las relaciones que
guardan los tres primeros evangelios entre sí, especialmente teniendo en cuenta las
coincidencias que hacen que algunos piensen en la posibilidad de que algunos
copiaran de otro.
Muchos eruditos, sin embarco, se deciden por opinar que los dichos y hechos
del señor Jesús, al ser trasmitidos oralmente conservaban una estructura bastante
parecida ya que por eso son tan similares las historias de estos tres evangelistas que
se limitan a recopilarlas
Los testimonios de los cuatro hombres que escribieron independientemente
los evangelios, representan cuatro versiones coincidentes en lo esencial sobre unos
sucesos, aunque difieran en detalles entre sí, cumplen así plenamente con los
requisitos que exigen la ciencia histórica para considerar como verídica la ocurrencia
de esos sucesos.
MATEO MARCOS LUCAS JUAN
Jesús comparte la Jesús comparte la Preparativos de
cena de Pascua cena de Pascua Jesús para la cena
con sus discípulos con sus discípulos pascual
Jesús lava los pies
La cena pascual La cena pascual La cena pascual
de sus discípulos
La discusión
Jesús predice que
acerca de la
será traicionado.
grandeza
El nuevo
mandamiento
Jesús predice la
Jesús predice la Jesús predice la Jesús predice la
negación de
negación de Pedro negación de Pedro negación de Pedro
Pedro.
Bolsa, alforja y Jesús en camino
espada hacia el Padre
La promesa del
Espíritu Santo
Jesús, la vid
verdadera
El odio del mundo
La obra del
La última cena
Espíritu Santo
Tristeza y alegría
Victoria sobre el
mundo
Jesús ora en el
Jesús ora en Jesús ora en Jesús ora por sus
Monte de los
Getsemaní Getsemaní discípulos
Olivos
El prendimiento de El prendimiento de El prendimiento de El prendimiento de
Jesús Jesús Jesús Jesús
APOLOGÍA DE LA ALTA Y BAJA CRÍTICA
Crítica Textual
Crítica de Fuentes
Muchos de los críticos creen que Marcos debe haber sido el primer Evangelio
en escribirse, y tanto Mateo como Lucas son basados en este. Se aducen dos
razones. Primero: casi todo el material que se encuentra en Marcos se halla también
en los otros dos Sinópticos.
La segunda razón se ve en el hecho de que tanto Mateo como Lucas en
general siguen el orden de los sucesos que se encuentra en Marcos.
Sin embargo, ¿de dónde vienen los discursos de Jesús que ambos, Mateo y
Lucas, cuentan en común pero son omitidos o reducidos en Marcos? Se supone que
el primero y tercer Evangelios empleaban otra fuente, la cual se denomina Q (inicial
del vocablo alemán Quelle o fuente). Se observa, sin embargo, que tanto Lucas como
Mateo contienen respectivamente materiales particulares que, no obstante el
parecido en las secciones comunes de los dos Evangelios, estos varían
grandemente. ¿Cómo se explican las divergencias entre ellos? Se supone que
existían otros documentos que servían de fuentes o que había dos documentos
además de “Q”. así es posible que los escritores de Mateo y Lucas emplearan un
documento en común y además cada uno tuviera una fuente propia.
Muchos evangélicos prefieren la teoría de la tradición oral a las
especulaciones de la crítica moderna. Según los Padres de la Iglesia (los más
distinguidos escritores eclesiásticos de los primeros siglos de la Era Cristiana), había
un evangelio oral original. Papías, obispo de Hierápolis, escribió alrededor del año
140 d.C En un escrito suyo sostiene que Mateo compiló los dichos (logia) de Jesús
en “hebreo” (probablemente arameo) y que cada uno de los tradujo como pudo.
También afirmó que Marcos había sido el escribano de Pedro y que después de la
muerte de esté escribió todo lo que había recordado, pero no en orden. Ireneo
alrededor del 170 d.C. compartió la opinión de Papías, pero agregó que Lucas
transmitió la predicación del apóstol Pablo y que el cuarto Evangelio fue escrito por
Juan, el discípulo de Jesús.
La teoría de la tradición oral sostiene que cada evangelista conocía
personalmente las obras y enseñanzas de Jesús o había escuchado repetidamente
la predicación de algún personaje de autoridad apostólica. Es decir, coleccionaron
los relatos acerca de Jesús, luego estos fueron memorizados y finalmente escritos
por los evangelistas. No había dependencia literaria entre ellos. Se atribuye cualquier
semejanza entre un Evangelio y otro a la extraordinaria memoria de los predicadores
testigos y al hecho de que con el transcurso del tiempo las enseñanzas de Jesús
llegaron a tomar una forma estereotipada.
El gran erudito evangélico, J. Merrill Tenney, acepta la teoría oral común, pero
sugiere otra solución al problema de la gran semejanza entre los Evangelios
Sinópticos. Cree que los tres evangelistas se conocieron y se ayudaron unos a otros
además de tener una tradición oral en común.
Es muy probable que al principio se transmitieron oralmente las enseñanzas
apostólicas, pero que estas fueron escritas por los maestros cristianos que las
empleaban para adoctrinar a sus adeptos. Es casi cierto que los tres evangelistas
tuvieron en común una tradición escrita y que cada uno empleó fuentes propias.
Lucas insinúa la existencia de tales documentos cuando afirma que “muchos han
tratado de escribir la historia de los hechos sucedidos entre nosotros, Lucas 1:11
Versión Popular. Los rollos del Mar Muerto corroboran lo que dice Lucas, pues
demuestran que los judíos doctos del período de la Iglesia primitiva solían escribir
los hechos y enseñanzas de sus líderes religiosos.
Huelga decir que como quiera que fueran escritos los Evangelios Sinópticos,
los evangelistas presentan un cuadro fidedigno de la vida y ministerio de Jesucristo.
No cabe duda de que consiguieron y recogieron esmeradamente sus materiales,
como bien lo demuestran la sencillez y objetividad de sus composiciones. Asimismo
registraron el testimonio de los testigos oculares y ministros de la palabra, Lucas 1:2
sobre todo, contaron con la ayuda del Espíritu Santo, el cual guió a los apósteles a
“toda la verdad” e hizo recordar todo lo que Jesús les había enseñado, Juan 16:13;
14:26.
La prueba contundente de la veracidad de los Evangelios, sin embargo, se
encuentra en los relatos mismos. ¿Quién podría idear dichos y enseñanzas tan
maravillosas como los que están registrados en los Evangelios? Tienen que haber
procedido de la boca del señor mismo y haber sido fielmente trasmitidos a las páginas
de los Evangelios. No queda otra explicación digna de ser considerada.
Crítica Histórica
La primera evidencia viene de los cuatro Evangelios, que han demostrado ser
precisos ellos mismos. Fuera del texto bíblico hay varios testigos también. El
historiador judío Flavio Josefo (37 d.C. - 100 d.C.) registró la historia del pueblo judío
en Palestina entre 70 d.C. y 100 d.C. En su obra, Antigüedades judías, dice:
"Ahora bien, existió, alrededor de este tiempo, Jesús, un hombre sabio, si
corresponde llamarlo hombre, porque era un hacedor de obras maravillosas, un
maestro de hombres que reciben la verdad con placer. Atrajo hacia sí a muchos de
los judíos y muchos de los gentiles. Él fue el Cristo y, cuando Pilato, por sugerencia
de los principales hombres entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que lo amaban
al principio no lo abandonaron. Porque apareció vivo nuevamente al tercer día, como
habían predicho los profetas divinos estas y diez mil otras cosas maravillosas acerca
de él; y la tribu de los cristianos, nombrados así por él, no están extintos al día de
hoy".
Si bien menciona a Jesús de forma sarcástica, Josefo confirma los hechos de
que Jesús realmente hizo muchos grandes milagros, atrajo seguidores, fue
crucificado y fue proclamado vivo al tercer día.
Plinio el Joven, emperador de Bitinia, en el noroeste de Turquía, escribe al
emperador Trajano, en 112 d.C.:
"Tenían la costumbre de reunirse en cierto día fijo antes de aclarar, cuando
cantaban un himno a Cristo como Dios, y mediante un solemne juramento se
comprometían a no cometer ninguna obra mala, sino abstenerse de todo fraude, robo
y adulterio, nunca faltar a la palabra, ni negar algo encomendado cuando se les pedía
honrarlo; luego de lo cual tenían la costumbre de separarse, y luego volver a reunirse
para participar de los alimentos, pero del tipo común e inocente".
Uno de los historiadores romanos más importantes es Tácito. En 115 d.C. registró la
persecución de Nerón a los cristianos, durante lo cual escribió lo siguiente:
"Christus, de donde el nombre tuvo su origen, sufrió la pena extrema durante el
reinado de Tiberio a manos de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilato, y una
superstición sumamente pícara , verificada como tal por el momento, volvió a
desatarse no solo en Judea, . . . sino también en Roma".
Hay más de 39 fuentes extrabíblicas que dan fe de más de cien hechos
relacionados con la vida y las enseñanzas de Jesús.
La precisión de los Evangelios
Referencias