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Otros títulos Este libro reúne una selección de trabajos que se presentaron en
de la colección el “Segundo Congreso Nacional de Vivienda y Segundo Congreso
Pensamiento crítico Latinoamericano de Estudios Urbanos Urbared-Mundo Urbano”.
(Ediciones del CCC - “Habitabilidad y Políticas de Vivienda en México y América Lati-
Universidad Nacional de Quilmes) na”, en la mesa 1 “Producción de Vivienda y Desarrollo Urbano
Coordinación de Humanidades
Circuito Mario de la Cueva s/n, Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, c.p. 04510, Ciudad de México.
www.coord-hum.unam.mx
Producción de vivienda y desarrollo urbano sustentable / Carlos Fidel ... [et al.] ; coordinación general de Carlos
Fidel ; Gustavo Romero. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Ediciones del CCC Centro Cultural de
la Cooperación Floreal Gorini ; Quilmes : Universidad Nacional de Quilmes ; México, DF : Universidad Nacional
Autónoma de México, 2017.
290 p. ; 23 x 17 cm. - (Pensamiento crítico ; 14)
ISBN 978-987-3920-31-8
1. Ciencias Sociales. I. Fidel, Carlos II. Fidel, Carlos, coord. III. Romero, Gustavo, coord.
CDD 301
Índice
Introducción 5
Capítulo 1
Producción de vivienda y desarrollo urbano sustentable
Capítulo 3
Nueva morfología territorial y macro proyectos urbanos
Carlos Fidel
Universidad Nacional de Quilmes
Gustavo romero
Universidad Nacional Autónoma de México
E
l escrito que se presenta se elaboró con referencias a una selección de los
trabajos que participaron en el “Segundo Congreso Nacional de Vivienda
y Segundo Congreso Latinoameriacano de Estudios Urbanos Urbared-
Mundo Urbano”. “Habitabilidad y Políticas de Vivienda en México y América
Latina”, en la mesa 1 “Producción de Vivienda y Desarrollo Urbano Sustentable”.
El congreso se realizó con la finalidad de contribuir a reflexionar de manera rigu-
rosa, documentada, interdisciplinaria y colectiva enfocando las modalidades de
mejorar las condiciones de habitabilidad y reformular las políticas de producción,
distribución y uso de las viviendas de interés social; que se localizan en un entorno
urbano en transformación, en un contexto económico, social y climático que se
desequilibra y transitan por un estadio de acentuada degradación.
El significativo evento se llevó a cabo del 18 al 20 de mayo de 2015 en la
Ciudad de México. Fue organizado por la Facultad de Arquitectura y el Programa
Universitario de Estudios sobre la Ciudad (puec) de la Universidad Nacional
Autónoma de México con el apoyo de 37 dependencias de la Universidad, tanto
de la Coordinación de Humanidades como de la Coordinación de la Investigación
Científica, en especial la Facultad de Economía y los Institutos de Investigacio-
nes Sociales y de Investigaciones Económicas. Desde el ámbito de Urbared-
Mundo Urbano fueron co convocantes de este evento la Universidad Nacional
Producción de vivienda y
desarrollo urbano sustentable
La vivienda, la sustentabilidad
y la planeación o ¿qué pasa con la vivienda?
Gustavo Romero
Facultad de Arquitectura-UNAM
H
oy en día, hablar de la sustentabilidad y vivienda y, por ende, de la
ciudad y la arquitectura, sin ver lo que sucede en el mundo y en las
sociedades actuales, es no querer entender por qué están las cosas
así y negarse a ver su complejidad. Los seres humanos se enfrentan a darse
cuenta que sus ideas de progreso, de vida segura, de control de la naturaleza
y de las eventualidades de las mismas, con base en su pretendida racionali-
dad, el conocimiento científico y el desarrollo tecnológico para su dominio,
se empiezan a contraponer en sí mismas.
Todo ello sucede bajo el sistema capitalista, en su actual fase neoliberal,
que ha acentuado la concentración de la riqueza y de las decisiones funda-
mentales en los poderes fácticos, en la disminución del papel de los Estados
y gobiernos, que son servidores de los anteriores; del individualismo y del
consumismo que enajenan cada vez a mayores sectores de las poblaciones
y les propician una postura conservadora.
Lo anterior ha generado formas de producción y maneras de pensar y
concebir al mundo enormemente extendidas, que están poniendo el riesgo
de la raza humana en nuestro mundo habitable, el cual nos hace ver su fragi-
lidad ante los efectos que estamos creando —algunos de los compañeros
de la mesa lo presentarán de forma mucho más amplia—. Nos enfrentamos
entonces a repensar nuestra manera de producir y actuar en el mundo en
1
Romero G. Mesias R. Enet M. et alt. (2004) La participación en el diseño urbano arquitecto hab-
itacional en la producción social del Habitat. México. CYTED, FOSOVI, AC, Arquitectura UNAM.
Bibliografía
Romero G. Mesías R. Enet M., et al. (2004). La participación en el diseño
urbano arquitecto habitacional en la producción social del Hábitat.
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historia, concepciones y propuestas. En Enrique Ortiz y Ma. Lorena
Zárate (coomp.). Vivitos y coleando, 40 años trabajando por el há-
bitat popular en América Latina. UAM–HIC AL.
Introducción
El tema de la vivienda mínima es relevante como materia prima para varios
enfoques de estudio, desde los del diseño y construcción hasta los de las
formas de vida y habitabilidad. Sin embargo, es frecuente que se analice
parcialmente como objeto aislado y sin integrarse a otras visiones comple-
mentarias, como el contexto inmediato que la rodea.
Esta tendencia se observa con mayor frecuencia en los ámbitos del dise-
ño y de la producción de vivienda, ya que frecuentemente los diseñadores
ponen especial atención en la solución arquitectónica y dejan en segundo
nivel de importancia los espacios complementarios de la vivienda en sus
diferentes escalas, como el espacio exterior inmediato del lote, el espacio
comunitario y el espacio público.
La producción de vivienda se ha centrado en la tarea de hacer la mayor
cantidad posible para satisfacer el rezago habitacional. Bajo este objetivo,
los desarrolladores han justificado la disminución de la calidad de los espacios
construidos, tanto en lo arquitectónico como en lo urbano.
Aunado a esta situación, se encuentra el hecho de que se ha ido gestan-
do un interés por la optimización del suelo, muy entendible para frenar el
Conclusión
Este trabajo de investigación se ha llevado a cabo con el propósito de medir
las condiciones de habitabilidad de las viviendas construidas en emplaza-
mientos de alta densidad. Hay que reconocer que este tipo de vivienda resulta
un alivio para aquellos que tienen la posibilidad, por primera vez, de adquirir
una vivienda propia. Sin embargo, no todos los habitantes suponen que funja
como patrimonio familiar, sino como una vivienda provisional en tanto puedan
obtener otra mejor. Esto cobra relevancia debido a que, bajo el supuesto de
un cambio de domicilio, poco se preocupan de que las modificaciones para
mejoramiento no tengan efectos negativos, por lo que pueden empeorar las
condiciones de habitabilidad originales.
A partir de una revisión teórica sobre el concepto y la definición de las
variables de habitabilidad (funcionalidad, seguridad de la construcción, adap-
tabilidad al medio ambiente) evaluadas en el caso de estudio, se puede concluir
que en el conjunto habitacional Villa Jardín se han detectado elementos que
acusan deficiencias en el cumplimiento de dichos indicadores e, incluso, ha
sido insatisfactorio en el gusto de la mayoría de sus habitantes.
Muestra de esto es la falta de funcionalidad que expresan los habitantes por
lo reducido de los espacios y la imposibilidad de acomodar de manera óptima
y permanente el mobiliario cotidiano. Además las viviendas están producidas
con una baja calidad constructiva que trae repercusiones no solo respecto
a la seguridad percibida al interior de la vivienda, sino también para la salud
y la economía familiar. Por último, la adaptabilidad al medio ambiente resulta
Bibliografía
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13 al 15 de 2010. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/
events/meetings/2010/housing_workshop/es/.
E
l crecimiento urbano es un fenómeno característico de la época actual,
resultado de la estructura misma de la sociedad y de su evolución
histórica. La dinámica de ampliación en las ciudades depende de la
convergencia de diversos factores económicos, demográficos, culturales,
políticos, sociales, geográficos y tecnológicos, entre otros, así como de la
manera en que estos interactúan entre sí, respondiendo al momento histórico
en que sucede.
El crecimiento acelerado de una ciudad, en espacio y población, trae como
consecuencia la necesidad de satisfacer una demanda adicional de bienes
y servicios básicos de equipamiento, infraestructura y servicios con que
funciona pero ahora se requiere, además de la dotación, el tomar en cuenta
los aspectos que influyen en la calidad de vida que ofrecen a los habitantes
(Navarrete Escobedo, 2013, p. 75),
Como se sabe, las zonas urbanas se han convertido en el principal hábitat de
la humanidad. Esa tendencia ha aumentado y no hay ninguna iniciativa que pueda
detenerla. Se estima que el ritmo se mantendrá hasta alcanzar las tres cuartas
partes de la población antes de 2040. Lo más preocupante, para nosotros,
consiste en que los mayores crecimientos se están presentando en los países
en vías de desarrollo, llevando a las ciudades a un punto de insostenibilidad.
1
Concepto introducido por Randholp y Donella Medows en el informe publicado en 1972, denominado
Los límites del crecimiento, para definir que el medio ambiente tiene límites y éstos han sido sobrepa-
sados por la actividad humana, lo cual a causado su deterioro. Martí Mateo (1997) lo ha utilizado para
explicar la insostenibilidad planetaria. (Velázquez Muñoz, 2012, p. xii).
2
Según la metodología para calcular el Déficit Habitacional aprobada en 2012 por el Comité Técnico
especializado del inegi, presidido por conavi y conformado además por la Secretaría de Desarrollo
Social, la Secretaría de la Reforma Agraria, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, el Fondo de la Vivienda del issste y
la Sociedad Hipotecaria Federal.
http://www.conavi.gob.mx/images/documentos/estadisticas/_vivienda/deficit/metodologia_defi-
cit_habitacional.pdf (cidoc-sif, 2014, p. 22.
3
Es resultado del proyecto Desarrollo de una vivienda ecológica autosustentable, clave YU-
C—2008-C06-107327 financiado por el Fondo Mixto conacyt-Gobierno del Estado de Yucatán.
4
El diseño de la vivienda, las estrategias bioclimáticas, los aspectos de confort térmico, el escalamiento
de los materiales a sistema constructivo y las soluciones estructurales son la aportación de las autoras.
5
Esta sección estuvo a cargo del Dr. Ricardo Herbé Cruz Estrada, del Centro de Investigación Cien-
tífica de Yucatán, a.c., Unidad de Materiales y responsable técnico del proyecto.
6
Esta sección estuvo a cargo del Dr. José Gonzalo Carrillo Baeza y el becario Juan Couoh Nah del Centro
de Investigación Científica de Yucatán, a.c., Unidad de Materiales y la becaria María de los Ángeles Rejón
Santana de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Figura 2. Empresas
que producen
desechos de
madera
Fuente: inegi,
(2011).
Los problemas para la ciudad respecto a los residuos de madera son varios.
Estos se generan todos los día; en un volumen considerable; requieren de
trituración, transporte y almacenaje en centros de acopio; su reutilización es
en composta y requiere de personal que esté pendiente de su elaboración. La
cantidad de composta que se ocupa en las áreas verdes y parques es menor
7
High Density Polyethylene.
Resultado: la propuesta
Se construyó un prototipo de vivienda que cumple con la normatividad vigente
respecto a: las dimensiones de los espacios habitables; restricciones de los
espacios abiertos; altura de piso a plafón; estructura en elementos horizonta-
les, verticales y cimientos; especificaciones para los sistemas de dotación de
agua potable, eliminación de excretas y aguas servidas e instalación eléctrica.
También responde a los modos de vida de la localidad.
Diseño y forma: La vivienda es de tipo unifamiliar, de una planta, con
37.56 m2 de construcción; está asentada en un terreno rectangular de
7.70 m de ancho por 20.0 m de largo; orientada al sur. Las orientaciones sur
(el frente de la vivienda) y poniente (el área de lavadero) están protegidas
por las láminas compuestas termoplásticas de 0.70 m de ancho, cumpliendo
con los requerimientos normativos locales.
Conclusiones
El proyecto planteó el reciclaje de materiales reconocidos como desecho para
hacer una propuesta escalable a sistema constructivo de materiales comu-
nes: los residuos vegetales producto de poda de árboles en áreas públicas,
para combinarlos con los desechos plásticos de hdpe y obtener materiales
compuestos termoplásticos para hacer láminas (fotografía 2).
Se estima que la lámina de madera plástica como material para protección
solar es una buena opción. La rugosidad que tiene favorece la pérdida de calor
por convección, sin embargo, el acabado oscuro le hace ganar mucho calor
por radiación solar y por ello se avanza en nuevas mezclas y pruebas para
Bibliografía
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3 (5), pp. 34-49.
E
n este breve trabajo trato de rescatar algunos de los elementos que
dentro del discurso del desarrollo sustentable (ds) se manejan en mate-
ria de vivienda como uno de los satisfactores más importantes para la
población y que se reflejan en la política de las ciudades rurales sustentables
(crs) en Chiapas desde su propio discurso y en su implementación.
En este trabajo lo que trato es, no de verificar la sustentabilidad en las vivien-
das en las CRS en Chiapas, sino, en mi calidad de economista y estudiosa del
fenómeno urbano y ambiental, evidenciar los elementos que desde el desarrollo
sustentable se interpretan y la forma en que se convierten en acciones públicas,
así como la forma real en la que se vive esta sustentabilidad desde un elemento
muy concreto, la vivienda. Parto de un análisis del desarrollo sustentable en
tres niveles en donde identifico los problemas que la misma noción presenta:
los obstáculos que tienen desde el propio discurso, especialmente los que
emanan de la visión modernizadora del entorno y las sociedades y la visión
economicista de la que está impregnado todo el discurso; los problemas que
identifico desde la interpretación del DS por la vaguedad del propio término y
las múltiples formas que pueden tomar las acciones públicas en camino hacia
un DS y, por último, los problemas que identifico en la implementación a partir
de lo interpretado como parte de los elementos del DS, generados por un juego
de poderes manifestados en intereses particulares que obstaculizan la concre-
ción y puesta en marcha del DS en materia de vivienda, en las CRS en Chiapas.
1
Ya el término ciudad–rural es polémico en sí mismo y muy discutido, pero concretamente se refiere
a la posibilidad de llevar los beneficios de la ciudad a las zonas rurales.
2
Otro punto de controversia pues diversos estudios demuestran que la dispersión no necesariamente
provoca pobreza, aún más en Chiapas, en donde la dispersión ha tenido una función importante haciendo
que la población indígena subsista y se conserve el entorno natural.
3
Pasaría de ser una actividad agrícola en zonas abiertas a ser una actividad agroindustrial, comercial
o de manufactura según lo programado como proyectos productivos en las CRS.
Una vez que desde el discurso se han extraído ciertos elementos iden-
tificados como parte de una vivienda sustentable, el siguiente paso es la
implementación de los mismos una vez concretizados. En el caso de las CRS
en Chiapas, la vivienda presentó las siguientes similitudes y divergencias con
el proyecto original.
5
Profesor Investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas en la Facultad de Arquitectura.
7
Este año en todo el estado de Chiapas hubo una enfermedad llamada Roya que terminó con toda la
producción de café por lo que muchos productores tuvieron que tomar actividades alternativas como
en la construcción o en el transporte.
8
Religión protestante cristiana no evangélica que se caracterizan por no laborar el día séptimo de
la semana, sábado, además de cualquier otro tipo de actividades que no sean de convivencia familiar y
al aire libre y realizan un servicio de adoración a Dios durante el día.
Fotografías 3 y 4.
Vista de casa en
Nuevo Juan de
Grijalva
Fuente: Beatriz
Corina Mingüer,
trabajo de campo
febrero 2015.
día las casas en Nuevo Juan de Grijalva se están vendiendo por alrededor de
600 000 pesos utilizando figuras legales distintas a la venta pues el contra-
to impide tal transacción. La herencia y la donación son las más usadas. En
Jaltenango e Ixhuatán paulatinamente se están presentando estos casos,
aunque ellos aún no cuentan con escrituras por lo que esta transacción es
aún informal.
Conclusiones
El concepto de vivienda ha sido relacionado con la visión de la modernidad
que impregna todo el discurso original de la sustentabilidad. La vivienda pre-
tende ser un espacio habitable desde una perspectiva moderna en términos
de distribución, mobiliario y servicios básicos. Busca seguir un modelo que
emule los beneficios de la vivienda urbana en cualquier espacio habitable.
Sin embargo, al ignorar, deliberadamente o no, ciertas prácticas que en las
comunidades rurales se viven dentro y fuera de las casas que habitan, dejan
un gran vacío como un satisfactor real de una necesidad.
La vivienda, como uno de los componentes básicos a satisfacer desde el
discurso primigenio de la sustentabilidad, fue también uno de los temas más
destacados dentro de la política que generó a las CRS. Se creó un proyecto
original basado en la interpretación de expertos en materia de sustentabili-
dad y se contó, en un principio, con los recursos necesarios para hacerlo. No
obstante, hubo un desconocimiento previo y posterior de las necesidades
de las comunidades que no se remitía a la vivienda.
Bibliografía
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index.php/2012/12/16/santiago-el-pinar-ciudad-rural-el-embuste/.
Introducción
L
a “habitabilidad” ha sido un concepto totalmente ignorado en el diseño
arquitectónico de las viviendas auspiciadas por los Programas Nacionales
de Vivienda. Aunque la Ley de Vivienda vigente alude a la sustentabilidad
como cualidad fundamental de la vivienda e, incluso, determina la necesidad
de utilizar bienes y servicios normalizados en su producción, la carencia de
buenas prácticas de los desarrolladores privados en la industria ha evidenciado
mucha negligencia, ignorancia, corrupción y/o falta de controles de calidad,
en la planeación, gestión, administración, diseño, construcción y operación
de los conjuntos habitacionales, lo que da como resultado que para ellos la
ley sea “letra muerta”.
Esta situación resulta también de la forma en que se ha manejado el pro-
blema de la producción de vivienda con intereses políticos voluntaristas y
asistencialistas, para los estratos medios y bajos de la población, denominada
eufemísticamente como “vivienda de interés social”. En este tema, las políti-
cas oficialistas se han empeñado en abatir el rezago de vivienda, sin que en
1
Miguel Hierro. Ponencia “La Comunicación y las Expresiones de lo Arquitectónico” 14va. Jornada
de Avances de Investigación de la ciaup. 2012 (inédito).
2
Término que proponemos, para recalcar que todo proyecto arquitectónico es inhabitable hasta
que no se pruebe y compruebe lo contrario.
3
Ramírez Ponce, (Ibíd.) indica que Villagrán desde 1927, analiza el concepto de la habitabilidad, un
cuarto de siglo antes de Heidegger y un poco más de medio siglo antes que Norberg Schulz.
4 Proyecciones Noemáticas son las estructuras inteligibles trascendentales por las que los objetos
adquieren funciones significativas y objetuales. Véase Montero, F. (1987). Retorno a la Fenomenología.
En Philosophy, pp: 154-155.
5
Es un neologismo de Ramírez Ponce (Ibídem) a partir de un pensamiento de Roman Jakobson “El
objeto de la teoría de la literatura no es la literatura misma, sino la literariedad; es decir, las características
que hacen que una obra sea considerada literaria”. Si la literariedad es lo propio de lo literario, entonces
la arquitecturiedad es lo propio de lo arquitectónico.
Epílogo
En las unidades o conjuntos habitacionales desarrollados por inmobiliarias
privadas, bajo las políticas de los programas nacionales de vivienda, desde
el siglo pasado existe un gran descontento de la población con los productos
adquiridos, al grado que la mayoría de los tenedores de vivienda piensan
dejarla de habitar y venderla o, simplemente salirse de ella y, en tanto que
las condiciones no mejoren, no regresar.
No obstante, mientras la salida es viable, la actividad de readecuación
para generar un hábitat de mejores posibilidades de bienestar establece una
dinámica de cambios constantes en el conjunto. El resultado de tal actividad
se manifiesta como una modificación drástica de lo “ordenado”, cuyo resultado
es un abigarramiento del paisaje urbano, que cambia y se mueve con mucho
dinamismo, alejándose así radicalmente de cualquier estilo y/o tipología, pero
con una generación de formas culturales variopintas que resaltan y particu-
larizan al interior de los conjuntos, manzanas, andadores, calles, edificios,
subconjuntos, plazas, estacionamientos, calles, con pinceladas sociales de
diferente origen y nivel, situación que clarifica umbrales de segregación social,
que se integran y desintegran con la movilidad forzada de sus habitantes, que
al final van dejando la escoria social más primitiva que se apropia bajo leyes
del más fuerte e impunidad los cascotes remanentes de las casas originales.
Es preocupante cómo esta dinámica frenética de cambios físicos, sociales,
ambientales y urbanos, ha llevado a situaciones de anarquía en el que “todo se
vale” para finalmente llegar a la trasformación total de los inmuebles al punto
de quedar en una situación de fragilidad y riesgo de colapso. Las modificaciones
que afectan las estructuras sin saberlo son ya realidades no perfectamente
valoradas, que desafortunadamente tendrán que manifestarse en desastres
más o menos graves para que interesen por lo menos por un tiempo las planas
de los medios noticiosos y con ello se active el aparato social, para incorporar
soluciones temporales y por eso totalmente insustentables.
Cambio climático y
ciudades sustentables
Elementos históricos para la planificación
sustentable de las ciudades brasileñas
Roberto Braga
A
ctualmente, la sustentabilidad ambiental es uno de los principales
conceptos normativos para el desarrollo de políticas públicas, tanto a
nivel nacional como internacional. La sostenibilidad ambiental puede
entenderse como la capacidad de desarrollar cualquier proceso o producto
de acuerdo con los estándares de producción y consumo para el ahorro de
materias primas y energía, con el fin de generar el menor impacto posible en
los ecosistemas. En este sentido, la planificación urbana debe garantizar que la
producción y el consumo en las ciudades puedan desarrollarse de una manera
ambientalmente sustentable, especialmente la construcción de viviendas.
En Brasil, la política de desarrollo urbano está regulada y guiada por la Ley
10.257 de 2001, conocida como el Estatuto de la Ciudad. El Estatuto deter-
mina, como principios fundamentales de la política urbana, la función social de
la ciudad y de la propiedad urbana, así como la sostenibilidad y la protección
del medio ambiente. Este es el gran reto de la planificación urbana en Brasil:
cómo manejar la fuerte y justa presión de los movimientos sociales para las
viviendas e infraestructuras urbanas, por un lado, y la grave crisis ambiental de
las ciudades, por el otro, las cuales sufren con la mala gestión de los recursos
hídricos y con los desastres naturales ahora exacerbados por el cambio climático.
Así, el presente trabajo tiene como objetivo hacer una discusión de algunos
aspectos históricos de la política urbana en Brasil y su interrelación con los
problemas ambientales urbanos, con el fin de ofrecer una contribución al
debate de la planificación sustentable de las ciudades.
the natural features of a city’s geography, e.g., coasts and flood plains;
its urban form, e.g., is the city compact or characterized by “sprawl”; and
the nature of the built environment, e.g., whatis the extent of impervious
surfaces that can exacerbate runoff [...]. A city’s urban planning and ma-
nagement structure also affects its ability to respond to climate change,
[...] . Through urban planning and management, cities determine their land
use, neighborhood densities, character of the built environment, parks
and open spaces, as well as public infrastructure and facilities (p. 9).
Cuadro 1. Brasil:
población total, urbana y tasa de urbanización 1940-2010
Población Tasa de
Año
Total Urbana urbanización
1940 41 236 315 12 880 182 31. 2%
1950 51 944 397 18 782 891 36. 2%
1960 70 992 343 31 303 034 44. 7%
1970 94 508 583 52 084 984 55. 9%
1980 121 150 573 80 436 409 67. 6%
1991 146 917 459 110 990 990 75. 6%
2000 169 590 693 137 953 959 81. 3%
2010 190 755 799 160 977 894 84. 4%
Fuente: ibge-Censos demográficos.
Región
Estado Población
Metropolitana
* Región Integrada del Distrito Federal y Entorno, que abarca el Distrito Federal e algunos
municipios de los estados de Goiás y Minas Gerais.
Fuente: ibge, Censos Demográficos.
* Región Integrada del Distrito Federal y Entorno, que abarca el Distrito Federal e algunos
municipios de los estados de Goiás y Minas Gerais.
Fuente: ibge, Censos Demográficos.
Fotografía 2. Ocupación irregular por población de bajos ingresos en las márgenes de la represa
Guarapiranga, uno de los principales manantiales de la Región Metropolitana de São Paulo
Las soluciones urbanas adoptadas para las personas más pobres también
se han demostrado insustentables, como los conjuntos habitacionales. En la
región metropolitana de São Paulo, estos grandes conjuntos en áreas peri-
féricas y escasamente dotados de mejoras (fotografía 3) tienden a agravar
los problemas de sostenibilidad social y ambiental e imponer altos costos
sociales y ambientales. Desafortunadamente, los recientes programas de
vivienda de interés social, como el “Minha Casa, Minha Vida”, están reprodu-
ciendo el mismo patrón insustentable.
El modelo adoptado por la parte más rica de la población, los barrios ce-
rrados, es problemático. Este prototipo, que ahora prevalece para las clases
Fuente: www.tambore.com.br/Galeria/.
Regularización
Derecho de superficie. ---
fundiaria.
Facilitar la adquisición
de terrenos para la eje- Puede ser utilizado
Derecho de tanteo. cución de instalaciones para la implementación
e infraestructuras de parques urbanos.
urbanas.
Redistribución de be-
neficios y cargas de la
Concesión urbanización.
onerosa del derecho Combatir la especula- ---
de construir. ción inmobiliaria.
Controlar las densida-
des urbanas.
Impedir la ocupación
Zonas especiales de Regularización
de zonas no aptas
interés social. fundiaria.
ambientalmente.
Garantizar la sosteni-
Colegiados de política Gestión democrática
bilidad ambiental a las
urbana. de la ciudad.
políticas urbanas.
Garantizar la sosteni-
Debates, audiencias e Gestión democrática
bilidad ambiental a las
consultas públicas. de la ciudad.
políticas urbanas.
Garantizar la sosteni-
Iniciativa popular en la Gestión democrática
bilidad ambiental a las
política urbana. de la ciudad.
políticas urbanas.
Conclusiones
La cuestión de la sostenibilidad no ha sido considerada en las políticas urbanas
brasileñas como requieren los desafíos planteados. A nivel federal, tanto el
Ministerio de Medio Ambiente, como el Ministerio de las Ciudades tienen
responsabilidades y obligaciones a los problemas ambientales urbanos. Pero
carecen de la necesaria integración de estas políticas, tanto internamente
como interministerialmente. Aunque establecido formalmente en las leyes y
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banização no Brasil, 1940-2010. Texto para discussão 464, Belo
Horizonte: cedeplar.
Introducción
S
obre la vivienda siempre es posible añadir algo nuevo en virtud de las
múltiples aristas que ofrece su análisis.1 Sin embargo, durante los
últimos años, tanto en México como en otros países, parece haberse
alcanzado un umbral en el que los trabajos se vuelven reiterativos, lo mismo
desde una posición teórica, que de otra opuesta. No es casual que las noveda-
des sean los estudios sobre la vivienda que produjo la modernidad en los dos
primeros tercios del siglo xx, cuyos principios, además del valor documental
que revisten,2 todavía constituyen un método complementario muy eficaz
para evaluar el presente.
Este texto es de naturaleza exploratoria, interesa contribuir a las inicia-
tivas que buscan reposicionar la vivienda en la agenda de grandes asuntos
nacionales, no como problema en sí mismo —siempre relevante— sino en
relación orgánica con los tejidos urbanos y procesos territoriales. Se inscribe
en la problemática del cambio climático y uno de los ejes para hacerle frente:
la resiliencia urbana. Este ensayo forma parte de la investigación Cambio
climático y resiliencia urbana que realiza el autor en la uam-Xochimilco en
1
Sust, 1996; Parra Bañón, 2003; Bourdieu, 2008; Montaner, Muxí y Falagán, 2011; Giglia, 2012.
2
La bibliografía internacional es abundante. En México, ver Sánchez, 2006, y Ayala Alonso et al., 2013.
1. Marco de referencia
De acuerdo con la Ley General de Cambio Climático de México (lgcc),5 por
cambio climático se entiende la “variación del clima atribuida directa o indi-
rectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera
global y se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos
comparables” (artículo 3º, fracc. iii). La resiliencia, por su parte, es “la capacidad
de los sistemas naturales o sociales para recuperarse o soportar los efectos
derivados del cambio climático” (fracc. xxviii); en tanto que la resistencia es
definida como “la capacidad de los sistemas naturales o sociales para per-
sistir ante los efectos derivados del cambio climático” (fracc. xxix). Aunque
la distinción teórica entre ambos conceptos es aparentemente clara, en la
práctica no es así, por lo que suele asumirse que la capacidad de resistencia
natural o social de un sistema va acompañada de la resiliencia natural o social
del mismo, o, más aún, que esta última incluye a la primera.6
Aquí se propone que la resiliencia urbana (ru) comprende los alcances de
resiliencia y resistencia señalados en la lgcc y, por tanto, que las políticas
de adaptación —“fortalecer la resiliencia y resistencia de los sistemas
naturales y humanos”— (lgcc, artículo 27, fracc. ii), como las de mitigación
(“elaborar e instrumentar planes y programas de desarrollo urbano que
3
conavi-conacyt/165465, conavi-conacyt/166011 y sedesol-conacyt/167834.
4
La presente es una versión editada de uno de los capítulos de la investigación mencionada.
5
dof, 06/06/2012.
6
La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad, p. e., las define de manera conjunta: “la resilien-
cia es la capacidad de un ecosistema para tolerar disturbios sin colapsar” (teeb, 2011, p. 38). En otros
términos: la reorganización posdisturbio debe conservar la función esencial, la identidad y la estructura
de los sistemas; al igual que la capacidad de adaptación, aprendizaje y transformación (ipcc, 2014b, p. 5).
7
Ver también pecc 2014-2018, dof, 28/04/2014.
8
Ver también ipcc, 2014a, 2014b y 2014c.
9
Subrayado de amm.
10
ccvh: Carbono negro (bc), metano (ch4), ozono troposférico y algunos hidrofluorocarbonos (hfc).
Por sus características (vida corta), el control de ccvc incide a corto plazo en la mitigación del cambio
climático, la solución a problemas de contaminación local y el impacto neto positivo en la salud pública.
11
La encc/Anexo ii, p. 14, aclara que el diseño de la trayectoria objetivo es un ejercicio teórico y no
genera ningún compromiso a nivel sectorial. Debe considerarse tan sólo como una ayuda de visualización
de la dirección que México puede definir en materia de reducción de emisiones de gei al mediano y largo
plazos. En el mismo tenor, el pecc 2014-2018 (dof, 28/04/2014, p. 7) anota que los escenarios de
cambio climático no son pronósticos sino el resultado de modelos climáticos que simulan condiciones
futuras ante el cambio de las concentraciones de gases de efecto invernadero (gei), proyectadas bajo
diferentes condiciones económicas y sociales a nivel planetario.
12
La línea base representa una dinámica de emisiones de gei conforme al supuesto de ningún
cambio fundamental en la política pública. Sin embargo toma en cuenta las tendencias actuales (en
términos de inversión pública y privada) de la evolución tecnológica (semarnat/encc, 2013, Anexo ii).
La Ley General de Cambio Climático (lgcc; dof 06/06/12), por otra parte, establece que la encc debe
contener escenarios de línea base, trayectorias de mitigación de emisiones y metas específicas (….)
por cada sector en la economía mexicana.
13
Las variaciones del PIB en la realidad no cambia mayormente nuestro razonamiento.
14
un-Habitat, 2011:16, señala que aunque es difícil precisar las emisiones urbanas en ausencia de
un criterio global para medirlas, pueden situarse entre 40 y 70% del total, es decir, alrededor del 65%
(dos tercios). Lo que se sabe es que por efecto de la concentración en las ciudades, las emisiones per
cápita son menores a la de sus países respectivos. Por ejemplo, una muestra de emisiones per cápita en
12 ciudades de países desarrollados y en desarrollo (Washington, Glasgow, Toronto, Shanghai, Nueva
York, Beijing, Londres, Tokio, Seúl, Barcelona, Río de Janeiro, Sao Paulo) revela que con excepción de
Shanghai y Beijing, en todas se cumple esa condición (Ibíd., p. 14). Significa que aunque es amplia la
contribución, en muchas ciudades el margen de mitigación —luego del primer umbral— es relativamente
reducido y/o complicado.
15
Residencial (3.39%) + transporte (18.96%) + industria (16.94%) + residuos (13.75%) = 53.04%.
No incluyo las emisiones de petróleo y gas (18.09%) ni generación eléctrica (10.71%) aun cuando parte
de las plantas respectivas se encuentran o están muy cerca de las ciudades. Tampoco, por supuesto,
tomo en cuenta los sectores agropecuario (14.05%) y forestal (4.12%). (ver pecc 2014-2018: 22).
16
El carbono negro (bc, por sus siglas en inglés) proviene en su mayoría de la quema incompleta de
combustibles fósiles en procesos industriales (energía), transporte, ladrilleras, etc., y también de la
quema de leña, esquilmos agrícolas y residuos urbanos e industriales. Se considera el segundo conta-
minante que más contribuye al cambio climático después del CO2. Ver encc: 36-37 (dof, 03/06/2013).
17
En la definición de semarnat, 2004, pp. 9 y 71, por su parte, se señala que los sa son “procesos
y funciones de los ecosistemas que, además de influir directamente en el mantenimiento de la vida,
generan beneficios y bienestar para las personas y las comunidades”.
19
Tal es el enfoque que priva en la valuación inmobiliaria. Ver Ramírez, 2012.
20
El concepto de servicios habitacionales que aquí se propone amplía el de “servicios-vivienda” que
la economía de la construcción emplea convencionalmente para dimensionar el ajuste de los mercados,
según el cual en una situación de oferta fija a corto plazo, el equilibrio es determinado por los precios; o
bien cuando el número de unidades demandadas es una función de utilidad cuya maximización está sujeta
a la capacidad de pago. En ambos casos, el supuesto es que la demanda de servicios vivienda depende del
ingreso, la riqueza, el precio de una unidad y el precio de otros bienes y servicios, en cuyo caso la demanda
agregada será la suma de las demandas individuales. De ese modo el consumo obedece al flujo de servicios-
vivienda por unidad de tiempo y espacio (Taltavull de la Paz, 2001, pp. 90-91, 97 y ss.).
3. Analogía de categorías
Los servicios ambientales se dividen en cuatro categorías:22
Servicios de provisión23 (alimentos, materiales de construcción, agua
potable, recursos medicinales); 2. Servicios de regulación24 (clima local,
calidad del aire, captura y sumideros de carbono, control de fenómenos
naturales extremos, tratamiento de residuos líquidos, prevención de erosión
y mantenimiento de suelo fértil, polinización, control biológico); 3. Servicios
de hábitat o soporte25 (hábitat de especies, mantenimiento de diversidad
genética); y 4. Servicios culturales (recreación mental, salud física, turismo,
apreciación estética, inspiración cultural, artística y de diseño, experien-
cia espiritual, sentido del lugar). En el mismo tenor los define el gobierno
federal (gráfica 4) (teeb, 2011, pp. 3-4).
21
No existe en México una estimación de la vivienda como patrimonio histórico, más allá de las
catalogadas por el inah (usualmente antiguas residencias de gran tamaño o de escala variada en zonas
históricas, y viviendas vernáculas prototípicas del hábitat rural) y pocas –muy pocas- por el inba. Un
cálculo elemental sobre la base del parque habitacional que había en 1950 (5.3 millones de viviendas),
que a la fecha —las que existen— cumplen 60 años o más de antigüedad, llevaría a suponer que al
menos una quinta parte (un millón) reúne los atributos de patrimonio cultural sea por características
propias o por lo que ofrecen como contexto, si bien muchas de ellas con elevado deterioro. Equivale a
3.5 por ciento del total de 28.1 millones de viviendas particulares habitadas que registró el censo 2010.
22
De las cuatro categorías, solo la primera se valora (aunque imperfectamente) en precios de mercado.
Las tres restantes carecen de un mercado definido. Ver semarnat, 2004, p. 8.
23
Servicios ecosistémicos que dan cuenta del material o energía proveniente de los ecosistemas.
24
Servicios provistos por los ecosistemas para regular la calidad del aire y el suelo, así como inun-
daciones, epidemias, etcétera.
25
Servicios provistos como espacios para asegurar la vida y la diversidad de plantas y animales.
26
Ver Eibenschutz y Goya, 2009, y Centro Mario Molina, 2014.
A B
NATURALEZA VIVIENDA
(Ecosistema natural) (Ecosistema social)
habitacionales
ecosistémicos
Servicios
Servicios
Descripción Descripción
1. Provisión de servicios
Materiales de construc-
Materiales
biocombustibles, aceite
diversas escalas
vegetal provisto por plantas
salvajes y domesticadas.
Materiales de construc-
Abasto, almacenamiento, ción, agua, energía y
potabilización, distribución. nutrientes (Kennedy et al.,
2007; Acebillo, 2013).
Agua
Ecosistemas y organismos
Moderación
extremos
componente fundamental en
el ámbito religioso, los saberes
tradicionales y la construcción
social de identidades y sentido
de pertenencia a un lugar.
27
Usualmente la progresividad se refiere a la evolución de una situación precaria a otra satisfactoria.
Aquí también implica la evolución de una vivienda unifamiliar a una multifamiliar polivalente (polifuncional).
28
Por diseño me refiero al acto racional (arquitecto, empresa, gobierno) o espontáneo (vivienda au-
toproducida) de materializar y beneficiarse de una idea que obedece a determinados valores culturales.
29
Ver también semarnat, 2004.
30
Aunque la valoración inmobiliaria no se ocupa de esto, no sería difícil emplear su propio instrumental.
α
SH = f (H, C, DS, MU) …………………… [Algoritmo 1]
31
En adelante se sigue a Mercado, 2014a, y Mercado, 2015.
H+C α
SH = [(-------)* MU] ………………… [Algoritmo 3]
Mg
32
A calcular mediante el método de componentes principales o similar (Schuschny y Soto, 2009).
33
El valor mínimo es cero. Un supuesto caso de valor máximo sería: SH= [(100 +100)/1]*1=200.
α
SH = [CET* MU] ………………… [Algoritmo 4]
SH = [CET
α
R
] …………………………. [Algoritmo 5]
CET α
SH = [ ] * [Co] = RU…………………………. [Algoritmo 6]
R
Es decir:
α
RU = [SH * Co] ………………………….. [Algoritmo 7]
35
La evidencia muestra que cuanto mayor es la textura-viscosidad (o complejidad) de los tejidos
urbanos, mayor es su incidencia positiva en los procesos territoriales y el bienestar social; y viceversa,
cuanto menor es la complejidad de los tejidos urbanos, mayor es su incidencia negativa. Se expresan en
el mercado inmobiliario como externalidades positivas y negativas respectivamente (Mercado, 2014b).
36
Varios son los métodos para medir la compacidad urbana. Por ejemplo, el geométrico (Gámiz
et al., 1995, pp. 212-214) y el más común –desde Dantzig y Saaty, 1973- basado en la densidad de
población y la distancia al centro o a sitios de relativa centralidad, aunque depende de los propósitos y
el instrumental utilizado. En general se acude a la comparación de indicadores simples o compuestos
de ocupación territorial (socioeconómicos, volumen construido, etcétera.) y al comportamiento de la
ciudad en términos de productividad, competitividad, impacto ambiental, gobernanza, etcétera., sobre
la base de que lo compacto por sí mismo no es más eficiente que lo disperso, sino en función de la com-
plejidad de los ecosistemas, es decir, del metabolismo urbano frente a la capacidad de carga ecológica
y de los resultados obtenidos frente a los costos y el bienestar social. De no ser así, como sostienen
varios autores (Neuman, 2005; Bruegmann, 2011, etcétera), significa que existen situaciones donde lo
disperso, sea permanente o temporal (es decir, en vías de compactarse), es mejor opción a lo compacto.
Es necesario, entonces, comparar las situaciones en el tiempo sin juicios de valor predeterminados
(Jenks y Burgess, 2004). El procedimiento consiste en: a. documentar la compacidad-complejidad en dos
momentos clave de la ciudad (digamos 1980 y 2010); b. analizar la textura-viscosidad del tejido urbano
con relación a determinados indicadores de eficiencia y bienestar; y c. efectuar comparaciones entre
ciudades a seleccionar y -a modo de muestra- de algunas de sus partes más representativas referidas
a una medida única, por ejemplo 1 km2.
37
Con el método Delfos (md) lo que se busca es explorar el futuro no adivinarlo. Consiste en consultar
a expertos sobre el estado que guardarían en el futuro uno o varios temas relacionados entre sí, bajo
el supuesto que los expertos disponen de experiencia, información privilegiada y juicios más consis-
tentes de los que normalmente cuentan los no expertos (recuérdese, sin embargo, que la condición de
“experto” es siempre relativa pues en principio todos los sujetos son expertos en algo que los demás
desconocen parcial o totalmente). Los elementos básicos del md son la apreciación cualitativa del futuro
y la estructura de comunicación grupal, de ahí su definición como: Estructura de comunicación grupal
dirigida y a distancia (postal o electrónica) que facilita el debate en torno a un objetivo específico a fin
de orientar la toma de decisiones con base en previsiones de futuro (las cuales pueden ser resultado o
no del consenso). Propicia la interacción asincrónica e implica: a. anonimato en las respuestas, y b. un
proceso de retroalimentación que permite a cada participante modificar juicios previos con base en la
opinión grupal (Bas, 2004: 83). A solicitud de cidoc, Ángel Mercado diseñó y asesoró la aplicación del
md para las ediciones 2011 y 2012 del libro Estado Actual de la Vivienda en México que anualmente
coeditan cidoc y shf con el apoyo de diversas instituciones públicas (ver www.cidoc.com.mx).
38
teeb, 2011, p. 30, propone un diagrama similar por fases para docu-
mentar y administrar los servicios ambientales en las ciudades.
39
Por razones de espacio únicamente se hace la presentación. Ver Mercado, 2014a.
40
“Los perímetros de contención urbana se clasifican en intraurbano (U1): zonas urbanas consolida-
das con acceso a empleo; primer contorno (U2): zonas en proceso de consolidación; y segundo contorno
(U3): zonas contiguas al área urbana”.
41
“Las viviendas en déficit habitacional son aquellas que tienen muros, pisos o techos precarios,
que tienen hacinamiento, que no cuentan con baño o es de uso compartido, que no cocinan con leña o
carbón, o si utilizan dicho combustible su cocina tiene chimenea”.
42
“Los financiamientos son los otorgados por infonavit, fovissste, shf, conavi, banca, fonhapo,
sofoles/sofomes, orevis, Hábitat México, cfe, issfam, Banjército y pemex”.
43
“Las viviendas en déficit se calculan con la última publicación del Módulo de Condiciones Socioe-
conómicas, con la metodología del Comité Técnico Especializado de Vivienda”.
44
En el marco fer o fuerza motriz-estado-respuesta (ocde, 1993, 2006) los indicadores de fuerza
motriz representan actividades humanas, procesos y patrones que impactan el desarrollo sustentable a
nivel de empresas, industrias o sectores económicos, así como tendencias sociales (tasa de crecimiento
de la población, emisión de gases de efecto invernadero, etcétera.); los indicadores de estado proveen
una señal del estado que guarda el desarrollo sustentable o un aspecto particular de este en un momento
determinado, su expresión es cualitativa o cuantitativa (expectativa de escolaridad, concentración de
contaminantes en zonas urbanas, etcétera); y los indicadores de respuesta son las opciones de política
y otras respuestas sociales a los cambios en el estado del desarrollo sustentable, miden la disposición y
efectividad social en la construcción de respuestas (legislación, regulaciones, instrumentos económicos,
Conclusión
La relevancia adquirida por las ciudades a partir de los noventa con motivo
de la globalización, es la misma que tienen ahora como emisoras de gases
de efecto invernadero. A la habitual concentración de población, activos y
bienestar se suma la elevada vulnerabilidad para sí y el mundo en general
frente al cambio climático. En adelante cualquier medida de adaptación y
mitigación que se asuma a nivel nacional e internacional deberá incluir las
ciudades como áreas estratégicas globales, y a la vivienda como área estra-
tégica local por los servicios habitacionales que presta a la sociedad. Por su
tamaño, población involucrada y poder catalizador del metabolismo urbano,
se plantea que los principales componentes de la resiliencia en las ciudades
(el de mayor envergadura socio-ambiental) son los servicios habitacionales
que provee la vivienda por sí misma y a través de los tejidos urbanos.
El texto propone un set de algoritmos para modelar la situación que guardan
los servicios habitacionales en la actualidad y explorar escenarios en función
del coeficiente de explotación territorial, el metabolismo y la resiliencia de
los tejidos urbanos. En ese orden de ideas, se concluye que la resiliencia
urbana es igual al resultado de multiplicar los servicios habitacionales por
la compacidad urbana, elevado a un exponente que mide la tasa positiva o
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Introducción
E
l cambio climático, causado por las actividades humanas, es innegable. En
las últimas décadas hemos visto con mayor claridad las consecuencias
negativas del deterioro de la naturaleza. El aumento de la temperatura
del planeta, producto de la acumulación de gases de efecto invernadero en
la atmósfera, trae consigo desajustes en los ciclos normales de la naturaleza
como el caso de los fenómenos meteorológicos: huracanes más frecuentes
e intensos, graves sequías e inundaciones, fuertes olas de calor, además del
aumento del nivel del mar por el deshielo que pondría en riesgo asentamien-
tos humanos en las zonas costeras así como el hábitat de animales y plantas.
Los efectos por el cambio tendrán una amplia repercusión negativa en los
ecosistemas, en la economía y en la sociedad.
Ante este problema es necesario tomar medidas que regulen las emisiones
de gases de efecto invernadero. Pero, ¿qué se puede hacer para mitigar el
cambio climático desde la arquitectura? Se propone la construcción con tierra
como una alternativa a la construcción convencional (una de las industrias
que generan una parte importante de CO2), reconociendo y recuperando el
conocimiento desarrollado por las antiguas civilizaciones de nuestro país y
del mundo.
La propuesta de la construcción con tierra, como una forma de mitigar
Las ventajas:
• Regula la humedad ambiental
• Almacena calor
• Ahorra energía y disminuye la contaminación ambiental
• Es reutilizable
• Economiza materiales de construcción y costos de transporte
• Es un material apropiado para la autoconstrucción
• Preserva la madera y otros materiales orgánicos
• Absorbe contaminantes
La tierra tiene tres desventajas que pueden ser solucionadas sin que re-
presenten un obstáculo para seguir construyendo con ella. Las ventajas que
tiene la hacen una mejor opción frente a la construcción industrial.
1
Palabra en zapoteco para referirse a la ayuda mutua, entre individuos como entre comunidades.
Fotografía 4. Casa
de adobe de dos
niveles. Se observa
el contraste entre
los materiales
del lugar y los
industrializados
Fuente: Lya D.
Jiménez O.
Fotografía 7. Casa
de bahareque en
San Sebastián
Tutla, Oaxaca.
Fuente: Cortesía de
Eco Constructores
Oaxaca.
pueden obtener al construir con tierra, desde la estructura hasta los acabados.
Queda en cada uno de nosotros elegir lo que nos convenga como individuos
y como habitantes del planeta Tierra.
Conclusiones
Al analizar los antecedentes de la construcción con tierra y la produc-
ción de la arquitectura en la comunidad serrana de San Miguel Cajonos
se concluye que es una opción viable para la producción de vivienda en
zonas rurales y en la periferia de las ciudades (sobre todo por la facilidad
de acceso a los materiales). Aunque también para las ciudades y en las
edificaciones hechas con materiales industriales puede usarse la tierra
(como pinturas de tierra de colores, acabados y elementos no estructurales
como muros divisorios).
Construir de esta manera no requiere de gran cantidad de energía ni de
recursos naturales si se utilizan de manera responsable. La emisión de gases
de efecto invernadero es mínima, comparado con la industria de la construc-
ción. Además el uso de la tierra representa un ahorro económico importante
pues no se necesita pagar el acarreo de materiales, ni su costo en algunos
casos. El ahorro se incrementa si se construye por el mismo propietario o
implementando la gozona, la ayuda mutua y el respeto a la Tierra, valores que
tenemos que aprender de los habitantes de San Miguel Cajonos.
Bibliografía
Alicia Novick 1
Universidad Nacional General Sarmiento
Z
wischenstadt —término que se traduce como “entre ciudad” o between
city— es la noción que propone Thomas Sieverts para dar cuenta de
esos territorios ambiguos, que se extienden entre la ciudad y las zonas
rurales, donde como resultado de múltiples acciones individuales se enfrenta
un paisaje urbano disperso, que no forma parte de lo que imaginamos como
ciudad o como paisaje natural: “En ausencia de un término más apropiado de-
signaremos Zwischenstadt a esa estructura configurada de dominios, en los
cuales los usos, las construcciones y las topografías son muy heterogéneos,
se desarrollan sobre terrenos muy extendidos y presentan características a
la vez urbanas y rurales” (Sieverts, 2004:16). El autor remite así, en sentido
amplio, a las configuraciones territoriales europeas en las que se superponen
barrios de casas individuales, residuos de actividades agrarias, centros de
industria, comercio y ocio que se localizan lejos de las ciudades consolidadas
que, no obstante, están conectadas con ellas.
Esa acepción la aplica además a fenómenos de otras latitudes e ilustra su texto
con fotos alusivas de lotes de las periferias de la Ciudad de México, caseríos de
Ismir en Turquía, barrios e industrias que configuran los alrededores de Colonia,
1
Arquitecta, Doctora en Historia y Magister en Investigación Histórica, Máster en Urbanismo y Plani-
ficación Territorial (iu de París, París xii). Profesora e investigadora de la Universidad de Buenos Aires y
de la Universidad Nacional General Sarmiento donde es Directora del Doctorado de Estudios Urbanos.
1. El centro y el suburbio
A finales del siglo xix, los higienistas —con sus tratados sobre higiene pública—
fueron los primeros en plantear el suburbio como una alternativa habitacional
a la ciudad central. Esa apreciación se hizo de modo contradictorio pues, por
un lado, el suburbio de Buenos Aires —seguramente influido por los textos
y relatos de la comunidad británica— se asociaba con una imagen idílica, un
lugar de salud y vida sana donde estaban localizadas las residencias de recreo
de las clases altas. En contraste, los territorios de borde fueron asociados
crecientemente con lo negativo, como “amenazas continuas y terribles contra
la salubridad de las ciudades”, a ser eventualmente redimidos por la inter-
vención pública y la construcción de vivienda obrera. Lo cierto es que ambas
imágenes han coexistido a lo largo de la historia. En un primer momento, el
suburbio, que fue el lugar a la vez de la cura y la enfermedad física y social,
paulatinamente se fue constituyendo como un espacio contrapuesto al centro.
En su Curso de Higiene Pública, con el ilustrativo título de su manual, “Po-
licía de los suburbios”, Oscar Wilde mostraba las características negativas
de los arrabales localizados en las partes bajas de las ciudades, más allá de
los límites del municipio y de su población miserable, viciosa y corrompida,
Reflexiones
En las vísperas de 1930, las crónicas periodísticas caracterizaban con cierto
dramatismo la realidad de la aglomeración de Buenos Aires. El “peligro cons-
tante” en las puertas mismas de la ciudad capital aludía a la amenaza de las
enfermedades, pero sobre todo a las revueltas sociales y a la delincuencia de
quienes vivían en los barrios extramuros y que solo podría resolverse median-
te un plan regulador metódico y razonado. Más allá de las similitudes que se
pueden encontrar entre las visiones apocalípticas de ayer y de hoy, no caben
los anacronismos. Hasta 1970, la multiplicidad de los problemas sociales y
espaciales metropolitanos se planteaba en correspondencia con las figuras del
técnico y del plan. A pesar de las restricciones del perfil del planificador o de la
factibilidad de sus propuestas, operaban como un proyecto de futuro en el que
parecía posible la resolución de todos los desajustes. Esas ilusorias certezas
se fueron diluyendo junto con los cuestionamientos acerca de las herramientas
conceptuales y operativas del planeamiento. A finales del siglo xx, las metáforas
de la ciudad “archipiélago”, “collage”, “difusa”, plasmaron algunos de los intentos
por caracterizar las configuraciones de nueva generación propias de las áreas
metropolitanas. En cierto modo, a la continuidad de la ciudad tradicional se
contrapusieron los archipiélagos de la fragmentación, a la ciudad integrada del
estado de bienestar se contrapuso la ciudad segregada del neo-liberalismo
—y también la del neo-desarrollismo—. Es indiscutible el contraste entre
las barriadas de los planes sociales y las crónicas policiales y las ciudades
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Plata, 16 a 19 sept
Introducción
E
l Área Metropolitana de Buenos Aires, (amba), comprende la ciudad
de Buenos Aires —capital de la República— y 24 municipios que la
rodean. Este aglomerado urbano albergaba en 2010 una población
de casi 13 millones de personas (la ciudad capital aportaba 2 891 082 y los
24 municipios 9 910 282). Desde el punto de vista político administrativo, la
ciudad de Buenos Aires es autónoma desde 1996 y tiene un estatus similar
al de una provincia, mientras que los municipios del Conurbano Bonaerense
pertenecen a la provincia de Buenos Aires, que cuenta con un total 134
municipios. La ciudad de Buenos Aires funciona como el centro de la región
y allí afluyen diariamente más de un millón de habitantes del Conurbano a
trabajar, estudiar o realizar otras actividades, aunque es posible detectar
otras centralidades, algunas incluso por fuera del área.
Buenos Aires, como área metropolitana, asienta a un tercio de la población
del país. Se conformó siguiendo la extensión del ferrocarril desde el centro a la
periferia, proceso que se finalizó en la década de los sesenta (Scobie, 1977). A
partir de finales de la citada década, por medio de la construcción de autopistas,
lentamente el transporte automotor, cobró más peso y generó también otra
forma radial superpuesta. Mientras tanto, los autobuses (conocidos como
1
A partir de 80 entrevistas a habitantes de distintas tipologías habitacionales (1. asentamientos
informales; 2. barrios cerrados; 3. barrios de clase media; 4. conjuntos de vivienda de interés social; 5.
barrios de sectores populares con tenencia en propiedad del suelo) del amba (Ciudad de Buenos Aires
y del Conurbano Bonaerense).
2
“Remises”, en Buenos Aires, significa coche de alquiler, semejante a un taxi privado.
Palabras finales
De acuerdo con la indagación que hicimos por medio de entrevistas y foto-
lenguaje entre habitantes de diferentes tipologías habitacionales del amba,
encontramos distintas experiencias urbanas, tanto barriales como metro-
politanas. Hallamos relatos sobre el pasado de la ciudad, donde primaba el
barrio idílico, seguro y socializado, así como una imagen actual de la ciudad
donde hay caos, inseguridad y la necesidad de encontrar lugares donde
habitar de acuerdo con los estilos de vida y capacidad económica. El orden
urbano, con sus jerarquías territoriales, sus imaginarios acerca de los tipos
de habitantes de cada uno de los espacios, se reafirma como naturalizado,
reificado, por lo tanto, casi incuestionado. El hábitat urbano reproduce las
desigualdades y las reafirma por medio de argumentos de la experiencia
urbana y los lugares evitados.
En las percepciones de los entrevistados, el Estado aparece casi como
ausente en cuanto a actor central de la planificación urbana o proveedor de
vivienda para aquellos que no acceden al mercado. Los que habitan barrios
cerrados, por lo general, proponen acciones caritativas frente a ellos o, in-
clusive al mismo tiempo, elementos que eviten el contacto con los sectores
de menores recursos. En cambio, se lo interpela como el actor deficiente en
cuanto al transporte, recolección de residuos, garante de la seguridad o aquel
que mantiene el espacio público.
Los que se mudaron a barrios cerrados (clase media y media alta) son los
que presentan percepciones de la ciudad metropolitana fuertemente polari-
zadas: sus barrios son islas seguras y la ciudad en su conjunto es un territorio
peligroso y evitado en lo posible. Su experiencia urbana está apegada a la
BIBLIOGRAFÍA
Auyero, J. – Swistun. (2008). Inflamable. Estudio de sufrimiento ambiental.
Buenos Aires: Editorial Paidos.Auyero, J. – Berti M F. (2013). La vio-
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En: B. Cuenya, C. Fidel y H. Herzer H. (2004). Fragmentos sociales.
Problemas urbanos de la Argentina. Buenos Aires: Siglo xxi Editores.
Introducción
E
l presente trabajo constituye un avance de la investigación que estamos
desarrollando en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, con la
colaboración de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (seciti)
del Gobierno del Distrito Federal, a la cual agradecemos su invaluable apoyo.
El objetivo principal de este proyecto es analizar el impacto urbano provo-
cado por la realización de megaproyectos en una zona de urbanización popular
de la Ciudad de México (cdmx), abordándolo desde distintas dimensiones de
análisis (socioeconómica, territorial, cultural y de políticas públicas). Para
nuestro estudio hemos elegido la zona de San Lorenzo Tezonco en la delega-
ción Iztapalapa, cdmx, debido a que entre 2000 y 2004, fechas relativamente
recientes, allí se habían desarrollado grandes obras de equipamiento urbano:
un Hospital de Especialidades y un plantel de la Universidad Autónoma de
la Ciudad de México (uacm), de influencia metropolitana, así como un plan-
tel del Instituto de Educación Media Superior del df (iems), de influencia
delegacional. Otro megaproyecto que atraviesa por la zona y constituye un
importante detonador de cambios es la nueva línea del Metro, inaugurada a
1
Entre algunos ejemplos pueden consultarse los casos de: Mar del Plata (Ceverio, 2005) y Buenos
Aires (Rodríguez y Fischnaller, 2014), en Argentina; Toronto, Canadá (Garza, Filion y Sands, 2003);
Ciudad de México (De Alba, 2009 y Delgadillo, 2014).
2
Este diagnóstico detallado se encuentra en feecime, 2000.
3
El Bando informativo No. 2 fue un instrumento muy polémico, entre otros aspectos, porque no
estaba inscrito expresamente dentro del Programa General de Desarrollo Urbano del df, de modo que al
principio se aplicó al margen de este, sin aprobación por parte de la aldf, ni una consulta pública previa.
Un estudio detallado sobre el contexto en que surge este instrumento y la forma en que se aplicó se
encuentra en Tamayo, 2007.
4
Un análisis de los programas de vivienda desarrollados por el Instituto de Vivienda del Distrito
Federal (invi) entre 2000 y 2006 se encuentra en Puebla, 2006.
6
En náhuatl, “Tezonco” significa “lugar donde abunda el tezontle”, nombre que deriva de su ubicación
en las orillas del cerro Yehualichan (“en el lugar redondo”), formado de tezontle, que durante casi un siglo
ha constituido una mina de la que se extrae ese material para la construcción.
7
De acuerdo con uno de nuestros informantes clave, cuando se produjo la discusión sobre la locali-
zación de los equipamientos urbanos, también hubo otra propuesta de localización en una zona, más al
sur de la delegación Iztapalapa, en el área de donación (terrenos públicos) de un conjunto habitacional
(El Molino) que fue promovido por la organización fpfv (entrevista exdiputado local de la gestión 2003-
2006, por el distrito correspondiente a slt y líder de la organización fpfv, 3/oct/2014).
8
Se realizaron tres entrevistas a pobladores de la zona con diversas características (dos tienen
negocios dentro de su vivienda que dan servicio a los trabajadores de los equipamientos urbanos y
otra desempeña su actividad económica —ventas— en estos) y una entrevista al Comité Vecinal de
la Colonia lsl i.
9
Se levantaron 237 cuestionarios de la encuesta definitiva y 120 en la piloto. Si bien, esto no cons-
tituyó una muestra estadísticamente representativa, dadas las limitaciones de tiempo, presupuestales
y de disponibilidad de equipo del proyecto, sí aporta elementos importantes al tema de estudio.
10
Este levantamiento se llevó a cabo entre los meses de septiembre y noviembre de 2014 y fue
realizado por seis equipos (uno por cada zona del polígono de estudio) de estudiantes de la Licenciatura
en Urbanismo de la unam. Actualmente, los resultados de los levantamientos zonales están siendo
integrados por un becario del proyecto, también estudiante de la dicha institución.
7. conclusión
El desarrollo de megaproyectos urbanos en la zona de slt, acompañado
particularmente del programa de mejoramiento del invi-df, ha incidido de
manera indiscutible en una mejoría y valorización del barrio y los inmuebles,
y, con ello, en la calidad de vida de sus habitantes. Esto no se ha manifestado
en un proceso de gentrificación y lejos de ello ha incentivado, más bien, el
arraigo de los pobladores.
Con respecto a la gentrificación, si pensamos en este concepto como
“aburguesamiento”, a partir de la elevación del nivel de ingresos de la población
residente y la valorización de sus predios e inmuebles, podríamos considerar
que sí se ha producido este fenómeno en la zona de slt. Sin embargo, si se tiene
en cuenta que la gentrificación implica necesariamente el desplazamiento de
los habitantes más pobres por la llegada de pobladores con mayores ingresos
(Janoschka, 2014), esto no se ha producido, porque –al menos, hasta ahora–
los pobladores originales de la zona de slt han permanecido y muchos de ellos
han aprovechado las ventajas ofrecidas por los megaproyectos.
El impacto urbano de los grandes equipamientos instalados en fechas
recientes —y también de los más antiguos— se presenta muy localizado en
torno a ellos, lo que ha generado actividades económicas con cierto grado
de informalidad e inseguridad laboral (la economía popular).
Los nuevos procesos de construcción en el área de estudio, en su mayoría,
consisten en ampliaciones y mejoramientos de los inmuebles ya existentes y,
en mucha menor medida (por la indisponibilidad de predios libres), en nuevos
desarrollos. De esta manera, se ha producido una mayor densidad habitacional
Bibliografía
Borja, J. & Castells, M. (1997). Local y global. La gestión de las ciudades en la era de
la información. Barcelona, España: Taurus.
Ceverio, L. (2005). Plan estratégico para Mar del Plata y participación social. Ciudades,
año 17, núm. 66, Puebla, México: rniu.Connolly, P. (2005). Tipos de poblamiento
en la ciudad de México, Reporte de investigación. México: uam-Azcapotzalco.
De Alba, M. (2009). Representaciones y prácticas sociales en torno a políticas urbanas:
la movilización nimby frente a la redensificación de las zonas centrales de la
Introducción
C
on la implementación del modelo neoliberal en México, el sector inmo-
biliario se ha favorecido con los cambios en el régimen de propiedad
de la tierra (por las reformas al artículo 27 constitucional), así como
con una mayor presencia de los actores privados en los espacios de toma de
decisión que impactan a la política urbana. En este marco, han surgido nuevos
proyectos urbanos que se caracterizan por la privatización y mercantilización
de los recursos naturales (agua, suelos, bosques) y servicios urbanos asociados
(agua potable); la fragmentación territorial que exacerba las contradicciones
campo-ciudad y urbaniza espacios otrora rurales o de protección ecológica; la
producción privada de vivienda por medio de espacios cerrados, que cuentan
con todo el equipamiento urbano y separan físicamente (bardas) a la pobla-
ción pobre de la que concentra mayores recursos, así como la creación de
complejos comerciales (malls) y de servicios (hospitales, escuelas, hoteles)
que impulsan nuevos estilos de vida y consumo urbano transnacional en
detrimento de las actividades locales.
En este trabajo se abordan las condiciones de ilegalidad con las que están
asociados los nuevos proyectos urbanos y el papel que juega el Estado en el
establecimiento y consolidación de los mismos. Los planteamientos aquí
1
Un proceso que de acuerdo con Lungo (2004) sigue siendo clave dentro de la nueva forma de
gestión urbana neoliberal, por ello la estructuración del mercado de tierra se convierte en una de sus
principales vías de acción y el Estado pierde el control de grandes proporciones de tierra que ahora
concentran los inversionistas privados, en parte gracias a los cambios en la legislación de los países de
América Latina, que en forma paulatina han debilitado la intervención del sector público en el desarrollo
general de las ciudades y la concepción de la tierra como un bien privado que permite su utilización a
discreción por sus propietarios.
Altozano en Morelia
En los últimos veinte años, la superficie del centro de población de Morelia se
ha incrementado por los intensos procesos de especulación del suelo, liderados
por las élites locales y actores políticos, que en una alianza infranqueable han
utilizado el aparato jurídico institucional del Estado para lograr sus objetivos
de acumulación capitalista, sin considerar los daños ambientales y sociales.
El crecimiento urbano se ha dado sobre todo en puntos de la ciudad con
superficies de tierra ejidal. Las zonas rurales se urbanizaron primero me-
diante el mecanismo de expropiación y, a partir de las reformas al artículo
27 constitucional en 1992, mediante la adquisición del dominio pleno. En un
principio, la bandera con la cual se justificó el desmantelamiento de los ejidos
fue la utilidad pública. Después, la apropiación de tierras por parte de los
empresarios inmobiliarios se logró, por lo general, mediante engaños, ame-
nazas y otros mecanismos que orillaron a los ejidatarios a ceder sus tierras.
El cambio de tenencia ejidal a la propiedad privada es contradictorio. La
desarticulación del entorno ejidal para la expansión territorial de la ciudad es
operada por el Estado desde los niveles federal y estatal, mediante el recurso de
expropiación y gran parte de esas áreas son fraccionadas y comercializadas por
propietarios particulares y empresas de capital inmobiliario. Los decretos ex-
propiatorios, aunque legales en su origen, evidencian el germen de la ilegalidad,
puesto que en todos los casos porciones de los ejidos ya habían sido ocupadas
2
Uno de los hombres más ricos del estado de Michoacán, con negocios desarrollados principalmente
en los rubros automotriz, inmobiliario, de bienes raíces, servicios, banca comercial y actividades bursá-
tiles (periódico Cambio de Michoacán, 2013).
3
Harvey (2012) señala que en México han aparecido catorce millonarios desde el giro neoliberal de
finales de la década de 1980, entre los que se encuentra el hombre más rico de la tierra, Carlos Slim.
Señala que al mismo tiempo los ingresos de los pobres en el país se han estancado o han disminuido, p 35.
4
En la publicidad del proyecto se señala que se partió de la idea de tener un entorno natural que
ostentara como bandera el verde de sus árboles, mezclado con la sensación inequívoca de que el cielo
forma parte de sus muros, todo inmerso dentro de la pureza de su aire. Efectivamente, la brisa de la
montaña trae al campo un aroma a pinos que nos hace sentir renovados. El campo de golf está enclavado
en toda esta frescura y amplitud de horizontes, un diseño de la prestigiada firma Jay Morrish, Carter
Morris en conjunto con Rafael Alarcón entrenador de Lorena Ochoa.
5
Todos estos fraccionamientos y como muchos otros que están en la ciudad, en las zonas resi-
denciales, las áreas de donación muchas veces nos las dejan en las partes traseras, que los únicos
beneficiados son los que compran allí. Tenemos esa problemática que padecemos en la actualidad con
varios fraccionamientos que así se quedaron, nos tocó ahora esta muestra de este fraccionamiento
junto toda el área de donación para sacarle provecho, respecto a las pendientes que tiene esa área de
donación, desgraciadamente la tiene la mayoría de todos los terrenos, es una pendiente normal, también
se aprovechó que esa área de donación estuviera junto a la de gobierno del estado para que se creara
por ahí una zona ecológica, en cuestión del famoso derecho federal no hay tal, se checó y se escrituró
...en este fraccionamiento en particular se ha ponderado los posibles aspectos negativos en cuanto a las
disposiciones reglamentarias, pero nos volvemos más exigentes, la mayoría de los fraccionadores no
van a tener tratamiento de aguas, no van a tener la calidad de los materiales en cuanto a las vialidades
que va a ocupar la ciudad, tiene aspectos positivos que finalmente también quienes van a disfrutar y a
padecer son gentes que llevan un nivel de conciencia y de posibilidades mucho más claros que el medio
de la población (acta de Cabildo, 26/10/04).
Conclusiones
Altozano es un concepto inmobiliario que nace con la implementación de
políticas neoliberales. Las reformas legales, la desregulación urbana y las
infracciones a la ley son la base del proyecto.
El Estado, desde la óptica neoliberal, actúa como facilitador, genera las
condiciones legales y administrativas para su ejecución y consolidación. El
Ayuntamiento, además de contravenir las disposiciones que prohíben urba-
nizar en zonas de valor ambiental, autoriza un modelo urbano no previsto en
la ley, aprueba la entrega de áreas de donación en condiciones poco claras
en las que se evidencian los acuerdos previos entre el presidente municipal
y el empresario, permite los trabajos de construcción sin que se demuestre
plenamente la propiedad de las superficies y sin las autorizaciones corres-
pondientes. Además, en los resolutivos de los dictámenes que aprueba
revela la posible afectación a derechos de terceros. También otorga a la
empresa la concesión de agua simulando la constitución de la Junta Local
que establece la Ley.
En distintas autorizaciones que se emiten para Altozano, la ley se presenta
como un discurso que sirve para legitimar la actuación de los órganos de
Daniel Kozak
Natalia Feld
INTRODUCCIÓN
E
l fin de esta ponencia es examinar el caso de Puerto Norte —un nuevo
macroproyecto urbano en la ciudad de Rosario, en Argentina— y, parti-
cularmente, analizar su vínculo con el río Paraná, cuya ribera es uno de los
paseos públicos preferidos y el principal recurso paisajístico de la ciudad. Se
propone evaluar las características del espacio público costero recientemente
constituido, desde el punto de vista de la accesibilidad e inclusión, en relación
con los instrumentos de gestión del suelo que permitieron su construcción.
Los macroproyectos urbanos o Grandes Proyectos Urbanos (gpu) son, en la
actualidad, de los instrumentos privilegiados de la planificación y gestión de
las ciudades, generalmente producto de la recualificación de antiguas áreas
industriales o zonas que por diferentes motivos han perdido sus principales
usos históricos y se encuentran relegadas. Son, a la vez, ocasiones preciadas
para los Estados locales que suelen convertir áreas problemáticas de sus
jurisdicciones en nuevas centralidades pujantes y también oportunidades
extraordinarias para la multiplicación de capital, y consecuentemente uno
de los destinos urbanos preferidos de la inversión privada, particularmente
de la Inversión Extranjera Directa (ied).
1
Public-Private Partnerships (ppp según sus siglas en inglés).
2
Determinar en qué medida este objetivo logra ser implementado y cumplido es también una de las
metas de nuestra investigación principal.
3
Ver Plan Urbano Rosario 2007-2017 (Secretaria de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario,
2011, pp. 23-40).
4
En 1991 también se elabora el “Plan Director de la Ciudad de Rosario”, como “respuesta a una
demanda del Concejo Municipal que requería una actualización de los contenidos del Plan Regulador
de 1968, solicitada por medio de la Ordenanza Nº 7956/90. Fue presentado al Concejo Municipal pero
no se avanzó en su tratamiento” (ibid., p. 33).
5
Ver: www.capsf.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=316:plan-particulari-
zado-de-la-segunda-fase-del-centro-de-renovacion-urbana-scalabrini-ortiz-sector-puerto-norte&-
catid=56&Itemid=371
6
Ver: http://www.derf.com.ar/despachos.asp?cod_des=30022&id_seccion=33.
7
En el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación (que entró en vigencia el 1ro de agosto de 2015) se
reduce de 35 a 15 metros el espacio establecido a favor del “Camino de Sirga”, a partir del nuevo Artículo
1974: “El dueño de un inmueble colindante con cualquiera de las orillas de los cauces o sus riberas, aptos
para el transporte por agua, debe dejar libre una franja de terreno de QUINCE (15) metros de ancho en
toda la extensión del curso, en la que no puede hacer ningún acto que menoscabe aquella actividad.
Todo perjudicado puede pedir que se remuevan los efectos de los actos violatorios de este artículo”.
8
El concepto de “Camino de Sirga” proviene del Derecho Romano. Refiere al camino libre prescripto
a los costados de los ríos para remolcar embarcaciones por tierra —o sirgar—, si fuera necesario.
10
Municipalidad de Rosario. Ordenanza 8320/08. Plan de Detalle Unidad de Gestión 1 y 6. Artículo
7 Indicadores Urbanísticos y Usos del Suelo.
11
Concejo Municipal de la Ciudad de Rosario, Versión Taquigráfica Preliminar, 16 de Octubre de
2008. Definición como “Plan de Detalle de la Unidad de Gestión Nº 1” del Plan Especial 2ª Fase Centro
de Renovación Urbana Scalabrini Ortiz-Puerto Norte. Intervención María Eugenia Bielsa (p. 20).
Servidumbre
sup admitida
Sup terreno
Ord. Urb.
Cuadras
m2 (15%
FOT
m2
2008 UG6 Complejo Maui 25.000 81.000 3,2 1.800 11.000 112
Fotografías 3.
Límites de la ug5
“Torres Dolfines
Guaraní”
Fuente: Daniel
Kozak.
Fotografía 5.
Construcción
diciembre 2014
Fuente: Daniel
Kozak.
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ticularizado de aa Segunda Fase del Centro de Renovación Urba-
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12
Ver: http://procrear.anses.gob.ar/programa