Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Normativa Colombiana
De acuerdo con el último Decreto, 2496, se facultó que este tipo de bienes fueran
valuados en su medición posterior usando el método de revaluación, que obliga a
las PYMES a restar la depreciación y el importe acumulado de las pérdidas por
deterioro de valor en los períodos posteriores.
Todo lo anterior, con el fin de garantizar la fiabilidad de la información contable
depositada en los libros financieros.
Activos no depreciables:
Son aquellos activos fijos no depreciables los que por no estar operando o no
están generando ingresos porque a la fecha de presentación del Balance se
encuentran todavía en la etapa de construcción o montaje como por ejemplo:
Activos depreciables:
Son aquellos que por el deterioro causado por el uso, la acciones de factores
naturales, la obsolescencia por avances tecnológicos, los cambios en la demanda
de bienes y servicios a cuya producción o suministro contribuyen a que pierdan su
valor. Como por ejemplo tenemos los vehículos, computadores, maquinaria etc.
La vida útil de los activos fijos depreciables fue fijada por el decreto reglamentario
3019 de 1989
Artículo 2°
Activos agotables:
El valor histórico de estos activos se conforma por su valor de adquisición, más las
erogaciones incurridas en su exploración y desarrollo. La contribución de estos
activos a la generación del ingreso debe reconocerse en los resultados del
ejercicio mediante
Ejemplo de los activos agotables tenemos: las minas, las canteras, pozos
artesanos, yacimientos. Etc.
DEPRECIACIÓN
Otra connotación que tiene la depreciación vista desde el punto de vista financiero
y económico, consiste en que al reconocer el desgaste del activo por su uso, se va
creando una especie de provisión o de reserva que al final permite ser
reemplazado sin afectar la liquidez y el capital de trabajo de la empresa.
Supongamos que una empresa genera ingresos de $1.000 y unos costos y gastos
que sin incluir la depreciación son de $700, lo que significa que la utilidad será de
$300, valor que se distribuye a los socios.
Supongamos también, que dentro de esos $300 que se distribuyen a los socios,
están incluidos $100 por concepto de depreciación, que al no incluirla permiten ser
distribuidos como utilidad; ¿qué pasaría en 5 años cuando el activo que genera los
$1.000 de ingresos se debe reemplazar? sucede que no habrá recursos para
adquirir otro, puesto que estos recursos con que se debía reemplazar fueron
distribuidos. De ahí la importancia de la depreciación, que al reconocer dentro del
resultado del ejercicio el gasto por el uso de los activos, permite, además de
mostrar una información contable y financiera objetiva y real, mantener la
capacidad operativa de la empresa al no afectarse su capital de trabajo por
distribución de utilidades indebidas.
La vida útil es diferente en cada activo depende de la naturaleza del mismo. Pero
por simplicidad y estandarización, la legislación Colombiana, ha establecido la vida
útil a los diferentes activos clasificándolos de la siguiente manera:
Inmuebles (incluidos los oleoductos) 20 años
Aunque la vida útil de los activos ha sido fijada por norma, esta no es inflexible,
puesto que en la realidad económica, algunos activos ya sea por su naturaleza o
por el uso que se les de, puede tener una vida útil diferente a la establecida por
decreto, razón por la cual el legislador consecuente con esta realidad, en el
artículo 138 del Estatuto Tributario, establece la posibilidad de fijar una vida útil
diferente, previa autorización del director general de impuestos nacionales.
Es de aclarar que todos los activos fijos son objeto de depreciación, a excepción
de los terrenos, puesto que se supone que estos no se desgasta por el uso, por lo
que en el caso de las construcciones y edificaciones, antes de proceder a
depreciarlos, se debe primero excluir el valor del terreno sobre el que esta la
construcción.
Respecto a esta teoría, de que los terrenos no se desgastan por su uso, cabria
preguntarse que pasa con lo terrenos dedicados al explotación agrícola, que por
causa de la erosión propia de la explotación antitécnica, terminan por dejar
inservibles las tierras de cultivo en unos cuantos años, situación que es muy
común en los campos Colombianos.