Vous êtes sur la page 1sur 3

En los últimos tres años el Gobierno nacional ha sostenido una política de ajuste

que mediante tarifazos, endeudamiento externo y privilegios otorgados a los sectores

financieros y agroexportadores por sobre el resto de la sociedad ha sumido a nuestro

país en una profunda crisis. La universidad pública obviamente no ha salido indemne de

esta situación. Entre los problemas más graves que afronta hoy nuestra casa de Estudios,

la Facultad de Humanidades y Artes, se encuentra el recorte presupuestario. El

presupuesto 2019 no compensa la inflación del año pasado, lo que pone en serio riesgo

el pago de salarios y servicios poniendo en peligro su funcionamiento. A esto se suma

que la oferta de compensación salarial docente de solo un 9% (5% en enero y 4% en

febrero) pone en vilo a la comunidad universitaria en su conjunto, puesto que no

resuelve la pérdida de poder adquisitivo en un momento en que la espiral inflacionaria

llega casi al 50%. La formación docente y el trabajo en el aula con lxs estudiantes puede

verse seriamente comprometido si se sostienen las políticas actuales, desoyendo una

historia de gratuidad y democratización sostenida y elegida por la sociedad argentina en

su conjunto.

En cuanto al sistema de Ciencia y Técnica, que funciona en nuestra casa de

estudios de manera articulada a partir de Institutos de Investigación, Unidades

Ejecutoras de Conicet, Centros de Estudio e investigadorxs y becarixs que tienen

desempeño docente, la situación tiene varias aristas alarmantes. En principio, se degradó

el Ministerio de Ciencia y Tecnología a la categoría de Secretaría, lo cual implica la

subejecución de muchos programas y la reducción del financiamiento de agencias

independientes de CONICET, que habían pluralizado los recursos destinados a

investigación. A su vez, dentro del CONICET, se llevó a cabo un doble ajuste sobre los

recursos humanos, congelando los estipendios de los becarios en valores muy por
debajo de sus necesidades profesionales y ofreciendo a los Investigadores y al Personal

de Apoyo incrementos salariales muy por debajo de la inflación interanual, y

reduciendo el ingreso a la Carrera de Investigación Científica. Por otro lado, no se

ejecutan los fondos necesarios para garantizar el funcionamiento de Institutos y

Unidades Ejecutoras, así como los proyectos de investigación que requieren recursos

para poder desarrollarse, paralizando, prácticamente, el trabajo de investigadorxs y

becarixs.

En la Facultad de Humanidades y Artes se forman los futuros docentes de

Historia, Lengua y Literatura, Filosofía, Música y Artes visuales. También,

profesionales idóneos que intervienen desde la antropología social en el estudio de la

comunidad. Se capacitan editores que generan políticas públicas en el mercado del libro

y ponen en circulación el conocimiento que llega, incluso, a las aulas en todos los

niveles. Estudian cientistas de la educación, que debaten e intervienen en la generación

de los planes de estudios y políticas educativas en todos los niveles. Se educan artistas

de diferentes disciplinas que participan en la comunidad en eventos culturales. Se

capacitan periodistas y críticos culturales y gestores de organismos de la cultura que

analizan y promueven diversas manifestaciones artísticas y sociales y generan los

espacios para que las mismas puedan tener lugar. Se forman profesionales que restauran

y ponen en valor el patrimonio cultural tangible e intangible en museos y

organizaciones públicas y privadas. Se imparten los cursos de idiomas para las diversas

carreras y profesionales de la Universidad en su conjunto y se capacitan traductores en

diversas lenguas. Se desarrollan investigaciones que elaboran líneas que intervienen en

los modos de leer y pensar una cultura y una sociedad desde diversas disciplinas,

generando pensamiento crítico que permite a la sociedad en su conjunto debatir sobre su


historia y sobre su presente.

Cada uno de estos aportes, necesarios para el crecimiento educativo y cultural de

nuestra región, están en riesgo de continuidad. Es por esto que nos proclamamos en un

Cabildo Abierto para discutir propuestas y alternativas ante la crisis que la

administración nacional promueve en la Universidad Pública; para debatir con la

sociedad en su conjunto los problemas que atravesamos y las medidas de lucha, pero

también para informar acerca de un conflicto que nos afecta a todxs como sociedad. Le

decimos NO AL AJUSTE en la Universidad y en el Sistema de Ciencia y Técnica.

Exigimos mayor presupuesto en investigación, mayor presupuesto en la universidad y le

pedimos a la sociedad que sea la garante de una universidad pública, laica y gratuita que

ha ganado para todxs a lo largo de su historia.

Vous aimerez peut-être aussi