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Panguipulli
Pág.
Introducción…………………………………………………………………… 3
Origen del átomo....………………………………………………………….. 4
El átomo en la antigüedad…………………………………………….…….. 5
Teoría atómica de Dalton…………………………………..………………... 6
El átomo es divisible………………………………...……………………….. 7
Modelo atómico de Thomson………………………….…………………… 8
Modelo atómico de Rutherford…………………………………………….. 9
Modelo atómico de Bohr………………………………………..…………. 10
Conclusión……………………………………………………………………... 11
Introducción
La palabra átomo proviene del griego atomon compuesta por la unión de dos
vocablos: a, que significa ‘sin’’ y tomon, que significa ‘’división’’. Cada sustancia
del universo como las piedras, los planetas, el océano, las personas, las estrellas,
etc, están completamente formadas por pequeñas partículas llamadas átomos,
que al ser tan pequeñas no es posible fotografiarlas.
En el siglo V a.C Leucipo sostenía que había un solo tipo de materia y que
además, si dividíamos la materia en partes cada vez más pequeñas, acabaríamos
encontrando una porción que no se podría seguir dividiendo. Demócrito, su
discípulo, llamo a estas partes indivisibles de materia átomo.
- Todas las sustancias están formadas por las combinaciones de los 4 elementos
básicos: agua, aire, tierra y fuego.
Pero negó la existencia de los átomos de Demócrito, este hecho se mantuvo 200
años después en el pensamiento de la humanidad. Hoy en día sabemos que
aquellos 4 elementos iniciales no forman parte de los 106 elementos químicos
actuales.
Teoría atómica de Dalton
En 1808, John Dalton publicó su teoría atómica, que retomaba las antiguas ideas
de Leucipo y Demócrito. Según la teoría de Dalton:
1-.Los elementos están formados por partículas muy pequeñas llamadas átomos.
Los átomos de un elemento son idénticos (igual masa, propiedades químicas)
pero diferentes a los átomos de otros elementos.
Debido a que no podían verse los átomos, se realizaron experimentos con tubos
de descarga o tubos de rayos catódicos y así, de esta manera, se observaron
algunos hechos que permitieron descubrir las partículas subatómicas del interior
del átomo.
Los tubos de rayos catódicos eran tubos de vidrio que contenían un gas a muy
baja presión y un polo positivo (ánodo) y otro negativo (cátodo) por donde se hacía
pasar una corriente eléctrica con un elevado voltaje.
A finales del siglo XIX y principios del XX, una serie de experimentos permitieron
identificar las partículas responsables de la carga negativa (el electrón) y de la
carga positiva (el protón). Estos experimentos proporcionaron los datos siguientes
sobre la estructura de la materia:
- Los electrones tienen carga eléctrica negativa y masa. Cada electrón posee una
carga eléctrica elemental.
En 1879 el físico inglés Joseph John Thomson observó que los rayos catódicos
estaban compuestos por unas partículas (que él llamó “corpúsculos”) cargadas
negativamente que procedían del interior de los átomos de los electrodos. De este
hecho Thomson dedujo que los átomos son divisibles y que se componen de estos
corpúsculos se distribuían aleatoriamente en una “masa” de carga positiva
(necesaria para compensar la carga negativa de los corpúsculos). Este modelo
propuesto en 1904 y atribuido a Thomson se conoce como el pastel de pasas,
puesto que los electrones se distribuirían en la materia, igual que las pasas se
distribuyen en el pastel.
Estableció que:
El átomo tiene una zona central o núcleo donde se encuentra la carga total
positiva (la de los protones) y la mayor parte de la masa del átomo, aportada por
los protones y neutrones. Además presenta una zona externa o corteza donde se
hallan los electrones, que giran alrededor del núcleo
Niels Bohr sabía que un material puede absorber una cierta cantidad de luz, o
puede emitirla debido a que lo hemos calentado con anterioridad. Y en sus
experimentos observó que esta luz emitida o absorbida, tienen siempre las
mismas cantidades de energía y no pueden ser otras cualquiera.
Con estos resultados Niels Bohr sugirió que los electrones también debían de
estar confinados, pero ellos en ciertas órbitas muy bien definidas, cada una de
ellas con una energía “cuantizada”, menor cuanto más alejada del núcleo, entre
las que los electrones podían saltar de una a otra, pero nunca podían ocupar
órbitas intermedias. Las diferencias de energía entre una órbita y otra, debía
corresponderse perfectamente con la energía de la luz emitida o absorbida por el
átomo.