EL PRÍNCIPE DE LO HUMANO

¿es mejor ser temido que amado en los negocios? Al hablar de la naturaleza
humana según Maquiavelo, se dice que al desnudar esta misma se pueden
encontrar dos facetas en el ser humano, La buena y la mala. El sugiere en este libro
la conducta mala para ser gobernante. dado a que decía que era mejor ser temido,
que amado. Valido para la fecha, pero veremos como esta practica autoritaria puede
llegar a truncar muchas relaciones de poder en el mundo de hoy.
En primera parte Nicolás comenta que:
“un hombre que en todas partes quiera hacer profesión de bueno es
inevitable que pierda entre tantos que no lo son. Por lo cual es necesario que
todo príncipe que quiera mantenerse (en el poder) aprenda a no ser bueno, y
practicarlo o no desacuerdo con la necesidad” (MAQUIAVELO, N; el príncipe).
Si bien vemos lo que nos quiere compartir Maquiavelo, es que es mejor ser malo
dado a que cuando una persona es categorizada como buena, ante la sociedad
siempre llevara las de perder. En nuestro lenguaje castizo seria muy semejante a el
vivo vive del bobo.
Desde la perspectiva de la negociación internacional este argumento seria un poco
anticuado dado a que el mundo de los negocios no se rige hoy por autoritarismos,
las relaciones de poder cambiaron al momento de democratizar a la sociedad. Estas
llegaron a la construcción de acuerdos que en ese tiempo eran una utopía, lo que
hace que los agentes de poder hoy piensen mas en que los vean como buenos y
justos y no como los malos, ¿quiénes? Los stakeholder recordemos que este
término lo acuñó R. Edward Freeman. lo definió como todas aquellas personas o
entidades que pueden afectar o son afectados por las actividades de una empresa.
Lo que genera un alto cumplimento por parte y parte de los dos agentes dado a que,
aunque uno tenga mas poder que otro, puede ser el caso, en el mundo moderno el
más débil también adquirió derechos primordiales. Esto se asociaría con el poder
de la autoridad (sometimiento vs respeto a la autoridad) vemos como se fue
incluyendo en el líder la facultad de estudiar a todos sus exponentes y así recibir
retroalimentación y diferentes formas de llegar al mismo objetivo.
Por otra parte, Maquiavelo también planteaba:
“porque el príncipe natural tiene menos razones, y menos necesidad de
ofender: de donde es lógico que sea más amado; y a menos que vicios
excesivos le traigan el odio, es razonable que le quieran con naturalidad los
suyos.” (MAQUIAVELO, N; el príncipe).
Lo que buscaba al plantear este argumento, era el de darle a entender a los señores
feudales del momentos o gobernantes. el no ir en contra de las costumbres de los
habitantes y mucho menos romper la tranquilidad, o cualquier otro tipo de estado de
la sociedad. con la fuerza del estado o militancias. Algo que contrasta un poco con
la otra premisa y muestra que acá las comunidades mas afectadas iban a ser las
que no estaban representadas en grandes masas. Lo que llevaría a las minorías a
la represión y a la infelicidad de muchos de sus habitantes de esas regiones. Como
sucedió y la misma historia nos lo confirma.
Esto puede asociarse en las negociaciones, o mas que asociarse es ver como
evoluciono esa construcción de relación con el cliente. (ciudadanos del mundo).
Vemos que mas que autoritario el mundo entendió que al escuchar la otra parte se
tenían oportunidades importantes, para el proceso de crecimiento como sociedad.
algo que en el día de hoy es común, en el pasado era una práctica que podía ser
castigada.
Por consiguiente, seria muy irresponsable manejar los negocios de hoy con el
miedo, creo que cuando se le genera miedo una persona. se le esta atentando a la
dignidad de esta misma, y consigo truncando la posibilidad de tomar decisiones
racionales. El miedo no es buen consejero y generar miedo en otra persona con la
que se esta negociando puede llegar a mostrar tus verdaderas debilidades. Por
estas y muchísimas razones más. siempre será mejor ser reconocido, no por cosas
malas, sino por títulos honorables que mas que amado, te hagan una persona
respetada en la sociedad. Dejando así por fuera la idea de ser mejor temido que
amado en los negocios.