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Capítulo | 17 |

Deterioro cognitivo leve


Olga Bruna Rabassa, Carmelo Pelegrín Valero, David Bartrés Faz, Nina Gramunt Fombuena,
Judit Subirana Mirete y Anna Dergham

que es necesario abordar desde diversas perspectivas. Es


Introducción preciso subrayar la importancia de la prevención en el desarro-
llo de los procesos neurodegenerativos y de los beneficios
En la actualidad, se está produciendo un progresivo de la detección y el diagnóstico precoces, lo que puede
envejecimiento de la población y se estima que en los favorecer considerablemente el abordaje terapéutico y la
próximos 50 años la proporción de personas mayores prevención de la dependencia. Una vez diagnosticada
aumentará hasta duplicar su dimensión actual, pudiendo la enfermedad, la mejora en la coordinación sanitaria y
incluso igualar el número de personas jóvenes (Instituto social favorecerá la asistencia de la persona afectada y la
Nacional de Estadística, 2009; Díez-Nicolás y Fernández- atención a sus familiares.
Ballesteros, 2001). Este incremento, ligado a un aumento Entre los cambios neuropsicológicos asociados al
de la esperanza de vida, comporta un importante impacto proceso de envejecimiento se ha descrito la presencia de
tanto en el ámbito social como en el de la salud. Ade- deterioro en diversas funciones cognitivas, en mayor o
más, este aumento de personas mayores ha generado un menor grado, entre las que cabe destacar la memoria, la
incremento de las enfermedades asociadas a la edad, las atención, la velocidad de procesamiento de la informa-
cuales pueden incidir gravemente en la calidad de vida de ción, las funciones visoperceptivas, el lenguaje y las fun-
las personas afectadas y de sus familias. Así pues, se hace ciones ejecutivas. Sin embargo, algunas personas pueden
necesario establecer estrategias sociales y sanitarias que presentar mayor dificultad en determinadas funciones
permitan que las personas puedan desarrollar un enveje- cognitivas, especialmente en la memoria, que pueden
cimiento satisfactorio, así como plantear el mismo como llegar a interferir en la realización de las actividades de
un proceso que se sucede a lo largo de toda la vida. la vida diaria. En estos casos, sería preciso valorar si estas
En el año 2002 se celebró en Madrid la Segunda Asam- dificultades estarían dentro de la normalidad en rela-
blea Mundial sobre Envejecimiento, en el marco general ción con la edad y la escolaridad de la persona, o bien si
de una «Estrategia internacional para la acción sobre el podrían estar indicando el inicio de un proceso neurode-
envejecimiento». Las direcciones prioritarias resultantes generativo.
de dicha asamblea se centran en el desarrollo para un La diferenciación entre las características de deterioro
mundo que va envejeciendo, en hacer llegar la salud y el cognitivo que podría indicar el inicio de un proceso neuro­­
bienestar a la vejez, con el fin de mejorar la calidad de degenerativo y los cambios cognitivos propios del pro­­­
vida y garantizar entornos que potencien y den apoyo a ceso de envejecimiento se ha convertido, en los últimos años,
las personas mayores. Por tanto, las nuevas aportaciones en uno de los retos de las neurociencias y, en especial, de
que se hagan en el ámbito del envejecimiento deberían la neuropsicología. Debido a la importancia de valorar
girar en torno a estas propuestas consensuadas a escala los cambios cognitivos más allá del propio proceso de
internacional. envejecimiento, recientemente se han desarrollado distin-
El progresivo envejecimiento de la población ha pro- tos conceptos para definir este proceso, el último de los
vocado un considerable incremento de las personas cuales hace referencia al concepto de deterioro cognitivo
afectadas por demencia, lo cual constituye un problema leve (DCL; en inglés mild cognitive impairment).

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Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

El presente capítulo se divide en diferentes apartados estadio precoz del mismo proceso maligno, al que llamó
relativos a la definición del concepto de DCL y a las carac- «olvido maligno de la senectud» (en inglés malignant
terísticas de neuroimagen en el proceso de envejecimiento senescent forgetfulness) (Davis y Rockwood, 2004).
y en el deterioro cognitivo, así como a los conceptos fun- Posteriores revisiones sobre el concepto de Kral dieron
damentales relacionados con la evaluación y la interven- lugar a distintas modificaciones debido a un cambio de
ción neuropsicológica en este ámbito. concepción de los trastornos cognitivos. Un paso impor-
tante fue pasar a reconocer las fases de la demencia como
procesos patológicos diferenciados del proceso normativo
de envejecimiento. Así, el término senilidad fue finalmente
Definición Y Conceptos rechazado a favor del término demencia, ya que mien-
Actuales Del Deterioro tras el primero implicaba sólo el proceso de envejecer,
Cognitivo Leve el segundo hacía referencia a un síndrome o estado de
enfermedad-salud que podía ser causado por distintas
patologías, entre ellas la enfermedad de Alzheimer (EA)
Evolución del concepto de deterioro (Wells, 1971).
cognitivo leve Reisberg, Ferris, De Leon, y Crook (1982) desarrolla-
ron criterios específicos para la alteración de la memoria
Se han definido diversas entidades nosológicas para inten-
asociada a la edad (AMAE; en inglés age associated memory
tar caracterizar los procesos de deterioro cognitivo que van
impairment [AAMI]). Estos autores, en un trabajo del
más allá del propio proceso de envejecimiento, sin llegar
National Institute of Mental Health, describieron los pro-
a cumplir los criterios diagnósticos de demencia actual-
blemas mnésicos de «personas mayores con buena salud».
mente aceptados. Dentro de esta amplia terminología, sin
Esencialmente, el concepto de AMAE fue criticado por
duda, el concepto de DCL es el más comúnmente acep-
hacer referencia al envejecimiento cognitivo normativo
tado en la actualidad. Este concepto, descrito por Petersen
y, por tanto, no permitir la definición de una fase preini-
et al. (1999), incluye las siguientes características:
cial de la EA (Michel y Becker, 2002). Blackford y LaRue
1. Alteración de la memoria, preferiblemente (citados en Davis y Rockwood, 2004) modificaron años
corroborada por alguna persona próxima a la más tarde los criterios de la AMAE, aumentando el límite
persona afectada. de edad (79 años) y solicitando la utilización de cues-
2. Alteración de la memoria en comparación con tionarios de memoria estandarizados (autoaplicados). A
personas de la población general, de edad y nivel partir del estudio de cuatro o más test relacionados con
educativo similares. la memoria y utilizando las modificaciones antes men-
3. Funciones cognitivas generales relativamente dentro cionadas, definieron distintas categorías de déficit: AAMI
de los límites de la normalidad. (en castellano AMAE) y late life forgetfulness.
4. Las actividades de la vida diaria están esencialmente Levy (1994) propuso el concepto de deterioro cogni-
preservadas (criterio básico en el diagnóstico tivo asociado a la edad (DECAE; en inglés age-associated
diferencial con la demencia establecida). cognitive decline), una estandarización a partir de la edad
5. Ausencia de demencia. y con un foco más amplio de declive, ya que incluye difi-
El constructo de DCL propone identificar a los indivi­­ cultades en alguna área de la memoria, del aprendizaje,
duos que presentan cierto declive cognitivo en un punto de la atención, de la concentración, del pensamiento, del
inicial del deterioro en el que aún son posibles las inter- lenguaje o del funcionamiento visoespacial.
venciones terapéuticas. Sin embargo, esta zona de tran- Una visión alternativa es considerar estos cambios
sición ha sido descrita en la literatura científica de muy como precursores de una enfermedad. Teniendo en
diversas formas y ha recibido distintas nomenclaturas, las cuenta que las demencias neurodegenerativas tienden
cuales se revisan a continuación. a iniciarse en la edad adulta, presenten o no síntomas,
En 1962, Kral definió el término «olvido benigno de ambas visiones fueron incluidas en el término cognitive
la senectud» (OBS; en inglés benign senescent forgetfulness) impairment no dementia (CIND), en una clasificación pro-
como la incapacidad para recordar en ciertas ocasiones puesta el Canadian Study of Health and Aging, realizado
partes relativamente insignificantes de experiencias del entre 1994 y 2000 (Graham et al., 1997). La intención de
pasado (Kral, 1962). Aunque no propuso criterios forma- este concepto era que la categoría incluyera una variedad
les para su diagnóstico, las principales características del de casuísticas que, aunque cursaran con deterioro cog-
OBS se centraban en los déficits de memoria y hacía espe- nitivo, no cumplieran con los criterios diagnósticos de
cial hincapié en el alcance de los déficits y en la concien- demencia.
cia que el paciente tenía de los mismos. Es importante Cabe tener en cuenta que la décima revisión de la Cla-
destacar que Kral caracterizó el OBS como un problema sificación Internacional de Enfermedades (CIE-10; López-
relacionado con la edad que no cruzaba el límite entre la Ibor, 1998; Organización Mundial de la Salud, 1992),
normalidad y la patología, aunque pensaba que era un describe el trastorno cognoscitivo leve mientras que la cuarta

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Deterioro cognitivo leve Capítulo | 17 |

edición revisada del Diagnostic and Statistical Manual de un marcador biológico validado que lo identifique
of Mental Disorders (DSM-IV-TR; American Psychiatric (Feldman y Jacova, 2005).
Association, 2005) incluye el concepto de deterioro cogni- En el Consenso de Montreal (Winblad et al., 2004), en
tivo relacionado con la edad (en inglés age-related cognitive representación del International Working Group on Mild
decline). Ambas son descritas como causa de una enferme- Cognitive Impairment, se propone un modelo que integra
dad subyacente que puede darse a cualquier edad y que muchos de los puntos clave de cada uno de los subtipos
incluye más síntomas además de la pérdida de memoria que se han definido anteriormente, en un único marco
(Burns y Zaudig, 2002). diagnóstico y de clasificación aplicado clínicamente. Se
Aunque muchos de los términos descritos hasta el especifica que los sujetos ni se hallan dentro de la norma-
momento continúan actualmente en uso, ninguno ha lidad ni padecen demencia. Existe una queja, ya sea refe-
recibido tanta atención como el de deterioro cognitivo leve, rida por el propio paciente o por un informador acerca
acuñado por Petersen et al. (1999), como se ha indicado de un declive cognitivo respaldado por tareas cognitivas
antes. En estudios posteriores, Petersen y Morris (2005) objetivas con evidencia de progresión. Las actividades
observaron la heterogeneidad clínica del DCL y propusie- funcionales se encuentran esencialmente preservadas con,
ron la siguiente clasificación: tal vez, sólo una mínima alteración de las más comple-
jas. En torno a la presencia o ausencia de alteración de
• DCL amnésico (DLC-a). Sólo afecta a la memoria. Es memoria, se realiza una clasificación en tipos de DCL,
la presentación más frecuente del DCL en la que se
que culmina en la necesidad de determinar la etiología
observa un importante deterioro de la memoria, con
del deterioro para poder promover una atención médica
una relativa preservación del resto de capacidades
adecuada (Dubois y Albert, 2004).
cognitivas; es el tipo de DCL más conocido y más
Asimismo, otro grupo de trabajo creado al efecto, el MCI
estudiado.
Working Group del European Consortium on Alzheimer’s
• DCL de dominios múltiples amnésico (DCL-dm-a). Se Disease, genera un proceso diagnóstico para identificar a
caracteriza por un leve deterioro en más de un área
pacientes con alto riesgo de desarrollar demencia (Porter
cognitiva, siendo una de ellas la memoria, pero
et al., 2006). Estos criterios, muy similares a los del Consenso
de gravedad insuficiente para constituir demencia.
de Montreal (Winblad et al., 2004), son los siguientes:
Implica diversos grados de afectación de algunos
dominios cognitivos como el lenguaje, las funciones • Quejas de problemas cognitivos referidas por el propio
ejecutivas y las habilidades visoespaciales, con paciente y/o por su familia. Se refiere un declive de
alteración en la memoria. la capacidad cognitiva en el último año respecto a las
• DCL de dominios múltiples no amnésico (DCL-dm-na). habilidades previas; los trastornos cognitivos se hacen
Afecta a varias áreas cognitivas distintas a la memoria, evidentes en una evaluación clínica.
teniendo en cuenta que esta se puede ver afectada por • Alteración en la memoria y/o en otras áreas
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la interrelación con otras áreas cognitivas que sí se cognitivas. La alteración cognitiva no tiene grandes
hallen afectadas. repercusiones en la vida diaria, aunque se pueden
• DCL de dominio único no amnésico (DCL-único-no- referir ciertas dificultades en las actividades cotidianas
memoria). En este caso las personas afectadas muestran más complejas.
un deterioro en un solo dominio distinto de la memoria • Ausencia de demencia.
(p. ej., lenguaje, funciones ejecutivas, habilidades Los investigadores de este grupo reconocen que la apli-
visoespaciales) y conservan relativamente intactas cación de estos criterios dará lugar a un grupo hete-
las otras capacidades cognitivas, con un deterioro rogéneo de trastornos, por lo que se debe concretar el
insuficiente de las actividades básicas de la vida diaria subtipo de síndrome de DCL y se precisa la exploración
(Abvd) como para constituir demencia. con técnicas complementarias para determinar la causa
subyacente.
Tras la publicación de los criterios de DCL descritos por
Petersen, la mayoría de los estudios se han realizado utili-
zando dichos criterios, que hacen referencia al DCLa. Concepciones actuales del deterioro
El DCL es entendido como una entidad clínica de difícil
cognitivo leve
definición, que algunos autores lo consideran una fase en el
contínuum de la normalidad a la demencia (Petersen La dificultad de definir el DCL se debe, en parte, a su hete-
et al., 1997, 1999, 2001; Morris et al., 2001; Petersen, 2003), rogeneidad, tanto desde la perspectiva neuropsicológica
mientras que otros se plantean si realmente supone un como desde la etiológica y, por tanto, desde la evolutiva.
preludio invariable de demencia, si ya supone la fase ini- Ello ha llevado, tanto al grupo de Montreal como al MCI
cial de la misma o si existen formas benignas (Bruscoli y Working Group del European Consortium on Alzheimer’s
Lovestone, 2004; Ritchie y Touchon, 2000). La dificultad Disease, a proponer los siguientes criterios de DCL, más
para definirlo es aún mayor debido a la ausencia de un operativos en la práctica clínica (Winblad et al., 2004;
consenso clínico que sirva como estándar de oro y a la falta Porter et al., 2006):

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Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

• Verbalización por parte del paciente de sus problemas considerar este criterio de validez cuestionable, debido
cognitivos o notificación de los mismos por un a que podría estar influenciado por múltiples sesgos de
informador. confusión, tales como la edad, las características sociocul-
• Constatación por parte de un informador o del turales de cada paciente, la existencia de sintomatología
propio paciente de los antecedentes de un deterioro depresiva o la información del cuidador, entre otros. Por
cognitivo y funcional durante el año anterior, en otra parte, la ambigüedad del criterio hace que su inter-
relación con las capacidades previas del paciente. pretación también esté influenciada por la propia sub-
• Demostración de un DCL mediante una valoración jetividad del clínico o del informador, a pesar de que
neuropsicológica objetiva: deterioro de la memoria este aspecto puede ser minimizado, al menos en parte,
y/o alteración en otras áreas cognitivas. mediante la utilización de escalas funcionales que valoren
• Ausencia de repercusiones funcionales en las las actividades de la vida diaria en sus aspectos más com-
actividades de la vida diaria; no obstante, se refieren plejos o avanzados.
dificultades leves en las actividades instrumentales En relación con que para el diagnóstico de DCL no
complejas de la vida diaria. se deben cumplir criterios de demencia, este hecho está
• No cumple criterios de demencia. limitado por el propio concepto de demencia según los
actuales criterios diagnósticos más utilizados (DSM-IV-TR
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos para consensuar
y CIE-10). Estas clasificaciones apuestan por criterios de
unos criterios diagnósticos del DCL, siguen existiendo
alteración de la capacidad de aprendizaje de nueva infor-
dificultades derivadas en muchas ocasiones de las limi-
mación o recuerdo de información previamente adqui-
taciones conceptuales de la propia entidad nosológica. A
rida como síntoma imprescindible para el diagnóstico.
partir del Consenso de Montreal, cabe tener en conside-
Este aspecto supondría una limitación para el diagnóstico
ración algunas recomendaciones generales para el diagnóstico
tanto de demencia como del propio DCL, teniendo en
secuencial del DCL.
cuenta que el deterioro de la memoria debería tener el
Los primeros criterios para el diagnóstico de DCL
mismo peso diagnóstico que el déficit de otras funciones,
hacen referencia tanto a la verbalización por parte del
incluyendo las alteraciones emocionales, del comporta-
paciente o del familiar de la presencia de problemas
miento y de la personalidad (García de la Rocha y Olazarán,
cognitivos como a la constatación de antecedentes de
2002).
deterioro cognitivo y funcional durante el año anterior y
En principio, estos criterios de DCL más amplios
asociado a un deterioro cognitivo objetivable mediante
suponen incluir en los mismos no sólo a los pacientes en
una valoración neuropsicológica. Uno de los puntos des-
una fase de transición entre la normalidad cognitiva y la
tacables es que la validez de la información proporcio-
enfermedad de Alzheimer sino también los cuadros inter-
nada por el paciente puede estar limitada por los déficits
medios, secundarios a otras etiologías (p. ej., la vascular),
de autoconciencia del mismo y sobrestimada por las fre-
muy prevalentes u otros cuadros, también muy frecuen-
cuentes quejas subjetivas de déficit cognitivo en las perso-
tes, como los secundarios a los trastornos del estado del
nas de edad avanzada. Sin embargo, este hecho puede ser
ánimo (Lyketsos et al., 2002; Hwang y Cummings, 2004;
compensado, en parte, por la información proporcionada
Gauthier y Touchon, 2006).
por un familiar o cuidador. Por otra parte, la exploración
neuropsicológica en personas de edad avanzada puede
estar limitada por múltiples sesgos de confusión pero, Progresión del deterioro cognitivo
fundamentalmente, por la escasez de pruebas neuro­
leve a formas clínicas de demencia
psicológicas con datos normativos en personas de edad
avanzada y muy avanzada. Resulta complejo hacer una buena referencia empírica
En cuanto al hecho de que el deterioro cognitivo sea relativa a la prevalencia de conversión del deterioro
patológico para la edad del paciente, sería difícil una cognitivo a demencia (Bischkopf, Busse y Angermeyer,
conclusión definitiva por la controversia existente res- 2002; Tuokko y Hultsch, 2006). En primer lugar, las
pecto a la aceptación por grupos de investigación de la investigaciones no siempre utilizan el mismo criterio:
existencia de un DECAE (Koivisto et al., 1995), mientras como hemos visto antes, aunque parecidos, los criterios
que, por otra parte, estudios longitudinales en personas que definen el DCL no son unánimes. Sin embargo,
mayores sin deterioro cognitivo demuestran que man- también existe una gran variabilidad de estimaciones
tienen un rendimiento cognitivo estable, y, por tanto, aun cuando se usan los mismos criterios (Tuokko y
la aparición de DCL sería siempre patológica (Morris y McDowell, 2006).
Price, 2001). En general, existe, por tanto, una gran variedad de
La ausencia de repercusiones funcionales en las activi- datos, correspondientes a estudios realizados para deter-
dades de la vida diaria o las dificultades leves en las acti- minar el grado de progresión de los pacientes con DCL a
vidades instrumentales complejas constituye otro criterio demencia. En las revisiones que hicieron, por un lado, Bis-
a tener en cuenta para el diagnóstico de DCL. Podríamos chkopf et al. (2002) sobre 26 estudios y, por otro, Palmer

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Figura 17-1  Propuesta de


progresión del deterioro cognitivo
a distintas formas clínicas de
demencia.
(Adaptado de Petersen, 2003.)

Fratiglioni y Winblad (2003) sobre 13 estudios se repor-


tan tasas anuales de conversión de entre el 1 y el 40% Perfil Neuropsicológico
según la muestra, los criterios utilizados y la gravedad del Del Deterioro Cognitivo Leve
deterioro. Sin embargo, en la mayoría de estudios la tasa
de conversión anual se sitúa entre el 10 y el 20% (Petersen
et al., 2001a; Ritchie, Artero y Touchon, 2001), aunque en Tal como se ha comentado anteriormente, la definición
algunos estudios esta tasa es significativamente mayor. de DCL establece la existencia de cambios cognitivos en
Para una revisión exhaustiva de los estudios realizados relación con lo esperable según la edad, y lo habitual es
hasta 2006 se recomienda revisar el trabajo de Tuokko y que las quejas manifestadas por las personas afectadas
McDowell (2006). se refieran especialmente a la memoria, a pesar de que
La gran variabilidad de porcentajes puede ser debida, puede también haber una afectación en otras funciones
sin embargo, a formas diferentes de presentar los resul- cognitivas, como la velocidad psicomotora, la capacidad
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tados; por ejemplo, algunos estudios utilizan los criterios verbal y de razonamiento, las habilidades visoespaciales
puros, mientras que otros ajustan las características pobla- o las funciones ejecutivas.
cionales (p. ej., nivel educacional) para poder así corregir En el estudio realizado por Petersen (2000) con relación
desviaciones de la muestra (Tuokko y Hultsch, 2006). a las características neuropsicológicas de los pacientes afec-
Aunque el principal criterio para el diagnóstico del DCL tados por DCL, refiere que presentan, por definición, un
es el deterioro de las funciones mnésicas, se han identifi- rendimiento similar al grupo control en medidas de fun-
cado algunos factores que predicen una evolución más ción cognitiva general, como el coeficiente de inteligencia
rápida hacia una demencia (Petersen y Morris, 2003). de la Wechsler Adult Intelligence Scale (WAIS). En cambio,
Investigadores de la Mayo Clinic identificaron que los por- el rendimiento en otras pruebas de cribado cognitivo,
tadores de un alelo 4 de la alipoproteína ε (APOε-4) tienen como el Mini-Mental State Examination (MMSE) (Fols-
más posibilidades de desarrollar un deterioro cognitivo tein, Folstein y McHugh, 1975), a pesar de que se hallaba
con características más graves que los que tienen otra com- dentro del rango de la normalidad, era significativamente
binación de alelos sin incluir el 4 (Petersen, Smith, Ivnik, inferior al del grupo control. Igualmente, las puntuaciones
Tangalos, Schaid, Thibodeau et al., 1995). Sin embargo, el de las pruebas de memoria fueron significativamente infe-
hallazgo de la relación del APOε-4 es variable y por si solo riores, pero también se observaron rendimientos más bajos
no puede constituir un criterio válido de progresión del en pruebas de denominación y de fluencia verbal. Las per-
deterioro cognitivo a la demencia (Petersen, 2003). sonas afectadas por DCL tuvieron rendimientos superiores
No obstante, como hemos comentado en apartados a los de aquellas con EA leve, excepto en las pruebas de
anteriores, aparte de la heterogeneidad clínica propia del memoria verbal (recuerdo diferido de una historia) y las
DCL, no existe una evolución única de deterioro cognitivo pruebas de fluencia verbal. Por tanto, el análisis de estos
a EA, sino que es posible, según Petersen, la evolución de datos sugiere que las personas con DCL presentan déficit
deterioro cognitivo a otras formas clínicas de demencia, no sólo en pruebas de memoria episódica sino también en
tal como queda sintetizado en la figura 17-1. las de las funciones ejecutivas o de la memoria semántica.

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Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

Aunque las investigaciones sobre los déficits preclínicos de la EA, es la evocación inmediata (Jacobs et al., 1995) o
en la EA han demostrado alteración en múltiples domi- la diferida (Petersen et al., 1999; Perri, Serra, Carlesimo y
nios cognitivos, tales como velocidad psicomotora (Masur, Caltagirone, 2007) las que se muestran especialmente altera-
Sliwinski, Lipton, Blau y Crystal, 1994), capacidad verbal das. En cualquier caso, más allá de los déficits de consolida-
y de razonamiento (Jacobs et al., 1995; Subirana, Bruna, ción, los pacientes con DCL tienen acusadas dificultades en las
Puyuelo y Virgili, 2009) o habilidad visoespacial (Small, estrategias de adquisición y evocación (Ribeiro, Guerreiro y De
Herlitz, Fratiglioni, Almkvist y Bäckman, 1997), la alte- Mendonça, 2007).
ración más pronunciada y consistente es la de la memo- Diversos autores han propuesto basar los criterios
ria, especialmente evidenciada en tareas que evalúan la diagnósticos del DCLa de acuerdo a su validez predic-
memoria episódica (Hodges, 1998; Grober, Lipton, Hall tiva (Ganguli, Dodge, Shen y DeKosky, 2004) inten-
y Crystal, 2000; Chen et al., 2000; Elias et al., 2000). Tal tando concretar aspectos de la memoria que, de alguna
como se ha expuesto antes, el DCLa se caracteriza por una manera, puedan ayudar a predecir la involución del DCL
alteración de la memoria, evaluada considerando la edad a demencia. Entre los resultados más relevantes destacan
y la escolaridad de cada sujeto, ante unas funciones cogni- los siguientes posibles indicadores predictivos:
tivas globalmente preservadas y en ausencia de otras pato-
• Se ha considerado que la incapacidad de beneficiarse
logías con potencial inducción a alteraciones de memoria
de las pistas semánticas durante el aprendizaje o la
(Petersen et al., 1999, 2001a, 2001b). Aun así, hay que
evocación se relaciona con una alta probabilidad de
tener presente que, en población anciana, son frecuentes
desarrollar EA en sujetos con DCL (Tierney et al.,
los déficits leves de memoria que no están relacionados
1996; Petersen et al., 1999).
consistentemente con el subsiguiente desarrollo de EA
• Algunos estudios longitudinales indican que
(Bowen et al., 1997; Daly et al., 2000).
la combinación de déficits de memoria episódica
Hasta hace poco se asumía que se producía un declive
y de trabajo representa un consistente indicador
lentamente progresivo del DCL, entendido como una fase
de progresión de DCL a EA (Belleville, Sylvain-Roy, de
preclínica de la EA, hasta la demencia, pero algunos estu-
Boysson, y Ménard, 2008).
dios (Bäckman, Small y Fratiglioni, 2001; Small, Mobly,
• Los modelos de procesamiento dual proponen que
Laukka, Jones y Bäckman, 2003; Cerhan et al., 2007)
la memoria por reconocimiento se sustenta por los
hallaron una leve alteración de la memoria episódica unos
procesos disociables de evocación y familiaridad. Por
4 años antes del diagnóstico de EA, pero con mínima evo-
ello, el estudio de Wolk, Signoff y Dekosky (2008)
lución en los siguientes 3 años. Por ello, junto al modelo
evaluó la memoria por reconocimiento en el DCLa
convencional del declive progresivo, algunos autores
en el marco del modelo de procesamiento dual.
hablan de otro modelo alternativo, caracterizado por un
Los autores del estudio realizaron una investigación
período de «meseta» que explicaría la relativa estabilidad
experimental, en controles y pacientes con DCL,
tras el declive mnésico inicial y antes del diagnóstico de
con tres paradigmas de evaluación. El principal
EA (Smith et al., 2007). Según estos investigadores, esta
hallazgo reveló que la familiaridad estaba afectada,
«meseta» (no evidente para otras capacidades cognitivas)
al menos, al mismo nivel que la evocación. Puesto
se podría deber a mecanismos compensatorios que impli-
que se piensa que la familiaridad está preservada
carían sistemas redundantes de memoria, sobrerregulación
en el envejecimiento normal, se cree que su medida
de neurotransmisores o participación de otras redes neuro-
o evaluación puede proporcionar un marcador
nales. A pesar de que los fallos de memoria son un rasgo
relativamente específico para los cambios patológicos
central del DCLa, la investigación sobre la naturaleza de la
precoces de la EA.
alteración de la memoria asociada a tal condición aún es
limitada (Wolk, Signoff y DeKosky, 2008), como demues- Recientemente se han realizado numerosos estudios en los
tra una revisión de la literatura médica al respecto. que se ha hallado que los pacientes con DCLa presentan afec-
En general, se suele aceptar una adecuada sensibilidad tación de otras funciones cognitivas, aparte de la memoria,
de los déficits de memoria episódica en la fase preclínica de especialmente en las ejecutivas (Petersen, 2000; Bozoki, Gior-
la EA (Chen et al., 2000; Elias et al., 2000), aunque no está dani, Heidebrink, Berent y Foster, 2001; Grundman, Petersen
tan claro qué aspectos de la memoria episódica son más y Ferris, 2004). Esta afectación de las funciones ejecutivas
vulnerables ni qué tareas son las más sensibles para iden- puede manifestarse por una dificultad en la inhibición de la
tificar a los sujetos que desarrollarán demencia (Arnáiz y respuesta, en la alternancia o en la flexibilidad cognitiva, lo
Almkvist, 2003). En fases preclínicas de la EA se han detec- que sugiere que la presencia de DCL también puede identi-
tado déficits de memoria episódica, tanto verbal (Tierney ficarse utilizando procedimientos específicos para la valora-
et al., 1996) como no verbal (Small et al., 1997), así como ción de la afectación de las funciones cognitivas, además de
en diferentes condiciones de evocación: libre (Grober et al., la evaluación específica de la memoria (Traykov et al., 2007).
2000), recuerdo facilitado (Gramunt, 2008), y reconoci- A menudo, los déficits de memoria se acompañan de
miento (Small et al., 1997), o en todas ellas (Belleville et al., alteraciones en otras áreas cognitivas, especialmente en
2008). Según distintas investigaciones, en fases preclínicas las funciones ejecutivas, y cabe tener en presente que el

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Deterioro cognitivo leve Capítulo | 17 |

rendimiento en pruebas de memoria, lenguaje o de las EA y en el que también parecen verse afectados el tálamo
funciones ejecutivas para predecir demencia es significa- y el cingulado anterior (Chételat et al., 2002). Además,
tivo en muchos estudios. Por tanto, se puede considerar por subtipos clínicos de DCL, existe cierta evidencia que
que la etiqueta diagnóstica de DCL identificaría a pacien- indica que los pacientes de tipo amnésico de único domi-
tes con riesgo de desarrollar demencia, pero este riesgo nio presentan una mayor afectación circunscrita al LTM
sólo sería alto a largo plazo y una proporción de personas en comparación con los controles, mientras que en el
con DCL no llegarían a desarrollar EA. Es por ello que se grupo amnésico de múltiple dominio las regiones de atro-
considera importante llevar a cabo una evaluación neuro­ fia se extienden hacia áreas temporales laterales. De forma
psicológica de las funciones superiores, los resultados de similar, el grupo de DCL de tipo disejecutivo de único
la cual podrían considerarse indicadores de riesgo. A pesar dominio presenta una atrofia en los núcleos basales coli-
de que se continúan haciendo grandes esfuerzos para con- nérgicos, lo que se ha relacionado con un posible déficit
ceptualizar esta entidad clínica, la controversia aún queda atencional que implicaría una afectación de tipo frontal
abierta, puesto que la definición de DCL varía considera- (Whitwell et al., 2007).
blemente dependiendo de las pruebas administradas para Los trabajos de RM estructural en el DCL y en la EA
la definición de casos en los estudios realizados. La mayoría no se han limitado al estudio de la materia gris, sino que
de pacientes tienen otros déficits cognitivos, a pesar de su también se han interesado por el estado de la sustancia
rendimiento normal en el MMSE y de actividades de la blanca. Una de las aplicaciones de la RM que más desa-
vida diaria intactas, que se correspondería con el DCL rrollo está teniendo es la RM de difusión, la cual permite
de múltiples dominios. A partir de los resultados de sus estudiar la integridad de este tejido (Le Bihan, 2003). La
investigaciones o revisiones, algunos autores sostienen alteración de la sustancia blanca en la EA se conoce desde
que el DCLa puro es raro (Ganguli, 2006; Alladi, Arnold, hace tiempo a través del estudio de las hipodensidades en
Mitchell, Nestor y Hodges, 2006). Recientemente, se ha la tomografía computarizada y de las hiperintensidades
afirmado que el de DCL es un diagnóstico en evolución en imágenes potenciadas en T2 de la RM (leucoaraiosis).
y que, a pesar de diversas conferencias de consenso, los Los datos con técnica de RM en difusión muestran con
expertos aún no han podido llegar a un acuerdo acerca de mayor detalle que, en general, existe un gradiente poste-
aspectos críticos de esta entidad, en particular, respecto a su rior-anterior de afectación progresiva de la integridad de
utilidad clínica (Allegri, Glaser, Taragano y Buschke, 2008). la sustancia blanca en esta demencia. Más recientemente,
en el DCL se ha aplicado la imagen con tensor de difu-
sión y los resultados muestran que el patrón de afecta-
ción anatómico suele ser similar al de la EA, aunque con
Neuroimagen
menor gravedad y con frecuencia más lateralizado a un
En El Deterioro Cognitivo Leve solo hemisferio. En este sentido, en un reciente trabajo se
ha observado que en los pacientes con DCLa existía una
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Desde la propuesta de los primeros criterios diagnósticos pérdida de integridad de la sustancia blanca en tractos
del DCL por parte del grupo de la Mayo Clinic en Roches- límbicos comisurales o asociativos que se encuentran
ter en 1995, ha existido un creciente interés en investi- particularmente comprometidos, como el fascículo cin-
gar los correlatos estructurales y funcionales cerebrales gulado, la parte posterior del cuerpo calloso, el fascículo
relacionados con esta manifestación sindrómica, con el uncinado o los tractos inferior frontooccipital, inferior
objetivo de establecer hasta dónde presenta características longitudinal o superior longitudinales, conectando
cerebrales diferenciales del envejecimiento sano, por un regiones anteriores y posteriores del cerebro (Bosch
lado, y de la EA, por otro. En este apartado se resumen et al., 2010) (fig. e17-1). Estos y otros hallazgos ponen
los principales hallazgos obtenidos mediante el uso de la claramente de manifiesto que, al margen del proceso
resonancia magnética (RM) en sus vertientes estructural y neurodegenerativo que afecta a la sustancia gris, la alte-
funcional y también la tomografía por emisión de posi- ración de la sustancia blanca es patognomónica también
trones (PET). del DCL.

Hallazgos anatómicos Hallazgos funcionales: tomografía


por emisión de positrones
Desde un punto de vista morfológico, los estudios de RM
estructural han permitido obtener un mapa completo La PET ha permitido identificar un patrón característico
cerebral del grado de afectación tanto de la sustancia metabólico cerebral del DCL, consistente en una reduc-
gris como de la blanca en el DCL. En cuanto al grado de ción de flujo o metabolismo cerebral de la glucosa en
atrofia de sustancia gris, el DCL se caracteriza por la afec- diversas regiones corticales, especialmente de la corteza
tación no sólo del lóbulo temporal medial (LTM) sino posterior, como el cingulado posterior o el área tempo-
también de la corteza asociativa posterior, en un patrón roparietal. Estos datos en conjunto indican que el patrón
que recuerda los estadios neuropatológicos iniciales de la metabólico cerebral en reposo del DCL se asemeja al

275
Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

observado en los estadios iniciales de la EA. Otro dato del DCL, cuando la afectación cognitiva y conductual es
interesante empleando esta metodología es que se ha mínima, se observarían incrementos de activación cere-
observado que la gravedad del patrón hipometabólico bral ante las demandas cognitivas, puesto que en este
en las regiones temporoparietal y del cingulado poste- punto el sistema nervioso todavía intentaría compen-
rior predice la conversión a EA entre los casos con DCL sar por el déficit estructural subyacente. En este estadio,
(Chételat et al., 2002; Anchisi et al., 2005). Reciente- existiría una compensación efectiva y el rendimiento de
mente, la PET se ha empleado para detectar la deposición los pacientes en tareas de aprendizaje medidas con los
amiloide cerebral in vivo, con el uso de determinados paradigmas de la RMf podría ser similar al de los sujetos
radiotrazadores, como el Pittsburgh compound B (PIB), control. En cambio, en fases más avanzadas del DCL, se
entre un número creciente de ellos. En los estudios reali- observaría una reducción de la activación respecto a los
zados se encuentra un contínuum de deposición amiloide controles parecida a la observada en casos de EA leve,
con PIB que va de niveles muy leves encontrados en con- aspecto que reflejaría una mayor alteración cerebral, que
troles jóvenes hasta otros muy altos en pacientes con EA. se traduciría en una ausencia de mecanismos compen-
El patrón de detección de la amiloide mediante PIB en satorios a nivel comportamental (rendimiento en prue-
la EA implica fundamentalmente a las cortezas frontal, bas de aprendizaje similar al grupo EA). Trabajos más
temporal y parietal lateral y medial (cingulado posterior/ recientes han confirmado que el grado de activación del
precuneo), así como el estriado (Klunk et al., 2004). En el LTM observado en la RMf durante tareas de aprendizaje
caso del DCL, aproximadamente entre el 50 y el 85% de los depende del grado de gravedad clínica y de atrofia de esta
casos estudiados presentan PIB elevado (Rabinovici y Jagust, región cerebral, de tal modo que se observan sobreacti-
2009) y aquellos que van a evolucionar a demencia en un vaciones compensatorias en los estados incipientes de la
período de entre 1 y 3 años presentan mayores niveles de afectación (Pihlajamäki, Jauhiainen, y Soininen, 2009).
retención que los que se van a mantener clínicamente esta- Finalmente, una aplicación creciente de la RMf en el
bles, lo que sugiere que esta técnica de neuroimagen funcio- campo de la demencia y, en general, de las enfermedades
nal tiene valor pronóstico en la condición de DCL (Okello neuropsiquiátricas es el estudio de la actividad del cere-
et al., 2009). No obstante, debe tenerse en cuenta que existe bro en reposo, especialmente tras observar que el tipo
una frecuencia no desdeñable de personas de edad avan- de fluctuaciones sincrónicas de la señal BOLD (del
zada (20-30%) sin deterioro cognitivo y con PIB positivo. inglés blood-oxigen-level dependent) de la RMf en reposo
A menos que en el futuro se demuestre que estas personas refleja redes funcionales anatómicamente independien-
se encuentran en riesgo incrementado de demencia, estos tes de los sistemas motor, de lenguaje, visuales y del sis-
datos parecen limitar el uso único de este biomarcador para tema límbico, entre otros (Damoiseaux et al., 2006). En
detectar casos preclínicos de demencia. el caso del envejecimiento, del DCL y de la EA, uno de
los patrones cerebrales en reposo que ha recibido más
atención es el denominado «patrón de actividad cere-
Hallazgos funcionales: resonancia bral por defecto» (PACD; en inglés default network of brain
activity), integrado por la actividad de regiones frontales
magnética funcional y parietales laterales, pero especialmente de las mediales
Dadas su mejor resolución temporal y espacial en com- (cingulado anterior y posterior) y de las temporales. Un
paración con la PET y la posibilidad de realizar los estu- hallazgo central en el campo de la EA ha sido que mien-
dios sin sustancias de contraste, la resonancia magnética tras en sujetos jóvenes y sanos las regiones que forman
funcional (RMf) es una técnica especialmente adecuada parte del PACD presentan un alto nivel de actividad en
para el estudio de la actividad cerebral durante el proce- reposo y desactivaciones ante las demandas cognitivas, este
samiento de tareas cognitivas. Aunque se han investigado efecto se encuentra revertido en pacientes con demencia.
otros dominios cognitivos, en el DCL la mayoría de tra- Particularmente, parece que existe un déficit importante
bajos realizados con RMf se han centrado en pruebas de para desactivar las áreas del cingulado posterior o del pre-
aprendizaje y memoria. El primero de ellos observó que cuneo en los pacientes (Lustig et al., 2003). La disfunción
los pacientes con DCL presentaban menores activaciones de esta región detectada por RMf es anatómicamente rele-
de la región del LTM respecto a los controles, particular- vante, ya que esta área del parietal medial presenta una
mente en el hipocampo, durante una prueba de memoria alteración precoz del metabolismo de la glucosa y
visual (Machulda et al., 2003). Sin embargo, estudios una  deposición incipiente de placas amiloides caracte-
posteriores informaron de áreas de activación incremen- rísticas de la EA (Buckner, Andrews-Hanna y Schacter,
tada en el hipocampo en estos pacientes, tanto en com- 2008). En el caso del DCL, también se ha observado un
paración con un grupo control como en relación con los déficit en la desactivación de esta región posteromedial.
pacientes con EA (Dickerson et al., 2005). Estos y otros Resulta interesante, además, que los pacientes con DCL
hallazgos han llevado a proponer la hipótesis de la «no que presentan mayores anormalidades en la desactiva-
linealidad», todavía hoy prevalente en su esencia. Esta ción durante una tarea de aprendizaje asociativo (p. ej.,
hipótesis argumenta que durante los primeros estadios relacionar nombres con caras) corren un mayor riesgo de

276
Deterioro cognitivo leve Capítulo | 17 |

evolucionar a EA en un futuro próximo (Petrella, Prince, juegan un importante papel tanto en la evaluación cog-
Wang, Hellegers y Doraiswamy, 2007). nitiva como en la funcional (Mejía, Gutiérrez y Ostrosky,
2004; Molloy, Standish y Lewis, 2005).
Existen también otros instrumentos de detección inicial
del deterioro cognitivo que se utilizan en nuestro medio,
Evaluación Neuropsicológica
pero no se trata de pruebas diagnósticas en sí mismas y la
Del Deterioro Cognitivo información que aportan es sólo orientativa. Entre estas
otras pruebas cabe citar el Test de Pfeiffer o Short Portable
La principal contribución de la evaluación neuropsicoló- Mental Status Questionnaire (SPMSQ; Pfeiffer, 1975), el
gica en la valoración del deterioro cognitivo consiste en Test del Dibujo del Reloj (Brodaty y Moore, 1997), entre
proporcionar datos objetivos sobre las funciones superio- otras, así como escalas de graduación de la demencia,
res que pueden originar problemas en la adaptación del como la Global Deterioration Scale (GDS; Reisberg et al.,
paciente en su entorno (Keffe, 1995). Según los objetivos 1982) y la Clinical Dementia Rating Scale (CDR; Berg
que se pretendan alcanzar con la exploración neuropsi- et al., 1988).
cológica, se aplicarán unas técnicas u otras y se seguirán El Memory Impairment Screen (Buschke et al., 1999),
estrategias diferentes. En términos generales, las fases de que ha sido traducido y adaptado en nuestra población
la valoración del deterioro cognitivo irían desde la fase (Bohm et al., 2005), está basado fundamentalmente en la
de  cribado inicial hasta la evaluación neuropsicológica valoración de la memoria. Se trata de un test muy breve
completa de cada función (Franco, Monforte y García, —su tiempo de administración es de 3-5 min— que se
2002; Junqué y Barroso, 2001). basa en los principios del aprendizaje controlado y en
De acuerdo con Shulman (2000), un adecuado test de la especificidad de codificación parar valorar los déficits
cribado de las funciones cognitivas debe ser rápido de memoria de forma focalizada. También cabe citar
de administrar, fácil de puntuar; bien tolerado y aceptado el 7 Minute Screen (Solomon et al., 1998), que incluye
por los pacientes, y relativamente independiente de la subtest de orientación, de fluencia verbal, de memoria
cultura, del lenguaje y de la educación. facilitada y del dibujo del reloj. Este test también se ha
En un primer momento, y tras la referencia de quejas adaptado en nuestro país (Test de los 7 Minutos), a pesar
subjetivas de afectación de las funciones superiores por de que tampoco ha sido validado para el diagnóstico del
parte de la propia persona afectada o de su familia, se DCL (Del Ser et al., 2004). Recientemente también se ha
suele comenzar mediante una fase de detección o cribado desarrollado el Test de Alteración de Memoria (T@M)
en la que se realiza una valoración general y básica del como prueba de cribado para el DCLa y la EA. Se trata de
estado cognitivo del paciente, y se detecta qué áreas pue- un breve test de memoria global que incluye cinco subtest
den estar inicialmente más afectadas. En esta primera fase, que evalúan la codificación, la orientación temporal, la
la evaluación va dirigida a la detección de la existencia o memoria semántica, el recuerdo libre y el recuerdo faci-
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no de deterioro cognitivo pero no a la valoración cuanti- litado (Rami, Molinuevo, Sánchez-Valle, Bosch y Villar,
tativa o cualitativa de los déficits neuropsicológicos, para 2007). Sin embargo, la relación entre la puntuación obte-
lo cual será necesario administrar baterías más amplias nida en el T@M y los resultados de las pruebas neuropsi-
o pruebas específicas para evaluar diferentes funciones cológicas más habitualmente utilizadas en la valoración
(Feher et al., 1992). Se ha sugerido que es posible esta- de pacientes con DCLa y EA todavía sigue sin determi-
blecer una diferenciación entre las personas afectadas por narse (Rami et al., 2009).
DCL y los sujetos adultos mayores sin presencia de dete- En cuanto a las escalas cognitivas breves internacionales
rioro cognitivo, pero que dicha diferenciación requiere más utilizadas para el diagnóstico del DCL, cabe destacar el
una valoración completa y específica de las funciones Montreal Cognitive Assessment (MoCA) (Nasreddine et al.,
cognitivas (Collie, Maruff y Currie, 2002; Bruna, 2006). 2005). Este instrumento se diseñó con el objetivo de eva-
La escala de cribado cognitivo breve más utilizada es el luar el DCL en aquellos pacientes que obtienen resultados
MMSE (Folstein, Folstein y McHugh, 1975), y en nuestro normales en el MMSE o en el MEC. Consta de varios sub-
país, el Miniexamen Cognoscitivo (MEC) (Lobo, Ezquerra, test que valoran la orientación, la atención, la fluidez ver-
Gómez, Sala y Seva, 1999). A pesar de que esta prueba bal fonética, el lenguaje, el recuerdo inmediato y diferido
se utiliza ampliamente en el ámbito clínico, en algunos de una serie de cinco palabras, la abstracción, las praxis
estudios se ha cuestionado su baja sensibilidad en pacien- constructivas y las funciones ejecutivas. También cabe citar
tes con demencia incipiente y, por tanto, con mayores el DemTect (Kalbe et al., 2004), que consta de seis subtest
razones en el DCL. En este sentido, algunos estudios han que valoran el recuerdo inmediato y diferido, la transcodi-
señalado que pruebas que se utilizan para la detección ficación numérica, la fluencia semántica y la atención.
de la demencia pueden no mostrar tanta sensibilidad en La prueba Alzheimer’s Quick Test Quick Test (AQT)
los pacientes afectados por DCL, particularmente en los (Wiig, Nielsen, Minthon y Warkentin, 2002) se ha adaptado
casos de individuos con un nivel educativo y un funcio- recientemente en nuestro país y constituye una prueba rela-
namiento intelectual elevados, dado que dichos aspectos tivamente novedosa como test de cribado para las primeras

277
Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

Figura 17-2  Diagnóstico diferencial de los subtipos de deterioro cognitivo leve (DCL). ABVD, actividades básicas de la vida diaria.
(Adaptado de American Academy of Neurology, 2006 y Petersen, 2004.)

manifestaciones sintomatológicas de «probable EA» y que motivo, personas con un deterioro muy leve pueden enca-
puede administrarse paralelamente al MMSE con la finali- jar en el índice normal a causa de los «efectos tope» de
dad de facilitar el diagnóstico temprano del deterioro cogni- la prueba. En este sentido, disponer de pruebas sensibles
tivo. Ha mostrado unas elevadas especificidad y sensibilidad para el diagnóstico en fases muy tempranas puede ayudar
en la detección del deterioro cognitivo en fases iniciales. a detectar la posible presencia del deterioro cuando se
Mide la velocidad de procesamiento —que es una variable manifiesta de forma muy leve.
sensible al proceso de envejecimiento—, es de fácil adminis- Como sucede en el diagnóstico de la demencia de tipo
tración, es independiente de la edad, del género o del nivel Alzheimer, en el DCL la información clínica obtenida a
educativo y no presenta efecto de aprendizaje. través de un familiar y/o cuidador mejora la capacidad
En cuanto al procedimiento a seguir para la detección predictiva y la sensibilidad de estas escalas cognitivas
del DCL, podríamos definir tres pasos básicos que debería breves (Xu, Meyer, Thornby, Chowdhury y Quach, 2002).
seguir el especialista: Los cuestionarios para informadores pueden dar buenos
resultados en el diagnóstico de la EA, puesto que tienen
• Evaluar si existe deterioro cognitivo. una perspectiva longitudinal de la persona afectada. Tam-
• Determinar si las ABVD se hallan dentro de la bién pueden aportar mucha información acerca de si las
normalidad.
ABVD están o no alteradas y se han demostrado fiables
• Determinar el subtipo de DCL. para detectar la primera etapa de la EA en individuos que
En la figura 17-2 se describen los pasos a seguir en el cumplen criterios de DCLa (Morris y Price, 2001).
diagnóstico de DCL y los subtipos básicos descritos en la Una vez detectada la presencia de DCL es fundamental
actualidad. valorar su evolución y realizar una exploración neuropsi-
Cabe tener en consideración que existen esfuerzos con- cológica completa, lo cual es fundamental en el proceso
tinuados para desarrollar pruebas de evaluación de fun- diagnóstico de la demencia y, en consecuencia, debería
ciones cognitivas breves para detectar precozmente la EA; practicarse siempre, ya que resulta ser la forma más ade-
es fundamental considerar la sensibilidad, la especificidad cuada de objetivar los déficits en las funciones superiores
y la facilidad de uso, especialmente en estadios muy ini- características de la demencia. La valoración neuropsico-
ciales. Las pruebas neuropsicológicas documentan déficits lógica variará en extensión en función de cada caso, pero
cognitivos en la EA plenamente establecida, pero pueden dicha exploración deberá ser siempre más extensa que
ser insensibles a las primeras fases de la demencia. Por ese una simple prueba de cribado.

278
Deterioro cognitivo leve Capítulo | 17 |

La evaluación neuropsicológica debería ser llevada a nivel cognitivo, de estado de ánimo, de personalidad y
cabo por un profesional especializado en neuropsicología a nivel funcional, lo cual debe ser tenido en cuenta en
clínica con la finalidad de determinar el tipo y el grado la intervención neuropsicológica a realizar. Asimismo,
de afectación de las funciones superiores que presenta el debe considerarse que muchas de las personas afectadas
paciente. Las áreas que deberían evaluarse en las demen- son todavía autónomas, profesionalmente activas y cons-
cias serían las siguientes (Bruna, 2006; Junqué y Barroso, cientes de sus dificultades. Por tanto, se debería valorar
2001; Lezak, Howieson y Loring, 2004; Muñoz-Céspedes el impacto de dichos déficits no sólo en el ámbito per-
y Tirapu, 2001; Tirapu, Ríos y Maestú, 2008): sonal, familiar y social sino también en su rendimiento
• Orientación en persona, espacio y tiempo profesional. Además, en los casos en los que se lleva a
• Memoria cabo un diagnóstico de posible demencia preclínica,
• Razonamiento lógico y abstracto los pacientes deben recibir apoyo y orientación, con la
• Lenguaje oral y escrito finalidad de mejorar la comprensión de la enfermedad y
• Funciones visoespaciales aprender cómo manejarse adecuadamente ahora y en el
• Praxis (especialmente la constructiva) futuro. A su vez, deben también tenerse presentes otros
• Gnosis problemas más generales, como la prognosis de la enfer-
• Funciones ejecutivas medad, las perspectivas de tratamiento o las cuestiones
legales y financieras. Por tanto, es preciso favorecer la
Existen baterías generales para la evaluación del deterioro
participación responsable del paciente en estas fases tan
cognitivo que se utilizan en nuestro país, como el Cam-
iniciales del tratamiento, puesto que ello puede ser muy
bridge Mental Cognitive (CAMCOG) (subescala cogni-
beneficioso en su evolución (Gauthier, Scheltens y Cum-
tiva de la entrevista Cambridge Mental Disorders for the
mings, 2004).
Elderly Examination [CAMDEX]); (Roth et al., 1988), la
Se han realizado estudios acerca de la efectividad de la
Alzheimer’s Disease Assessment Scale (ADAS) (Mohs
intervención cognitiva, especialmente con relación a los
et al., 1983, 1984) o el Test Barcelona (Peña-Casanova,
problemas de memoria, en personas afectadas por DCL, a
1990; 2005). Sin embargo, cabe tener en cuenta que algu-
pesar de que, como se ha comentado antes, se debe inves-
nas de estas baterías generales no incluyen una valoración
tigar más sobre el tema. La mayoría de los estudios realiza-
extensa de la memoria o de las funciones frontales, lo
dos indican que a través de una intervención apropiada los
cual debería tenerse en consideración para que la valora-
sujetos afectados por DCLa pueden mejorar su rendimiento
ción de las funciones superiores sea completa y fiable.
en memoria, lo cual puede favorecer el enlentecimiento en
Se considera conveniente, pues, que la exploración neuro­
la progresión de deterioro cognitivo (Greenaway, Hanna,
psicológica incluya una batería compuesta por pruebas
Lepore y Smith, 2008; Wenisch et al., 2008; Londos et al.,
específicas que permitan evaluar de forma precisa fun-
2008). Otros estudios han indicado que los pacientes con
ciones como la memoria, el razonamiento lógico y abs-
DCL pueden beneficiarse de programas de intervención
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tracto, el lenguaje, las praxias, las gnosias, las funciones


cognitiva en relación con las actividades de la vida diaria, el
visoespaciales y las funciones ejecutivas. De esta forma,
estado de ánimo y la memoria (Kurz, Pohl, Ramsenthaler y
la exploración neuropsicológica puede definir el perfil de
Sorg, 2009). Por otra parte, también se ha sugerido que el
deterioro del paciente en el que se ponen de manifiesto
enlentecimiento en la velocidad de ejecución de las tareas
las capacidades cognitivas alteradas o preservadas y cuyos
es un importante componente y posiblemente sea un pri-
resultados pueden aportar indicaciones de gran utilidad
mer marcador de los cambios funcionales en el DCL que
para el diagnóstico. A su vez, es preciso llevar a cabo
podría no ser detectado a través de medidas tradicionales
evaluaciones continuadas a lo largo de todo el curso de
de valoración de las funciones en la vida diaria, lo que
la demencia, con la finalidad de valorar la evolución del
debería tenerse en cuenta en los estudios realizados en un
paciente y poder adaptar el tratamiento a las necesidades
futuro (Wadley, Okonkwo, Crowe y Ross-Meadows, 2008).
de la persona afectada y de su familia (Junqué y Barroso,
Se ha descrito que la actividad cognitiva realizada de
2001; Lezak, Howieson y Loring, 2004).
forma habitual juega un importante papel en la preven-
ción del deterioro cognitivo, a pesar de que la relación
entre la actividad cognitiva que refiere cada persona y
los cambios cognitivos asociados a la edad no está clara-
Intervención Neuropsicológica mente definida (Salthouse, Berish y Miles, 2002). Diversos
estudios han valorado la forma en la que el nivel referido
Los objetivos de la intervención neuropsicológica en por los sujetos acerca de su participación en actividades
pacientes con DCL y estadios prodrómicos de la EA debe- cognitivas y físicas está relacionado con un retraso en el
rían plantearse de forma relativamente diferente de los inicio de la demencia. Se ha demostrado que el ejercicio
que se llevan a cabo con personas afectadas por EA leve o físico estaría relacionado con la disminución del riesgo
moderada. Existe cierta evidencia en la literatura médica de desarrollar demencia (Laurin, Verreault, Lindsay, Mac­
previa de que se objetivan diferentes tipos de cambios a Pherson y Rockwood, 2001), pero hay una mayor evidencia

279
Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

de que la actividad cognitiva es importante. Se realizó un vada la capacidad de introspección (insight) (Kalbe et al.,
estudio con una muestra de 801 personas mayores en el 2005) y mejores habilidades de memoria (Fernández-
que se valoró la participación en diversas actividades y Ballesteros, Zamarrón y Tárrega, 2005). Estudios reali-
se observó que la actividad cognitiva estaba relacionada zados en pacientes con DCL han demostrado que el
con un menor riesgo de desarrollar EA y con un mejor entrenamiento cognitivo puede mejorar la memoria, la
mantenimiento de habilidades cognitivas, especialmente atención, el estado de ánimo y el bienestar psicológico
en las áreas de memoria de trabajo y de velocidad percep- (Belleville et al., 2006; Cipriani et al., 2006; Rozzini et al.,
tiva (Wilson et al., 2002). Partiendo de la base de que la 2006; Talassi et al., 2007), a pesar de que se desconoce
actividad cognitiva está relacionada con una reducción el impacto de estos cambios en el funcionamiento diario
del riesgo de desarrollar EA o demencia vascular, en otro y en la duración de sus efectos a lo largo del tiempo. La
estudio realizado se indicaron diversas actividades como presencia de DCL comporta que pacientes y familiares
especialmente relevantes, entre las que se encontraban la deban afrontar determinados problemas, ajustarse a
lectura, los juegos de mesa, tocar instrumentos de música los cambios y realizar planificaciones de futuro (Clare,
y la danza (Verghese et al., 2003). Los efectos beneficio- 2002). Por tanto, las intervenciones deben facilitar el fun-
sos de la actividad cognitiva general pueden derivar de cionamiento en el contexto de la vida diaria y preservar
la contribución al desarrollo de la capacidad de reserva la calidad de vida (Wilson, 2002; Clare y Woods, 2004).
cognitiva (Richards y Sacker, 2003), que puede mitigar Un reciente estudio sugiere que un programa de rehabi-
los efectos de los cambios cognitivos asociados a la edad, litación cognitiva de 8 semanas de duración, centrado en
ofreciendo a su vez cierta protección contra el inicio de estrategias prácticas de memoria, ha tenido efectos positi-
la discapacidad. Potencialmente, entonces, la actividad vos en la velocidad de procesamiento, en la valoración de
cognitiva puede a su vez ofrecer algunos beneficios a las la capacidad funcional y en algunos dominios de la calidad
personas que ya han desarrollado demencia, en términos de vida (Londos et al., 2008). Además, también se ha indi-
de mantener la función cognitiva y, por tanto, retrasar el cado que los pacientes afectados pueden beneficiarse de
deterioro (Clare, 2008). programas de rehabilitación cognitiva que impliquen diver-
En una revisión de la literatura médica realizada recien- sos componentes referidos a las actividades de la vida dia-
temente por Belleville (2008) a partir de estudios experi- ria, al estado de ánimo y a la memoria (Kurz et al., 2009).
mentales, se refieren efectos positivos de la intervención Sin embargo, a pesar de que todavía es preciso realizar
neuropsicológica no farmacológica en las funciones cog- más estudios sobre la eficacia de la intervención cognitiva
nitivas en personas mayores sanas. Además, estos estudios en pacientes con DCL, en general los resultados obteni-
indican que la intervención retrasa el deterioro cognitivo dos señalan los beneficios de dicha intervención en la
y funcional a lo largo de un período de seguimiento de evolución del deterioro cognitivo y, además, es posible
aproximadamente 5 años. A su vez, estos resultados proponer algunos principios que permitan guiar la inter-
evidencian la importancia de la estimulación cognitiva vención cognitiva en esta población. En este sentido, la
como un método potencialmente eficaz para posponer la intervención cognitiva en el DCL o en pacientes en fases
progresión del deterioro cognitivo en personas con DCL. iniciales de la EA debe ser concebida, al menos en parte,
La mayoría de los estudios realizados sobre los efectos de la de acuerdo a la perspectiva de la «reserva cognitiva», la
intervención cognitiva en el DCL refieren una mejoría en cual sugiere que los aspectos de la experiencia de la vida
la ejecución tras la intervención en medidas objetivas, están en la base de ciertas habilidades que permiten a un
especialmente de la memoria. Además, en algunos de los individuo afrontar la progresión de la patología de la EA
estudios en los que se informa de este efecto positivo de durante un largo período de tiempo antes de que el pro-
la intervención, se han observado efectos moderados. Sin ceso degenerativo sea clínicamente aparente. Por ejemplo,
embargo, dichos estudios muestran resultados limitados desde un punto de vista cerebral, se ha observado que en
y pocos de ellos han utilizado diseños de seguimiento a el envejecimiento sano existe una correlación positiva
largo plazo o medidas del impacto funcional. En general, entre la cantidad y calidad de experiencias vitales en los
esta revisión indicaría la necesidad de realizar estudios ámbitos cognitivo/intelectual, social y físico, y el volumen
bien diseñados para valorar la eficacia de la intervención cortical en regiones heteromodales frontales y parietales,
cognitiva en el DCL, teniendo en cuenta medidas de recu- por un lado, y la utilización de circuitos cerebrales de
peración, aspectos relacionados con la generalización y el forma más efectiva durante el procesamiento de una tarea
tipo de intervención más óptima. de memoria de trabajo, por otro (Bartrés-Faz et al., 2009).
En la actualidad todavía no se dispone de tratamientos En el caso del DCL, se ha evidenciado que en pacientes
farmacológicos específicos que permitan mejorar la sin- con alta reserva cognitiva existe una mayor capacidad
tomatología o bien enlentecer la progresión del deterioro para tolerar el daño cerebral, reflejado como una mayor
de forma significativa, por lo que la intervención neurop- atrofia cerebral global (Solé-Padullés et al., 2009) o como
sicológica puede favorecer y optimizar la evolución (Kurz un mayor daño en la sustancia blanca (Arenaza-Urquijo
et al., 2009). Los pacientes con DCL se diferenciarían de et al., 2010), permaneciendo, sin embargo, clínicamente
los pacientes con EA en que suelen mostrar una preser- al mismo nivel que los pacientes con bajas puntuaciones

280
Deterioro cognitivo leve Capítulo | 17 |

de reserva cognitiva, lo que sugiere que para estos pacien- podemos recordar una información que creemos tenerla
tes existen mecanismos funcionales cerebrales que deben en nuestra memoria). Si el problema hace referencia a la
compensar en el caso de que exista un proceso neuro- adquisición de nueva información, la estrategia de codifi-
patológico más avanzado (fig. e17-2). cación será diferente, dependiendo de si el material que
Por tanto, una de las contribuciones de la intervención debe aprenderse está organizado y es comprensible o no.
cognitiva debería ser proporcionar una reserva que retra- En el caso de que la información sea comprensible (p. ej.,
sara el inicio de las manifestaciones clínicas con relación un texto o una conferencia), la tarea del sujeto será incre-
a las habilidades cognitivas todavía no afectadas por la mentar la comprensión del material relacionando entre
enfermedad. Otro objetivo de la intervención neuropsi- sí diferentes partes de la información y relacionándolo,
cológica sería mejorar la ejecución cognitiva a través de a su vez, con conocimientos previos. Sin embargo, si el
procesos alternativos no afectados y, por tanto, a partir material que debe ser recordado está poco estructurado
de estrategias de reorganización y optimización, es decir, de o no es comprensible, la persona debe intentar atribuirle
facilitación, o bien proporcionando a los pacientes ayudas significado y relaciones. Deberá utilizar estrategias mne-
externas y la estructuración del entorno para minimizar el motécnicas que le permitan compensar la falta de signifi-
impacto de los déficits cognitivos en el funcionamiento cado y le faciliten el recuerdo. Finalmente, si el problema
de la vida diaria. Finalmente, si ciertos cambios de per- de memoria se halla en el estadio de evocación, deben
sonalidad, como la apatía, constituyen, aunque sea par- hallarse pistas relevantes que la faciliten y cuya relevancia
cialmente, una reacción a la existencia de una afectación dependa de la situación inicial de codificación (Gauthier,
de las funciones cognitivas, podría hipotetizarse que la Scheltens y Cummings, 2004).
disminución del impacto de los déficits cognitivos tendría A pesar de la intervención de los trastornos de memo-
un efecto positivo también a nivel emocional (Linden, ria, se precisan más estudios que determinen la naturaleza
Juillerat y Delbeuck, 2004). de otros déficits cognitivos y la identificación de factores
Antes de implementar un programa de intervención que faciliten la optimización de funciones en el DCL y en
es crucial comprender la naturaleza de las disfunciones e las fases prodrómicas de la EA. En particular, una mejor
identificar las consecuencias de las alteraciones cognitivas comprensión de los déficits en las funciones ejecutivas y
en las actividades cotidianas. El objetivo de la interven- su impacto en la vida diaria constituye un importante reto
ción no sería sólo la mejora en la ejecución de pruebas tanto en cuanto al diagnóstico como a la intervención
cognitivas, sino también mejorar la calidad de vida del neuropsicológica se refiere. A pesar de que no se ha des-
paciente y de sus familiares cuidadores. Es preciso realizar crito con exactitud la naturaleza de los déficits ejecutivos
previamente una exploración neuropsicológica completa en estos pacientes, es posible indicar algunos métodos de
que incluya la evaluación de la memoria, la atención, las rehabilitación de las funciones ejecutivas: 1) adaptar la
funciones ejecutivas, el lenguaje, las funciones visoper- realización de las actividades de la vida diaria (p. ej., dar
ceptivas, las praxias y las gnosias, así como una valora- instrucciones simples y sin ambigüedad o suprimir infor-
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ción emocional y conductual. También es preciso valorar mación irrelevante); 2) simplificar una tarea compleja,
cómo las dificultades que presenta el paciente repercuten planteándola como una rutina y organizando el espacio
en su vida diaria, lo cual facilitará la adaptación y la gene- físico (p. ej., utilizar recordatorios u horarios para ayudar
ralización de la intervención realizada. a organizar el tiempo); 3) entrenar en la selección y eje-
Ya que los problemas de memoria frecuentemente se cución de planes cognitivos (p. ej., planificación de esce-
observan en el DCL y en las fases iniciales de la EA, resulta narios o resolución de tareas erróneas con la finalidad de
particularmente importante determinar la naturaleza de mejorar la planificación, secuenciación, iniciación y ejecu-
dichos déficits, así como su impacto en la vida diaria, ción), y 4) utilizar el entrenamiento en autoinstrucciones
identificando qué tipo de soporte cognitivo podría mejo- (p. ej., verbalizar cada paso en una tarea múltiple cuando
rar la ejecución en memoria en cada persona. Teniendo se ha realizado) (Linden, Juillerat y Delbeuck, 2004).
en cuenta las diferentes formas de facilitar la memoria, es Se han realizado algunos estudios que indican que,
crucial caracterizar los problemas específicos de memo- efectivamente, se pueden mejorar algunos aspectos del
ria. ¿Debe la persona recordar que tiene que hacer algo funcionamiento cognitivo en personas con DCL. En
(una tarea de memoria prospectiva) o tiene que recordar un estudio realizado por Rapp, Brenes y Marsh (2002),
algunos hechos o episodios pasados (memoria retrospec- se valoró la eficacia de una intervención cognitiva y
tiva)? Habitualmente a la persona se le facilita el recuerdo conductual para mejorar la ejecución en memoria y las
de que debe hacer algo a través de ayudas de memoria actitudes hacia la misma en pacientes con DCL. El pro-
externa (p. ej., diarios o alarmas). En los casos en los que grama incluía aspectos educativos acerca de la pérdida de
la situación implica la memoria para hechos o episodios memoria y los factores que pueden influir en la ejecución
pasados, debemos tener presente cuándo el problema en memoria (fatiga, ansiedad, motivación, etc.), entre-
reside en la codificación (es decir, cómo se puede apren- namiento en relajación y entrenamiento en habilidades
der algo de forma que se maximice la recuperación poste- de memoria. Los resultados obtenidos por estos autores
rior) y cuándo en la fase de recuperación (es decir, cómo indicaron que el grupo que participó de la intervención

281
Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

manifestó posteriormente mejoras subjetivas en relación cuenta la heterogeneidad de los trastornos cognitivos,
con la ejecución de algunas tareas de memoria como el estas estrategias deberían adaptarse a los déficits particu-
recuerdo de listas de palabras. Sin embargo, dicha mejo- lares de cada persona, así como a sus preferencias cogni-
ría subjetivamente expresada no era estadísticamente tivas. Por tanto, más que adoptar programas globales y
significativa. Así pues, podríamos considerar que los preparados, parece más apropiado diseñar intervenciones
programas de intervención cognitiva aún tienen un largo específicas dirigidas a mejorar algunas dificultades con-
recorrido por realizar, puesto que es difícil corroborar cretas y específicas de cada paciente, teniendo en cuenta
sus efectos cognitivos en los pacientes, si bien sí que tanto la naturaleza de dichas dificultades como la existen-
podemos afirmar que pueden reportar mejoras impor- cia de factores específicos de optimización. Cabe destacar
tantes en su calidad de vida. Además, algunos de estos que las ayudas cognitivas externas (p. ej., diarios, alarmas,
programas no se han diseñado a partir de un análisis recordatorios, etc.) y las adaptaciones del entorno dise-
detallado de los problemas particulares referidos por las ñadas para reducir el impacto que las disfunciones cog-
personas afectadas. Por este motivo, estas intervencio- nitivas puedan tener en las actividades de la vida diaria
nes globales pueden haber tenido efectos limitados en también deben llevarse a cabo específicamente con rela-
la calidad de vida de las personas afectadas y, además, ción a las dificultades de la persona, e incluso, en algu-
cabe tener presente que el funcionamiento eficaz de la nos casos, debe haber una fase de aprendizaje para que
memoria en la vida diaria parece depender de la utiliza- el sujeto pueda aprender cómo utilizar el método. Por
ción flexible de diferentes estrategias ajustadas a diferen- tanto, con la finalidad de facilitar la utilización de estra-
tes situaciones. tegias de memoria y de optimizar las funciones cognitivas
Los programas de intervención neuropsicológica en en personas afectadas por DCL, es preciso fomentar la
personas afectadas por DCL deberían propiciar la adop- generalización y la aplicación de dichos recursos a la vida
ción de múltiples estrategias de facilitación. Teniendo en diaria.

CASO CLÍNICO
Juan, de 59 años de edad, diestro y con estudios La actitud de Juan durante la evaluación fue favorable
secundarios, fue remitido para la realización de y se mostró motivado y colaborador en la realización de las
una exploración neuropsicológica por el neurólogo pruebas. Los resultados de la exploración neuropsicológica
por presentar quejas de déficits de memoria de realizada mostraron:
aproximadamente 1 año de evolución que se habían
acentuado en los últimos meses. No presentaba WechslerAdults Intelligence
antecedentes personales de interés, pero sí antecedentes Scale (WAIS):
familiares por parte materna con probable demencia de
◆ Cociente de inteligencia verbal: 108; normal-medio.
inicio senil.
En la primera entrevista que se realizó conjuntamente ◆ Cociente de inteligencia manipulativa: 98;
con su esposa, refirió la presencia de dificultades cada vez normal-medio.
más notables para concentrarse en la lectura de las noticias ◆ Cociente de inteligencia total: 115; normal-alto.
del periódico y en recordarlas, así como para recordar los ◆ Orientación: bien orientado en persona, espacio y
nombres de personas conocidas y en encontrar palabras. tiempo.
Indicó que se olvidaba cada vez con más frecuencia de ◆ Memoria remota (información de la WAIS): puntuación
las actividades que tenía que realizar, tenía mayores total (PT) = 12; normal-medio.
dificultades para llevar a cabo tareas que antes realizaba ◆ Memoria inmediata verbal (dígitos de la WAIS): PT = 10
sin dificultad y que tardaba más tiempo que antes en (5,4); normal-medio.
realizar las actividades cotidianas.
◆ Memoria inmediata visual (cubos de Corsi): normal.
Todas estas dificultades de memoria que manifestaba
◆ Memoria verbal de fijación (A. Rey): 6, 8, 9, 11, 12;
fueron corroboradas por su esposa y no se objetivó que
ligera alteración por nivel y edad. Retención a largo
interfirieran de forma significativa en las actividades
plazo: 9; ligera alteración.
de la vida diaria, a pesar de que Juan refería que estos
problemas incidían cada vez más en su actividad laboral. ◆ Funciones visoperceptivas, visoespaciales y
Mostraba preocupación por su situación actual y manifestó visoconstructivas (copia de la figura compleja de Rey):
la presencia de cambios en su estado de ánimo, de normal.
ansiedad y de una mayor tendencia a la irritabilidad, por la ◆ Memoria visual a largo plazo (A. Rey): ligera alteración
repercusión de estos problemas de memoria en su ámbito por nivel y edad.
laboral, familiar y social. ◆ Memoria lógica: ligera alteración.

282
Deterioro cognitivo leve Capítulo | 17 |

◆ Cálculo numérico mental (aritmética de la WAIS): preservados. El cociente de inteligencia total se hallaba
PT = 11; normal-medio. en el nivel normal alto y no se observó una discrepancia
◆ Lectura y comprensión lectora: normal. significativa entre el cociente de inteligencia verbal y el de
◆ Escritura: normal. la manipulativa. En cuanto a la valoración del estado de
ánimo, se observó la presencia de depresión leve.
◆ Fluencia verbal con consigna fonética y semántica:
Por tanto, a partir de los resultados de la exploración
13/17; normal.
neuropsicológica realizada a Juan, se pudo observar que
◆ Repetición: normal. se cumplirían criterios de deterioro cognitivo leve de tipo
◆ Comprensión de órdenes simples y semicomplejas: amnésico con presencia de una ligera depresión, sin que
normal. se cumplieran criterios de demencia. Se remitió a Juan
◆ Denominación (test de denominación de Boston): a un centro especializado en estimulación cognitiva,
normal. lo que le permitió utilizar estrategias de memoria para
◆ Funciones premotoras: normal. facilitar su rendimiento, tanto en el ámbito laboral como
◆ Velocidad visomotora (clave de números de la WAIS): en el personal, manteniendo la realización de actividades
PT = 12; normal-medio. intelectuales, con la finalidad de favorecer la preservación
◆ Praxis constructiva (cubos de la WAIS): PT = 11; de las funciones superiores. También recibió soporte
normal-medio. psicológico que le permitió mejorar su estado de ánimo
y la ansiedad que manifestaba frente a las dificultades de
◆ Praxis ideomotriz a la orden y por imitación: normal.
memoria y su repercusión a nivel personal y en el trabajo.
◆ Gnosis visuales complejas (Poppelreuter): normal. Se remitió a Juan para la realización de una nueva
◆ Funciones prefrontales (Trail Making Test A y B): exploración neuropsicológica de seguimiento al cabo
normal. de 1 año para valorar su evolución. En dicha evaluación
◆ Test de Stroop: normal. se observó que persistían los déficits de memoria, pero
◆ Beck Depression Inventory: presencia de depresión leve. que Juan era capaz de aplicar las estrategias de memoria
Globalmente, los resultados de la exploración aprendidas en su actividad laboral y personal, lo cual,
neuropsicológica realizada a Juan se hallaban dentro de los además, fue corroborado por sus familiares. La calidad
límites de la normalidad, a pesar de que se objetivó una de vida de Juan y su estado de ánimo habían mejorado
ligera alteración de la capacidad de aprendizaje verbal y notablemente; la forma en que se había adaptado a los
visual, en relación con su nivel y edad. La orientación, la déficits que presentaba y la aplicación de las estrategias
atención, la memoria remota e inmediata, las praxis, las de memoria a la vida cotidiana habían favorecido su
gnosis, las funciones ejecutivas y el lenguaje se mantenían rendimiento personal y su actividad laboral.
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288
Deterioro cognitivo leve Capítulo | 17 |

Figura e17-1  Afectación de la sustancia blanca cerebral en pacientes con enfermedad de Alzheimer y deterioro cognitivo
leve de tipo amnésico. A. Tractos asociativos, comisurales y límbicos (rojo), en los que los pacientes presentan una reducción
de la integridad de la sustancia blanca en comparación con personas envejecidas sanas. B. Obsérvese cómo el grado de
pérdida de integridad promedio de la sustancia blanca en los pacientes con DCL es menor que en el de aquellos con demencia.
(Adaptado de Bosch et al., 2010).
© ELSEVIER. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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Parte |4| Intervención neuropsicológica en el envejecimiento y las demencias

Figura e17-2  A. En el envejecimiento normal existe una correlación positiva entre el grado de reserva cognitiva y el volumen
de la sustancia gris cortical en áreas heteromodales prefrontales y parietales. B. En el caso del deterioro cognitivo leve, aquellos
pacientes con mayor reserva cognitiva pueden tolerar mayor daño en sus cerebros y seguir rindiendo cognitivamente al mismo
nivel que aquellos con baja reserva cognitiva, como se observa en la imagen, que muestra correlaciones negativas entre la
integridad de la sustancia blanca y la reserva cognitiva en estos pacientes.
(Adaptado de Bartrés-Faz et al., 2009 y Arenaza-Urquijo et al., 2010.)

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