Rodrigo Castro Orellana Adan Salinas Araya (eds.) La actualidad de Michel Foucault yY MayoEn laedicin de este libro han colaborado la Facultad de Filosofia de la Universidad Complutense de Madrid, el Departamento de Historia de |a Filosofia, Estética y Teoria del Conocimiento de la misma Universidad yla Red Iberoamericana Foucault (wwwiberofoucault.org) 1 edicion, 2016 © Los autores de sus respectivos trabajos © Escolar y Mayo Editores S.L. 2016 ‘Avda, Nera Sra. de Fitima 38 5B 28047 Madrid info@escolarymayo.com ‘wwwescolarymayo.com ise decubitus vier Sues Maguetacin: Escolay Mayo Eaitores SL. ISBN: 978:841602067-6 Depésit legal M-12591-2016 lemprexo en Espa / Printed in Spin Kadmos Compaia 37002 Salamanca asevaos toot le deine Dz ceed nls depo ene ip Fea pode ‘erro con pena de mle prac de brad gen ls prec a teeansin eprodanan open entodos part uno ica "hc fad enol pode oper, Destotalizar el presente Rodrigo Castro Orellana Adan Salinas Araya 1. La actualidad de las palabras Usar en una misma frase la palabra «actualidad» y el nombre de Michel Fou- caultes un gesto dificil intentar sefalar la actualidad de Foucault, una empresa con obsticulos serios, probablemente inviable. gn qué consiste este presente que nos ha correspondido vivir? ;Acaso hay algo en comiin entre nuestras heterogéneas experiencias individuales? eBxiste un modo de ser que se expresa como el destino de nuestra época? Foucault hizo de la pregunta por lo que somos un aspecto decisivo de su proyecto filosético. Esto se evidencia, por ejemplo, en el gesto de actualizar ¢l célebre interrogante kantiano sobre la ilustracién. Pero no es la tinica vez que el autor francés se refirié a una actualizacién, también recurrié a dicha figura cuando intents justificar su interés por la cultura griega del cuidado desi. ‘Sin embargo, actualizar para Foucault no significa conservar y atesorar en elpresente las ideas o las experiencias de un pasado lejano. No se trata de res- catar una documentacién antigua u olvidada. No se pretende reproduciraque- Ilo que Nietzsche llamaba la actividad del anticuario. Es decir, la repetitiva tarea del coleccionista de reunir y limpiar de polvo las anejas piezas que ha re- colectado. Foucault no tiene ningiin interés anticuario con respecto a Kant 0 en relacién con los griegos, aunque su rigor genealégico nos sugiera que esta- ‘mos frente al quehacer meticuloso del archivista. La actualizacién no es una operacién de aproximacién al pasado perdido, nila aventura exética y episédica de un retorno, empresas fallidas que eviden- cian nuestra necesidad de encontrar alguna autoridad que nos hable desde el pasado, Son estrategias compensatorias que sustituyen el vinculo personal con el presente por tuna nueva forma de obediencia que nos permite huir de los desafios que plantea nuestra actualidad.El testamento filoséfico de Foucault Antonio Campillo I ‘Comenzaré por el final, porla «muerte del autor», no solo en el sentido figu- rado que el propio Foucault dio a esta expresién (Foucault, 1969) ~sobre este tema, remito a mi articulo (1992)-, sino también en su sentido literal: la muerte del ciudadano francés Paul Michel Foucault, que habia nacido el 15 de octubre de 1926 en Poitiers, en el seno de una familia de tradicién médica, Y que fllecié en Paris el 25 de junio de 1984, ala edad de $7 anos’. Antes de prestar atencién a la muerte fisica de Foucault, merece la pena retroceder ala tradicién médica de su familia, porque él mismo, en una entre- vista concedida en 1968 y editada péstumamente, le da mucha importancia al hecho de haber sido educado en «un medio médico de provincia», y en particular al hecho de que su padre fuera médico cirujano*. Porque la cirugia, segiin Foucault, es un saber casisilencioso, que se limita a escuchar al paciente, diagnosticarlo y aplicarle una terapia, ya que la verdad oculta del cuerpo la descubre al abrirlo con el bisturi yal hacer visibles y manejables sus érganos Y tejidos internos, sobre todo cuando se trata de un cuerpo sin vida, un cadaver. ‘Como ya habia escrito cinco afios antes en El nacimiento de la clinica (1963), Foucault considera que la medicina moderna, y en especial la anatomia pato- légica, establece un vinculo profundo entre la verdad y la muerte. Y, en la citada entrevista, reconoce que algo de esa tradicin médica familiar debe haber in- fluido en su manera de escribir. Le sorprende que los lectores perciban en su "Sean publicado ya varias biografias de Foucault, aunque la mejor sigue siendo la primer, la de Eribon (1992). También Eribon (1995), Macey (1995), Miller (199), Defert (1994). *Se trata de una entrevista autobiogrfica que concedis al criticoIiteraro Claude Bonnefoy en 1968 y cuya primera parte publicé péstumamente la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (HESS) euarenta y tres aos después de su grabaciny veintisct aos despus dela muerte el autor, en su coleccién « Audiognaphic. La voix des sciences sociales» (Foucault, 2012),