DATOS SOBRE LA DEPRESIÓN Y EL SUICIDIO

DEPRESIÓN.

 La Organización Mundial de la Salud describe la depresión como una

enfermedad de ATENCIÓN GLOBAL.
 Se estima que la depresión afecta a 350 millones de individuos en todo el
mundo.
 Una investigación mundial sobre salud mental llevada a cabo en 17 países
desarrollados y en vías de desarrollo, halló que 1 de cada 20 personas reportó
haber tenido algún episodio significativo de depresión durante el año previo.
 La depresión en la principal causa de discapacidad en el mundo.

 Los síntomas de la Depresión incluyen:

1. Tristeza persistente o desesperanza.
2. Pérdida de interés o placer para realizar actividades cotidianas.
3. Disminución de la energía física.
4. Sentimientos de culpa y baja autoestima.
5. Perturbaciones del sueño.
6. Cambios en el apetito, con pérdida o aumento de peso.
7. Incapacidad para concentrarse.
8. Ansiedad.
9. Trastornos del pensamiento.
10. Deterioro sustancial de la capacidad para cumplir con sus
responsabilidades diarias.

 El tratamiento está disponible a través de consejería individual o grupal,

medicación e intervenciones sociales estructuradas.

 La mayoría de la gente que necesita ser tratada por depresión no recibe el

tratamiento: globalmente menos del 50% de la gente que sufre depresión recibe
tratamiento, en regiones desarrolladas solo el 30%, y en algunos otros países
menos del 10%.

Los obstáculos para el tratamiento incluyen:

1. Falta de recursos médicos.
 2. Falta de profesionales entrenados.
3. Estigmas sociales asociados con la salud mental.
4. Ausencia o ineficacia del apoyo social.

 Históricamente, en los círculos cristianos el estigma de la salud mental ha sido

más grande que en la sociedad, en gran manera debido a que muchos cristianos
definen la depresión como un problema espiritual. Quizá la depresión tenga
algún componente espiritual, pero es una enfermedad física y mental que
requiere cuidados médicos.

SUICIDIO.

Junto con el abuso del alcohol, la depresión es la causa principal del suicidio a nivel
mundial. El suicidio es considerado un problema serio de salud pública en todo el
mundo.

 Anualmente, 800,000 personas mueren a causa de suicidio en el mundo. Esto es

un muerte cada 40 segundos.
 Además de los adultos que mueren por suicidio, otros 20 lo intentan pero no
completan el suicidio.
 Muchos suicidios se cometen impulsivamente en momentos de crisis, cuando
hay un colapso en la habilidad de ocuparse de situaciones estresantes de la vida
como problemas financieros, pérdida del empleo, rechazo social, rupturas de
relaciones, dolores crónicos y enfermedades.
 Las tasas de suicidio se elevan vertiginosamente en áreas que experimentan
conflictos sociales, desastres naturales, violencia, y/o sensación de aislamiento.
 La proporción de suicidios es más alta entre grupos vulnerables que
experimentan discriminación, como los refugiados y migrantes, indígenas,
miembros del LGBT y prisioneros.
 Un intento previo de suicidio es el factor de más riesgo en la población en
general.
 El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los 15 y 29 años, a nivel
mundial.
 El 75% de los suicidios globales ocurre en los países de bajos y medianos
ingresos.
Existen estrategias efectivas e intervenciones para la prevención del suicidio. Aunque el
apoyo social consistente no garantiza que no ocurra el suicidio, es el factor más efectivo
para su prevención.

1. Apoyo social sin prejuicios.- presencia sostenida durante los períodos de crisis-.
2. Pláticas constantes y persistentes.
3. Educación para los miembros de la familia, amigos, y líderes de las iglesias que
interactúan con las personas amadas que están en riesgo.
4. Educación temprana e intervenciones con niños.
5. Reducir el acceso a los medios de suicidio.
6. Informar a través de los medios de comunicación de manera responsable.
7. Buscar tratamiento para la depresión y el alcoholismo.
8. Continuo apoyo social y ayuda durante los tiempos de desastre.
9. Identificación temprana de las personas en posible riesgo, ejemplos: individuos
que sufren desórdenes mentales, quienes abusan del alcohol y las drogas,
pacientes con enfermedades o dolores crónicos, gente con aflicciones, víctimas
de asalto, y cualquiera que experimente angustia emocional.
10. Atención constante, así como seguimiento a aquellos quienes han intentado
cometer suicidio.