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Como influye el factor abiótico en la ecología cuando un factor alcanza

una temperatura diferente a la de las especies.

La vida se encuentra en casi cualquier parte de la Tierra, pero no se


distribuye uniformemente alrededor del planeta. Las diferentes especies se
encuentran en diferentes áreas; algunas especies tienen distribuciones
traslapadas y otras no. Cada especie tiene un conjunto de condiciones
ambientales en las que puede sobrevivir y reproducirse mejor. No es una
sorpresa que esas condiciones sean a las que está mejor adaptada. Muchos
factores físicos o abióticos (no vivos) diferentes determinan en dónde viven
las especies, entre ellos la temperatura, la humedad, la química del suelo, el
pH, la salinidad y los niveles de oxígeno.

Tal como las especies tienen distribuciones geográficas, también tienen


rangos de tolerancia para las condiciones ambientales abióticas. En otras
palabras, pueden tolerar (o sobrevivir dentro de) un cierto rango de un
factor determinado, pero no pueden sobrevivir si hay demasiado o muy
poco de ese factor. Considera la temperatura, por ejemplo. Los osos polares
sobreviven muy bien en bajas temperaturas, pero morirían por
sobrecalentamiento en los trópicos.
Por otro lado, una jirafa vive
muy bien en el calor de la
sabana africana, pero se
congelaría y moriría
rápidamente en el Ártico.
Este ejemplo resalta un
aspecto importante de los
rangos de tolerancia: los
diferentes tipos de
organismos tienen rangos
de tolerancia distintos para el mismo factor. De hecho, el rango de
tolerancia de un solo individuo puede cambiar con el tiempo: los individuos
de una cierta especie de salmón, por ejemplo, comienzan su vida en un
arroyo de agua dulce, después migran al mar abierto y luego regresan a su
arroyo original para reproducirse. El salmón tolera enormes cambios en la
salinidad (contenido de sal) del agua por la que pasa durante su recorrido,
y también experimenta muchos cambios en la temperatura del agua.

Otro aspecto importante es que todos los organismos tienen rangos de


tolerancia: ya sean microbios, hongos, plantas, animales, o incluso los seres
humanos. Si bien la tecnología humana nos ha permitido vivir y trabajar en
ambientes más extremos, los humanos
todavía mueren por congelamiento,
golpe de calor, ahogamiento, asfixia
y exposición a ácidos o por falta de
agua potable para beber. La
protección que nos proporciona
nuestra tecnología y nuestra
tolerancia a niveles muy altos o muy
bajos de estos factores no va muy lejos: más allá del rango de tolerancia, no
podemos sobrevivir.

Con frecuencia a los biólogos les interesa estudiar y comprender los rangos
de tolerancia de las distintas especies a diferentes factores ambientales. Si
haces una gráfica de cuántos individuos de una población viven bajo un
cierto rango de cualquier factor determinado, casi siempre obtendrás una
curva en forma de campana. Echa un vistazo a las dos curvas de rango de
tolerancia que se muestran a continuación. El eje horizontal puede ser
cualquiera de los factores abióticos (condiciones ambientales), pero por
ahora digamos que representa los niveles de oxígeno en lagos de agua
dulce. Si estudias una especie particular de pez, como Fundulus notatus,
podrías ir y medir el nivel de oxígeno de cada lago donde lo encuentres y
contar cuántos individuos de esa especie hay en cada lago. La gráfica de
tus datos podría verse como la gráfica 1. Esa gráfica te dice que la mayoría
de los Fundulus notatus vive en la parte media del rango de oxígeno, donde
la curva es más alta. A medida que te mueves de la parte media hacia los
niveles bajos de oxígeno (a la izquierda) o hacia los niveles más altos (a la
derecha), la curva va disminuyendo su altura: hay menos individuos en lagos
con una cantidad de oxígeno menor o mayor a la media. Y si el nivel de
oxígeno es extremadamente bajo o alto, está más allá del rango de
tolerancia de la especie y ningún Fundulus notatus vive en esos lagos.
Ahora observa la gráfica 2, que representa la curva del rango de tolerancia
de oxígeno de una especie diferente de pez, en este caso Cyprinella
venusta.

¿Qué nos dice la gráfica 2 sobre Cyprinella venusta en comparación con


Fundulus notatus? Cyprinella venusta tiene un rango de tolerancia al
oxígeno mucho más estrecho que Fundulus notatus. Cyprinella venusta solo
puede sobrevivir y prosperar en un rango reducido de niveles de oxígeno,
por lo que esperaríamos que su distribución geográfica fuera más
restringida, y que no estuviera tan ampliamente distribuido como Fundulus
notatus, pues no sobreviviría en lagunas estancadas con bajos niveles de
oxígeno, por ejemplo. Si observas con cuidado, también notarás que el pico
de la curva para Cyprinella venusta está un poco más a la derecha del pico
de la curva para Fundulus notatus. Esto nos indica que, en comparación con
Fundulus notatus, Cyprinella venusta sobrevive mejor en aguas que son
ligeramente más oxigenadas.

Tanto la gráfica 1 como la gráfica 2 son curvas en forma de campana. Esta


es la curva normal o típica que obtienes al graficar rangos de tolerancia, y
curiosamente las curvas con esta forma ilustran lo que se conoce como una
distribución normal. De alguna manera, se podría decir que es la "curva de
Ricitos de Oro", que muestra en dónde las condiciones son ideales para una
especie: ni demasiado caliente, ni demasiado frío; ni demasiado salado, ni
con poca sal; ni demasiado húmedo, ni demasiado seco. Estas preferencias
y necesidades para ciertos tipos de condiciones influyen enormemente en
la distribución de las especies en todo el planeta, y puede volverse muy
complejo cuando consideras que los múltiples factores abióticos influyen
simultáneamente en un individuo y en una especie particular.

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