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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO JALPATAGUA, JUTIAPA


FACULTAD DE HUMANIDADES
LICENCIATURA EN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA CON ESPECIALIDAD
EN GERENCIA DE CALIDAD

MERLIN YOHANA VENTURA CHICAS


ANA YANIRA HERNÁNDEZ BARRERA

ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

CONTRATO Y EXTINCIÓN DE CONTRATO


CONTRATO
Un contrato es un acuerdo legal, oral o
escrito, manifestado en común entre
dos o más personas con capacidad
jurídica (partes del contrato), que se
obligan en virtud del mismo, regulando
sus relaciones a una determinada
finalidad o cosa, y a cuyo cumplimiento
pueden compelerse de manera
recíproca, si el contrato es bilateral, o
compelerse una parte a la otra, si el
contrato es unilateral.1 Es el contrato,
en suma, un acuerdo de voluntades
que genera «derechos y obligaciones relativos», es decir, sólo para las partes
contratantes y sus causahabientes. Pero, además del acuerdo de voluntades, algunos
contratos exigen, para su perfección, otros hechos o actos de alcance jurídico, tales
como efectuar una determinada entrega (contratos reales), o exigen ser formalizados
en documento especial (contratos formales), de modo que, en esos casos especiales,
no basta con la sola voluntad. De todos modos, el contrato, en general, tiene una
connotación patrimonial, incluso parcialmente en aquellos celebrados en el marco del
derecho de familia, y es parte de la categoría más amplia de los negocios jurídicos. Es
función elemental del contrato originar efectos jurídicos (es decir, obligaciones
exigibles), de modo que a aquella relación de sujetos que no derive en efectos
jurídicos no se le puede atribuir cualidad contractual.

Contrato es un término con origen en el vocablo latino contractus que nombra al


convenio o pacto, ya sea oral o escrito, entre partes que aceptan ciertas obligaciones
y derechos sobre una materia determinada. El documento que refleja las condiciones
de este acuerdo también recibe el nombre de contrato.

Por ejemplo: “El jugador chileno firmará el contrato en las próximas horas y se sumará
de manera inmediata al equipo”, “Mañana tenemos que ir a la inmobiliaria a firmar el
contrato para la renovación del alquiler”, “La empresa violó las condiciones del
contrato y será multada”.
El contrato, en definitiva, es un
acuerdo de voluntades que se
manifiesta en común entre dos o
más personas (físicas o jurídicas).
Sus cláusulas regulan las relaciones
entre los firmantes en una
determinada materia.

A la hora de determinar el contenido de cualquier tipo de contrato, tendríamos que


dejar patente que en él tienen que aparecer, de manera obligatoria, tres elementos
fundamentales:

 Los datos relativos a los sujetos que lo suscriben.


 Los pilares de la prestación y contraprestación que se establece.
 La forma en la que se da el visto bueno a aquel por parte de las dos partes
implicadas.

TIPOS DE CONTRATO

PRIVADO: Que es el realizado directamente por


las personas que lo suscriben.

PÚBLICO: El que se encuentra autorizado por


empleados públicos.

FORMAL: En este caso, se trata del contrato que,


tal y como establece la legislación pertinente,
cuenta con una manera muy concreta de
consentimiento por parte de los sujetos que
intervienen en él.

BILATERAL: Que es el que establece que quienes


los suscriben asumen desde ese mismo momento
una serie de obligaciones.
Una de las áreas donde es más importante el contrato es en el ámbito laboral, ya que
se convierte en el mecanismo por el que una empresa se hace con los servicios de un
trabajador y este, a cambio de un salario, asume una serie de tareas.

Todos los contratos dan lugar a efectos jurídicos, que son las obligaciones exigibles
establecidas en su contenido. Si una compañía se compromete por contrato a brindar
un determinado servicio y luego no cumple, es posible demandar a dicha empresa.

La mayoría de los sistemas jurídicos exige que los contratos cumplan con tres
requisitos: el consentimiento (la voluntad de las partes), el objeto (las cosas o
servicios que pueden ingresar en el ámbito del comercio) y la causa (el motivo que
lleva a las partes a celebrar el contrato).

Existen diversas clases de invalidez que dejan sin efecto jurídico al contrato. La
nulidad es una situación genérica que impide el despliegue de las consecuencias
jurídicas del acuerdo y lo retrotrae al momento de su celebración. La rescisión, por su
parte, es otra declaración judicial que anula el contrato.

EXTINCIÓN DE CONTRATO

Significa la terminación de la relación laboral entre empresa y trabajador y sus causas


pueden ser las que a continuación se indican:

 Movilidad funcional
 Mutuo acuerdo entre las partes.
 Causas consignadas válidamente en el contrato.
 Expiración del tiempo convenido o realización de la obra o servicio objeto del
contrato.
 Muerte, jubilación, incapacidad o extinción de la personalidad jurídica del
contratante.
 Dimisión del trabajador.
 Muerte, gran invalidez o incapacidad permanente, total o absoluta del
trabajador.
 Jubilación del trabajador.
 Fuerza mayor.
 Despido colectivo fundado en causas económicas, técnicas, organizativas o de
producción.
 Voluntad del trabajador con causa justificada.
 Causas objetivas legalmente procedentes.
 Despido disciplinario
El empresario, con ocasión de la extinción del contrato, al comunicar a los
trabajadores la denuncia, o, en su caso, el preaviso de la extinción del mismo, deberá
acompañar una propuesta del documento de liquidación de las cantidades
adeudadas.

La extinción del contrato de trabajo


supone la terminación de la relación
laboral entre empresa y trabajador.
Las causas pueden ser: las
consignadas válidamente en el
contrato, movilidad funcional, mutuo
acuerdo entre las parte, expiración
del tiempo convenido o realización
de la obra o servicio objeto del
contrato, muerte, jubilación,
incapacidad o extinción de la
personalidad jurídica del
contratante, dimisión o abandono del trabajador, muerte, gran invalidez o incapacidad
permanente, total o absoluta del trabajador, jubilación del trabajador, fuerza mayor, o
el despido (en cualquiera de sus modalidades)

La relación jurídica de trabajo se inicia mediante la celebración del contrato, se


prolonga mediante el intercambio de prestaciones entre trabajador y empresario,
puede sufrir distintas incidencias como modificaciones o suspensiones y, finalmente,
se extingue.

La extinción del contrato de trabajo implica la finalización de la relación de


dependencia del trabajador con el empresario, y por lo tanto el cese de las
respectivas obligaciones recíprocas.

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