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Revista de la Asociación Geológica Argentina 63 (3): 363 - 379 (2008) 363

ANÁLISIS Y EDAD DE LA SECCIÓN CALCÁREA DE LA


FORMACIÓN LAS CHILCAS (CHILE) Y SUS IMPLICANCIAS
PARA LA CORRELACIÓN CON UNIDADES DE ARGENTINA
Maísa A. TUNIK1 y Patricia, P. ÁLVAREZ2

Laboratorio de Tectónica Andina, Departamento de Ciencias Geológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de
Buenos Aires, Pabellón 2 Ciudad Universitaria, C1428EHA, Buenos Aires, Argentina.
1
Actualmente en: Universidad Nacional del Comahue, Buenos Aires 1400. Neuquén capital, Neuquén, 8300. Email:
maisa_tunik@yahoo.com.ar
2
Actualmente en: SIPETROL S.A., Av. Vitacura 2736 piso 10 Las Condes, Santiago de Chile. Em-ail: palvarez@sipetrol.cl

RESUMEN
La Formación Las Chilcas es una unidad volcaniclástica que posee depósitos calcáreos en la vertiente oriental de la Cordillera
de la Costa y en la depresión central de Chile. Diferentes reconstrucciones paleogeográficas la han relacionado con las
Formaciones Algarrobo y Quiriquina producto de la ingresión marina maastrichtiana del Pacífico y alternativamente con la
ingresión marina maastrichtiana procedente del Atlántico. Esta impresión ha sido registrada en el sector andino con los depó-
sitos de la Formación Saldeño, unos kilómetros al este del Paso de Piúquenes cerca de los 33°30´ latitud sur. Estudios paleo-
ambientales y paleontológicos indican que los sedimentos de la Formación Las Chilcas se desarrollaron en un ambiente mari-
no somero con influencias mareales durante el Cretácico temprano. Los resultados de este trabajo permiten desvincular defi-
nitivamente a estos sedimentos calcáreos de los sedimentos de la Formación Saldeño y de los de la Formación Quiriquina y
sus equivalentes temporales. De esta manera, queda descartada una posible comunicación entre los océanos Atlántico y
Pacífico a la latitud de 33°30´ latitud sur durante el Cretácico tardío. Estos datos muestran claramente un levantamiento de los
Andes para el Cretácico tardío a estas latitudes.

Palabras clave: Andes, Carbonatos, Cretácico Temprano, Marino marginal, Cretácico Tardío, Paleogeografía.

ABSTRACT: Analysis and age of the calcareous section of Las Chilcas Formation (Chile) and its implications for correlation with Argentine units..
The calcareous beds of Las Chilcas Formation outcrop along the eastern flank of the Coastal Range and in the central valley
of Chile. Different paleogeographic reconstructions have related this unit to the Late Cretaceous Algarrobo and Quiriquina
Formations as part of the Maastrichtian marine ingression from the Pacific or alternatively with the Atlantic ingression. It has
also been compared with calcareous rocks located a few kilometers east of the Piúquenes Pass, known in Argentina as Saldeño
Formation. Paleoenvironmental and paleontological analyses carried out in Las Chilcas Formation showed that it was develo-
ped in a tidal carbonatic system during the Early Cretaceous. These results definitively desvinculate the sediments from Las
Chilcas Formation from the Quiriquina Formation or other Maastrichtian deposits from the Atlantic and Pacific ingressions.
Based on the present data, it is ruled out a seaway between the Pacific and the Atlantic oceans at the 33°30´ south latitude
during the Late Cretaceous. These new data clearly indicate that a tectonic uplift of the Andes separates both ingressions
during the Late Cretaceous at these latitudes.

Keywords: Andes, Limestones, Early Cretaceous, Marine marginal, Late Cretaceous, Paleogeography.

INTRODUCCIÓN 1969, Espinosa 1969, Corvalán y Vergara nes, una basal conglomerádica, una inter-
1980 y Charrier 1983) y con los depósi- media pelítica y una superior calcárea
La Formación Las Chilcas fue definida tos calcáreos ubicados en el sector argen- (Fig. 2). Los sedimentos de la sección in-
por Thomas (1958) para agrupar a los tino conocidos como Formación Salde- ferior se desarrollaron en un ambiente de
depósitos calcáreos, volcaniclásticos y si- ño (Fig. 2) (Groeber 1959, Polanski 1957, abanicos aluviales y ríos entrelazados
licoclásticos aflorantes en Chile central 1964, e Yrigoyen 1979). proximales carentes de relación genética
(Fig. 1). Le asignación una edad cretácica La Formación Saldeño aflora en el oeste con la ingresión marina que generó los
tardía lo que llevó a varios autores a rela- de la provincia de Mendoza (Argentina) sedimentos de las secciones intermedia y
cionar esta unidad con los depósitos de cerca del límite con Chile entre los 33° superior. Los estudios realizados por Tu-
Algarrobo y Quiriquina (Thomas 1958, 35´ y 34°05´ de latitud sur (Fig. 2). Esta nik (2003) establecieron que las seccio-
Carter y Aliste 1962, Levi 1969, Viteri unidad está compuesta por tres seccio- nes media y superior de la Formación
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Figura 1: Mapa geográfico del


territorio chileno y de
Argentina entre las latitudes de
32º30' y 33º30'S, correspon-
diente al área considerada en
este estudio, con ubicación de
localidades geográficas men-
cionadas en el texto.

Saldeño se depositaron en un ambiente depósitos de la Formación Saldeño pre- en Bolivia y asignado por esos años al
marino marginal con influencia de mare- viamente estudiados. Turoniano por Steinmann (1923).
as procedentes desde el sudeste. Los con- Godoy (1982) comparó dicha alga con el
troles bioestratigráficos aportados por la Ubicación del área de estudio tipo SH de hemisferios unidos (stacked he-
presencia de palinomorfos y nanofósiles mispheroids) y dentro de ellas con los sub-
calcáreos, indican que este ambiente se La región de Chile central puede ser divi- tipos de diámetro variable SH-V (stacked
generó durante el Maastrichtiano (Tunik dida en tres dominios morfoestructurales hemispheroids with variable width) y de diá-
y Concheyro 2002 y Tunik et al. 2004). a la latitud del área de estudio, que de este metro constante SH-C (stacked hemisphe-
a oeste se denominan Cordillera Andina, roids with constant width) de Logan et al.
OBJETIVOS Depresión Central y Cordillera de la Cos- (1964). Sin embargo, de acuerdo con lo
ta (Börgel 1983). Las secciones de la For- propuesto por varios autores (Cockerel
El objetivo del presente trabajo fue anali- mación Las Chilcas analizadas se ubican 1925, Frenguelli 1931, Ahlfeld 1946,
zar las potenciales relaciones entre los en la región de la Depresión Central, 1956, Schlagintweit 1941, Cuerda 1976 y
sedimentos de la Formación Las Chilcas donde se estudiaron tres localidades (Fig. Vilela 1976), Pucalithus es una forma que
en el valle central de Chile y los depósitos 1), dos ubicadas al norte de la ciudad de se extendería desde el Cretácico tardío
de la Formación Saldeño de la Alta Cor- Santiago (Figs. 3 y 4) y una al sur (Fig. 5). bajo hasta el Mioceno en los Andes Cen-
dillera de Mendoza correspondientes a Los perfiles analizados se encuentran en trales y Australes, por lo que no sería váli-
una ingresión marina maastrichtiana pro- una franja localizada entre los 70°30´ y da la asignación tan restringida.
cedente del Atlántico. Esta relación entre 71° longitud oeste y entre los 32°30´ y En el área de cerro Negro localizada
ambas unidades fue sugerida histórica- 33° latitud sur. unos kilómetros al norte de la localidad
mente y aún lo sigue siendo mediante nu- de San Felipe (Fig. 1) Carter y Aliste
merosas reconstrucciones paleogeográfi- FORMACIÓN LAS CHILCAS (1962) y Viteri (1969), reconocieron de-
cas que hacen llegar la ingresión marina pósitos lacustres de 80 m de espesor den-
del Cretácico tardío al área central de Antecedentes tro de la Formación Las Chilcas al que
Chile, cerca de la ciudad de Santiago reconocieron como Miembro El Ñilhue.
(Uliana y Biddle 1988, Keller et al. 2007). Thomas (1958) creó la Formación Las A 10 km al sur del cerro Negro, Sánchez
Para alcanzar este objetivo se analizó la Chilcas para agrupar en ella a los depósi- (1963) identificó 80 m de sedimentos si-
sección calcárea de la Formación Las tos calcáreos de Las Bateas y Polpaico. A milares, hipótesis que fue apoyada por
Chilcas en tres localidades con el fin de dichos depósitos les asignó una edad ce- Espinosa (1969). En todos estos estu-
determinar su edad y caracterizar en for- nomaniana-turoniana? (Cuadro 1), sobre dios, se siguió la propuesta original de
ma general el paleoambiente sedimenta- la base de correlaciones y de la presencia Thomas (1958) acerca de la edad de la
rio, y de esta forma compararla con los de Pucalithus, un estromatolito descripto Formación Las Chilcas.
Análisis y edad de la sección calcárea de la formación Las Chilcas (Chile) ... 365

Figura 2: Mapa de la vertiente oriental de la


Cordillera Principal mostrando el desarrollo
de los afloramientos de la Formación Saldeño
y una columna estratigráfica simplificada de la
unidad..

Los denominados Estratos de Peralillo, Ñilhue y los Estratos de Peralillo. Este mación Las Chilcas (Cuadro 1). La pre-
aflorantes en el área de la localidad ho- sistema, según los mencionados autores, sencia de algas verdes semejantes a la de
mónima (Fig. 1), formados por areniscas, habría estado conectado en algún mo- los géneros Carpathoporella, Pianella, Mu-
lutitas calcáreas, limolitas, chert y calizas mento mediante albúferas o lagunas mar- nieria y Trinocladus, junto con algas rojas
con numerosos ostrácodos, pelecípodos, ginales con el mar del Cretácico tardío, del género Lithophyllum, le permitieron
gastrópodos y algas, también fueron co- que dio lugar a la depositación de los asignar una edad aptiana-albiana a la for-
rrelacionados por Levi (1969) con la par- conglomerados y areniscas de las Forma- mación, para el sector de Montenegro
te superior de la Formación Las Chilcas. ciones Quiriquina y Algarrobo. Propu- (Cuadro 1).
Corvalán y Vergara (1980) agruparon a sieron para las calizas de Polpaico una Para acotar la edad de la Formación Las
las calizas de Las Bateas, Polpaico y Tiltil, edad campaniana-maastrichtiana, por la Chilcas también fueron usadas sus rela-
afirmando que fueron aproximadamente presencia de escafópodos del género ciones estratigráficas. La relación estrati-
sincrónicas y que habrían formado parte Dentalium a partir de estudios en seccio- gráfica con la Formación Lo Valle, que se
de un extenso sistema longitudinal de nes delgadas. dispone por encima, es variable de acuer-
facies lacustres que ocupó todo el sector Godoy (1981) asignó una edad cretácica do con el sector analizado. Para el área de
interior de la Cordillera de la Costa junto temprana para la sección carbonática de Montenegro, la Formación Lo Valle se
con las facies calcáreas del Miembro El Las Bateas en secciones medias de la For- apoya en forma concordante sobre los
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Figura 3: Esquema geológico de la zona de San Felipe y Llaillay con ubicación del perfil de la figura 8. Modificado de Rivano et al. (1993).

CUADRO 1: Diferentes propuestas de edades para la Formación Las Chilcas. én.


1. Thomas 2. Corvalán 3. Godoy 4. Nasi y 5. Rivano 6. Martinez -Pardo 7. Selles y 8. Este trabajo
(1958) y Vergara (1981) Thiele (1982) et al y Arevalo (1984) Gana (2001)
(1980) (1986) Gallego (1994)
Maastrichtiano
Cretácico tardío

Campaniano
Santoniano
Coniaciano
Turoniano
Cenomaniano
Albiano
Cretácico temprano

Aptiano
Barremiano
Hauteriviano
Valanginiano
Berriasiano

1. Sobre la base de algas asignadas erroneamente al Turoniano. 2. Sobre la base de escafópodos en secciones delgadas. 3. Sobre la base de algas
rojas y verdes. 4. Por correlación estratigráfica. 5. Por dataciones radimétricas en granitos que intruyen a la Formación las Chilcas. 6. Sobre la base
de microfósiles reconocidos en secciones delgadas. 7. Los fosiles hallados podrian corresponder a todo el Cretácico inferior. 8. Sobre la base de la
Asociación de Cyclusphaera psilata-Classopollis.

depósitos volcaniclásticos de la Forma- La edad maastrichtiana para la Forma- esta base pudieron asignar a la Forma-
ción Las Chilcas. Diversos autores reali- ción Las Chilcas fue propuesta por Nasi ción Las Chilcas una edad neocomiana
zaron dataciones K-Ar en la Formación y Thiele (1982), quienes en su recons- (Cuadro 1). Gana y Wall (1997) estable-
Lo Valle, en varias localidades hacia el sur trucción paleogeográfica consideraron a cieron que el techo de la Formación Las
de la localidad tipo (Godoy 1981, Drake la Formación Las Chilcas como equiva- Chilcas constituye una importante super-
et al., 1982 a, b, Beck et al. 1986 y Malbrán lente a la parte inferior de la Formación ficie de erosión que involucraría gran
1986), obteniendo edades de 64,6 ± 0,5 y Lo Valle (Cuadro 1). parte del Cretácico tardío, constituyendo
77,8 ± 1,0 Ma, si bien un valor más infe- Rivano et al. (1986) realizaron dataciones un hiatus de ca. 37 Ma; asimismo deter-
rior cercano a los 90 Ma les parece más radimétricas de granitoides que intruyen minaron que entre los 72 y 71 Ma tuvo
cercano a la realidad a Torres y Godoy a la Formación Las Chilcas obteniendo lugar el volcanismo y sedimentación de
(1982). edades entre 117 y 118 ± 3 Ma; sobre unidad inferior de la Formación Lo Valle
Análisis y edad de la sección calcárea de la formación Las Chilcas (Chile) ... 367

Chilcas, la cual debe ser más antigua que


cretácica tardía e incluso más antigua que
albiana.
A pesar de estos datos, en años posterio-
res se continuó discutiendo la edad de las
calizas de la Formación Las Chilcas y sus
posibles correlaciones. Martínez-Pardo y
Arévalo (1984), Arévalo (1992) y Gallego
(1994) sobre la base de la presencia de
microfósiles reconocidos en secciones
delgadas, le asignaron a las calizas de Pol-
paico, pertenecientes a la Formación Las
Chilcas, una edad aptiana-albiana (Cua-
dro 1). Según estos autores, dichos depó-
sitos corresponden a un ambiente de pla-
taforma carbonática transgresiva, inte-
grada a una cuenca marginal directamen-
te conectada con el Pacífico y la cuenca
Neuquina. Según Malumián (com. pers.)
Figura 4: Esquema geológico de la zona dichos microfósiles no son de edad aptia-
de Calera de Tango con ubicación del
perfil de la figura 7. Modificado de na-albiana sino que serían probablemen-
Gana y Sellés (2001). te de edad neocomiana. Esto confirmaría
la edad determinada por Rivano et al.
(1986) y seguida posteriormente por Ra-
mos y Aguirre-Urreta (1992) para los de-
pósitos de la Formación Las Chilcas. Es-
tos últimos autores proponen un engra-
naje lateral entre los depósitos de las For-
maciones Lo Prado, Veta Negra y Las
Chilcas.
Recientemente, Selles y Gana (2001) pre-
sentaron nuevos datos de fósiles hallados
en la sección calcárea de la Formación
Las Chilcas al norte del río Maipo. Entre
los fósiles mencionados se encuentran
foraminíferos, ostrácodos y moluscos,
muchos de ellos referidos con dudas, los
cuales podrían indicar una edad cretácica
temprana, pero no necesariamente aptia-
na-albiana (Cuadro 1). Los fósiles halla-
dos en la zona de Lonquén son restos de
ostrácodos pertenecientes a los géneros
Argilloecia Krithe, y posiblemente repre-
sentantes de la familia Cytherellidae, ade-
más de estromatolitos y foraminíferos de
las familias Globigerinidae, Miliolidae y Ro-
talidae. Entre estos se destacan formas
atribuibles a los géneros Ticinella y Globi-
Figura 5: Esquema geológico de la zona del Cerro Blanco con ubicación del perfil de la figura 6. gerinelloides (=Biticinella) (Osorio 2000),
Modificado de Gana et. al. (1999).
característicos del Albiano e indicativos
en su localidad tipo. al. (1982 a, b) y por Rivano et al. (1986) de un ambiente marino litoral.
Los datos proporcionados por Drake et acotan la edad de la Formación Las Con respecto a las denominadas calizas
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Oxyrhina sp.). Como resultado de los es-


tudios realizados, Biro-Bagóczky (1982)
dedujo que los sedimentos de la For-
mación Quiriquina se depositaron en un
ambiente marino costanero, de carácter
intermareal, durante el Campaniano-Ma-
astrichtiano. En referencia al disímil con-
tenido fosilífero entre las calizas de Qui-
riquina y la Formación Roca y sus unida-
des equivalentes, ya Brüggen (1947) ha-
bía desestimado totalmente la posibilidad
de una conexión entre los océanos Atlán-
tico y Pacífico.

PALEOAMBIENTE SEDI-
MENTARIO, CONTENIDO
FOSILÍFERO, EDAD Y
CORRELACIONES DE LA
FORMACIÓN LAS CHILCAS

Análisis de facies

Para realizar el análisis paleoambiental de


las facies calcáreas de la Formación Las
Chilcas se realizaron tres perfiles sedi-
mentológicos de detalle (Figs. 6, 7 y 8),
dos ubicados al norte de la ciudad de
Santiago y uno al sur (Fig. 1). Los perfiles
han sido denominados: San Felipe, Cerro
Blanco y Cerro Lonquén. Se destaca que
no necesariamente los tres lugares de
estudio correspondan a un mismo nivel
estratigráfico, ya que no se hallaron hasta
el momento elementos de correlación
que así lo indiquen.

Litofacies de las secciones calcáreas


de la Formación Las Chilcas

Litofacies pelitas negras

Está conformada por pelitas negras leve-


mente calcáreas, masivas o laminadas. Los
Figura 6: Perfil sedimentológico de detalle del sector calcáreo de la Formación Las Chilcas en el
bancos son tabulares y alcanzan los dos
área del Cerro Blanco. metros de potencia, alternando con ban-
cos de vaques muy finas. Ocasionalmen-
de Quiriquina, el primero que las recono- puesta por Biró-Bagóczky (1982), asig- te aparecen intercalados nódulos calcáre-
ció fue d´Orbigny en 1842, basándose en nándole una edad campaniana - maas- os de hasta 30 cm de diámetro (Fig. 9f).
las recolecciones y observaciones hechas trichtiana por su contenido fosilífero que Los nódulos son subredondeados y están
por Hanet Cléry y Cécile. Luego de reci- incluye bivalvos (Cardium sp. y Ostrea sp.), dispuestos paralelos a la estratificación.
bir varios nombres, la Formación Quiri- amonites (Eubaculites anceps, Pachydiscyus También se ha identificado estratifica-
quina como tal, fue formalmente pro- sp.) y dientes de tiburón (Lamma sp. y ción lenticular de unos 5 cm de máximo
Análisis y edad de la sección calcárea de la formación Las Chilcas (Chile) ... 369

Figura 7: Perfil sedimentológico de detalle del sector calcáreo de la Formación Las Chilcas en el área del Cerro Lonquén.

espesor de las lentes arenosas. que también se infiere su presencia en el gras en bancos fuertemente tabulares in-
Generalmente las pelitas negras están sector basal del perfil Cerro Blanco. Ade- tercalados con mudstones macizos sugieren
asociadas con mudstones calcáreos (Fig. más está bien representada en la sección un ambiente de sedimentación muy tran-
9a). Esta litofacies predomina en el sec- media del perfil San Felipe. quilo, producido por decantación por
tor basal del perfil Cerro Lonquén, aun- Interpretación: La presencia de pelitas ne- debajo del nivel de olas de buen tiempo
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con niveles de vaques y arenas finas pro- con wackestones bioclásticos sugiere retra- laminación más neta y con el desarrollo
ducto del retrabajo de sedimentos locali- bajo del sustrato (Simpson 1987), mien- de estromatolitos dómicos (Riding 2000).
zados en sectores más someros. Los nó- tras que la asociación con pelitas negras y El origen de los estromatolitos de grano
dulos calcáreos pueden generarse en di- vaques indica una alternancia de sedi- fino es aún desconocido, no se puede
ferentes subambientes marinos, desde mentación carbonática y silicoclástica. afirmar con seguridad si en su formación
someros hasta pelágicos (Lee y Kim Este cambio en el tipo de sedimentación predominan los efectos de precipitación
1992) y su génesis estaría relacionada con puede ser explicado por la repentina lle- o los efectos de aglutinamiento del fango
procesos diagenéticos más que con pro- gada de corrientes silicoclásticas muy fi- calcáreo por acción microbial, pero son
cesos depositacionales (Pettijohn 1975, nas provenientes del continente, las cua- muy comunes en el registro geológico
Wanless 1979 y Moller y Kvingan 1988). les provocaron una disminución en la ge- (Riding 2000). Los estromatolitos se for-
neración del carbonato del sistema y con- man en ambientes intermareales o supra-
Litofacies mudstones macizos y laminados tribuyeron al desarrollo de estructuras de mareales (Walter 1976, Purser 1980 y
escape de agua y laminación convoluta Mahboubi et al. 2001) y la asociación de
Esta litofacies está formada por mudstones comunes en las intercalaciones areno-pe- los estromatolitos con mudstones y wackes-
macizos y laminados (Fig. 9a) de no más líticas sobresaturadas en agua (Dzulynski tones tanto macizos como laminados ha
de 15 cm de espesor y de gran extensión y Smith 1963). sido identificada por Demicco y Hardie
lateral. Eventualmente se encuentran a- (1994) como los componentes más co-
malgamados alcanzando en algunos sec- Litofacies bindstones microbiales munes de las plataformas calcáreas so-
tores hasta 2 m de potencia. Ocasional- meras aunque también pueden ser reco-
mente se observan estructuras de escape Esta litofacies está compuesta por capas nocidos en sistemas lacustres.
de fluidos y laminación convoluta (Fig. 9d). de estromatolitos de grano fino (Riding Los peloides pueden tener diversos orí-
En el análisis de lámina delgada y de mi- 2000) de entre 0,10 y 3 metros de espe- genes, el más común es su origen como
croscopio electrónico de barrido (SEM) sor, aunque probablemente en los paque- pellets fecales, sin embargo, los peloides
se observó una textura moteada cual po- tes más espesos las capas se encuentren pueden estar relacionados con procesos
dría ser producto de bioturbación, esca- amalgamadas. En menor proporción se biogénicos por acción de algas (Schroe-
sos bioclastos de bivalvos y pirita disemi- alcanzan a desarrollar estromatolitos de der 1972) y bacterias (Sun y Wright 1989)
nada (Fig. 10a). El tamaño de la micrita hemisferios unidos (laterally linked hemis- o bien formarse por reemplazo (Shinn
es uniforme (Fig. 10b), salvo en los sec- pheres - LLH, Logan et al. 1964) o estroma- 1969) o incluso diagénesis debido a la
tores de los tubos de bioturbación donde tolitos aglutinados según Riding (2000), calcitización producto de la degradación
presentan mayor tamaño. No se han ob- los más comunes son estromatolitos pla- de materia orgánica por bacterias hetero-
servado filamentos algales ni otras evi- nares a corrugados (Fig. 9e). Dentro de tróficas (Riding y Tomas 2006) entre
dencias de participación biogénica en la estas facies se han reconocido en lámina otros procesos. Para poder determinar
generación de la micrita. Esta litofacies delgada la presencia de peloides y frag- con mejor precisión el origen de los pe-
que está presente en los tres perfiles ana- mentos algales. Esta litofacies ha sido loides se requieren estudios de mayor
lizados se encuentra asociada a wackestones identificada en el perfil San Felipe y se detalle.
macizos y laminados en ciclos granocre- encuentra asociada con mudstones y wackes- Dada la asociación observada en esta li-
cientes y a pelitas negras macizas y la- tones macizos y laminados y con abulta- tofacies de estromatolitos, laminación al-
minadas. mientos de serpúlidos. gal y peloides se sugiere para los mismos
Interpretación: Los mudstones macizos y la- Interpretación: En una reciente revisión de un origen microbial desarrollados en un
minados pueden ser interpretados como carbonatos microbiales, Riding (2000) se ambiente supramareal.
depositados en un ambiente de submare- refirió a los estromatolitos como depósi-
al muy por debajo del nivel de olas de tos microbiales laminados que pueden Litofacies wackestones y packstones macizos y
buen tiempo o de tormenta o de acción ser clasificados de acuerdo con sus ma- laminados
de mareas. El predominio de mudstones crofábricas en estromatolitos aglutinados
asociado con pelitas, la buena continui- y estromatolitos de grano fino. Los estro- Esta litofacies está formada por wackesto-
dad lateral de los bancos, la escasa fauna matolitos aglutinados se producen por el nes y packstones generalmente macizos de
y la ausencia de indicadores de la acción entrampamiento y la unión de partículas colores grises claros y ocres en capas que
del oleaje o tormentas sugieren este am- sedimentarias. Las partículas pueden te- no superan los 40 cm de espesor aunque
biente de depositación tranquilo, proba- ner diferentes tamaños de grano pero se pueden estar amalgamados. Eventual-
blemente con características reductoras reconocen mejor cuando las mismas son mente se encuentran laminados o con es-
dada la abundante cantidad de pirita ob- de tamaño arcilla o arena. El aumento del tructuras de escapes de fluidos, ondulas
servada. La asociación de los mudstones tamaño de grano se correlaciona con una de oscilación y laminación convoluta. Las
Análisis y edad de la sección calcárea de la formación Las Chilcas (Chile) ... 371

Figura 9: a) Vista general de


los mudstones macizos y
laminados (M) y pelitas
negras (P) que se acomodan
sobre el abultamiento de
serpúlidos (A) en el perfil
Cerro Lonquén. Escala:
piqueta (35 cm). b) Detalle
de los bancos con tubos de
serpúlidos; nótese la forma
concéntrica de los creci-
mientos y la laminación que
presentan los bancos que se
encuentran en el perfil San
Felipe. c) Detalle de los
bancos con tubos de serpú-
lidos en el perfil Cerro
Lonquén con indicios de
retrabajo de los mismos, en
la foto se observa la alinea-
ción subparalela. d) Escape
de fluidos en el perfil San
Felipe. e) Laminación algal
en el Perfil San Felipe.f)
Nódulos calcáreos en el
Perfil Cerro Lonquén.

capas con laminación ondulítica presen- culadas de entre 0,5 hasta 2 cm. Esta lito- observada puede ser la responsable de la
tan ondulas simétricas de crestas rectas y facies se encuentra presente en los tres obliteración parcial de las características
paralelas de una longitud de onda media perfiles estudiados y está asociada con la principales de este tipo de depósitos. Los
de 6 cm. Ocasionalmente nódulos calcá- litofacies de mudstones macizos y lamina- wackestones y packstones bioclásticos retra-
reos de entre 5 y 20 cm de diámetro. dos en ciclos granocrecientes. Suele te- bajados y las capas arenosas intercaladas,
Dentro de esta litofacies, se encuentran ner intercalaciones de areniscas medias a con los que se hallan asociados, podrían
en forma subordinada, wackestones y packs- finas. ser producto de actividades de tormen-
tones bioclásticos con bioclastos fragmen- Interpretación: La asociación de mudstones, tas. Las valvas que se presentan en estas
tados y trazas de Thallasinoides isp. En lá- wackestones y packstones en ciclos granocre- facies se observan desarticuladas pero no
mina delgada se reconocieron valvas de cientes sugiere la transición de un am- muy fragmentadas, sugiriendo que las
bivalvos, de ostrácodos, fragmentos de biente de aguas tranquilas que permitió la mismas no sufrieron excesivo transporte
serpúlidos y fragmentos algales (Fig. 10c) depositación del fango calcáreo hacia antes de su depositación.
en una matriz de micrita grumosa con uno de energía moderada a alta en el cual Estas tormentas eventualmente podrían
texturas moteadas. Es importante desta- se intercalaron y desarrollaron los wackes- dar lugar a los procesos de escape de
car que en su mayoría las valvas se en- tones y packstones bioclásticos. Esta asocia- agua observados, los cuales estarían pro-
cuentran desarticuladas pero no fractura- ción refleja la acción de ciclos mareales. vocados por la depositación de arenas
das y también se observaron valvas arti- Sin embargo, la abundante bioturbación con grandes cantidades de agua poral en-
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trampada (Rautman y Dott 1977) y que Litofacies bioconstrucciones de serpúlidos peloidal es muy variada tanto en la for-
se intercalan dentro de la sucesión carbo- ma, como en el tamaño y la selección de
nática. Las bioconstrucciones corresponden a los peloides (Sun y Wright 1989). Estas
abultamientos aislados de forma subcir- variaciones pudieron ser observadas en
Litofacies wackestones y packstones bioclásticos cular, que alcanzan los 2 m en la base y las láminas delgadas.
retrabajados disminuyen su espesor hacia el techo. Los tubos de serpúlidos están cementa-
Generalmente se encuentran cubiertos dos por carbonato y por sílice. El mate-
Esta litofacies está integrada por capas de por mudstones o pelitas negras. Los abulta- rial silíceo se presenta en dos formas, co-
15 a 30 cm de espesor de packstones y wac- mientos han sido identificados en el sec- mo cuarzo granular y como calcedonia
kestones bioclásticos macizos, laminados o tor inferior del perfil San Felipe y en el rellenando los espacios porales. En el ca-
con estructuras entrecruzada que po- sector medio del perfil Cerro Lonquén so del cemento carbonático, éste es de ti-
drían corresponder a estructuras hum- (Figs. 9 a, b y c). po granular en el centro de los tubos (Fig.
mocky. Las bases de los bancos son ero- El diámetro de los tubos que conforman 10e). En el caso los abultamientos de San
sivas truncando claramente las capas de las bioconstrucciones varía entre 0,3 y 0,5 Felipe, se han observado intraclastos del
wackestones o packstones masivos sobre las cm, aunque pueden alcanzar 1,5 cm de mismo abultamiento, de hasta 3 cm de
que se depositan. Contienen valvas de bi- diámetro. Los tubos presentan de 3 a 5 diámetro.
valvos y ostrácodos, comúnmente frag- crestas longitudinales en la pared externa Estas bioconstrucciones están asociadas
mentadas pero sin indicios de bioerosión y el relleno diferencial del centro. La con las litofacies de bindstones microbiales
(Fig. 10d). Suele observarse abundante orientación preferencial de los tubos es y mudstones y packstones macizos y lamina-
bioturbación de tipo Thallasinoides isp. La vertical y son paralelos entre sí, lo que su- dos.
disposicion de las valvas es variable, en giere un comportamiento gregario de los Interpretación: Los serpúlidos son organis-
algunos bancos se observa una distribu- organismos que le dieron origen (Berra y mos constructores de abultamientos
ción caótica de las mismas, mientras que Jadoyl 1996). Tubos con orientaciones (Flügel 1981) y no constituyen una gran
en otros, se observan alineadas. diferentes, aparecen en muy baja propor- fuente de sedimentos, sino más bien son
Esta litofacies está representada en los ción. incrustantes con otros organismos (ten
tres perfiles analizados en muy baja pro- Si bien las características generales que Howe y Van der Hurk 1993). El compor-
porción y se encuentra asociada con mud- presentan los abultamientos son simila- tamiento gregario de los serpúlidos está
stones macizos y laminados. res en ambos perfiles, es importante re- reforzado por las condiciones ambienta-
Interpretación: La presencia de wackestones y marcar que los tubos de serpúlidos que les. Los principales factores que llevan a
packstones bioclásticos con valvas retraba- conforman el abultamiento del perfil Ce- la formación de agregados de serpúlidos
jadas y partidas intercalados entre muds- rro Lonquén son de menor tamaño y se son: la retención de larvas, favorecida en
tones macizos y laminados sugiere que inmersos en material silicoclástico y mi- ambientes de baja energía, la reducción
depósitos de mayor energía alcanzaban la crítico en comparación a los que se en- de la competencia por el espacio y la
zona ubicada por debajo del nivel de olas cuentran en el perfil San Felipe. posibilidad de una producción primaria
de buen tiempo. Se ha interpretado a es- La observación de estas rocas al micros- (Bosence 1979). La intensa acción micro-
tas facies como formadas por procesos copio muestra que los tubos de serpúli- bial desarrollada junto con los tubos de
de tracción-suspensión en condiciones dos se hallan recubiertos en forma con- serpúlidos se puede inferir a partir de los
de alta energía. La ausencia de bioerosión céntrica por material micrítico, material recubrimientos micríticos de los tubos.
en las valvas, las bases netas de los depó- silicoclástico y materia orgánica atrapa- Hoy en día los carbonatos microbiales se
sitos, la geometría levemente lenticular dos entre los mismos (Figs. 10e y 10f). desarrollan en ambientes afóticos, proba-
de los bancos y la posible estratificación Dentro de las láminas micríticas se obser- blemente debido a la competencia de al-
de tipo hummocky estarían indicando la ac- van peloides de 0,03 a 0,05 mm de diá- gas coralinas rojas y otros organismos del
ción de tormentas (Aigner 1985). Estos metro. La diferenciación de las láminas se margen de la plataforma (Keupp et al.
eventos, podrían ser tormentas o corrien- puede realizar por los diferentes tamaños 1993, Zankl 1993). Sin embargo, durante
tes extraordinarias que removilizaron la de grano de la micrita y por la eventual el Mesozoico la acción de las algas cora-
fauna bentónica y la redepositaron en aparición de láminas con mayor concen- linas rojas era de poca importancia o casi
forma caótica en sectores más profundos tración de materia orgánica y material si- nula, por lo que Keupp et al. (1993) sugi-
de la cuenca. La profusa actividad biogé- licoclástico. rieron que el desarrollo de los carbonatos
nica que diera lugar a bancos bioturbados La presencia de peloides en esta litofacies microbiales podían producirse en la zona
también pudo haber sido la responsable no es rara ya que los mismos son comu- fótica. Otros autores, como Berra y Ja-
de la obliteración de las características nes rellenando las cavidades de las bio- doul (1996) indicaron que la ausencia de
típicas de los depósitos de tormenta. construcciones. En este caso la fábrica organismos competidores puede llevar a
Análisis y edad de la sección calcárea de la formación Las Chilcas (Chile) ... 373

Figura 10: a) Sección delgada de los mudstones laminados con intercalaciones de material detrítico y cristales de pirita. Muestra M6, X10, NP. Escala:
0,5 mm. Perfil San Felipe. b) Imagen SEM donde se observa la micrita inmersa en material silicoclástico. c) Sección delgada de bancos con lamina-
ción algal. Se observan abundantes peloides con reborde de materia orgánica. Muestra M51, X10, NP. d) Imagen SEM donde se observa la diferen-
cia del tipo de micrita que componen los peloides (P) y la matriz (M). e) Sección delgada de los wackestones bioclásticos. Obsérvese que las valvas
se encuentran articuladas o desarticuladas pero no fragmentadas. El cemento es micrítico. Se observan bioclastos (B) y restos de serpúlidos (S).
Muestra 47C, X10, NP. Escala: 0,5 mm. Perfil Cerro Lonquén. f) Seccion delgada de un packstone bioclástico con abundantes bioclastos fragmenta-
dos y alineados. Muestra 49C, X10, NP. Láminas silicoclásticas (Qz) y láminas de materia orgánica (O).

que se desarrollen carbonatos microbia- Una precisa determinación de la taxono- En la sucesión estudiada, la ausencia de
les en aguas aún más someras. Este pue- mía de estos serpúlidos no fue posible. otros organismos competidores, la pre-
de ser el caso de la litofacies analizada, ya Sin embargo, en forma general, estos ser- sencia de abundantes proporciones de
que en las mismas no se hallaron otros púlidos pueden ser atribuidos al género micrita y de peloides probablemente in-
organismos. Serpula. dican una acción microbial importante.
374 M . A . T U N I K Y P. P. Á LVA R E Z

Estos factores, sumado a la asociación de Interpretación: La presencia de areniscas ambiente marino que generó las capas
litofacies con las que se encuentran muds- medias y gruesas y sabulitas intercaladas con laminación ondulítica y el desarrollo
tones laminados y packestones y wackestones en la sección inferior de la unidad puede de las estructuras flaser en un ambiente
macizos y laminados y bindstones micro- ser interpretada como producto de flujos intermareal.
biales, corroboran la depositación en tractivos provenientes del continente que
aguas poco profundas, con una intensa alcanzaban la región subácuea. Estos flu- Litofacies brechas calcáreas
acción microbial, posiblemente con ca- jos serían altamente erosivos y a la vez los
racterísticas restringidas y en un ambien- responsables de distribuir en el mar los Esta litofacies está formada por capas de
te supramareal. restos de querógeno continental hallado hasta 30 cm de espesor de brechas calcá-
Uno de los abultamientos presenta un en la unidad. reas oligomícticas. Los clastos son de ori-
menor tamaño de los tubos, indicios de gen calcáreos, subredondeados, de entre
erosión en lámina delgada, una mezcla de Litofacies de areniscas calcáreas con laminación 2 y 4 cm de diámetro y están inmersos en
tamaños y una alineación subparalela de ondulítica una matriz micrítica. Esta litofacies está
los mismos. Estos indicios sugerirían escasamente representada tanto en los
procesos de transporte y remoción de los Corresponden a areniscas calcáreas finas perfiles del Cerro Blanco como en el Ce-
serpúlidos en este perfil (Fig. 9c) y medias con laminación ondulítica y rro Lonquén.
estructura de tipo flaser y heterolíticas Interpretación: La presencia de niveles bre-
Litofacies de areniscas medias y sabulitas En el techo de algunos bancos se obser- chosos en sucesiones calcáreas podría re-
van moldes de cristales de pirita. Esta flejar la exposición de la plataforma (Pfeil
Corresponden a areniscas líticas medias y litofacies está representada a lo largo de y Read 1980, entre otros). Para poder es-
sabulitas macizas con marcas de base de todo el perfil San Felipe. tablecer correctamente su génesis, estu-
tipo corte y relleno y restos de carbón. Interpretación: Se interpreta que estas are- dios de mayor detalle deben ser realiza-
Los espesores no superan los 30 cm, niscas se formaron por la acción de epi- dos.
siendo comunes los bancos de menos de sodios tractivos durante los períodos de
10 cm de potencia con bases erosivas. depositación silicoclástica. Estos episo- Análisis paleoambiental de las seccio-
Esta litofacies está representada en baja dios tractivos pueden estar vinculados a nes calcáreas de la Formación Las
proporción en el perfil San Felipe. corrientes bidireccionales propias del Chilcas

CUADRO 2: Asociación palinológica de la sección superior del miembro calcáreo de la Teniendo presente las litofacies, las es-
Formación Las Chilcas, en el perfil Cerro Lonquén. tructuras sedimentarias y las asociaciones
de facies se puede inferir que las seccio-
nes calcáreas de la Formación Las Chil-
cas representan un ambiente costanero
carbonático con influencia de mareas,
mostrando un arreglo de facies con ca-
racterísticas somerizantes con presencia
de abultamientos aislados. En los perfiles
analizados se pudieron distinguir diferen-
tes subambientes.
En el perfil del Cerro Blanco (Fig. 6) se
puede establecer un ambiente de subma-
real a intermareal. El perfil se inicia con
pelitas negras generadas en un ambiente
submareal con intercalaciones de capas
de tormentas o de corrientes tractivas ge-
nerando wackestones y packstones con bio-
clastos partidos y amalgamados. En este
perfil se identificaron dos niveles brecho-
sos que sugieren una exposición de los
niveles intermareales superiores. Dada la
escasa magnitud de los bancos pudo
deberse a un evento de exposición local
Análisis y edad de la sección calcárea de la formación Las Chilcas (Chile) ... 375

CUADRO 3: Asociaciones palinológicas del Cretácico inferior de la cuenca Austral, la cuen- puede establecer una tendencia someri-
ca Neuquina y de la Formación Las Chilcas. zante de la unidad hacia el noroeste. Sin
embargo, esta afirmación es preliminar y
deberá ser confirmada o refutada con
estudios que abarquen un área mayor las
secciones calcáreas y una subdivisión más
detallada de la Formación Las Chilcas.

Registros paleontológicos y edad

La asociación faunística hallada en la For-


mación Las Chilcas en el área de trabajo
comprende ostrácodos, gastrópodos y
bivalvos mal conservados que no permi-
tieron una clasificación sistemática de los
ejemplares. Asimismo, los análisis realiza-
dos para determinar la presencia de
nanofósiles calcáreos han resultado nega-
tivos.
De los tres perfiles analizados, se recolec-
taron muestras que fueron analizadas
por el Dr. Ottone (Facultad de Ciencias
dentro de la evolución del sistema. arenosas que reflejan la acción de co- Exactas y Naturales, Universidad de Bue-
En el perfil del Cerro Lonquén (Fig. 7) se rrientes tractivas. Luego del último abul- nos Aires) para determinar la presencia
pueden identificar un ambiente submare- tamiento de serpúlidos se observan los de palinomorfos. Solamente una muestra
al a intermareal con mayor desarrollo del niveles que alcanzan la máxima someriza- resultó fértil; la misma fue recogida por la
sector intermareal, en ciclos somerizan- ción. Estos niveles están formados por Geol. Paulina Gana (SERNAGEOMIN)
tes. Hacia el techo de este subambiente, ciclos con características somerizantes de en el área del perfil Cerro Lonquén.
la presencia de wackestones o packstones 1 a 5 metros de potencia formados por El Dr. Ottone consigna en su informe
bioclásticos retrabajados puede explicar- mudstones, wackestones y packstones macizos (com. escrita, 2001) que el querógeno ha-
se por la generación de tormentas (Aig- y laminados que culminan con delgados llado es básicamente continental y que
ner 1985, Calvet y Tucker 1988) o por el bancos con estromatolitos planares; estas los palinomorfos son relativamente abun-
retrabajo y erosión de carácter local condiciones sugieren la transición de un dantes aunque están muy mal preserva-
(Miller 1991). Hacia el sector intermedio ambiente intermareal superior a uno su- dos. Los mismos pueden haber sufrido
del perfil, aparecen los abultamientos de pramareal. La culminación de cada uno una alteración térmica. La asociación está
serpúlidos. Estos abultamientos se desa- de estos ciclos con laminación algal o es- dominada por miosporas, fundamental-
rrollarian en el sector submareal, donde tromatolitos planares indica una fuerte mente granos de polen. No se han obser-
la disponibilidad de barro calcáreo es alta acción biogénica y una rápida someriza- vado elementos marinos, ni elementos
hasta sectores intermareales, preferente- ción ya que la profundidad del agua no del Cretácico tardío. Las formas que se
mente durante los eventos transgresivos. puede ser mayor a 30 centímetros. Hacia han podido determinar se indican en el
La sección superior del perfil caracteriza el techo del perfil hay una leve inunda- cuadro 2.
un intermareal superior y muestra una ción del sistema, aunque el mismo conti- La asociación palinológica hallada en la
somerización más clara y cíclica reflejada núa con las características somerizantes. Formación Las Chilcas puede ser compa-
en la alternancia de ciclos mudstones/wac- La presencia de moldes de cristales de rada con palinofloras coetáneas de Ar-
kestone con acción de corrientes tractivas. pirita en areniscas y restos de pirita ob- gentina tanto de la cuenca Neuquina co-
El perfil San Felipe se caracteriza por la servados en mudstones macizos avalan la mo de la cuenca Austral.
notoria presencia de sedimentos deposi- idea de un ambiente de condiciones re- Volkheimer (1980) estableció dos asocia-
tados en un ambiente intermareal hasta ductoras dentro del ambiente marino res- ciones microflorísticas para el Cretácico
supramareal con ciclos somerizantes. En tringido. temprano de la cuenca Neuquina (Cua-
la sección inferior los bancos de wackesto- Si se toman los perfiles del Cerro Lon- dro 2). La primera corresponde a la aso-
nes/packstones sugieren un ambiente afec- quén y de San Felipe y se asume que las ciación de Cyclusphaera psilata-Classopollis,
tado por el oleaje y con intercalaciones secciones calcáreas son coetáneas, se que comprende el intervalo valanginiano
376 M . A . T U N I K Y P. P. Á LVA R E Z

superior-barremiano y la segunda a la La presencia de palinomorfos de edad calcáreos de la Formación Las Chilcas


asociación de Stephanocolpites-Huitrinnipo- valanginiana tardía hasta aptiana hallados permiten afirmar que los mencionados
llenites, que corresponde al intervalo ap- en la sección superior del perfil sugiere sedimentos no tienen relación con la in-
tiano - albiano. una correlación con la Formación Agrio gresión marina del Cretácico tardío. Los
Archangelsky et al. (1984) establecieron del Grupo Mendoza. Sucesiones de esta sedimentos de la Formación Las Chilcas
para la cuenca Austral las siguientes pali- edad fueron reconocidas en la región se depositaron en un ambiente marino
nozonas: 1. Zona de Contignisporites - Ca- andina de Chile central por Ramos et al. somero con influencia de mareas y con
llialasporites - Staplinisporites (Berriasiano (1990) para la región del estero San José características regresivas desarrolladas
superior-Valanginiano inferior); 2. Zona en áreas cercanas al paso de la Cumbre y durante el Cretácico temprano. El factor
de Interulobites - Foraminisporis (Valangi- por Aguirre-Urreta y Álvarez (1997) en la clave que permitió desvincular estos sedi-
niano superior-Hauteriviano superior); 3. región del Alto Río Colina en sectores mentos de los del sector argentino, fue la
Intervalo de Tectifera-corrigatus (Barremia- cercanos al paso Nieves Negras (véase edad cretácica temprana establecida so-
no) y 4. Zona de Antulsporites Clavatipolle- Fig. 1). En esta área las facies calcáreas de bre la base de la típica asociación de Cy-
nites (Aptiano) (Cuadro 3). la Formación Las Chilcas podrían corre- clusphaera psilata-Classopollis. Estudios de
Las asociaciones palinológicas descritas lacionarse con la Formación Lo Valdés. mayor detalle permitirán determinar con
para la cuenca Neuquina fueron halladas mejor precisión la edad de la unidad. Si la
en las Formaciones Agrio, Ortiz y Hui- DISCUSIÓN Y edad fuera hauteriviana-barremiana, los
trín (Volkheimer y Salas 1976, Volkhei- CONCLUSIONES sedimentos de la Formación Las Chilcas
mer 1980 y Aguirre-Urreta et al. 1999, serían correlacionables con los depósitos
entre otros). Las palinozonas descritas en La ingresión marina que se produjo du- del Grupo Mendoza y sus unidades equi-
la cuenca Austral corresponden a las For- rante el Maastrichtiano avanzó simultá- valentes, de amplio desarrollo en el sec-
maciones Baqueró y Springhill (Archan- neamente sobre el continente, tanto del tor andino argentino-chileno; si la edad
gelsky y Gamero 1965a y b y Baldoni y lado pacífico como atlántico. Del sector fuera aptiana-albiana, como es la pro-
Archangelsky 1973). pacífico, corresponden a los depósitos de puesta de Wall et al. (1999) y Sellés y Ga-
Como se observa en el cuadro 3, se pue- la Formación Quiriquina, en el sector de na (2001) para la sección de Lonquén, se
de establecer una relación entre las zonas la Cordillera de la Costa a la latitud de podría relacionar la ingresión en ese sec-
de Contignisporites - Callialasporites - Stapli- Concepción (Biró-Bagóczky 1982) y tor con la cuenca Atacameña (Pérez et al.
nisporite, Interulobites - Foraminisporis y el in- Algarrobo (Brüggen 1915, Levi y Aguirre 1990) y la misma habría quedado restrin-
tervalo de Tectifera-corrigatus, corres- 1962, definidos como Estratos Munici- gida al sector chileno. Las conclusiones
pondientes a la cuenca Austral con la palidad en Gana et al. 1996), los cuales presentadas en este trabajo deberán ser
asociación de Cyclusphaera psilata-Classo- fueron estudiados y claramente determi- tenidas en cuenta para futuras recons-
pollis descrita para la cuenca Neuquina y nados como maastrichtianos. Con res- trucciones paleogeográficas especialmen-
las especies halladas en la Formación Las pecto a los sedimentos del sector argenti- te para el Cretácico tardío.
Chilcas. Estas relaciones permiten pro- no, los estudios realizados por Tunik
poner la edad de la Formación Las Chil- (2003) en el área del río Palomares y lagu- AGRADECIMIENTOS
cas como valanginiana temprana a barre- na del Diamante demostraron que los
miana hasta aptiana inclusive, edades que afloramientos calcáreos pertenecientes a Las autoras desean agradecer la ayuda y
concuerdan con los datos proporciona- la Formación Saldeño corresponden a buena predisposición de la Dra. Paulina
dos por Rivano et al. (1986) sobre la base depósitos marinos someros marginales Gana (SERNAGEOMIN) durante las ta-
de dataciones en granitoides que intruyen que se formaron a partir de una ingresión reas de campo. Al Dr. Estanislao Pirzio
a la Formación Las Chilcas. marina de procedencia atlántica durante Godoy por la lectura del manuscrito y su
el Maastrichtiano. La barrera orográfica ayuda en el campo y a la Dra. Laura
CORRELACIONES que detuvo a ambos mares a cada lado de Giambiagi por sus correcciones en el ma-
la Cordillera de los Andes pudo haber nuscrito original. Este trabajo fue realiza-
A pesar de la mala preservación del mate- sido provocada por el desarrollo de un do con aportes del PIC 99/6729. A Rey-
rial y de la falta de elementos marinos arco volcánico (Charrier 1983) o por un naldo Charrier y a Renate Wall por sus
que son en general marcadores estrati- incipiente levantamiento andino ocurrido comentarios contructivos y a Sergio Ma-
gráficos más precisos, el carácter extendi- durante el Cretácico tardío (Ramos 1988 theos, Ricardo M. Palma y Beatriz Agui-
do y dispersión regional de las asociacio- y Zapata et al. 2002) o bien por el alza- rre Urreta quienes mejoraron el manus-
nes de palinomorfos encontradas susten- miento tectónico de batolitos de la Cor- crito original con sus sugerencias.
tan una edad cretácica temprana para la dillera de la Costa (Gana y Zentilli 2000).
Formación Las Chilcas. Los estudios realizados sobre los sectores
Análisis y edad de la sección calcárea de la formación Las Chilcas (Chile) ... 377

TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO


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