Vous êtes sur la page 1sur 30

Capítulo I: Fundamentos teóricos-metodológicos de la modelación

matemática de la gestión de inventarios.

El presente capítulo aborda los elementos teóricos referentes con la gestión de


inventarios, estos respaldan el desarrollo teórico metodológico del trabajo y
permiten dar respuesta al objetivo planteado número uno.

1.1- Inventario

Los inventarios han sido definidos por los autores que los han estudiado a lo largo
del tiempo. Coincidiendo en la importancia de estos para la empresa, el proceso o
servicio y para el cliente.

El inventario según Schroeder (1992) “es una cantidad almacenada de materiales


que se utilizan para facilitar la producción o para satisfacer la demanda del
consumidor”.

Se define un inventario “como la acumulación de materiales (materias primas,


productos en proceso, productos terminados o artículos en mantenimiento) que
posteriormente serán usados para satisfacer una demanda futura” (Moya, 1999).

Los autores coinciden en que los inventarios son materiales que se utilizan para la
producción, entre los que se pueden incluir materias primas y producto en proceso
etc., con el objetivo de satisfacer la demanda de los consumidores mediante bienes
fabricados o prestación de servicios.

Por otra parte “los Inventarios son bienes tangibles que se tienen para la venta en
el curso ordinario del negocio o para ser consumidos en la producción de bienes o
servicios para su posterior comercialización. Los inventarios comprenden, además
de las materias primas, productos en proceso y productos terminados o mercancías
para la venta, los materiales, repuestos y accesorios para ser consumidos en la
producción de bienes fabricados para la venta o en la prestación de servicios;
empaques y envases y los inventarios en tránsito” (Acevedo, 2007).

Los materiales del inventario se localizan en varios puntos en el proceso productivo,


con flujos que interconectan un punto de abasto con otro. “La tasa a la cual una
existencia se puede surtir nuevamente es la capacidad de oferta, y la tasa a la cual
se agota es la demanda. El inventario actúa como un amortiguador entre la
diferencia de tasas de oferta y demanda” (Gualán & Salazar, 2007), como se
observa en la Figura 1.1

Figura 1.1: Analogía de un tanque de agua para el inventario


Fuente: Gualán & Salazar (2007)

De igual manera cabe destacar que otra de las funciones importantes en la gestión
de inventario estaría articulada a la eliminación de irregularidades en la oferta, la
compra o producción en lotes en exceso, esto permitiría la administración eficiente
e integral de la empresa.

Además, según

Más adelante Chinea (2015), plantea: “un inventario puede definirse como toda
cantidad de material, bienes o artículos que estén almacenados, mantenidos en
perfecto estado, listos para su uso y que posean cierto valor económico”.

Es decir, el inventario es el registro documentado de todos los bienes materiales


que posee una persona física, una empresa, una comunidad, etc., en un momento
determinado. Éste se realiza con el fin de comprobar la existencia actual de dichos
bienes y su realización debe ser de manera minuciosa y exacta de manera que los
resultados obtenidos sean fidedignos y no muestren error alguno.

También se conoce que “el inventario es el conjunto de mercancías o artículos que


tiene la empresa para comerciar con aquellos, permitiendo la compra y venta o la
fabricación primero antes de venderlos, en un periodo económico determinado”
(Correa, 2015).

En el (Anexo 1) se muestra una tabla donde se comparan los elementos que


plantean cada uno de los autores citados anteriormente para definir el concepto de
inventario, teniendo en cuenta las diferencias y semejanzas entre las definiciones
dadas.

Por tanto, el inventario es una relación detallada de los materiales, productos y


mercancías que tiene la empresa almacenados y clasificados según categorías. Los
inventarios constituyen un elemento de amortiguación entre las distintas etapas del
proceso u operaciones comerciales con el fin de obtener un funcionamiento
económico y eficiente del sistema productivo.

Domínguez (1995) expone argumentos que justifican la tenencia de inventarios, a


continuación, se analizan algunos:

 Hacer frente a la demanda de productos finales: Si la demanda de los clientes


fuese conocida con certeza y, además, la producción se realizase de forma
de que ambas coincidieran exactamente en fecha y cantidad, no sería
necesario almacenar productos finales. Sin embargo, siempre existe un
cierto grado de aleatoriedad en dicha demanda; ello empuja a las empresas
a mantener un cierto stock de dichos ítems para absorber un determinado
rango de las posibles variaciones. Por otra parte, hacer que la producción
siga exactamente a la demanda no es tarea fácil.
 Evitar interrupciones en el proceso productivo: Son diversas razones que
pueden provocar paradas no deseadas en dicho proceso, contra las cuales
las empresas se protegen acumulando una cierta cantidad de inventarios.
Estas razones son: Falta de suministros externos (retrasos en la entrega y/o
recepción de pedidos en cantidades inferiores a las solicitadas) y falta de
suministros internos (por avería en los equipos, por mala calidad de los
componentes elaborados, por trabajar con una productividad inferior a la
prevista, etc.)
 La propia naturaleza del proceso de producción: Dado que cualquier etapa
del proceso productivo requiere un determinado tiempo para su realización,
existiría en permanencia una cierta cantidad de productos en curso. Si las
distintas fases estuviesen sincronizadas, es decir, si todos los componentes
o subconjuntos que salen de una etapa entrasen a la siguiente sin esperas
intermedias, dicho stock se reduciría al mínimo.
 Nivelar el flujo de producción: La nivelación usada como estrategia, cuando
la compañía se enfrenta a una demanda variable, una posible solución es
fabricar por encima de la demanda en épocas bajas y almacenar el exceso
de producción para emplearlo en aquellos momentos en que la demanda
supera la capacidad de la firma.
 Obtener ventajas económicas: Con frecuencia nos encontramos con que
comprar o producir cantidades superiores a las que van a consumirse
inmediatamente puede reportar ventajas económicas a la empresa. En esos
casos las rebajas de precio, al aumentar el tamaño de los pedidos (en el caso
de los suministros externos) y los elevados costos ligados a la preparación
de los equipos productivos cada vez que va a fabricarse un nuevo lote
pueden reducirse y ocasionar ahorros interesantes, pero también puede
incrementarse otros costos como los de almacenamiento al implementar
dicha política.
 Falta de acoplamiento entre la producción y el consumo: Es una causa típica
en las empresas agrícolas, en las que la producción se obtiene en un periodo
determinado, pero el consumo se realiza a lo largo de todo el año.
 Ahorro y especulación: Cuando se prevé un alza en los precios, puede ser
interesante adquirir antes de que está se produzca y almacenar los artículos
hasta el momento de su consumo (ahorro) o venta (especulación), en un
momento posterior a la subida.

Por lo mencionado anteriormente, los inventarios poseen diversos propósitos u


objetivos, y alcanzarlos puede garantizar el éxito empresarial, ya que posibilitaría
Llevar los productos a los clientes a tiempo y en la forma menos costosa posible.

1.1.1- Propósito de los inventarios

Según Villegas (2001) las existencias en inventario en la producción de bienes se


usan para satisfacer las siguientes necesidades.

1. Mantener la independencia de las operaciones.

Existen costos para la preparación de cada nueva producción, un inventario permite


a la gerencia reducir el número de preparaciones.
2. Satisfacer las variaciones en la demanda de productos.

Si se conoce con precisión la demanda del producto, se puede (aunque no siempre


es económico) fabricar el producto para satisfacer exactamente la demanda. Sin
embargo, por lo general no se conoce por completo la demanda, por lo que hay que
mantener existencias reguladoras para absorber la variación.

3. Permitir flexibilidad en los programas de producción.

Las existencias en inventario reducen la presión que existe en el sistema de


producción para generar los bienes. Esto da lugar a mayores tiempos de entrega,
lo que permite planificar la producción para obtener un flujo más regular y un menor
costo operativo con la producción de lotes más grandes. Por ejemplo, los altos
costos de preparación favorecen la producción de más unidades una vez terminada
la preparación.

4. Aprovechar el tamaño económico de pedido.

Obviamente, elaborar un pedido tiene su costo: fuerza de trabajo, llamadas


telefónicas, mecanografía, tarifas postales, etcétera. Por consiguiente, si aumenta
el tamaño del pedido, será menor el número de pedidos que hay que elaborar.
Además, los costos de envío no son lineales y favorecen a los pedidos más grandes:
conforme es mayor el envío, menor es el costo por unidad.

Por otra parte entre algunos de los objetivos de los inventarios según la opinión de
Castillo (2005) se encuentran:

 Reducción del riesgo. Se desconoce con certeza de la demanda de


productos terminados.
Stock de seguridad de productos terminados, para evitar un
desabastecimiento de demanda ante un aumento.
Stock de seguridad de materias primas, para evitar una detención del
proceso de producción.
 Abaratar las adquisiciones y la producción. La producción por lotes permite
reducir costos, puesto que se distribuye el costo fijo de las máquinas. La
adquisición de materias primas por lotes permite descuentos, reparto de
costos de transporte, etc. En ambas se necesita un gran nivel de inventarios
(de productos terminados y de materias primas).
 Anticipar las variaciones previstas de la oferta y la demanda. Por ejemplo, la
escasez de un producto debido a una huelga de sus productores, disminuye
la oferta con lo que se debe acumular en los inventarios. Materias primas o
productos terminados sometidos a variaciones estacionales aumenta la
demanda, con lo que se acumulan en almacenes.
 Facilidad al transporte y distribución del producto. Si los productos se
consumen en un lugar distinto al que se producen, el transporte no puede ser
utilizado de una forma continua, con lo que se realizara por lotes.
 Especulación. Acumulación de productos ante futuras subidas de precio.

Es resumen, “los inventarios tienen como función flexibilizar las operaciones


administrativas, de esta manera los inventarios de productos se convierten en una
necesidad absoluta dado que permite oportunidades de desarrollo y expansión en
los procesos” (Garrido & Cejas, 2017).

Los inventarios son importantes para los fabricantes en general, y varía


ampliamente entre los distintos grupos de industrias. Estos se componen mediante
una gran variedad de artículos, y es por eso que existen disimiles clasificaciones de
los mismos.

1.1.2- Tipos de inventarios

Por la importancia que se les concede a los inventarios dentro del mundo
empresarial estos pueden clasificase desde diferentes puntos de vista o criterios. A
partir de la clasificación de los inventarios pueden conformarse diferentes grupos de
inventarios que requerirán de una estrategia y políticas diferentes en cuanto a su
gestión.

Desde el punto de vista de Domínguez (1995) los inventarios pueden clasificarse


como se ilustra en la Figura 1.2:
Figura 1.2: Clasificación de los inventarios
Fuente: Domínguez (1995)

 Materias primas: Empleadas en la fabricación tal y como se reciben del


proveedor.
 Ítems de fabricación ajena: Son aquellos adquiridos en el exterior de la
empresa (no fabricados por la misma).
 Suministros industriales: Son los materiales que se emplean en el proceso y
que no llegan a formar parte del producto terminado. Por mencionar:
herramientas, lubricantes y disolventes. Son necesarios para el buen
funcionamiento de los equipos.
 Piezas de repuesto: Son aquellas piezas necesarias para evitar paradas en
los equipos (mantenimiento).
 Productos en curso: Son aquellos productos que ya han sido transformados
en la fábrica a partir de su estado bruto y son almacenados siguiendo las
necesidades de producción.
 Productos terminados: Son los artículos totalmente elaborados, controlados
y aprobados por la inspección final y listos para su expedición.
Los inventarios según el juicio de Granada & Rodríguez (2013) se clasifican según
su forma y su función. Teniendo en cuenta su forma los autores mencionados
anteriormente los clasifican en:

 Inventario de Materiales o materia prima: Comprende todas clases de


materiales comprados por el fabricante y que van a someterse a otras
operaciones de transformación o manufacturas antes de que se puedan
vender como producto terminado.
 Inventario de Productos o Producción en proceso: Son todos los materiales
en los cuales se han ejecutado operaciones de transformación en un período
de costos, pero que todavía requieren de otras operaciones para quedar
terminados.
 Inventario de Productos Terminados: Lo constituyen todos los artículos que
fueron sometidos a las operaciones de transformación necesarias, que
cubren los requisitos de calidad, para poderlos destinar preferentemente a su
venta.
 Otros inventarios: Son todos los artículos necesarios para el funcionamiento
y conservación tanto de la fábrica como de las oficinas. En general son los
artículos que no conforman el producto transformado en forma directa, pero
que son necesarios para la empresa.

Los inventarios según su función se clasifican en:

 Inventario de seguridad sirve para protegerse de cambios en la demanda.


 Inventario de anticipación sirve para protegerse de cambios coyunturales,
administrativos o de país.
 Inventario de oportunidad consiste en aprovechar una oportunidad de
negocio o un momento puntual.
 Inventario de desacoplamiento permite equilibrar procesos de diferentes
capacidades.
 Inventario de transporte es aquel que está en circulación o tránsito a lo largo
de la cadena.
Para Correa (2015) también existen disímiles tipos de inventarios entre los que se
encuentran algunos de los ya mencionados anteriormente, pero plantea otras
clasificaciones como:

 Inventarios iniciales: Se registran todos los bienes de la empresa, se cuentan


solo los bienes existentes en el día o días de elaboración. Se realiza al inicio
del periodo contable que por lo general es el 1 de enero
 Inventarios Finales: Se realizan cada que se cierra el período fiscal,
normalmente se realiza en el mes de diciembre
 Inventarios Periódicos: Se realizan cada determinado tiempo, depende de
cada empresa el tiempo de realización de este.

Machado et al. (2017), argumenta que además de las clasificaciones antes


aludidas, los inventarios pueden ser clasificados según el tipo de demanda en:

 Demanda dependiente: son los materiales y partes que se emplean en el


proceso de producción de un producto terminado.
 Demanda independiente: suelen ser productos finales o terminados cuya
demanda no depende de la actividad productiva interna sino de un carácter
externo.
La autora para el desarrollo de la investigación se acoge a las clasificaciones de
1.1.3- Criterios de valoración de los inventarios

Según Luis M. Manene (2012) “Existen varios criterios de valoración de los


inventarios para los casos en que las normas del precio de adquisición y del coste
de producción son insuficientes para valorar individualmente las existencias de la
empresa. Se trata de los criterios PMP, FIFO y LIFO, tres métodos diferentes que
permiten calcular ordenadamente el valor de las existencias almacenadas por la
empresa en cualquier momento y situación.

 Criterio PMP (Precio Medio Ponderado). Consiste en calcular el valor medio


de las existencias iniciales y de las entradas ponderadas según sus
cantidades. Si p es el precio o valor y q la cantidad de existencias o de
producto entrante, el PMP se calcula de la siguiente manera: Las entradas
se registran a su valor y las existencias y las salidas al PMP correspondiente.
 Criterio FIFO (acrónimo de su denominación en inglés First In, First Out:
primera entrada, primera salida). El valor de salida de los productos del
almacén es el precio de las primeras unidades físicas que entraron. De esta
forma, las existencias salen del almacén valoradas en el mismo orden en que
entraron. Las existencias se registran a su valor de entrada respetando el
orden cronológico.
 Criterio LIFO (corresponde al acrónimo en inglés de Last In, First Out: última
entrada, primera salida). El valor de la salida de las existencias es el precio
de las últimas que entraron. Así, las existencias salen del almacén valoradas
en orden inverso al que entraron. Las existencias se registran a su valor de
entrada, respetando también el orden cronológico”.

Castillo (2005) señaló otros métodos de valoración de los inventarios, además de


los ya vistos anteriormente como por ejemplo:

 Método del Costo Promedio Aritmético: El resultado lo dará la media


aritmética de los precios unitarios de los artículos.
 Método del Costo Promedio Móvil o del Saldo: Calcula el valor de la
mercancía, de acuerdo con las variaciones producidas por las entradas y
salidas (compras o ventas) obteniéndose promedios sucesivos.
 Método del Costo Básico: Por medio de este método se atribuyen valores
fijos a las existencias mínimas, este método es bastante parecido al LIFO
con la diferencia de que se aplica solamente a la cantidad de inventario
mínimo.
 Método del Precio de Venta al Detal: Permite la estimación de inventarios
con la frecuencia que se desee. El inventario físico se practicará, basándose
en los precios de venta Marcados en los artículos.
 Costo de Mercado o el Más Bajo: Se toma como base el precio inferior de las
existencias, manteniendo el principio contabilístico del conservatismo el cual
no anticipa beneficios y prevé posibles pérdidas.

De forma general, con estos criterios de valoración las entradas se valoran a precio
de adquisición o a coste de producción y las salidas según el criterio de valoración
empleado.
Un nivel de inventario óptimo, es aquel que compensa costos y riesgos por exceso
con costos y riesgos por déficit del mismo. Para lograr niveles óptimos de
mercancías, a un mínimo costo, así como su adecuado control y trazabilidad existen
los sistemas de gestión de inventarios.

1.2- Gestión de Inventario

Toda organización debe contar con un adecuado manejo de sus inventarios para
poder llegar a ser productiva dentro del mercado, es importante que una empresa
tenga un control sobre los puntos de rotación de sus inventarios, las formas de
clasificación y una correcta administración de los materiales que serán utilizados
para llevar a cabo su actividad económica, en vista de esto, es necesario conocer
la definición de gestión de inventarios.

La gestión de inventarios es un punto determinante en el manejo estratégico de toda


organización. Las tareas correspondientes a la gestión de un inventario se
relacionan con la determinación de los métodos de registro, los puntos de rotación,
las formas de clasificación y los modelos de reinventario, determinados por los
métodos de control.

Según Luis M. Manene (2012) “la gestión de inventarios debe determinar cuál es el
stock máximo, el stock de seguridad y el punto de pedido para establecer el
momento y la cantidad de pedido que va a realizar la empresa. Lo que se pretende
es aproximarse lo máximo posible al nivel de stock óptimo, que es aquel en que los
costes de gestión son mínimos”.

Es decir, consiste en hacer seguimiento de los bienes almacenados de una


compañía. Monitorea el peso, las dimensiones, la cantidad y la ubicación. Esto
ayuda a los dueños de los negocios a saber cuándo es el momento de reponer
productos o comprar más material para fabricarlos. En la Figura 1.3 se puede
observar el ciclo básico de la gestión de inventarios.
Figura 1.3: ciclo básico de la gestión de inventarios
Fuente: www.gestiopolis1.com

La Fundación Iberoamericana de Altos Estudios Profesionales (FIAEP) en 2014


define la gestión de inventarios “como la serie de políticas y controles que
monitorean los niveles de inventario y determinan los niveles que se deben
mantener, el momento en que las existencias se deben reponer y el tamaño que
deben tener los pedidos. Un sistema de inventario provee las políticas operativas
para mantener y controlar los bienes que se van almacenar”.

Además, FIAEP agregó “que es todo lo relativo al control y manejo de las existencias
de determinados bienes, en la cual se aplican métodos y estrategias que pueden
hacer rentable y productivo la tenencia de estos bienes y a la vez sirve para evaluar
los procedimientos de entradas y salidas de dichos productos”.

Mas actualmente, según Ferrari (2018) Una adecuada administración de los


inventarios reduce costos, mejora la productividad, optimiza la logística al tener
facilidad de acceso, un mejor control y seguimiento, tanto de pedidos como de
existencias.

En resumen, una gestión del inventario eficiente es esencial para asegurar que el
negocio tenga suficientes productos almacenados para cubrir la demanda del
consumidor. Si no se maneja correctamente puede resultar en que el negocio pierda
dinero en ventas potenciales que no pueden satisfacerse o que malgaste dinero
teniendo demasiado inventario. Un sistema de gestión de inventario puede prevenir
que ocurran este tipo de errores.

1.2.1- Importancia del control de los inventarios

El control del inventario es un elemento muy importante para el desarrollo, tanto en


grandes empresas como en pequeñas y medianas; una mala administración, puede
ser el culpable de generar clientes descontentos por el no cumplimiento de la
demanda, además de ocasionar problemas financieros.

La base de toda empresa comercial es la compra y ventas de bienes y servicios; de


aquí viene la importancia del manejo de inventario por parte de la misma. Este
manejo tanto físico como contable permitirá a la empresa mantener el control
oportunamente, así como también conocer al final del periodo de su actividad, un
estado confiable de la situación económica de la empresa.

La relevancia de los inventarios reside en el objetivo primordial de toda empresa:


obtener utilidades…“La obtención de utilidades obviamente proviene en gran parte
de ventas, ya que éste es el motor de la empresa, sin embargo, si la función del
inventario no opera con efectividad, ventas no tendrá material suficiente para poder
trabajar, el cliente se inconforma y la oportunidad de tener utilidades se disuelve.
Entonces, sin inventarios, simplemente no hay ventas.

El control del inventario es uno de los aspectos de la administración que en las


macros y pequeñas empresas es poco atendido, sin tenerse registros fehacientes,
un responsable, políticas o sistemas que le ayuden a esta fácil pero tediosa tarea.

En todos los giros resulta de vital importancia el control de inventarios, dado que su
descontrol puede representar mermas y desperdicios, pudiendo causar un fuerte
impacto sobre las utilidades.” (Ojeda, 2012).

Concisamente, el sistema de inventario es responsable de ordenar y recibir los


bienes; de coordinar la colocación de los pedidos y hacerle seguimiento al mismo.

Según Wild (2002) el propósito del control de inventarios es asegurar el


funcionamiento de las actividades de la empresa mediante la optimización conjunta
de los siguientes tres objetivos:
 Servicio al cliente
 Costos de inventario
 Costos operativos

La optimización conjunta de estos objetivos significa que no se debe buscar una


mejora en alguno de los objetivos descuidando los otros, ya que los tres son igual
de importantes. Al intentar disminuir los costos de inventario, se incurrirá en
menores niveles de materiales en la empresa, por lo que la probabilidad de
satisfacción del cliente baja por los posibles agotamientos; al disminuir los costos
operativos la gestión de los inventarios puede llegar a ser insuficiente, lo que genera
procesos de información inadecuados y tiempos de entrega de material largos,
afectando también el servicio al cliente; y si solo se piensa en incrementar el servicio
al cliente, los costos de inventario y los costos operativos se deben incrementar, por
lo cual la rentabilidad para la empresa se ve afectada.

Por lo anterior se debe buscar un punto en que se satisfagan los tres objetivos sin
afectar los otros, lo cual es la función principal de los procesos de gestión de
inventarios.

1.2.2- Consecuencias de no llevar un buen control del inventario

Según Ojeda (2012) las consecuencias de no llevar un buen control de los


inventarios en las empresas son las siguientes:

 Insuficiencia de inventario: Sin el inventario suficiente para vender, no sólo


perdemos la venta, sino también clientes. El negar productos demerita
sobremanera la concepción que el cliente tiene del negocio y provoca que el
consumidor asista a otro negocio, ya que la competencia es cada vez más
agresiva.

 Baja calidad de la materia prima dada su caducidad.

 Robo: Desafortunadamente es usual que sean los mismos empleados (o aún


los clientes) quienes lleven a cabo el robo hormiga, otro factor que lleva al
aumento de costos por falta de control del inventario.

 Mermas: La merma de materiales constituye otro factor que aumenta


considerablemente los costos de ventas. Existen autores que consideran que
una merma aceptable sería desde el 2% hasta el 30% del valor del inventario.
La realidad es que la única merma aceptable es del 0%: aunque se trate de
una utopía el conseguirlo, nuestro objetivo siempre debe estar orientado
hacia el estándar más alto y no ser indulgentes con la obtención de nuestras
utilidades.

 Desorden: Es un hecho que el desorden en bodega o en el área de trabajo


provoca graves pérdidas a la empresa. Podemos desconocer que tenemos
existencias en almacén y comprar demás o bien, simplemente no encontrar
material que necesitamos y este pierda su vida útil.

 Exceso de inventario: Ya que el empresario por lo general se centra en


tener altos niveles de inventario para asegurar su venta, muchas veces se
incurre en exceso de materiales para la venta, lo que tiene como
consecuencia principal el aumento de la merma y la disminución de la calidad
en perecederos, lo que lleva como consecuencia una menor calidad de los
productos que se ofrecen.

El control de los inventarios, es un elemento muy importante para el desarrollo, tanto


en grandes empresas como en pequeñas y medianas; “una mala administración,
puede ser el culpable de generar clientes descontentos por el no cumplimiento de
la demanda, además de ocasionar problemas financieros que pueden llevar a la
compañía a la quiebra” (Correa, 2015).

1.2.3- Costo de inventario

El manejo de inventarios implica equilibrar la disponibilidad del producto (servicio al


cliente) con los costos de suministrar un nivel determinado de disponibilidad del
producto. En este contexto se busca minimizar los costos relacionados con el
inventario para cada nivel de servicio.

“¿Cuánto cuesta mantener inventarios? Por sorprendente que parezca, muchas


empresas no conocen los costos asociados a mantener stock. Algunas guardan
inventarios obsoletos y sin movimiento en sus patios traseros, acumulando polvo y
costos. Algunas devuelven los productos no vendidos al centro de distribución al
final de cada temporada, olvidando que agregan costos de transporte y de
almacenamiento a un producto de baja demanda.
Otras realizan transferencias entre tiendas o almacenes, en un peregrinar de los
inventarios que agrega costos en cada kilómetro recorrido. Y muchas otras fallan en
producir o comprar en forma sincronizada con la demanda, de manera que a veces
sufren quiebres de stock (y, con ello, pierden ventas) y otras el exceso de
inventarios, que se acumulan en las posiciones superiores de los racks en espera
de ser vendidos” (Chávez & Torres, 2009).

Por otra parte, según el criterio de Espinosa (2013) “el control de inventarios es una
herramienta fundamental en la administración moderna, ya que esta permite a las
empresas y organizaciones conocer las cantidades existente de productos
disponibles para la venta, en un lugar y tiempo determinado, así como las
condiciones de almacenamiento aplicables en las industrias”.

Por ende, se trata de llevar un adecuado control sobre el registro, compras y salidas
de inventarios, así como los costes incurridos para transformar la materia prima en
un producto terminado, que será posteriormente ofertado en el mercado. En la
Figura 1.4 se pueden observar algunos costos de inventarios.

Figura 1.4: Costos de inventario


Fuente: Blog de Gestión e Investigación de Operaciones (2015)

Además, igualmente en 2013, Vermorel señaló que “los costes de inventario son los
costes relacionados con el almacenamiento y el mantenimiento del inventario
durante un determinado período de tiempo. Generalmente, los costes de inventario
se describen como un porcentaje del valor de inventario (inventario promedio anual;
es decir, para un minorista, el promedio de bienes comprados a sus proveedores
durante un año) en base anualizada. Estos costes varían significativamente según
el sector comercial, pero son siempre bastante altos. Normalmente, se acepta que
los costes de almacenamiento por sí solos representen el 25 % del valor de
inventario disponible”.

Según el criterio de Chávez y Torres (2009) Los costos de mantener inventarios se


componen de:

 Costos de capital: Mantener inventario almacenado requiere dinero que


puede ser utilizado para otros gastos o inversiones. El inventario es parte
esencial del capital de trabajo y puede ser financiado por los dueños o
accionistas o por los bancos.

 Costos de servicios: Se contemplan aquí los costos de seguros asociados


al inventario. Además, en algunos países y estados existen impuestos
específicos al almacenamiento de productos.

 Costos de almacenamiento: Se contemplan aquí los costos variables


asociados al almacenamiento. Si el almacenamiento está externalizado a un
operador logístico estos costos aparecen en la factura mensual. Si se tienen
instalaciones propias, se contemplan sólo los costos variables.

 Costos de riesgo: Se contemplan aquí los cargos por obsolescencia, daño,


mermas y los de reubicación entre sucursales o depósitos. Estos últimos
costos se producen cuando el inventario está mal localizado y se requiere en
otra tienda o almacén.

Por otra parte, según la FIAEP (2014), la gestión de inventarios implica dos costos
básicos:

 Costos de penalización por inexistencia de los materiales: Estos costos


son proporcionales a las ventas perdidas por inexistencia del producto,
produce problemas de pérdida de imagen en la empresa.
 Costos de almacenamiento: Estos representan costos tanto en capital
inmovilizado como en costos de gestión física y administrativa de estos.
1.2.4- Formas para gestionar el Inventario

Según la opinión de Manene (2012) “para resolver el problema básico de la gestión


de la producción en las organizaciones empresariales es necesario no solo lograr el
menor tiempo total de fabricación, sino que ha de garantizarse a la par la
disponibilidad de los materiales necesarios para su ejecución”.

No existe una mejor o peor técnica de gestión de inventarios. Cada empresa decide
cuál es la que mejor se adapta a sus necesidades y a las dinámicas que le impone
el escenario comercial donde opera.

Una estrategia será eficaz siempre que cubra dichos aspectos. Existen distintos
tipos a las que podemos recurrir, como, por ejemplo:

 El sistema de Planificación de Necesidades de Materiales MRP

Según Manene (2012) “La principal herramienta para la planificación de los


materiales es la llamada MRP (Material Requirements Planning). La misma nos da
como resultado la cantidad de materia prima y materiales que se necesita disponer
para la fabricación de una determinada cantidad de productos y cuando es
necesario disponerlos en fábrica.

Este sistema surge en la década de 1960, debido a la necesidad de integrar la


cantidad de artículos a fabricar con un correcto almacenaje de inventario, ya sea de
producto terminado, producto en proceso, materia prima o componentes

El sistema MRP consiste esencialmente en un cálculo de necesidades netas de los


artículos ( productos terminados, subconjuntos, componentes, materia prima, etc.)
introduciendo un factor nuevo, no considerado en los métodos tradicionales de
gestión de stocks, que es el plazo de fabricación o compra de cada uno de los
artículos, lo que en definitiva conduce a modular a lo largo del tiempo las
necesidades, ya que indica la oportunidad de fabricar ( o aprovisionar) los
componentes con la debida planificación respecto a su utilización en la fase
siguiente de fabricación.
Su objetivo es disminuir el volumen de existencia a partir de lanzar la orden de
compra o fabricación en el momento adecuado según los resultados del Programa
Maestro de Producción. Su aplicación es útil donde existan algunas de las
condiciones siguientes:

 El producto final es complejo y requiere de varios niveles de subensamblaje y


ensamblaje.
 El producto final es costoso.
 El tiempo de procesamiento de la materia prima y componentes, sea grande.
 El ciclo de producción (lead time) del producto final sea largo.
 Se desee consolidar los requerimientos para diversos productos.
 El proceso se caracteriza por ítems con demandas dependientes
fundamentalmente y la fabricación sea intermitente (por lotes)”.

 El sistema justo a tiempo (JIT)

“El sistema JIT (just-in-time) es un sistema integrado de gestión de producción y


gestión de aprovisionamiento desarrollado en Japón en los años ochenta y
posteriormente aplicado en EEUU. Actualmente se utiliza en las principales
empresas industriales a escala mundial. Este se fundamenta en el hecho de que la
empresa no fabrica ningún producto hasta que no se necesita, es decir, hasta que
no haya un pedido firme de clientes o una orden de fabricación. Este sistema tiene
como objetivo básico reducir las existencias en almacén. El inventario JIT es el nivel
de existencias mínimo para mantener el funcionamiento de la producción y del
aprovisionamiento de la empresa eficazmente.

El método “justo a tiempo”, como una forma de complementar los tipos de


aprovisionamiento. Más que un sistema de producción es un sistema de inventarios,
donde su meta es la de eliminar todo desperdicio. El desperdicio se define por lo
general, como todo lo que no sea el mínimo absoluto de recursos de materiales,
máquinas y mano de obra requeridos para añadir un valor al producto en proceso.
Los beneficios del JIT son que, en la mayoría de los casos, el sistema justo a tiempo
da como resultado importantes reducciones en todas las formas de inventario”
(Manene, 2012).
 Modelos matemáticos

“Un modelo matemático describe teóricamente un objeto que existe fuera del campo
de las Matemáticas. Las previsiones del tiempo y los pronósticos económicos, por
ejemplo, están basados en modelos matemáticos. Su éxito o fracaso depende de la
precisión con la que se construya esta representación numérica, la fidelidad con la
que se concreticen hechos y situaciones naturales en forma de variables
relacionadas entre sí” (Porto & Gardey, 2012).

Estos autores también señalaron que los modelos matemáticos son conjuntos con
ciertas relaciones ya definidas, que posibilitan la satisfacción de proposiciones que
derivan de los axiomas teóricos. Para ello, se sirven de diversas herramientas, como
ser el álgebra lineal que, por ejemplo, facilita la fase de análisis, gracias a la
representación gráfica de las distintas funciones.

Es decir, un modelo matemático es un patrón teórico o experimental que permite


interpretar mediante métodos matemáticos fenómenos reales o problemas técnicos
para hacer inferencia y tomar decisiones.

1.3- Modelos matemáticos para la gestión de inventarios

Una de las aportaciones más importantes, que desde el punto de vista formativo
supone el estudio de matemáticas, es la potencialidad de sus métodos y técnicas
para interactuar con otras disciplinas. Este carácter interdisciplinar de las
matemáticas, tiene hoy día un mayor valor formativo, dado que las empresas e
instituciones precisan de profesionales de distintas áreas de conocimiento que en
colaboración afronten los nuevos retos sociales y científicos. Desde ese punto de
vista, la enseñanza de las matemáticas a través de modelos proporciona un valor
añadido el cual no se debe desaprovechar. (López, C. et al.)

Muchos investigadores han desarrollado modelos matemáticos más sofisticados


para la gestión de inventarios considerando múltiples variables y parámetros,
relacionados con la demanda, el número de productos, eslabones, períodos de
reaprovisionamiento constante y dinámico, variación de precios, coordinación entre
proveedores y clientes, etc. (Jiménez, J. 2005)
Se distinguen dos tipos de modelo que son los empíricos y matemáticos. Los
modelos empíricos corresponden a los que utilizan las empresas para administrar
sus inventarios, cuando no se encuentra una función u objetivo claramente
cuantificado que trate de optimizar, y en que la información que se provee a los
ejecutivos no permite fácilmente establecer cuál es la estrategia de mayor eficiencia
económica.

Por otro lado, los modelos matemáticos se caracterizan por representar la realidad
que les preocupa en símbolos y relaciones matemáticas. Dentro de los modelos
matemáticos se distinguen dos grupos de modelos, los modelos de optimización y
los modelos de simulación.

Modelos de Simulación: Los modelos de simulación parten de una función objetiva


expresada en forma matemática y por su construcción es posible obtener la o las
estrategias que logran el nivel más alto de eficiencia del objetivo. En general, la
optimización del modelo será real en la medida que sea una representación
adecuada del mundo que está en estudio.

Modelos de Optimación: Los modelos de optimación se agrupan en modelo


determinísticos y modelos aleatorios o estocásticos. Los modelos determinísticos
reciben a un conjunto de variables, cuyo comportamiento o valor en el futuro se
supone cierto, es decir, no sujetos a variación. En cuanto a los modelos
estocásticos, se caracterizan por que una o más variables pueden tener diferentes
valores futuros, y cada uno de ellos tiene una cierta probabilidad de ocurrencia.

Regularmente los modelos de inventario se clasifican de acuerdo a si se conoce o


no la demanda en un período determinado, llamándose en este caso deterministas;
y estocásticos cuando se trabaja con cantidades posibles. Seleccionar una
adecuada política de gestión de inventarios, puede incidir de manera significativa
en los costos de una empresa.

Un modelo de inventario se utiliza para establecer una política óptima a fin de que,
de manera sencilla, se pueda determinar cuándo efectuar un pedido (o proceso de
fabricación) y el tamaño del lote por adquirir o fabricar. Lo anterior tiene dos
objetivos bastante claros:

1) mantener cierta cantidad de mercancía en existencia durante un


período fijo para minimizar los costos; y
2) lograr el mejor nivel de servicio al cliente.

1.3.1- Características de los modelos de inventario

La administración científica de inventarios busca a través de técnicas como la


investigación de operaciones encontrar las políticas óptimas de inventarios. A
continuación se explicarán brevemente los parámetros de entrada y características
de un modelo de inventarios según la opinión de Vázquez (2012).

 Alcance: define si el modelo resuelve un problema de un solo o múltiples


niveles; los niveles en este caso pueden ser, puntos de red, múltiples
estaciones de trabajo, diferentes niveles del proceso productivo (materia
prima, ensambles, subproductos).
 Demanda: la demanda se puede mirar desde dos dimensiones. En primera
instancia puede ser constante o variable y de otro lado puede ser aleatoria o
determinística.
 Lead times: pueden ser de tipo aleatorio o determinística.
 Excesos de demanda: define que ocurre con la demanda no satisfecha,
pueden ser back orders (se satisface cuando se tenga disponibilidad de
producto bajo un costo adicional) o son ventas perdidas (podría ser una
mezcla de ambas opciones).
 Tiempos de revisión: Define cada cuánto tiempo se tiene la posibilidad de
conocer el inventario disponible, se divide en modelos de revisión continua y
periódica.
 Vida útil: determina si los productos tienen tipos de deterioro o niveles de
obsolescencia.

Por otro lado, Vázquez (2012) también menciona que es importante entender qué
tipos de costos son los que se tienen en cuenta en un modelo de inventarios.
 Costo de mantener el inventario: son todos aquellos costos en que se incurre
por la tenencia y manejo del inventario tales como: suministro de espacio
físico, impuestos, seguros y costo de oportunidad de tener el dinero invertido
en inventarios.
 Costo de agotados: está compuesto por dos rubros; costo de la venta perdida
y costo por perdida de buena voluntad (goodwill)
 Costo de pedir: es la suma de los costos de colocar pedido o iniciar una
corrida de producción.
 Costo de obsolescencia: es el costo por pérdida de funcionalidad o calidad
de productos al estar almacenados demasiado tiempo.

1.3.2- Tipos de modelos matemáticos para la gestión de inventarios

Existen varios elementos que influyen en la selección del modelo de inventarios


adecuado, teniendo en cuenta las características de la demanda, los proveedores,
el tiempo entrega entre otros, tal como se evidencia en la Figura 1.5.

Figura 1.5: Elementos para la selección de moleos


Fuente: Vargas (2016)

Según el criterio de Mongua & Sandoval (2009), los modelos de inventario se centran
en la determinación de una política de inventarios óptima, que indique cuándo debe
reabastecerse un inventario y en cuánto. El objetivo es minimizar el costo total de
inventario por unidad de tiempo. Existen modelos de inventarios de cantidad fija y
de periodo fijo, como se observa en la Figura 1.6.

Figura 1.6: Tipos de modelos de inventarios


Fuente: Mongua & Sandoval (2009)

Son modelos de cantidad fija aquellos en los cuales la cantidad a comprar es la


misma cada vez que se hace un pedido, estos modelos son también de revisión
continua puesto que se actualiza la posición del inventario cada vez que hay un
movimiento de este. Los modelos de periodo fijo son aquellos en, los cuales el
tiempo entre pedidos es el mismo. Este tipo de modelo está relacionado con visitas
del proveedor de manera frecuente y en la oportunidad de su visita se hacen los
pedidos.

Los modelos de periodo fijo también se clasifican de acuerdo al comportamiento de


la demanda, como lo son, los modelos determinísticos y probabilísticos.

En general, los modelos matemáticos para el control de inventarios se emplean en


forma indistinta para describir el reabastecimiento con un proveedor externo o
producción interna. Esto significa que desde el punto vista del modelo, el control de
inventarios y la planeación de la producción son con frecuencia sinónimos. Su
principal objetivo está orientado a satisfacer las necesidades de los clientes, y su
principal diferencia es que la demanda puede ser constante o variable en el tiempo,
determinista o aleatoria, predecible o impredecible. De esta manera, por el tipo de
demanda que se analiza, los modelos de inventarios se pueden clasificar tal y como
se muestra en la Figura 1.7.
Figura 1.7: Tipos de modelos de inventarios
Fuente: Jiménez, J (2005)

“Un sistema determinista es aquel en el que la salida de datos nunca cambiará si la


entrada de datos siempre es la misma, es decir, en ningún momento existen datos
que sean seleccionados de forma aleatoria, y por lo tanto para un conjunto
especifico de datos, el programa deberá arrojar el mismo resultado sin importar la
cantidad de veces que este sea ejecutado. Cosa que no es así cuando es un sistema
probabilístico, donde para un valor de entrada, habrá diferentes salidas en cada
ejecución” (González, 2012).

Los sistemas que representan los modelos deterministas carecen de incertidumbre,


es decir, todos los cambios de estado del sistema se pueden predecir con certeza,
y su comportamiento se evalúa con medidas de efectividad o eficiencia tales como:
Costos, tiempo y utilidades.

En resumen, un modelo es determinístico cuando se tiene plena certeza acerca del


funcionamiento y los resultados del problema.

También están los modelos estocásticos, cuando al menos una variable del mismo
es tomada como un dato al azar y las relaciones entre variables se toman por medio
de funciones probabilísticas. “Sirven por lo general para realizar grandes series de
muestreos, quitan mucho tiempo en el computador son muy utilizados en
investigaciones científicas” (Barrera, 2016).

Este autor además señal que “es un tipo de modelo matemático que usa
la probabilidad, y que incluye un conjunto de asunciones sobre la generación de
algunos datos muéstrales, de tal manera que asemejen a los datos de una población
mayor”.
Es decir, estamos en presencia de un modelo estocástico cuando sólo se tiene
certeza parcial acerca del funcionamiento y se conocen los resultados probables del
modelo.

1.3.3- Fundamentos de los modelos matemáticos para la Gestión de


Inventarios

Según un artículo de la Revista de Investigación y Cultura publicado en 2013 “un


modelo de gestión de inventarios es una representación específica de un segmento
económico o social, que mediante el uso de metodologías para el control y
administración de los inventarios de mercaderías, se obtengan mejores resultados
y una adecuada toma decisiones empresariales, consiguiendo que la operatividad
del negocio sea rentable y objetiva”.

Existen disímiles modelos de inventarios, en función del tipo de demanda, como se


observa en la Figura 1.7:
a) Modelos de Inventarios con Demanda Determinística Estática: estos modelos
se utilizan cuando la demanda es conocida y constante para todos los
períodos.
b) Modelos de Inventarios con Demanda Probabilística Estática: estos modelos
se utilizan cuando demanda es aleatoria y tiene una distribución de
probabilidades, pero es igual para todos los períodos.
c) Modelos de Inventarios con Demanda Determinística Dinámica: estos
modelos se utilizan cuando la demanda es conocida y constante, pero varía
para cada período.
d) Modelo de Inventarios con Demanda Probabilística Dinámica: estos modelos
se utilizan cuando la demanda es probabilística con una distribución de
probabilidades, y es variable en cada período.

Entre estos modelos podemos encontrar los siguientes:

 Modelo de pedido óptimo o modelo de Harris-Wilson

Según Zapata (2014), “todo pedido al proveedor implica realizar un proceso de


solicitud de abastecimiento y almacenamiento de mercancía, por lo tanto se generan
dos costos asociados a la orden: el costo de pedir y el costo de mantener el
inventario, cuya suma es en esencia, el costo total del manejo del inventario”.

En la Figura 1.8 según Zapata (2014), se grafican estos costos con respecto a la
cantidad a pedir, permitiendo observar varias cosas:
 A medida que se aumenta la cantidad de material a ordenar se hace más
barato el costo de ordenar (costo de preparación del pedido), lo que se debe
a que a mayor cantidad de material se realizan menores pedidos, y por ende
se incurren en menores costos.
 A medida que se aumenta la cantidad a ordenar, los costos de
almacenamiento se hacen mayores, ya que a medida que se incrementa la
cantidad de mercancía se requieren mayores movimientos, más seguro, más
capital, etc.
 La curva de costos totales presentan un comportamiento similar al de una
parábola, el cual presenta un valor mínimo que corresponde a la cantidad a
ordenar donde la suma de los costos totales es menor”.

Figura 1.8: Costos con respecto a la cantidad a pedir Q.


Fuente: Zapata (2014)

“El modelo de Wilson tiene como objetivo determinar el volumen o la cantidad de


pedido que se quiere realizar, de tal manera que optimice el sistema de gestión de
inventarios. Cuando el nivel de las existencias baja hasta el punto de pedido, se
gestiona un nuevo pedido. El tiempo que transcurre entre la emisión del pedido y la
recepción física del material es el plazo de aprovisionamiento, es decir, el tiempo
que tarda el proveedor en entregar el material (parámetro que es fijo y conocido).
Mientras la empresa espera a que se le entregue el pedido, el nivel de existencias
baja (sin llegar a ser más bajo que el stock de seguridad) hasta que lo recibe. El
modelo de Wilson determina que el pedido óptimo es aquel que minimiza los costes
de gestión de inventarios. Hipótesis en las que se asienta el modelo:

a) Todas las variables que intervienen en la gestión son conocidas.


La demanda o necesidades de salida del almacén son conocidas y
constantes a lo largo del periodo de tiempo estudiado.
b) Los precios de adquisición o costes de fabricación son constantes (no existen
descuentos).
c) El coste de mantenimiento o almacenamiento depende del nivel medio de
inventario (stock medio).
d) Las entradas al almacén de las existencias se realizan por lotes o pedidos
e) constantes. Además, el coste de realización del pedido es constante e
independiente de su tamaño.
f) No existen restricciones de espacio ni de presupuesto.

El modelo de Wilson se formuló para el caso de una situación muy simple y


restrictiva, lo que no ha sido óbice para generalizar su aplicación, muchas veces sin
el requerido rigor científico, a otras situaciones más próximas a la realidad.
Estrictamente el modelo Wilson se formula para la categoría de modelos de
aprovisionamiento continuo, con demanda determinista y constante en los
siguientes supuestos respectivos. Solamente se consideran relevantes los costos
de almacenamiento y de lanzamiento del pedido, lo equivale a admitir que:

 El costo de adquisición del Stock es invariable sea cual sea la cantidad a


pedir no existiendo bonificaciones por cantidad, por ejemplo, siendo por lo
tanto un costo no evitable.
 Los costos de ruptura de stock también son no evitables. Además, se admite
que la entrega de las mercaderías es instantánea, es decir con plazo de
reposición nulo.
Si se respetan escrupulosamente las hipótesis en las que se basa el método de
Wilson (en concreto, lo que establece que el plazo o período de reposición, lead-
time, es nulo), el punto de pedido aparecería cuando el nivel de inventarios fuera
igual al stock de seguridad. En un caso más general, con el período de reposición
no nulo, el punto de pedido aparecería cuando el nivel de inventario fuera igual a la
suma de stock de seguridad más la demanda que previsiblemente habría que
atender durante el período de reposición” (Manene, 2012).

“El modelo de orden económica o lote económico (EOQ. Economic order Quantity),
es el modelo de inventario de mayor uso y popularidad dado su simplicidad, amplia
aplicabilidad y su utilización como base para modelos más avanzados” (Blanco,
2011), la representación del mismo se observa en la Figura 1.9.

Figura 1.9: EOQ básico


Fuente: Blanco (2011)

La ecuación que rige este modelo de inventario es la siguiente:

2∗𝐷∗𝐶𝑒
Q=√
𝑝∗𝐼

Donde:
Q: Tamaño del lote, (unidades/pedido)
D: Demanda anual, (unidades/año)
Ce: costo de emisión de lanzamiento de un pedido, ($/pedido)
p: Precio unitario del producto, ($/unidad)
I: Tasa anual de mantenimiento del inventario

El tamaño del lote debe cumplir un conjunto de requisitos, estos son:


𝑄∗360 𝐿∗𝐷
NE > 2L > 2L Q>
𝐷 180

Con este valor (Q) se pueden obtener otros elementos importantes de la gestión de
stocks como:
 Inventario promedio = Q/2
 Número de pedidos al año = D/Q
 Cada cuanto hacer un pedido = 365 días del año / # de pedidos al año

1.4- Herramientas y técnicas empleadas


1.5- Conclusiones parciales del capitulo
1. Los inventarios constituyen uno de los activos de mayor valor, por lo tanto,
las organizaciones deben buscar una adecuada gestión de los mismos con
el fin de garantizar la continuidad en el tiempo de sus operaciones. La
decisión de tener o no inventarios no es una opción, es más bien una
obligación si se quiere cumplir con el objetivo de prestar un buen servicio al
cliente.
2. GI
3. Los modelos matemáticos para el control de inventarios se emplean en forma
indistinta para describir el reabastecimiento con un proveedor externo o
producción interna, se caracterizan por representar la realidad que les
preocupa en símbolos y relaciones matemáticas.

Vous aimerez peut-être aussi