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Garantías

constitucionales

Derecho
público
provincial y
municipal

1
Las garantías constitucionales
Joaquín V. González expresa que las garantías constitucionales “son aquellas
seguridades y promesas que ofrece la Constitución al pueblo y a todos los
hombres, de que los derechos han de ser sostenidos y defendidos por la
autoridad” (González, 1980, p. 794).

En los arts. 39 a 53, la Constitución de la Provincia de Córdoba contempla estas


garantías en consonancia con la idea propia del constitucionalismo social, de
limitar el poder del Estado con la finalidad de resguardar los derechos de las
personas.

Al estar las garantías constitucionales contempladas en la Constitución Nacional


(arts. 18, 42 y 43), las provincias pueden ampliarlas sin alterar lo dispuesto a
nivel nacional.

La reforma de la Constitución Provincial de 1987 amplió el régimen de garantías


ya existente y se anticipó a lo normado en 1994 en la Constitución Nacional.
Agregó algunas de las que anteriormente estaban como implícitas, como el
amparo, el acceso a la justicia, el amparo por mora de la administración, el
amparo colectivo, etcétera.

Se adhiere así al principio de la libertad, como regla consagrada en el bloque de


constitucionalidad federal. Al respecto, se debe tener en cuenta lo establecido en
el art. 8º del Pacto de San José de Costa Rica sobre las garantías judiciales.

En el sentido anterior, al regular la privación de la libertad de una persona


durante el tiempo que dura el proceso judicial, la Constitución Provincial afirma
que esta tiene carácter excepcional y solo puede ordenarse de acuerdo con lo
establecido en esta Constitución y por un término razonable.

Las normas dictadas al respecto y por las que se autorice la privación de la


libertad, deben ser siempre de interpretación restrictiva para que garanticen el
estado de inocencia y la prohibición de ser perseguido más de una vez por el
mismo acto.

Para que pueda rectificarse el estado de inocencia, la Ley Suprema requiere la


existencia de un juicio previo, el cual constituye la garantía por la que nadie
puede ser condenado sin que esta decisión provenga de un proceso jurisdiccional
completo, esto es, con todas sus etapas. Además, se requiere que esta medida
haya sido sometida a los jueces constituidos legalmente y que exista una sentencia
firme fundada en la ley, la cual debe ser de fecha anterior a la cual se cometió el
hecho.

En el art. 47 se encuentra el hábeas corpus, que es el derecho de todo ciudadano


detenido o preso a comparecer inmediata y públicamente ante un juez para que,
una vez oído, este último resuelva. La presentación ante los tribunales la puede
realizar él mismo, o toda persona que se interese por la causa. De este modo se
busca determinar si las autoridades han actuado dentro de su competencia y
conforme al derecho.

Esta medida, para ser eficaz, requiere de un procedimiento sumario, puesto que
la resolución judicial que se adopte respecto de la legalidad o ilegalidad de la
detención y demás temas a tratar, no prejuzga el fondo del asunto que es
discutible en la vía ordinaria que corresponda. La autoridad debe presentar al
detenido y, además, debe informar sobre los motivos de la detención, dando
origen a sanciones penales y pecuniarias el incumplimiento de lo establecido.

El art. 43 de la Constitución Nacional, sobre la garantía de hábeas corpus,


determina, al igual que lo hace la constitución provincial, el llamado hábeas
corpus correctivo que actúa en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o
condiciones de detención. La Ley Nº 23.098, cuyos primeros siete artículos tienen
vigencia en todo el territorio nacional, contiene en su art. 3º los tipos de hábeas
corpus, a excepción del que opera frente a la desaparición forzada de personas. La
misma ley, para el caso de posibles conflictos con el derecho público provincial,
establece la regla que favorece “la aplicación de las constituciones de provincia o
de leyes dictadas en su consecuencia, cuando se considere que las mismas otorgan
más eficiente protección de los derechos a que se refiere esta ley”1.

En opinión de la doctrina, la Ley nacional Nº 23.098 establece una base del


hábeas corpus constituida sustancialmente por normas de derecho procesal
constitucional, válido en parte para toda la República. En consecuencia, se
desdobla la regulación del hábeas corpus en dos tramos principales: la
reglamentación de la garantía constitucional de la libertad ambulatoria y la
reglamentación de la garantía técnica de hábeas corpus. Es decir, que se disciplina
en parte el ius movendi et ambulandi y el procedimiento del instrumento
destinado a tutelarlo. Las leyes locales no pueden recortar o reducir el radio de
acción del hábeas corpus contemplado por la Constitución Nacional, aunque sí
están en condiciones de aumentarlo para otros supuestos distintos de las
detenciones operadas sin orden escrita de autoridad competente (Pizzolo, 2004).

Este artículo se relaciona con lo dispuesto en el art. 44 de la Carta Magna


provincial; además es de resaltar la obligación del juez, si resultara procedente lo
denunciado, de obrar dentro de las veinticuatro horas. La brevedad del plazo
coincide con la necesidad de una inmediata revisión judicial de la detención que
permita establecer su legalidad. Se establece como causal de destitución de un juez
la falta de cumplimento de lo dispuesto en este artículo, lo cual garantiza su
aplicabilidad.

En el art. 48 de la Constitución de Córdoba, se dice que

Siempre que en forma actual o inminente se restrinjan, alteren,


amenacen o lesionen, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,
derechos o garantías reconocidos por esta Constitución o por la
Constitución Nacional, y no exista por otra vía pronta y eficaz para
evitar un grave daño, la persona afectada puede pedir el amparo a
los jueces en la forma que determine la ley2.

Denominamos amparo a la acción que tiene toda persona contra todo acto u
omisión de autoridad pública o particular, ya sea que actúen individual o
colectivamente, ya en forma actual o inminente, lesione, restrinja, afecte o
amenace con ilegalidad manifiesta la libertad, derechos y garantías reconocidos
tanto en la Constitución Nacional como en la Provincial.

1
Art. 1- Ley Nº 23.098 (1984). Procedimiento de habeas corpus. Honorable Congreso de la Nación.
2
Art. 48- Constitución de la Provincia de Córdoba. 2001.
Esta garantía reconoce su creación en los casos “Siri” y “Kot S.R.L.” y su
reconocimiento en la legislación provincial a través de la Ley Nº 4915.
Los redactores de la Constitución Provincial coincidieron en lo que podemos
llamar naturaleza subsidiaria a la garantía de amparo. Así lo expresaron al
condicionar su procedencia.

La Ley provincial Nº 4915 en su art. 1º establece que el amparo no es admisible


cuando:

a) No mencione concretamente la autoridad o particular de que procedió a


cometer el acto.
b) Se trate de un acto impugnado de un órgano del Poder Judicial.
c) La intervención judicial comprometa directa o indirectamente la regularidad,
continuidad o eficacia de un servicio público o desenvolvimiento de
actividades esenciales del Estado.
d) Para determinar la invalidez del acto se requiere debate, prueba o declaración
de inconstitucionalidad de leyes, decretos y ordenanzas.
e) La demanda no sea presentada dentro de los quince días hábiles de la
ejecución del acto o desde cuando el acto debió producirse.

Este artículo debe relacionarse con lo dispuesto en el primer párrafo del art. 43
de la Constitución Nacional, el cual establece que toda persona “puede interponer
acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio
judicial más idóneo”3.

Cualquiera sea la naturaleza jurídica reconocida en la garantía de amparo, no


puede desconocerse que esta garantía se activa frente a la imposibilidad de
alcanzar una tutela efectiva. Por ello debe comenzar por destacarse que el amparo,
ante todo, tiene por objeto asegurar, al igual que las garantías de hábeas corpus y
hábeas data, el acceso a la jurisdicción del justiciable.

Consiguientemente, la referencia a la vía judicial más idónea (art. 43, CN) no


puede interpretarse de otra forma que en alusión a la idoneidad o aptitud del
medio judicial escogido para materializar la protección eficaz que se reclama.

La reforma constitucional de 1994 confirma la tesis de que no es posible invocar


para rechazar o declarar inadmisible la procedencia del amparo, sin lesionar con
ello el derecho de acceso a la jurisdicción, la existencia de recursos administrativos
pendientes o vías judiciales más idóneas en sentido estrictamente procesal, por
sobre la urgencia que demanda la tutela judicial efectiva.

También señalamos que una interpretación de la naturaleza subsidiaria del


amparo fuera de su sentido incluyente viola el art. 75, inc. 22, de la ley
fundamental, en la medida que desconoce la obligación del Estado de garantizar
un recurso eficaz, breve y sencillo (Pizzolo, 2004).

Otra garantía que aparece en la Constitución de la Provincia de Córdoba es el


acceso a la justicia, en su art. 49, cuando dispone que “En ningún caso puede
resultar limitado el acceso a la justicia por razones económicas. La ley establece
un sistema de asistencia gratuita a tal efecto”4.

3
Art. 43- Ley Nº 24.430 (1994). Constitución de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
4
Art. 49- Constitución de la Provincia de Córdoba. Op. cit.
Tomando en cuenta que de nada vale que las normas constitucionales reconozcan
derechos a las personas si no les proporciona al mismo tiempo los medios
necesarios para que estos se hagan efectivos, es así que los convencionales
constituyentes provinciales de 1987 incorporaron este artículo.

En el Art. 52 de la Constitución de Córdoba se encuentra el amparo por mora y el


mismo establece:

Para el caso de que esta Constitución, una ley u otra norma


impongan a un funcionario, repartición o ente público
administrativo un deber concreto a cumplir en un plazo
determinado, toda persona afectada puede demandar su
cumplimiento judicialmente y peticionar la ejecución inmediata de
los actos que el funcionario, repartición o ente público
administrativo se hubiera rehusado a cumplir. El juez, previa
comprobación sumaria de los hechos enunciados, de la obligación
legal y del interés del reclamante, puede librar mandamiento
judicial de pronto despacho en el plazo que prudencialmente
establezca5.

En primer lugar, debemos decir que el amparo por mora de la administración


pública se diferencia de la acción de amparo contemplada en el art. 48 de la
Constitución Nacional.

El instituto ahora en análisis se relaciona con el art. 19, inc. 9, de la Carta Magna
provincial cuando establece: “Todas las personas en la Provincia gozan de los
siguientes derechos (...) A peticionar ante las autoridades y obtener respuesta y
acceder a la jurisdicción y a la defensa de sus derechos”6.

Podrás ampliar este concepto en Hernández 2008 a partir de la página 353.

Reconociendo que en un principio se encontraba esta acción contemplada en el


art. 1º de la Ley Nº 4915, que es la de amparo provincial, ahora tiene su
reglamentación propia por la Ley Nº 8508.

5
Art. 49- Constitución de la Provincia de Córdoba. Op. cit.
6
Art. 19- Constitución de la Provincia de Córdoba. Op. cit.
Referencias
Constitución de la Provincia de Córdoba (2001). Convención Constituyente.
14 de septiembre de 2001.

González J. V. (1980). Manual de la Constitución Argentina. Buenos Aires:


Ángel Estrada y Ca.

Hernández, A. M. (2008). Derecho Público Provincial (1ª Ed.). Buenos


Aires: Lexis Nexis.

Ley N° 23.054 (1984). Aprobación del Pacto San José de Costa Rica. Honorable
Congreso de la Nación Argentina.

Ley N° 24.430 (1994). Constitución de la Nación Argentina. Honorable


Congreso de la Nación Argentina.

Ley Nº 23.098 (1984). Procedimiento de habeas corpus. Honorable Congreso de


la Nación.
Ley N° 8508 (1995). Ley Provincial 8508. Senado y Cámara de Diputados de la
Provincia de Córdoba.
Ley Nº 4915 (1967). Reglamentación de la acción de amparo. Poder Ejecutivo
Provincial.
Pizzolo, C. (2004). Constitución Argentina. Ediciones Jurídicas Cuyo.

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