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Elaborado por:

Freddy Miranda
Los notables cambios producidos en la calidad de la vida
de los venezolanos, que acompañaron el progreso de la
nación producto del desarrollo de la industria petrolera en
el siglo XX, coincidieron, además, con la creación
del ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1936; las
acertadas políticas integradas de salud (fomento,
defensa y restitución) aplicadas para el control y la
erradicación de enfermedades transmisibles endémicas
en la mayor parte del territorio nacional dieron frutos
extraordinarios.
El control de la malaria requirió 24 años, fue seguido de
acciones igualmente exitosas para el control de las
enfermedad de Chagas.

El saneamiento ambiental, la creación de los acueductos


rurales, la prevención y el tratamiento de las parasitosis
intestinales como la necatoriasis, el mejoramiento de la
vivienda rural, el saneamiento ambiental, el combate de la
desnutrición y las carencias, junto con las exitosas
campañas para el control y tratamiento de la tuberculosis y
la atención de la salud de la madre y el hijo, condujeron en
pocas décadas a reducir la mortalidad general, materna e
infantil.
Algunas cifras dan fe de estos éxitos: la mortalidad
por malaria que en 1936 era de 164 x 100.000
habitantes, descendió a 8,5 por cada 100.000
habitantes en 1950 y a 0 x 100.000 habitantes en
1962. En 1955, 430 municipios estaban libres de la
enfermedad.

La planificación y la organización de las actividades


sanitarias y la formación de personal capacitado
produjo estos extraordinarios frutos, que se sumaron
a los logros sociales, políticos y económicos que se
lograron.
La red de dispensarios antituberculosos y la
construcción de los sanatorios y hospitales
antituberculosos fue fundamental para el control de
esta enfermedad, el diagnóstico precoz, la
búsqueda activa de casos y el tratamiento
supervisado. La experiencia de la red ambulatoria
antituberculosa se extendió pronto para el control
de otras enfermedades, y sirvió como base
organizativa y arquitectónica para el posterior
desarrollo de la red de ambulatorios urbanos y
rurales y la transformación de los hospitales
antituberculosos en hospitales generales.
Arturo Uslar Pietri, en 1993 acertadamente
escribió:¨La transformación social y económica
que está sufriendo nuestro país en el presente
no es puramente la consecuencia de la
Venezuela con petróleo, sino en gran parte
de la Venezuela sin malaria¨ . Esto determinó
un impacto significativo en el desarrollo
económico y social, en el aprovechamiento del
territorio nacional, el avance de las
comunicaciones y del desarrollo industrial, así
como la implementación de la reforma agraria.
Las múltiples consecuencias derivadas en el campo de la
salud, producto de acciones
Sanitarias exitosas, sometió al sistema de salud luego de
los años 50 del siglo XX nuevos retos, se estaba
produciendo una profunda transición social, económica y
demográfica; el crecimiento explosivo de la población
producto de la reducción de la mortalidad general, una
alta tasa de fecundidad y el aumento de la esperanza de
vida, determinó además una transición
epidemiológica compleja.
El predominio de las enfermedades transmisibles fue
sustituido a partir de la segunda mitad del siglo XX
por el predominio de las enfermedades no transmisibles.
Gabaldón insistía en que se debían estudiar sus
factores de riesgo, sus determinantes y facilitadores de
su aparición sin abandonar los programas de control y
atención de las enfermedades transmisibles y entre ellas
las metaxénicas. También otros problemas como los
homicidios y suicidios y las muertes accidentales.
Del latín hospitalis, un hospital es el espacio en el que se desarrollan
todo tipo de servicios vinculados a la salud. En estos recintos, por lo
tanto, se diagnostican enfermedades y se realizan distintos tipos de
tratamientos para reestablecer la salud de los pacientes.

Dentro de un hospital, existen diversas unidades que cumplen con


todas las tareas relacionadas a su funcionamiento. Así, mientras
los médicos se dedican a la asistencia directa de los pacientes,
el personal administrativo se encarga de conceder turnos y de
controlar la admisión y el alta de los pacientes. El equipo de gerencia,
por su parte, organiza el funcionamiento general del hospital.
Proporcionar atención médica especializada de calidad y con alto
sentido humano a la población que no cuenta con el beneficio de
seguridad social, así como realizar investigación médica y participar en
el desarrollo de recurso humano médico y Paramédico que cumpla con
los requerimientos y exigencias del usuario en materia de salud.

Ser un Hospital con la mejor Infraestructura, Tecnología de punta y


Recurso Humano de excelencia, que garantice una atención Médico -
Quirúrgica de calidad y calidez a los usuarios.
1. Producir servicios de salud eficientes y efectivos que cumplan
con las normas de calidad establecidas para tal fin.

2. Garantizar mediante un manejo gerencial adecuado, una


rentabilidad social y financiera.

3. Proporcionar servicio médico de segundo y tercer nivel de


atención a la población que no cuenta con seguridad social,
realizar investigación médica y desarrollar recurso humano en el
área médica y paramédica con base a normas y
reglamentos vigentes.
Según el caso, la administración hospitalaria realiza funciones
muy diferentes que pueden clasificarse, en general, en tres
categorías:

1) Preparación de la legislación hospitalaria, planificación del


sistema de hospitales en su conjunto, determinación de la
política de inversiones y de la reglamentación para el
funcionamiento de los hospitales, y establecimiento de normas
e inspecciones arquitectónicas.

2) Aplicación de la legislación hospitalaria y de las


disposiciones de asistencia social por las autoridades
encargadas de administrar los servicios hospitalarios, sean
locales o regionales, públicos o privados.
3) Funcionamiento diario del hospital por medio del personal
administrativo encargado del personal, las finanzas, la
contabilidad y los servicios técnicos. El director del hospital y sus
asistentes tienen estas actividades a su cargo.

A primera vista, parece que cada país tiene una administración


hospitalaria diferente y que pueden encontrarse todas las
etapas intermedias entre el liberalismo más amplio y el control
total del Estado.

Tal variedad impide, por supuesto, recomendar un sistema


uniforme de organización hospitalaria aplicable a todos los
países.
El sistema de hospitales de cualquier país depende excesivamente
de las instituciones sociales, el nivel de desarrollo, las necesidades y
los recursos y de las relaciones existentes entre las autoridades y el
público para que sea posible considerar cualquier tipo de
organización como un modelo para todos los países.

En Venezuela, la organización hospitalaria obedece a ese conjunto


de factores que conforman la idiosincrasia de la sociedad
venezolana, predominando un tipo de sistema controlado por el
estado.
La eficacia de un hospital es la de su personal médico. Al
considerar el establecimiento de un nuevo hospital, una de las
primeras cuestiones a las que debe prestar gran atención la
autoridad planificadora es la relativa al personal.

Hay que asegurar más allá de toda duda razonable que se


dispone o que podrá obtenerse personal médico, de enfermería y
técnico en calidad y cantidad suficientes. Si el personal médico es
eficaz, el de enfermería, el técnico y el de otras categorías,
probablemente se sentirá atraído por la calidad del trabajo. (Ver
organigrama de estructura organizativa)
LOS HOSPITALES TIPO I TIENEN LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS:
1.- Prestan atención ambulatoria de nivel primario y secundario, tanto médica
cono odontológica.

2.- Sirven de centro de referencia de nivel ambulatorio.

3.- Se encuentran ubicados en poblaciones hasta de veinte mil (20.000)


habitantes y con área de influencia demográfica hasta de sesenta mil (60.000)
habitantes.

4.- Tienen entre 20 y 60 camas.

5.- Están organizados para prestar los siguiente servicios básicos: medicina,
cirugía, gineco-obstetricia y pediatría.

6.- Cuentan con los siguientes servicios de colaboración: laboratorio,


radiodiagnóstico, farmacia, anestesia, hemoterapia, y emergencia.

Su estructura organizativa es así:

1.- Dirección a cargo de un médico con experiencia comprobada en salud


pública, preferiblemente con Curso Medio diversificado.

.
2.- Servicios clínicos básicos dirigidos por médicos especialistas.

3.- Administración de personal a cargo del jefe de la Oficina de


Personal.

4.- Administración a cargo de un intendente.

5.- Servicio de Mantenimiento a cargo del jefe de Mantenimiento


-LOS HOSPITALES TIPO II TIENEN LAS SIGUIENTES
CARACTERÍSTICAS:
1.- Prestan atención de nivel primario, secundario y algunos de nivel terciario.

2.- Se encuentran ubicados en poblaciones mayores de veinte mil (20.000)


habitantes y con área de influencia hasta de 100.000 habitantes.

3.- Tienen entre 60-150 camas de hospitalización.

4.- podrán desarrollar actividades docentes asistenciales de nivel pre y post-


grado, paramédico y de investigación.

Los Hospitales tipo II, prestan los siguientes servicios:


1.- Servicios clínicos básicos de:

a.- Medicina, servicio de Cardiología, Psiquiatría, Dermato-venereología y


Neumonía.

b.- Cirugía: Traumatología, Oftalmología y O.R.L.

c.- Gineco-obstetricia: Ginecología y Obstetricia.


d.- Pediatría.

2.- Servicios de colaboración y diagnóstico.

3.- Servicios diferenciados de enfermería, trabajo social y dietética.

4.- Pueden contar con una sección de Fisioterapia.

Su estructura organizativa es así:

1.- La dirección la cual estará a cargo de un médico especialista en


Salud Pública y un médico adjunto con Curso Medio diversificado en
Epidemiología.

2.- Los servicios clínicos básicos con los jefes de servicios; sus adjuntos
y las sub-especialidades.

3.- Deben contar como mínimo con dos Nutricionistas, una Licenciada
en Enfermería en la jefatura del Departamento, un Intendente para las
actividades administrativas y de logística y un jefe de la Oficina de
Personal.
LOS HOSPITALES TIPO III TIENEN LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS:
1.- La Prestan servicios de atención médica integral a la salud en los tres niveles
clínicos.

2.- Se encuentran ubicados en poblaciones mayores de sesenta mil (60.000)


habitantes, con áreas de influencia hasta de cuatrocientos mil (400.000)
habitantes.

3.- Dentro de su organización contarán con una capacidad que oscilará entre 150
y 300 camas.

Su estructura organizativa es así:

1.- Dirección.

2.- Departamentos de:


a.- Medicina: Nefrología, Reumatología, Neurología, Gastroenterología, Medicina
Física y Rehabilitación.

b.- Cirugía: Urología, O.R.L., Oftalmología y Traumatología.

c.- Gineco – obstetricia.


d.- Pediatría.

Cada departamento está formado por el jefe de Departamento y los


respectivos jefes de servicio.

3.- Servicios de colaboración.

4.- Disponer, por lo menos, de cuatro (4) Nutricionistas y dos (2) Licenciados en
Enfermería.

Su estructura jerárquica y técnico – administrativa es así:

1.- La Dirección a cargo de un médico con maestría de Salud pública y contará


con:

a.- Un Médico adjunto de atención médica, con Maestría en Salud Pública.

b.- Un Médico adjunto Epidemiólogo con su correspondiente especialidad.

c.- Un adjunto administrativo de nivel universitario, con título preferentemente de


Economista, Administrador Comercial o de Profesiones afines.
2.- Contará además con el siguiente personal:

a.- Un Ingeniero Electro – mecánico o de Electro-medicina para la jefatura del


departamento de Ingeniería y Mantenimiento.

b.- Un farmacéutico.

c.- Un Licenciado en Bioanálisis.

d.- Un jefe de la Oficina de Personal para el área de Recursos Humanos.

Cumple funciones de docencia a nivel de pre-grado de Medicina, así como a


nivel tecnológico, es sede de Residencias programadas de post-grado en las
especialidades básicas y cumple funciones de investigación.
LOS HOSPITALES TIPO IV TIENEN LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS:
1.- Prestan atención médica de los tres niveles con proyección hacia un área
regional.

2.- Se encontrarán ubicados en poblaciones mayores de cien mil (100.000)


habitantes y con área de influencia superior al millón (1.000.000) de habitantes.

3.- Tienen más de 300 camas.

4.- Cuentan con unidades de larga estancia y albergue de pacientes.

Su estructura funcional es ásí:

1.- dirección a cargo de un Médico Director, especialista en Salud pública y amplia


experiencia en Administración de hospitales.

2.- Departamentos clínicos básicos. Departamentos de emergencia y medicina


crítica.

3.- Los mismos servicios de especialidades que correspondan al Hospital tipo III.
4.- Servicios de cirugía compuestos por. Neuro-cirugía, Ortopedia y Proctología.

5.- servicios de medicina compuestos por Inmunología, Endocrinología,


Geriatría, Medicina del Trabajo, Medicina Nuclear, Genética Médica.

El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social podrá agregar otras especialidades


de acuerdo a la demanda y en función del estudio de movilidad del área
respectiva.

Su estructura jerárquica y técnico-administrativa es así:

1.- Dirección: Un médico director, médicos adjuntos de atención médica y


epidemiológica, con los correspondientes cursos de post-grado.

2.- Jefes de Departamento y sus adjuntos, con el post-grado correspondiente, al


igual que los jefes de servicios y sub-especialidades.

3.- Seis (6) Nutricionistas como mínimo.

4.- Tres Licenciados en Enfermería en la jefatura del Departamento.


5.- Administración a cargo de un Licenciado en Administración Comercial,
economía o disciplina afín.

6.- Jefe de la Oficina de Personal con amplios conocimientos en


Administración de Personal.

7.- Servicio de Ingeniería y Mantenimiento bien estructurado, que sirva de


apoyo a los demás establecimientos de la región.

Este tipo de hospital cumplirá además actividades de docencia de pre y post-


grado a todo nivel y podrá ser sede de una Facultad de Medicina y
desarrollar también actividades de investigación a todos los niveles
DEFINICIÓN:
La departamentalización es un medio para obtener homogeneidad en las
tareas de cada órgano ,la cual sólo puede lograrse en donde consiste en
combinar o agrupar en departamentos específicos las actividades que realiza
la organización, en este caso, la institución hospitalaria.

También denominada como departamentalización funcional, la cual


consiste en agrupar actividades y tareas en relación a las funciones
que se desarrollan en la empresa u hospital.
La división del trabajo hace que la organización se departamentalice de
acuerdo con el criterio de similitud de funciones, en actividades
agrupadas e identificadas por la misma clasificación funcional, como
por ejemplo tenemos: cirugía, emergencia, obstetricia y ginecología,
traumatología.
La departamentalización por funciones es el criterio más utilizado para
organizar actividades hospitalarias.
Procurar una infraestructura organizativa que garantice la
mayor eficacia en las labores de la institución hospitalaria,
permitiendo un flujo de actividades que alimenten de manera
oportuna y sistemática las distintas áreas del hospital.

Existen los siguientes tipos de departamentalización:


• Por funciones.
• Por productos.
• Por área geográfica.
• Por clientela.
• Por procesos.
• Por proyectos.
En la planificación de un nuevo hospital, se recomienda que se
seleccione
muy al principio una consultora de enfermería, de ser posible con
experiencia en
salud pública. Esa enfermera puede ofrecer sugerencias prácticas
inspiradas en su experiencia de la atención domiciliaria y hospitalaria de
los pacientes. La enfermera jefe del departamento nacional de salud del
gobierno estará probablemente calificada para prestar este servicio
asesor al equipo de planificación, o podrá recomendar a una colega
capaz de hacerlo eficazmente.

Durante la planificación inicial, la consultora de enfermería debe estudiar


y definir los objetivos y las funciones del departamento de enfermería del
hospital y de cada uno de los servicios de enfermería relacionados con
las especialidades clínicas que van a dispensarse. Habida cuenta de que
las enfermeras son las encargadas de dispensar la mayor parte de la
asistencia directa a los pacientes, es necesario establecer los objetivos
del servicio de enfermería de una manera realista.
Una de las primeras medidas que pueden tomarse en la planificación del
departamento de enfermería es la ejecución de un diagrama de
organización que muestre los servicios de enfermería que van a
procionarse. Al hacer tal diagrama, la consultora de enfermería debe
analizar de una manera metódica las categorías de personal necesarias
para atender a los pacientes en cada sala. Puede determinar al mismo
tiempo la autoridad que ha de asignarse a las supervisoras y a las
enfermeras jefes y los escalones de responsabilidad. El diagrama de
organización debe mostrar cada categoría de enfermera y establecer el
grado de responsabilidad y las relaciones de trabajo en las salas y en el
departamento de consulta externa.

Se acepta en general que un buen servicio de enfermería depende de la


estricta supervisión de cada unidad de enfermería, cualquiera que sea el
sistema de atención de enfermería que parezca más conveniente para el
nuevo hospital.
La cuestión de si el jefe administrativo de un hospital debe ser
médico o profano, se ha debatido mucho sin llegar a un acuerdo
universal. El factor importante es que, médico o profano, el director
debe estar perfectamente versado en administración hospitalaria y
poseer aquellas cualidades de la mente y el espíritu necesarias para
el funcionamiento armónico del hospital, y para inducir a todos los
miembros del personal a dar voluntariamente lo mejor de
ellos. El aspecto comercial del hospital, por importante que sea, no
es la razón primordial de su existencia.

El hospital es esencialmente una institución médica, por lo que es


lógico esperar que su director sea médico, lo mismo que el capitán
de un buque es un marino o el director de una escuela, un maestro.
Los diversos jefes de los departamentos de un hospital pueden ser
individualmente brillantes, pero se necesita cierto tipo de coordinación
médica para crear la función del hospital en su conjunto y para aportar la
suma apropiada de sus recursos para atender las necesidades de cada
paciente. Esta función coordinadora resulta muy difícil para un profano, a
causa de la insuficiencia de su experiencia y sus conocimientos
técnicos.

Además, como se indicó en las discusiones técnicas de la Décima


Asamblea Mundial de la Salud, un administrador médico está en una
posición más favorable que el profano para estimular y desarrollar la
actividad médica preventiva en asociación con el hospital en su
conjunto.
Si el director del hospital es un médico, como se recomienda, debe
tener como adjunto a un administrador profano con formación y con
experiencia en administración hospitalaria desde el punto de vista
hospitalario.

El adjunto puede actuar como secretario consejo de administración


del hospital y supervisar al personal administrativo. De hecho, debe
relevar al director médico de las funciones administrativas no médicas
y dejarle tiempo libre para asesorar sobre política hospitalaria,
coordinar los servicios médicos del hospital, ocuparse del personal
médico del hospital y de los organismos médicos extra-hospitalarios y
supervisar el departamento de registros médicos, la farmacia, los
trabajadores médico-sociales y-por intermedio de los jefes de los
respectivos departamentos-a los técnicos empleados en ellos.
El funcionario encargado de las finanzas, que debe ser un
contable titulado, tiene a su cargo la contabilidad del hospital; el
asesoramiento del consejo de administración en cuestiones
financieras y el control de los gastos; los costos por
departamento, cuando así convenga; la preparación de las
previsiones y del presupuesto anual; el pago de cuentas, sueldos
y jornales, y todas las demás actividades de carácter financiero.
El administrador no médico (director administrativo) y el contable
necesitan personal, a menudo numeroso, con espacio de
oficinas suficiente para desempeñar sus funciones. Tanto el
director médico como los clínicos del hospital necesitan personal
de secretaria.
Es una falsa economía el ahorro en la provisión de secretarías
médicas, pues una de las formas más seguras para que un
hospital adquiera mala reputación entre los médicos de fuera es
la omisión en el envío rápido de informes médicos sobre el
estado de los pacientes, sobre todo al darles de alta.
El adjunto y el personal a sus órdenes debe encargarse de actividades tales
como el mantenimiento de la estructura del edificio y el funcionamiento de
las cocinas, los almacenes y lavandería.

En un trabajo de esta naturaleza no se pretende entrar en detalles respecto


al personal doméstico y de mantenimiento necesario en un hospital
moderno. Se tiende hoy a la mecanización, o sea a la sustitución de la mano
y el ojo humanos por dispositivos mecánicos para ahorrar mano de obra. Sin
embargo, debe recordarse que cuanto más se avance en este proceso tanto
mayor será el número de mecánicos, electricistas y otros obreros altamente
calificados que serán necesarios en el personal para el mantenimiento del
equipo complicado y la reparación rápida de averías que podrían casi
detener el trabajo del hospital.

Es importante el mantenimiento para el equipo o aparatos médicos que


apoyan la labor del medico y que sirven para el diagnostico.
Se admite en general que las dificultades sociales y domésticas son un factor
importante en la etiología de las enfermedades; pueden precipitar una afección o
retardar su curación. Un departamento médico-social bajo la dirección de una
trabajadora médico-social adiestrada capaz de colaborar con los clínicos, es una
necesidad virtual en el hospital moderno; sin él, gran parte de la competencia y
esfuerzos de los médicos y las enfermeras puede desperdiciarse. En un hospital
de 500 camas o más, es conveniente que haya varias trabajadoras médico-
sociales con auxiliares administrativas, pero la demanda de ellas supera a la
oferta. Se oye a veces en el consejo de administración de un hospital que un
departamento de servicio médico-social es un despilfarro que no puede
permitirse el hospital. Un despilfarro mucho mayor es no tenerlo.

Una trabajadora médico-social, además de su formación básica en ciencias


sociales y su experiencia práctica en el trabajo hospitalario, necesita tener
conocimientos sobre las condiciones locales, las costumbres, las tradiciones y el
tipo general de vida de las personas entre las que trabaja.
El laboratorio clínico de un gran hospital, que analiza muestras
procedentes tanto de las salas y departamentos, así como del servicio de
salud pública y de otras fuentes extra hospitalarias, suele estar dividido
en secciones de microbiología, química de la sangre, hematología,
anatomía patológica e histología. Cada una de estas secciones necesita
su propio personal de técnicos y ayudantes de laboratorio. Sin embargo,
todos los técnicos deberán estar adiestrados en todas las ramas del
laboratorio, para que puedan intercambiarse cuando sea necesario.

El técnico jefe, que trabaja bajo la dirección del patólogo titular, debe
ayudar a la formación de personal técnico, distribuir el trabajo dentro del
departamento, vigilar el mantenimiento adecuado de las fichas y los
registros, supervisar la elaboración de medios de cultivo y ordenar y
revisar los reactivos y el equipo menor. Los pedidos de aparatos
costosos corresponden al patólogo.
El radiógrafo principal tiene a su cargo, bajo la dirección del radiólogo,
el trabajo regular del departamento de rayos X, el mantenimiento de
los registros, y la ordenación, examen y custodia de las películas y los
reactivos. Las solicitudes de sustitución de aparatos, tubos y otras
piezas costosas corresponden al radiólogo. El radiógrafo, bajo las
ordenes del radiólogo, es responsable de todos los aparatos
radiológicos del hospital.
El cuerpo medico básicamente esta constituido por los
médicos que laboran en el centro hospitalario;
conformado por la mayoría de las especialidades
medicas y las profesiones afines que también intervienen
en el campo de la salud. Por ejemplo: los farmacéuticos,
los técnicos radiólogos, los fisioterapeutas y
ergoterapeutas, enfermeras, bioanalistas, etc.
Un banco de sangre es cualquier organización dedicada a
recolectar, almacenar, procesar y/o suministrar sangre
humana. Además, se encargan de analizar las muestras
recolectadas y separar a la sangre en sus componentes.
Los donadores deben ser personas voluntarias, por motivos
altruistas o por ser cercanos a pacientes.
Los bancos de sangre trabajan gracias a la donación de
sangre, cuyas muestras en su mayoría son separadas
en componentes para después ser congeladas o refrigeradas.
La sangre total se conserva a temperaturas de entre 2 y 6º C
por 28 días.
El concentrado eritrocitario o paquete globular se almacena en las
mismas condiciones que la sangre total, solo que por 42 días. El
concentrado plaquetario sólo se puede conservar 5 días a 22º C.
El plasma fresco se congela por debajo de -20º C. El
crioprecipitado se obtiene de una congelación rápida y luego una
descongelación lenta. Existen además algunos productos que
provienen del plasma como la albúmina, concentrado de
antitrombina III, factor IX, gammaglobulinas e inmunoglobulinas.
La Anatomía Patológica Humana (AP) es la rama de la Medicina que
se ocupa del estudio, por medio de técnicas morfológicas, de las
causas, desarrollo y consecuencias de las enfermedades. El fin
último es el diagnóstico correcto de biopsias, piezas quirúrgicas,
citologías y autopsias. En el caso de la Medicina, el ámbito
fundamental son las enfermedades humanas. La Anatomía
Patológica es una especialidad médica que posee un cuerpo
doctrinal de carácter básico que hace que sea, por una parte, una
disciplina académica autónoma y, por otra, una unidad funcional en
la asistencia médica

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