Vous êtes sur la page 1sur 3

1

08-12-2018. LA DIVINA PROVIDENCIA


ENGANCHE: Se cuenta la historia de mercader cristiano, famoso por socorrer a los pobres y porque nunca …
TEXTO: Salm 103:19 El SEÑOR ha hecho de los cielos su trono, desde allí gobierna todo. NTV. Dan 4:35 Todos los hombres de la tierra no son nada comparados con él. Él
hace lo que quiere entre los ángeles del cielo y entre la gente de la tierra. Nadie puede detenerlo ni decirle: “¿Por qué haces estas cosas?”.Sal.148:5-8
Él ordenó y fueron creados; LOS ESTABLECIÓ ETERNAMENTE Y PARA SIEMPRE, LES DIO LEY QUE NO PASARÁ, fuego y granizo, nieve y bruma; viento tempestuoso que cumple su palabra”
TEMA: LA PROVIDENCIA DIVINA.
PROPOSITO: Un llamado de Dios a confiar ciento por ciento en la providencia divina, y guardar silencio cuando no entendemos las cosas que pasan.
INTRODUCCION.

1. Hoy muchos creen que Dios es como un relojero, hace un reloj, le da cuerda y luego lo abandona, y que de
la misma manera Dios hizo la basta creación y luego la abandono a su propia suerte.

2. Hoy muchos también se sienten abandonados por Dios a su propia suerte, y ellos piensan que están en la
incertidumbre del azar, o quizás indefensos ante un ataque del diablo.

3. Sufre el hombre cuando pierde el control de lo que es su vida, cuando ya no tiene control sobre su salud,
cuando ya no tiene control sobre sus finanzas, su casa, su hogar, su entorno familiar

4. La providencia significa que Dios no ha abandonado al mundo que creó, sino que obra dentro de la creación
administrando todas las cosas "de acuerdo al inmutable consejo de su propia voluntad"
5. Es como un gran relojero (no el relojero del deísmo, que luego abandona su creación). Primero diseña y
fabrica el reloj. Éste es un acto único. Luego cada día le da cuerda y comprueba si funciona, si se adelanta
o atrasa. Ésta es una acción continua. Pero no se dedica a mover de forma caprichosa sus engranajes, ni las
agujas con el dedo. Si el reloj se estropea lo arregla. De forma parecida...

a) El señor ha diseñado, ha creado la vida y el mundo con límites bien definidos: tú fijaste todo el término de la
tierra salmo 74:17. Les ha prefijado el orden de los tiempos, Y los límites de su habitación Hechos 17.26
Dos aspectos vamos a mirar con relación al tema:

1.CASUALIDAD, AZAR, FATALIDAD.


- Le ha pasado que ante determinados sucesos piensas ... "fue casualidad" o también puede pensar,
"estaba destinado a eso". O No podía ser de otra manera, así tenía que ser. El destino ya está
predeterminado, para que vivir si nada tiene sentido, y haga lo que haga da lo mismo.

a) Fatalismo: La creencia de que “lo que será, será,” puesto que todos los eventos pasados, presentes, y
futuros, ya han sido predeterminados por Dios u otra fuerza todopoderosa. (el reloj ha sido diseñado para
que se deteriore. NO HAY ESPERANZA) ;

b) El panteísmo es la opinión de que Dios es todo y todos y de que todos y todo es Dios. El panteísmo es
similar al politeísmo (la creencia en muchos dioses), pero el panteísmo va más allá al enseñar que todo
es Dios. Un árbol es Dios, una roca es Dios, un animal es Dios, el cielo es Dios, el sol es Dios, tú eres Dios,
etc. El panteísmo es la suposición detrás de muchos cultos y falsas religiones (p. ej. Hinduismo y budismo
y los adoradores de la madre naturaleza). (y confunde al reloj con el relojero, y viceversa. NO HAY
INICIATIVA) ;

c) El Deísmo, Básicamente el punto de vista del deísmo es que Dios existe, pero Él no está directamente
involucrado en el mundo. El deísmo describe a Dios como el gran "relojero" que creó el reloj, le dio cuerda
y lo soltó. Un deísta cree que Dios existe y que creó el mundo, pero que no interfiere con Su creación,
(el relojero nunca más le da cuerda al reloj. NO HAY UNA META) ;

d) El Dualismo, En teología, el concepto del dualismo asume que hay dos entidades iguales y separadas –el
bien y el mal – que son igualmente poderosas. Dios representa la entidad del bien y Satanás representa
la entidad del mal. el dualismo, divide el control del mundo entre Dios y otro poder (donde el relojero
le da cuerda y ‘la competencia’ lo sabotea. NO HAY QUIEN PREVALEZCA) ;
2

e) Determinismo: La creencia de que cada evento tiene una causa y que todo en el universo es
absolutamente dependiente y gobernado por leyes causales. Puesto que los deterministas creen que todos
los eventos, incluyendo las acciones humanas, están predeterminadas, postula un control de tipo tal
que aniquila la responsabilidad moral del hombre (los engranajes controlan al relojero y no al revés.
NO HAY LIBERTAD) ;

f) La doctrina del azar, que niega que el poder que controla los acontecimientos sea racional (el
reloj tanto se retrasa como adelanta sin razón. NO HAY LÓGICA) ; y...

g) En contraste con: la doctrina de la providencia, según la cual Dios guía y procura siempre el bien (se
hacen las revisiones pertinentes para que el reloj de la hora exacta. HAY PROPÓSITO DE BONDAD) .
RESONANCIA.
- Lo que estás viviendo en este momento en su vida será una fatalidad. ¿O será producto del azar, o será
obra de Dios, del Diablo, o será producto de su propia desobediencia?
- ¿A qué atribuye las consecuencias de los que hoy está viviendo?
- ¿Crees que no vale la pena hacer ningún esfuerzo por que lo que tiene que pasar pasara?...
2.PROVIDENCIA DIVINA.
Hay una diferencia crucial entre la providencia de Dios, el destino fatalista , o el azar .El destino es ciego,
mientras que Dios todo lo ve. La fatalidad es impersonal, mientras que Dios es un Padre amosoro.

Los ministros de Westminster en el siglo diecisiete definieron la providencia de la siguiente manera: Dios, el gran
Creador de todas las cosas, sostiene, dirige, dispone y gobierna a todas las criaturas, acciones, y cosas, desde la más
grande hasta la más pequeña, por su más sabia y santa providencia, de acuerdo con su previo conocimiento infalible,
y el libre e inmutable consejo de su propia voluntad, para la alabanza de la gloria de su sabiduría, su poder, su justicia,
su bondad y su misericordia'.

Cuando Jesús nos habla de la Divina providencia en el Evangelio mateo, nos habla de un Padre amoroso
cuidadosamente dedicado a ver los más mínimos detalles de nuestra vida. «¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Pues
bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. ¿Cuánto cuestan dos gorriones: una moneda de cobre[a]? Sin embargo, ni un solo gorrión
puede caer a tierra sin que el Padre lo sepa. 30 En cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. 31 Así que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos
que toda una bandada de gorriones. (Mt 10, 29-30).

Veamos ahora la providencia de Dios en medio nuestra vida diaria.
1. Cuando prevalece el mal
Muchos ateos niegan la existencia de Dios por esta aparente indiferencia de Dios ante el sufrimiento o el mal.
¿Cómo no envía fuego desde el Cielo para extinguir el mal en el mundo? ¿Cómo Dios no se conmueve con el
sufrimiento de millones de personas que lo invocan todos los días? A esto hay una sola respuesta: «Porque no son
mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos» (Is 55,8). ¿Por qué creemos que si estuviéramos
en el lugar de Dios haríamos las cosas mejor que Él? Dios nuestro Señor tiene en cuenta hasta el último
sufrimiento que pasamos en esta tierra, y tal vez muchas veces permite males para sacar grandes bienes de
ellos. Recordemos que su más grande triunfo, la redención de la humanidad, partió de su derrota aparente más grande, la del martirio increíble de su propio
Hijo en la Cruz. ¡Dios tiene contados los cabellos de nuestra cabeza! ¡Confiemos en que Él (y sólo Él en su sabiduría
infinita) sabe qué pruebas nos pide y qué males permite, ¡para multiplicar el bien en el mundo!

2. Cuando la Cruz que tenemos que sufrir es muy grande para nuestros hombros
O la percibimos como absolutamente insoportable. La cruz que se te ha dado es también directamente proporcional a la gracia que has recibido.

3. Cuando pecamos ¿Cómo va Dios a querer darme algo si yo le doy la espalda? ¿Cómo no me manda al
infierno en este preciso momento? Es en estos momentos cuando la Providencia Divina está más «atenta»
a que nos arrepintamos y volvamos.

4. Cuando nosotros tenemos que ser instrumentos de la divina providencia


¿No te pasa a veces que ves un mendigo especialmente menesteroso, o una viejita muy anciana o muy
enfermita que te estruja el corazón en su miseria? ¡Pues ahí está actuando la Divina Providencia en tí! ¡Te
3
mueve los sentimientos, no para que te conmuevas y digas, encogiéndote de hombros: «Dios le proveerá»! ¡En
ese momento, eres un instrumento en las manos de Dios! ¡Dale algo! Y si no tienes nada ¡Dale un abrazo! Y si
tienes muy poco, ¡Dale algo de lo poco que tienes! ¡Dios lo puso en tu camino para que lo ayudes!

“CONFIANZA EN LA DIVINA PROVIDENCIA”


Cuenta una antigua Leyenda Noruega, acerca de un hombre llamado Haakon, encargado de cuidar un santuario
de oración y al cual acudía la gente para orar con mucha devoción a Cristo.

Un día el ermitaño Haakon, se arrodillo ante el santuario de cristo y dijo: Señor, quiero padecer por ti. Déjame
ocupar tu lugar, quiero reemplazarte en la cruz. El Señor abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron de lo
alto, susurrantes y amonestadoras: Amado hijo, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición. ¿Cual,
Señor?, preguntó Haakon. ¿Es una condición difícil? ! ¡Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda, Señor!,
respondió el viejo ermitaño. Escucha: suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de permanecer siempre
en silencio. Haakon contestó: ¡se lo prometo, Señor! Y se efectuó el cambio.

Nadie advirtió el cambio. Nadie reconoció al ermitaño, colgado en la cruz. El Señor ocupaba el puesto de
Haakon. Y este por largo tiempo cumplió el compromiso. A nadie dijo nada. Pero un día, llego un rico y al irse
después de haber orado, se olvidó su billetera. Haakon lo vio y calló. Dos horas después vino un pobre, vio la
billetera y se la quedó. Tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle
la bendición de Dios antes de emprender un largo viaje.

En ese momento volvió a entrar el rico en busca de su billetera. Al no encontrarla, pensó que el muchacho se
la había apropiado. ¡El rico se dirigió al joven y le dijo acusadoramente! Dame la billetera que me has robado!.
El joven sorprendido, replicó: ¡No he robado nada! ¡No mientas, devuélvemela enseguida! ¡Le repito que no he
tomado ninguna billetera!, afirmó el muchacho. El rico arremetió furioso contra él. Pero en ese instante, se
escuchó una fuerte voz: ¡Detente!

El rico miró hacia al altar y vio que de allí salía una voz que le hablaba. Haakon, que no pudo permanecer en
silencio, gritó, defendió al joven, increpó al rico por la falsa acusación. El rico se quedó anonadado y salió de la
ermita. El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje. Cuando la ermita se quedó a solas,
Cristo se dirigió a su siervo y le dijo: Baja de la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar
silencio.

Señor, - dijo Haakon - ¿Cómo iba a permitir esa injusticia?. Cambiaron de nuevo el puesto. Jesús ocupó su
lugar en el santuario de nuevo y el ermitaño se quedó allí de pie. El Señor, siguió hablando: Tu no sabías que
al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. El pobre,
por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; en cuanto al muchacho que iba a ser
golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal. En este momento acaba
de hundirse el barco y él ha perdido la vida. Tú no sabías nada. Yo si. Por eso callo. Y el Señor nuevamente
guardó silencio.
RESONANCIA:
- Muchas veces nos preguntamos ¿por qué razón Dios no nos contesta...? ¿Por qué se queda callado Dios?
- Muchos de nosotros quisiéramos que El nos respondiera lo que deseamos oír pero... Dios no es así. Dios nos
responde aún con el silencio.
- Debemos aprender a escucharlo. Su divino silencio, son palabras destinadas a convencernos de que, El sabe lo que
está haciendo, en su silencio nos dice con amor: “Calla en presencia de Dios, y espera paciente a que actúe; no te enojes por causa de los que
prosperan, ni por los que hacen planes sal 37:7
- Si Dios conoció tu AYER, Confíale tu HOY Y Él cuidará de tu MAÑANA.

Vous aimerez peut-être aussi