Vous êtes sur la page 1sur 14

Rol del Maestro

Como hemos visto hasta ahora, el aprendizaje no se da de la misma manera en todos. Ante esta
realidad, el maestro tiene dos opciones:

Utilizar las diferencias que se le presentan como un potencial que trae diversos talentos al grupo y
que beneficia a todos, o

Tratarlas sólo de manera superficial, o ignorarlas, y perder la gran oportunidad que brinda la
diversidad.

Es necesario que el maestro pueda crear en el aula una atmósfera que invite a todos a investigar, a
aprender, a construir su aprendizaje, y no sólo a seguir lo que él hace o dice. El rol del maestro no
es sólo proporcionar información y controlar la disciplina, sino ser un mediador entre el alumno y el
ambiente. Dejando de ser el protagonista del aprendizaje para pasar a ser el guía o acompañante
del alumno.

Pero ¿cómo se puede lograr? Brooks y Brooks (1999), proponen una serie de características que
conforman el perfil de un maestro que se considera adecuado para atender a la diversidad del salón
de clase y tomar ventaja de la riqueza que esta diversidad aporta al ambiente de aprendizaje.

Este perfil puede adecuarse a cualquier situación de enseñanza-aprendizaje y a cualquier nivel.

El maestro:

 Estimula y acepta la autonomía y la iniciativa de los estudiantes. Esta autonomía, iniciativa


y liderazgo ayudan al alumno a establecer conexiones entre ideas y conceptos, le permiten
plantearse problemas y buscar soluciones.

 Utiliza una gran diversidad de materiales manipulativos e interactivos además de, datos y
fuentes primarias. Presenta a los alumnos posibilidades reales y luego les ayuda a generar
abstracciones, logrando que el aprendizaje sea significativo.

 Es flexible en el diseño de la clase, permite que los intereses y las respuestas de los alumnos
orienten el rumbo de las sesiones, determinen las estrategias de enseñanza y alteren el
contenido. Es importante mencionar que esta flexibilidad no se refiere a que el alumno
decida qué se hará o no en la clase. Más bien se enfoca en aprovechar los momentos en que
los estudiantes se muestran más receptivos para ciertos temas y así poder profundizar en
ellos. Por ejemplo, ante un ataque terrorista a algún país, muchos maestros retoman temas
de solidaridad, tolerancia, justicia, como contenidos principales en el curriculum de ciertas
áreas como ciencias sociales y ética.

 Averigua cómo han comprendido sus alumnos los conceptos antes de compartir con ellos
su propia comprensión de los mismos. Si se les dan las respuestas, ellos ya nos las buscarán.
Digamos entonces que se pierden de ir construyendo su conocimiento. Si les damos el
conocimiento ya hecho, les estamos poniendo en las manos el último eslabón de un proceso
de pensamiento que sólo ellos pueden construir.

 Utiliza terminología cognitiva como: "clasifica", "analiza", "predice", "crea"… Nuestro


vocabulario afecta nuestra forma de pensar y actuar.

 Estimula a los alumnos a entrar en diálogo tanto con el maestro como entre ellos y a trabajar
colaborativamente. El tener la oportunidad de compartir sus ideas y de escuchar las ideas
de los demás, le brinda al alumno una experiencia única en la que construye significados. El
diálogo entre los estudiantes es la base del aprendizaje colaborativo.

 . Promueve el aprendizaje por medio de preguntas inteligentes y abiertas y anima a los


estudiantes a que se pregunten entre ellos. Si los maestros preguntamos a los alumnos para
obtener sólo una respuesta correcta, entonces los estamos limitando. Las preguntas
complejas e inteligentes retan a los alumnos a indagar más allá de lo aparente, a
profundizar, a buscar respuestas novedosas. Los problemas reales casi nunca son
unidimensionales y por lo tanto, el alumno debe buscar siempre más de una respuesta.

 Busca que los alumnos elaboren sus respuestas iniciales. Las respuestas iniciales son un
motor que estimula a los alumnos a estructurar y reconceptualizar.

 Involucra a los estudiantes en experiencias que pueden engendrar contradicciones a sus
hipótesis iniciales y luego estimula la discusión. De esta manera permite que los alumnos
aprendan de sus propios errores y reformulen sus perspectivas

 Da "un tiempo de espera" después de hacer preguntas. Este tiempo permite a los alumnos
procesar la información y formular conceptos. Es importante respetar el ritmo de cada
alumno. Hay alumnos que no pueden responder de manera inmediata y si no los esperamos,
pasarán a ser sólo observadores puesto que no se les da el tiempo de buscar la solución.

 Provee tiempo para que los estudiantes construyan hipótesis y las comprueben, hagan
relaciones y creen metáforas. El maestro debe crear el ambiente de aprendizaje y permitir
a los estudiantes construir y descubrir… todo esto les lleva tiempo.
 Alimenta la curiosidad natural de los estudiantes utilizando frecuentemente el modelo del
ciclo de aprendizaje. Dicho ciclo consta de tres fases: los estudiantes generan preguntas e
hipótesis, el maestro introduce el concepto y los alumnos aplican el concepto.

En los salones cuyos maestros cuentan con un perfil como el anterior, operan los siguientes
principios Brooks y Brooks (1999):

 Los maestros buscan y valoran los puntos de vista de los estudiantes.


 Las actividades del aula retan los conocimientos de los alumnos.
 Los maestros proponen la resolución de problemas relevantes para los alumnos.
 Los maestros planean sus clases en torno a grandes temas en los que los contenidos tienen
relación en lugar de presentar un currículo fragmentado.
 Los maestros evalúan el aprendizaje en el contexto diario. La evaluación es parte de las
actividades diarias de la clase y no una actividad separada.
 Esta nueva visión del rol del docente nos invita a replantear nuestra práctica y a convertir
nuestras aulas en espacios de interacción donde el aprender sea posible para todos.

FUNCIÓN DOCENTE:

La función docente es aquella de carácter profesional que implica la realización directa de los
procesos sistemáticos de enseñanza - aprendizaje, lo cual incluye el diagnóstico, la planificación, la
ejecución y la evaluación de los mismos procesos y sus resultados, y de otras actividades educativas
dentro del marco del proyecto educativo institucional de los establecimientos educativos.

La función docente, además de la asignación académica, comprende también las actividades


curriculares no lectivas, el servicio de orientación estudiantil, la atención a la comunidad, en especial
de los padres de familia de los educandos; las actividades de actualización y perfeccionamiento
pedagógico; las actividades de planeación y evaluación institucional; otras actividades formativas,
culturales y deportivas, contempladas en el proyecto educativo institucional; y las actividades de
dirección, planeación, coordinación, evaluación, administración y programación relacionadas
directamente con el proceso educativo.
Las personas que ejercen la función docente se denominan genéricamente educadores, y son
docentes y directivos docentes. (Art. 4 Decreto 1278 de 2002).

Rol de los Padres

Como padres y cuidadores principales de los niños, niñas y adolescentes es necesario que conozcan
los riesgos a los que pueden estar expuestos sus hijos al hacer uso de las tecnologías y promuevan
el buen uso de las mismas, resaltando el aprovechamiento de las oportunidades que las TIC les
ofrecen y que pueden ayudar de manera trascendental en su crecimiento personal, como
ciudadanos con derechos, pues es una ventana que les permite comunicarse, entretenerse,
aprender, formarse y desarrollar capacidades.

El rol que deben asumir los padres y madres es el de guías y soporte para sus hijos pues el mundo
virtual no es distinto al mundo físico, real:

1. Es necesario conocer las herramientas tecnológicas que sus hijos utilizan para no estar ajenos a
los problemas que pueden presentarse.

2. Si detectan alguna actitud extraña, distinta en el comportamiento de sus hijos que los afecta
emocionalmente, es esencial conversar con ellos y detectar el problema para poder ayudarlos a
afrontarlo y resolverlo.

3. Dialogar con sus hijos sobre los peligros que pueden encontrar en Internet y darles
recomendaciones sobre cómo enfrentarlos, brindándoles apoyo en el caso de verse envueltos en
una situación peligrosa. De la misma manera, reforzar los beneficios del uso de la tecnología.

4. Es importante escucharlos, hacerles conocer sus derechos, brindarles afecto, darles seguridad,
hacerlos sentir protegidos, respaldados, reforzar una alta autoestima, su identidad, hacerles saber
cada día lo que valen.

¿Qué características debe tener un buen maestro?

Ser maestro no significa únicamente graduarte, tener un salón y un grupo de niños, implica muchos
más que eso.

Ser educador implica tener un gran don y un grupo de cualidades necesarias para lograr educar, sin
embargo, no todos suelen tenerlas.

Los maestros tienen impactos en la vida de los estudiantes y cuando se tienen esas habilidades y
esas cualidades, podemos lograr motivar e inspirar a nuestros estudiantes a construir y alcanzar sus
sueños, formando a entes integrales, responsables y capaces de impactar a nuestra sociedad y
formar un mejor futuro.

No es una profesión fácil, requiere de mucho tiempo, dedicación, vocación, pasión por los niños y
pasión por la enseñanza y así mismo, gran motivación para dar todo lo mejor y lograr en sí, educar.
No es simple “Educar”, pero debemos desarrollar y adquirir cada una de estas habilidades si
queremos ser entres trascendentales en la vida de nuestro pequeños-grandes protagonistas.

Para tener éxito y ser un buen maestro hoy, debes estar dotado de las siguientes cualidades:

1. Debes tener pasión por los niños y la enseñanza

Para poder ser exitosos en la vida, debemos conocer y tener muy claro, cual es nuestro gran
potencial como persona, de esa manera, lograremos el éxito.

Para ser maestro, necesitas tener pasión por los niños y vocación para enseñar, para lograr llegarle
a cada uno de los niños, sin importar cuál es su manera de aprender o si presentan algún trastorno
de aprendizaje.

Un buen maestro, es capaz de lograr todos los objetivos y más, si tiene como base fundamental la
pasión y la vocación por esta profesión.

2. Un buen maestro tiene conexiones especiales con sus estudiantes

Las conexiones especiales con nuestros alumnos, son necesarias. Ser maestro hoy, requiere tener
de esa habilidad que logrará que el niño o la niña se siente en confianza y se abra a esta gran
aventura, la aventura de aprender.

3. Debes tener una personalidad alegre, atractiva, amorosa, cálida

Además de tener pasión y votación, ser maestro también se caracteriza por tener una personalidad
única. Esa personalidad debe contener como ingredientes alegría, amor, calor humano, debe ser
activa y emotiva.

4. Debes tener una actitud positiva

Tener una actitud positiva es vital para ser maestros hoy. El año escolar está lleno de retos,
obstáculos, trabas y caminos sinuosos.

Mantener una postura y una actitud positiva te mantendrá animado y motivado durante todo el año
escolar. Es cuando serán probadas tus habilidades como maestro y si tienes una actitud positiva,
pues tendrás siempre esa energía para seguir avanzando no importa que.

5. Debes conocer sobre los estilos de enseñanzas

Como sabemos, no todos los niños son iguales y no todos los niños aprenden de la misma manera.
Existen varios estilos de enseñanzas, sin embargo, ser maestro hoy, requiere del conocimiento de
estos estilos, y saber cuál es el estilo más apropiado para los niños de hoy.

Además de identificar cuál es el mejor estilo, debes propiciar infinitas estrategias, para lograr los
objetivos, mientras más dinámicas y divertidas sean tus estrategias, con más facilidad tendrás la
atención de tus alumnos y debes tener siempre claro, que vas a lograr con cada una de las
estrategias.

Trata de involucrar al niño en el aprendizaje, no permitas que solo tú, como docente o maestro seas
el protagonista en este proceso. Necesitamos que el niño sea el protagonista, que sea un ente activo
y no pasivo, que participe, que piense, que toque y sienta, que utilice sus sentidos y si intuición. Dale
tiempo al niño, permítele descubrir las cosas. De esa manera quedarán grabadas.

Haz que el aprendizaje sea sorpresa y produzca en el niño un gran impacto en él o ella. Verás no
solo que rápido aprende, sino te impactará como quedará grabado en su memoria, más que una
simple clase, donde el niño no interactúa sino simplemente escucha y es un ente totalmente pasivo.

6. La atención debe estar enfocada en tus estudiantes

En cada actividad y en cada momento de la rutina tu atención debe estar enfocada en tus
estudiantes, debes estar pendiente y atenta a las reacciones y respuestas de los niños, para poderlos
guiar y propiciarles preguntas e interactuar con ellos y así enriquecer a los niños con conocimientos.

7. Debes tener los objetivos claros

Este punto es también clave para ser maestros hoy. Dependiendo de cómo tú trabajes, ya sea por
trimestre, por proyecto, por lapso, se debe cumplir con unos objetivos. Los maestros nos guiamos
por objetivos del currículo, ya que el ministerio no los pide. Sin embargo, no debemos dejar aún
lado las necesidades de nuestros niños. Ser maestros hoy, implica unir esas dos cosas y trabajar en
conjunto.

Aprovecha las necesidades de tus alumnos, para lograr los objetivos del currículo y enriquecerlos
con conocimientos, motivándoles a aprender lo que les gusta mientras al mismo tiempo, logramos
los objetivos previstos.

8. Debes tener habilidades eficaces para la disciplina con amor

Un buen maestro debe tener habilidades eficaces para mantener la disciplina y el orden en el salón.
Sin embargo con esto no estoy diciendo que debes ser una persona rígida, controladora y
aterradora. Cuántas veces en el parque niñas más grandes o amigas de mi primita o algún familiar,
o incluso las niñas de mi transporte me dicen: “mi maestra es muy regañona o mi maestra es un
ogro”. Muchísimas niñas.

No necesitamos propiciar el miedo en los niños para lograr la disciplina en el salón. Recuerda que la
conexión con tus estudiantes es vital.

Ten una buena comunicación, habla con ellos, inicia de manera espontánea una canción o un juego
corto para captar la atención. No es necesario ni gritar, ni regañar, ni sacar del salón o castigar a los
niños para que logren comportarse de manera correcta.

Propicia momentos de preguntas, propicia momentos donde haya interacción y conversación, pero
también propicia momentos de silencio. Recuerda que el equilibro es la base de todo.

9. Debes tener una excelente comunicación con los padres y representante de sus alumnos

Punto fundamental en ser docente. La comunicación con los padres es vital.

Primero que todo, los maestros de hoy debemos entender que los padres tienen todo el derecho y
merecen saber sobre sus hijos. Este punto tenemos que tenerlo muy claro. Ocultarles las cosas a los
padres es un gran daño que le estamos a nuestros a nuestros niños.
Mientras más comunicación tengamos con ellos, más rápido podemos atender alguna necesidad de
nuestros alumnos.

El conversar con ellos puede abrir puertas, podemos ayudar a nuestros pequeños con algunos
obstáculos, podemos ayudar a los padres a manejar ciertas situaciones o a tomar medidas ya sea
para la nivelación o por si detectamos algo preciso en algún niño y necesita ayuda de algún
profesional en esa área.

10. Un docente debe tener altas expectativas y herramientas de motivación tanto de manera
individual como grupal

Tener actitud positiva tiene mucho que ver con esto, ya que la actitud positiva, es la motivación y la
energía necesaria para actuar.

Tener expectativas altas nos permitirá, a nosotras las maestras, a mantener el enfoque y el objetivo
claro. A no perdernos en el camino y a mantenernos firmes en la lucha.

Recuerda que la motivación es vital y necesaria para lograr los objetivos, así que estimula y motiva
a tus niños todos los días, has que ellos crean en sí, para que luego ellos tomen acciones y logren las
metas.

11. Un docente debe no solo conocer sino tener claro, las normas, los proyectos y los planes de
estudios de acuerdo a las edades de sus estudiantes

Antes del inicio del año escolar, el docente debe tener claro los objetivos en cada lapso. Estos
objetivos deben estar desarrollados y capacitados para la edad con la que vas a trabajar.

No es recomendable seleccionar o crear objetivos más complejos puesto que el niño no va a tener
ni la madurez ni la capacidad para lograrlos y esto puede producir frustración en ellos.

A medida que vayan avanzando une las necesidades de los niños, crea los proyectos de interés y
vincúlalos con los objetivos.

Recuerda que los proyectos deben estar relacionados con los intereses de tus estudiantes y qué
quieren aprender. Involúcralos en la creación de proyecto, esto los mantendrá emocionados y
motivados.

12. Debes tener conocimiento sobre la materia

Otra de las características vitales de ser maestro, implica tener conocimiento sobre la materia que
se va a dar.

No es recomendable dar información que no es correcta, porque estaremos formando a niños


incapaces, con lagunas y estaremos perjudicando su futuro.

13. Tiene un sentido y un propósito

Todos los maestros y docentes tenemos un sentido un propósito que es educar. Pero educar no es
solo a enseñar sobre las matemáticas o sobre la lectura o escritura, implica mucho más.
Un bueno docente debe ser capaz de enseñar además de las matemáticas, la lectura y la escritura
(inteligencia racional), a desarrollar las demás inteligencias, como la intuición, la creatividad, lo
espacial, a asociar, a escuchar, a controlar sus emociones, a saber, actuar, entre otras cosas.

Debemos conocer bien cuántas inteligencias existen y al mismo tiempo saber cómo nosotros
podemos desarrollarlas y qué estrategias necesitamos, para formar niños altamente capacitados en
todas y cada una de las áreas.

14. Es capaz de vivir sin una respuesta inmediata y espera que sus estudiantes tengan éxito

Los docentes somos capaces de poco a poco ir enseñando a nuestros estudiantes por etapas.
Logrando objetivos a corto plazo, para que al final, después de que el niño haya pasado por cada
uno de los estadios y de los niveles, sean niños integral.

Los maestros tendremos respuestas inmediatas solo a corto plazo, que es lo que sería lograr los
objetivos propuesto por año escolar. Pero al graduarse y al ser ya un ente profesional, es cuándo
podremos tener esas respuestas a largo plazo.

15. Tiene un buen sentido del humor

Los maestros siempre deben tener un sentido del humor, para mantener a los niños activos,
animados, atentos y preparados para cada actividad y cada momento de la rutina.

Los maestros debemos aprender a separar nuestras emociones, sentimientos e incluso problemas
de nuestra vida privada y personal, para poder siempre tener un buen sentido del humor y no
perjudicar a nuestro trabajo.

16. Sabes motivar y elogiar a sus estudiantes

La motivación y los elogios son fundamentales para mantener a los niños felices, seguros de sí
mismos y con energía para seguir saltando los obstáculos y enfrentando las situaciones complejas.

Apoyando la parte emocional de nuestros niños lograremos que ellos disfruten al máximo el proceso
de la enseñanza-aprendizaje y sea una gran aventura, no un proceso negativo.

Si no motivamos a nuestros alumnos a seguir, puede ser muy negativo para ellos, sintiéndose
estresados, frustrados, deprimidos y renunciando en sí, a este hermoso proceso.

17. Sabes reflexionar

Los maestros de hoy debemos reflexionar todo el tiempo, para autoevaluar nuestro trabajo. Saber
si vamos por el buen camino, si estamos enfocados y si estamos alcanzando los objetivos
propuestos.

Además, debemos saber si estamos captamos la atención y si estamos identificando alguna


necesidad o problema individual que debamos atender con urgencia.

18. Disfrutan su trabajo

Para ser maestros hoy, se debe disfrutar al máximo el trabajo.


Esto está muy relacionado con el la vocación que la persona debe tener. Un docente que disfruta
de su trabajo sabrá tener una postura positiva y amorosa frente a los niños. Disfrutará planificar y
crear nuevas actividades, propiciándoles a los niños un ambiente rico en aprendizaje.

19. Se adaptan a las necesidades de sus estudiantes y del grupo

Ser un buen maestro, es aquel que logra adatarse a los estudiantes, no busca imponer ni mucho
menos transmitir información.

Buscan que los niños aprendan mediante la interacción, propiciándole actividades donde los niños
sean los protagonistas, basada en sus necesidades, lo cual el docente adapta los objetivos, de
acuerdo a esas necesidades y a las edades de los estudiantes.

20. Son personas con mente abierta, aceptando cambios

Un buen maestro es capaz de reconocer cuando debe cambiar de estrategia o de metodología.

Es también aquel que mantiene una mente abierta, escuchando consejos y aplicando nuevas
herramientas para lograr los objetivos.

Además, un buen maestro debe estar dotado de creatividad, para evitar la monotonía y el
aburrimiento, de esa manera mantiene la motivación de sus estudiantes.

21. Toman tiempo para explorar, descubrir, estudiar y adquirir nuevas herramientas

Ser maestros hoy implica estar actualizado todo el tiempo.

Los niños de hoy son muy diferentes a los niños del ayer. Aprenden de otra manera y tienen
características completamente distintas. Son mucho más curiosos y activos.

Mantenerse actualizado es clave fundamental, para ser un buen maestro hoy.

22. Dan apoyo emocional a sus estudiantes

Otra de las cualidades de ser maestro, implica dar apoyo emocional a los niños. Un buen maestro
es capaz de tomarse el tiempo para atender necesidades emocionales y manejar cualquier situación.

Desarrollar la inteligencia emocional es vital para nuestros estudiantes.

Un estudiante que no tiene un buen equilibrio emocional, no podrá rendir en el colegio. Para poder
pensar y actuar de manera correcta, el niño debe estar emocionalmente completo, de lo contrario,
será afectando en su rendimiento escolar.

23. Propician un ambiente de seguridad para sus alumnos

La seguridad de nuestros niños es necesaria no solo en casa, sino también en el colegio. El docente
de hoy, debe propiciarle al niño un ambiente seguro, donde haya respeto, amor e igualdad entre
todos.

Es de suma importancia que el maestro esté observado y atendiendo problemas entre sus alumnos,
para evitar maltratos y abusos entre los compañeros.
Además, es de suma importancia, propiciar un ambiente seguro en la infraestructura del salón, para
evitar cualquier tipo de accidentes.

24. No se ven amenazados por los padres de sus estudiantes

El maestro de hoy no ve a los padres y representantes como una amenaza, sino más bien todo lo
contrario.

El tener la oportunidad de comunicarse con los padres y de involucrar a los padres en el proceso de
la educación, permitirá que este proceso, sea un trabajo en equipo donde se podrá atender de
manera más eficiente los temas relaciones con cada uno de nuestros niños.

25. Traen diversión y alegría al salón

Ser maestro implica tener una personalidad única, con vocación y motivación, que traerá diversión
y alegría al salón.

Es de suma importancia que los maestros de hoy vean a la educación como un proceso que trae
alegría y no debe ser un proceso negativo.

26. Enseñan de manera integral

Ser un maestro hoy implica no solo propiciar aprendizajes en las matemáticas, en la lectura o
escritura. Es poder desarrollar el potencial de los niños, en su máximo esplendor. Es desarrollar
todas y cada una de las inteligencias, ya que todos los niños son inteligentes.

Propíciale actividades donde además de desarrollar la inteligencia racional, se desarrolle la


inteligencia asociativa, la inteligencia intuitiva, inteligencia espacial y auditiva, la inteligencia
motivacional, la inteligencia afectiva, la inteligencia de los estados de ánimo, la inteligencia básica,
la inteligencia de los patrones y hábitos y la inteligencia de la flexibilidad.

27. Rompen paradigmas

Los maestros de hoy, son aquellos que salen de la caja aburrida y cuadrada. Son aquellos que
rompen paradigmas, presentan cosas nuevas, son innovadores, son creativos y buscan nuevos
caminos de enseñanzas, para lograr el aprendizaje.

No se casan de actualizarse y de encontrar herramientas nuevas, que les permitirán alcanzar aún
más sus metas.

28. Cree en sus estudiantes, incluso cuando ellos no creen en sus capacidades

Este punto es muy importante. El maestro de hoy cree en sus estudiantes, incluso cuando ellos no
creen en sus capacidades y es capaz de hacer que el niño crea en sí y alcance sus sueños.

Es aquel que sabe llevar al grupo a su punto más alto, aprovechando tanto las cosas positivas como
negativas del grupo, para obtener buenos frutos.

29. Es capaz de ofrecer atención individualizada, cuando es necesario

Un buen maestro dedica atención individualizada al niño que lo necesite, para lograr nivelarlo con
respecto al grupo.
Es aquel que detecta quién necesita ayuda extra y le propicia esa ayuda, para beneficiarlo y logre
alcanzar los objetivos previsto y logre enriquecerse tanto como los demás compañeros.

30. No tiene preferencias ni expresan emociones negativas hacia algunos niños

Otra de las características de ser maestro hoy, es que no tenga preferencias entre sus alumnos.

Este punto es un poco complicado, porque siempre van a existir los niños con los que hacemos una
excelente conexión y los niños con los que no. Pero un excelente maestro, sabe manejar estas
situaciones de manera que ningún niño se sienta ignorado o menos querido.

Ningún niño merece no ser querido por su maestra ni tratado diferente. Dedica tiempo con todos
tus alumnos e incluso trata de establecer conexiones positivas con los que no sientes ningún aprecio.

Si logras desarrollar cada una de estas cualidades en ti, serás un excelente maestro. Cada una de las
cualidades de ayudarán a alcanzar las metas previstas y a disfrutar el año escolar, propiciándole a
tus niños actividades donde ellos puedas desarrollar sus inteligencias.

Permite que el niño sea el protagonista de este proceso, ser maestro hoy no es tan difícil, solo
necesitas saber cuáles son esas cualidades, que te harán no solo mejor persona, sino mejor
educador.
EL ROL DEL ALUMNO

 El alumno de hoy, debe:


 saber trabajar en equipos colaborativos,
 ser capaz de auto-dirigirse, auto-evaluarse y auto-monitorearse,
 tener habilidades de auto-aprendizaje que le permitan aprender para toda la vida,
 saber resolver problemas,
 ser empático, flexible, creativo y responsable.

El primer paso es enseñar a los alumnos a identificar las características predominantes de su


persona, así como su estilo de aprendizaje y de esta manera reflexionar con ellos sobre sus
fortalezas y áreas de oportunidad lo que les permitirá desarrollar sus capacidades al máximo.

Resulta pertinente citar a Alonso, et. al. (1997) con esta magnífica idea. "La propuesta de los estilos
de aprendizaje ofrece a los docentes y a los alumnos datos significativos sobre el aprendizaje
individual y el aprendizaje de los otros miembros del grupo, con los que debe compartir su caminar
diario en el aula".

Rol docente

El término rol deriva de role, un vocablo inglés, aunque su raíz etimológica nos remite a rôle
(francés). El rol es la función o el papel asumido por un ser humano en un cierto contexto. Docente,
por su parte, es el adjetivo que refiere a aquel que enseña. El término también se emplea como
sustantivo para denominar a las personas que ejercen la docencia.

El rol docente, por lo tanto, es la función que asumen los maestros y los profesores. Se trata de un
rol complejo que abarca múltiples dimensiones y que tiene efectos importantes en la sociedad.

La persona que cumple el rol docente se encarga de educar a otras. En el sentido más básico, brindar
educación consiste en suministrar información y desarrollar explicaciones para que los alumnos
estén en condiciones de asimilar los contenidos.

El rol docente, por otra parte, implica la transmisión de valores. La sociedad espera, en general, que
las personas que ejercen la docencia inculquen valores positivos en los estudiantes: el respeto por
las normas, el ejercicio de la solidaridad, etc.

En concreto, a través de determinadas publicaciones, se viene a determinar que un buen rol docente
es el que lleva a cabo el profesor que, en pro de enseñar a sus alumnos y de incentivarles y
motivarles, lleva a cabo ciertas medidas como estas:

-Utiliza una gran cantidad de recursos interactivos y nuevas tecnologías para conseguir que los
alumnos entiendan mejor los contenidos y también para acaparar su atención.

-Alimenta la curiosidad de los estudiantes.

-Reta los conocimientos de los alumnos mediante juegos y actividades que se salen de la “rutina”.
-Fomenta en todo momento la participación de sus estudiantes, así como también de la
interactuación entre ellos.

-Busca que los alumnos respondan a sus preguntas con sus argumentos.

-Apuesta por utilizar técnicas como el debate para conseguir que sus estudiantes sean capaces de
asimilar los contenidos, hacerse sus propias ideas al respecto de determinadas cuestiones y forjar
una posición clara. Eso sí, siempre con el diálogo como base.

Además de todo lo expuesto, no podemos olvidar tampoco el hecho de que actualmente el rol
docente va mucho más allá. Y es que en estos momentos, por ejemplo, se hace necesario que sea
capaz de detectar, actuar y ayudar en los casos de bullying, de acoso escolar. De esta manera, es
importante que no sólo trabaje la temática en clase para evitar que pueda suceder esa situación
sino que además, cuando descubre, algún caso concreto debe tomar las medidas oportunas en pro
de defender a la víctima y de que se depuren responsabilidades por parte de los acosadores.

Es importante destacar que el rol docente también exige garantizar la disciplina en el entorno
educativo. Los maestros tienen que lograr que los alumnos se comporten de manera adecuada: si
no lo hacen, el rol docente también contempla la posibilidad de sancionar las faltas.

Tampoco se puede dejar de mencionar que el rol docente abarca cuestiones intangibles y
simbólicas, como el aporte de contención a los niños y la construcción de un vínculo de afecto entre
el maestro y el alumno.
Rocío Marisol García Ceballos

No. De carné 18 019 0038

INVESTIGACION, ROL DEL MAESTRO

Licda. Lucky Calderón

Universidad Rural de Guatemala

Facultad de Pedagogía

Guatemala, marzo de 2019

Vous aimerez peut-être aussi