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PONENCIA:
EL ARTE COMO MEDIADOR EN EL DESARROLLO DE HABILIDADES
DE COMUNICACIÓN DOCENTE
AUTOR:
PROFRA. CYNTHIA INÉS SILVA ARGUETA
• Ejecutante Profesional de Danza Folklórica por el INBA-SEP.
• Licenciada en Traducción, por la Universidad Intercontinental.
• Candidata a Maestría en Educación por la Universidad Marista.
ÁREA DE DESEMPEÑO PROFESIONAL:
• Profra. de Tiempo Completo en el área de Educación Estética y Artística, ENP-UNAM.
• Profra. de Historia de la Danza en la ENDCC, CONACULTA-INBA.
EL ARTE COMO MEDIADOR EN EL DESARROLLO DE HABILIDADES
DE COMINICACIÓN DOCENTE
Introducción
1
Read, Herbert. (1991) Educación por el arte. Buenos Aires: Paidós Educador.
2
Marcuello García, Angel Antonio. Las competencias sociales. Concepto y técnicas para su desarrollo.
www.psicología-online.com
3
Chalmers Graeme, F. (2003). Arte, educación y diversidad cultural. España: Paidós., p.77
Rudolf Arheim, psicólogo e historiador de arte alemán, por su parte plantea que la percepción
visual, cultivada por la creación artística, es esencial en el desarrollo de la mente. Arnheim
estima que el pensamiento siempre se origina en la percepción sensorial y que la intuición y el
intelecto, así como el sistema sensorial y el conocimiento siempre están relacionados; por lo
que el valor de la educación artística es fundamental como forma de individualización,
aprendizaje y comunicación en todos los niveles de enseñanza.
Asimismo, desde la perspectiva pedagógica, John Dewey también plantea el valor social
que tiene el arte para fomentar la educación y subraya que los valores instrumentales del arte
fomentan el aprendizaje en cualquier campo del conocimiento; lo que introduce nuevas
perspectivas al proceso de la enseñanza y del aprendizaje.
Al igual que los autores mencionados, muchos intelectuales han estudiado científicamente
el valor social del arte en el desarrollo humano. Las teorías de Susanne Langer, Howard
Gardner, Juan Acha, Humberto Eco, Ángel I. Pérez Gómez entre otros, son, a mi criterio, las
que más se adaptan a la concepción del arte como generador de experiencias y competencias
sociales.
Por consiguiente, la intención de la propuesta aquí planteada no es formar profesores
artistas, ni tampoco se pretende concebir al arte como el único medio para generar actitudes y
habilidades de comunicación. Simplemente deseo que los docentes de todas las áreas del
conocimiento, se acerquen al arte, lo valoren y lo usen como medio para interactuar
socialmente con sus alumnos; lo que, en la cotidianidad, generará competencias sociales
sólidas para ambos.
Planteamiento de la propuesta.
Para valorar socialmente a las artes dentro del proceso educativo, es indispensable que los
profesores cambiemos paradigmas y estilos de enseñanza. Normalmente, solemos adoptar
formas de enseñar de nuestros profesores; o bien establecemos una brecha disciplinaria y no
nos permitimos abordar los contenidos de nuestra asignatura desde otras perspectivas del
conocimiento.
Del mismo modo, nos han hecho creer que el arte y la ciencia no tienen relación. Sin
embargo, convergen en un punto en común: el arte es la representación y la ciencia la
explicación de la realidad.
Bajo esta premisa es que planteo la necesidad de que los profesores de las materias
científicas y humanísticas recurran a los elementos constitutivos del arte para generar tanto
estrategias de enseñanza y aprendizaje creativas, lúdicas y significativas, como espacios de
interacción. Sin duda, esto desarrollaría las cualidades necesarias para que el profesor sea un
ser socialmente competente.
El curso-taller estaría dividido en 4 módulos de experimentación; a saber, uno para danza,
teatro, música y artes plásticas, respectivamente.
Los propósitos a cubrir abarcarían desde la definición y concepto del arte dentro del
proceso de aprendizaje, a través del intercambio de conocimientos previos y experiencias
profesionales, hasta la identificación y aplicación didáctica de los elementos expresivos de las
artes en la práctica docente cotidiana.
Todo lo anterior, con la intención de estimular algunos de los elementos constitutivos del
arte que son:
• La sensibilidad, entendida como la capacidad de experimentar y reconocer una amplia
gama de sensaciones, emociones y sentimientos.
• La creatividad, capacidad de generar ideas y significados originales.
• La percepción, habilidad que permite reflexionar en torno a los modos de ver u
observar.
• La apreciación, capacidad de respetar, valorar o emitir un juicio; y
• La expresión, como habilidad comunicativa.
4
Silva Argueta, Cynthia Inés. Revista M,exicana de Pedagogía. 2007-Año XVII, N° 96, julio-agosto, pág.22.
De la misma manera, se propone la estructuración de estrategias para que se genere el
conocimiento a través del movimiento corporal. Algunos ejercicios de coordinación psicomotriz
como los propuestos por las teorías de la gimnasia cerebral podrían estimular la conexión
neuronal de los alumnos y, por tanto, su atención y comprensión. Se me ocurre también que los
profesores de historia o de literatura podrían ubicar una época histórica determinada con la
ejecución sencilla de algunas danzas o bailes representativos del momento del que se trate. De
igual forma, la danza les permitiría manejar los recursos expresivos del cuerpo como son el
gesto, la mímica y el baile. Los profesores de física y matemáticas podrían analizar las
trayectorias, el peso, la energía, etc., aplicados en los movimientos dancísticos. Los de química
y biología, quizás podrían analizar los procesos bioquímicos que genera el cuerpo al bailar.
Desde la perspectiva del teatro, el conocimiento sobre el uso del espacio es básico. Si
consideramos que nuestro salón de clase es como un escenario, en donde interactúan
espectadores y actores, entonces es importante saber que cada área de ese espacio tiene una
fuerza comunicativa distinta. El lugar del profesor no debería limitarse a estar detrás del
escritorio o frente al pizarrón.
Conocer las partes y zonas de un teatro es indispensable si se pretende realizar alguna
representación o evento académico en el mismo. No saber para qué sirve el proscenio, la zona
de afore, los telones o cómo usar las luces, provocaría que su evento no generara el impacto
esperado.
Otra herramienta que el teatro nos ofrece y de la cual podemos echar mano para
comunicarnos mejor es el uso de la voz. En un escenario, el actor debe lograr que el
espectador de la última fila lo escuche tan claramente como el de la primera. Sin embargo, en
nuestro salón de clases a veces sucede que los alumnos de las últimas butacas no nos
escuchan y por ello perdemos su atención. O por el contrario, los aturdimos con nuestros
gritos. El uso correcto del tono, timbre, volumen, intensidad y ritmo de la voz garantizará una
comunicación eficaz.
La elaboración de máscaras, el uso del maquillaje y la caracterización de personajes son
otros elementos que también pedimos cotidianamente a nuestros alumnos para que
representen o expongan algún contenido de nuestra materia. No decirles cómo hacerlo porque
carecemos las técnicas de actuación o desconocemos el tipo de materiales y pinturas
adecuadas, arriesgaría el cumplimiento de los objetivos planteados.
La música, por su parte, nos brinda sus herramientas técnicas para incluir el ritmo en las
nociones que normalmente deben aprenderse memorísticamente. Los profesores de
preescolar recurren mucho a ello: enseñan letras, números o hábitos a través de canciones.
¿No creen que sus alumnos se divertirían más y aprenderían mejor si estudian los elementos
de la tabla periódica, las fórmulas matemáticas, los hechos históricos, los autores o géneros
literarios de tal o cual siglo, a través de canciones que ellos mismos pueden crear o adaptar?
De forma semejante, las artes plásticas ofrecen una gama infinita de posibilidades
creativas para abordar los contenidos temáticos de otras asignaturas. Es común que ustedes
soliciten la elaboración de carteles, periódicos murales, tarjetas, montaje de exposiciones,
etcétera. Por ello, resulta interesante conocer las técnicas para manufacturar creativamente
objetos con materiales de reciclaje, para usar las nuevas tecnologías en la creación de
montajes multimedia, para echar mano de la fotografía como herramienta de expresión visual, o
para adaptar o combinar todo lo anterior en un performance didáctico.
Sin duda, las posibilidades de creación que nos brindan las artes son infinitas. Su
aportación como docentes será la voluntad de cambiar, de experimentar y de adaptar su
conocimiento a la realidad del alumno, siempre de forma creativa. Les aseguro que con ello su
capacidad de comunicación estará garantizada.
Conclusión
Muchas gracias.
Referencias bibliográficas